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Objetivo General:
Realizar un resumen de manera correcta acerca del capítulo 1 y 2
del Manual de redacción de ensayos, a su vez responder cada uno de los
ejercicios planteados en los mismos
Desarrollo:
Primer capítulo
A. Origen
La denominación essais es francesa. Empero, llama la atención
que el vocablo ha perdurado en diferentes lenguas durante
siglos: essais (francés), saggio (italiano), ensaio (portugués),
essay (inglés y alemán) y ensayo (español). La raíz etimológica
del término viene del vocablo latino exagɩum, que quiere decir
“pesar en la balanza” o “peso”. Hoy en día, una de las
acepciones de la palabra “ensayo”, en español, se usa para
denotar la “operación por la cual se averigua el metal o metales
que contiene la mena y la proporción en que cada uno está con
el peso de ella” (RAE, 2001). Si aventuramos una definición a
partir de su significado etimológico, podríamos decir que el
autor sopesa el resultado de una reflexión o pone a verificación
sus ideas por medio de un escrito.
B. Historia
Al parecer, el término “ensayo” es relativamente nuevo; sin
embargo, se encontraba ya entre los griegos y los romanos la
esencia, el germen de este. Son dicientes las palabras que diera
Francis Bacon en 1597 sobre el
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¿E NSAYAMOS ?
Tema: “La palabra es nueva, pero el contenido es antiguo. Pues las
mismas Epístolas a Lucilo, de Séneca, si uno se fija no son más que
ensayos, es decir, meditaciones dispersas reunidas en forma de
epístolas” (Bacon, citado en Arenas, 1997, p. 50). No obstante, no
es sino hasta el siglo XVI cuando esta forma de escritura adquiere
las características y el nombre con el que hoy en día se conoce
gracias al filósofo francés Miguel de Montaigne (1533-1592),
cuando publica sus Essais en 1580. Algunos años más tarde (1597),
Francis Bacon publica, a su vez, sus Essays, en inglés, consolidando
el ensayo moderno.
Según Gómez-Martínez (1992), la obra de Montaigne era, en
efecto, especial. Era especial en la forma y en el contenido, en el
método y en los propósitos. Pero más importante todavía, introducía
en primer plano el “yo” en su creación artística. Ya el mismo
Montaigne lo manifestaba: “Los autores se comunican con el mundo
en extrañas y peculiares formas; yo soy el primero en hacerlo con
todo mi ser, como Miguel de Montaigne, no como gramático o
como poeta, o como jurisconsulto” (Montaigne, citado por Gómez-
Martínez, 1992).
1. Lectura global
En el primer nivel de lectura se explora el texto con el fin de
reflexionar y formular hipótesis acerca de su contenido. Para ello,
en un momento inicial, el título, los subtítulos y la información de la
portada y contraportada pueden aportar luces sobre los
planteamientos que se presentarán en el texto. Luego, el trabajo
inferencial se complementa acudiendo a la introducción y a las
conclusiones. En este primer nivel de lectura se obtiene una primera
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visión del texto y se plantea una hipótesis de lectura. En este nivel
no es necesario acertar sobre los contenidos que presentará el texto;
lo importante es empezar con un ejercicio de pensamiento que
active las conexiones neuronales y que permita un diálogo activo
con él.
2. Lectura lineal
Atiende a la comprensión de los contenidos literales que aparecen
en el texto, es decir, a la clarificación cabal de sus contenidos. Con
ella se busca validar o refutar por lo menos algunas de las hipótesis
planteadas en el primer momento de lectura. En este nivel se deben
captar los significados de las expresiones presentes en el texto
objeto y sus relaciones semánticas. Lo importante en este punto es
comprender qué dice el texto de manera literal, comprobar el
significado de los términos utilizados y los ejes temáticos más
relevantes.
3. Lectura funcional
En ella se logra establecer la función que cumple cada proposición,
es decir, el rol que desempeña cada contenido dentro del texto y
dependerá del tipo de texto de que se trate; por ejemplo, si es
argumentativo, se encontrarán proposiciones de tipo hipótesis-
argumento; si es descriptivo, causa-efecto, etc. Es pertinente aclarar
que las proposiciones se pueden entender como las ideas que se
expresan en el texto y que se formulan, por lo general, mediante
oraciones afirmativas o negativas, en el caso que se quiera refutar
una idea. En este nivel es fundamental reconstruir las relaciones
entre contenidos y jerarquizar las funciones que cumple cada uno en
el tejido textual; también es muy recomendable utilizar esquemas
porque facilitan la comprensión (mapas mentales, mentefactos,
cuadros sinópticos, redes argumentativas, entre otros).
D. Ejercicios
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1. Ejercicios de redacción
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2. Ejercicios de comprensión
a. Lectura global
b. Lectura lineal
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– ¿A qué lugares y tiempos se hace referencia?
Hace referencia a la Antigüedad y al Renacimiento (pues
este último es el período en el que escribió el ensayo). Los
lugares a los que hace referencia son la Grecia, la Roma
antigua y la Italia renacentista.
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comida, con los términos de la arquitectura y los de la
retórica misma.
c. Lectura funcional
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Segundo capítulo
El ensayo
A. Definición de ensayo
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el carácter del ensayista se traslapa al estilo y por medio del lenguaje se presenta a sí
mismo. Justamente por el carácter del ensayo y por su exigencia de libertad, no creemos
posible, como lo afirman muchos autores, determinar una receta mágica de diez pasos
infalibles para escribirlo. De hecho, su estructura es orgánica y no mecánica, lo cual
dificulta su enseñanza y nos pone en aprietos a la hora de planear una didáctica; pero en
ello radica su riqueza y su impacto en la formación de personas con mentalidades críticas.
En segunda instancia, en cuanto al contenido, el hecho de que el ensayo no sea
exhaustivo no quiere decir que deje de ser profundo. No se trata aquí de un juicio lanzado al
azar; por el contrario, se trata del resultado de una reflexión profunda sobre un problema, en
el sentido epistemológico del término, que nos ha inquietado durante algún tiempo y
después de rondar con insistencia nuestra cabeza, se nos vuelve imperativo poner esta
reflexión en el papel para que se manifieste en ella una parte de lo que cada uno es. La
temática no está previamente estipulada: el ensayo puede tratar los más diversos asuntos
que atraviesan todas las áreas del conocimiento y algunas veces de manera transversal. En
la mayoría de los casos, el tratamiento del tema se hace por medio de la argumentación, es
decir, se apela al raciocinio con el fin de sustentar una postura. Dentro de esta incursión
racional se explora también el estilo. Nótese que no se trata de un uso persuasivo del
lenguaje, sino de explorar nuevas formas de decir lo usual con el fin de lograr una mejor
comprensión por parte del lector; pero, a su vez, de proporcionar un instante de goce
estético. En esta dirección, no creemos que exista una estructura argumentativa determinada
de exclusividad ensayística. Bien puede apelarse a la argumentación discursiva como a la
lógica; en ocasiones, no sin cierto virtuosismo, es posible llegar a un equilibrio entre las dos
utilizando lenguaje literario. Ya nos hemos encontrado con una formalización rigurosa en
algunos de los tropos que hace José Pablo Feinmann en sus ensayos de corte político.
En tercera y última instancia, en cuanto a su naturaleza, el ensayo se mueve en dos
aguas. Por un lado, se ubica como una producción del pensamiento abstracto por parte del
escritor; en este sentido, el autor persigue un fin, que bien puede ser la expresión de la
libertad del escritor, como también una exigencia a la libertad del lector: la exigencia de
formarse un criterio y de llevar a cabo una acción. Una vez el lector ha llegado al ensayo, ya
no es el mismo; algo ha cambiado en su forma de ver las cosas y este cambio implica una
acción. Después de él ya nada es igual, ni en el autor, ni en el lector. En este punto no se
trata de la capacidad persuasiva con la que se maneje el lenguaje, sino del efecto que
produce una nueva forma de ver las cosas que antes había permanecido oculta o, al menos,
inadvertida a nuestros ojos.
Por otro lado, desde la experiencia estética, el autor permea el ensayo con su
subjetividad tanto en el contenido, pues lo que expresa es su pensamiento, como en el
estilo. El ensayista se transparenta no solo al ofrecer una perspectiva particular y hasta
novedosa del fenómeno que trata, sino que se ve a sí mismo en la forma que le da a su
pensamiento. El lector experimenta un placer ligado a la posibilidad de abrir la visión de un
fenómeno habitual a una perspectiva inhóspita o inusual, además del placer que existe por
la forma particular que ha tomado el lenguaje en la expresión del pensamiento. Entonces, el
lector advierte un goce
¿E NSAYAMOS ?
estético por lo que se
presenta ante él de una forma inesperada, quizá bella. En ese momento la finalidad de la
obra queda suspendida por un instante y el interés queda roto ante la imponencia del
lenguaje; luego, vuelve a quedar subordinada al propósito del autor, bajo la intermediación
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del lector. Así, no solo se trata de una conexión o una imagen lograda desde el lenguaje por
sí misma, sino que esta queda anclada a la acción del pensamiento.
En síntesis, el ensayo es un escrito en prosa en el cual el autor presenta sus reflexiones
sobre un tema particular desde una perspectiva personal. El ensayista explora dos formas de
innovación: una, en cuanto a su pensamiento, ya que indaga sobre matices o combinaciones
que no habían sido tomadas en cuenta o que, quizá, se habían olvidado; y la segunda, en
cuanto al tratamiento del lenguaje, pues el autor explora nuevas formas de expresión,
nuevas formas de representar lo conocido para abrir el pensamiento a lo que había
permanecido como impensable o inimaginable. Pero lo más importante es que en este
género se manifiesta la libertad, tanto del ensayista como del lector. En él se evidencia el
libre albedrío del ciudadano, tanto para expresar sus ideas como para tomar una posición e
impartir un criterio y, aún más, para llevar a cabo una acción.
Finalmente, el ensayista no escribe para sí mismo, sino para los demás representados
en primera medida mediante su persona. Nos permitimos aclarar esta afirmación: el
ensayista en un primer momento lleva a cabo una reflexión, pero cuando decide ponerla en
el papel establece un diálogo primero consigo mismo, prueba su pensamiento, indaga hasta
dónde puede llevar su reflexión y hasta dónde su confianza en lo conocido y en lo
comprendido pasa la prueba del papel. El mismo ensayista es su primer crítico cuando pasa
por el lenguaje porque en esta transferencia se tasa su criterio y su juicio; se observa a sí
mismo en el discurso y luego se pone a consideración de los demás.
Como ya vimos, por sus características intrínsecas es muy difícil establecer una estructura
rígida y preestablecida. Sin embargo, podríamos hacer una aproximación a ciertos
componentes básicos de la estructura del ensayo argumentativo:
‡ Abre con una introducción, en donde bien se presenta el problema que dio pie a la
reflexión, se contextualiza el tema a tratar o se exponen las dudas que se quieren
resolver con la escritura del ensayo.
‡ Presenta la posición del autor con relación al tema tratado desde su perspectiva
personal.
‡ El planteamiento deberá estar sustentado por una estructura argumentativa que
asegure la coherencia y cohesión entre los contenidos.
‡ Si bien no se abordan todos los aspectos que implican el estudio del tema del ensayo,
cada uno de los argumentos que sustentan la visión particular del autor deberá
desarrollarse a profundidad y documentarse, en la medida de lo posible.
‡ Refleja el resultado de un proceso juicioso de reflexión.
‡ Deberá escribirse en un lenguaje sencillo pero propio, que exprese de alguna manera
el carácter y el estilo del autor.
¿E NSAYAMOS ? ‡ Explora dos formas de
innovación: bien sea en la postura individual sobre el tema o en la forma de decir lo
conocido de una manera diferente.
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‡ Tiene un cierre en el que generalmente se presentan las conclusiones a las que ha
llegado el autor a partir de esta reflexión o se analizan las implicaciones que
podrían tener las ideas expuestas.
Para asegurarnos de que el texto cuente con estos componentes básicos es importante
tener claridad sobre los contenidos que se van a presentar y sus relaciones. En el caso del
ensayo académico, será importante tener claridad sobre los hechos problemáticos, el objeto
de estudio, la hipótesis, los argumentos, la estructura argumentativa representada mediante
la red argumentativa (Baquero y Pardo, 1997) y otros componentes que se consideren
convenientes. Después de aclarar estos aspectos, es necesario plantear un plan de
redacción, en donde se determine el orden de los contenidos, su presencia explícita o
implícita dentro del texto y otros factores de variación textual.
La estructura argumentativa y el plan de redacción son los elementos que nos servirán
de norte en la composición del texto y que serán una ayuda determinante en los procesos de
revisión y corrección.
C. Ejercicios
1. Ejercicios de redacción
Redacte un párrafo libre en donde exprese cuál sería el tema sobre el que le gustaría escribir
un ensayo, qué interrogantes le suscita este tema, de dónde surge su interés o motivación
por este y por qué le parece que podría ser interesante escribir sobre esta temática en
particular.
El tema sobre el cual me gustaría redactar un ensayo es la falta de apoyo hacia las
fundaciones de rescate animal, me parece interesante ya que es un tema de interés colectivo
aunque la mayoría no lo reconoce. La falta de recursos económicos es una de las
problemáticas permanente en las fundaciones dedicadas al rescate y cuidado de animales,
quienes se dedican a esta labor lo hacen de manera voluntaria por el amor y respeto que
sienten hacia la vida animal, estas personas no cobran un sueldo, incluso aportan de su
propio dinero para que las mascotas rescatadas tengan mejores días.
La autogestión surge como manera de tener dinero para el cuidado animal ya que no
reciben contribución de ninguna entidad pública o privada para llevar adelante esta labor
benéfica. Con lo que sí se cuenta, es con el apoyo de pocas personas que apadrinan también
a los rescatados donando alimento, pagando sus gastos veterinarios. Es una labor muy
complicada por la situación económica, pero es un trabajo que uno mismo toma la decisión
de hacer. Las personas deben tomar conciencia sobre el cuidado de los animales. A veces
queremos tener muchas mascotas, y no las cuidamos muy bien, mejor tener una bien
cuidada. Las personas deben evitar comprar mascotas, sino adoptar a canes que han sido
rescatados y que
¿E NSAYAMOS ?
necesitan un hogar. En
otros países, los mismos ciudadanos apoyan a este tipo de organizaciones, pero para ello se
requiere una sociedad un poco más empoderada sobre el respeto a otras formas de vida. La
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única manera segura y confiable para que las cifras de población animal en las calles
desciendan es la esterilización.
2. Ejercicios de comprensión
Después de leer el ensayo “Modo de escribir la historia”, de Andrés Bello, responda las
siguientes preguntas. Es probable que quiera consultar algunas fuentes externas para
comprender el contexto en el que fue escrito, con motivo de la publicación del libro
Bosquejo histórico de la constitución del Gobierno de Chile durante el período de la
revolución, desde 1810 hasta 1814, de José Victorino Lastarria:
a. ¿Cuáles son los hechos que motivaron al autor a escribir este ensayo?
En 1847, en Santiago de Chile, José Victorino Lastarria escribió la obra Bosquejo histórico
de la constitución del Gobierno de Chile durante el primer período de la revolución desde
1810 hasta 1814, la cual fue premiada por la Facultad de Humanidades de la Universidad
de Chile en el concurso literario anual. Se presenta un informe de la Comisión evaluadora
sobre la obra, en el cual se exalta el valor del Bosquejo histórico, pero se abstiene de emitir
juicio alguno sobre la exactitud de los hechos que allí se cuentan. El prólogo fue escrito por
Jacinto Chacón, miembro de la Sociedad Literaria de 1842, quien se convirtió en detractor
de la Comisión y presentó su defensa del método filosófico de análisis Historiográfico
presentado por Lastarria. En el marco de este debate, Andrés Bello escribió en El Araucano
el artículo “Modo de escribir la historia”, que forma parte de una discusión que duró varios
años.
El interrogante central del ensayo, que guió el debate posterior, es: “¿Por cuál de los dos
métodos deberá principiarse para escribir nuestra historia?”, refiriéndose a los métodos
narrativo y filosófico. Una clave para identificar el interrogante central es que su
respuesta, por lo general, está explícita en el escrito y es la posición que defiende el
autor con su argumentación.
c. ¿Cuáles son los dos métodos que presenta Andrés Bello para escribir la historia y
cómo caracteriza cada uno de ellos?
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d. ¿Cuál es la idea principal que sostiene el autor?
f. ¿Qué implicaciones tendrían las conclusiones a las que ha llegado el autor para
Chile a finales del siglo XIX?
Este ensayo formó parte de un debate académico que dio pie para varias investigaciones
historiográficas y publicaciones al respecto.
Resumen capítulo 1 y 2.
En el primer capítulo se aborda el origen y la historia del ensayo, entorno a al origen del
vocablo como tal se menciona que tienes raíces en diferentes lenguas durante siglos, estas
han sido: essais (francés), saggio (italiano), ensaio (portugués), essay (inglés y alemán) y
ensayo (español). La raíz etimológica del término viene del vocablo latino exagɩum, que
quiere decir “pesar en la balanza” o “peso”, a raíz de esto etimológicamente, se considera al
ensayo como el resultado de una reflexión o pone a verificación sus ideas por medio de un
escrito. Se da a entender que el término “ensayo” es relativamente nuevo; sin embargo, se
podría decir que la palabra es nueva, pero el contenido es antiguo pues esto se constata en
las mismas Epístolas a Lucilo, de Séneca, son más que ensayos, es decir, meditaciones
dispersas reunidas en forma de epístolas”. No obstante, es hasta el siglo XVI cuando esta
forma de escritura adquiere las características y el nombre con el que hoy en día se conoce
gracias al filósofo
¿E NSAYAMOS ?
francés Miguel de
Montaigne, cuando publica sus Essais en 1580. Años más tarde (1597), Francis Bacon
publica, a su vez, sus Essays, en inglés, consolidando el ensayo moderno.
Para desarrollar una metodología de lectura que permita un análisis profundo de los
ensayos es necesario tener en cuenta tres momentos o niveles de lectura: lectura global (se
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explora, reflexionar y formular hipótesis acerca de su contenido), lectura lineal
(comprender y comprobar el significado del texto de manera literal); por último la lectura
funcional (función de cada proposición, es decir, el rol que desempeña cada contenido
dentro del texto).
En cuanto a las características del ensayo se hace una aproximación a ciertos componentes
básicos de la estructura del ensayo argumentativo: Abre con una introducción, presenta
la posición del autor con relación al tema tratado desde su perspectiva personal, el
planteamiento deberá estar sustentado por una estructura argumentativa que asegure la
coherencia y cohesión entre los contenidos, refleja el resultado de un proceso juicioso de
reflexión.
Conclusiones:
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