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CApÍTULO
L
a hipófisis (también denominada glándula pituita- tica (ADH o arginina vasopresina) y la oxitocina. Los
ria) es una estructura endocrina pequeña (de unos cuerpos celulares de las neuronas que se proyectan ha-
0,5 g de peso), pero compleja, localizada en la base cia la parte nerviosa se localizan en los núcleos supraóp-
del prosencéfalo (fig. 40-1). Está constituida por un com- tico (NSO) y paraventricular (NPV) del hipotálamo (en
ponente epitelial, llamado adenohipófisis, y una estruc- este contexto, el término «núcleo» alude a una colección
tura neural, denominada neurohipófisis. La adenohipófi- de cuerpos neuronales que se localizan dentro del SNC,
sis está constituida por cinco tipos celulares, que mientras que «ganglio» se refiere a una colección de cuer-
segregan seis hormonas. La neurohipófisis libera varias pos neuronales situada fuera del SNC). Los cuerpos celu-
neurohormonas. Todas las funciones endocrinas de la lares de estas neuronas se describen como magnocelu-
hipófisis se regulan por el hipotálamo y mediante circui- lares (cuerpos celulares grandes) y proyectan axones
tos de retroalimentación positiva y negativa. por el tallo infundibular como tractos hipotalamohipofi-
sarios. Estos axones terminan en la parte nerviosa (fig.
40-3). Además de las prolongaciones y terminaciones
ANATOMÍA axonales de los NSO y NPV, existen células de soporte
La valoración microscópica de la hipófisis muestra dos parecidas a la glía, que se denominan pituicitos. La neu-
tipos de tejido distintos: epitelial y neural (fig. 40-2). La rohipófisis o hipófisis posterior está muy vascularizada,
porción epitelial de la hipófisis humana se conoce como y los capilares están fenestrados, lo que facilita la difu-
adenohipófisis. La adenohipófisis forma la parte ante- sión de hormonas hacia los vasos.
rior de la hipófisis, y se suele denominar lóbulo anterior
de la hipófisis, y las hormonas que produce se llaman Síntesis de ADH y oxitocina
hormonas hipofisarias anteriores. La adenohipófisis se La ADH y la oxitocina son nonapéptidos (nueve ami-
divide en tres partes: a) la parte distal, que constituye el noácidos) de estructura similar, que sólo se distinguen
90% de la adenohipófisis; b) la parte tuberal, que rodea en dos aminoácidos. Tienen una actividad solapada li-
el tallo, y c) la parte intermedia, que sufre una regresión mitada. La ADH y la oxitocina se sintetizan como pre-
y no se describe en los adultos. prohormonas (fig. 40-4). Cada prohormona alberga la
La porción neural de la hipófisis se denomina neurohi- estructura de la oxitocina o de la ADH y un péptido
pófisis, y es un crecimiento en sentido descendente del cosecretado, que puede ser la neurofisina I (asociada
hipotálamo. La parte más baja de la neurohipófisis se llama a la ADH) o la neurofisina II (asociada a la oxitocina).
parte nerviosa, que también se conoce como lóbulo pos- Estas preprohormonas se denominan preprovasofisi-
terior de la hipófisis (o sencillamente, «hipófisis poste- na y preprooxifisina. El péptido señal N se separa
rior»). En el extremo superior de la neurohipófisis existe cuando el péptido se transporta al retículo endoplás-
una prominencia a modo de embudo denominada eminen- mico. La prohormona se almacena dentro del retículo
cia mediana. El resto de la neurohipófisis que se extiende endoplásmico y el aparato de Golgi en un gránulo secre-
desde la eminencia mediana hacia la parte nerviosa se lla- tor rodeado por una membrana en los cuerpos celula-
ma infundíbulo. El infundíbulo y la porción tuberal forman res de los NSO y NPV (fig. 40-5). Los gránulos secretores
el denominado tallo hipofisario, que es la conexión física son transportados por vía intraaxonal a través de un
entre el hipotálamo y la hipófisis (fig. 40-2). mecanismo de transporte dependiente de ATP «rápi-
La hipófisis (lóbulo anterior y posterior) se sitúa den- do» (es decir, milímetros por hora) a lo largo del tallo
tro de una depresión en el hueso esfenoides, llamada infundibular hasta las terminaciones axonales en la
silla turca. En general, los cánceres de la hipófisis sólo parte nerviosa. Durante el tránsito al gránulo secretor,
pueden crecer en una dirección, que es hacia el encéfalo las prohormonas se degradan mediante proteólisis, y
y contra los nervios ópticos. Por tanto, cualquier aumen- dan lugar a cantidades equimolares de hormona y neu-
to de tamaño de la hipófisis suele asociarse con proble- rofisina. Los gránulos secretores que contienen pépti-
mas visuales, mareos o ambos. La silla turca queda se- dos procesados por completo se almacenan en las ter-
parada del encéfalo por una membrana que se conoce minaciones de los axones. Se pueden reconocer las
como diafragma de la silla. zonas de ensanchamiento axonal por almacenamiento
de los gránulos secretores con microscopio óptico y
se denominan cuerpos de Herring.
LA NEUROHIPÓFISIS La ADH y la oxitocina se liberan en la parte nervio-
La parte nerviosa es una estructura neurovascular que sa como respuesta a estímulos que se detectan prin-
es el lugar donde se liberan las neurohormonas adyacen- cipalmente en el cuerpo celular y las dendritas de las
tes a un rico lecho de capilares fenestrados. Las hormo- neuronas del NSO y NPV del hipotálamo. Los estímu-
nas peptídicas que se liberan son la hormona antidiuré- los se producen principalmente en forma de neuro-
706
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 707
Protuberancia
Hipófisis
Médula
espinal
Silla
turca
Lóbulo
Fosa Adenohipófisis Neuro- neural
hipofisaria hipófisis
Parte distal
Lóbulo
Tabique intermedio de
fibrocolágeno la adenohipófisis
que contiene (resto en
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● Figura 40-2. A, Estructura macroscópica de la hipófisis. La hipófisis está situada debajo del hipo-
tálamo y conectada con éste mediante el tallo hipofisario. La glándula se localiza dentro de la silla turca,
una fosa dentro del seno esfenoides, y se cubre por un reflejo de la duramadre, el diafragma de la silla. La
parte distal constituye la mayor parte de la adenohipófisis. (Modificado de Stevens A. En: Lowe JS [dirs]:
Human Histology, 3.ª ed., Filadelfia, Elsevier, 2005.)
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708 Berne y Levy. Fisiología
A
H
B Cp
B C
● Figura 40-2 (cont.) B, La parte distal se origina en un tejido epitelial compuesto por las células
acidófilas (A) (somatotropas y lactotropas) y basófilas (B) (tirotropas, gonadotropas y corticotropas). La
neurohipófisis deriva del tejido neural, y su aspecto histológico recuerda a los nervios amielínicos (C). Cp:
cromófobas; H: cuerpos de Herring. (De Young B y cols. [dirs]: Wheater’s Functional Histology, 5.ª ed., Fila-
delfia, Churchill Livingstone, 2006.)
Células
neurosecretoras
magnocelulares
Hipotálamo
Quiasma óptico
Lóbulo
posterior
de la hipófisis
Lóbulo anterior
de la hipófisis Lecho capilar
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 709
GEN
Transcripción,
escisión, splicing
ARN mensajero
Traducción,
procesamiento,
empaquetado
Productos
Microtúbulos
AVP NH2 GP
Axón en el
tallo hipofisario NP
AV
AV
P
NP NP GP
AVP
NP NP
P
P
AV
AV
GP GP
AVP GP
Terminación
axonal en la
neurohipófisis NP
Plasma
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 711
hormona inhibidora de la liberación (XIH). Las hor- de las hormonas liberadoras hipotalámicas y de las
monas trópicas hipofisarias actúan después sobre hormonas trópicas hipofisarias. Al aumentar la con-
unas glándulas endocrinas periféricas diana, y estimu- centración periférica de la hormona, el hipotálamo y
lan la liberación por parte de las mismas de las hormo- la hipófisis reducirán la secreción por la retroalimen-
nas periféricas (X). Esta hormona periférica X realiza tación negativa. Aunque determinados parámetros
dos funciones generales: regula algunos aspectos de la fisiológicos neuroendocrinos (p. ej., una hipoglucemia
fisiología humana y controla mediante retroalimenta- aguda) pueden regular algunos ejes endocrinos, estos
ción negativa la hipófisis y el hipotálamo para inhibir ejes funcionan de forma semiautónoma con respecto
la producción y secreción de las hormonas trópicas a los cambios fisiológicos que inducen. Esta configu-
y liberadoras, respectivamente (v. fig. 40-6). ración implica que una hormona periférica (p. ej., la
El nivel de regulación hipotalámico es de tipo neuro- hormona tiroidea) puede regular múltiples sistemas
hormonal. Existen colecciones de cuerpos neuronales orgánicos sin que ellos ejerzan una regulación me-
(denominados núcleos) en diversas regiones del hipotá- diante retroalimentación negativa competitiva sobre
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712 Berne y Levy. Fisiología
● Tabla 40-1.
Tipos celulares de la adenohipófisis: producción y acción hormonal, regulación hipotalámica
y regulación mediante retroalimentación
Basófilas Acidófilas
Corticotropas Tirotropas Gonadotropas Somatotropas Lactotropas
Hormona Hormona liberadora de
Dopamina
liberadora de Hormona liberadora hormona del crecimiento
Regulación Hormona liberadora de (catecolamina),
corticotropina de tirotropina (TRH); (GHRH); péptido de 44
hipotalámica gonadotropina (GnRH); inhibidor
(CRH), péptido de tripéptido, aminoácidos, estimulador
primaria decapéptido, estimulador ¿Factor liberador de
41 aminoácidos, estimulador Somatostatina,
PRL?, estimulador
estimulador tetradecapéptido, inhibidor
Hormona Hormona estimuladora
Hormona estimuladora del de los folículos y
Hormona del crecimiento Prolactina (PRL);
Hormona trópica adrenocorticotropa tiroides (TSH); hormona luteinizante
(GH): proteína de unos proteína de unos
secretada (ACTH); proteína hormona (FSH, LH); hormonas
22 kDa 23 kDa
de 4,5 kDa glucoproteica de glucoproteicas de 28 y
28 kDa 33 kDa
Receptor de GH (receptor Receptor de PRL
MC2R (GPCR Receptor de TSH Receptores de FSH y LH
Receptor de citocinas ligado a JAK/ (receptor de citocinas
ligado a Gs) (GPCR ligado a Gs) (GPCR ligados a Gs)
STAT) ligado a JAK/STAT)
Ovario (teca y Ausencia de glándula
Zonas fasciculada Hígado (pero también
Glándula endocrina granulosa*) endocrina diana; no
y reticular de la Epitelio tiroideo acciones directas, sobre
diana Testículos (células de forma parte de ningún
corteza suprarrenal todo efectos metabólicos)
Leydig y Sertoli) eje endocrino
Hormona periférica Estrógenos**,
implicada en la progesterona, IGF-1
Cortisol Triyodotironina Ninguna
retroalimentación testosterona e GH (asa corta)
negativa inhibina***
*Tanto las células foliculares como las células de la granulosa y la teca luteinizadas.
**Los estrógenos también tienen un efecto de retroalimentación positiva en mujeres.
***La inhibina inhibe de forma selectiva la liberación de FSH en las células gonadotropas.
Circuito
largo
Hipófisis
Estimula
Inhibe
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 713
Células
neurosecretoras
parvicelulares
Transporte de hormonas
Hipotálamo en la sangre
Células secretoras
de hormonas Transporte de hormonas
en la sangre
● Figura 40-7. Vínculo neurovascular entre el hipotálamo y el lóbulo anterior (parte distal) de la hi-
pófisis. Las neuronas neurosecretoras «hipofisotrópicas» parvicelulares dentro de diversos núcleos hipota-
lámicos proyectan axones hacia la eminencia mediana, donde segregan hormonas liberadoras (RH). Las RH
fluyen por el tallo hipofisario en los vasos porta hipotálamo-hipofisarios hacia la adenohipófisis. Las RH (y
las hormonas inhibidoras de la liberación; v. texto) regulan la secreción de las hormonas trópicas en los
cinco tipos celulares de la adenohipófisis. (De Larsen PR y cols. [dir]: Williams Textbook of Endocrinology,
10.ª ed., Filadelfia, Saunders, 2003.)
la hormona. A nivel clínico, esta autonomía parcial la función hipofisaria. El enanismo hipofisario es un
supone que muchos aspectos de la fisiología del indi- ejemplo sorprendente en el cual los niños que reciben
viduo quedan a merced de si existen alteraciones en malos tratos o se ven sometidos a un estrés emocio-
un eje específico. nal intenso experimentan una velocidad de crecimien-
2. Las neuronas hipotalámicas hipofisiotropas suelen to menor como consecuencia de una menor produc-
segregarse de forma pulsátil, y se adaptan a ritmos ción de hormona del crecimiento en la hipófisis.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
diarios y estacionales mediante los estímulos origina- 3. Unas concentraciones de una hormona periférica
dos en el SNC. Además, los núcleos hipotalámicos anormalmente elevadas o disminuidas (p. ej., de la
reciben diversos aportes neuronales de los niveles hormona tiroidea) pueden deberse a un defecto en la
más altos y más bajos del encéfalo. Estos estímulos glándula endocrina periférica (es decir, la tiroides),
pueden ser a corto plazo (p. ej., infecciones o estrés la hipófisis o el hipotálamo. Estas lesiones se denomi-
de diversos tipos) o a largo plazo (p. ej., el comienzo nan trastornos endocrinos primarios, secundarios y
de la función reproductora en la pubertad). Por tanto, terciarios, respectivamente (v. fig. 40-6). Un conoci-
la inclusión del hipotálamo en un eje endocrino per- miento exhaustivo de las relaciones de retroalimenta-
mite integrar una gran cantidad de información para ción dentro de un eje permite al médico determinar
determinar o modificar el punto de ajuste concreto la localización del defecto. Las deficiencias endocri-
para el eje (o ambas cosas). Desde un punto de vista nas primarias suelen ser las más graves, porque sue-
clínico ello indica que existen una amplia gama de len asociarse con una ausencia completa de la hormo-
estados neurogénicos complejos que pueden alterar na periférica.
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714 Berne y Levy. Fisiología
+ + +
γ β
(13) CLIP
+
( ) Longitud del péptido en aminoácidos
α
Secuencias de MSH
CRH-R1
Corticotropa
PKA hipofisaria
Cortisol (−)
Expresión de POMC
Secreción de ACTH • Tumor hipofisario Tumor productor
• Pérdida de la de ACTH no
retroalimentación hipofisario
ACTH
(concentraciones ACTH
fisiológicas) (concentraciones
suprafisiológicas)
Unión de alta Unión de baja
afinidad con afinidad con
MC2R MC1R
Adrenal Melanocitos
PKA cortex PKA de la piel
αMSH
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
2007.)
Despierto Dormido
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716 Berne y Levy. Fisiología
Existen múltiples reguladores para el eje HHS, y mu- la retroalimentación negativa originada por las elevadas
chos de ellos vienen mediados por el SNC (fig. 40-11). concentraciones de cortisol. Esto quiere decir que el hi-
Muchos tipos de estrés, tanto neurogénico (p. ej., el mie- potálamo tiene la capacidad de reajustar el «punto de
do) como sistémico (p. ej., una infección), estimulan la ajuste» del eje HHS como respuesta al estrés. La depre-
secreción de ACTH. Los efectos del estrés vienen media- sión crónica grave puede reajustar el eje HHS como con-
dos por CRH y ADH y el SNC. La respuesta ante las mu- secuencia de la hipersecreción de CRH, y es un factor en
chas formas de estrés intenso puede persistir a pesar de el desarrollo del hipercortisolismo terciario. El cortisol
ejerce una retroalimentación negativa sobre la hipófisis,
a cuyo nivel suprime la expresión del gen POMC y la
Estrés
secreción de ACTH, y también sobre el hipotálamo, a
(–) cuyo nivel reduce la expresión del gen pro-CRH y la libe-
Químico
Físico Emocional (hipoglucemia) Otros ración de CRH. Dado que el cortisol tiene un profundo
efecto sobre el sistema inmunitario (v. capítulo 42), el
eje HHS y el sistema inmunitario están acoplados de for-
Ritmos ma estrecha. Además, las citocinas, sobre todo la inter-
diurnos
leucina 1 (IL-1), IL-2 e IL-6, estimulan el eje HHS.
CRH Tirotropas
Las tirotropas regulan la función del tiroides mediante la
secreción de la hormona estimuladora del tiroides
Punto (TSH, denominada también tirotropina) como parte del
ajustado eje hipotálamo-hipófisis-tiroides. La TSH es una de las
tres hormonas glucoproteicas hipofisarias (v. tabla 40-
1), entre las cuales se incluyen también las hormonas
estimuladoras de los folículos (FSH) y la luteinizante
(LH) (v. más adelante). La TSH es un heterodímero con
una subunidad α, denominada subunidad α-glucoproteína
(α-GSU), y una subunidad β (β-TSH) (fig. 40-12). La α-GSU
Retroalimentación es común a TSH, FSH y LH, mientras que la subunidad β
corta (ACTH)
es específica de cada hormona (es decir, β-TSH, β-FSH y
β-LH son únicas). La glucosilación de las subunidades
aumenta su estabilidad en la circulación, y potencia la
afinidad y especificidad de estas hormonas por sus re-
ceptores. Las semividas de TSH, FSH y LH (y de la gluco-
proteína parecida a LH placentaria denominada gonado-
tropina coriónica humana [hCG]) son relativamente
largas, oscilando entre decenas de minutos y horas.
Retroalimentación ACTH Corticotropa La TSH se liga al receptor en las células epiteliales
larga (cortisol) tiroideas (v. capítulo 41). Como se comenta en el capítu-
lo 41, la producción de hormonas tiroideas es un proce-
so complejo con múltiples pasos. La TSH estimula bási-
camente todos los aspectos de la función tiroidea.
Además, tiene un importante efecto trópico y estimula
la hipertrofia, la hiperplasia y la supervivencia de las
células epiteliales tiroideas. En las regiones geográficas
● Figura 40-11. Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal que con una disponibilidad limitada de yoduro (se necesita
muestra los factores que regulan la secreción de la hormona libe- yoduro para la síntesis de la hormona tiroidea), las con-
radora de corticotropina (CRH), ACTH, hormona adrenocorticotro- centraciones de TSH están elevadas por una disminu-
pa. (Modificado de Porterfield SP, White BA: Endocrine Physiology, ción de la retroalimentación negativa. Unas concentra-
3.ª ed., Filadelfia, Mosby, 2007.) ciones elevadas de TSH pueden provocar un crecimiento
GnRH
Receptor de GnRH
LH FSH
Tipos de
células
PKA gonadales
Inhibina
Esteroidogénesis
Gametogénesis
Esteroides sexuales
Diversos efectos
fisiológicos
una frecuencia de un pulso cada hora, la GnRH aumenta efecto de retroalimentación negativa sobre la secreción
de forma preferente la secreción de LH (fig. 40-16). Sin de GSH y LH. Sin embargo, las concentraciones altas de
embargo, cuando los pulsos son más lentos, uno cada tres estrógenos mantenidas durante 3 días provocan un pico
horas, la GnRH aumenta de forma preferencial la secre- de secreción de LH y, en menor medida, de FSH. Este efec-
ción de FSH. Las gonadotropinas aumentan la síntesis de to de retroalimentación positiva se observa en el hipotá-
hormonas sexuales esteroideas (v. fig. 40-14). En los hom- lamo y la hipófisis. A nivel del hipotálamo, se observa un
bres la testosterona y los estrógenos ejercen una retroa- aumento de la amplitud y frecuencia de los pulsos de
limentación negativa sobre la hipófisis y el hipotálamo. La GnRH. En la hipófisis, las concentraciones altas de estró-
progesterona exógena también inhibe la función de las genos aumentan en gran medida la sensibilidad de las
gonadotropinas en los hombres, y se está considerando gonadotropas frente a la GnRH, tanto porque aumentan
un posible ingrediente para los anticonceptivos orales las concentraciones del receptor para esta sustancia
masculinos. Además, la inhibina ejerce una retroalimenta- como porque estimulan las vías de transmisión de señales
ción negativa selectiva sobre la FSH en los hombres y en posreceptor (v. capítulo 43).
las mujeres. En las mujeres, la progesterona y la testoste-
rona realizan un efecto de retroalimentación negativa so- Somatotropas
bre la función gonadotropa a nivel del hipotálamo y la Las células somatotropas producen la hormona del creci-
hipófisis. Las dosis bajas de estrógenos también tienen un miento (GH, denominada también somatotropina) y for-
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 719
(ng/ml)
siadas. Cada pulso de LH se coordina
LH
con un pulso de GnRH, lo que apoya 8
la idea de que la pulsatilidad de la
liberación de LH depende de la esti- 6
mulación pulsátil de la hipófisis por
la GnRH. (De Levine J y cols: Endocri-
nology 111:1449, 1982.)
1,8
(pg/10 min)
GnRH 1,2
0,6
0
1.200 1.300 1.400 1.500 1.600
Horas
FSH (ng/ml)
LH (ng/ml)
20 200
10 100
0 0
20 15 10 5 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Días
man parte del eje hipotálamo-hipófisis-hígado (fig. 40-17). GH, aunque la secreción de esta hormona es normal, no
Una de las principales dianas de GH es el hígado, en el que tiene GHBP detectable en suero. La GHBP reduce la elimi-
estimula la producción del factor del crecimiento pareci- nación renal y aumenta así la semivida biológica de la GH,
do a la insulina de tipo I (IGF-I). La GH es una proteína de que dura unos 20 minutos. El hígado y el riñón son los
191 aminoácidos parecida a la prolactina (PRL) y al lactó- principales lugares de degradación de la GH.
geno placentario humano (hPL); en consecuencia, se ob- La secreción de GH se ve sometida a un control doble
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serva cierta superposición de las acciones de estas hor- por el hipotálamo (v. fig. 40-17). El hipotálamo estimula
monas. Existen múltiples formas de GH en el suero, y la secreción de GH principalmente a través del péptido
representan una «familia de hormonas», de las que la for- hormona liberadora de hormona del crecimiento
ma de 191 aminoácidos (22 kDa) representa aproximada- (GHRH). Esta hormona forma parte de la familia del po-
mente el 75% de GH circulante. El receptor para GH es un lipéptido intestinal vasoactivo (VIP)/secretina/glucagón,
miembro de la familia de receptores de citocinas/GH/PRL/ y se procesa a un péptido de 44 aminoácidos con un
eritropoyetina y, como tal, se liga a la vía de transmisión extremo carboxi-terminal amidado a partir de una pro-
de señales JAK/STAT (v. capítulo 3). La GH humana tam- hormona de mayor tamaño. La GHRH potencia la secre-
bién puede actuar como agonista para el receptor PRL. El ción de GH y la expresión del gen de la GH. EL hipotála-
50% de la forma de 22 kDa de GH sérica se liga a la porción mo inhibe la síntesis hipofisaria de la GH y su liberación
N terminal (el dominio extracelular) del receptor de GH y mediante el péptido somatostatina. La somatostatina
se denomina proteína transportadora de GH (GHBP). El inhibe la liberación de GH y TSH en la adenohipófisis. La
enanismo Laron, que no tiene receptores normales para secreción de GH también está regulada por la grelina,
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720 Berne y Levy. Fisiología
Síntesis de GH
Secreción de GH
Adiposo
GH-R
JAK/STAT GH GH • GHBP IGF-I Complejo
IGF-I/IGFBP/ALS
↑ Lipólisis Hepatocito
↓ Captación GH-R
de glucosa IGF-I
IGFBP
JAK/STAT ALS
JAK/STAT
GH-R Enzimas gluco-
neogénicas
↑ Síntesis de proteínas
↓ Captación de glucosa
Músculo
Órganos viscerales
Cartílago Múltiples vías
Hueso de transmisión
Otros de señales
y efectos
que se produce principalmente a nivel del estómago, día. Este ritmo se rige por patrones de sueño-vigilia, más
pero que también se expresa en el hipotálamo. La grelina que de luz-oscuridad, de forma que se produce un cambio
aumenta el apetito, y puede servir como señal para coor de fase en las personas con turnos de trabajo nocturno.
dinar la adquisición de nutrientes con el crecimiento. Como sucede clásicamente con las hormonas de la ade-
El principal estímulo de retroalimentación negativa nohipófisis, la secreción de GH es pulsátil. Las concen
sobre las somatotropas depende de IGF-I (v. fig. 40-17). traciones séricas de GH muestran amplias variaciones
La GH estimula la producción hepática del IGF-I, y el IGF-I (0-30 ng/ml con valores principalmente comprendidos en-
inhibe la síntesis y secreción de GH en la hipófisis y el tre 0 y 3). Dada esta notable variación, las concentracio-
hipotálamo siguiendo un circuito de retroalimentación nes de GH séricas tienen poco valor clínico, salvo que se
«largo» clásico. Además, la propia GH ejerce una retroa- sepa la hora a la que se obtuvo la muestra. Es frecuente
limentación negativa sobre la liberación de GHRH me- que el clínico mida el IGF-I en lugar de la GH, porque la
diante un circuito de retroalimentación «corto». La GH secreción del IGF-I está regulada por la GH y su semivida
aumenta también la liberación de somatostatina. circulante es relativamente larga, y esto reduce los cam-
La secreción de GH, como sucede con la de ACTH, bios pulsátiles y diurnos en la secreción.
muestra un prominente ritmo diurno, de forma que las La secreción de GH también está regulada por diversos
secreciones máximas se producen a primera hora de la estados fisiológicos. La GH se clasifica como una de las
mañana, justo antes de despertarse. Su secreción se esti- hormonas de «estrés», y aumenta por el estrés neurogé-
mula durante el sueño, por el sueño de ondas lentas (es- nico y físico. Induce la lipólisis, aumenta la síntesis de
tadios III y IV). La secreción de GH es mínima durante el proteínas y antagoniza la capacidad de la insulina para
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 721
↑ Crecimiento lineal
reducir la glucemia. No resulta sorprendente que la hipo- grasos en el músculo esquelético y el hígado. La GH pue-
glucemia aguda sea un estímulo para la secreción de GH, de ser cetogénica como consecuencia del aumento de la
ni que esta hormona se clasifique como hormona hi oxidación de los ácidos grasos (este efecto cetogénico de
perglucemiante. Un aumento de la concentración sérica la GH no se observa cuando las concentraciones de insu-
de algunos aminoácidos estimula también la secreción de lina son normales). Si se administra insulina además de
GH, mientras que el aumento de la glucemia o de los áci- GH, los efectos lipolíticos de la GH desaparecen.
dos grasos libres inhibe esta secreción. La obesidad tam- La GH modifica el metabolismo de los hidratos de car-
bién inhibe la secreción de GH, en parte por la resistencia bono. Muchas de sus acciones pueden ser secundarias a
a la insulina (hiperglucemia relativa) y el aumento de las un aumento de la movilización y oxidación de las grasas
concentraciones de ácidos grasos libres circulantes. Por (hay que recordar que un aumento de los ácidos grasos
el contrario, el ejercicio y el ayuno estimulan la secreción libres en suero inhibe la captación de glucosa en el mús-
de GH. Otras hormonas implicadas en la regulación de la culo esquelético y el tejido adiposo). Tras administrar GH,
secreción de GH son los estrógenos, los andrógenos y las la glucemia aumenta. Los efectos hiperglucemiantes de la
hormonas tiroideas, que potencian la secreción de GH GH son leves y más lentos que los observados con el
e IGF-I, además de la maduración ósea. glucagón y la adrenalina. El aumento de la glucemia se
debe, en parte, a una menor captación de glucosa y un
Acciones directas e indirectas de la hormona del cre- menor uso en el músculo esquelético y el tejido adiposo.
cimiento. La GH actúa de forma directa sobre el hígado, La producción de glucosa hepática aumenta, pero posi-
el músculo y el tejido adiposo para regular el metabolismo blemente no por glucogenólisis. De hecho, las concentra-
energético (fig. 40-18). Desplaza el metabolismo de los lí- ciones de glucógeno pueden aumentar tras administrar
pidos para el consumo energético, lo que permite conser- GH. Sin embargo, el aumento de la oxidación de los ácidos
var los hidratos de carbono y las proteínas. La GH es una grasos y el incremento de la acetil coenzima A (acetil CoA)
hormona anabolizante de proteínas que aumenta la cap- hepática estimulan la gluconeogénesis, seguida de un au-
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tación celular de aminoácidos y su incorporación a las mento de la producción de glucosa a partir de sustratos
proteínas, al tiempo que inhibe la proteólisis. En conse- como el lactato o el glicerol.
cuencia, determina retención de nitrógeno (equilibrio po- La GH antagoniza las acciones a nivel posreceptor de
sitivo del nitrógeno) y reduce la producción de urea. El la insulina en el músculo esquelético y el tejido adiposo
adelgazamiento de la masa muscular asociado con el en- (pero no en el hígado). La hipofisectomía (resección de
vejecimiento se debe, por lo menos en parte, a una reduc- la hipófisis) puede mejorar el control de la diabetes, por-
ción de la secreción de GH con la edad. que la GH, igual que el cortisol, reduce la sensibilidad a
La GH es una hormona lipolítica que activa la lipasa la insulina. Dado que la GH determina insensibilidad
sensible a las hormonas y moviliza así las grasas neutras frente a la insulina, se considera una hormona diabe-
del tejido adiposo. En consecuencia, las concentraciones togénica. Cuando se segrega de forma excesiva, la GH
de ácidos grasos séricos aumentan tras la administración puede provocar una diabetes mellitas, y aumentan las
de GH, se usan más grasas para producir energía, y hay concentraciones de insulina necesarias para mantener
un aumento de la captación y oxidación de los ácidos el metabolismo normal. Una secreción excesiva de insu-
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722 Berne y Levy. Fisiología
lina secundaria al exceso de GH puede provocar lesiones Los IGF son hormonas multifuncionales que regulan
en las células β pancreáticas. En ausencia de GH la se- la proliferación, la diferenciación y el metabolismo celu-
creción de insulina disminuye. Por tanto, se necesitan lares. Estas hormonas proteicas se parecen a la insulina
concentraciones normales de GH para que la función en su estructura y función. Las dos hormonas de esta
pancreática y la secreción de insulina sean normales. familia, IGF-I e IGF-II, se producen en muchos tejidos, y
Efectos indirectos de la hormona del crecimiento
sobre el crecimiento. La GH aumenta el crecimiento es-
quelético y visceral; los niños sin GH muestran un retra- Aplicación clínica
so del crecimiento o enanismo. La GH induce también el
crecimiento del cartílago, la longitud de los huesos lar- La GH es precisa para el crecimiento antes de la edad adul-
gos y el crecimiento perióstico. La mayoría de estos efec- ta, y su deficiencia puede producir enanismo, mientras que
tos se median por un grupo de hormonas denominadas el exceso es origen de gigantismo. El crecimiento normal
factores del crecimiento parecidos a la insulina. necesita unas concentraciones normales de GH, pero tam-
bién de hormonas tiroideas, insulina y esteroides sexuales.
Enanismo. Si se produce una deficiencia de GH antes de
Secreción de hormona del crecimiento la pubertad, el crecimiento queda muy alterado. Los indivi-
duos con este trastorno están relativamente bien proporcio-
nados y tienen una inteligencia normal. Si la deficiencia de la
adenohipófisis se limita a la GH, su vida tiene una duración
normal. En ocasiones, tienen un aspecto «seboso», porque
se pierde la lipólisis inducida por la GH. Si sufren un enanis-
mo panhipofisario (faltan todas las hormonas de la adeno-
hipófisis) con deficiencia de gonadotropinas, pueden no al-
canzar la madurez sexual y serán infértiles. Los enfermos con
enanismo muestran pocas alteraciones metabólicas, salvo la
tendencia a la hipoglucemia, insulinopenia y aumento de
Naci- Infancia Pubertad Vida adulta Senescencia la sensibilidad a la insulina. Existen múltiples fuentes posibles
miento de alteración. La secreción de GH puede estar reducida, pero
también lo puede estar la producción de IGF estimulada por
● Figura 40-19. Patrón de secreción de GH durante la vida. GH o la actividad de IGF. Los enanos Laron muestran resis-
Las concentraciones de GH son más altas en los niños que en los tencia frente a la GH, porque sufren un defecto genético en
adultos, con un período de secreción máxima durante la pubertad. la expresión del receptor para GH, lo que altera su respuesta
La secreción de GH se reduce con los años. a esta sustancia. Por tanto, aunque estos enfermos tienen
unas concentraciones de GH normales o elevadas, los ena-
nos Laron no producen IGF como respuesta a la GH. Tratar
Apli caci ón c lín ic a con GH a los pacientes con enanismo Laron no corrige esta
alteración del crecimiento. Los pigmeos africanos son otro
Cuando se dispone de gran cantidad de nutrientes, las con- ejemplo de alteración del crecimiento. Estos pacientes tienen
centraciones séricas altas de aminoácidos estimulan la secre- unas concentraciones séricas de GH normales, pero no
ción de GH e insulina, y la glucemia alta estimula la secreción muestran el incremento de IGF normal durante la pubertad.
de insulina. Las elevadas concentraciones de GH, insulina y Pueden sufrir un defecto parcial en los receptores de GH,
nutrientes en el suero estimulan la producción de IGF, y estas porque las concentraciones de IGF-I no aumentan con nor-
condiciones son adecuadas para el crecimiento. Sin embar- malidad cuando se les administra GH. Sin embargo, las con-
go, cuando la dieta es rica en calorías, pero pobre en ami- centraciones de IGF-II son normales. A diferencia de los ena-
noácidos, la respuesta hormonal es distinta. Aunque la ele- nos Laron, no muestran una ausencia total de respuesta de
vada disponibilidad de hidratos de carbono determina una IGF ante la GH.
elevada disponibilidad de insulina, las bajas concentraciones La deficiencia de GH se está reconociendo cada vez más
de aminoácidos séricos inhiben la producción de GH e IGF. en los adultos como un síndrome patológico. Si la deficiencia
Estas condiciones permiten que se almacenen los hidratos de de GH se produce tras el cierre de las epífisis, el crecimiento
carbono y las grasas de la dieta, pero no generan condicio- no se altera. La deficiencia de GH es una de las múltiples
nes adecuadas para el crecimiento de los tejidos. Por otro causas posibles de hipoglucemia. Estudios recientes han de-
lado, durante el ayuno, cuando se reduce la disponibilidad mostrado que las deficiencias prolongadas de GH determi-
de nutrientes, las concentraciones de GH sérica aumentan y nan cambios en la composición corporal. Aumenta el por-
las concentraciones de insulina disminuyen (por la hipoglu- centaje de peso corporal correspondiente a la grasa, mientras
cemia). La producción de IGF será baja, y las condiciones no que se reduce el de proteínas. Además, la deficiencia de GH
serán favorables para el crecimiento. En estas circunstancias, cursa con debilidad muscular y cansancio precoz. Dado que
el aumento de la secreción de GH resulta beneficioso, por- la pérdida muscular asociada con el envejecimiento puede
que induce una movilización de las grasas al tiempo que re- deberse a una disminución de la producción de GH en rela-
duce al mínimo la pérdida de proteínas tisulares. Cuando no ción con la edad (fig. 40-19), se está utilizando GH de forma
existe insulina, disminuye el consumo de glucosa por los te- experimental en los ancianos para retrasar el deterioro físico
jidos periféricos, lo que conserva glucosa para los tejidos del envejecimiento. No se ha determinado todavía la eficacia
esenciales, como el encéfalo (fig. 40-20). de este tratamiento en los seres humanos.
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Capítulo 40 El hipotálamo y la glándula hipófisis 723
↓ GH
Ingesta de
hidratos ↑↓ Somatomedina ↑↓ Síntesis de proteínas ↑ Depósito de calorías
de carbono ↑↓ Crecimiento
↑ Insulina
↑ GH
↓ Insulina
↑ Aumento
↑
↑ Reducción
↑ Ausencia de cambios significativos
realizan acciones autocrinas, paracrinas y endocrinas. de gran parte de los IGF circulantes (fig. 40-18). Básica-
La IGF-I es la forma que se produce principalmente en mente todos los IGF circulantes se transportan en el sue-
muchos tejidos adultos, mientras que la IGF-II se produ- ro unidos a las proteínas transportadoras de los facto-
ce principalmente en el feto. Ambas hormonas se pare- res del crecimiento parecidos a la insulina (IGFBP). Las
cen en su estructura a proinsulina, de forma que la IGF-I IGFBP se unen a los IGF y luego se asocian con otra pro-
muestra un 42% de homología estructural con este com- teína denominada subunidad lábil al ácido (ALS). La GH
puesto. Los IGF y la insulina muestran reacción cruzada estimula la producción hepática de IGF-I, IGFBP y ALS. El
en el receptor y las concentraciones elevadas de IGF complejo IGFBP/ALS/IGF-I interviene en el transporte, y
pueden imitar las acciones metabólicas de la insulina. condiciona la disponibilidad de IGF-I. Aunque en general
Tanto la IGF-I como la IGF-II actúan a través de los recep- las IGFBP inhiben la acción de IGF, aumentan en gran
tores para IGF de tipo 1, que se parecen a los receptores media la semivida biológica de las IGF (hasta 12 horas).
de insulina y EGF, y tienen actividad tirosincinasa intrín- Las proteasas de IGFBP degradan las IGFBP e intervie-
seca. Sin embargo, la IGF-II se puede ligar también al re- nen en la aparición de IGF libre a nivel local (es decir, su
ceptor de IGF de tipo II/manosa-6-fosfatasa. Este recep- forma activa). Este papel es importante en los cánceres
tor no se parece al de insulina ni tiene actividad que responden a IGF (p. ej., el cáncer de próstata), que
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tirosincinasa intrínseca. La unión a estos receptores po- puede sobreexpresar una o más proteasas de IGFBP.
siblemente facilita la internalización y degradación de Aunque la GH es un estimulador eficaz de la produc-
los IGF. Los IGF estimulan la captación de glucosa y ami- ción de IGF, la correlación entre GH e IGF-I es mayor que
noácidos y la síntesis de proteínas y ADN. Se llamaron la existente entre GH e IGF-II. Durante la pubertad, cuando
inicialmente somatomedinas porque intervienen en la aumentan las concentraciones de GH (fig. 40-19), se pro-
acción de la GH (somatotropina) sobre el crecimiento duce un aumento paralelo de las concentraciones de IGF-I.
del hueso y el cartílago. Los IGF realizan muchas otras La insulina también estimula la producción de IGF, y GH
acciones, y la GH no es el único regulador de la forma- no puede estimular la producción de IGF en ausencia de
ción de IGF. Inicialmente, se pensaba que los IGF se pro- insulina. El ayuno inhibe de forma eficaz la secreción
ducían a nivel hepático como respuesta a un estímulo de IGF, aunque las concentraciones de GH sean altas. La
de GH, pero ahora se sabe que los IGF se producen en PRL o la hPL pueden aumentar la secreción de IGF-II en el
muchos tejidos y realizan muchas acciones de tipo au- feto, y el IGF-II se considera un regulador del crecimiento
tocrino y paracrino. El hígado posiblemente sea el origen fetal. Aunque la GH constituye un estímulo fundamental
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724 Berne y Levy. Fisiología
para la producción hepática de IGF, la hormona paratiroi- ta la producción de PRL, y la PRL muestra un importan-
dea (PTH) y el estradiol son estímulos más eficaces para te ritmo diurno asociado con el sueño. Sin embargo, a
la producción de IGF-I en los osteoblastos. diferencia de lo que sucede con la GH, el aumento de la
Los IGF son mitogénicos y tienen un profundo efecto PRL asociado con el sueño no se relaciona con una fase
sobre el hueso y el cartílago. Estimulan el crecimiento específica del mismo. Los fármacos que interfieren con
del hueso, el cartílago y las partes blandas, y regulan la síntesis y la actividad de la dopamina aumentan la
todos los aspectos del metabolismo de los condrocitos, secreción de PRL. Muchos antihipertensivos y antide-
que son las células que elaboran el cartílago. Aunque el presivos tricíclicos muy empleados en la práctica clínica
crecimiento aposicional de los huesos largos persiste son inhibidores de la dopamina. La bromocriptina es un
tras el cierre de las epífisis, el crecimiento en longitud agonista de la dopamina que permite inhibir la secreción
se detiene. Los IGF estimulan la replicación de los os de PRL. Esta secreción también se inhibe por la soma-
teoblastos y la síntesis de colágeno y matriz ósea. Las tostatina, la TSH y la GH.
concentraciones séricas de IGF se relacionan bien con el
crecimiento en los niños.
■ conceptos fundamentales
Lactotropas
1. La hipófisis (denominada también glándula pituitaria)
Las células lactotropas producen la hormona prolactina,
está constituida por tejido epitelial (adenohipófisis o
que es una proteína de una sola cadena, con 199 aminoá-
lóbulo anterior) y tejido neural (neurohipófisis o ló-
cidos. La PRL guarda relación estructural con GH y hPL
bulo posterior).
(v. capítulo 43). Igual que sucede con la GH, el receptor
2. Las neuronas magnocelulares hipotalámicas de los
de PRL forma parte de la familia de citocinas asociadas
núcleos paraventricular y supraóptico proyectan axo-
con la vía de transmisión de señales JAK/STAT. Dado que
nes por el tallo infundibular y terminan en la parte
la acción fundamental de la PRL en las personas es el
nerviosa. Esta parte nerviosa es un órgano neurovas-
desarrollo y función de las mamas durante el embarazo
cular en el que se liberan neurohormonas, que se di-
y la lactancia, la regulación y las acciones de la prolacti-
funden hacia los vasos.
na se abordan de forma más detallada en el capítulo 43.
3. Dos neurohormonas, la ADH y la oxitocina, se sinteti-
En la hipófisis se debe recordar que las lactotropas se
zan en el hipotálamo en los cuerpos neuronales de las
distinguen de otras células endocrinas de la adenohipó-
células magnocelulares. La ADH y la oxitocina se
fisis en dos sentidos fundamentales:
transportan por vía intraaxonal siguiendo las vías hi-
potalamohipofisarias hacia la parte nerviosa. Los es-
1. Las células lactotropas no forman parte de un eje en- tímulos percibidos por los cuerpos celulares y las
docrino. Esto implica que la PRL actúa directamente dendritas del hipotálamo controlan la liberación de
sobre células no endocrinas (sobre todo en la mama) ADH y oxitocina en la parte nerviosa.
induciendo cambios fisiológicos. 4. La adenohipófisis segrega varias hormonas trópicas
2. La producción y la secreción de PRL se encuentran que forman parte de los ejes endocrinos. Un eje endo-
sometidas principalmente al control inhibidor del hi- crino incluye el hipotálamo, la hipófisis y una glándu-
potálamo. Por tanto, la interrupción del tallo hipofisa- la endocrina periférica. El punto de ajuste de un eje
rio y de los vasos porta hipotalamohipofisarios (p. ej., se controla en gran parte por retroalimentación nega-
tras un traumatismo físico o quirúrgico) condiciona tiva por parte de la hormona periférica sobre la hipó-
un aumento de las concentraciones de PRL, pero una fisis y el hipotálamo.
reducción de ACTH, TSH, FSH, LH y GH. 5. La adenohipófisis contiene cinco tipos de células en-
docrinas: corticotropas, tirotropas, gonadotropas,
La PRL circula libre sin unirse a proteínas séricas y, somatotropas y lactotropas. Las corticotropas secre-
por eso, su semivida es relativamente corta, de unos 20 tan ACTH, las tirotropas, TSH, las gonadotropas, FSH
minutos. Las concentraciones séricas basales normales y LH, las somatotropas segregan GH y las lactotropas,
son parecidas en los hombres y en las mujeres. La libe- PRL.
ración de PRL se controla por la inhibición tónica por 6. El hipotálamo regula la adenohipófisis a través de las
parte del hipotálamo. Esto se consigue gracias a las vías hormonas liberadoras. Estos pequeños péptidos se
dopaminérgicas, que segregan dopamina en la eminen- transportan por el sistema porta hipofisario hacia la
cia mediana. Existen pruebas de que existe un factor adenohipófisis, donde controlan la síntesis y libera-
liberador de prolactina (PRF). La naturaleza exacta de ción de las hormonas hipofisarias ACTH, TSH, LH, FSH
este compuesto se desconoce, pero muchos factores, y GH. La secreción de PRL se inhibe por el hipotálamo
incluidos TRH y las hormonas de la familia del glucagón gracias a la catecolamina dopamina.
(secretina, glucagón, VIP y el polipéptido inhibidor gás- 7. La GH estimula el crecimiento principalmente median-
trico [GIP]) pueden estimular la liberación de PRL. te la regulación de las hormonas inductoras del creci-
La PRL es una de las múltiples hormonas liberadas miento IGF-I e IGF-II. La GH aumenta la glucemia al
como respuesta al estrés. La cirugía, el miedo, los estí- reducir la utilización periférica de la glucosa en los
mulos que causan excitación y el ejercicio son estímulos tejidos, y es anabólica para las proteínas y lipolítico.
eficaces. Igual que sucede con la GH, el sueño incremen- 8. La PRL inicia y mantiene la lactancia.