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1-Beber agua. Por la E de energético. Es necesario que el cerebro esté bien hidratado para que los impulsos
nerviosos y las conexiones neuronales funcionen de manera óptima. No olvidemos que el 70% del cerebro
es agua y que el agua es uno de los mejores conductores de la electricidad. Bebiendo un vaso de agua lo
tenemos asegurado. Conviene beberlo a sorbos dándole una vuelta en la boca y no tragándola de golpe.
2-Botones del cerebro. Por la C de claro. Frotando los dos puntos que tenemos debajo de las clavículas y a
ambos lado del esternón conseguimos que nuestro cerebro esté más claro, despejado y despierto. Estos
puntos coinciden con el paso de las arterias carótidas que llevan sangre al cerebro y con los puntos de
acupuntura 27 del meridiano del riñón.
Se realiza masajeando con una mano y en círculos dichos puntos mientras movemos los ojos de derecha
a izquierda y viceversa sin mover la cabeza, la otra mano está sobre el ombligo. Alternar las manos.
Otro movimiento similar a este es frotando por encima del labio superior e inferior mientras los ojos
miran arriba y abajo alternativamente.
El último movimiento es masajear un punto por detrás de la espalda (a la altura de las lumbares)
mientras los ojos miran alternativamente a la punta de la nariz y a un punto lejano.
3-Marcha cruzada. Por la A de activo. Con estos movimientos contralaterales activamos los dos hemisferios
cerebrales a la vez y conseguimos una mayor conexión interhemisferica a través del cuerpo calloso.
Podemos trabajar con todo el cerebro de una manera integrada.
Subir la rodilla derecha a un ángulo de 70 -90º y tocarla con la palma de la mano izquierda
cruzando la línea media del cuerpo. Alternar mano y pie.
El mismo ejercicio se puede hacer hacia atrás. Flexionando una pierna y tocando el pie con la mano
contraria.
Un poco más difícil es hacer la marcha hacia delante, hacia atrás y estirar el brazo que está tocando
la rodilla y el pie en contralateral. (tres pasos en el mismo ejercicio)
Si estamos sentados también podemos hacer un ejercicio contraleteral. Ponemos la mano derecha
en la nariz y cruzamos la mano izquierda tocando la oreja derecha; a continuación, la mano
izquierda toca la nariz mientras la mano derecha cruza a la oreja izquierda.
4-Sombrero de pensar. Se hace estirando las orejas y masajeándolas varias veces desde arriba hasta el
lóbulo. Este ejercicio ayuda a activar el oído interno y la memoria a corto plazo.
5-Ganchos. Por la P de positivo. Con este ejercicio liberamos el exceso de energía que podamos tener, y
nos relaja para afrontar las tareas con una actitud positiva y sin estrés. El ejercicio tiene dos partes:
En la primera se deben cruzar los pies, al mismo tiempo que se estiran los brazos hacia el frente, a
la altura del pecho, de modo de queden entrelazadas las manos y los dedos a la altura de nuestro
pecho. La lengua queda en el paladar superior por detrás de los dientes.
En la segunda, ponemos en contacto las yemas de los dedos de una mano con los de la otra.