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TEMA 3: MANEJO DE ENERGÍA

DEPACHO ANDINO ~ AYNI ~ RESTAURACIÓN DE LA ARMONÍA

Haywacuy en Quechua significa ceremonia de gratitud, es un rito ancestral de los Andes en


Suramérica. Representa reciprocidad, respeto y sabiduría, restaura el equilibrio en nuestras
relaciones.

En la visión andina del hombre, la naturaleza y lo divino están unidos.El principio de vida
andino es estar en Ayni, vivir la reciprocidad con todas las relaciones. En muchas comunidades
la gente vive en armonía con la naturaleza, los ancestros, los lugares sagrados y el mundo
espiritual. Desde edad temprana los niños muestran su respeto y amor por sus relaciones, la
comunidad, el agua, los árboles y especialmente por Pachamama (La Madre Tierra) y los Apus
(los guardianes de las altas montañas). A través de la ceremonia de Despacho la gente expresa
su gratitud por todo lo recibido, es un modo de manifestar reciprocidad y estar en armonía.

Durante la ceremonia se crea una ofrenda con semillas, dulces, hierbas y flores. Cada detalle
tiene un símbolo que contiene un mensaje espiritual y oraciones. En la Ceremonia “Ayni
Despacho” se pide por la armonización del trabajo, la salud, las relaciones afectivas, la familia,
la casa, abundancia material y espiritual, suerte, viajes y protección. Hay mas de 200 diversos
tipos de Despachos que varían según la intensión.

El Despacho es una celebración exquisita como cuando preparamos una hermosa fiesta para
agasajar un ser querido, a través del festejo ofrecemos y expresamos lo mejor de nosotros
mismos con cariño y respeto. Al expresar reciprocidad entramos en armonía.

Al terminar de colocar las ofrendas, se crea un paquete, el cual se cierra y se envuelve en un


tejido andino llamado Mestana. El chaman, maestro Pampamesayok (Paco Andino) limpiara de
cada participante la energía en disonancia para restaurar el equilibrio. De este modo nuestro
cuerpo energético se limpia y prepara para germinar las semillas de nuestras intensiones, nos
alineamos con nuestros potenciales mas favorables que se manifestaran en nuestras vidas.

El Despacho puede ser quemado, enterrado o hundido en lo profundo del agua.


Cuando se lo pone al fuego, los participantes de la ceremonia no miran a las llamas hasta
después que la ofrenda se halla quemado totalmente, simbolizando el no apego a los
resultados y la liberación de reclamar aquello que hemos entregado.

Que es AYNI
AYNI en quechua significa cooperación y solidaridad recíproca. Y es más que una palabra, es
una forma de vida de los pueblos andinos que se manifiesta en como las relaciones sociales
están basadas en la ayuda mutua y reciprocidad. En Amerindia, como también en África,
existen palabras que expresan sencillamente esta forma de vida comunitaria, de trabajo
solidario y ayuda mutua. Por ej. Ayni, Minga, Minka, Ubuntu.

El hombre andino y en general el hombre originario de América no es un ser solitario e


independiente. Pertenece a una familia, que convive con otras a las que pueden unirlas lazos
de sangre o no, pero si las unirá la convivencia. Convivencia, vivir con, vivir con el otro. El
mérito de los pueblos originarios ha sido el de reconocer el AYNI como una práctica obligada y
necesaria de cooperación en la vida del ser humano en todos los niveles
El AYNI era en el Imperio Inka un sistema de trabajo de intercambio familiar entre los
miembros del ayllu (comunidad) destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas.
Consistía en la ayuda de trabajos que hacía un grupo de personas a miembros de una familia,
con la condición que esta correspondiera de igual forma cuando ellos la necesitaran, como
dicen: “hoy por ti, mañana por mí” y en retribución se servían comidas y bebidas durante los
días que se realizaba el trabajo.

Como en el mundo Andino, todas las relaciones son bi-direccionales, el hombre vive también
en comunidad con la naturaleza, de la cual obtiene todo lo que necesita para su vida. Por lo
tanto los seres humanos deben compensar el amor y alimento ofrecidos por la naturaleza. En
este contexto AYNI es el deber recíproco de cuidar y respetar lo que nos rodea. Esto se ejerce
mediante la sacralización de todo aquello que se toma de la naturaleza y el respeto hacia todo
y todos, unido al agradecimiento y a la compensación a través del cuidado y la preservación de
la vida. Respetar hace que resulte natural pedir permiso primero y luego tomar para sí. Así se
pedirá permiso al árbol antes de cortar el fruto, al animal antes de quitarle la vida. También
cuando hay respeto no se toma más de lo necesario y no se destruye innecesariamente.

Cuando el hombre entiende que es un ser vivo en una naturaleza que también está viva, regida
por un orden y en búsqueda de un constante equilibrio reconoce que hay un orden superior
que ha dado estas reglas. Así el último nivel del AYNI es de pertenencia y reciprocidad con la
divinidad y por eso se convierte en un acto de correspondencia con lo superior, un intercambio
personal con todo el universo. Es entonces un principio universal y según la tradición andina
un consejo de Dios para vivir mejor. Para el hombre de los Andes cada vez que Dios se
manifiesta siempre dice lo mismo: AYNINACHUCUY: se conciente del AYNI. La conciencia del
AYNI te ayuda a entender la realidad y porqué pasan las cosas, ya que todo es un intercambio
de reciprocidad.

Esto tiene un efecto muy interesante… te comienza a abrir el corazón. Te abre al corazón no
solo hacia los otros, sino hacia todo lo que te rodea, hacia la tierra, las piedras, el agua, las
montañas, los animales y el universo como un todo.

Aprender a practicar el AYNI puede ser el despertar de una nueva era de armonía.

AYNI DESPACHO, ofrenda andina.

El Ayni Despacho es una ofrenda, un regalo en donde volcamos toda nuestra energía para
entrar en equilibrio con la Pachamama (Madre Tierra) y el Cosmos (universo) logrando así, de
manera natural, la armonía en nuestras vidas.
Es una práctica de la espiritualidad andina que permite la conexión con la unidad esencial de
todas las cosas y la energía viviente del universo.
Es un acto de amor que nos recuerda los vínculos que compartimos con todos los seres,
elementos, espíritus y lugares sagrados.

Uno de los mejores arqueólogos del Perú se llama Luis Lumbrera, este señor estaba escavando
en las ruinas del templo viejo de Chavín. Chavín es una de las civilizaciones preincaica del Perú
y el templo viejo tiene 1500 años antes de Cristo. Es actualmente Patrimonio Cultural de la
Humanidad, fue un importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya
influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los andes peruanos y posiblemente
hasta Ecuador y Bolivia. Cuando escavo allí, encontró el primer despacho que se conoce. Es por
eso que el despacho andino se reconoce como una de las primeras ofrendas de la humanidad.
El primero de agosto se hacen despachos, mesadas, le dan muchos nombres, pero desde el sur
de Colombia, Ecuador, Perú, todo el norte argentino se hacen despachos como sacramento
andino. Es un sacramento que tiene 3.500 años, es más antiguo que cualquier otro
sacramento. Y en este momento debe haber unos 15 millones de practicantes, es decir no es
nada del pasado y, a través de la tradición andina y esta práctica, estamos reviviendo y
disfrutando una ceremonia que tiene 3.500 años de antigüedad.

DESPACHOS, información general

El Despacho describe la práctica andina de hacer ofrendas a los Apus, a la Pachamama y otros
espíritus de la naturaleza en reciprocidad, reverencia y agradecimiento (ayni). Es un acto de
amor y un recordatorio de las conexiones que compartimos con todos los seres, elementos,
espíritus y los lugares sagrados. En el nivel más profundo, es una oportunidad para entrar en la
unidad esencial de todas las cosas, el Kausay (la energía viviente del universo).Un despacho se
crea durante una ceremonia de celebración. En la cosmología de los Andes, toda la vida se
percibe como una gran e infinita ceremonia.

Debido a que la supervivencia física es tan difícil en las altas montañas, la vida se vive como un
verdadero regalo a ser vivido y no como un problema a ser resuelto. Hay por lo menos 300
variaciones de despachos en los Andes quechua-hablante (principalmente Perú y Ecuador). Si
bien hay ciertos elementos comunes a todos los despachos, la intención de sanar en particular
(como traer la armonía y el equilibrio de la Tierra, en honor a los nuevos comienzos, o
deshacerse de una enfermedad) determina el diseño de la ofrenda, parte de los contenidos, e
incluso la forma en que las ofrendas se dan o se entregan en ceremonia.

La ceremonia reúne a los participantes en la alineación con su propósito personal, la intención


del grupo, y la gratitud a la Tierra, que nos apoya en todos nuestros esfuerzos. También trae a
los participantes a la alineación interna con los “tres niveles”:

1. lo físico (Llancay)
2. el sentimiento y el corazón (Munay)
3. la sabiduría del pensamiento (Yachay).
Por último, el despacho armoniza la comunidad mediante el intercambio de hojas de coca y los
regalos y ofrendas que colocamos en él, los cuales fortalecen las fibras luminosas que nos
conectan a todos.

Un despacho tradicional es creado por la gente medicina que trabajan en la alineación a través
de su poder espiritual. Como inicio de la ceremonia, el vino tinto y el licor blanco (vino o pisco)
se ofrecen a los espíritus de las montañas y a la Madre Tierra. Las personas medicina y todos
los participantes alimentan a los kintus de hojas de coca (la planta sagrada de los Andes)
emitiendo sus oraciones y bendiciones. Estos dones son un signo de la comunidad y fortalecer
las conexiones entre las personas. En el fuego se quema el despacho transmutando la ofrenda
en algo comestible para la Pachamama y el Gran Espíritu.

El Qu’ero anciano Don Manuel Q’espi, en una presentación en el Cañón de Chelley mayo 1997
(traducido por José Luis Herrera), habló de despachos de esta manera:

“El despacho es un regalo, una copia de dar de lo que recibimos todos los días en nuestras
vidas. Buscamos, a través de la ceremonia de despacho, salvar los reinos ordinarios y no
ordinarios; para establecer nuevos patrones de relación, nosotros en relación de derecho, en
ayni, con la Pachamama, y establecer un vínculo entre nuestros tres centros de interacción en
el Kay Pacha (universo físico); nuestro Llankay (nuestro poder personal y la fuente de la acción,
que se encuentra en nuestro plexo solar), nuestro Munay (la fuente de nuestro amor, que se
encuentra en nuestro centro del corazón), y nuestro Yachay (sabiduría, en del centro de
nuestra frente).
El contenido del despacho es, en parte, determinado por su propósito. Los diferentes
elementos que componen el despacho interactúan con energía para permitir el acceso a los
portales o los puentes de los mundos ordinarios y no ordinarios. Cuando se trabaja en la
ceremonia con el despacho, se está accediendo a las dimensiones energéticas no ordinarias, el
origen de las cosas. Aunque el contenido puede tener un significado simbólico, el despacho,
cuando se realiza con la intención correcta, trasciende lo literal y se accede directamente a los
reinos arquetípicos y energéticos. Con el fin de construir una buena convivencia con la
naturaleza, la única opción real que tenemos es entrar con todo nuestro corazón, la sabiduría y
nuestra acción. Hacemos un llamado a los espíritus de las aguas, de las montañas, y de la
Pachamama para que vengan y nos ayuden a preparar la ofrenda. Tenemos la intención de
establecer y mantener un diálogo continuo con la madre y para lograr el equilibrio y la armonía
en nuestras vidas, y todas nuestras relaciones. Es a través de la dinámica del amor, del
pensamiento correcto y la acción correcta que nuestras vidas se vuelven abundantes.”

KINTU, la ofrenda

Se puede decir que el kintu o cocakintu es uno de los elementos orgánicos, mágicos y
religiosos más importantes en la tradición andina. Es uno de símbolos espirituales más
significativos de ofrenda y comunión infaltable en las ceremonias, celebraciones, fiestas,
entierros, curaciones, faenas de trabajo comunitario… Sobre todo en el culto a la madre tierra
y como agradecimiento por la vida y la prosperidad de la agricultura motivo por el cual fue y es
obsequiado devocionalmente a la “Pachamama” bajo el concepto cosmovisionario del tiempo
y el espacio que era equivalente al complemento universal de la vida aquí y ahora .

En general la formación del kintu está compuesta por tres hojas de coca escogidas con mucho
cuidado y devoción las cuales se ubican una encima de otra “como si fuera una abanico
abierto”. Se toma de las ramitas o tallos hacia abajo y con los dedos levantando las manos a la
altura de la boca, mirando hacia los Apus, se soplan las hojas con el aliento rezando por el
bienestar y por los seres queridos entre otras peticiones tradicionales. Los kintus son hasta el
día de hoy compartidos entre unos y otros participantes de los rituales con mucho cariño y
respeto.

Hay más de 100 tipos de despacho, es una construcción meta-física personal donde creamos a
consciencia nuestra realidad en armonía con los seres con los que convivimos. Incluye los
apus(montañas) la pachamama y tayta inti(padre sol) así como el
Universo y todos los seres que nos acompañan.

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