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Literal. Es lo que les sucedió en la Chiquitanía entre agosto y septiembre a más de:
3,590 familias
4,472 familias
567 familias
-Imagínate mirar hacia el horizonte y ver como las tierras que habitaste, donde vivieron tus
abuelos, envueltas por lenguas ardientes de fuego. Ese sentimiento de rabia, impotencia y
desconsuelo hizo que durante 30 días más de 200 indígenas de tierras bajas recorrieran en
una marcha
-Pero también están los animales. Los que murieron, los que huyeron para morir, los que se
quedaron, pero sin tener nada alrededor, solo cenizas. ¿Sabes cuántos de ellos no están más?
Nadie lo sabe, lo único que conocemos es que antes
-¿Por qué te cuento todo esto? Porque necesitamos saber quiénes son los responsables.
¿Algunas pistas? Primero, hablemos del chaqueo. Seguramente sabes que es algo que se hace
todos los años, entre julio y octubre. Desde siempre.
Falso
Verdadero
-Ajá, el chaqueo es un práctica común en el país, pese al potencial peligro que supone para el
medioambiente, la naturaleza y las comunidades indígenas y campesinas. ¿Por qué sigue
siendo tan normal? Es algo que debemos averiguar. Estas son las opciones. ¿Tú qué dices?
Quizás puedas elegir más de una.
Nuevos asentamientos
Expansión agroindustrial
Tradición milenaria
Crecimiento de las ciudades
Requisito para siembra
-¿Cómo lo supiste? Estamos a unos pasos de dar con los responsables o, al menos, algunos de
ellos. Otra pista clave. ¿Tienes idea de qué son las tierras fiscales no disponibles?
“Tierras de propiedad del Estado que no pueden ser dotadas a privados o comunidades y que
deberían cumplir funciones ambientales como Áreas Protegidas o Parques Nacionales”. Falso
Verdadero
-Ahora que lo tienes claro, revisemos cifras. El mayor porcentaje de territorio quemado
corresponde a:
Tierras Fiscales
Propiedades ganaderas
Propiedades privadas de todo tipo
Mitad y mitad: tierras fiscales y propiedad privada
-Aunque todas podrían ser ciertas, en el caso de la Chiquitanía, al parecer, lo que pretenden
es cambiar el uso del suelo hacia actividades extractivistas como la agroindustria y la
ganadería a gran escala.
Falso Verdadero
-Lastimosamente, el Gobierno no tiene nada que hacer y solo puede ayudar cuando el fuego ha
consumido gran parte de la vida en pastizales y bosques.
Falso Verdadero
- Ah, ¿no? Tienes razón, el Gobierno, al tener el mandato constitucional de proteger las
tierras fiscales, tiene la obligación de proceder al desalojo de los asentamientos ilegales e
intervenir las actividades de extracción ilegal de los recursos del bosque y cambio del uso del
suelo.
Falso Verdadero
-Ahora que sabemos quiénes podrían estar detrás de las quemas, aquellas “controladas” y las
provocadas… ¿qué hacemos? Denunciar estos hechos y exigir a las autoridades que cumplan
con sus responsabilidades.