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PFC UPV-Jose Maria Carrillo Sanchez PDF
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VALENCIA
__________________________________
ÍNDICE
0 RESUMEN. 0-9
I.3 Modos de fallo por mal comportamiento de los órganos de desagüe. I-46
I.3.1 Introducción al concepto de modos de fallo. I-46
I.3.2 Herramientas de descripción de los modos de fallo. I-47
2 ÍNDICE
ANEJOS 311
ANEJO 1: Información hidrológica complementaria y determinación de avenidas. 313
A.1.1 Análisis y determinación de avenidas. 313
A.1.2 Descripción del modelo conceptual de cuenca. 314
A.1.2.1 Submodelo de producción de escorrentía. 315
A.1.2.2 Submodelo de transformación lluvia neta-escorrentía. 318
A.1.2.3 Submodelo de propagación en cauces. 320
A.1.3 Descripción del modelo meteorológico. Hietogramas de diseño. 321
A1.4 Consignas de laminación de avenidas. 327
A1.5 Tablas de laminación de avenidas. 331
A1.6 Apéndices. 334
BIBLIOGRAFÍA: 431
AGRADECIMIENTOS 7
AGRADECIMIENTOS.
Han sido varias personas las que, de un modo u otro, contribuyeron a que este Proyecto Fin
de Carrera saliese adelante:
A mis padres, por todo el apoyo que me han transmitido. Sin ellos no hubiese
logrado esta segunda carrera.
A mis hermanos, por estar siempre ahí cuando se les necesita.
Al Dr. Ignacio Escuder. Por su dedicación y guía durante todo el Proyecto. Ha sido
un placer poder aprender de un experto internacional en la materia.
A D. Armando Serrano. Por sus consejos y atención.
A los compañeros del grupo iPresas (Ana, Javier, Luis García y Luis Chaparro). Sin
ellos los días en el aula de becarios no hubiesen sido lo mismo.
A mis amigos, que pese a dejarlos abandonados para continuar mis estudios siguen
a mi lado.
A amigos y compañeros de la UPV, por tantos buenos y malos momentos juntos.
A Patricia, por haber estado a mi lado en gran parte de esta carrera.
0 RESUMEN.
2. Bases teóricas.
Consiste en una recopilación de toda la información necesaria para llevar a cabo la
evaluación hidrológica e hidráulica, de forma genérica. En los apartados posteriores
será aplicada convenientemente al objeto de obtener el fin último del estudio, la
evaluación hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto.
6. Valoración final.
Se realiza una recopilación de las distintas valoraciones obtenidas en cada apartado
anterior.
7. Conclusiones y recomendaciones.
En este apartado, de obtienen las conclusiones finales sobre la adecuación de la
seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto.
A modo de resumen se exponen a continuación una síntesis del conjunto del documento:
1. Introducción.
Se puede definir la seguridad de presas como el “margen que separaría las condiciones
reales que existen en la presa construida de las que llevan a su destrucción o deterioro”
(Soriano y Sánchez, 1997).
Dada la complejidad que presenta el análisis de la seguridad de las presas se debe recurrir a
evaluarla por medio de índices parciales, que sirvan para la cuantificación aislada de una
parcela de seguridad, inspirados en la experiencia y el entendimiento de accidentes
históricos.
Mediante la observación del comportamiento de las presas se han identificando una serie
de modos de fallo característicos, definiéndose, cada vez con más detalle, los posibles
tipos. Además, para muchos de ellos, se han podido establecer unos procedimientos de
evaluación o cálculo de los márgenes de seguridad en función de los valores de
parámetros físicos que controlan el desencadenamiento del mecanismo de rotura o de mal
función.
Los posibles modos de fallo se clasifican en grupos que presenten alguna característica
común. De esta forma, se pueden considerar tres grupos genéricos:
2. Bases teóricas.
Previo al estudio de la seguridad se deben tener claros todos los conceptos relacionados con
las presas, así como seleccionar, de entre las distintas fórmulas y tablas empíricas
existentes, aquellas que mejor se adapten a la definición de la presa objeto de estudio.
El embalse de Compuerto tiene una capacidad de 95 hm3, para la cota del Nivel Máximo
Normal (N.M.N.) situada en la cota 1.221,50 m.s.n.m., y ocupa una superficie máxima de
376 ha, pertenecientes al término municipal de Velilla del río Carrión, con un perímetro de
21,5 km y la longitud de remanso es de 8 km.
La presa de Compuerto se encuentra ubicada sobre el río Carrión, situado en la parte norte
de la cuenca del Duero, en su vertiente derecha. Este río es un afluente del río Pisuerga por
su margen derecha. El terreno en el que se asienta pertenece al término municipal de Velilla
del Río Carrión (provincia de Palencia). En la figura 0-1 puede apreciarse la disposición de
la presa sobre el río.
Figura 0-2. Vista desde aguas abajo del funcionamiento del aliviadero.
Los documentos de los que se parte para la realización de este documento son:
Documento XYZT de la Presa de Compuerto, desarrollado por la empresa de
consultoría “Oficina Técnica de Estudios y Control de Obras S.A. (OFITECO)”
(diciembre de 2008).
Plan de Emergencia de la Presa de Compuerto (que cierra el embalse de
Compuerto), elaborado por el titular de la misma, con la Asistencia Técnica de
OFITECO (diciembre de 2008).
800 1222.8
700 1222.6
600 1222.4
1222.2
Caudal (m³/s)
500
Cota (m)
1222
400
1221.8
300
1221.6
200 1221.4
100 1221.2
0 1221
0 10 20 30 40 50
Tiempo (h)
Conclusiones obtenidas:
Partiendo del Nivel Máximo Normal, la presa evacúa la Avenida de Proyecto,
funcionando adecuadamente todos los órganos de desagüe.
Partiendo del NMN, evacúa la Avenida Extrema, sin que se produzca su rotura (se
asume que existe rotura cuando se produce vertido por coronación).
El Resguardo Normal (vinculado al NMN) es suficiente para el desagüe de avenidas
y cubre las sobreelevaciones producidas por el oleaje máximo.
El Resguardo Mínimo (vinculado al NAP) es suficiente para el desaguar la Avenida
Extrema, pero no cubre las sobreelevaciones producidas por el oleaje.
No puede afirmarse que no respete la filosofía del Reglamento de 1996 y la
recomendación de la Guía Técnica nº4, por falta del Resguardo Mínimo.
De esta forma, el software es capaz de realizar los cálculos del perfil de la superficie de
agua para flujos permanentes o transitorios. Además, incluye cálculo del transporte de
sedimentos y de diversas estructuras hidráulicas (puentes, aliviaderos, alcantarillas, etc.).
Se escogió este software unidimensional debido a que:
El uso de HEC-RAS en España está muy extendido y existen numerosos ríos
simulados con éste, por tanto existe la posibilidad de incluir una presa y simular su
seguridad sin necesidad de crear un nuevo modelo.
Las conclusiones que se obtuvieron en el modelado de las curvas de gasto de los órganos de
desagüe fueron:
Las curvas de gasto del aliviadero se reproducen correctamente. Para grandes
aperturas de compuerta aparecen ligeros extraños, debido a la ecuación que emplea
como transición entre descarga libre y con sumergencia.
Las curvas de gasto de los desagües están ligeramente sobredimensionadas, debido
a que no es posible incluir las pérdidas de carga que se producen en el conducto.
Para el cálculo de la rápida del aliviadero, debido a pequeños saltos obtenidos al inicio de la
misma e inestabilidades del software en mitad del canal de descarga, fue necesario recurrir
a modelar la presa con secciones transversales distanciadas cada 0,5 cm. Las conclusiones
que se extrajeron en el análisis fueron:
La precisión de los resultados será menor cuanto mayor es la cantidad de
movimiento que se simula (caudal trasegado).
Cuando el flujo es rápidamente variado, resuelve el flujo mediante el método Local
Partial Interia (LPI), que añade un término a las ecuaciones para reducir los
términos de inercia cuando el número de Froude se aproxima a la unidad, restando
precisión a los resultados. Aun así aparecen inestabilidades en mitad de la rápida
para los mayores caudales.
De este modo, se modeló la lámina de agua en vertido libre con el fin de:
Comprobar la adecuación de toda la rápida para el NMN (velocidades, calados,
presiones…).
Comprobar el correcto funcionamiento de los elementos del aliviadero (en especial
rápida y trampolín de lanzamiento) para el NAE (figura 0-6).
Las conclusiones que se extrajeron respecto a los resultados obtenidos en las simulaciones
fueron:
En la comparación realizada sobre un perfil WES, los resultados obtenidos del perfil
de la napa se ajustan muy bien a los estudios realizados por el USBR (figura 0-7).
Perfiles de la napa con pila intermedia en el centro del
82 vano
80
78
Altura desde el cimiento
76
H/Hd = 1.00 HEC
74 H/Hd = 1.00 USBR
H/Hd = 1.00 ANSYS
Perfil WES
72
70
68
‐2 0 2 4 6 8
Distancia desde el umbral (m)
Figura 0-7. Comparación de resultados obtenidos sobre un perfil de aliviadero tipo WES.
En la tabla 0-1 pueden apreciarse los distintos factores de escala entre el modelo y el
prototipo al emplear la Ley de Semejanza de Froude para la presa de Compuerto.
6. Conclusiones y recomendaciones.
A partir del estudio de los modos de fallo se han considerado situaciones adicionales a los
tres escenarios tradicionales que consideran las Normativas aplicables en materia de
seguridad hidrológico-hidráulica. De este modo, las conclusiones de seguridad adicionales
que se han obtenido son:
o A partir de caudales superiores a los 300 m3/seg comienzan las afecciones aguas
abajo, por lo que una limitación en la operación de las compuertas puede originar
graves afecciones, ya sea por fallo mecánico, eléctrico o rotura de las mismas.
o Los modos de fallo originados por inundación de la cámara de válvulas y/o galerías
se presumen difíciles de producirse en todo caso. Además, se considera que
previamente se debe producir un fallo en las compuertas.
En todo caso, para aplicaciones posteriores de los software, se debería realizar un profundo
estudio comparativo y análisis de las capacidades y resultados que se pueden llegar a
obtener con ambos paquetes informáticos empleados, puesto que la rapidez con que se
puede modificar el diseño de los elementos y obtener resultados, así como su reducido
coste comparado con la realización de un modelo reducido, son sus mayores ventajas. Para
ello se debería emplear una gran presa en la que se dispongas datos reales de los principales
parámetros, con el fin de realizar la mejor comparación posible de los resultados, y poder
interpretar el origen de las desviaciones observadas.
En todo caso, para una presa resulta imposible intentar definir un coeficiente de
seguridad único. De esta forma, se afirma en el diseño de presas que no existe una forma de
medir la seguridad, sino índices parciales que pueden ser utilizados para la cuantificación
aislada de alguna parcela de seguridad. Además, la propia parcelación de la evaluación de la
seguridad viene inspirada por la experiencia y el entendimiento de las causas de históricas de
accidentes y fallos de presas a lo largo de la historia.
Para cada una de las parcelas de seguridad que habitualmente se admiten en la evaluación de la
seguridad de las presas, el planteamiento genérico de los trabajos debe consistir en (Soriano y
Escuder, 2008):
Estudio minucioso del Archivo Técnico (Clasificación de la presa según el riesgo
potencial, Plan de Emergencia, Normas de Explotación, Informes Anuales e informes
de las inspecciones realizadas).
Identificación de las necesidades de inspección y análisis.
Realización de las inspecciones.
Identificación de las necesidades de campañas de investigación complementarias y/o
instalación de instrumentación de control.
Estudio de los resultados de las campañas de investigación y de los datos de
auscultación.
Análisis pormenorizado de la seguridad.
Establecimiento de conclusiones en cuanto a la conveniencia de acciones de
seguimiento del comportamiento o, en su caso, correctoras,
Incorporación de la documentación generada en los trabajos al Archivo Técnico.
Este fallo, a su vez puede traducirse tanto en un incremento de la descarga como un decremento
de la misma, pudiendo acarrear el colapso de la presa y/o la producción de una avenida
catastrófica.
Según el Reglamento, la Avenido de Proyecto es aquella para la cual los órganos de desagüe
deben funcionar correctamente, y se impone que su funcionamiento para condiciones límite
(Avenida Extrema) no comprometa la seguridad de la presa.
Se debe tener presente que resulta muy difícil analizar cuales serían las consecuencias reales de
un mal funcionamiento de estos elementos, durante un período de tiempo en general muy
limitado. Además, su comprobación puede resultar más o menor compleja en función del tipo
de aliviadero que se esté estudiando y del conocimiento real que se pueda tener sobre su curva
de gasto para valores de caudal alejados de los de diseño.
Adicionalmente, se debe tener presente la respuesta hidráulica del cauce aguas abajo así como
los usos del suelo y poblaciones próximas al mismo, que debe estudiarse en profundidad y
revisarse de forma periódica para que el conjunto de operaciones de desagüe previstas en las
Normas de explotación no comprometan la seguridad de la presa ni produzcan afecciones a
bienes ni personas.
Según datos del Registro Mundial de Grandes Presas de ICOLD, en el año 2003 había
unas 1270 grandes presas en España (1240 en explotación y 28 en construcción). Estos
datos representan un rango en torno a 30 grandes presas por millón de habitantes, siendo
uno de los valores más elevados del mundo. En la figura I-1 se representa el número de
presas construidas en España en diferentes épocas.
Nº DE PRESAS
250
209
193
200 172 173
164
Nº de presas
150
100
52 60 55
40 45
50 21 28
12
2
0
1000‐1800
1800‐1900
1900‐1910
1910‐1920
1920‐1930
1930‐1940
1940‐1950
1950‐1960
1960‐1970
1970‐1980
1980‐1990
1990‐2000
2000‐2006
<1000
Años de constucción
Con este gran número de presas, España ocupa el primer puesto entre los países europeos
en el número de presas construidas y explotadas, siendo sólo superado por tres países
EE.UU., China e India a nivel mundial (ICOLD, 2003. World Register of Dams).
Este hecho, junto a que muchas de las presas construidas en España tienen unos comienzos
tempranos en su construcción, ha contribuido a que sea de los países pioneros en la
promulgación de normativa técnica para el proyecto, construcción y conservación de sus
presas.
La legislación española para presas y embalses es extensa y sus orígenes datan de finales
del siglo XIX. Una posible reseña histórica sobre legislación en Seguridad de Presas es la
siguiente (Delgado F. et al, 2002):
La Ley de Aguas de 1879 considera temas referentes a los recursos, al Dominio Público
Hidráulico, etc. No existe mención alguna a la infraestructura presa, pero sí a todo lo
relativo al recurso agua, a la planificación hidrológica, etc.
La Instrucción para el proyecto de Pantanos de 1905 fue redactada por una comisión de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos del entonces Ministerio de Fomento. Fue una
normativa pionera en Europa, creada 20 años antes de la primera norma italiana
promulgada con motivo de la rotura de la presa de Gleno. En esta época existían en España
unos 64 embalses. Esta instrucción, de 9 capítulos y unos 100 apartados, es una norma de
carácter abierto, acorde con la singularidad que en ese momento representaban para los
Ingenieros las presas como estructura. Esa singularidad quedaba manifiesta en su
introducción, en la que aparecía la siguiente cita:
En ese mismo año (1959) la Administración del Estado crea la Comisión de Normas para
Grandes Presas, adscrita funcionalmente a la Dirección General de Obras Hidráulicas
(D.G.O.H.), con el cometido de redactar una Instrucción sobre presas. El texto se aprobó
con carácter provisional en 1962, y, después de analizar las sugerencias y observaciones
efectuadas por diversos organismos oficiales, instituciones privadas y de la experiencia
obtenida por los usuarios, la Instrucción se aprobó en 1967de manera definitiva con el
título: Instrucción para el Proyecto, Construcción y explotación de Grandes Presas. En
aquel momento el número de presas en explotación en nuestro país ascendía a 530. Esta
Instrucción, aún vigente, ha sido la única norma durante 30 años, prestando una gran ayuda
a los técnicos de una época en la que la construcción de presas alcanzó máximos históricos.
La Dirección General de Obras Hidráulicas, ante la nueva estructura del Estado dividido en
Comunidades Autónomas con distintas competencias en la gestión del dominio público
hidráulico, decidió en el año 1992 redactar una nueva normativa de Seguridad de Presas
que tuviese en cuenta el nuevo modelo de Estado español impulsado por la Constitución.
Esta labor, encomendada a la Comisión Permanente de Normas para Grandes Presas,
concluyó en 1993 en la redacción de una Norma de Seguridad de Presas y Embalses, que
finalmente fue aprobada en el año 1996 bajo el título: Reglamento Técnico sobre
Seguridad de Presas y Embalses. En ese momento, el número de presas era de 1110.
La Instrucción de 1967 es una norma técnica, muy detallada y rígida, que impide recoger
en los proyectos de las nuevas presas las novedades que aparecen (métodos de cálculo,
procesos constructivos, nuevos materiales, etc.) a medida que aumenta el conocimiento y
la experiencia, debido al aumento del número de presas que se construían tanto en España
como en el resto del mundo, y se profundizaba en la comprensión de su comportamiento y
en el de su cimiento.
Plantea una nueva filosofía en la gestión de la Seguridad de Presas. Por una parte, y con
independencia de quien es el titular, establece la obligatoriedad de clasificar todas las
presas españolas en función de su riesgo potencial, en caso de rotura o funcionamiento
incorrecto, de acuerdo con la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el
Riesgo de Inundaciones, en una de las siguientes categorías:
La Directriz, además, establece que todas las presas que hayan sido clasificadas en las
categorías A o B, de acuerdo con su riesgo potencial, deberán disponer de su
correspondiente Plan de Emergencia ante el riesgo de avería grave o rotura, siendo la
responsabilidad de su elaboración el titular de la misma. Actualmente se han redactado
prácticamente todos los Planes de Emergencia de las presas estatales clasificadas en
categoría A o B y aproximadamente el 50 % de las presas no estatales de categoría A o B
(tabla I-2).
Se plantea como una norma de seguridad de carácter abierto, fijando las condiciones de
seguridad que deben observarse en las diversas etapas de la vida de una presa: proyecto,
construcción, puesta en carga, explotación y puesta fuera de servicio. Insiste, de manera
especial, en la necesidad de realizar un mantenimiento adecuado de las presas, de efectuar
inspecciones periódicas y de evaluar la seguridad de manera continuada.
Este cambio normativa ha supuesto una óptica diferente para la gestión de la seguridad de
las presas. En vez de centrarse en el diseño y construcción, el Reglamento presta una
mayor atención a su explotación y mantenimiento, dado que son muy pocas las que se van
a construir en el futuro (De Cea Azañedo, 2002).
El objetivo fundamental de este Reglamento es mejorar la seguridad de las presas
españolas, tanto de nueva construcción como existentes. Para ello, el Reglamento, al igual
que la Directriz, considera el riesgo potencial en función de los daños que puedan derivarse
de la rotura de la presa, clasificándola en tres categorías A, B y C (riesgo alto, significativo
y bajo) e impone criterios de seguridad más estrictos en las presas de mayor riesgo
potencial (las de categoría A).
También indica que el titular de la presa será responsable del cumplimiento de las normas
de seguridad en todas y cada una de las fases que experimenta la presa. Para cumplir tal
objetivo, deberá disponer de todos los medios humanos y materiales que exijan el
cumplimiento y mantenimiento de las condiciones de seguridad.
Las consecuencias del modo de aplicación del Reglamento son (Escuder, 2008):
La estimación del riesgo potencial se ha limitado a estimar daños potenciales.
Se mantiene el estudio de seguridad a través de Coeficientes Parciales como los ya
definidos en la Instrucción de 1967.
Se han incrementado las recomendaciones respecto a periodos de retorno de:
- Las Avenidas de Diseño (la Instrucción del 67 fijaba un período de retorno de
500 años para la Avenida Máxima).
- Los Sismos de Diseño (la Instrucción del 67 establecía igualmente un período
de retorno de 500 años para zonas de Sismicidad Media e imponía justificar las
acciones previsibles en zonas de Sismicidad Alta).
En la actualidad, el mayor problema que existe para gestionar y evaluar la seguridad de las
presas es la existencia de una doble normativa (Reglamento e Instrucción) con diferentes
niveles de exigencia en función de quien sea el titular de la presa, motivo por el cual se
hace cada vez más necesario y urgente la unificación de criterios en una norma única.
Por el contrario, el Reglamento es una norma-marco que señala criterios que deben
tenerse en cuenta en cada una de las etapas de la presa.
Por primera vez en España, el Reglamento obliga a clasificar todas las presas en
función del riesgo potencial que pueda derivarse de su posible rotura o de su
funcionamiento incorrecto, en concordancia con lo establecido en la Directriz.
El Reglamento legisla para todas las presas, sean grandes o pequeñas, siempre que
éstas últimas estén clasificadas como A o B.
El Reglamento define claramente cuáles son los cometidos del Órgano de Control
de Vigilancia e Inspección de Presas.
Las Guías Técnicas surgen, impulsadas por la Dirección General de Obras Hidráulicas y
Calidad de Aguas (DGOHCA) del Ministerio de Medio Ambiente y el Comité Nacional
Español de Grandes Presas (CNEP), debido a que el Reglamento presenta un carácter de
norma-marco con contenidos generalistas. Por este motivo, se han desarrollado en los
últimos años una serie de Guías Técnicas de acompañamiento, con carácter de
recomendaciones, para facilitar el trabajo de los técnicos proyectistas, constructores y
directores de la explotación de las presas (algunas están aun sin redactar). Se debe tener
presente que estos documentos no forman parte de texto legal alguno y, por tanto, son un
complemento del articulado del Reglamento de carácter voluntario. En la práctica, su uso
está muy extendido y se emplean como si fuesen un texto legislativo.
Cada Guía cubre un aspecto de la seguridad, pero todas ellas están coordinadas y dirigidas
a un único objetivo: intentar aumentar la seguridad actual y futura de las presas de
embalses. Algunas de estas guías aplicables en este Proyecto se muestran en la figura I-2:
Figura I-2. Portadas de algunas Guías Técnicas del Comité Nacional Español de Grandes Presas.
Las Guías Técnicas exponen y reflejen, de manera detallada, el estado de la técnica actual
en cada tema, organizándose en texto principal, anejos y apéndices, haciendo referencia a
los artículos y aspectos del mismo que se pretenden aclarar o ampliar. Su mayor ventaja es
que permiten recoger en tiempo real los nuevos conocimientos técnicos y posibilitaran la
utilización de nuevos materiales y de procesos constructivos modernos, sin necesidad de
modificar el Reglamento.
Con el fin de facilitar a los titulares de presas la elaboración de los documentos que señala
el Reglamento Técnico, y cuyo plazo comenzó con su aprobación en marzo de 1996, la
Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de Aguas (D.G.O.H.C.A.) ha
promovido la redacción de las siguientes guías:
La Guía Técnica nº 5 plantea los problemas que pueden afectar la seguridad de la presa en
el concepto, proyecto, instalación o funcionamiento de los órganos de desagüe. La
importancia del buen funcionamiento de estos elementos es vital, puesto que se considera
que, de una forma u otra, han sido la causa del 50 % de los accidentes registrados, por lo
que puede decirse con seguridad que los aliviaderos y desagües son los órganos que más
influyen en la seguridad de la presa.
Los accidentes en los órganos de desagüe, sobre todo los más graves, se deben a
insuficiencias en la capacidad de evacuación del aliviadero. Éstos se diseñan basándose en
la evaluación de las avenidas esperables, que son indeterminadas y aleatorias. Por tanto, el
dato que más influye en la seguridad de la presa es el más incierto e impreciso. Su
evaluación corresponde a la Guía Técnica nº 4, pero las decisiones sobre la capacidad del
aliviadero y los órganos de desagüe son funciones de la Guía Técnica nº 5.
Por otra parte, en su artículo 13, el Reglamento define el resguardo como la diferencia
entre el nivel de agua en el embalse en una situación concreta y la coronación de la presa y,
la cota de coronación, como la más elevada de la estructura resistente del cuerpo de presa.
A su vez, define los resguardos para las dos situaciones principales del embalse, según el
artículo 12:
Resguardo Normal. Es el relativo al Nivel Máximo Normal (NMN). Este resguardo
además de ser suficiente para el desagüe de las avenidas, será igual o superior a
las sobre elevaciones producidas por los oleajes máximos, incluyendo los debidos
a los efectos sísmicos.
Resguardo Mínimo. Es el relativo al Nivel de la Avenida de Proyecto (NAP). Este
resguardo será igual o superior a las sobre elevaciones producidas por los oleajes
en situaciones de avenidas y para su determinación se tendrá en cuenta el desagüe
de la avenida extrema.
Para presas con aliviadero de compuertas, definir el Nivel Máximo Normal como
aquel que pueda crear aguas abajo, en caso de abrir todas las compuertas totalmente,
avenidas no superiores a la de período de retorno 50 años en régimen natural.
Adoptar un resguardo mínimo igual o superior a las sobreelevaciones del nivel de
embalse producidos por los efectos de oleaje en situaciones de avenida, y también a
las sobreelevaciones debidas a asientos y posibles deslizamientos en situaciones de
avenidas, de modo que el embalse y la presa deben ser capaces de laminar y
desaguar la Avenida Extrema, recomendándose un valor mínimo para presas de
hormigón de Categoría A entre 0.5 y 1 metro.
Limitar el vertido por coronación para presas de hormigón de manera que sea en
cualquier caso el correspondiente a láminas y caudales relativamente pequeños y
durante cortos períodos de tiempo, justificando en todo caso que dicho vertido no ha
de producir daños importantes a la presa y su cimentación, y no se ponga en riesgo
la seguridad de la presa.
I.2.2.6 Real Decreto 9/2008. Modificación del Reglamento del Dominio Público
Hidráulico.
El Real Decreto 9/2008, por el que se modifica el Reglamento del Dominio Público
Hidráulico, obliga legalmente a redactar y aprobar tres Normas Técnicas de Seguridad
(artículo 364. Normas Técnicas de Seguridad de Presas y Embalses):
a) Norma Técnica de Seguridad para la clasificación de las presas y para la
elaboración e implantación de los planes de emergencia de presas y embalses.
b) Norma Técnica de Seguridad para el proyecto, construcción y puesta en carga de
presas y llenado de embalses.
c) Norma Técnica de Seguridad para lo explotación, revisiones de seguridad y puesta
fuera de servicio de presas.
A partir de las normativas sobre Seguridad de Presas vigentes, se puede deducir su propio
ámbito de aplicación en función de las siguientes particularidades (Soriano y Escuder,
2008):
Según la categoría de la presa (A, B o C) en función del riesgo potencial.
Si la fecha de entrada en explotación es anterior o posterior al 1 de Abril de 1996.
Si la titularidad es estatal o existe concesión administrativa.
Si su altura, longitud de coronación, capacidad de embalse, capacidad de sus
órganos de desagüe o la existencia de dificultades especiales han determinado su
consideración como Gran Presa.
La aplicación de la normativa vigente para los distintos casos queda de la siguiente forma:
Se aplica el Reglamento de 1996 para las presas que sean de titularidad estatal o
con concesión a partir del 1 de abril de 1996 que cumplan una de las siguientes
condiciones:
Actualmente, el número de presas que se rigen por la Instrucción es superior a las que
quedan dentro del ámbito del Reglamento, tal como se refleja en la figura I-3 y en la tabla
I-5. El titular de las primeras tiene la obligación de acomodar el contenido del Archivo
Técnico de la presa a lo dispuesto en el Reglamento, así como proponer la clasificación de
la presa en función de su riesgo potencial en las categorías A, B o C (Alonso Franco y
Zaragoza, 2001).
Mediante la observación del comportamiento de las presas se han identificando una serie
de modos de fallo característicos, definiéndose, cada vez con más detalle, los posibles
tipos. Además, para muchos de ellos, se han podido establecer unos procedimientos de
evaluación o cálculo de los márgenes de seguridad en función de los valores de
parámetros físicos que controlan el desencadenamiento del mecanismo de rotura o de mal
función.
Los posibles modos de fallo se clasifican en grupos que presenten alguna característica
común. De esta forma, se pueden considerar tres grupos genéricos:
Se debe tener en cuenta que existen diferentes grados de fallo o rotura en función de la
severidad de las consecuencias, según la magnitud de los caudales provocados aguas abajo
de forma incontrolada y el coste de las reparaciones.
En esta línea, existe una serie de procesos sistemáticos establecidos para analizar los modos
de rotura una vez identificados. Entre ellos, destacan el FMEA (“Failure Modes and Effects
Analysis”) y el FMECA (“Failure Modes, Effects and Criticality Analysis”) (G. De
Membrillera, 2007).
El FMEA es una de las técnicas más utilizadas para revisar los modos obtenidos, de forma
sistemática, comprende:
Realizar una lista de todos los componentes de la presa y su embalse.
Considerar la forma en que cada componente deja de desempeñar su función
considerando todas las solicitaciones posibles.
Estimar los efectos de dicho fallo sobre el sistema.
Como paso previo a la caracterización de los modos de fallo, puede elaborarse una matriz
funcional del sistema donde se condensen los mecanismos básicos de rotura, por un lado, y
todas las solicitaciones posibles, por otro. Con esta matriz, (Tabla I-7), resulta posible
concretar los modos de fallo sobre los que realizar un mayor detenimiento en el análisis.
Solicitaciones Internas
Solicitaciones Externas
MODOS DE (diseño, construcción, mantenimiento, explotación)
MECANISMOS BÁSICOS DEN
FALLO
LA ROTURA DE LA PRESA
GLOBALES Procedente Guerras, Elementos Componentes Mecánicas, Instalaciones,
Metodológica Sísmicas
s del vaso terrorismo impermeables hidráulicos eléctricas planificación
Capacidad de desagüe no
X X X X
disponible
Explotación inadecuada
(incumplimiento de Normas de X X
Expl.)
Inadecuado mantenimiento
X X X X X
(limpieza, instalaciones, etc.)
Tabla I-7: Matriz funcional del sistema presa-embalse como paso previo a la definición detallado de los
del río Carrión, provincia de Palencia) perteneciente a la Cuenca Hidrográfica del Duero.
Evaluación de la seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto (T.M. de Velilla
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS DEL PROYECTO
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS DEL PROYECTO I-49
II BASES TEÓRICAS
La presa, no es más que una estructura cuyo objeto es poder contener al agua en un
cauce natural, con uno o varios fines alternativos o simultáneos.
Creación de altura.
Formar un depósito que retenga excedentes para suplir periodos, de escasez o
amortiguar puntas de avenidas.
El artículo 357 del Real Decreto 9/2008, define presa como “estructura artificial que,
limitando en todo o en parte el contorno de un recinto enclavado en el terreno, esté
destinada al almacenamiento de agua dentro del mismo”.
La presa retiene agua para utilizarla, por tanto requiere unos órganos de desagüe
voluntario, para controlar esa utilización. A estos desagües de explotación se les
denomina Tomas. Pueden ser de distintos tipos y estar situados en muy diferentes
posiciones. Los caudales derivados pór estas tomas auelen ser los normales (próximos
a la media anual). De esta forma, una torna para abastecimiento deriva un caudal
cercano al medio, una de riego diferirá más del medio, pues la aportación a veces se
concentra en unos pocos meses. Sí se trata de una toma para una central
hodroeléctrica para puntas, se ha de diseñar con capacidad para caudales muy
superiores a los valores medios.
Las Tomas están íntimamente ligadas con el objetivo del embalse. Permite que éste
tenga su utilidad prevista, pero además la presa ha de ser capaz de evacuar el agua
sobrante de las avenidas.
No es posible tener la certeza de que un embalse sea capaz de almacenar la totalidad del
volumen de una avenida, pues esta puede ser excepcional y sobrepasar su capacidad,
siendo, en principio, mas probable cuanto menor sea el embalse en relación con la
capacidad de aportación de la cuenca que drene.
Los órganos destinados a evacuar los caudales sobrantes se llaman aliviaderos, que según
su situación son:
De superficie, tradicionalmente los mas usados para evacuar avenidas.
De medio fondo, actualmente mas usados (antes eran menos frecuentes).
De fondo, cada vez existe una mayor tendencia a utilizarlos para avenidas.
Anteriormente su misión era la del vaciado, cuando este era necesario. Tienen la
ventaja de reducir el aterramiento y la sedimentación del embalse.
La función de retener agua de una presa sólo resulta segura si podemos controlar un posible
exceso de retención, que podría originar desbordamiento y quizás grandes daños.
Los tipos responden a las diversas formas de cumplir la misión de resistir el empuje y de
evacuar los caudales sobrantes.
Las de Gravedad pueden ser a su vez Macizas (triángulos con taludes de 0,75 a
0,80, raras veces se llega a 0,95, a los que se les superpone la coronación) o
Aligeradas (que suponen un mejor aprovechamiento de los materiales)
compensando el aligeramiento, con un talud de aguas arriba y se distribuye el
hormigón de forma que se mejore el momento de inercia en la sección horizontal,
las más frecuentes son las de contrafuertes, también se emplean las de pantalla que
consisten en contrafuertes armados en los que se apoyan placas planas también
armadas.
Las Presas Arco pueden ser con curvatura sólo horizontal o doble curvatura,
llamadas bóveda o cúpulas (en que se llega a una relación de espesor en la
base/altura de 0,20 o menor), las condiciones que se le exige a la cerrada limitan su
empleo.
Las presas de Hormigón son de baja permeabilidad, las de Materiales sueltos necesitan
diferenciar una zona a la que se le encomienda la impermeabilización, además, tienen la
ventaja de que requieren menor capacidad portante.
Las presas de Materiales sueltos resisten por gravedad y los taludes son muy tendidos (1,5 a
2 en las de escollera y en las de tierra de 2,5 a 5 o superiores). Según la clase y posición del
material impermeabilizante se denominan:
Homogéneas o material uniforme impermeable (pasada una altura de 15 o 20 metros
precisan un material drenante complementario).
Heterogéneas. Son las más frecuentes. Permiten una mejor utilización de los
materiales definiendo su disposición.
Con pantalla. Cuando existe dificultad en obtener un material impermeabilizante
natural se acude a una pantalla artificial, siendo las más utilizadas de hormigón
armado y de hormigón bituminoso.
II.2.1 Introducción.
La construcción de una presa supone una alteración de la situación preexistente en el
cauce, afectando a varios aspectos, entre los que destacan:
Elevación del nivel del agua aguas arriba.
Modificación en rnayor o menor grado de los caudales aguas abajo.
Retención de arrastres sólidos.
Por otra parte la presa se construye con la finalidad de utilizar el agua en diversas formas o
como medio de protección aguas abajo, reduciendo el caudal de las avenidas que, en
cualquier caso, tendrá que dejar pasar.
Será necesario prever aliviaderos para el paso de las avenidas, ubicados en la presa o en
cualquier otro punto del embalse previsto para ello, y tomas de agua para utilizarla en la
forma prevista, siendo las de riego, abastecimiento o producción de energía eléctrica las
más usuales.
Los desagües profundos (los situados a un nivel netamente inferior al de máximo embalse),
permiten controlar en mayor o menor medida, según su capacidad, el nivel del embalse y
los caudales desaguados. De estos desagües el situado más bajo, cerca del cauce del río, se
conoce como desagüe de fondo y juega un papel importante en el cierre del desvío del río y
en el paso de elementos sólidos, arrastrados y sobre todo en suspensión.
II.2.2 Aliviaderos.
Los daños debidos al desbordamiento de la presa son especialmente graves en las presas de
materiales sueltos. En las presas de fábrica pueden provocar la socavación del pie aguas
abajo, lo que puede derivar en la ruina de la obra y una catástrofe aguas abajo.
Para evitar los daños aguas arriba, históricamente se han seguido dos caminos. El primero
consiste en dejar baldío e inhabitado todo el terreno que ocuparán las aguas en su
sobreelevación máxima y es la solución adoptada en los aliviaderos de labio fijo (aquellos
en los que la cota a la que el agua vierte no es modificable). El segundo es disponer unas
compuertas que automáticamente van abriéndose de forma que el nivel de aguas arriba
permanece constante. Este dispositivo deja salir el mismo caudal que entra y por tanto no
modifica la avenida ni para bien ni para mal.
Estos métodos, son útiles cuando el tiempo de concentración es demasiado corto para que
pueda pensarse en una actuación sobre los elementos de desagüe, como ocurre con
frecuencia en los aprovecharnientos de cabecera de los ríos.
La multiplicación de presas y embalses en los ríos y sus afluentes, junto con las
posibilidades actuales de información en tiempo real de la situación de niveles, caudales y
lluvias, ha hecho considerar la posibilidad del gobierno de las avenidas, lo que exige
disponer de capacidades de desagüe importantes, controladas por compuertas, en suficiente
número de embalses elegidos adecuadamente y de un centro operativo coordinador de las
actuaciones.
Respecto al dispositivo de labio fijo interesa analizar varios aspectos. E1 primero es que
reduce siempre, en rnayor o menor medida, la punta de la avenida y que prácticamente no
puede tener averías. El segundo es que retrasa la presentación de la punta aguas abajo, lo
que si desde el punto de vista de disponer de tiernpo de reacción es beneficioso, puede ser
perjudicial y de hecho lo ha sido en algunos casos, si aun siendo menor la punta la lleva a
coincidir con la de algún o algunos afluentes aguas abajo.
El tipo de presa a la que ha de proteger juega un papel importante en la selección del tipo
de aliviadero. Una presa de fábrica soporta en general un vertido sobre ella sin que peligre
su estabilidad general. Una presa de materiales sueltos corre un grave peligro de arruinarse
si el agua llega a verter sobre ella, aunque no sea con caudales importantes.
La consideración de ambas circunstancias lleva, por una parte, a ser más conservador al
proyectar un aliviadero para una presa de materiales sueltos que para una de fábrica y, por
otra, a que el aliviaciero que se disponga en estas últimas sea menos rígido, es decir que el
caudal que evacue aumente sensiblemente si el nivel en el embalse se eleva sobre e1
máximo previsto. Con esta precaución puede lograrse que el caudal evacuado antes de que
el agua llegue a coronación sea un 50 % o más que el de proyecto.
La embocadura puede ser incontrolada (de labio fijo) o controlada (dotada de compuertas).
La entrada del agua en ella puede ser frontal (sensibiernente paralela a la dirección
posterior del flujo) o perpendicular a dicha dirección (lateral). Si la entrada lateral se
dispone a ambos lados se tiene un aliviadero en pico de pato que perrnite una gran
longitud, y por tanto una sobreelevación reducida, para un caudal elevado, con una
embocadura compacta.
Finalmente, la embocadura puede ser profunda (en presión), lo que permite tener gran
caudal con poca sección y dominar gran volumen de embalse. Estas dos cualidades son
especialmente interesantes si con el embalse se pretende laminar avenidas creando
oportunarnente un resguardo eficaz.
La conducción puede ser en canal descubierto, en túnel (en lámina libre o en presión) o
aprovechando la estructura de la presa, por su superficie o a través de ella. Un caso
particular es la conducción que empieza en pozo o en torre (lo que origina una embocadura
circular), denominándose al conjunto aliviadero morning glory por su semejanza con una
flor en forma de copa.
En las conducciones en presión se debe que tener presente que el caudal que pueden
evacuar aumenta muy poco con la sobreelevación, lo que lleva a dimensionarlas con
holgura.
Al final de la conducción el agua conserva una energía que no tenía antes de construirse la
presa, por lo que al incorporarse de nuevo al cauce puede producir socavaciones en él, que
lleguen a afectar a la seguridad de la presa. Puede también ocurrir que el cauce sea
suficientemente sólido para que no exista este riesgo.
La tipología de los trampolines es muy variada. Con ellos se busca, además de dirigir el
agua al punto más conveniente, mezclarla lo más posible con el aire en su recorrido, con lo
que pierde ya parte de su energía y resulta más blanda cuando alcanza el cauce. De esta
forma se consigue que la fosa que finalmente se produce en el cauce esté alejada, y sus
dimensiones no afecten a la presa.
La eficacia del resalto, es decir el porcentaje de energía disipada, disminuye con el caudal
por unidad de anchura, lo que hace que sean poco eficaces a partir de 60 - 80 rn3/seg por
metro lineal.
Para energías por metro lineal moderadas y roca aceptable en el cauce, puede ser suficiente
lirnitarse a blindar la zona del impacto y drenarla eficazmente.
Los sifones fueron utilizados hace décadas. Hoy sólo en algún caso especial y concreto se
emplean corno aliviaderos de presas.
La función básica de las compuertas de aliviadero es dar paso a las avenidas, cuando se
presentan.
Tipos de compuertas.
Una primera distinción funcional es según el motor que las accione, pudiendo ser
hidráulico o mecánico.
Las de motor hidráulico se subdividen a su vez según que el agua actúe haciendo flotar la
compuerta o disminuyendo el peso de un contrapeso enlazado a la compuerta por un
mecanismo, sea de balancines, de cadena galle o de cable.
Las compuertas flotantes están concebidas para mantener entradas por salidas y su
funcionamiento es un sofisticado equilibrio entre la presión del agua que pasa sobre ellas,
la que penetra en la cámara de flotación y la que se escapa por las fugas. Como
mecánicamente están diseñadas para acciones uniformemente repartidas, no es posible
sujetarlas ni izarlas con medios mecánicos de emergencia, pues se desgarran al no poder
resistir cargas concentradas. Por estas razones, sólo es posible fijarlas en las dos posiciones
extremas que corresponden a apertura total de la entrada del agua en la cárnara de flotación
y cierre de la salida y a la inversa. Prácticamente no se pueden fijar con ellas caudales a
evacuar, por lo que no son aptas para laminar las avenidas en combinación con otros
embalses. Hoy no se diseñan y se tiende a sustituir las existentes.
Las de motor mecánico pueden ser a su vez con transmisión por cadena o cable o bien con
motor óleo-hidráulico. Las primeras pueden fijarse en cualquier posición sin problerna. Las
de motor óleo-hidráulico no tienen garantizada su posición debido a las fugas de aceite
exteriores al circuito o de una cara a otra de las válvulas y pistones del mismo.
Sobre un cauce seco o casi seco el vertido debe ser siempre manual después de haberse
asegurado de que no existe peligro de vidas. Sin embargo, se puede emplear un dispositivo
automático, vigilado permanentemente, de aumento de caudal sobre uno ya circulante,
siempre que no altere la situación de seguridad en las riberas ni en el cauce.
Se denominan desagües de fondo a los situados en los niveles más bajo. Sus funciones
principales son:
Mantener en servicio las tomas de agua evacuando los sedimentos cercanos que
puedan entorpecerlas. Esto sólo es posible si están situados suficientemente cerca
de ellas.
Facilitar el cierre del desvío del río, derivándolo por ellos mientras se lleva a cabo.
Facilitar la puesta en carga al permitir controlar parcialmente el llenado.
Retardar en lo posible la sedimentación en los embalses valiéndose para ello de las
corrientes de densidad. En algunos casos se pueden disponer de modo que se pueda
hacer pasar por ellos volúmenes importantes de grava.
Los desagües intermedios son los que se encuentran situados entre los de superficie y los
de fondo. Sus funciones principales son:
Controlar la cota del ernbalse, ya que cuando se disponen son de bastante
capacidad, muy superior a la de los de fondo, lo que viene facilitado por estar
someticios a rnenores esfuerzos.
Hacer "hueco", es decir, crear resguardos activos para laminar avenidas.
Actualmente, las tendencias van hacía hacer mayores los desagües de fondo, incluso con
dimensiones de aliviadero, de forma que sirvan también para regular y suprimir los
desagües intermedios.
II.2.3.4 Aireación.
Su finalidad es de tomar el agua del embalse para la utilización prevista. Los usos más
frecuentes son el riego, el abastecimiento de poblaciones y el aprovechamiento
hidroeléctrico. Los dos primeros son consuntivos, es decir, consumen el agua y tienen
exigencias precisas de calidad. El aprovecharnlento hidroeléctrico no consume el agua,
sino que extrae de ella la energía potencial que tiene por la cota a la que está, pudiendo ser
luego utilizada.
Las aguas que se derivan en las tomas son aguas limpias, sin arrastres, y con muy poca o
nada de materia en suspensión. Las velocidades en ellas son moderadas, de pocos metros
por segundo una vez en los conductos y de menos de un metro por segundo en las rejillas.
Todas estas circunstancias influyen, tanto en la disposición como, en las compuertas y
válvulas que se utilizan.
Las tornas hidroeléctricas, suelen disponerse altas, pues se pierde energía si por turbinar
toda el agua se baja la cota en el embalse. Las de riego y abastecimiento, por el contrario,
siempre tienen una entrada baja que permite aprovechar casi toda el agua. Es frecuente que
estas dos últimas tengan puntos de toma a distintas cotas con el fin de poder seleccionar la
calidad del agua que se toma, según su temperatura y grado de eutrofización.
Esto no quita para que los desagües profundos, e incluso los de fondo, se puedan utilizar
corno tomas. De hecho se utilizan así muchas veces, especialmente cuando el agua se
vierte al río.
II.2.5 Rejillas.
Las de los desagües deben ser lo más amplias posible, tomando como criterio que el
tamaño de lo que pasa por ellas sea el mayor que puede pasar por el conducto y las
válvulas que le siguen. Como las válvulas y compuertas de los desagües de fondo deben
dejar el conducto diáfano, las rejillas pueden ser muy claras (grandes espacios entre
barras) y por tanto difícilmente obstruibles, al menos totalmente.
En las tomas de agua el clareo depende de los pasos estrechos que haya en las válvulas y
máquinas, por lo que suelen ser bastante tupidas y con frecuencia hay que dotarlas de
limpia-rejas.
Se debe distinguir en primer lugar si se ha de dar paso a aguas limpias o a aguas cargadas
de material en suspensión y de arrastres.
El segundo caso corresponde a los desagües de fondo, para los que resulta perjudicial
utilizar válvulas que tengan en su interior pasos de reducidas dimensiones o presenten
elementos en los que puedan quedar atrapadas ramas, etc, así como que puedan ser
deteriorados por los materiales en suspensión o por los arrastres. En estos casos, son
preferibles tipos de válvula que dejan al conducto diáfano, así como disponer la rejilla lo
más amplía posible que permita que lo que pase por ella no se acodale en el conducto.
Además, tarde o temprano, habrá que hacer pasar acarreos y sedimentos por los desagües
de fondo, a fin de dejar libres los umbrales de las tomas de utilización.
Si las aguas que han de pasar son limpias no existen estos inconvenientes. Si la válvula
elegida tiene pasos estrechos, la rejilla deberá ser suficientemente fina para protegerla.
Siempre se disponen dos válvulas o compuertas en serie en cada desagüe, que pueden ser
iguales o no. La de aguas abajo es la operativa, por tanto la más expuesta a averías e
incidencias. La de aguas arriba, denominada de guarda, se instala para poder revisar con la
frecuencia que sea necesaria la operativa y para poder cerrar en una emergencia en la que
ésta no funcione. En muchos casos se dejan previstas aguas arriba de la válvula de guarda
unas ranuras que faciliten su ataguiado en el caso de que tuviese que ser desmontada.
La válvula o compuerta de guarda debe estar sometida a la menor fatiga compatible con
que esté siempre a punto. De esta forma, la expectativa de avería es mucho menor, así
como la necesidad de ser revisada. Cuando se está desaguando debe estar abierta del todo a
fin de que padezca lo menos posible.
En este apartado se tratarán una serie de conocimientos útiles para el estudio del flujo al
atravesar un aliviadero situado en una presa.
Se denomina flujo bruscamente variado a aquel flujo en el cual la superficie libre de agua
varía en tramos cortos; de forma simplificada, la aceleración o el retraso de la masa de agua
provoca esa variación. En estos casos, las pérdidas de energía pueden ser consideradas en
forma global, de tal modo que para el cálculo del flujo son suficientes las ecuaciones de la
energía y del impulso. Por contra, el flujo gradualmente variado se caracteriza porque las
variaciones en la ubicación de la superficie libre del agua ocurren en tramos largos; la
resistencia del fondo y las paredes determinan dichas variaciones. En estos tipos de flujo se
puede dejar de considerar los efectos de la aceleración; para su cálculo es necesaria una
estimación correcta del valor adecuado de la resistencia al flujo y de las pérdidas por
rozamiento.
El desarrollo de la teoría del flujo gradualmente variado se remonta al siglo XVII. Muchos
de los primeros ingenieros hidráulicos contribuyeron a este desarrollo (se cree que Bélanger
es el constituyente más destacado y entre los primeros contribuyentes a esta teoría están
Bernoulli, Bresse, Poncelet, Saint-Venant y Boussinesq entre otros). Todas las teorías así
desarrolladas en general giran alrededor de la siguiente suposición básica:
La pérdida de altura en una sección es la misma que para un flujo uniforme que
tiene la velocidad y el radio hidráulico de la sección.
De acuerdo con esta suposición, la ecuación de flujo uniforme puede utilizarse para evaluar
la pendiente de energía de un flujo gradualmente variado en una sección de canal
determinada, y el coeficiente de rugosidad, desarrollado en principio para flujo uniforme, se
aplica al flujo variado. Esta suposición nunca ha sido confirmada de manera precisa por
experimentos o por la teoría, pero los errores que surgen de ella se creen que son pequeños
comparados con los que se incurren generalmente durante el uso de una ecuación de flujo
uniforme y en la selección del coeficiente de rugosidad. A través de los años esta
suposición ha demostrado ser una base fiable para el diseño. La suposición es más precisa
para flujos variados donde la velocidad se incrementa que para aquellos en los cuales la
velocidad disminuye, debido a que en un flujo en que se incrementa la velocidad, la pérdida
de altura es causada casi en su totalidad por efectos friccionales, mientras que en un flujo
con velocidad decreciente pueden existir pérdidas por remolinos grandes.
donde:
Q= caudal.
A= área de la superficie transversal del flujo.
u = velocidad promedio espacial dada, en la dirección x, por:
1 (II-2)
u u·dA
AA
pudiendo también aplicarse de igual forma en las dos direcciones restantes, y y z.
R=A/P= radio hidráulico.
P= perímetro mojado.
ns= constante empírica que depende del material del canal.
S= pendiente del canal.
Esta ecuación sirve también como base para deducir las ecuaciones fundamentales del flujo
gradualmente variado. Para poder utilizas esta ecuación básica de cálculo en el caso del
flujo gradualmente variado, se requiere la hipótesis fundamental siguiente:
Los cambios en la profundidad de agua “y” y la velocidad media del flujo “ u ” son
tan graduales a lo largo del canal, que en el cálculo de la pendiente de la línea de
energía Se se puede utilizar una fórmula del caudal (por ejemplo, Manning).
Figura II-1. Esquema de definiciones para calcular por intervalos la superficie libre del agua.
El cálculo por intervalos de la superficie libre del agua (o bien, el cálculo según el método
de las diferencias finitas), requiere formular la ecuación de la energía para las condiciones
representadas en la figura II-1.
H H H o
Δx = 0 1 0 2
(II-7)
Se So Se S0
Con estas relaciones se puede calcular cualquier perfil de superficie libre del agua en el
caso del flujo gradualmente variado. Para ello existen, básicamente, dos metodologías de
cálculo en las que se parte de relaciones de flujo conocidas en una de las secciones
transversales; se determinan las relaciones de la sección transversal vecina con ayuda de las
ecuaciones (II-3) y (II-7). Con el método de las diferencias finitas, en el que se tiene la
ventaja de que se eliminan las iteraciones, se elige una profundidad de agua para la sección
vecina, con ésta se calculan los valores de ym, Am y Rm (ecuación II-4), se sustituyen en la
ecuación (II-3) para determinar Se y, finalmente, con la ecuación (II-7), se evalúa la
distancia Δx entre las dos secciones transversales. Si, por otro lado, la longitud Δx de los
intervalos está predefinida (por ejemplo casos donde se posee información acerca del canal
sólo en pocas secciones transversales de flujo), entonces se ejecutan iteraciones según el
método de las diferencias finitas hasta satisfacer en forma simultanea las ecuaciones (II-3)
y (II-5) para las condiciones de contorno dadas.
Con las consideraciones anteriores quedan presentadas las ecuaciones básicas para el
cálculo de flujo gradualmente variado. Falta analizar la manera en que se puede llevar a
cabo el cálculo en forma rápida y lo más precisa posible. Sin embargo, en la práctica surgen
algunas dificultades relacionadas con la determinación de las secciones de control del flujo,
la dirección de avance en el cálculo por intervalos y las operaciones requeridas para el
mismo. El problema en estos casos radica en que, si bien las ecuaciones de que se dispone
son suficientes para encontrar la solución, no se conoce en principio la forma de utilizarlas.
Desde el inicio puede no estar claro si el flujo uniforme en el canal se producirá en régimen
subcrítico o supercrítico; tampoco se sabe si el flujo es variado y, en caso de serlo, en qué
tramo del canal. Por tanto, antes de iniciar cualquier cálculo, se deben aclarar estas
cuestiones realizando una especie de análisis previo del problema.
Para facilitar este análisis previo tan importante, resulta útil conocer las propiedades de los
perfiles de la superficie libre del agua para flujo gradualmente variado. La base para
analizar los probables perfiles de flujo es la ecuación diferencial del flujo gradualmente
variado, que se deduce a continuación para el caso en que puedan suponerse, además de las
anteriormente mencionadas, las siguientes hipótesis:
Figura II-3. Caudal y distribución de presiones del flujo sobre un vertedero de desborde (condiciones ideales
de flujo). (Según Rouse Engineering Hydrautics, 1950).
Tabla II-1. Ejemplos de los perfiles de vertedero de desborde (cresta de doble curvatura con cara vertical).
Los perfiles más usuales son el perfil WES (también denominado Scimeni) y el perfil
Creager (figura II-4). El diseño Creager es una extensión matemática de los datos originales
de Bazin desarrollados en 1886-88. Montes (1992a) enfatizó que el perfil de una cresta de
doble curvatura debe ser continuó y suave, y se deben evitar variaciones súbitas en la
curvatura de la cresta para prevenir la aireación y la cavitación no deseadas. Lo ideal es que
el perfil de la cresta empiece tangencialmente a la aproximación de aguas arriba, con una
variación suave y continua del radio de curvatura.
donde X e Y son las coordenadas del perfil de la cresta con su origen en el punto más alto de
ésta, Hd es la altura de diseño despreciando la altura de velocidad del flujo de
aproximación, y K y n son parámetros que dependen de la pendiente de la cara de aguas
arriba, cuyos valores se muestran en la siguiente tabla:
Figura II-5. Formas estándar de vertedores WES (U. S. Army Engineer Waterways Experimental Station).
La longitud efectiva es el resultado de descontar el espacio ocupado por las pilas y el efecto
de la capa límite y de la contracción:
2 (II-9)
Estos valores se aplican a pilares que tienen espesores cercanos a un tercio de la altura
sobre la cresta cuando todas las compuertas están abiertas. Para el caso de que sólo una
compuerta esté abierta y las compuertas adyacentes se encuentren cerradas, se deben
aumentar 2,5 veces estos valores.
Una formula alternativa es la que recomiendan autores como Naudascher y Ven te Chow:
L = L 0 – KNH e (II-10)
El coeficiente de contracción de los pilares varía sobre todo con la forma y la posición de
la nariz del pilar, la condición de altura, la profundidad del flujo de aproximación y la
operación de las compuertas adyacentes. Creager y Justin consideran que el valor
aproximado de K varía desde 0,1, para narices anchas y planas, hasta 0,04, para narices
delgadas o puntiagudas, siendo de 0,035 para narices redondeadas.
Figura II-6. Coeficiente de contracción para pilar de nariz redondeada en presas altas (U. S. Army Engineers
Waterways Experiment Station).
Siendo q el caudal por unidad de ancho y H la carga de agua sobre el umbral del vertedero.
Para los vertederos diseñados con las formas WES, esta ecuación es:
Q = Cd L He1,5 (II-13)
En aliviaderos bajos con w/Hd < 1,33, la velocidad de aproximación tendrá un efecto
importante sobre el caudal o el coeficiente de descarga y, en consecuencia, sobre el perfil
de la napa. Puede utilizarse una gráfica adimensional (figura II-7) basada en los datos de la
Waterways Experimental Station para obtener el efecto de la velocidad de aproximación
sobre la relación entre He/Hd y C/Cd para vertederos diseñados con las formas WES, con su
cara de aguas arriba vertical. Para vertederos con la cara de aguas arriba inclinada, el valor
de C puede corregirse para tener en cuenta el efecto de la pendiente de aguas arriba,
multiplicando C por un factor de corrección obtenido del cuadro adjunto en la figura II-7.
Esta corrección se desarrolló a partir de los datos del Bureau of Reclamation.
Figura II-7. Relación altura-caudal para las formas estándar de vertederos WES (en unidades inglesas).
El perfil de un aliviadero se diseña para una altura en concreto. Esta altura es la altura de
diseño, que generalmente produce una napa de flujo inferior muy similar al perfil del
vertedero. Sin embargo, el aliviadero también debe operar con otras alturas, menores o
mayores que la altura de diseño. Para alturas menores la presión en la cresta será superior a
la atmosférica pero seguirá siendo inferior a la hidrostática. Para alturas mayores la presión
será menor que la atmosférica y puede ser tan baja que ocurra separación del flujo.
Mediante modelos experimentales se ha demostrado que la altura de diseño con seguridad
puede ser excedida hasta un 50%; por encima de esto, pueden desarrollarse fenómenos de
cavilación peligrosa.
Para vertederos diseñados con las formas WES, las curvas dadas en la figura II-7 pueden
utilizarse para determinar el coeficiente de descarga para alturas diferentes a la altura de
diseño. Otra posibilidad es emplear el gráfico adimensional de la figura II-8.
En las de presas de gravedad, el aliviadero se enlaza mediante una superficie plana, tangente
al perfil, que finaliza al pie de la presa, conectando el canal de la rápida con el cuenco de
disipación o el trampolín de lanzamiento (figura II-9). Otra posibilidad es que el canal se
sustituya por una carga vertical con un chorro de caída libre (aliviaderos de presas bóveda).
Se debe tener en cuenta que, puesto que el canal de descarga en las presas de gravedad lo
constituye el propio cuerpo de presa, el ángulo del canal coincide con el ángulo del talud
aguas abajo de la presa. Por otra parte, el canal de descarga es de longitud corta, con lo cual
las pérdidas de carga por fricción y la reducción del coeficiente de fricción por efecto de la
aireación de la lámina, pueden llegar a compensarse.
Figura II-9. Enlace del perfil del aliviadero con el canal de descarga.
Una vez fijado el perfil longitudinal, se debe evaluar el calado y la velocidad en todos los
puntos del aliviadero, para fijar las dimensiones de los cajeros y la capacidad de erosión de la
corriente.
Un aspecto importante es la condición de contorno de aguas arriba, ya que el flujo pasa por
régimen crítico en el aliviadero frontal, actuando éste como sección de control, o por régimen
crítico en un estrechamiento, elevación de solera o cambio de pendiente, en un aliviadero
lateral. Por tanto el cálculo de la curva de remanso en el canal de descarga se realiza desde
aguas arriba hacia aguas abajo, dividiéndose en una serie tramos homogéneos; marcando una
serie de perfiles transversales. Entre dos perfiles de los tramos en que queda dividido el canal
de descarga, se ha de cumplir la ecuación de Bernoulli:
El paso del agua desde el embalse hacia el cauce de aguas abajo involucra distintos
fenómenos hidráulicos, tales como la transición a flujo supercrítico, flujo supercrítico no
aireado y aireado sobre el canal de descarga, posiblemente el flujo a través de un
lanzamiento, la entrada al cuenco de disipación con una transición desde flujo supercrítico a
flujo subcrítico y, macroturbulencia residual después de la transición del cuenco al cauce
natural del río. Por esta razón, es mejor considerar el proceso de disipación de energía en
cinco estados separados, algunos de los cuales pueden ser combinados o no existir. En la
figura II-10 se indican los cinco estados de disipación de energía.
Figura II-10. Definición del esquema para las cinco fases de la disipación de la energía
Para obtener la disipación sobre la superficie del aliviadero, se debe tener en cuenta que la
pérdida de energía sobre la superficie del aliviadero puede expresarse como:
La pérdida de energía relativa ∆e/E, es decir la relación de la pérdida de energía, ∆e, respecto a
la energía total, E es:
En un aliviadero liso, con una relación de altura S de la coronación, una carga H, y relación S/H
< 30, Novak & Cábelka (1981) determinaron que:
Para un valor S establecido, φ1 decrece cuando H aumenta. De esta forma, si para un caudal Q
dado se reduce el ancho b del aliviadero, H se incrementa, y el caudal específico q aumenta,
reduciéndose el coeficiente de pérdidas. Por ejemplo, para S/H = 5, φ1 = 0,92 y la pérdida de
carga relativa es de un 15%, mientras para S/H = 25, φ1 = 0,61 y la pérdida de carga relativa es
62%.
Por otro lado, en la rápida del aliviadero se busca que las velocidades del agua sean
elevadas para reducir en lo posible las secciones, para abaratar costes y dimensiones en
la media de lo posible. Por contra, las altas velocidades dan lugar a problemas muy
importantes de erosión, presiones y arrastre de aire:
Arrastre del aire por fricción. Se crea una emulsión, con el consiguiente
incremento de la sección mojada y la necesidad de asegurar la reposición del aire
arrastrado en las secciones cerradas (túneles).
Ondas de choque producidas por los cambios de dirección, abocinamientos, etc,
que dan lugar a sobreelevaciones de la lámina.
Fricción en el contacto con el hormigón. Provoca una pérdida de carga que
contribuye al amortiguamiento de energía, pero por contra desgasta el hormigón.
Erosión de los revestimientos por abrasión debida al rozamiento de partículas
sólidas y duras arrastradas por el agua y que se suma a la fricción de ésta.
Cavitación originada por depresiones, que genera fenómenos físico-químicos
que pueden deteriorar el hormigón con cierta rapidez.
La turbulencia se produce por el rozamiento del agua con la solera y los cajeros, sobre
todo con la primera. De este modo se crea una capa límite que va aumentando de
espesor con el avance del agua hasta alcanzar la superficie de la lámina, momento en
que se inicia la penetración de aire (figura II-11). Una vez que alcanza la superficie,
Evaluación de la seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto (T.M. de Velilla
del río Carrión, provincia de Palencia) perteneciente a la Cuenca Hidrográfica del Duero.
II-78 BASES TEÓRICAS
Por tanto, los cajeros del aliviadero deben ajustarse a la altura yc, con un cierto resguardo
que incluya el efecto de las ondas de choque y un margen prudencial para evitar
desbordamientos accidentales.
Es aconsejable comprobar en todo caso la altura de cajeros con la fórmula obtenida por el
Bureau of Reclamation:
0,61 0,04 (II-21)
Para caras de aguas arriba con pendientes, la superficie de la napa superior debe tener una
elevación inferior a la correspondiente a una cara vertical de aguas arriba. Por tanto, las
coordenadas dadas pueden utilizarse con seguridad para vertederos con caras de aguas
arriba inclinadas.
Figura II-13. Perfiles de flujo de la napa superior sobre vertederos WES con pilares y sin ellos (U. S. Army
Engineers Waterways Experiment Station).
Para obtener la velocidad teórica del flujo a la salida de un aliviadero (figura II-14) se
puede emplear la siguiente expresión:
V1 2g Z H a y 1 (II-22)
siendo Z es la distancia vertical entre el nivel del embalse aguas arriba y el lecho del canal
en la salida; Ha es la altura de velocidad de aproximación aguas arriba; e y1 es la
profundidad de flujo a la salida. Debido a la pérdida de energía que se produce en el flujo
sobre el vertedero, la velocidad real es siempre menor que el valor teórico. La velocidad
real depende sobre todo de la altura sobre la cresta del vertedero, la caída, la pendiente y la
rugosidad de la superficie del vertedero. Se puede demostrar que la desviación de la
velocidad real con respecto a su valor teórico es mayor cuando la carga (H) es menor y la
caída (w según la figura II-7) es mayor.
Figura II-14. Curvas para determinación de la velocidad a la salida de vertederos con pendientes de 1: 0,6
hasta 1:0,8.
Las pérdidas por fricción fueron estudiadas por Bauer. Sus experimentos ponen de
manifiesto que, durante la aceleración del flujo sobre el aliviadero, las pérdidas por fricción
pueden ser considerablemente menores que las existentes en un flujo con una turbulencia
bien desarrollada. Por tanto, la pérdida por fricción no es significativa en fuertes
pendientes, pero se debe tener en cuenta si la pendiente es muy pequeña. Por esta razón, la
figura II-14 no es aplicable para pendientes menores de 1:0,6, debiéndose recurrir en estos
casos al cálculo según la teoría de flujo gradualmente variado.
En la parte final de la superficie inclinada del aliviadero, el flujo debe cambiar su dirección
de manera abrupta, apareciendo presiones centrífugas significativas. Para crear una
transición de flujo suave y prevenir el impacto del agua para que no socave la cimentación,
la superficie de la salida del aliviadero se diseña como una solera curva, con final tangente
a la cimentación o muy cercana a esto. El radio R de la solera, medido en pies, puede
estimarse mediante la siguiente ecuación empírica:
Al final del canal de descarga el agua circula a gran velocidad y en régimen supercrítico o
rápido. Es necesario disipar el exceso de energía con el fin de restituir el agua al cauce en
condiciones adecuadas, de tal forma que se garantice la estabilidad del terreno, en el pie de
aguas abajo de la presa y la integridad de las riberas circundantes del cauce. Los dos
procedimientos más usuales de amortiguación de energía son el resalto hidráulico en un
cuenco amortiguador y el trampolín de lanzamiento.
El trampolín de lanzamiento permite restituir al cauce los caudales aliviados a una cierta
distancia de presa, disminuyendo el riesgo de erosiones en el pie. El cálculo exacto de la
trayectoria que sigue el agua, es muy complejo ya que influyen los efectos del viento y de la
emulsión de aire. Sin embargo, se puede hacer un tanteo simplificado calculando la
trayectoria que seguiría el agua, despreciando estos efectos.
Los parámetros de diseño del trampolín son su radio de curvatura R, el ángulo de lanzamiento
con respecto a la horizontal α y la altura del trampolín sobre el cauce h. El objetivo es fijar la
distancia Lt a la que debe llegar el agua (figura II-15).
Para obtener el alcance se emplea la trayectoria del tiro parabólico que se inicia al pie del
trampolín con velocidad V0 y ángulo α con la horizontal. Considerando un sistema de ejes
cartesianos con origen el borde del trampolín, las ecuaciones paramétricas del movimiento
son, en función del tiempo t:
Aplicando esta ecuación a cada caso se pueden dimensionar los parámetros del trampolín
para conseguir alejar el punto de caída de la zona peligrosa. Por ejemplo, considerando en la
expresión anterior la altura entre el umbral del trampolín y la lámina de agua del río, se
puede obtener la distancia Lt a la que se produce el impacto:
Si v2/2gd0 < 10, las desviaciones de los valores experimentales de la expresión teórica (II-
28) son mínimas. Se debe tener en cuenta que la dispersión del chorro en el aire provoca
una pérdida de energía que da como resultado un alcance menor del deducido Para tener
en cuenta el efecto de dispersión algunos autores recomiendan aplicar un coeficiente
reductor Cv a la velocidad del chorro, con valor medio Cv = 0,85, sustituyendo el valor V
en las fórmulas anteriores por la expresión Cv·V.
Una fórmula alternativa para tener en cuenta el efecto de la dispersión del chorro de aire
mediante un coeficiente K es:
1 x2
Y x·tg - (II-29)
K V2 2
4 d cos
2g
Donde K suele tomar el valor 0,9 para considerar los efectos de las pérdidas debidas a la
aireación.
Orlov deduce la relación entre el ángulo de lanzamiento, el ángulo del acuerdo circular, el
calado en el trampolín y el radio del acuerdo. De esta forma obtiene que el ángulo de
lanzamiento puede ser distinto de la contrapendiente del lanzador si el radio del acuerdo
circular es pequeño (figura II-16).
Donde β es el ángulo formado por la dirección de la lámina lateral con respecto a la dirección
del eje de lanzamiento, zt es la diferencia entre cota de embalse y cota del trampolín, LS es la
longitud del vertedero, q es el caudal unitario (en m2/s) e yt es el calado en la sección más
baja del trampolín.
La presión de diseño y la máxima presión en los muros laterales deben ser iguales a la
presión centrífuga (c) y a la presión hidrostática (hs) correspondiente a la profundidad de
aguas abajo, es decir, h = hs + c. La presión centrífuga puede obtenerse de forma
aproximada mediante la ley de Newton mediante la siguiente expresión:
(II-34)
Para calcular el valor de c en el fondo del canal, r es el radio de curvatura del fondo, d es
la profundidad del flujo y v puede suponerse la velocidad promedio del flujo.
Henderson considera para obtener la presión sobre la parte baja del trampolín que, para
valores del radio del acuerdo Rt > 6 yt, puede calcularse como suma de la presión
hidrostática y la dinámica generada por la curvatura de la superficie. Considera que la
superficie libre es aproximadamente circular, de forma que las presiones pueden
calcularse de forma suficientemente aproximada mediante la siguiente expresión:
Para obtener la variación de presiones a lo largo del trampolín hasta su arista de lanzamiento,
Mason adapta las curvas propuestas por Peterka y WES (figura II-17). La máxima presión en
el trampolín se sitúa ligeramente aguas arriba de la tangencia horizontal.
Siendo:
Pt = Presión teórica máxima, según la ec (II-36).
Px = Presión a la distancia x del punto de
tangencia horizontal.
Pl = Presión sobre la arista de lanzamiento.
θ = Ángulo en la arista de lanzamiento.
x = Distancia desde el punto de tangencia
horizontal.
l = Longitud total del lanzador.
Figura II-17. Presiones en el trampolín de lanzamiento.
En el caso de las presas bóveda, no es posible el vertido con lámina adherida, por lo que,
para no perder la ventaja de utilizar la presa como aliviadero, se adapta su coronación
como vertedero, cortando el perfil antes de que sobresalga en exceso y lanzando el agua
en caída libre a una zona situada al pie de la presa. El aliviadero queda reducido a dos
obras separadas: la toma y el amortiguamiento, desapareciendo el tramo de la conducción
(figura II-18).
El perfil del vertedero es igual al de una presa de gravedad, sólo que interrumpido. Dada
la proximidad de la sección crítica a la cresta, la interrupción puede fijarse en el punto que
resulte más conveniente para que el voladizo no sea excesivo y para que el ángulo de
lanzamiento sea adecuado. La interrupción debe hacerse en ángulo recto, para mayor
resistencia y para favorecer la ventilación de la lámina, o estableciendo trampolines de
lanzamiento en la parte alta de la presa. También se emplean como aliviaderos de emergencia
para evacuar caudales superiores al de la avenida de proyecto, conjuntamente con el
aliviadero principal.
Los lanzamientos con el trampolín muy próximo a coronación son posibles cuando el
paramento aguas abajo es vertical o está en desplome. Suelen emplearse láminas muy
delgadas, facilitando su dispersión en el aire. En otras ocasiones, el perfil de vertido termina
en un trampolín de lanzamiento muy corto con el fin de alejar el punto de impacto del pie de
la estructura de presa.
El diseño final de este tipo de disipadores exige generalmente su estudio en modelo reducido
con lecho erosionable, sobre todo en los casos de caudales altos o aliviaderos de utilización
muy frecuente.
La caída libre tras el lanzamiento origina un chorro prácticamente vertical de lámina aireada.
Las presiones en la zona de impacto, en ausencia de colchón amortiguador, pueden ser
comparables a la altura total del lanzamiento, disminuyendo al alejarse del punto central del
mismo.
donde:
es la presión media en el punto de estancamiento.
γ es el peso específico del agua.
k1 es un coeficiente (tabla II-4).
ys es el espesor del colchón de agua en el cuenco.
z2 es la diferencia de cotas entre embalse y nivel en cuenco aguas abajo del impacto.
q es el caudal unitario.
siendo,
es la presión dinámica media a una distancia x del punto de estancamiento.
k2 es un coeficiente (tabla II-4).
Fórmula kl k2
Aki 5,06 12,56
Armengou 3,19 25,00
Beltaos 8,00 42,01
Cola 7,18 40,51
Cui Guang Tao 6,35 12,56
Hartung, Hausler 5,00 19,60
Puertas 3,88 --
Tabla II-4. Coeficientes de las fórmulas de presión en vertido con caída libre.
Las expresiones anteriores, deducidas de ensayos en modelo reducido, permiten obtener los
valores de presión en distintos puntos de la solera de un cuenco amortiguador sometido a
impacto de una lámina vertiente, siendo válidos si existe colchón amortiguador suficiente.
La energía del chorro del trampolín, al impactar en la zona de caída, producirá una erosión. Si
no se realizan actuaciones en esta zona, la erosión irá progresando hasta que se forme, de
forma natural, un cuenco con resalto hidráulico, de tal forma que se consiga el
amortiguamiento necesario para que no prosiga el efecto erosivo. El volumen de agua
necesario para disipar la energía en un cuenco natural es de 1,5 veces el del cuenco
rectangular con resalto, a igualdad de caudal y número de Froude.
La mayoría de aliviaderos con trampolín utilizan el propio cauce del río como zona de
impacto de los chorros lanzados, generalmente dirigidos a la zona central de dicho cauce. Los
lanzamientos contra laderas pueden provocar el desmoronamiento de éstas por erosión de su
pie, por lo que no es recomendable a menos de que se proteja la zona. En cauces anchos es
relativamente sencillo evitar que los chorros lanzados incidan contra la ladera. Por el
contrario, en cauces estrechos puede ser más complejo, debiéndose recurrir a trampolines de
dispersión vertical, en los que predomina la dimensión calado sobre la anchura. En todo caso,
la experiencia aconseja un control previo o posterior de la erosión en la zona de impacto.
En el caso de vertido sobre la coronación de una presa bóveda se produce una caída libre
del chorro, que incide casi verticalmente en el cauce, entrando con una diferencia de 90°
con la corriente horizontal que ingresa en un cuenco con resalto. El fenómeno es diferente,
aunque las soluciones son algo similares.
Figura II-19. Cuenco con caída libre. Ley de presiones en la solera (∆h), según Lencastre.
En los cuencos al pie de una caída libre se producen efectos de subpresiones, presiones
oscilatorias por macroturbulencia, abrasión, etc. Como la concentración de esfuerzos es
mayor en ellos, también han de ser mayores los espesores de las losas y las armaduras de
reparto, particularmente en el entorno del impacto directo, que debe reforzarse.
La descarga bajo una compuerta puede ser libre o sumergida. La descarga libre se
caracteriza por la formación de un chorro aireado que fluye bajo la compuerta, sujeto a la
condición de borde p = cte (figura II-20a). Esta condición da lugar a que el coeficiente de
contracción Cc de la compuerta dependa del número de Froude. La dependencia exacta de
esta relación no se conoce con fiabilidad, aun cuando la variación de Cc puede ser
considerable como se aprecia en la figura II-21. Para números de Froude > 10,
F Vc gC c s > 10, el valor de Cc es independiente de F, tomando valores que
corresponden a los de la condición de borde V = cte a lo largo del chorro (figura II-20b),
condición de borde que caracteriza tanto el caso del chorro sumergido, como el caso del
chorro libre para F .
Figura II-20. Condiciones de contorno de la superficie superior de un chorro de salida de un orificio: a) para
el chorro libre con números de Froude pequeños y b) para el chorro sumergido.
Figura II-21. Coeficiente de contracción Cc en una compuerta de borde delgado, para descarga libre sobre
fondo horizontal (condiciones de flujo ideal).
Las condiciones de flujo ideal en las que se basa la figura II-22 son válidas en la mayoría de
los casos prácticos, en los que la influencia del número de Froude deja de ser importante.
Únicamente en las investigaciones con modelos reducidos se deben considerar con
precaución al aparecer efectos como, por ejemplo, el número de Reynolds,
fundamentalmente a lo largo del fondo. Si no se considera esta influencia, a partir de las
ecuaciones de la energía y de continuidad, se obtiene la relación siguiente:
Cc
Cq (II-43)
1 C c s y0
s s (II-44)
C q C q , y C c C c ,
y0 y0
La figura II-22, muestra que Cc toma un valor aproximadamente constante (Cc 0,61) para
un amplio intervalo de valores de s/y0. Para s/y0 = 0, Cq toma el mismo valor que Cc =
0,611, y decrece conforme aumenta el cociente s/y0. El valor extremo s/y0 = 1 corresponde
al flujo con la compuerta totalmente abierta (apertura total). En este caso el flujo bajo la
compuerta se transforma en un flujo con profundidad crítica y0 = yc = 2(V02/2g) debido a
que no está sumergido. El coeficiente de descarga que se obtiene para este caso es de 1. En
la zona de valores de s/y0 más altos, cercanos al valor crítico, el flujo bajo la compuerta se
vuelve muy inestable. Estos valores de operación de la compuerta tienen, por esta razón,
muy poca importancia práctica.
Según las hipótesis, los resultados de la figura II-22 son válidos únicamente para el flujo
plano bidimensional; es decir, para anchos del canal muy amplios b >> s. Si el ancho del
canal es estrecho, perturban las condiciones del flujo el déficit de velocidad cerca de la
superficie libre aguas arriba de la compuerta, el vórtice superficial en la esquina originado
por esta causa (figura II-23), así como el efecto de las cadenas de vórtices de eje vertical
que se forman en las esquinas de las paredes laterales con la compuerta, lo que, también
afecta el coeficiente de descarga. (Naudascher, 1984). Otras perturbaciones pueden
originarse también en las guías de las compuertas.
V2
Q CLh 2g y 1 α 1 (II-45)
2g
Para casos prácticos, el término de altura de velocidad en la ecuación (II-45) puede omitirse
y su efecto puede incluirse en el coeficiente C, quedando:
Q CLh 2 gy (II-46)
1
Para la compuerta deslizante vertical, en la figura II-25 se muestran curvas que representan
el valor de C, que Henry determinó experimentalmente. La línea punteada A representa el
resultado obtenido mediante la ecuación (II-45) con base en el principio de energía; la línea
punteada B se obtiene por el principio de momentum. El valor de F0 es el número de
Froude de flujo a través de la abertura de la compuerta.
Figura II-25. Coeficientes de descarga para compuertas deslizantes verticales (según H. R. Henry).
En general, el cierre de las compuertas de los aliviaderos se suele colocar desplazado hacia
aguas abajo de la coronación un 0,20 H, siendo H la altura de de diseño de la lámina de
agua del aliviadero. Esta ubicación busca reducir la tendencia de subpresiones cuando la
compuerta funciona parcialmente abierta.
La forma del perfil del vertedero no varía cuando existen compuertas, de forma que, cuando
éstas están totalmente abiertas, el vertedero funciona como estructura de vertido libre.
⁄ ⁄
2 (II-47)
q K D 2 gH (II-48)
Para ello, se fijan dos puntos de referencia en el flujo, 1 y 2 (figura II-29). Mediante la ecuación
de Bernoulli se tendrá que la energía del punto 1 es igual a la energía del punto 2, más las
pérdidas que experimenta el flujo al pasar de 1 a 2:
Σ (II-49)
Si se toma el punto 1 sobre la superficie del embalse a una distancia suficientemente alejada de
la entrada del conducto se cumplirá que:
0 (presión atmosférica)
0 (velocidad despreciable)
Considerando que
(II-51)
Y siendo A2 el área de la sección transversal del conducto de aguas abajo, queda entonces la
ecuación (II-51) de la forma:
2 Σh (II-52)
Esta ecuación permite calcular la curva de descarga del conducto. Para resolver la ecuación
(II-50) es necesario evaluar el término , es decir, conocer todas las pérdidas de carga
que experimenta el flujo entre los puntos 1 y 2 (figura II-29). Se debe cumplir que:
Σh ⋯ (II-53)
Donde las pérdidas de carga están en metros; hR son las pérdidas por rejilla, he las pérdidas en
la entrada, hct las pérdidas por contracción, hG las pérdidas por compuerta, hc las pérdidas por
codo, hv las pérdidas por válvula, hF las pérdidas por fricción.
(a ) P é rd i d a s p o r fr i c c ió n .
En los flujos que normalmente se presentan en las tomas y descargas de fondo de las
presas, las velocidades son bastante altas, al igual que el número de Reynolds,
constituyendo flujos turbulentos y totalmente desarrollados, con lo cual f es independiente
de R. De esta forma f es función únicamente de la rugosidad relativa δ. En los casos en que
f sea función de R, la solución se obtiene de forma iterativa.
Estrictamente, el diagrama de Moody no sería aplicable para determinar las pérdidas por
fricción en conductos de secciones diferentes a la circular. En 1a práctica se ha
comprobado que las pérdidas en aquellos conductos de secciones no circulares, en las que
la relación altura/anchura no sea muy alejada de de la unidad (formas geométricas en que
se pueda inscribir un círculo), se puede utilizar el diagrama, sin cometer errores
significativos, mediante el radio hidráulico Rh. De esta forma, la ecuación de Darcy-
Weisbach queda:
(II-55)
Para estimar las pérdidas por efecto de las rejillas existen diversas fórmulas. Todas se
basan en mediciones en modelo hidráulico o prototipo.
Creager & Justin establecen la siguiente relación para las pérdidas de carga a través de las
rejillas:
(III-58)
siendo
(III-59)
(III-60)
(III-61)
La figura II-32a muestra también el resultado de los trabajos de Beij para codos lisos con
ángulos centrales de 90° en tuberías de pequeños diámetros. Esta curva presenta un
mínimo en el coeficiente de pérdidas, correpondiente a un valor Rc / D entre 3 y 4.
(III-62)
En las expansiones, se producen pérdidas por las desaceleraciones del flujo y la disipación
de energía en los remolinos que se forman. Para expansiones graduales la pérdida de
energía se puede calcular mediante:
(III-63)
KEXP
(III-64)
Los valores de K exb se pueden calcular con la siguiente ecuación:
(III-65)
Para el caso en que un conducto desagua en un embalse, se cumple que D1 / D2 = 0, por lo
que K exb = 1, lo que significa que la carga de velocidad se pierde por completo, a causa de
la turbulencia causada por la deceleración de la corriente (figura II-36).
1 (II-66)
Coeficiente de Coeficiente de
descarga pérdidas
Máx Máx Med Máx Mín Med
a) Compuerta pared delgada,
0,70 0,60 0,63 1,80 1,00 1,50
sin eliminar la contracción.
b) Compuerta pared delgada.
0,81 0,68 0,70 1,20 0,50 1,00
Contracción de lados y fondo eliminada.
c) Compuerta en pared delgada.
0,95 0,71 0,82 1,00 0,10 0,50
Esquinas suavizadas.
Tabla II-5. Coeficientes de pérdidas para compuertas planas en conductos.
Cuando la compuerta está montada en el conducto de manera que el fondo, los lados y
el techo, tanto aguas arriba como aguas abajo, sean continuos con el orificio de la
compuerta, sólo se necesitará considerar las pérdidas debidas a la ranura, para lo cual se
puede adoptar un valor de KG que no exceda a 0,1. Para compuertas parcialmente
abiertas el coeficiente de pérdida de carga dependerá de la contracción.
La diferencia entre una maqueta y un modelo a escala es que la primera cumple la escala
pero los materiales no son los utilizados en la realidad, mientras que en el modelo, además
de estar escalado, se usan los materiales que se emplearán en la construcción de la obra
(hormigón, escollera, grava…).
Se consideran dos sistemas físicos, el modelo a escala y el sistema real o prototipo, que
presentan comportamientos semejantes respecto a determinados fenómenos. Con ciertas
limitaciones, las medidas efectuadas sobre algunas magnitudes físicas en el modelo
permiten anticipar el comportamiento del sistema real mediante un proceso denominado
“extrapolación modelo-prototipo”.
Para que los resultados obtenidos en un modelo a escala puedan ser tomados como
representativos de la realidad, debe cumplir ciertas leyes de semejanza. Se consideran tres
tipos de semejanza:
Semejanza geométrica: Permite relacionar las dimensiones del modelo con las del
prototipo a través de transformaciones geométricas.
Semejanza cinemática: Añadiendo a las relaciones geométricas una escala de tiempos,
permite relacionar las velocidades y aceleraciones de modelo y prototipo.
Semejanza dinámica: Amplía las anteriores con las escalas de fuerzas existentes en
el fenómeno de estudio.
La relación entre fuerzas de presión se deja como variable dependiente, pues no se suele
utilizar en la determinación de la escala de los ensayos. El resto de las fuerzas presentan
el problema de la inexistencia de un fluido que verifique simultáneamente las
igualdades de fuerzas de viscosidad, de tensión superficial y de elasticidad; salvo que el
modelo sea igual al prototipo. Por tanto, no es posible obtener semejanza total entre
modelo y prototipo, empleándose semejanzas parciales, en las que se reproduzcan
adecuadamente las fuerzas dominantes (de gravedad y presión), admitiendo una cierta
desviación de las secundarias.
o lo que es lo mismo,
v2 v2 (II-71)
gL m gL p
La raíz cuadrada de esta relación se conoce como Número de Froude (Fr) su constancia
en modelo y prototipo constituye la Ley de Semejanza de Froude:
v (II-72)
Fnmod elo Fn prototipo
gL
Cuando el agua circula, tanto la fricción fluida, como la gravedad y la inercia pueden ser
factores determinantes. Sin embargo, para flujos en un canal abierto, a menudo el flujo es
completamente turbulento, en cuyo caso la fricción hidráulica es independiente del número
de Reynolds. Para este caso, los números de Froude idénticos aseguran la semejanza
dinámica. Cuando un líquido de alta viscosidad fluye en un canal o cuando el agua fluye a
un número de Reynolds relativamente bajo, el efecto del número de Reynolds no puede ser
despreciado.
Figura II-38. Esquema de una compuerta con Figura II-39. Influencia de la rugosidad y del número de
borde redondo (A - línea a lo largo de la cual Reynolds sobre la ubicaci6n de la línea de el separaci6n A
se separa el chorro). y sobre el coeficiente Cw.
b) Influencia del número de Reynolds. La influencia del número de Reynolds sobre los
valores de Cq o de Cc es insignificante en la mayoría de los casos prácticos debido a que
Re→∞. Sin embargo, dicha influencia tiene gran significado en los ensayos de modelo que
se realizan para determinar dichos coeficientes.
La viscosidad origina, junto con las variaciones respecto a las condiciones de aproximación
(distribución no uniforme de velocidades, formación de vórtices en las esquinas), una
pérdida de energía adicional ∆H, entre la zona de aguas arriba y la vena contracta, así como
una ligera elevación de la superficie de agua en el chorro libre, debido a la formación de la
capa limite (figura II-40).
∆ (II-73)
2 ∝ ∆ (II-74)
∝
Figura II-40. Esquema para el análisis sobre la influencia del número de Reynolds.
⁄
(II-75)
con ⁄ , ,
Sin embargo, a partir de la figura II-41 se observa que el recelo que existe sobre la utilidad
de los resultados teóricos no está justificado en la mayoría de los casos, puesto que la
solución teórica es idéntica a la curva medida con la extrapolación efectuada para la
condición de Re →∞, que son las condiciones que rigen en las estructuras de cierre en el
prototipo.
Figura II-41. Efecto de la viscosidad sobre el coeficiente de contracci6n Cc para la descarga libre bajo una
compuerta de canto delgado (θ = 90°, b/s = 3.9, 36,8.
c) Influencia de las condiciones del flujo de aproximación. Los resultados obtenidos por
Fage para un cilindro circular, ponen de manifiesto que el grado de turbulencia del flujo de
aproximación tiene un efecto similar al de la rugosidad sobre el valor de Cw. Cuanto mayor
es el grado de turbulencia v'/V0 se produce un mayor desplazamiento de la línea de
separación A en dirección hacia aguas abajo, para valores menores que el numero de
Reynolds, lo que provoca la disminución del valor Cw o el incremento del valor Cc (figura
II-38).
El flujo alrededor de cuerpos con bordes agudos se ve alterado también por la turbulencia
del flujo de aproximación, como se indica en la figura II-42. Cuanto mayor sea la
turbulencia, mayor será la curvatura de la línea de corriente en la zona de separación (figura
II-42b, c). Al aumentar la curvatura, se reduce la presión básica, y se incrementa la fuerza
de resistencia (figura II-42b), a menos de que la línea de separación del flujo vuelva a
adherirse al cuerpo, como ocurre para valores grandes de d/h (figura II-42c).
Figura II-42. Influencia del grado de turbulencia v'/V0 del f1ujo de aproximación sobre: a) el coeficiente de
resistencia Cw; b) y c) el recorrido de la línea de separación en los casos de prismas sumergidos en la
corriente.
En la figura II-43 puede observarse la gran influencia que ejercen sobre el valor de CC las
condiciones del flujo de aproximación, para el caso de una compuerta de fondo con
descarga sumergida.
Figura II-43. Efecto de las condiciones del flujo de aproximaci6n a) y b) compuerta lisa; c) compuerta con
refuerzos sobre el flujo sumergido de una compuerta plana e/ d = 0.6, s/ d = y0/ d = 6.
(II-77)
∆ ∆ ∆
3 2 1 2 0 (II-78)
Figura II-44. Efecto de la distribución no uniforme de velocidades sobre la profundidad del agua.
es muy grande, se puede considerar al flujo como cuasiestacionario, estando formado por
una sucesión de varios estados de flujo estacionario. Esta condición se cumple en la
mayoría de las estructuras de cierre.
Figura II-45. Corrección debida a la capa limite para los resultados experimentales de una familia de
modelos.
Se puede afirmar que los valores del coeficiente de descarga Cq obtenidos en ensayos de
modelos no requieren de corrección debida a la capa limite, siRe L gH 5 10 .
∝ (II-80)
1 , o bien, 1 (II-81)
≡ ≡ 1 (II-82)
√ √
Ec. II-82
Figura II-46. Efecto del número de Weber sobre el coeficiente Cq para el flujo con caída libre (sin influencia
de la viscosidad).
Al aplicar estos resultados a otros tipos de estructuras de cierre, se debe tener en cuenta que
la influencia de la tensión superficial se incrementa con el aumento de la curvatura.
c) Influencia de las condiciones del flujo de aproximación. Cuanto menor sea el ancho de
un canal, mayor será el efecto de las perturbaciones debidas a las paredes laterales del canal
de aproximación sobre el coeficiente de descarga y las características del flujo. La
influencia perturbadora más importante constituye la aparición de remolinos laterales.
Figura II-47. a) Efecto del perfil de velocidades en el canal de aproximación, b) sobre la distribución de
presiones en la cresta del vertedero.
III.3.1 Embalse.
El embalse de Compuerto tiene una capacidad de 95 hm3, para la cota del Nivel Máximo
Normal (N.M.N.) situada en la cota 1.221,50 m.s.n.m., y ocupa una superficie máxima de
376 ha, pertenecientes al término municipal de Velilla del río Carrión, con un perímetro de
21,5 km y la longitud de remanso es de 8 km.
La cubicación del embalse está realizada en base a un levantamiento taquimétrico del vaso
a escala 1:2.000, con separaciones de 2,00 m entre curvas de nivel.
III.3.2 Presa.
La presa de Compuerto se encuentra ubicada sobre el río Carrión, situado en la parte norte
de la cuenca del Duero, en su vertiente derecha. Este río es un afluente del río Pisuerga por
su margen derecha. El terreno en el que se asienta pertenece al término municipal de Velilla
del Río Carrión (provincia de Palencia).
La cerrada está emplazada unos 8 km. aguas abajo de la presa de Camporredondo, a una
altitud de 1.147 m sobre el nivel del mar. Las coordenadas geográficas que definen su
situación son las siguientes:
Latitud: 42 51’ 44’’ N
Longitud: 004 49’ 33’’ W (respecto al Meridiano de Greenwich)
Dispone de cuatro galerías longitudinales, con sección transversal rectangular rematada con
una bóveda de medio punto, a las que se accede desde el paramento de aguas abajo
mediante unas escaleras perimetrales que discurren a lo largo de la intersección con las
laderas. La galería nº 1, la superior, se aloja en el macizo de coronación, es completamente
horizontal, situándose a la cota 1.219,50, y está dividida en dos partes independientes, al ser
cortada por el aliviadero de superficie (figura III.1). Las galerías nº 2, 3 y 4 tienen una
ligera pendiente longitudinal hacia la parte central, siendo las cotas de los puntos más bajos,
respectivamente, 1.195,00, 1.173,00 y 1.152,00 m.s.n.m.
Entre las galerías y desde la inferior al cimiento, se encuentran perforados los taladros del
sistema de drenaje de la presa.
III.3.3 Aliviadero.
Se encuentra situado en la parte central del dique, aunque ligeramente desplazado hacia el
estribo izquierdo. Consta de dos vanos de 11,50 m de luz separados por una pila central de
3,50 m. El umbral del labio está situado a la cota 1.217,50. De esta forma, con el Nivel
Máximo Normal (cota 1.221,50) la altura de vertido es de 4,00 m.
Los dos vanos del aliviadero superficial están controlados mediante compuertas de
segmento Taintor, de 11,50 m de luz y 4,40 m de altura (posición de compuerta abatida),
apoyándose sobre el vertedero a la cota 1.217,35. El accionamiento de las compuertas es
eléctrico, empleándose equipos iguales pero independientes para cada una. En situaciones
de emergencia también pueden accionarse por procedimientos manuales. Las cámaras de
accionamiento de las compuertas del aliviadero están alojadas en la parte superior de las
pilas, accediéndose a su interior a través de los respectivos tramos de la galería nº 1.
Aliviadero
Tipo De superficie con compuertas
Situación Centrado
Perfil del vertedero Bradley
Altura de diseño (m) 4,00 m
Longitud total (m) 61,80 m
Altura de los cajeros (m) 2,00 m
Cota del labio del vertedero (m.s.n.m.) 1.217,50 m.s.n.m.
Número 2
Vanos
Anchura de vano (m) 11,50 m
Número 1
Pilas
Anchura de pila (m) 3,50 m
Caudal máximo (con NMN) 399,81 m3/s
Cierre 2 Compuertas Taintor
Disipación de energía Trampolín y Cuenco amortiguador
Tabla III.1. Ficha Técnica del aliviadero.
Cada conducto presenta dos compuertas deslizantes (dispuestas en serie), donde la de aguas
arriba funciona de guarda, mientras que la de aguas abajo realiza las funciones de
regulación del caudal. Las dimensiones de las compuertas son 1,00 m de luz por 1,50 m de
altura. La distancia entre los ejes verticales de las compuertas correspondientes a un mismo
conducto es de 2,50 m. Cada una de las cuatro compuertas está equipada con un dispositivo
de by-pass. El accionamiento de las compuertas es eléctrico, pero también puede realizarse
manualmente.
El accionamiento de las compuertas se realiza desde una cámara común a los dos
conductos, situada sobre el tramo horizontal del desagüe de fondo, y consta de dos niveles
diferenciados. El acceso a la cámara se realiza a través de la galería nº 4 (inferior). Este
acceso funciona además como sistema de aducción de aire a los desagües de fondo, ya que
no hay ninguna otra abertura al exterior.
Desagüe de fondo
Nº de conductos 2
Altura 1.500 - 2.500 mm
Dimensiones
Anchura 1.000 mm
Solera en la embocadura 1.147,07 m.s.n.m.
Cota (m.s.n.m.)
Solera en la salida 1.146,15 m.s.n.m.
4 Compuertas Deslizantes
Órganos de control 1.000 mm x 1.500 mm
Rectangulares
Caudal desaguado a NMN (m3/s) 44,07 m3/s (por conducto)
Longitud total (m) Embocadura–desembocadura 62,80 m
Tabla III.2. Ficha Técnica de los desagües de fondo.
III.3.5 Tomas.
Las tomas se sitúan tanto en el cuerpo de la presa como fuera de éste para satisfacer las
demandas principales dependientes del Embalse de Compuerto: riego (regulación),
aprovechamiento hidroeléctrico y abastecimiento de agua a la Mancomunidad del Río
Carrión.
Existen dos tomas gemelas de regulación ubicadas bajo el vano izquierdo del aliviadero.
Los conductos son de hormigón. Las trazas en planta de las conducciones son normales al
eje longitudinal de la presa, y los ejes mantienen una separación constante de 3,00 m. La
desembocadura está situada bajo el trampolín del canal de descarga del aliviadero.
Los cierres de las tomas de regulación consisten en cuatro compuertas deslizantes, de 0,80
m de luz por 1,00 m de altura, con accionamiento electro-óleo-hidráulico y equipadas con
un dispositivo by-pass. El acceso a la cámara de válvulas se realiza desde la entrada a la
galería nº 3 dispuesta en el estribo izquierdo.
El dispositivo principal de cierre consiste en una compuerta vagón de 3,84 m de luz por
4,04 m de altura, accionable mediante un sistema oleohidráulico con servomotor. La central
está situada en la margen izquierda del río, en la población de Velilla del Río Carrión,
siendo la longitud total de la conducción (galería excavada en roca) de 4,57 km. El
concesionario actual del aprovechamiento es IBERDROLA.
Esta toma consta de una tubería de fundición 400 mm de diámetro, regulada mediante una
válvula de compuerta del mismo diámetro, situada en un nicho practicado en el hastial de
aguas arriba de la galería horizontal nº 3, en las proximidades de la intersección con el
ramal de acceso por el estribo izquierdo. La manipulación y gestión del aprovechamiento
corre a cargo de personal de la Mancomunidad del río Carrión.
La zona donde se ubica la presa de Compuerto está representada en las hojas del Instituto
Geológico de España nº 106 “Camporredondo de Alba” a escala 1:50.000, y nº 10 “Mieres”
a escala 1:200.000.
Aparece una clara estratificación en bancos de espesor variable, alternando bancos gruesos
de cuarcitas puras con otros delgados, de aspecto noduloso de areniscas más impuras y
tonos amarillentos.
PRESA
10
A VALCOVERO
POBLADO
DE LA
P-2
PRESA
10
En este apartado se va a realizar una revisión de los documentos base de los que se ha
extraído información del sistema presa-embalse, con el fin de comprobar su adecuación, y
en caso necesario, desarrollar o completar los apartados que presenten deficiencias.
b. Los proyectos que han servido de base para la ejecución de la presa, incluyendo los
estudios hidrológicos y de avenidas, así como los informes geológicos que se
utilizaron para su elaboración.
c. Los resultados de los ensayos y análisis realizados para comprobar la calidad de las
obras.
Diariamente se registran los datos del nivel de embalse y se controlan los caudales
entrantes y salientes, anotándose en unos estadillos que se archivan e informatizan en
las oficinas de la CHD, situadas en Valladolid.
Por otro lado, también se registran las subpresiones, aunque hasta la fecha no se ha
llevado a cabo el análisis de su evolución. El “Informe sobre el funcionamiento del
sistema de auscultación de la presa de Compuerto”, redactado por OFITECO en 2007,
incluye gráficos de evolución temporal de las subpresiones.
j. El plan de auscultación de la presa en sus diferentes fases así como los resultados de
la auscultación y su interpretación, con especial referencia al primer llenado del
embalse.
Los equipos de auscultación de la presa se instalaron entre 1988 y 1991, por lo que no
se dispone de los datos del primer llenado del embalse.
El sistema automático de adquisición de datos falló, por lo que hubo que volver a
realizar las lecturas de forma manual en el año 2006.
k. Las actas de las inspecciones realizadas, en las que se incluirán las anomalías
observadas.
Adicionalmente, los documentos del Archivo Técnico de los que dispone la presa de
Compuerto son:
Documento XYZT, actualizado en el año 2008.
Las Normas de Explotación, redactadas en 1997. En la actualidad se encuentran en
fase de revisión por parte de la Dirección General del Agua (DGA), por lo que aún
no están aprobadas.
Con la redacción de las Normas de Explotación, cumple con lo dispuesto en el artículo 5.7
del RTSPE donde se especifica que “el titular deberá elaborar unas Normas de
Explotación de la presa y el embalse, que deberán incluir la normativa de seguridad y que
se incorporarán al Archivo Técnico de la misma”.
A continuación se enumeran los artículos más significativos del RTSPE, indicando si son
aplicables y, en ese caso, su grado de cumplimiento:
700
600
500
Caudal (m3/s)
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50 60
Tiem po (horas)
T=10 T=25 T=50 T=100 T=500 T=1000 T=5000 T=10000
DATOS RESULTADOS
Nombre Valor Valor inicial Incremento Nº valores Nombre Fórmula
NMN 1221,5 Cóta máx 1222,38
Cota inicial 1221,5 Resguardo 0,32
Coronación 1222,7 Q máx sal 578,08
T 1000 Q máx aven 639,5
Op AD 1 Red. pico 90,40%
Op AI 1 Máx vel asc 25
Op Toma 1
Op DF 1
Reg. Op. 1
700 1222,6
600 1222,4
500 1222,2
Caudal (m³/s)
Cota (m)
400 1222
300 1221,8
200 1221,6
Donde:
Nivel Inicial (NMN) = 1221,5 m.s.n.m. Caudal máximo entrante = 639,50 m3/s
Cota Máxima (NAP) = 1222,38 m.s.n.m. Caudal máximo saliente = 578,08 m3/s
Resguardo = 0,32m
DATOS RESULTADOS
Nombre Valor Valor inicial Incremento Nº valores Nombre Fórmula
NMN 1221,5 Cóta máx 1222,71
Cota inicial 1221,5 Resguardo -0,01
Coronación 1222,7 Q máx sal 604,32
T 5000 Q máx aven 683,18
Op AD 1 Red. pico 88,46%
Op AI 1 Máx vel asc 36
Op Toma 1
Op DF 1
Reg. Op. 1
800 1222,8
700 1222,6
1222,4
600
1222,2
Caudal (m³/s)
500 1222
Cota (m)
400 1221,8
300 1221,6
1221,4
200
1221,2
100 Armando Serrano Lombillo
1221
arserlom@gmail.com
0 1220,8
0 10 20 30 40 50
Tiempo (h)
Donde:
Nivel Inicial (NMN) = 1221,5 m.s.n.m. Caudal máximo entrante = 683,18 m3/s
Cota Máxima (NAE)= 1222,70 m.s.n.m. Caudal máximo saliente = 604,32 m3/s
Resguardo = 0 m
Respecto de este último valor, parece razonable suponer un elevado oleaje en situación de
avenida (por efectos de viento asociados a la tormenta), si bien algo inferior al máximo
posible. A efectos de este informe se ha considerado un oleaje en avenida igual al 85% del
oleaje máximo (0.85 m).
Partiendo del Nivel Máximo Normal, la presa es capaz de evacuar una Avenida de
Proyecto de período de retorno 1000 Años, tal y como se recomienda en la Guía
Técnica Número 4, funcionando correctamente los órganos de desagüe.
Partiendo del Nivel Máximo Normal, la presa es capaz de evacuar una Avenida
Extrema de período de retorno 5000 años, tal y como recomienda la Guía Técnica
Número 4, sin provocar un vertido por coronación.
Nivel Inicial (NMN) = 1221,5 m.s.n.m.
Cota Máxima (NAE) = 1222,7 m.s.n.m.
Resguardo = 0 m.
Caudal máximo entrante = 683,18 m3/s
Caudal máximo saliente = 604,32 m3/s
600 1230
1220
500
1210
400 1200
Caudal (m³/s)
Cota (m)
1190
300
1180
200 1170
1160
100
1150
0 1140
0 24 48 72 96 120 144 168 192 216 240 264
Tiempo (h)
Si bien cabe tener en cuenta que en condiciones “extremas” no se exige que los órganos de
desagüe funcionen correctamente sino que la integridad de la presa no corra peligro (y esto
dependería de numerosos hechos en cadena difíciles de predecir), en este caso los
potenciales problemas se centrarían probablemente en la vulnerabilidad frente a la erosión
Reglamento (1996):
15.4.- En las presas de las categorías A y B, los desagües profundos constarán, al menos,
de dos conductos provistos cada uno, como mínimo, de dos elementos de cierre colocados
en serie.
Este aspecto lo cumple la presa, tal y como ha quedado patente en en los capítulos
descriptivos de esta memoria.
14.6.- Los aliviaderos controlados exclusivamente por compuertas deberán disponer, como
mínimo, de dos vanos.
Este aspecto lo cumple la presa, tal y como ha quedado patente en los capítulos
descriptivos de esta memoria.
Instrucción (1967):
a) La suma de los caudales que puedan ser evacuados por todos los dispositivos
sujetos a control, con el embalse a su máximo nivel normal, no será nunca superior al
caudal de la avenida normal.
19.5.- El estudio del desagüe de una avenida cuyo período de recurrencia no sea inferior a
100 años, será preceptivo para el caso en que esté averiada y cerrada una de las
compuertas del aliviadero. Para esta circunstancia se tendrá en cuenta:
a) El efecto laminador del embalse entre los niveles máximos, normal y de crecidas.
b) El caudal evacuado sobre la compuerta averiada.
c) Los caudales que puedan evacuarse por otros órganos de desagüe, hasta el límite con el
que pueda garantizarse su funcionamiento, de acuerdo con el nivel del embalse.
También se podrá considerar la posibilidad de incrementar la capacidad de desagüe por
sistemas de emergencia.
Esta re-evaluación debería combinar dichos objetivos con la garantía de seguridad del
conjunto de las presas del río, estableciendo nuevas consignas de explotación en situaciones
extraordinarias y extremas que permitan una distribución equilibrada y tolerable del riesgo
a lo largo del cauce así como el cumplimiento de todos los estándares de seguridad en
vigor.
Los trabajos que se realizaron con el fin de la verificación del estado de conservación,
funcionamiento y adecuación de estos elementos se dividieron en:
Los dispositivos electromecánicos e hidromecánicos de maniobra: válvulas y
compuertas.
Los accionamientos: volantes, husillos, engranajes, motores eléctricos o grupos
oleo-hidráulicos.
Las fuentes de energía eléctrica: normal de red y de emergencia (en situación
normal se emplea el suministro de red eléctrica, usándose el grupo electrógeno en
caso de emergencia).
Otros dispositivos: embocaduras, conducciones, forma de reintegro, amortiguadores
de energía, etc.
La fuente principal de energía que emplea la presa es una línea de alta tensión de 13.200
voltios, propiedad de IBERDROLA, que transcurre por la parte baja de la ladera de la
margen izquierda de la presa. De esta línea se deriva la energía al transformador trifásico de
la Confederación, instalado en el interior de una caseta prefabricada situada junto camino
de acceso a la torre de toma. Además, la presa dispone de un grupo electrógeno para los
casos de fallo del suministro eléctrico, situado en otra caseta. El equipo es arrancado una
vez por semana para comprobar su correcta operatividad.
Cabe destacar que aproximadamente con una frecuencia mensual, el personal de la presa
realiza pruebas de funcionamiento de las válvulas y compuertas.
Las pruebas fueron autorizadas por la Directora de Explotación de la presa, Dña. Esther
Jenaro Rabadán. Los vertidos resultantes fueron previamente estimados a través de las
curvas de gasto de los distintos órganos de desagüe.
Por otro lado, las tomas para la central quedaron fuera del estudio, puesto que la empresa
concesionaria del aprovechamiento hidroeléctrico (IBERDROLA) es la responsable del
mantenimiento de los equipos electromecánicos asociados a éste.
IV.4.1.2 Aliviadero.
Durante la inspección del aliviadero, se revisó el estado aparente del hormigón, así como de
las compuertas Taintor situadas en cada uno de los vanos. Además, se realizó una pequeña
operación de apertura de ambas compuertas con el fin de comprobar el adecuado
funcionamiento de las mismas. Los trabajos fueron complementados en la inspección
formal de funcionamiento de los órganos de desagüe (expuestos en el apartado IV.4.1.2.1).
Durante la inspección in situ, salvo algún pequeño desperfecto superficial en la zona del
trampolín, no se detectaron deterioros significativos del hormigón en el aliviadero. Por otra
parte, el estado de erosión del cauce tampoco presenta fenómenos destacables.
El estado de conservación de las válvulas y conductos del desagüe de fondo, así como de de
las tomas, se centra en las pruebas realizadas a estos órganos de desagüe, que se describirán
en los apartados IV.4.1.2.1 y IV.4.1.2.2.
IV.4.1.3.1 Aliviadero.
En la inspección visual realizada a los distintos elementos que componen las compuertas
del aliviadero de la presa, no se detectaron deficiencias de funcionamiento, ni signos de
patologías estructurales.
Compuerta izquierda.
Para comprobar el funcionamiento de la compuerta Taintor del vano izquierdo, se realizó
una prueba que consistió en alcanzar una apertura total de 0,75 m, utilizando energía del
grupo electrógeno, e inmediatamente cerrar la misma. El nivel del agua sobre el umbral del
aliviadero era de 2,36 m. De este modo, aunque la prueba de maniobra no fue completa, se
realizó en el tramo donde se producen mayores esfuerzos. Los resultados obtenidos fueron:
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (m) acumulado Apertura (m) acumulado
0,00 0’00’’ 0,75 0’00’’
0,25 0’20’’ 0,50 0’19’’
0,50 0’39’’ 0,25 0’39’’
0,75 0’56’’ 0,00 0’54’’
Tabla IV-5. Resultados del funcionamiento de la compuerta Taintor izquierda.
Compuerta derecha.
La prueba de funcionamiento de la compuerta Taintor del vano derecho tuvo que
posponerse en un primer intento, debido a un fallo en el cuadro de corriente (pese a que el
conmutador daba señal al voltímetro, los mandos de apertura y cierre no funcionaban). Se
optó por realizar de forma manual una maniobra de pequeña apertura, asignando al personal
de la presa la subsanación del fallo en el cuadro eléctrico.
En una visita posterior, se realizó la prueba de la compuerta Taintor del vano derecho,
situándose la cota de embalse por debajo del umbral del aliviadero, por lo que se llevó a
cabo sin carga. Puesto que inicialmente la compuerta se encontraba abierta unos 15 cm, se
cerró para comenzar la maniobra desde la posición de cierre completo y realizándose una
apertura de 3,2 m. Los resultados obtenidos fueron:
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (m) acumulado Apertura (m) acumulado
0,00 0’00’’ 3,20 0’00’’
0,80 1’35’’ 2,40 1’07’’
1,60 2’47’’ 1,60 2’21’’
2,40 3’54’’ 0,80 3’25’’
3,20 4’44’’ 0,00 4’37’’
Tabla IV-6. Resultados del funcionamiento de la compuerta Taintor derecha.
Se realizó una inspección visual de las partes accesibles del desagüe de fondo, examinando
la posible existencia de daños por corrosión u oxidación en los distintos elementos, el
estado de elementos de unión, etc. no encontrándose en la inspección visual deficiencias
destacables.
La carga de agua existente en el momento de las pruebas fue de 56,26 metros, realizando
todas ellas con alimentación de la red.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (cm) acumulado Apertura (cm) acumulado
0 0’00’’ 145 0’00’’
20 1’02’’ 140 0’17’’
40 2’09’’ 120 1’22’’
60 3’17’’ 100 2’31’’
80 4’24’’ 80 3’39’’
100 5’32’’ 60 4’46’’
120 6’39’’ 40 5’53’’
140 7’47’’ 20 7’01’’
145 8’04’’ 0 8’03’’
Tabla IV-7. Resultados de la apertura y cierre sin carga de la válvula de seguridad del desagüe de fondo
derecho.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (cm) acumulado Apertura (cm) acumulado
0 0’00’’ 147 0’00’’
20 1’04’’ 140 0’20’’
40 2’11’’ 120 1’28’’
60 3’19’’ 100 2’35’’
80 4’26’’ 80 3’43’’
100 5’34’’ 60 4’51’’
120 6’41’’ 40 5’58’’
140 7’48’’ 20 7’06’’
147 8’10’’ 2 8’10’’
Tabla IV-8. Resultados de la apertura y cierre sin carga de la válvula de regulación del desagüe de fondo
derecho.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (cm) acumulado Apertura (cm) acumulado
0 0’00’’ 146 0’00’’
20 1’01’’ 140 0’18’’
40 2’09’’ 120 1’24’’
60 3’20’’ 100 2’29’’
80 4’24’’ 80 3’36’’
100 5’30’’ 60 4’43’’
120 6’37’’ 40 5’51’’
140 7’44’’ 20 6’58’’
146 8’04’’ 0 8’00’’
Tabla IV-9. Resultados de la apertura y cierre sin carga de la válvula de seguridad del desagüe de fondo
izquierdo.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (cm) acumulado Apertura (cm) acumulado
0 0’00’’ 145 0’00’’
20 1’12’’ 140 0’09’’
40 2’19’’ 120 1’16’’
60 3’27’’ 100 2’24’’
80 4’34’’ 80 3’31’’
100 5’40’’ 60 4’38’’
120 6’50’’ 40 5’44’’
140 7’56’’ 20 6’53’’
145 8’05’’ 0 8’03’’
Tabla IV-10. Resultados de la apertura y cierre sin carga de la válvula de regulación del desagüe de fondo
izquierdo.
Inicialmente se realizó una inspección visual de las partes accesibles de las tomas de
regulación, examinando la posible existencia de daños por corrosión u oxidación en los
distintos elementos, el estado de elementos de unión, etc. no habiéndose apreciado
visualmente deficiencias destacables.
Todas las pruebas se realizaron con alimentación de la red, existiendo una carga de agua en
el momento de su realización de 50,36 metros.
Antes de las pruebas, la válvula de seguridad (situada aguas arriba) se encontraba abierta
completamente y la válvula de regulación (situada aguas abajo) tenía una apertura del 1,5
%. Desde esa posición, se realizó una apertura parcial de la válvula de regulación y un
posterior cierre, estando la válvula en carga. Para el accionamiento de la válvula fue
necesaria una presión oleo-hidráulica de 37 bares, obteniéndose los siguientes resultados:
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado Apertura (%) acumulado
1,5 0’00’’ 18,0 0’00’’
10,0 1’17’’ 15,0 0’20’’
18,0 2’31’’ 10,0 0’55’’
5,0 1’28’’
0,0 2’15’’
Tabla IV-11. Resultados del funcionamiento de la válvula de regulación del desagüe intermedio derecho, en
carga.
Apertura
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado Apertura (%) acumulado
100 0’00’’ 40 4’49’’
90 0’47’’ 30 5’36’’
80 1’35’’ 20 6’24’’
70 2’23’’ 10 7’14’’
60 3’12’’ 0 8’09’’
45 4’28’’
Tabla IV-12. Resultados de la apertura de la válvula de seguridad del desagüe intermedio derecho, sin carga.
Cierre
Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado
0 0’00’’
100 5’59’’
Tabla IV-13. Resultados del cierre de la válvula de seguridad del desagüe intermedio derecho, sin carga.
Finalmente, se procedió a abrir la válvula de regulación hasta un 1,5% (caudal para riego),
para dejar ambas válvulas en la posición en que se encontraban antes de comenzar las
pruebas. Esta maniobra, realizada con carga, duró 17s.
Adicionalmente, se realizó otra prueba partiendo de la posición de cierre de las dos válvulas
del conducto. La prueba consistió en abrir totalmente y volver a cerrar totalmente la válvula
Bureau de regulación, sin carga, puesto que la válvula de seguridad estaba cerrada. Para el
accionamiento de la válvula fue necesaria una presión de trabajo de 32 bares, obteniéndose
los siguientes resultados:
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado Apertura (%) acumulado
0 0’00’’ 100 0’00’’
10 0’44’’ 90 0’59’’
20 1’18’’ 80 1’36’’
30 1’59’’ 70 2’24’’
40 2’40’’ 60 3’11’’
50 3’22’’ 50 3’55’’
60 4’02’’ 40 4’45’’
70 4’44’’ 30 5’32’’
80 5’28’’ 20 6’21’’
90 6’07’’ 10 7’07’’
100 7’00’’ 0 8’01’’
Tabla IV-14. Resultados del funcionamiento de la válvula de regulación del desagüe intermedio derecho, sin
carga.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado Apertura (%) acumulado
0 0’00’’ 100 0’00’’
10 0’35’’ 90 0’44’’
20 1’11’’ 80 1’28’’
30 1’47’’ 70 2’11’’
40 2’23’’ 60 2’54’’
50 2’58’’ 50 3’37’’
60 3’35’’ 40 4’19’’
70 4’10’’ 30 5’02’’
80 4’47’’ 20 5’44’’
90 5’25’’ 10 6’28’’
100 6’05’’ 0 7’15’’
Tabla IV-15. Resultados del funcionamiento de la válvula de seguridad del desagüe intermedio izquierdo, sin
carga.
Apertura Cierre
Grado de Tiempo Grado de Tiempo
Apertura (%) acumulado Apertura (%) acumulado
0 0’00’’ 100 0’00’’
10 0’38’’ 90 0’45’’
20 1’16’’ 80 1’31’’
30 1’55’’ 70 2’16’’
40 2’34’’ 60 3’02’’
50 3’13’’ 50 3’46’’
60 3’53’’ 40 4’31’’
70 4’34’’ 30 5’14’’
80 5’15’’ 20 5’58’’
90 6’57’’ 10 6’46’’
100 6’39’’ 0 7’29’’
Tabla IV-16. Resultados del funcionamiento de la válvula de regulación del desagüe intermedio izquierdo, sin
carga.
Durante la realización de las pruebas sobre los equipos electromecánicos descritas, se pudo
constatar el estado y funcionamiento de los órganos de desagüe de la presa de Compuerto.
De este modo, durante el accionamiento de las válvulas y compuertas se observaron las
presiones indicadas por los manómetros (grupos óleo-hidráulicos) y el nivel marcado por
los amperímetros (consumo eléctrico).
Además se registraron otras variables de control como, por ejemplo, las velocidades de
operación, a través de las tablas de datos “tiempo-apertura”, prestando especial atención a
sus posibles variaciones entre maniobras así como a la evolución temporal, así como los
tiempos de apertura y cierre parciales y/o totales en cada una de las maniobras realizadas,
en relación con los grados de apertura.
Se observaron pequeños saltos en los movimientos de las dos válvulas del conducto
derecho del desagüe intermedio, siendo más acusadas en la compuerta de regulación. Estos
movimientos deben ser inspeccionados con atención en las labores de mantenimiento.
Por otro lado, el funcionamiento de todos los finales de carrera fue correcto.
Reparación de las pérdidas de agua en las dos válvulas del conducto izquierdo de las
tomas de regulación y en todas las del desagüe de fondo.
Reparación del cuadrado de acoplamiento del volante del by-pass de la válvula de
seguridad perteneciente al conducto derecho de las tomas de regulación.
Eliminación de la fuga en el by-pass de la válvula de seguridad perteneciente al
conducto izquierdo de las tomas de regulación.
Revisión del circuito oleo-hidráulico de la válvula Bureau de seguridad
perteneciente al conducto derecho de las tomas de regulación (válvula de
distribución, bomba de aceite, etc.).
Seguimiento, en las labores de mantenimiento, del palpador del final de carrera de
la válvula de regulación del conducto izquierdo de las tomas de regulación, para
comprobar que deje de forzarse el indicador de apertura, y por tanto, al vástago al
que está fijado.
Sustitución de los amperímetros instalados en los cuadros de maniobras del desagüe
de fondo, pues su escala resulta inadecuada para medir los consumos eléctricos que
se producen. Además, el amperímetro del cuadro del conducto izquierdo, está
descalibrado.
Compensación de las 3 fases en el distribuidor de alimentación eléctrica del desagüe
de fondo.
Ajustar del entrehierro de los electrofrenos de las dos válvulas del conducto
izquierdo del desagüe de fondo, recomendándose una distancia de 0,5 mm, y la
comprobación de las zapatas.
Reapretado de los prensaestopas de las dos válvulas de seguridad del desagüe de
fondo, para reducir las pérdidas de agua. En caso de no ser efectivo, sustituir las
empaquetaduras, puesto que estarán desgastadas.
Realizar de un pequeño corte en el extremo del indicador de apertura de la válvula
de regulación del conducto derecho del desagüe de fondo, para evitar que toque en
la biela del rodillo del final de carrera de cierre, en lugar de contactar directamente
sobre el rodillo, que sería lo correcto.
Reparación o, en su caso, sustitución de la camisa de la válvula Bureau de
regulación del desagüe de fondo, puesto que se encuentra quebrada
perimetralmente, hallándose fuera de servicio.
Cabe mencionar que, en 1993, la empresa IIIC redactó el “Estudio del estado de seguridad
y accionabilidad de los elementos de cierre de los órganos de desagüe”, en el que se estudió
el grado de cumplimiento a la Normativa metálica vigente de las compuertas del aliviadero,
y se concluyó que existen incumplimientos relativos a la máxima deformación admisible y
al coeficiente de seguridad frente a solicitaciones a flexión compuesta, así como al
coeficiente de seguridad frente a pandeo.
Tras comprobar la operatividad de los órganos de desagüe así como las características de
los accionamientos eléctricos de red y grupo electrógenos, los aspectos que más
repercusión tienen sobre la seguridad de la presa parecen centrarse en la parte de la
alimentación eléctrica.
Las conclusiones y recomendaciones son las indicadas en el apartado IV.4.1.3.4, sobre los
elementos óleo-electromecánicos y las instalaciones eléctricas asociadas.
Además, se analizará la seguridad hidráulica, para lo que se obtendrán las curvas de gasto
de los distintos órganos de desagüe y se analizará el funcionamiento hidráulico del
aliviadero, aplicando distintas metodologías.
Características de la Presa
Tipo Gravedad Ancho de Coronación (m) 6,14
3
Planta Recta Volumen de Fábrica (m ) 261.000
Cota de Coronación (m.s.n.m.) 1222,7 Número de Bermas Aguas Arriba -
Cota de Cimientos (m.s.n.m.) 1139,5 Número de Bermas Aguas Abajo -
Cota de Cauce (m.s.n.m.) 1141,5 Talud Aguas Arriba (H:V) 0,05
Altura sobre Cimiento (m) 77,70 Talud Aguas Abajo (H:V) 0,74
Altura sobre Cauce (m) 75,70 Geología de la Cerrada: Cuarcitas
Longitud de Coronación (m) 273,42
A continuación, se deben considerar los documentos que son relevantes y que permiten
conocer al sistema presa-embalse:
Documento XYZT.
Normas de Explotación (art. 5.7 del RTSPE).
Plan de Emergencia (art. 5.7 del RTSPE).
Primera Revisión y revisiones sucesivas (art. 33.4 del RTSPE).
Los modos de fallo relacionados con la estructura de la obra civil, frente a un escenario de
Evento hidrológico, identificados de modo individual, se presentan a continuación:
Los resultados obtenidos para los valores de caudal punta y volumen de los hidrogramas
de diseño de distintos períodos de retorno considerados (T = 10, 25, 50, 100, 500, 1.000,
5.000 y 10.000 años), junto con un resumen que incluye las características esenciales de la
precipitación en la cuenca se muestra a continuación:
800
700
600
500
Caudal (m3/s)
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50 60
Tiem po (horas)
T=10 T=25 T=50 T=100 T=500 T=1000 T=5000 T=10000
700
600
500
Caudal (m3/s)
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50 60
Tiem po (horas)
T=10 T=25 T=50 T=100 T=500 T=1000 T=5000 T=10000
Este último será el gráfico de hidrogramas empleado para el posterior cálculo de los
niveles del embalse y la comprobación de la adecuación hidrológica de la presa de
Compuerto según la legislación española.
Los valores numéricos de los hidrogramas de periodo de retorno T=1000 años y T= 5000
años de entrada en el embalse de Compuerto se adjuntan en el Anejo 1.
250
200
Caudal (m3/s)
150
100
50
0
0 10 20 30 40 50 60
Tiem po (horas)
T=10 T=25 T=50 T=100 T=500 T=1000 T=5000 T=10000
Figura V-3. Hidrogramas de cálculo en la cuenca de Compuerto (sin interferencia con las sueltas de
Camporredondo).
Se realiza la simulación del método volumétrico para las avenidas de diseño, considerando
como cota inicial del embalse el mayor nivel posible y teniendo en cuenta las consignas de
operación de órgano de desagüe, así como que las compuertas del aliviadero pueden
desaguar en descarga libre hasta la cota 1222,3 m.s.n.m. del embalse, como se comprueba
en el apartado V.3.1.1.2 de este Proyecto.
De este modo se han calculado los Niveles de Avenida de Proyecto (NAP) y de Avenida
Extrema (NAE) partiendo en ambas simulaciones del Nivel Máximo Normal (NMN),
situado en la cota 1221,5 m.s.n.m., y simulando la laminación de la avenida de periodo de
retorno 1.000 años en el primer caso y 5.000 años en el segundo. La laminación se ha
realizado mediante hoja de cálculo, habiéndose utilizado para ello las curvas de gasto
obtenidas en este Proyecto, junto con la curva característica y consignas de operación de
compuertas que aparecen en las Normas de Explotación. Los resultados obtenidos se
muestran a continuación.
700 1222.4
600 1222.2
500 1222
Caudal (m³/s)
400 1221.8
Cota (m)
300 1221.6
200 1221.4
100 1221.2
0 1221
0 10 20 30 40 50
Tiempo (h)
Q entrante Q saliente Cota
Figura V-4. Laminación de avenida de T=1.000 años y obtención del Nivel de Avenida de Proyecto.
Se obtuvieron los siguientes resultados partiendo del Nivel Máximo Normal (cota del
embalse 1221,5 m.s.n.m):
800 1222.8
700 1222.6
600 1222.4
1222.2
Caudal (m³/s)
500
Cota (m)
1222
400
1221.8
300 1221.6
200 1221.4
100 1221.2
0 1221
0 10 20 30 40 50
Tiempo (h)
Q entrante Q saliente Cota
Figura V-5. Laminación de avenida de T=5.000 años y obtención del Nivel de Avenida de Extrema.
En esta simulación se obtuvieron los siguientes resultados, partiendo del Nivel Máximo
Normal (cota del embalse 1221,5 m.s.n.m.):
Para cumplir con los requisitos del Reglamento y de la Guía Técnica Número 4, fue
necesario contar en la laminación con la capacidad de desagüe adicional de tomas y
desagües de fondo.
Una vez calculados y estimados los valores del Nivel de Avenida de Proyecto (NAP) y
Nivel de Avenida Extrema (NAE) se realizaron una serie de simulaciones complementarias
para caracterizar la capacidad de laminación en el embalse y completar los cálculos
necesarios para evaluar la seguridad hidrológica de la presa. Para ello, se consideró la
avería de una compuerta y la existencia de la Avenida de período de retorno de 100 años,
considerando operativos desagüe de fondo y tomas, obteniéndose los siguientes resultados:
450 1222.1
400 1222
350 1221.9
300 1221.8
Caudal (m³/s)
Cota (m)
250 1221.7
200 1221.6
150 1221.5
100 1221.4
50 1221.3
0 1221.2
0 10 20 30 40 50
Tiempo (h)
Q entrante Q saliente Cota
Figura V-6. Laminación de avenida de T=100 años, con una compuerta inutilizada.
Partiendo del Nivel Máximo Normal (cota del embalse 1221,5 m.s.n.m.) se obtuvieron los
siguientes resultados:
Partiendo del Nivel Máximo Normal, la presa es capaz de evacuar la Avenida Extrema,
de período de retorno 5.000 años, sin que se produzca su rotura, entendiéndose como
tal un vertido por coronación. Los resultados obtenidos fueron:
o Cota máxima de Compuerto = 1222, 7 m.s.n.m.
o Cota máxima alcanzada (NAE) = 1222,36 m.s.n.m.
o Resguardo = 0,34 metros.
o Caudal máximo entrante = 683,18 m3/s.
o Caudal máximo saliente = 664,58 m3/s.
Debido a las ligeras diferencias que se han observado en la obtención de las curvas de gasto
(calculadas en el apartado V.3.1.1), la laminación de las avenidas se ha visto modificada,
aumentando el resguardo en todas las situaciones consideradas, por lo que la seguridad de
la presa es ligeramente superior a la obtenida en el informe de seguridad (tabla V-4).
Sin embargo, esta mejora en los resguardos no es suficiente para cumplir con el
Reglamento de 1996 y las recomendaciones de la Guía Técnica Nº 4, aunque no por ello se
puede decir que no se respete su filosofía por falta del Resguardo Mínimo.
En todo caso, siguen siendo válidas las consideraciones similares a las que se extrajeron en
el informe de seguridad:
El Nivel Máximo Normal considerado ha sido de 1221,5 m.s.n.m., dado que a partir
del mes de Abril se agotan los resguardos, y, que del estudio hidrológico de las Normas
de Explotación, se deduce la muy baja estacionalidad de los fenómenos extremos.
Es necesario para poder laminar correctamente las avenidas de Proyecto y Extrema,
utilizar el desagüe de fondo y la toma, lo cual implica un mayor nivel de incertidumbre
en la fiabilidad de las operaciones de descarga.
Para comprobar la validez de las curvas de gasto de los órganos de desagüe, se procedió a
realizar los cálculos de las mismas, teniendo en cuenta las consideraciones del XYZT.
El perfil teórico del aliviadero debería ajustarse al perfil tipo WES correspondiente a presas
con paramento vertical aguas arriba, pese a de que Compuerto tiene un ligero talud en este
paramento. Este perfil, conocido como Bradley, sigue la siguiente expresión:
1, 85
Y X
0,5 (V-1)
Hd Hd
donde:
Hd es la altura de energía de diseño, medida sobre el umbral del aliviadero (4 metros en
el caso de Compuerto).
X es la coordenada horizontal de la curva del perfil, con origen en el umbral y sentido
positivo hacia aguas abajo.
Y es la coordenada vertical de la curva del perfil, con origen en el umbral y sentido
positivo hacia abajo.
Representando la ecuación teórica (curva roja en la figura V-8) sobre el perfil real de la
presa se comprobó que el perfil del aliviadero de Compuerto, aunque es muy similar,
diverge ligeramente de la forma prevista inicialmente. Este hecho podría modificar
levemente los coeficientes de desagüe teóricos y la distribución de presiones sobre el
aliviadero. En cualquier caso, se asumirá en los cálculos manuales que el perfil del
aliviadero se ajusta al perfil teórico.
Figura V-8. Comparación del perfil teórico (curva roja) con el perfil real.
Suponiendo que no hay ninguna limitación impuesta por el canal de descarga aguas
abajo, la capacidad de desagüe se ha calculado a partir de la fórmula empírica obtenida
para vertederos diseñados con las formas WES:
,
(V-2)
donde:
Q es el caudal vertido, en m3/s.
He es la altura de energía total sobre la cresta, incluida la altura de velocidad en el
canal de aproximación.
L es la longitud efectiva de la cresta de vertedero, en metros.
Cd es el coeficiente de descarga. Para la altura de diseño vale 2,18 (4,03 en
unidades inglesas), mientras que para alturas de energía distintas se debe modificar
según la figura II-8.
Comparación entre los coeficientes de descarga de
ambas fórmulas
3.0
2.5
Coefiente de descarga, Cd
2.0
Cd XYZT
1.5
Cd Tradicional
1.0
0.5
0.0
24 3 5 6 7
Carga de agua, H
Figura V-9. Comparación de los coeficientes de descarga de la fórmula tradicional de descarga de
aliviaderos en lámina libre con la fórmula empleada en el XYZT.
donde:
L es la longitud efectiva del aliviadero, obtenida en metros.
L0 es la suma de las longitudes de los vanos, 23 metros para Compuerto.
n es el número de pilas. En este caso n = 1.
Kp es el coeficiente de contracción de las pilas. Se obtiene de la figura II-6, de
acuerdo con el Tipo 2B de pilas (figura V-10).
Ke es el coeficiente de contracción de los cajeros. Se considera Ke = 0,10,
correspondiente a cajeros redondeados con radios entre 0,5 H y 0,15 H.
1.4
1.2
Relación de energías (He/Hd)
0.8
0.6
0.4
0.2
‐0.1 ‐0.05 0 0.05
Coef. de contracción, Kp
Figura V.10. Coeficiente de contracción de pilas Kp, para pilas tipo 2B del USACE.
Se realizó el cálculo de los caudales en descarga libre en función del nivel de embalse,
realizando una discretización del mismo en intervalos de 0,10 metros. Los resultados
obtenidos pueden visualizarse en la figura V-11. De esta forma, se tiene que para el Nivel
Máximo Normal del embalse, el caudal trasegado por una compuerta es de 192,52 m3/s,
siendo el caudal total del aliviadero 385,04 m3/s.
Curvas de gasto en vertido libre para una compuerta del aliviadero.
300
250
200
Caudal (m3/s)
150
100
50
0
1217 1218 1219 1220 1221 1222 1223
Cota (m.s.n.m)
Figura V-11. Curva de gasto de aliviadero en vertido libre para una compuerta.
donde:
q es el caudal unitario vertido por unidad de ancho del vano (m3/s/m).
K es el coeficiente de descarga, variable en función del ángulo θ. Se obtiene de la
figura II-28.
D es la apertura neta de la compuerta, o mínima distancia entre el borde inferior de
la compuerta y el perfil del aliviadero (m).
H es la altura del agua referida al centro de la apertura de la compuerta (m).
θ es el ángulo entre la tangente al borde inferior de la compuerta y la tangente al
perfil del aliviadero. Sobre un plano digital del perfil del aliviadero y la
compuerta, se calcularon todos los ángulos θ resultantes en función de la apertura
de compuerta (figura V-12).
110
105
100
Ángulo apertura, θ
95
90
85
80
75
0 1 2 3
Apertura neta, D
Figura V-12. Relación entre θ y la apertura neta de la compuerta “Taintor” en la Presa de Compuerto.
La representación gráfica de los caudales en función del nivel de embalse y del grado de
apertura de la compuerta (referidos a un solo vano) puede analizarse en la figura V-13,
donde el nivel del embalse fue discretizado en intervalos de 0,10 m.
Curvas de gasto bajo compuerta para un vano del aliviadero
0
200 0.1
0.2
180 0.3
0.4
160 0.5
0.6
140 0.7
0.8
Caudal (m3/s)
120 0.9
1
100 1.1
1.2
80 1.3
1.4
60 1.5
1.6
1.7
40
1.8
1.9
20 2
2.1
0 2.2
1217 1218 1219 1220 1221 1222 1223 2.3
Cotas (m.s.n.m)
Figura V-13. Curvas de gasto para distintas aperturas de una compuerta Taintor en la Presa de Compuerto.
2 ⁄ ⁄
2
3
La representación gráfica de los caudales obtenidos con esta fórmula alternativa, en función
del nivel de embalse y del grado de apertura de la compuerta (referidos a un solo vano),
puede analizarse en la figura V-14, donde el nivel del embalse fue discretizado en
intervalos de 0,10 m. De este modo, se solventa el inconveniente mencionado
anteriormente, y se pueden obtener todos los caudales para las distintas aperturas de la
compuerta.
Curvas de gasto bajo compuerta para un vano del aliviadero
300 0 0.1
0.2 0.3
0.4 0.5
250 0.6 0.7
0.8 0.9
1 1.1
1.2 1.3
200 1.4 1.5
1.6 1.7
Caudal (m3/s)
1.8 1.9
2 2.1
150 2.2 2.3
2.4 2.5
2.6 2.7
100 2.8 2.9
3 3.1
3.2 3.3
3.4 3.5
50 3.6 3.7
3.8 3.9
4 4.1
4.2 4.3
0 4.4 4.5
1217.5 1218.5
1219.5 1220.5 1221.5 1222.5
Cotas (m.s.n.m)
Figura V-14. Curvas de gasto para distintas aperturas de una compuerta radial en la Presa de Compuerto.
Para la evaluación del calado y la velocidad en todos los puntos del aliviadero, y de esta
forma comprobar las dimensiones de los cajeros y la capacidad de erosión de la corriente, se
intentó realizar el cálculo de la curva de remanso, discretizándose la rápida en una serie
tramos homogéneos desde aguas arriba hacia aguas abajo. Entre dos perfiles de los tramos en
que queda dividido el canal de descarga, se aplicó la ecuación de Bernoulli (ecuación II-14):
∝ ∝
∆
2 2
Sin embargo, pese a considerar separaciones entre los perfiles de 0,5 metros, la pérdida de
carga no pudo estimarse adecuadamente aplicando una ecuación de régimen permanente
(Manning o Chezy).
La alternativa empleada para obtener los calados de la rápida, fue recurrir a las curvas de los
perfiles de la napa superior, obtenidas por el U. S. Army Engineers Waterways Experiment
Station (figura II-13). Estas curvas aportan la forma de la superficie libre del agua vertiendo
sobre un vertedero de perfil normalizado tipo WES. Las tablas experimentales
proporcionan la forma de la lámina para la energía de diseño (Hd), más sus múltiplos 0,5 y
1,33, para condiciones con pilares o sin ellos y para las tres diferentes relaciones de altura,
pudiendo interpolarse entre ellos para alturas diferentes.
Se extrapolaron las curvas experimentales para obtener la forma del perfil de la lámina
superior para distintos niveles del embalse, discretizados cada 0,1 metros. Puesto que las
curvas fueron obtenidas para un perfil tipo WES y, como se mencionó anteriormente, el
perfil del aliviadero de Compuerto diverge ligeramente al que teóricamente fue concebido,
se obtuvieron los calados de estas curvas respecto al perfil WES (figura V-15).
5
4.5
4
H = 1 m
3.5
H = 2 m
Calado (m)
3
2.5 H = 3 m
2 H = 4 m
1.5 H = 5 m
1
0.5
0
0 2 4 6
Distancia desde el umbral del aliviadero (m)
Figura V-15. Calados de la napa sobre el perfil WES, para distintas cargas de agua.
1222
Altura solbre el cimiento (m)
1220
Aliviadero
1218
H = 1 m
1216 H = 2 m
H = 3 m
1214 H = 4 m
H = 5 m
1212
‐1 0 1 2 3 4 5 6
Distancia desde el umbral del aliviadero (m)
Figura V-16. Calados de la napa sobre el aliviadero de Compuerto, para distintas cargas de agua.
Puesto que el perfil real es ligeramente menos tendido que el perfil WES, los calados
obtenidos serán algo menores que los esperables en la realidad y, consecuentemente, las
velocidades que se extraen de ellos serán mayores.
Por otro lado, el perfil del aliviadero de Compuerto presenta un talud de aguas arriba con
pendiente, por lo que la superficie de la napa superior debe tener una elevación inferior a la
que recogen las gráficas WES, puesto que se obtuvieron en perfiles con cara vertical de
aguas arriba. En realidad, los perfiles considerados representan casos ideales, donde el
efecto del aire no se tiene en cuenta.
Con las gráficas obtenidas se puede comprobar el funcionamiento en vertido libre del
aliviadero de Compuerto. De esta forma, se puede averiguar hasta qué nivel de embalse
puede asumirse ese tipo de funcionamiento. Para ello, se ha llevado a ejes comunes las
coordenadas del perfil, las láminas de agua y la compuerta radial completamente abierta. La
altura libre que tiene el borde inferior de la compuerta sobre el umbral del aliviadero es de
3,09 metros, encontrándose a 2,24 m aguas abajo del umbral del vertedero.
En las figuras V-17 y V-18, se comprueba que el aliviadero entra en carga, y por tanto, deja
de funcionar en lámina libre, cuando se alcanza una cota de agua sobre el umbral de 4,80 m
(nivel del embalse situado en la cota 1222,30 m.s.n.m.). De este modo, cuando se alcanza el
Nivel Máximo Normal (carga de 4,00 metros), el funcionamiento en vertido libre es
asumible.
1222
Cotas (m.s.n.m)
1221
1220
1219
1218
1217
1 0
1.5 2 0.5 2.5 3 3.5 4
Calado en la sección de la compuerta
Figura V-17. Calados de la lámina de agua vertiente en la sección de máxima apertura de la compuerta,
para distintas cargas de agua.
1224
1222
1220
Cota (m.s.n.m)
4,00 m
1218
4,80 m
5,20 m
1216
Presa
Compuerta
1214
4,70 m
1212
1210
‐2 0 2 4 6
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-18. Comprobación del funcionamiento libre del aliviadero para varias alturas de agua por encima
del umbral del aliviadero.
El perfil límite que puede desaguar en lámina libre es el correspondiente a una carga de
agua de 4,70 m, que presenta un calado de 3,345 metros a 7,20 metros del umbral del
aliviadero. La pila finaliza a 8,34 metros de dicho umbral, comenzando el canal de
descarga, que presenta muros cajeros de 2,00 metros de altura.
Por tanto, parece probable que exista una falta de altura de los cajeros al inicio del
canal de descarga. Además, se debe tener presente que los perfiles de la lámina de agua
se obtienen en condiciones ideales, sin influencia del aire que puede provocar
fluctuaciones de la superficie, por lo que a estos valores se les debería añadir un
resguardo.
1225
1223
1221
1219
4,00 m
1217
Cota (m.s.n.m)
4,70 m
1215 5,20 m
Presa
1213
Compuerta
1211
1209
1207
1205
‐2 0 2 4 6 8 10 12 14 16
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-19. Comprobación de la falta de cajeros al inicio del canal de la rápida.
La velocidad al pie del aliviadero se puede obtener mediante diversas fórmulas expuestas
en los apartados II.3.2.1.7 y II.3.2.1.8. Mediante las gráficas obtenidas por el U. S Bureau
of Reclamation (figura II-14), se obtuvo la velocidad esperable a la salida del aliviadero,
para diferentes alturas del embalse (discretizadas cada 0,10 metros). En la figura V-20 se
grafican las velocidades al pie del aliviadero, obtenidas a partir de distintas formulaciones.
Comparativa de velocidades al pie del aliviadero
40
35
Velocidad (m/s)
Tabla USBR
30
V teórica 1
V teórica 2
25
V trampolín
20
15
1217.5 1218.5 1219.5 1220.5 1221.5 1222.5
Cota embalse (m.s.n.m)
Figura V-20. Comparativa de velocidades obtenidas al pie de la rápida.
En el gráfico, la curva azul representa las velocidades obtenidas al aplicar los estudios del
USBR (figura II-14), siendo el resto las ecuaciones:
A partir de la velocidad obtenida mediante la tabla del USBR, se calculó el calado en el pie
del aliviadero, representado en la figura V-21:
Comparativa Cota embalse‐Calado final
1223
1222
Cota embalse (m.s.n.m)
1221
1220
1219
1218
1217
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.70 0.80
Calado en la parte inferior de la rápida (m)
Figura V-21. Calado obtenido al pie de la rápida para distintos niveles del embalse.
Comparativa Cota embalse‐Calado final
3.00
2.50
Calado al final de la
Cota embalse (m.s.n.m)
rápida
2.00
Resguardo necesario
para ese calado
1.50
Suma de calado y
resguardo
1.00
Altura del cajero
0.50
0.00
1217.5 1218.5 1219.5 1220.5 1221.5 1222.5
Calado en la parte inferior de la rápida (m)
Figura V-22. Comprobación del resguardo al pie de la rápida para distintos niveles del embalse.
En la parte inferior de la rápida se tiene que la altura de cajeros necesaria para cubrir todos
las situaciones consideradas, obtenido a partir de la los datos de la tabla del USBR, debe ser
mayor de de 2,50 metros. En este punto, la atura de los cajeros se eleva hasta una altura de
2,67 metros, por lo que sería válido en todas las situaciones tenidas en cuenta.
El radio del trampolín situado al final de la rápida del aliviadero es de 4,7 metros. Para
comprobar su adecuado funcionamiento se calculó el radio necesario a partir de las
fórmulas recomendadas en la Guía Técnica Número 5, obteniéndose los siguientes
resultados:
Radio (m)
Carga mínima Cota del embalse
Expresión
de agua en coronación
Ven Te Chow (ec. II-30) 13,81 0,30
Varshney y Bajaj (ec. II-32) 18,01 17,78
Tabla V-5. Resumen de los resultados obtenidos para el radio del trampolín.
Donde el resultado de carga mínima corresponde a una carga sobre el aliviadero de 0,1
metros y el resultado de cota del embalse en coronación corresponde a una carga sobre el
umbral del aliviadero de 5,20 m.
Sin embargo, este radio si que cumple la condición de Mason (ecuación II-31), que requiere
un radio máximo para la cota de coronación de 3,79 metros.
Presiones en el trampolín.
Para obtener la presión sobre la parte baja del trampolín se empleó la expresión obtenida
por Henderson (ecuación II-36), que considera la presión como suma de la presión
hidrostática y la dinámica generada por la curvatura de la superficie. Esta expresión es
aplicable ya que el radio del trampolín es superior al especificado para emplear dicha
expresión (Rt > 6 yt = 4,55 m).
De este modo se obtiene, para una carga sobre el aliviadero de 0,1 metros, un valor mínimo
de la presión de 5,83 m y, una máxima presión de 22,43 m, correspondiente al nivel de
embalse 1222,7 m.s.n.m. (cota de coronación).
El desagüe de fondo está constituido por dos conductos rectangulares, que atraviesan
perpendicularmente el cuerpo de presa. La embocadura tiene forma rectangular, de 1,00 m
de ancho y 1,80 m de altura, y su eje se encuentra a la cota 1.147,95. La sección de salida al
cuenco de recepción del aliviadero es también rectangular, de 1,00 m de ancho y 2,50 m de
alto, con la solera a la cota 1.146,15.
Cada conducto cuenta, para la regulación del caudal de salida, con dos compuertas
deslizantes de 1,50 x 1,00 m, dispuestas en serie. Estas compuertas se sitúan en un tramo de
solera horizontal a la cota 1.147,00, dispuesto a 14,50 m de la embocadura. La compuerta
de aguas abajo realiza las funciones de regulación, mientras que la de aguas arriba funciona
de guarda.
El desagüe de fondo está diseñado para funcionar en presión en el tramo comprendido entre
la embocadura y la cámara de compuertas, y en lámina libre desde la última compuerta
hasta la desembocadura en el cuenco del aliviadero. En los cálculos se asume que el sistema
de aireación aportará los caudales necesarios en cada caso, por lo que el funcionamiento
aguas abajo de las compuertas será siempre en lámina libre.
Se ha obtenido la capacidad de desagüe de cada conducto, para distintas cotas del nivel de
embalse y considerando toda la gama de aperturas posibles en la compuerta de regulación,
situada aguas abajo del conducto. Para el cálculo en presión, inicialmente se deben evaluar
las pérdidas acumuladas hasta la compuerta.
Pérdidas en la embocadura.
La ecuación que define las pérdidas en la embocadura es la siguiente (ecuación II-60):
∆
2
Con estos datos, se obtiene una estimación de pérdidas Δh1 = 0,00212368 Q2.
donde:
Δh1 = pérdidas de carga por la contracción gradual de la sección (m).
Ф = 1º = ángulo central de la contracción.
Kct = coeficiente de pérdidas que depende de la geometría. Para las contracciones
graduales, el coeficiente Kct es función del ángulo central (figura II-33). Su valor se
ha estimado en 0,01.
V = velocidad del flujo aguas abajo de la contracción (m/s).
donde:
Δh3 = pérdidas de carga en las ranuras de la compuerta de guarda (m).
KG = coeficiente de pérdidas en las ranuras. Se ha considerado un valor de 0,10.
V = velocidad del flujo aguas abajo de la embocadura (m/s)
donde:
Δh4 = pérdidas de carga por fricción en el tramo del conducto considerado (m).
Q = caudal desaguado (m3/s).
S = perímetro mojado de la sección (m2).
n = número de Manning. Se considera en el conducto n = 0,012.
L = longitud de los tramos involucrados (m).
Rh = radio hidráulico del conducto (m).
Por tanto, la evaluación de las pérdidas totales en un conducto del desagüe de fondo de la
presa de Compuerto, justo antes de la válvula de regulación, de tipo compuerta Bureau, y
en función del caudal desaguado es:
Δhtotal = 0,00932632 Q2 (V-7)
El caudal desaguado en los desagües de fondo dependerá de las condiciones impuestas por
la válvula compuerta tipo Bureau, que se rige según la siguiente expresión:
2 (V-8)
siendo:
Cd = coeficiente de descarga de la compuerta, en función del grado de apertura (tabla
V-6).
B = anchura del conducto = 1,0 m.
d = apertura de la compuerta (m). Se definen distintas aperturas entre el cierre total y la
apertura completa, discretizadas en intervalos de 0,1 en 0,1 metros.
g = aceleración de la gravedad (m/s2).
Z = distancia vertical entre la línea de energía total inmediatamente aguas arriba de la
compuerta y la superficie libre de la vena contracta aguas abajo de la compuerta (m).
El calado de la vena contracta aguas abajo de la compuerta se obtiene, para cada apertura,
mediante el coeficiente de contracción, Cc, de la figura II-21.
% de Coeficiente de
apertura desagüe, Cd
0 0
10 0,73
20 0,73
30 0,74
40 0,74
50 0,75
60 0,77
70 0,78
80 0,80
90 0,81
100 0,89
Tabla V-6. Coeficientes de descarga Cd de la válvula compuerta tipo Bureau.
Para obtener el caudal desaguado por cada conducto, ha sido necesario realizar un proceso
iterativo, puesto que el caudal desaguado por la válvula depende de la energía
inmediatamente aguas arriba de la misma, para lo que se deben obtener las pérdidas de
carga acumuladas hasta ese punto, y éstas, a su vez, son función del caudal trasegado. El
procedimiento iterativo ha sido el siguiente:
5. En todo el proceso, se asume que la aireación del flujo será suficiente para que el
funcionamiento aguas abajo de la compuerta sea en lámina libre.
Las curvas de descarga obtenidas para un conducto del desagüe de fondo se presentan en la
siguiente figura:
Curvas de gasto para un conducto del desagüe de fondo, según la
apertura de la compuerta
50
45
0.0
40 0.1
0.2
35 0.3
0.4
Caudal (m3/s)
30 0.5
0.6
25 0.7
0.8
20 0.9
1.0
15
1.1
10 1.2
1.3
5 1.4
1.5
0
1150 1160 1170 1180 1190 1200 1210 1220
Cota (m.s.n.m)
Figura V-24. Curvas de descarga de un desagüe de fondo, para distintas aperturas de compuerta.
En los cálculos se asume que el sistema de aireación es el adecuado en cada caso, por lo
que el funcionamiento aguas abajo de las compuertas será siempre en lámina libre. De esta
forma, se ha calculado la capacidad de desagüe de las tomas para distintas cotas del nivel
de embalse, considerando toda la gama de aperturas posibles de la válvula de regulación.
Para el cálculo en presión, inicialmente se deben evaluar las distintas pérdidas de carga de
la conducción hasta llegar a la compuerta.
donde:
Δh1 = pérdidas de carga a través de las rejas (m).
s = espesor de los barrotes de las rejas, en este caso 0,02 m.
β = coeficiente que depende del tipo y dimensiones de las rejas. De la figura II-30
se obtiene un valor de 2,42.
b = separación neta entre los barrotes de las rejas, igual a 0,14 m.
α = ángulo que forma el plano donde se encuentra la reja con la horizontal. Las
rejas se disponen verticalmente, por tanto el ángulo será π/2 radianes.
V = velocidad del flujo aguas arriba de las rejas (m/s), obtenida a partir del área
bruta.
Ab = área bruta del paso existente en las rejas, igual a 1,57 x 2,04 m2.
Pérdidas en la embocadura
La ecuación (II-60), que define las pérdidas en la embocadura es:
∆
2
donde:
Δh3 = pérdidas de carga en las ranuras de la compuerta de guarda (m).
KG = coeficiente de pérdidas en las ranuras. Se ha considerado un valor de 0,10.
V = velocidad del flujo aguas abajo de la embocadura (m/s).
donde:
Δh4 = pérdidas de carga por fricción en el tramo del conducto considerado (m).
Q = caudal desaguado (m3/s).
S = perímetro mojado de la sección (m2).
n = número de Manning. Se considera en el conducto n = 0,012.
L = longitud del tramo analizado, igual a 8,97 m.
Rh = radio hidráulico del conducto (m).
De esta manera, las pérdidas totales para un conducto de la toma de regulación de la presa,
hasta la válvula de regulación, y en función del caudal desaguado son:
Δhtotal = 0,02575457 Q2 (V-10)
El caudal desaguado por la toma dependerá de las condiciones impuestas por la válvula
compuerta tipo Bureau, que se rige según la expresión (V-8):
2
siendo:
Cd = coeficiente de descarga de la compuerta, en función del grado de apertura (tabla
V-6).
B = anchura del conducto, igual a 0,8 m en las tomas.
d = apertura de la compuerta (m). Se definen distintas aperturas entre el cierre total y la
apertura completa, discretizadas en intervalos de 0,1 en 0,1 metros.
g = aceleración de la gravedad (m/s2).
Z = distancia vertical entre la línea de energía total inmediatamente aguas arriba de la
compuerta y la superficie libre de la vena contracta aguas abajo de la compuerta (m).
El calado de la vena contracta aguas abajo de la compuerta se obtiene, para cada apertura,
mediante el coeficiente de contracción, Cc, obtenido de la figura II-21.
5. En todo el proceso, se asume que la aireación del flujo será suficiente para que el
funcionamiento aguas abajo de la compuerta sea en lámina libre.
Curvas de gasto para un conducto de las tomas de regulación, según
apertura
25
0.0
0.1
20
0.2
0.3
Caudal (m3/s)
15 0.4
0.5
0.6
10 0.7
0.8
0.9
5
1.0
0
1171 1181 1191 1201 1211 1221
Cotas (m.s.n.m)
Figura V-26. Curvas de descarga de una toma de regulación, para distintas aperturas de compuerta.
A partir de las curvas de descarga de los distintos órganos de desagüe, se obtuvo el tiempo
de vaciado del embalse. El resultado obtenido con el método volumétrico se muestra en la
figura siguiente, para lo cual se parte del embalse en el NMN y no se consideran entradas al
mismo.
600 1230
1220
500
Caudal (m³/s)
1210
Cota (m)
400 1200
1190
300
1180
200 1170
1160
100
1150
0 1140
0 24 48 72 96 120 144 168 192 216 240
Tiempo (h)
Q entrante Q saliente Cota
Figura V-27. Estimación del tiempo de vaciado del embalse de Compuerto.
De este modo, se obtiene una estimación del tiempo de vaciado de la presa en 10 días. Este
valor es ligeramente inferior al reflejado en el documento de “Redacción de las normas de
explotación en situaciones extraordinarias. Actualización del documento XYZT y revisión
detallada de las presas de Camporredondo y Compuerto”, de 1999, debido a las ligeras
diferencias en las curvas de gasto ya mencionadas.
Puesto que, en condiciones “extremas”, las Guías Técnicas se limitan a recomendar que la
integridad de la presa no corra peligro (para lo que se deben tener en cuenta numerosos
factores difíciles de predecir), no siendo necesario que los órganos de desagüe funcionen
correctamente, los potenciales problemas de restitución al cauce se suelen centrar en la
Trampolín de lanzamiento
1230
1220
1210
1200
Cota (M.S.N.M)
1190
1180
1170
1160
1150
1140
1130
0 20 40 60 80 100 120 140
Distancia (m)
Figura V-28. Lanzamiento desde el trampolín.
En todos los casos se obtuvo un valor de v2/2gd0 < 10, por lo que, según resultados de
diversos estudios al respecto, las desviaciones esperables de los valores experimentales,
obtenidos con estas expresiones teóricas, deberían ser mínimas.
Expansión lateral.
Se calculó la expansión lateral que sufrirá la lámina de agua lanzada. De este modo,
mediante la expresión de Hager (ecuación II-33), se obtuvo que la expansión lateral esta
comprendida entre los valores mostrados en la siguiente tabla:
Erosión en el cauce.
La zona en la que impacta el chorro del trampolín no está protegida, sino que se trata de
terreno natural. Por este motivo, la profundidad de la erosión en la zona de caída del chorro
fue evaluada con varias fórmulas experimentales, recopiladas en la Guía Técnica Número 5.
Donde las fórmulas más habituales son las de Veronese y de Martins (ecuaciones II-40 y II-
41 respectivamente).
Con el fin de disponer de un tanteo del calado que tendrá el río en la zona de impacto del
choro, se realizó una modelación simplificada del tramo situado aguas abajo de la presa,
obteniéndose los siguientes resultados:
4
3
2
1
0
0 100 200 300 400 500 600 700
Caudales (m3/s)
Figura V-29. Comprobación del calado aguas abajo de la presa, obtenido mediante modelación con HEC-RAS.
De este modo, se aprecia que el calado del lecho es insuficiente para amortiguar el efecto
erosivo del chorro incidente. Sin embargo, se debe tener presente que en la zona de la
cerrada, incluida la zona de impacto del chorro incidente, dominan las cuarcitas y las
areniscas pertenecientes al Devónico superior (Formación Camporredondo).
Figura V-30. Mapa geológico de la zona de la cerrada y del embalse de la presa de Compuerto.
De este modo, se considera que el lecho natural es suficientemente apto para resistir la
erosión del chorro incidente, sin tener que disponer de medidas de protección adicionales.
Pese a ello, se recomienda realizar observaciones tras vertidos de grandes caudales por si
fuese necesario tomar ciertas medidas de protección y/o restitución, una vez finalizada la
descarga.
a) La suma de los caudales que puedan ser evacuados por todos los dispositivos
sujetos a control, con el embalse a su máximo nivel normal, no será nunca superior al
caudal de la avenida normal.
Artículo 19.5.- El estudio del desagüe de una avenida cuyo período de recurrencia no
sea inferior a 100 años, será preceptivo para el caso en que esté averiada y cerrada
una de las compuertas del aliviadero. Para esta circunstancia se tendrá en cuenta:
a) El efecto laminador del embalse entre los niveles máximos, normal y de crecidas.
b) El caudal evacuado sobre la compuerta averiada.
c) Los caudales que puedan evacuarse por otros órganos de desagüe, hasta el límite
con el que pueda garantizarse su funcionamiento, de acuerdo con el nivel del embalse.
También se podrá considerar la posibilidad de incrementar la capacidad de desagüe
por sistemas de emergencia.
Además de los valores máximos hidráulicos, en cada uno de los puntos de afección se
incluye la valoración de cada afección, indicando el calado obtenido y el período en que se
inicia la misma. La valoración del grado de las afecciones de viviendas se efectúa
empleando los gráficos de la “Guía Técnica de Clasificación de Presas en Función del
Riesgo Potencial”.
Las curvas de gasto fueron modificadas respecto las recogidas en el Documento XYZT,
debidos a que:
La descarga en lámina libre del aliviadero alcanza cotas de embalse superiores a las
que se consideran en el Documento, como ha quedado comprobado. De este modo,
el aliviadero puede funcionar en vertido libre hasta la cota del embalse 1222,30
m.s.n.m., sin embargo, laminación realizada en el XYZT asume este
funcionamiento únicamente hasta la cota 1221,50 (NMN).
En la obtención de las curvas de gasto de los desagües no se había tenido en cuenta,
en la iteración de la ecuación de Bernoulli, el sumando correspondiente a la
velocidad de la sección del conducto.
Puesto que la presa puede desaguar un mayor caudal que el considerado en el informe de
seguridad, la laminación se ve ligeramente modificada, aumentando los resguardos, y por
tanto, mejorando la evaluación de la seguridad.
Debido a las incertidumbres obtenidas en los cálculos realizados motivadas por el posible
vertido al inicio del canal de la rápida y el reducido radio del trampolín, tanto la suficiencia
de cajeros en la rápida como el funcionamiento adecuado del trampolín serán estudiados
mediante modelación informática, siendo en todo caso recomendable su comprobación
mediante modelos reducidos.
Al igual que se obtuvo en el informe de seguridad, sería recomendable revisar las actuales
Normas de Explotación, que están enfocadas al establecimiento de resguardos normales y
minimización de daños aguas abajo. Esta re-evaluación debería combinar dichos objetivos
con la garantía de seguridad del conjunto de las presas del río, estableciendo nuevas
consignas de explotación en situaciones extraordinarias y extremas que permitan una
distribución equilibrada y tolerable del riesgo a lo largo del cauce así como el cumplimiento
de todos los estándares de seguridad en vigor.
V.3.2.1.1 Introducción.
Los distintos enfoques para la modelación hidráulica en lámina libre pueden clasificarse en
función del número de dimensiones espaciales con las que se conceptualiza y resuelve el
flujo, en unidimensionales (1D), cuasi-bidimensionales, bidimensionales (2D) y
tridimensionales (3D). La capacidad analítica de estas técnicas aumenta con el número de
dimensiones, debido al mayor rigor conceptual de sus formulaciones algebraicas, que
proporcionan unos dominios simulados más exactos espacialmente. En consecuencia, los
campos hidráulicos generados mediante las aproximaciones multidimensionales solventan
las limitaciones de los modelos clásicos 1D, reproduciendo unos dominios de flujo
espacialmente variado que pueden incorporar ambientes complejos con gradientes de
velocidades marcados, flujos transversales o zonas de recirculación (Hardy y Addley,
2003).
Permiten el cálculo en régimen gradualmente variado y fondo fijo. Son muy empleados ya
que, cuando el factor tiempo no es importante, son perfectamente válidos para la estimación
de cotas de lámina de agua.
Un ejemplo de este tipo de modelo comercial es HEC-RAS, siendo de los más extendidos.
Para simular el régimen variable, necesario por ejemplo para la simulación de la rápida de
una presa, hay que solucionar las ecuaciones de Saint-Venant. Estos modelos se dividen en
función de si resuelven las ecuaciones de Saint-Venant completas o si realizan alguna
simplificación.
Métodos hidrológicos.
No tienen en cuenta la ecuación del movimiento. El más empleado históricamente
es el método de Muskingum.
Elementos finitos.
Es el método ideal para ecuaciones elípticas o parabólicas, cuando las ecuaciones
de Saint-Venant forman un sistema hiperbólico. Para su resolución, se requiere,
debido a su mayor complejidad, mucho tiempo de cálculo para llegar a unos
resultados algo mejores que los obtenidos mediante las diferencias finitas.
Para la resolución de las ecuaciones emplean por lo general, métodos en elementos finitos y
técnicas de discretización en volúmenes finitos.
En ambos casos se persigue comprobar las posibilidades de cada software, con el fin de
establecer su idoneidad en futuros estudios de seguridad hidráulica, así como crear
guías/tutoriales para futuros usos de los mismos.
De esta forma, el software es capaz de realizar los cálculos del perfil de la superficie de
agua para flujos constantes o transitorios. Además, incluye cálculo del transporte de
sedimentos y de diversas estructuras hidráulicas (puentes, aliviaderos, alcantarillas, etc.).
El proyecto a analizar puede incluir todos los diferentes tipos de análisis o limitarse a sólo
algunos de ellos.
Por otro lado, define “plan” como un sistema específico de datos geométricos y de flujo.
Una vez introducidos los datos básicos, el usuario puede formular de forma sencilla nuevos
planes. Tras la simulación, se pueden realizar comparaciones simultaneas de los resultados
obtenidos en diversos planes mediante forma tabular y/o gráfica.
V.3.2.2.2 Antecedentes.
El estudio de la capacidad de HEC- RAS para analizar la seguridad hidrológico-hidráulica
de la presa de Compuerto es especialmente útil debido a que:
El uso de HEC-RAS en España está muy extendido y existen numerosos ríos
simulados con éste, por tanto existe la posibilidad de incluir una presa y simular su
seguridad sin necesidad de crear un nuevo modelo.
Funciona en entorno Windows, de manera que es más sencillo de manipular a nivel
de usuario.
Es un programa totalmente gratuito que puede descargarse desde la página web del
“United States Army Corps of Engineers”.
Otra ventaja a tener en cuenta es la interacción del software con modelos digitales del
terreno. La posibilidad de combinar los resultados de una simulación hidráulica con la
información disponible en un modelo digital del terreno, mediante herramientas de
Sistemas de Información Geográfica (GIS).
En este sentido, HEC-GeoRAS es una aplicación de HEC-RAS que trabaja en entorno GIS
(ArcInfo, ArcView o ArcGIS). De este modo, a partir de un modelo digital del terreno
puede crearse un archivo para importar a HEC-RAS la información geométrica necesaria
para llevar a cabo una simulación (cauce, secciones, etc.). De la misma forma, después de
haber realizado una simulación con HEC-RAS, se pueden pasar los resultados al entorno
GIS para realizar mapas de inundación y riesgo.
V.3.2.2.3 Objetivos.
El estudio realizado persigue los siguientes objetivos:
1. Asegurar la capacidad de HEC-RAS para realizar el análisis de la seguridad
hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto. Se pretende efectuar una revisión
de las capacidades del programa y aplicarlo a un caso práctico para comprobar su
capacidad.
2. Creación de una guía para facilitar futuros análisis de la seguridad hidrológico-
hidráulica de presas mediante HEC-RAS. La documentación a nivel de manuales de
usuario de HEC-RAS es escasa o, en su defecto, se encuentra sólo redactada en
inglés, lo cual dificulta la inclusión de estas herramientas en el trabajo diario de los
ingenieros consultores de presas. Por ese motivo se ha considerado muy interesante
plasmar el trabajo realizado en forma de guía para facilitar el futuro uso de este
programa. Para ello, se ofrece la descripción de todos los pasos seguidos durante la
simulación que se ha llevado a cabo en el caso práctico de la presa de Compuerto.
4. Creación de un fichero de geometría de los datos del cauce. Para ello se debe
acceder a la pantalla de datos geométricos (Edit → Geometry Data…) y, una vez en
ella, crear la geometría (File → New Geometry Data...). Por defecto se almacenará el
archivo en la carpeta seleccionada anteriormente.
Figura V-35. Introducción del nombre del río y del tramo de estudio.
Se introducen las secciones transversales del tramo del río. En los modelos realizados
con estructuras en línea se consideró como sección transversal la cerrada (figura V-36),
puesto que la forma y dimensiones de los aliviaderos y desagües se introducen
mediante dicha opción. Sin embargo, en el modelo para la comprobación de la rápida,
el aliviadero fue modelado mediante secciones transversales (figura V-37).
Figura V-36. Introducción de la geometria de las secciones transversales (caso de estructura en línea).
Figura V-37. Introducción de la geometria de las secciones transversales (caso de presa por secciones).
Se hicieron diversas pruebas para obtener el adecuado espaciado entre las secciones
transversales que definen el aliviadero. Tuvo que recurrirse a introducir secciones
transvertsales cada 0,125 metros para eliminar saltos que se producían en los perfiles
de la lámina del agua.
a) b)
Figura V-38. Interpolación entre secciones transversales: a)caso de presa con estructura en línea; b) caso de
aliviadero modelado mediante secciones transversales.
Para obtener unos resultados más fiables, se aumentó el número de puntos en la tabla
de propiedades de las secciones transversales (botón “HTab. Param”), y se redujo la
separación entre ellos (figura V-39).
Q C 2 gWT TE B BE H HE
(V-11)
Siendo:
Q = caudal de flujo en m3/s.
C = Coeficiente de descarga (entre 0,6 y 0,8).
W = Ancho de la compuerta.
T = Altura del eje (desde la cresta del aliviadero hasta el eje de giro).
TE = Exponente de la altura del eje, típico 0,16. Por defecto, 0,0.
B = Abertura de la compuerta.
BE= Exponente de la abertura de la compuerta, típico 0,72 (por defecto 1,0).
H= energía aguas arriba sobre la cresta del aliviadero.
HE = Exponente de energía aguas arriba sobre la cresta del aliviadero, típico 0,62
(por defecto 0,5) .
Evaluación de la seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto (T.M. de Velilla
del río Carrión, provincia de Palencia) perteneciente a la Cuenca Hidrográfica del Duero.
V-234 EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD HIDROLÓGICO-HIDRÁULICA
La sumergencia comienza cuando la profundidad del nivel de salida del agua dividida
entre la altura de energía sobre la cresta del aliviadero aguas arriba es mayor de 0,67.
Para que se realice una transición gradual, el software considera la fórmula (V-12)
entre descarga libre y flujo completamente sumergido. La ecuación de descarga
completamente sumergida (V-13), es válida cuando las compuertas alcanzan una
sumergencia de 0,80.
Q C 2 gWT TE B BE 3H
HE
(V-12)
Q CA 2 g H (V-13)
Las compuertas de los desagües de fondo y de las tomas fueron modeladas como
compuertas deslizantes (figura V-44). La formulación que empea el sofware para
modelar la descarga libre bajo este tipo de compuerta es la siguiente:
2 (V-14)
Siendo
H = Energía aguas arriba del
aliviadero (Zu - Zsp).
C = Coeficiente de descarga.
Figura V-44. Notación empleada por HEC-RAS en
compuertas deslizantes.
Siendo
H = Diferencia entre la energía de aguas arriba y la de aguas abajo (Zu – ZD).
Cuando la superficie de aguas arriba del agua es igual o menor que la superficie de la
abertura de la compuerta, el programa calcula el tránsito a través de las compuertas
como un vertedero (figura V-45).
Donde:
C el coeficiente de descarga del vertedero, que depende de la forma de la cresta
del aliviadero.
L es la longitud de la cresta aliviadero.
H es la altura de energía sobre la cresta aliviadero.
Figura V-47.
Condición de contorno
de aguas arriba.
De esta forma, se realizó una modelación, con discretización cada 0,1 metros, entre las
cota del embalse de 1217,5 m.m.s.m, correspondiente al umbral del aliviadero, y la
cota 1222,7 m.m.s.m (coronación), obteniéndose los caudales de descarga para las
distintas aperturas.
Figura V-48. Introducción de los caudales en régimen transitorio y las condiciones de contorno de
aguas arriba y de la apertura de compuertas para el aliviadero.
Antes de lanzar la simulación, fueron modificadas las tolerancias que por defecto
emplea el software mediante “Options → Set Calculation Tolerances…”. Las
tolerancias que se asumieron en el cálculo de la rápida se muestran en la figura V-50.
Para obtener resultados sin saltos bruscos fue necesario disminuir las tolerancias hasta
sus valores mínimos.
Para la simulación de las compuertas se consideraron adecuadas las tolerancias que por
defecto emplea el software.
Figura V-52. Cuadro de cálculo en flujo transitorio para obtener los perfiles de la rápida.
Puesto que el programa conseguía realizar dicha simulación con los parámetros por
defecto, se realizaron distintas modificaciones para lograr la estabilidad del modelo de
la rápida mediante cálculo en régimen transitorio. En este caso, donde el tipo de flujo
será con toda seguridad rápidamente variable, es muy útil conocer qué factores se
pueden modificar en el modelo HEC-RAS, normalmente con pérdida de precisión o
bien con aumento del coste computacional, para intentar que el modelo se estabilice.
Además, se aumentaron las tolerancias respecto a las ofrecidas por defecto. Al cuadro
de diálogo de las tolerancias se accede mediante “Options → Calculation Options and
Tolerances…” en el cuadro de diálogos de análisis de flujo transitorio, siendo los
factores más influyentes:
En la figura V-54 se muestran las tolerancias asumidas. Sin embargo, pese a estas
modificaciones, fue imposible que el programa realizase la modelación. Se obtuvieron
fallos aun modelando la primera mitad de la rápida (figura V-55).
Curvas de gasto en vertido libre
350
300
250
Caudal (m3/s)
200
150
100
50
0
1217 1218 1219 1220 1221 1222 1223
Cota (m.s.n.m)
Figura V-56. Curva de gasto en vertido libre para un vano obtenida mediante HEC-RAS.
Descarga bajo compuerta para un vano del aliviadero , modelado con
HEC‐RAS (aperturas en m) 0 0.1
300 0.2 0.3
0.4 0.5
0.6 0.7
0.8 0.9
250 1 1.1
1.2 1.3
1.4 1.5
1.6 1.7
1.8 1.9
200 2 2.1
2.2 2.3
Caudal (m3/s)
2.4 2.5
2.6 2.7
150 2.8 2.9
3 3.1
3.2 3.3
3.4 3.5
100 3.6 3.7
3.8 3.9
4 4.1
4.2 4.3
4.4 4.5
50 4.6 4.7
4.8 4.9
5 5.1
5.2 5.3
0 5.4 5.5
Libre
1217.5
1219.5 1218.5
1220.5 1221.5 1222.5
Cota (m.s.n.m)
Figura V-57. Curva de gasto para distintas aperturas de una de las compuertas Taintor, obtenida mediante
HEC-RAS.
En la figura V-57 se observa que las curvas de gasto de algunas aperturas de compuertas
realizan un efecto extraño. Esto es debido a la ecuación que emplea HEC-RAS como
transición en el cálculo de las compuertas (ecuación V-11).
Curvas de descarga de un desagüe de fondo, obtenidas con HEC‐RAS
(aperturas en m)
0.1
60 0.2
0.3
50 0.4
0.5
40 0.6
Caudal (m3/s)
0.7
30 0.8
0.9
20 1
1.1
10 1.2
1.3
0 1.4
1.5
1150 1160 1170 1180 1190 1200 1210 1220
Cota (m.s.n.m)
Figura V-58. Curva de descarga obtenidas para distintas aperturas de compuerta de un desagüe de fondo,
modeladas mediante HEC-RAS.
Curvas de descarga de una toma, obtenidas con HEC‐RAS
(aperturas en m)
25
0,1
20 0,2
0,3
Caudal (m3/s)
15 0,4
0,5
10 0,6
0,7
5 0,8
0,9
0 1,0
1171 1181 1191 1201 1211 1221
Cota (m.s.n.m)
Figura V-59. Curva de descarga obtenidas para distintas aperturas de compuerta de un desagüe de fondo,
modeladas mediante HEC-RAS.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
90
Presa
80
1217.6
70 1218
Altura sobre cimiento (m)
1218.5
60 1219
1219.5
50
1220
40 1220.5
1220.9
30 1221
20 1221.5
1222
10 1222.5
1222.7
0
Coronación
0
30 1040 2050 60
Distancia (m)
Figura V-60. Perfiles de la lámina libre sobre el canal de descarga del aliviadero, obtenidos para secciones
transversales separadas cada 5 cm, mediante HEC-RAS.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
85
Presa
1217.6
80
1218
Altura sobre cimiento (m)
1218.5
1219
75
1219.5
1220
70 1220.5
1220.9
1221
65 1221.5
1222
1222.5
60
1222.7
0 2 4 6 8 10 12 14
Distancia (m)
Figura V-61. Perfiles de la lámina libre en la zona de la pila, obtenido para secciones transversales
separadas cada 5 cm.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
4.5 90
1217.6
4 80 1218
1218.5
3.5 70
1219
Altura sobre cimiento (m)
3 60 1219.5
1220
Calados (m)
2.5 50 1220.5
1220.9
2 40
1221
1.5 30 1221.5
1222
1 20 1222.5
1222.7
0.5 10 Presa
Coronación
0 0
0 10 30 20 40 50 60
Distancia (m)
Figura V-62. Calados sobre el canal de descarga del aliviadero, obtenidos para secciones transversales
separadas cada 5 cm, mediante HEC-RAS.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
90
Presa
80 1217.6
1218
70
Altura sobre cimiento (m)
1218.5
60 1219
1219.5
50
1220
40 1220.5
30 1220.9
1221
20
1221.5
10 1222
1222.5
0
1222.7
0 10
30 20
40 50 60
Distancia (m)
Figura V-63. Perfiles de la lámina libre sobre el canal de descarga del aliviadero, obtenidos para secciones
transversales separadas cada 0,5 cm, mediante HEC-RAS.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
Presa
80 1217.6
1218
Altura sobre cimiento (m)
1218.5
75 1219
1219.5
1220
70 1220.5
1220.9
1221
65
1221.5
1222
1222.5
60
1222.7
0 2 4 6 8 10 12 14
Distancia (m)
Figura V-64. Perfiles de la lámina libre en la zona de la pila, obtenido para secciones transversales
separadas cada 0,5 cm.
Perfiles de la lámina del agua en el canal de descarga
4.5 90
1217.6
4 80 1218
1218.5
3.5 70
Altura sobre cimiento (m)
1219
3 60 1219.5
Calados (m)
1220
2.5 50
1220.5
2 40 1220.9
1221
1.5 30
1221.5
1 20 1222
0.5 10 1222.5
1222.7
0 0
Presa
0 10 20 30 40 50 60
Distancia (m)
Figura V-65. Calados sobre el canal de descarga del aliviadero, obtenidos para secciones transversales
separadas cada 0,5 cm, mediante HEC-RAS.
Comprobación de la altura del cajero
5
4.5
4
H = 4 m
3.5
H = 4,50 m
Calado (m)
3
2.5 H = 5,00 m
2 H = 5,20 m
1.5 Cajero
1
0.5
0
7 8 9 10 11 12
Distancia desde el umbral del aliviadero (m)
Figura V-66. Calados al final de la pila del aliviadero (inicio del canal de descarga), obtenidos para
secciones transversales separadas cada 0,5 cm, mediante HEC-RAS.
Comprobación de la altura del cajero para el NMN
85
80
Altura desde el cimiento (m)
75
70 Aliviadero
Resguardo para NMN
65 NMN (H = 4 m)
60
55
5 10 15 0 20
Distancia desde el umbral del vertedero (m)
Figura V-67. Comprobación de la altura del cajero, obtenidos para secciones transversales separadas cada
0,5 cm, mediante HEC-RAS.
Las curvas de los perfiles de la napa obtenidos mediante HEC-RAS, para cargas de 0,5Hd,
1,0Hd y 1,33Hd, se compararon con los perfiles de la napa obtenidos en laboratorio por el
USBR (Figura II-13. Perfiles de flujo de la napa superior sobre vertederos WES con
pilares y sin ellos). Los resultados obtenidos en esta comparación se muestran a
continuación:
Perfiles de la napa con pila intermedia
82
Secciones cada 5 mm
80
78 perfil WES
Altura desde el cimiento
H/Hd = 0.50 HEC
76 H/Hd = 1.00 HEC
H/Hd = 1.33 HEC
74
H/Hd = 0.50 USBR
72 H/Hd = 1.00 USBR
H/Hd = 1.33 USBR
70
68
66
0 2 4 6 8
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-68. Comparación de calado de la lámina de agua, obtenidos para secciones transversales
separadas cada 0,5 cm mediante HEC-RAS.
Perfiles de la napa con pila intermedia
82
Secciones cada 1 mm
80
78
Altura desde el cimiento
perfil WES
H/Hd = 0.50 HEC
76
H/Hd = 1.00 HEC
74 H/Hd = 1.33 HEC
H/Hd = 0.50 USBR
72
H/Hd = 1.00 USBR
70 H/Hd = 1.33 USBR
68
66
0 2 4 6 8
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-69. Comparación de calado de la lámina de agua, obtenidos para secciones transversales
separadas cada 0,1 cm mediante HEC-RAS.
Comparando los perfiles de la lámina de agua obtenidos mediante HEC-RAS con las
gráficas del USBR, se observa que sobre el perfil tipo WES, con las separaciones entres
secciones transversales consideradas (de 5 mm), se produce una disminución del calado
que no concuerda con los resultados del USBR y que la misma se produce a menores
distancias del umbral de vertido cuanto menor es el caudal trasegado (figura V-68). Para
que no se produzca esta caída en los perfiles, se debe ir a modelar la presa con secciones
separadas cada milímetro (figura V-69), pero aun así la lámina de agua no se ajusta
correctamente a los ensayos del Bureau y se desconoce si se ajustan a la realidad.
Extrapolando estos resultados a las modelaciones realizadas sobre el perfil real de la presa
se observa que, al ser mayor la pendiente del perfil WES teórico (figura V-8), la transición
a flujo supercrítico se realiza antes del final de la pila considerando la misma separación
entre secciones (secciones cada 0,5 cm, figura V-68). Sin embargo, este efecto no se
produce al modelar con las mismas separaciones el perfil de Compuerto (figura V-64). Por
tanto, existen incertidumbres sobre si la separación considerada es válida para reproducir
la realidad.
Esta situación, junto con la posible falta de altura de cajeros al inicio del canal de
descarga, y la imposibilidad de modelar la parte inferior de la rápida ponen de manifiesto
que se debe usar un software más completo.
Observando las figuras V-68 y V-69 se puede comprobar que, cuanto menor es la
distancia entre las secciones transversales empleadas en la modelación de HEC-RAS,
mayor es la distancia necesaria desde el umbral del vertedero para que el flujo
experimente una variación brusca de calado.
Por otro lado, el único perfil que se ajusta a los ensayos de laboratorio realizados por
el USBR es el que se obtiene para cargas de 1,33Hd. El resto de las cargas da valores
ligeramente superiores, hasta que se produce la aceleración y, consecuentemente, la
disminución brusca de calado.
Por tanto, existe una clara incertidumbre sobre la forma en que los resultados
obtenidos en las modelaciones de HEC-RAS se aproximan a la realidad. No es posible
conocer con exactitud, la separación mínima que deben tener los perfiles de un
aliviadero para que este sea reproducido por el software con veracidad.
En términos generales, las limitaciones de HEC-RAS para el estudio son básicamente las
siguientes:
No puede modelar las pérdidas de carga de los conductos que funcionan en presión
(desagües y tomas) para cada apertura de compuerta considerada. La alternativa es
modelar estas conducciones como alcantarillas (“culvert”), pero en ese caso el
software no permite dotarlas de compuerta, por lo que sólo se obtendría una
estimación para máxima apertura.
La estructura del software ANSYS CFX consta de cinco módulos por los que debe pasar la
información para realizar un análisis de CFD:
CFX CAD2Mallador o
Software generador de mallas
↓
ANSYS CFX-Pre
(Preprocesador físico)
↓
ANSYS CFX-Solver ANSYS CFX Solver Manager
(Solver) ↔ (Administrador de trabajos CFD)
↓
ANSYS CFX-Post
(Postprocesador)
Figura V-70. Módulos de ANSYS CFX.
Crear la geometría/mallado.
ANSYS CFX-Pre.
Dentro de ANSYS CFX-Pre se especifican las propiedades físicas del fluido, las
condiciones de contorno, los valores iniciales y los parámetros de resolución. Existe una
amplia gama de condiciones de contorno, incluyendo entradas, salidas y condiciones
abiertas.
ANSYS CFX-Solver.
Una de las características más importantes de ANSYS CFX es que realiza una resolución
conjunta, en el que todas las ecuaciones hidrodinámicas se solucionan como un solo
sistema. La resolución conjunta es más rápida que la tradicional resolución individual, y
requiere pocas iteraciones para obtener la convergencia de la solución del flujo.
ANSYS CFX-Post.
El entorno de trabajo “Workbench” permite actuar como un medio que integra ANSYS
CFX, proporcionando una configuración estándar y solución del propósito general de
problemas de CFD. El entorno de trabajo de ANSYS incluye las aplicaciones estándar de
ANSYS CFX (preprocesador, Solver y postprocesador) en la pestaña “Avanced CFD”, y
mediante las subpestañas que contiene, se selecciona el módulo deseado.
El flujo de trabajo global se maneja a través de la página del proyecto (“Proyect”) del
entorno de trabajo. En cada paso del proceso, se generan los archivos de resultados. De
este modo, se pueden seleccionar las operaciones que se pueden realizar con esos ficheros
para continuar el proceso o modificar el modelo.
V.3.2.3.2 Antecedentes.
El cálculo computacional de fluidos dinámicos (CFD) es una herramienta creada para
simular el comportamiento de los sistemas que implican flujo de fluidos, transferencias
térmicas, y otros procesos físicos relacionados. Se emplea para resolver las ecuaciones de
flujo de fluidos (de un modo especial) en una zona de interés, con condiciones específicas
(conocidas) en el contorno de esa región.
Desde hace años, se han realizado numerosos programas para solucionar problemas
específicos, o tipos específicos de problemas de flujo de fluidos. A mediados de los años
setenta, la complejidad matemática requerida para generalizar los algoritmos comenzaron
a entenderse, y se desarrollaron herramientas de resolución generales, CFD. Los softwares
de resolución comenzaron a aparecer en los años 80, pero requerían gran potencia
computacional, a la vez que un profundo conocimiento de la dinámica fluida, además de
elevados valores de intervalo de paso en las simulaciones, por lo que CFD era una
herramienta usada casi exclusivamente en la investigación.
V.3.2.3.3 Objetivos.
A partir de los planos y las descripciones de los distintos elementos, extraídos de los
documentos de que conforman el XYZT de la presa, se realizó el modelo detallado del
aliviadero de Compuerto.
Para evitar agregar nodos de más en el cálculo posterior, se simuló únicamente una parte
del embalse, conformada por una sección de 40 m de ancho, 30 m de altura y 20 m de
longitud, considerando que simulará de modo adecuado la entrada del embalse al
aliviadero, de longitud bruta de vertido de 26,5 metros.
Figura V-73. Geometría del dominio fluido sin Figura V-74. Geometría del dominio fluido con
trampolín. trampolín.
Para simplificar los cálculos, en presas simétricas, se puede proceder al cálculo de una de
las mitades, y posteriormente realizar la simetría en el programa de postprocesamiento. De
este modo, se puede ajustar mejor el tamaño de la malla, para adecuarse adecuadamente a
distintos puntos en los que se requiera mayor precisión.
Los ficheros han de ser guardados en formato ACIS (extensión “.sat”) ó Parasolid
(extensión “.x_t”) para que puedan ser reconocidos correctamente por el software de
modelado.
Una vez obtenida ambas geometrías, se procede al mallado de las mismas. Para ello se
emplea el software “ANSYS Workbench”. Esta aplicación tiene la ventaja de que engloba
en un mismo paquete los distintos módulos de ANSYS, distinguiendo zonas de dibujo,
mallado, preproceso, cálculo y postproceso entre otras.
En primer lugar se inicia el programa y se configuran sus opciones para que realice el
mallado en formato CFX, dentro del menú “Tools Options”.
Figura V-76. Configuración de las opciones para que se malle por defecto en formato CFX.
En vez de crear el sólido con la paleta de herramientas que ofrece este módulo, se optó por
importar los ficheros de geometría creados anteriormente en un software de dibujo asistido
por ordenador. Para importar un archivo, se debe emplear la siguiente ruta: “File Import
External Geometry File...”, en el DesignModeler, y posteriormente seleccionar el botón
“Generate” De este modo, se cargan los ficheros de geometría creados anteriormente.
Una vez revisado que el modelo ha sido correctamente cargado, se debe proceder a
realizar el mallado de la geometría. Para ello, en la pestaña raíz del proyecto [Proyect], se
remarca el fichero creado y se selecciona la opción “New Mesh” del árbol situado bajo el
“DesingModeler Tasks”. De este modo se abre la pestaña de mallado [Meshing] y, a
continuación, si el dominio fluido está correctamente creado (está conformado por uno o
varios sólidos pegados, que no se intersectan), el programa salta directamente a la pestaña
de mallado en CFX [CFX-Mesh].
En el árbol de eventos de la parte derecha, quedan reflejadas todas las acciones que se han
realizado en el modelo, en forma de desplegable. De este modo, se puede añadir distintas
opciones para que el mallado de la presa sea más refinado en distintas zonas en las que se
requiera un cálculo más refinado.
Para intentar eliminar el mayor número de zonas problemáticas, se crean, desde el árbol de
eventos situado a la izquierda de la pantalla, topologías virtuales (Virtual Topology). De
este modo, se pueden unir entre sí tramos de líneas que han quedado sueltos (Virtual
Edge), o caras del contorno que provocan problemas (Virtual Face). Existe la posibilidad
de que el programa calcule la mayoría de forma automática. Para ello, en el desplegable de
“Virtual Topology” se elige la opción “Generate Virtual Topology on Entire Model”
(figura V-80).
Una vez eliminados la gran mayoría de los problemas, preferiblemente todos, y verificada
de nuevo la geometría para ver que no existen nuevas zonas conflictivas, se puede
proceder a agrupar caras, dándoles un nombre identificativos, y de este modo, aplicarles el
mismo tratamiento. Estas zonas se añaden desde el árbol de eventos, en la zona de
“regions”, mediante el botón derecho “Insert Composite 2D Region”. En la figura V-81
pueden observarse las diferentes regiones consideradas.
En los planos que definen las pilas, la longitud máxima de mallado se aumentó
ligeramente para no incrementar en exceso el número de elementos en la parte alta de la
geometría, por donde no circulará el agua.
Debido a que el flujo se ralentiza cuando se aproxima a una pared debido a la condición de
no deslizamiento, para modelar correctamente esta situación en el contacto agua-sólido, es
preciso refinar la malla en todas esas zonas de contacto, para capturar adecuadamente el
gradiente de velocidades. Para simularlo, se deben añadir condiciones “InflationInsert
Inflated Boundary”, que crea un refinamiento en los contactos mediante elementos de
volumen más precisos, para que la condición de capa límite sea modelada correctamente.
Se debe tener presente, que el programa realiza el mallado del volumen interno, desde las
zonas de los contornos hacia el interior, empleando los factores de escala considerados a
partir de cada superficie, por lo que, pese haber añadido las condiciones de “Spacing”, si
la separación entre caras opuestas es grande, el mallado en la zona central será muy
grueso, empeorando los resultados obtenidos.
Para evitar estos inconvenientes, se puede aumentar el refinado interno en las zonas que
interese conocer en detalle. De este modo, mediante las opciones “Controls” del árbol de
eventos, se puede crear un formato de espaciado (Point Spacing), y a partir de él, se
pueden crear zonas con ese espaciado situadas en un punto concreto, a través de de una
recta, o en un triángulo tridimensional, tal y como se muestra a continuación:
Por este motivo, resulta muy adecuado realizar una estimación del comportamiento que
tendrá el agua mediante modelos 2D o datos bibliográficos, pues en caso contrario, no se
podrán refinar de modo adecuado las zonas de interés.
Una vez comprobada la adecuación del mallado de todas las caras en que se compone el
dibujo, se realiza el mallado del sólido mediante la opción “Generate Volume Mesh”. En
las figuras siguientes se puede comprobar el resultado del mallado una vez completado.
Una opción para comprobar la bondad del mallado en la zona interna de los sólidos es, una
vez guardado el mallado, acceder a la pestaña [Meshing], y crear un plano de corte del
sólido, mediante la opción “Section Plane”. En la figura siguiente, puede apreciarse el
tamaño de los elementos en la zona del inicio del aliviadero.
Figura V-87. Visualización del mallado interno en la zona del inicio de la rápida.
Desde la ventana inicial del software ANSYS-CFX 11.0 se inicia el módulo ANSYS
CFX-Pre, en el cual se introducirán los datos para la posterior resolución del problema en
cuestión.
Para comenzar el montaje del modelo, se crea una nueva simulación con “File New
Simulation”, y se selecciona el tipo de simulación “General”.
Con el botón derecho sobre “Mesh”, se importa la malla de la geometría antes creada
mediante la opción “Import Mesh”. Para cargarla, se selecciona la extensión “.cmdb” y se
selecciona el fichero correspondiente.
Figura V-90. Importación de la malla del dominio fluido (visualización de sus componentes).
A continuación, se deben indicar las condiciones del dominio. Las opciones que se
consideraron dentro de “Default Domain” fueron:
A continuación se deben considerar las condiciones de cada uno de los contornos. Los
contornos se insertan mediante “Insert Domain”:
La velocidad de entrada se obtiene dividiendo el caudal desaguado para esa cota por el
aliviadero, en descarga libre, dividido ente la sección en el contorno de entrada.
Condición de contorno “Simetría”. Está formado por los planos situados en la parte
central de la presa (planos de simetría). Se emplean para reducir el tamaño del
dominio fluido al ser simétrico:
Condición de contorno “Cielo”. Está formado por los planos superiores del
modelo, que el agua no debería alcanzar:
Condición de contorno “Lateral agua”. Está formado por los planos situados aguas
arriba que delimitan el ancho del embalse, se consideran en ellos condiciones de
deslizamiento:
Condición de contorno “Hormigon”. Está formado por los planos de la presa y del
lecho:
De este modo se crean muros rugosos de hormigón, considerando una rugosidad en los
mismos de 1 mm.
A continuación, para ayudar a que el problema converja de un modo más rápido, se deben
indicar los valores de inicialización del modelo, de modo que cuanto más se aproximen a
la solución final, más rápido convergerá. En “Global Initialization” se considera:
Se puede realizar una de adaptación del mallado durante el proceso, lo que es muy
adecuado en este caso para obtener una mejor adaptación de la malla en la zona de la
lámina libre. La configuración de los parámetros de adaptación de la malla se realiza
mediante la opción “Mesh Adaption”. En este caso, se consideraron los siguientes valores:
Con esta configuración se consigue que la malla se adapte un máximo de 4 veces (rango
variable de 1 a 5), con un máximo de 100 iteraciones en cada adaptación intermedia (Max
Iter per Step).
“Number of level”. Indica el máximo número de veces que puede ser subdivido
cada elemento de la malla original. No puede ser mayor que “Max. Num. Steps”.
La pantalla inicial de este módulo se abre por defecto tras cerrarse el módulo de
preprocesamiento.
Para iniciar los cálculos se pincha en el botón “Start Run”. De este modo comienza la
simulación.
El proceso puede seguirse tanto de forma gráfica como numérica. Además, mediante la
opción “Tools Edit Run In Progress”, pueden modificarse algunos parámetros de la
simulación, aunque, éstos no se guardarán en el fichero inicial.
En caso de querer realizar una copia de seguridad del proceso, y en caso de fallo poder
reiniciar la modelación desde ese punto, se puede obtener mediante “Workspace
Backup Run”. Este fichero de resguardo, guarda todos los datos necesarios para reiniciar
la modelación desde ese punto, e incluso puede emplearse como fichero de mallado inicial
en el cuadro de diálogos de la figura V-92, en caso de emplear la misma geometría en más
de una modelación.
Con esta opción es posible obtener un plano de corte del sólido mallado, y de este modo
comprobar la distribución de la malla en el mismo. Mediante la opción “Insert Location
Plane”, se asigna un nombre para identificar el plano, y se accede al menú para crearlo.
Para crear un plano de corte que corte toda la presa en la dirección del flujo, y que pase
por el centro de uno de los vanos, puesto que el sistema de coordenadas está referido al
centro de la presa, se considera la siguiente configuración:
Figura V-94. Mallado del dominio fluido en un plano de corte que pasa por el centro del vano.
De este modo, puede observarse la distinta distribución del mallado del dominio fluido en
dicho plano de corte.
Sobre el plano de corte previamente creado, se pueden analizar distintas variables del
fluido. Para obtener los vectores de velocidad en dicho plano, se selecciona la opción
“Insert Vector”, y se considera la siguiente configuración:
En la pestaña “colour”, aparecen los valores máximos y mínimos de las velocidades del
flujo en ese plano.
De este modo, las velocidades del flujo que se obtienen son las siguientes:
Figura V-96. Velocidades del flujo en un plano de corte que pasa por el centro del vano.
Figura V-97. Velocidades del flujo en un plano de corte que pasa por el centro del vano, en perspectiva.
Figura V-98. Velocidades del flujo en un plano de corte que pasa por el centro del vano, para presa con
trampolín de lanzamiento y NAE.
Figura V-100. Detalles de la lámina libre en la rápida del aliviadero, para NMN.
Figura V-101. Polilínea de la lámina libre en la rápida del aliviadero, para NMN.
Figura V-101. Polilínea de la lámina libre en la rápida del aliviadero, para NAE (suficiencia de cajeros en
el canal de descarga para esta avenida).
Creación de puntos.
Los puntos sirven como origen para iniciar desde ellos líneas de corriente o para hacer que
un plano pase por ellos. Para crearlos, se debe seleccionar “Insert Location Point”.
Creación de gráficos.
Para crear un gráfico, se debe seleccionar la opción “Insert Chart”. De este modo se
pueden graficar distintas características del flujo sobre una polilínea.
En la pestaña “Chart” se pueden incluir el título del gráfico, así como modificar los
nombres de los ejes que aparecen por defecto.
Para añadir varias curvas en un mismo gráfico, en la pestaña “Chart Line 1” se le pincha
en el botón “New Line”.
De igual modo se pueden obtener gráficos de velocidades, presiones, etc. sobre una
polilínea o líneas de corriente, sustituyendo las variables de los ejes X e Y del gráfico.
Una vez finalizados, se pueden exportar los gráficos en formato de hoja de texto, para así
poder extraer valores numéricos, mediante la opción “Export”, situada dentro del editor de
gráficos.
Creación de Contornos.
Con el fin de conocer la bondad de los resultados de la lámina libre obtenidos al inicio de
la rápida, se realizó una modelación de un perfil tipo WES, al que se le acoplaron las pilas
de Compuerto, considerando las mismas propiedades de mallado. Los resultados del
calado de la lámina libre, para la altura de diseño, fueron comparados con los obtenidos en
el centro del vano por el USBR, y los modelados mediante HEC-RAS (separación entre
perfiles transversales de 1 mm) (figura V-109):
Perfiles de la napa con pila intermedia en el centro del
vano
82
80
78
Altura desde el cimiento
76
H/Hd = 1.00 HEC
74 H/Hd = 1.00 USBR
H/Hd = 1.00 ANSYS
Perfil WES
72
70
68
‐2 0 2 4 6 8
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-109. Comparación de los resultados obtenidos en el centro del vano.
De este modo, puede comprobarse que el resultado de la lámina libre obtenido mediante
modelación con ANSYS CFX se ajusta perfectamente a los valores obtenidos por el
USBR.
105). En estos casos, se han obtenido como velocidades máximas del flujo 32,75 m/s para
el NMN y 34,74 m/s para el embalse situado en el NAE.
En la tabla, se puede observar que los rangos de velocidades obtenidos con el software son
similares a los que resultan de aplicar las fórmulas empíricas. La expresión a la que más se
aproximan las velocidades obtenidas es la (II-26), que no tiene en cuenta los efectos de la
aireación, y consideran la fricción como un coeficiente reductor de la velocidad
(parámetro K).
COMPARACIÓN PERFILES DE LA NAPA EN EL CENTRO DEL VANO
81.00
80.00
Altura solbre el cimiento (m)
79.00
78.00
77.00
Aliviadero
76.00
75.00 Chow H=4m
74.00 HEC‐RAS NMN
73.00 ANSYS NMN
72.00
71.00
0 1 2 3 4 5 6 7
Distancia desde el umbral de vertido (m)
Figura IV-110. Comparación del calado de la napa obtenido mediante ANSYS CFX en el centro del vano.
RESGUARDO DEL PERFIL DE LA NAPA PARA NMN
85
80
Altura desde el cimiento (m)
75
Aliviadero
70 HEC‐RAS NMN
Coronación
65 Canal descarga
ANSYS NMN
60
55
5 0 10 15 20
Distancia desde el umbral del vertedero (m)
Figura IV-111. Cota de lámina libre obtenida mediante ANSYS, en el contacto con el cajero de la rápida,
para situación de NMN.
Figura V-112. Lámina libre obtenida mediante ANSYS, para situación de NAE.
la pila del aliviadero, siendo la zona roja la fracción compuesta por agua, y la azul la
compuesta por aire, existiendo una transición en que ambas componentes se mezclan.
Debido a la condición de no deslizamiento de las paredes, el calado en el contacto con los
laterales es menor que en la parte central.
Figura V-113. Curvatura de la lámina libre obtenida mediante ANSYS, para NMN.
De este modo, en ambas modelaciones, se obtiene que la cota de los cajeros es suficiente
para evitar desbordamientos sobre los mismos, por lo que en situación de nivel de avenida
extraordinaria, el funcionamiento del inicio del canal de descarga es adecuado.
Trampolín de lanzamiento
1155
presa
1150
Cota (M.S.N.M)
Napa inferior
NAE
Napa superior
NAE
ANSYS NAE
1145
1140
60 70 8090 100 110 120
Distancia (m)
Figura V-114. Comparación de la distancia de lanzamiento obtenida mediante ANSYS, con los valores
teóricos de la ecuación del tiro parabólico.
Por este motivo, se consideró conveniente en este Proyecto Final de Carrera incluir un
apartado para abordar esta metodología de comprobación.
Se consideraron tres caudales para realizar los estudios (15,03; 12,53 y 10,02 m3/h). La
longitud de los resaltos hidráulicos se consideró entre el calado contraído y el punto aguas
abajo en que se observó que el perfil del flujo se hacía horizontal, disipándose los
remolinos visibles.
Para saber qué tipo de escala es más conveniente aplicar, se calculó el número de
Reynolds para cada uno de los caudales empleados en el estudio experimental, mediante la
expresión:
(V-16)
Q (m3/seg) Reynolds
0,004176 7.641,72
0,003480 6.519,87
0,002784 5.365,08
Tabla V-28. Números de Reynolds aguas arriba del aliviadero en el canal de laboratorio.
Puesto que en todos los casos se tiene un flujo turbulento totalmente desarrollado, es
decir, el valor de números de Reynolds es mayor de 1.000 para conducciones en lámina
libre, se realizó el escalado de las propiedades del fluido a partir de la razón de escalas
para la Ley de Semejanza de Froude (dominio de las fuerzas de gravedad frente a las
viscosas). Las distintas relaciones aplicables se pueden consultar en la figura V-117.
Para hacer el escalado, es necesario aplicar un determinado factor de escala. Puesto que la
curva que define el perfil de la presa de Compuerto está definida a partir de la altura de
diseño, se optó por tomar como altura representativa, tanto del aliviadero de la presa,
como del analizado en laboratorio, la altura de diseño Hd que define sus coordenadas
mediante la expresión (V-1):
,
0,5
Donde x e y representan las coordenadas del perfil a partir del umbral de vertido.
En este caso, la presa de Compuerto tiene una altura característica de 4,00 metros, y el
perfil WES en laboratorio se diseñó para una carga de agua de 3,20 cm. Por tanto, la
escala a aplicar entre el modelo y la realidad queda:
Evaluación de la seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto (T.M. de Velilla
del río Carrión, provincia de Palencia) perteneciente a la Cuenca Hidrográfica del Duero.
EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD HIDROLÓGICO-HIDRÁULICA V-291
,
125 (V-17)
,
La validez geométrica del escalado queda demostrada al graficar la curva de los perfiles
WES, para la altura de diseño de 4 metros, frente al escalado de los puntos obtenidos del
perfil del laboratorio con la relación λ obtenida (figura V-118).
Comparación del perfil escalado
70
68
66
64
Altura (m)
62 WES
60 Labo
58
56
54
2 0 4 6 8 10
Distancia desde el umbral (m)
Figura V-118. Comparación del perfil escalado de laboratorio con la curva teórica del perfil WES.
Al escalar se obtuvieron caudales similares a los desaguados por ambas compuertas del
aliviadero de Compuerto (QNMN Comuerto = 385,04 m3/s y QCoronación Comuerto = 590,03 m3/s),
para un ancho de 10,44 m (algo inferior a la distancia de vertido de una de las compuertas)
por lo que a primera vista parece razonable que las alturas de lámina de agua obtenidas
sean alrededor del doble de las obtenidas en la presa para estos caudales.
Para un mejor análisis de la validez del escalado, y evitar la interacción del ancho de
vertido, se relacionaron estos valores con los considerados en las bases teóricas, mediante
la fórmula clásica de los vertederos (ecuación II-13):
Q = Cd · L · H1,5
De este modo se despejó el coeficiente de descarga, Cd, para cada uno de los supuestos
considerados, obteniéndose los siguientes resultados:
En la tabla V-33, se observa que estos resultados divergen menos de un 4 % respecto a los
valores que se obtienen al extrapolar el gráfico de coeficientes de descarga para láminas de
agua distintas de la altura de diseño (figura II-8).
Sin embargo, una extrapolación de este tipo siempre entraña riesgos, puesto que el rango
de validez del gráfico teórico se limita a valores de He/H0 inferiores a 1,6, y por tanto los
resultados de los tres valores obtenidos en laboratorio quedan fuera del rango de validez
del mismo, por lo que las incertidumbres aumentan considerablemente al realizar la
extrapolación, no siendo adecuado aplicar estos resultados a Compuerto, debido a la gran
diferencia de escalas entre el modelo y el prototipo.
Para un estudio más adecuado se debería realizar una campaña en profundidad sobre el
modelo reducido del aliviadero, que se encuentra ubicado en el poblado de la presa.
Puesto que finalmente, los datos de partida de los ensayos de laboratorio no fueron
adecuados para el estudio de la seguridad hidrológico-hidráulica de la presa de
Compuerto, y dada la enorme dificultad encontrada al reproducir el proceso de forma
numérica, es recomendable, realizar una campaña de investigación en el modelo reducido
del aliviadero.
Existe un modelo reducido del aliviadero, al que no se pudo tener acceso, debido a que se
haya situado en las dependencias de la presa (Velilla del río Carrión). Asimismo, tampoco
se pudo tener acceso a los resultados de los ensayos realizados en las instalaciones de la
Confederación Hidrográfica del Duero, situada en Valladolid, en los cuales se comprobó
su adecuado funcionamiento, aunque no se pudo determinar el efecto sobre el terreno.
En todo caso, el proceso de escalado de los resultados obtenidos en los ensayos realizados
sobre el modelo reducido se llevará a cabo conforme lo dispuesto en el Anejo 4.
El tiempo de vaciado se vio ligeramente reducido debido a los cambios en las curvas
de gasto.
Se abordó el cálculo del lanzamiento del choro al final de la rápida, aunque el efecto
de la erosión en la zona de impacto no pudo ser estudiada adecuadamente debido a la
enorme complejidad matemática que representaría.
Las curvas de gasto, mediante cálculo en régimen transitorio. Las curvas de gasto
del aliviadero se reprodujeron con fiabilidad, debido a que las fórmulas empleadas
por el software son similares a las tradicionales. Sin embargo, las curvas de gasto
de los desagües de fondo e intermedios están sobreestimadas, debido a la
imposibilidad de considerar el sumatorio de pérdidas de carga hasta la válvula.
Mediante modelación con ANSYS CFX se modeló la lámina de agua en vertido libre con
el fin de:
Los valores obtenidos por ANSYS CFX para la lámina libre, en el centro del vano
de un aliviadero tipo WES, coinciden con los obtenidos en los estudios del USBR.
VI VALORACIÓN FINAL.
A continuación, para cada uno de los modos de fallo definidos, se va a hacer una síntesis de
cómo se han tratado, de qué información adicional se dispone y cómo influyen en el
entendimiento del riesgo:
Por tanto, este modo de fallo queda condicionado al funcionamiento adecuado del
trampolín de lanzamiento, que debería ser estudiado mediante un modelo reducido a escala.
Parece a priori complicado de que se produzca este modo de fallo, pues para que exista
desbordamiento sobre los cajeros de la rápida se debe presentar una avenida superior a la
extrema, de periodo de retorno 5.000 años.
Debido a que la disposición y las condiciones que presenta la cerrada se muestran tan
favorables, parece difícil que se produzca una erosión remontante que alcance el pie.
Además no se tiene constancia de que se hayan producido socavaciones significantes, aun
con grandes caudales desaguados. En todo caso, el fenómeno debería ser estudiado
mediante un modelo reducido.
Debido al modo en que se calculan los periodos de retorno, es posible que se presente una
avenida superior a las consideradas, lo que podría originar este mecanismo de rotura.
El desarrollo de un modo de fallo iniciado por la rotura de una compuerta es un caso muy
factible, pese a existir el Plan de Emergencias.
Un modo de fallo iniciado por la rotura de una compuerta es un caso muy factible, y más
teniendo en cuenta que el hecho de que se deban emplear todos los órganos de desagüe en
la laminación provoca una mayor incertidumbre en el proceso.
A partir de los 300 m3/seg comienzan las afecciones aguas abajo, por lo que una limitación
en la operación de las compuertas puede derivar en afecciones.
Para que se origine este modo de fallo se considera que debe producirse antes el fallo de las
compuertas.
Para producirse este modo de fallo es necesario que previamente se produzca la inundación
de la cámara de válvulas y las galerías (modo de fallo anterior), y en todo caso, la elevada
estabilidad estructural que presentan las presas de gravedad dificulta que este modo de fallo
sea factible.
A partir de los 300 m3/seg comienzan las afecciones aguas abajo, por lo que un fallo
eléctrico que limite la operación de las compuertas puede derivar en afecciones.
Debido a que en las operaciones de laminación deben colaborar todos los elementos de
desagüe y la escasez de resguardos con los que cuenta la presa, un fallo eléctrico que limite
la operación de las compuertas puede provocar el vertido por coronación,
desencadenándose este modo de fallo.
En las operaciones de laminación deben colaborar todos los elementos de desagüe, por lo
que, junto a la escasez de resguardos con los que cuenta la presa, un fallo eléctrico que
limite la operación de las compuertas puede provocar el vertido por coronación,
desencadenándose este modo de fallo.
Tras analizar cada modo de fallo obtenido, para finalizar el estudio de la seguridad
hidrológico-hidráulica de la presa de Compuerto, se pueden extrae, las valoraciones sobre
su correcta adecuación:
No puede afirmarse que la presa no respete la filosofía del Reglamento de 1996 y las
recomendaciones de la Guía Técnica Nº 4 sólo por no disponer de un resguardo
suficiente para oleaje en situación de Nivel de Avenida de Proyecto. Sin embargo, la
seguridad hidrológico-hidráulica de la presa está sujeta a incertidumbres superiores a
las deseables por la necesidad de emplear elementos distintos de los desagües
superficiales en la laminación de avenidas, y aun con estos medios, no queda
garantizado el resguardo mínimo por oleaje de viento.
o Pese a todo, existen algunas dudas sobre la validez de los resultados obtenidos
puesto que no se han encontrado estudios rigurosos de contraste de resultados en
grandes presas, limitándose en la práctica a reproducir las situaciones existentes
sobre modelos reducidos y/o pequeñas presas.
Asimismo, tras el estudio de los modos de fallo, teniendo en cuenta los datos de las
inspecciones visuales realizadas en los distintos elementos electromecánicos de los
órganos de desagüe de la presa, se refuerza la conclusión de que no existen indicios de
posibles deficiencias de funcionamiento ni patologías estructurales, a parte de las
señaladas en el apartado IV.4.2.
A partir del estudio de los modos de fallo se han considerado situaciones adicionales a los
tres escenarios tradicionales que consideran las Normativas aplicables en materia de
seguridad hidrológico-hidráulica. De este modo se han obtenido:
El estudio del adecuado funcionamiento del trampolín de lanzamiento, que debe ser
estudiado mediante un modelo reducido a escala, dada las incertidumbres que originan
los cálculos con métodos tradicionales y la imposibilidad de modelarlo adecuadamente
mediante herramientas informáticas.
A partir de caudales superiores a los 300 m3/seg comienzan las afecciones aguas abajo,
por lo que una limitación en la operación de las compuertas puede originar graves
afecciones, ya sea por fallo mecánico, eléctrico o rotura de las mismas.
Los modos de fallo originados por inundación de la cámara de válvulas y/o galerías se
presumen difíciles de producirse en todo caso. Además, se considera que previamente
se debe producir un fallo en las compuertas
Por otro lado, para la comprobación del funcionamiento adecuado del trampolín, debido a
las limitaciones expuestas en la validez de los resultados obtenidos por modelación
informática, es recomendable realizar una campaña de mediciones en el modelo reducido
del aliviadero, situado en las dependencias de la presa (Velilla del río Carrión), y
posteriormente escalar los resultados, con el fin de evaluar si el funcionamiento del
aliviadero es el adecuado. En caso contrario, se podría optar por emplear los resultados de
los ensayos realizados en las instalaciones de la Confederación Hidrográfica del Duero, en
Valladolid, en los cuales se comprobó su adecuado funcionamiento, aunque en ellos no se
pudo determinar el efecto sobre el terreno.
En todo caso, según los resultados obtenidos se consideran los softwares adecuados para el
modelado de:
HEC-RAS. Debido a que es un software de distribución libre resulta muy adecuado
para:
o Obtención de las curvas de gasto de los aliviaderos.
o Modelado simplificada de laminación de avenidas mediante los aliviaderos,
pudiendo variar en cada instante las aperturas de compuertas en el cálculo
transitorio.
o Realizar un primer tanteo del modelado de la rápida de un aliviadero, sobre
todo en el caso de que la pendiente del canal sea poco pronunciada y los
caudales trasegados no sean muy importantes.
o Obtención rápida de resultados.
ANEJOS
a.1) Submodelo de producción. Considera los modelos siguientes: initial and constant
(umbral inicial y posterior infiltración constante), deficit and constant (modelo de
déficit con una sola capa), Green y Ampt, Soil Conservation Service, gridded SCS
(modelo SCS distribuido espacialmente en celdas elementales en cada subcuenca) y
soil moisture accounting (modelo de balance con cinco capas, que también puede
distribuirse espacialmente en celdas elementales).
a.3) Submodelo de flujo base. El flujo base puede modelarse como constante
(mensualmente), mediante embalse lineal o a partir de una curva de recesión.
Para simular las distintas fases del proceso lluvia-escorrentía en la cuenca, se emplearon
los siguientes modelos:
Producción de escorrentía: USDA Soil Conservation Service.
Transformación lluvia neta-escorrentía: hidrograma unitario de Clark.
Propagación en cauce: Muskingum.
El modelo asume la existencia de un umbral por debajo del cual las precipitaciones no
provocan escorrentía. Una vez rebasado este umbral, comienza el encharcamiento y la
escorrentía en superficie, siendo, a partir de este instante, la relación entre la parte de
precipitación que escurre en superficie y la que se infiltra a través de la superficie del
terreno evaluada mediante la siguiente expresión:
F E
(A1-1)
S P Po
donde:
F es la infiltración acumulada desde que comienza el encharcamiento en superficie.
E es la escorrentía acumulada.
S es la máxima infiltración acumulada posible.
P es la precipitación acumulada.
Po es el umbral de escorrentía.
E
P P o
2
(A1-3)
P Po S
E
P P P 0,2 S
o
2 2
(A1-5)
P 4 Po P 0,8 S
E
P P o
2
si P Po
(A1-6)
P 4 Po
La expresión propuesta por el SCS para evaluar la infiltración emplea como único
parámetro el umbral de escorrentía (Po). La formulación original del SCS fue desarrollada
a partir de un parámetro distinto, el número de curva (CN), número entero que varía entre
0 y 100. HEC-HMS utiliza este parámetro ya que presenta la ventaja, frente al umbral de
escorrentía, de ser adimensional. Sin embargo, el concepto de umbral de escorrentía es
más intuitivo. En cualquier caso, ambos parámetros están relacionados mediante la
siguiente ecuación (si Po se expresa en mm):
5080
CN (A1-7)
Po 50,8
El número de la curva depende del suelo de la cuenca, de la cubierta vegetal, tipo y forma
de cultivo, así como del tipo hidrológico del suelo.
Los tipos de cultivo, junto con los diferentes tratamientos o tipo de explotación (hileras
rectas, líneas de nivel, terrazas) y las condiciones hidrológicas (buenas, regulares y malas
Los grupos hidrológicos del suelo que determina el S.C.S., en función de la cantidad de
agua que son capaces de absorber, son:
Grupo A. Mínimo potencial de escorrentía. Arenas de gran espesor, con poco limo
y arcilla, y loess muy permeables.
Grupo B. Suelos arenosos con valores intermedios de textura fina a gruesas en
capas de menor espesor y loess menos compactos que en el grupo A. Una vez
saturado el suelo, su infiltración es superior a la media.
Grupo C. Suelos poco profundos de textura fina, con gran cantidad de arcillas y
coloides, aunque menos que en el grupo D. Su infiltración es menor a la media una
vez saturado.
Grupo D. Suelos con potencial de escorrentía elevado y de alta plasticidad.
Incluyen la mayor parte de las arcillas de gran poder de esponjamiento, y también
algunos suelos poco profundos con estratos casi impermeables cerca de la
superficie.
Para determinar este número de curva, se consultó el plano geológico de España del
I.G.M.E., a partir del cual se han determinado los tipos de suelo de la cuenca.
La zona de estudio está dominada por un solo tipo de suelo clasificado como tipo D,
formado por materiales correspondientes al Devoniano y Carbonífero, alternando en sus
diversas capas rocas calizas y cuarcitas con intercalaciones de pizarras.
Por otro lado, la determinación del uso que se hace del suelo en cada subcuenca se ha
deducido del plano editado por el Ministerio de Agricultura a escala 1:1.000.000,
denominado “Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de España”. Este mapa representa las
masas de cultivos y aprovechamientos más importantes, estando caracterizada la zona
objeto de estudio fundamentalmente por los siguientes usos:
Pastizal y matorral, ocupando una superficie estimada en un 79 %.
Coníferas con una ocupación del orden de un 10 %.
Prados naturales con un 6 %.
Improductivo con un 5 %.
Combinando la litología de las cuencas (permeabilidad) con la edafología (usos del suelo),
se obtuvo el número de curva del U.S. Soil Conservation Service, adoptándose un valor de
C.N.= 74. El número de curva representa la escorrentía directa que agrupa todas las pérdidas
de la precipitación (infiltración, intercepción, almacenamiento en las depresiones, etc.)
La teoría del hidrograma unitario fue introducida por Sherman (1932) y se basa en la
posibilidad de aplicación del principio de linealización al proceso de escorrentía.
Q(t ) A ie (t ) (t x ) dx (A1-8)
0
La formulación del hidrograma unitario propuesto por Clark (1945), requiere de tres
parámetros: el tiempo de concentración de la cuenca, el coeficiente de almacenamiento, y
las isocronas de la cuenca (líneas que indican puntos de la cuenca con un mismo tiempo de
concentración). En la modelación se asumió la función que el modelo ofrece por defecto
para evaluar dichas curvas.
Tc (h)
Compuerto 2,00
Camporredondo 3,34
Tabla A1-1. Tiempo de concentración.
Datos iniciales:
L (longitud del curso principal) = 30 km
J (pendiente media del curso principal) = 0,033
A (superficie de la cuenca) = 231 km2
,
Fórmula Californiana: 0,066 3,39
,
Fórmula de Ven Te Chow: 0,096 2,53
4 √ 1,5
Fórmula de Giandotti: 4,23
25,3
,
Fórmula del U.S. Corps of Engineers: 0,126 3,20
Datos iniciales:
L (longitud del curso principal) = 7,5 km
J (pendiente media del curso principal) = 0,00469
A (superficie de la cuenca) = 83 km2
,
Fórmula Californiana: 0,066 2,45
,
Fórmula de Ven Te Chow: 0,096 1,94
,
Fórmula del U.S. Corps of Engineers: 0,126 1,61
Donde:
Co
t K 2 X , C1
t K 2 X , C2 1 Co C1 (A1-12)
2 1 X t K 2 1 X t K
Para el estudio meteorológico, se obtuvieron las precipitaciones máximas diarias por medio
de la aplicación MAXPLU, paquete informático editado por la Dirección General de
Carreteras y Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX. Este software, a partir de los
valores medios de la máxima precipitación diaria anual y los coeficientes de variación de
las series de precipitaciones máximas diarias regionalizadas, permite obtener las estimas de
la precipitación diaria correspondientes a diferentes períodos de retorno para unos puntos
determinados cuyas coordenadas (geográficas o UTM) se conocen. Estima la precipitación
diaria máxima correspondiente a diferentes periodos de retorno, partiendo del valor de su
media y su coeficiente de variación, asumiendo una distribución SQRT-ET max.
Así, a partir de los cuantiles de precipitación diaria máxima obtenidos con maxplu, se
obtuvieron los chaparrones de proyecto para diferentes períodos de retorno. los valores de la
precipitación diaria (pd) para distintos períodos de retorno se resumen en la siguiente tabla:
iT t
28 0 ,1 t 0 ,1
28 0 ,1 1
(a1-13)
iT d
donde:
iT(t) es la intensidad media de precipitación para una duración de lluvia determinada (t)
y un determinado período de retorno (T), en mm/h.
iT(d) es la intensidad media diaria para el período de retorno considerado. puede
obtenerse como Pd/24, siendo Pd la precipitación diaria máxima anual correspondiente
a dicho período de retorno, en mm/h.
α es el factor de torrencialidad, que relaciona la intensidad horaria y la intensidad
diaria, iT(1h)/iT(d), y puede obtenerse del mapa de isolíneas de la instrucción de drenaje
superficial. en este caso tiene un valor de 9,5.
t es la duración para la cual se pretende obtener la intensidad, en horas.
De este modo, se construyeron los chaparrones de proyecto para cada estación y período de
retorno considerados. además, se debe tener presente que:
La duración de las tormentas es de 24 horas, con discretización temporal de una
hora.
Cada tormenta se considera simultánea en toda la extensión de la cuenca.
Los hietogramas para cada periodo de retorno se muestran en las siguientes figuras:
35
30
25
20
15
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
45
40
35
30
25
20
15
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
45
40
35
30
25
20
15
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
50
45
40
35
30
25
20
15
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
70
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
OBTENCIÓN OBTENCIÓN
CAUDAL CAUDAL
ENTRANTE ENTRANTE
NO NO SÍ NO NO NO
N.E. > N.F. EMBALSE HIDROGRAMA EMBALSE N.E. > N.F.
ASCIENDE CRECIENTE ASCIENDE
SÍ
SÍ SÍ SÍ
SÍ
N.E. > N.F.
NO
0 0.5 x (E2 - E1) FIG 1.1 a FIG 2.6 E2 - E1 0.3 x (E2 - E1) E-S
EMBALSE DE COMPUERTO
Fig. 2.1
Gestión de avenidas utilizando el M.E.V.
Determinación del incremento de caudal de salida
Dt = 1 h
1000.00
Velocidad
ascensional
(cm/h)
2
Incremento de caudal aliviado (m3/s)
5
10
100.00
20
30
40
50
60
80
10.00 100
125
150
200
1.00
55.00 60.00 65.00 70.00 75.00 80.00
Nivel inicial del embalse (m)
Figura A1-11. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 1).
Fig. 2.2
EMBALSE DE COMPUERTO
Gestión de avenidas utilizando el M.E.V. Dt = 2 h
Determinación del incremento de caudal de salida
1000.00
Velocidad
ascensiona
l (cm/h)
1
Incremento de caudal aliviado (m3/s)
100.00 10
20
30
40
50
60
10.00 80
100
125
150
1.00
55.00 60.00 65.00 70.00 75.00 80.00
Figura A1-12. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 2).
Figura A1-13. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 3).
Figura A1-14. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 6).
Figura A1-15. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 12).
Figura A1-16. Ábaco para la obtención del incremento de caudal a desaguar (Δt = 24).
Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final
(horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.) (horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.)
0 1221.50 0.00 0.00 1221.50 33 1221.34 117.32 136.56 1221.33
1 1221.50 0.00 0.00 1221.50 34 1221.33 100.80 117.32 1221.31
2 1221.50 0.00 0.00 1221.50 35 1221.31 86.60 100.80 1221.30
3 1221.50 0.00 0.00 1221.50 36 1221.30 74.40 86.60 1221.28
4 1221.50 0.00 0.00 1221.50 37 1221.28 63.93 74.40 1221.27
5 1221.50 0.00 0.00 1221.50 38 1221.27 54.92 63.93 1221.27
6 1221.50 0.00 0.00 1221.50 39 1221.27 47.18 54.92 1221.26
7 1221.50 0.00 0.00 1221.50 40 1221.26 40.54 47.18 1221.25
8 1221.50 0.25 0.00 1221.50 41 1221.25 34.83 40.54 1221.25
9 1221.50 7.52 6.45 1221.50 42 1221.25 29.93 34.83 1221.24
10 1221.50 11.09 12.90 1221.50 43 1221.24 25.71 29.93 1221.24
11 1221.50 25.62 12.90 1221.51 44 1221.24 22.08 25.71 1221.23
12 1221.51 74.43 19.35 1221.56 45 1221.23 18.96 22.08 1221.23
13 1221.56 183.41 81.01 1221.66 46 1221.23 16.23 18.96 1221.23
14 1221.66 375.00 147.89 1221.88 47 1221.23 13.81 16.23 1221.23
15 1221.88 553.95 287.37 1222.13 48 1221.23 11.11 13.81 1221.22
16 1222.13 639.50 565.61 1222.20 49 1221.22 9.03 11.11 1221.22
17 1222.20 634.10 637.70 1222.20 50 1221.22 5.84 9.03 1221.22
18 1222.20 625.11 635.00 1222.19 51 1221.22 4.22 5.84 1221.22
19 1222.19 612.98 631.36 1222.17 52 1221.22 3.18 4.22 1221.22
20 1222.17 590.46 624.61 1222.14 53 1221.22 2.41 3.18 1221.22
21 1222.14 568.80 618.11 1222.09 54 1221.22 1.83 2.41 1221.21
22 1222.09 548.41 611.99 1222.03 55 1221.21 1.37 1.83 1221.21
23 1222.03 529.47 606.31 1221.96 56 1221.21 1.01 1.37 1221.21
24 1221.96 512.02 596.32 1221.88 57 1221.21 0.72 1.01 1221.21
25 1221.88 494.56 583.06 1221.79 58 1221.21 0.49 0.72 1221.21
26 1221.79 475.52 569.40 1221.71 59 1221.21 0.31 0.49 1221.21
27 1221.71 288.15 513.19 1221.49 60 1221.21 0.17 0.31 1221.21
28 1221.49 250.28 288.15 1221.45 61 1221.21 0.07 0.17 1221.21
29 1221.45 215.33 250.28 1221.42 62 1221.21 0.00 0.07 1221.21
30 1221.42 185.00 215.33 1221.39 63 1221.21 0.00 0.00 1221.21
31 1221.39 158.95 185.00 1221.37 64 1221.21 0.00 0.00 1221.21
32 1221.37 136.56 158.95 1221.34 65 1221.21 0.00 0.00 1221.21
Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final
(horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.) (horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.)
0 1221.50 0.00 0.00 1221.50 34 1221.34 136.27 156.79 1221.32
1 1221.50 0.00 0.00 1221.50 35 1221.32 118.54 136.27 1221.30
2 1221.50 0.00 0.00 1221.50 36 1221.30 103.02 118.54 1221.29
3 1221.50 0.00 0.00 1221.50 37 1221.29 89.55 103.02 1221.28
4 1221.50 0.00 0.00 1221.50 38 1221.28 77.87 89.55 1221.27
5 1221.50 0.00 0.00 1221.50 39 1221.27 67.62 77.87 1221.26
6 1221.50 0.00 0.00 1221.50 40 1221.26 58.77 67.62 1221.25
7 1221.50 0.09 0.00 1221.50 41 1221.25 51.08 58.77 1221.24
8 1221.50 6.77 6.45 1221.50 42 1221.24 44.40 51.08 1221.23
9 1221.50 8.99 12.90 1221.50 43 1221.23 38.62 44.40 1221.23
10 1221.50 14.07 12.90 1221.50 44 1221.23 33.61 38.62 1221.22
11 1221.50 30.97 19.32 1221.51 45 1221.22 29.24 33.61 1221.22
12 1221.51 87.09 25.75 1221.57 46 1221.22 25.40 29.24 1221.21
13 1221.57 209.75 87.14 1221.68 47 1221.21 22.05 25.40 1221.21
14 1221.68 414.14 154.33 1221.93 48 1221.21 19.10 22.05 1221.21
15 1221.93 678.67 296.51 1222.29 49 1221.21 16.60 19.10 1221.21
16 1222.29 683.18 653.99 1222.32 50 1221.21 14.22 16.60 1221.20
17 1222.32 682.79 658.77 1222.34 51 1221.20 11.47 14.22 1221.20
18 1222.34 675.74 662.54 1222.36 52 1221.20 9.43 11.47 1221.20
19 1222.36 662.53 664.58 1222.35 53 1221.20 6.00 9.43 1221.20
20 1222.35 649.17 660.57 1222.34 54 1221.20 4.26 6.00 1221.19
21 1222.34 624.84 653.27 1222.32 55 1221.19 3.28 4.26 1221.19
22 1222.32 601.63 646.31 1222.27 56 1221.19 2.44 3.28 1221.19
23 1222.27 579.94 639.80 1222.22 57 1221.19 1.93 2.44 1221.19
24 1222.22 559.83 633.77 1222.15 58 1221.19 1.44 1.93 1221.19
25 1222.15 539.58 627.69 1222.06 59 1221.19 1.07 1.44 1221.19
26 1222.06 517.52 614.18 1221.97 60 1221.19 0.71 1.07 1221.19
27 1221.97 495.46 598.70 1221.87 61 1221.19 0.47 0.71 1221.19
28 1221.87 475.39 582.45 1221.77 62 1221.19 0.33 0.47 1221.19
29 1221.77 457.98 565.95 1221.67 63 1221.19 0.20 0.33 1221.19
30 1221.67 238.76 500.18 1221.42 64 1221.19 0.10 0.20 1221.19
31 1221.42 207.47 238.76 1221.39 65 1221.19 0.00 0.10 1221.19
32 1221.39 180.39 207.47 1221.36 66 1221.19 0.00 0.00 1221.19
33 1221.36 156.79 180.39 1221.34 67 1221.19 0.00 0.00 1221.19
Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final Tiempo Cota inicial Q entrante Q saliente Cota final
(horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.) (horas) (m.s.n.m.) (m3/s) (m3/s) (m.s.n.m.)
0 1221.50 0.00 0.00 1221.50 34 1221.33 59.59 69.51 1221.32
1 1221.50 0.00 0.00 1221.50 35 1221.32 51.07 59.59 1221.32
2 1221.50 0.00 0.00 1221.50 36 1221.32 43.77 51.07 1221.31
3 1221.50 0.00 0.00 1221.50 37 1221.31 37.52 43.77 1221.30
4 1221.50 0.00 0.00 1221.50 38 1221.30 32.16 37.52 1221.30
5 1221.50 0.00 0.00 1221.50 39 1221.30 27.57 32.16 1221.29
6 1221.50 0.00 0.00 1221.50 40 1221.29 23.63 27.57 1221.29
7 1221.50 0.00 0.00 1221.50 41 1221.29 20.25 23.63 1221.29
8 1221.50 0.00 0.00 1221.50 42 1221.29 17.36 20.25 1221.28
9 1221.50 0.08 0.00 1221.50 43 1221.28 14.88 17.36 1221.28
10 1221.50 6.81 6.45 1221.50 44 1221.28 12.75 14.88 1221.28
11 1221.50 9.99 12.90 1221.50 45 1221.28 10.93 12.75 1221.28
12 1221.50 33.21 12.90 1221.52 46 1221.28 9.36 10.93 1221.28
13 1221.52 84.00 19.33 1221.58 47 1221.28 7.98 9.36 1221.28
14 1221.58 148.65 81.52 1221.64 48 1221.28 6.46 7.98 1221.27
15 1221.64 306.40 149.84 1221.79 49 1221.27 5.29 6.46 1221.27
16 1221.79 383.44 224.51 1221.94 50 1221.27 3.52 5.29 1221.27
17 1221.94 418.81 365.97 1221.99 51 1221.27 2.55 3.52 1221.27
18 1221.99 407.79 370.19 1222.03 52 1221.27 1.92 2.55 1221.27
19 1222.03 395.49 373.22 1222.05 53 1221.27 1.46 1.92 1221.27
20 1222.05 382.96 375.02 1222.06 54 1221.27 1.11 1.46 1221.27
21 1222.06 370.75 375.66 1222.05 55 1221.27 0.83 1.11 1221.27
22 1222.05 359.14 372.18 1222.04 56 1221.27 0.61 0.83 1221.27
23 1222.04 348.26 368.92 1222.02 57 1221.27 0.43 0.61 1221.27
24 1222.02 239.10 336.17 1221.93 58 1221.27 0.30 0.43 1221.27
25 1221.93 217.74 329.76 1221.82 59 1221.27 0.19 0.30 1221.27
26 1221.82 195.84 323.19 1221.70 60 1221.27 0.10 0.19 1221.27
27 1221.70 172.96 316.33 1221.56 61 1221.27 0.04 0.10 1221.27
28 1221.56 150.03 309.45 1221.41 62 1221.27 0.00 0.04 1221.27
29 1221.41 128.79 150.03 1221.39 63 1221.27 0.00 0.00 1221.27
30 1221.39 110.39 128.79 1221.37 64 1221.27 0.00 0.00 1221.27
31 1221.37 94.63 110.39 1221.36 65 1221.27 0.00 0.00 1221.27
32 1221.36 81.10 94.63 1221.35 66 1221.27 0.00 0.00 1221.27
33 1221.35 69.51 81.10 1221.33 67 1221.27 0.00 0.00 1221.27
A1.6 Apéndices.
Curva característica del embalse de Compuerto:
Hidrogramas de diseño:
Los valores de curva de descarga en vertido libre obtenidos mediante la ecuación (IV-2)
son:
Los valores de curva de descarga de un vano del aliviadero, en vertido bajo compuerta,
obtenidos mediante la ecuación (II-47), son:
A continuación se muestra una comparativa entre las distintas fórmulas y tablas aplicables
para obtener la velocidad en el pie de presa, siendo:
Vtabla = resultado extraído de la tabla del Bureau (figura II-14)
VTeórica 1 2gZ 0,5H (ecuación IV-5)
VTeórica 2 2g Z H a y 1 (ecuación II-22)
(ecuación II-26)
Cota (m.s.n.m) Q (m3/s) VTabla (m/s) VTeórica 1 (m/s) VTeórica 2 (m/s) VTrampolín (m/s)
1217.6 1.26 0.67 36.53 36.54 32.89
1217.8 6.68 3.56 36.56 36.59 32.94
1218 14.65 7.80 36.59 36.64 32.99
1218.2 24.65 13.13 36.61 36.69 33.04
1218.4 36.46 16.46 36.64 36.74 33.08
1218.6 49.91 17.98 36.67 36.78 33.13
1218.8 65.34 19.20 36.69 36.83 33.18
1219 81.76 20.27 36.72 36.88 33.23
1219.2 99.51 21.34 36.75 36.93 33.27
1219.4 118.56 22.56 36.77 36.97 33.32
1219.6 138.77 23.77 36.80 37.02 33.37
1219.8 160.05 24.38 36.83 37.07 33.42
1220 182.52 25.60 36.85 37.11 33.47
1220.2 206.22 26.37 36.88 37.16 33.51
1220.4 230.91 27.13 36.91 37.20 33.56
1220.6 256.49 27.46 36.93 37.25 33.61
1220.8 283.11 27.74 36.96 37.29 33.65
1221 310.80 28.19 36.99 37.34 33.70
1221.1 324.99 28.50 37.00 37.36 33.73
1221.2 339.62 28.65 37.01 37.38 33.75
1221.3 354.50 29.20 37.02 37.41 33.77
1221.4 369.64 29.26 37.04 37.43 33.80
1221.5 385.04 29.57 37.05 37.45 33.82
1221.6 400.52 29.72 37.06 37.47 33.84
1221.7 416.24 29.96 37.08 37.49 33.87
1221.8 432.21 30.18 37.09 37.51 33.89
1221.9 448.42 30.33 37.10 37.54 33.91
1222 465.08 30.42 37.12 37.56 33.94
1222.1 482.01 30.48 37.13 37.58 33.96
1222.2 499.23 30.63 37.14 37.60 33.98
1222.3 516.74 30.75 37.16 37.62 34.01
1222.4 534.60 30.78 37.17 37.64 34.03
1222.5 552.77 30.94 37.18 37.66 34.05
1222.6 571.25 31.06 37.20 37.68 34.08
1222.7 590.03 31.15 37.21 37.70 34.10
Caudal Caudal
Cota embalse Carga de agua Caudal total
compuerta compuerta
(m.s.n.m) (m) (m3/s)
izquierda (m3/s) derecha (m3/s)
1217.5 0 0 0 0
1217.6 0.1 0.62 0.62 1.24
1217.7 0.2 1.77 1.77 3.54
1217.8 0.3 3.28 3.28 6.56
1217.9 0.4 5.11 5.11 10.22
1218 0.5 7.22 7.22 14.44
1218.1 0.6 9.58 9.58 19.16
1218.2 0.7 12.18 12.18 24.36
1218.3 0.8 15 15 30
1218.4 0.9 18.03 18.03 36.06
1218.5 1 21.29 21.29 42.58
1218.6 1.1 24.75 24.75 49.5
1218.7 1.2 28.41 28.41 56.82
1218.8 1.3 32.24 32.24 64.48
1218.9 1.4 36.24 36.24 72.48
1219 1.5 40.41 40.41 80.82
1219.1 1.6 44.77 44.77 89.54
1219.2 1.7 49.32 49.32 98.64
1219.3 1.8 54.03 54.03 108.06
1219.4 1.9 58.91 58.91 117.82
1219.5 2 63.97 63.97 127.94
1219.6 2.1 69.2 69.2 138.4
1219.7 2.2 74.61 74.61 149.22
1219.8 2.3 80.18 80.18 160.36
1219.9 2.4 85.92 85.92 171.84
1220 2.5 91.77 91.77 183.54
1220.1 2.6 97.72 97.72 195.44
Caudal Caudal
Cota embalse Carga de agua Caudal total
compuerta compuerta
(m.s.n.m) (m) (m3/s)
izquierda (m3/s) derecha (m3/s)
1220.2 2.7 103.84 103.84 207.68
1220.3 2.8 110.1 110.1 220.2
1220.4 2.9 116.54 116.54 233.08
1220.5 3 123.11 123.11 246.22
1220.6 3.1 129.83 129.83 259.66
1220.7 3.2 136.71 136.71 273.42
1220.8 3.3 143.73 143.73 287.46
1220.9 3.4 150.91 150.91 301.82
1221 3.5 158.24 158.24 316.48
1221.1 3.6 165.72 165.72 331.44
1221.2 3.7 173.34 173.34 346.68
1221.3 3.8 181.12 181.12 362.24
1221.4 3.9 189.05 189.05 378.1
1221.5 4 197.12 197.12 394.24
1221.6 4.1 205.17 205.17 410.34
1221.7 4.2 213.33 213.33 426.66
1221.8 4.3 221.63 221.63 443.26
1221.9 4.4 230.05 230.05 460.1
1222 4.5 238.61 238.61 477.22
1222.1 4.6 247.31 247.31 494.62
1222.2 4.7 256.14 256.14 512.28
1222.3 4.8 265.1 265.1 530.2
1222.4 4.9 274.19 274.19 548.38
1222.5 5 283.42 283.42 566.84
1222.6 5.1 292.78 292.78 585.56
1222.7 5.2 302.27 302.27 604.54
A3.1.2 Curva de descarga para un vano del aliviadero, en vertido bajo compuerta.
Min Ch El PF 40
70
60
50
Min Ch El (m)
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
EG PF 40
Crit PF 40
80
WS PF 40
Ground
70
60
50
Elevation (m)
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
EG PF 53
WS PF 53
80
Crit PF 53
Ground
60
Elevation (m)
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
Vel Chnl PF 40
30
Vel Left (m/s), Vel C hnl (m/s), Vel Right (m/s)
25
20
15
10
5
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
Froude # C hl PF 40
14
12
10
Froude # Chl
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
Hy dr D epth PF 40
3.0
2.5
2.0
Hydr Depth (m)
1.5
1.0
0.5
0.0
0 10 20 30 40 50 60 70
Main Channel Distance (m)
.016
100 Legend
EG PF 40
WS PF 40
Crit PF 40
Ground
95
Bank Sta
90
Elevation (m)
85
80
75
0 5 10 15 20 25 30
Station (m)
81 Legend
W.S. Elev
80
79
W.S. Elev (m)
78
77
76
0 100 200 300 400 500 600 700
Q Total (m3/s)
Figura A3-10. Salida tabular de las distintas secciones del perfil longitudinal, para NMN.
.016
100 Legend
WS Max WS
EG Max WS
Ground
Bank Sta
80
60
Elevation (m)
40
20
0
-150 -100 -50 0 50 100 150
Station (m)
Figura A3-9. Resumen de resultados para flujo bajo compuertas en la estructura en línea.
Figura A3-10. Plano de corte del dominio fluido, que pasa por el centro del aliviadero, sin la zona de
trampolín.
Figura A3-11. Velocidades obtenidas en un plano de corte que pasa el centro del aliviadero, en dominio
fluido sin zona de trampolín.
Figura A3-12. Resultados de lámina libre, en dominio fluido sin zona de trampolín.
Figura A3-14. Líneas de corriente que muestran el valor de la velocidad en cada punto.
Figura A3-15. Superficie de contorno, que muestra el valor de la velocidad en cada punto de la lámina libre.
Figura A3-16. Superficie de contorno, que muestra el valor de la cota en cada punto de la lámina libre.
Figura A3-20. Plano de corte del dominio fluido, que pasa por el centro del aliviadero, incluida la zona de
trampolín.
Figura A3-21. Velocidades obtenidas en un plano de corte que pasa el centro del aliviadero.
Figura A3-22. Resultados de lámina libre, en la parte inicial del dominio fluido.
Figura A3-25. Líneas de corriente que muestran el valor de la velocidad en cada punto.
Figura A3-26. Superficie de contorno, que muestra el valor de la velocidad en cada punto de la lámina libre.
Figura A3-27. Superficie de contorno, que muestra el valor de la cota en cada punto de la lámina libre.
Se empleó una abertura de compuerta S = 4,35 cm para originar un resalto estable al pie de
la misma. El número de Froude de la sección de calado contraído (inicio del resalto) es F1=
3,27, por lo que se produjo un resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1= 2,88
cm, con un error de alrededor del 7% respecto al teórico, calculado con la abertura de
compuerta y el coeficiente de contracción. El calado secuente medido fue y2= 10,54 cm,
divergiendo un 12 % del teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue de 44
cm, que diverge alrededor de un 3% de la teórica calculada con la ecuación del U.S.B.R.
(Lr = 45,19 cm). La energía específica de aguas arriba de la compuerta es de 18,25 cm,
siendo en el calado contraído E1= 18,25 cm y al final del resalto E2= 11,69 cm, por lo que
la pérdida de energía en el resalto es E= 6,56 cm, con una eficiencia alrededor del 64 %.
Se obtiene un valor E/ E1= 0,36, muy similar al valor obtenido por el USBR. La relación
de estos valores se muestra en la siguiente tabla:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 17,40 E1 (cm) 18,25 20,70 11,85
V0 (cm2) 28,02 Y2 (cm) 10,54 11,94 11,75
V02/2g (cm) 0,40 V2 (cm/seg) 47,45 41,87 13,31
E0 (cm) 18,25 V22/2g (cm) 1,15 0,89 0,28
S (cm) 4,35 E2 (cm) 11,69 12,84 8,95
Y1 (cm) 2,88 2,66 7,71 Lr (cm) 44 45,19 2,6
V1 (cm2) 173,64 188,15 7,71 E (cm) 6,56
2
V1 /2g (cm) 15,37 18,04 14,83 E/E1 0,36
Tabla A4-1. Comparación de parámetros tras compuerta, para Q= 4,18 l/seg.
Se empleó una abertura de compuerta de 3,99 cm para originar un resalto estable al pie de
la misma. El número de Froude de la sección de calado contraído (al inicio del resalto) es
F1= 3,29, por lo que se produce un resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1=
2,54 cm, con un error alrededor del 4% respecto al teórico, calculado a partir de la abertura
de compuerta y el coeficiente de contracción. El calado secuente medido fue y2= 9,42 cm,
divergiendo un 11 % del teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue de 38
cm, que se diferencia alrededor de un 6% de la teórica calculada con la ecuación del USBR,
de 40,59 cm. La energía específica de aguas arriba de la compuerta es de 16,30 cm, siendo
E1= 16,26 cm, en el calado contraído, y E2= 10,42 cm, al final del resalto, por lo que la
pérdida de energía en el resalto es E= 5,84 cm, con una eficiencia alrededor del 64 %. En
este resalto, se obtuvo un valor E/ E1= 0,36, muy similar al valor obtenido por el USBR.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 16,10 E1 (cm) 16,26 17,33 6,18
V0 (cm/seg) 26,13 Y2 (cm) 9,42 10,60 11,17
V02/2g (cm) 0,35 V2 (cm/seg) 44,24 39,30 12,58
E0 (cm) 16,30 V22/2g (cm) 1,00 0,79 0,27
S (cm) 3,99 E2 (cm) 10,42 11,39 8,55
Y1 (cm) 2,54 2,44 4,02 Lr (cm) 38 40,59 6,4
V1 (cm/seg) 164,07 170,94 4,02 E (cm) 5,88
V12/2g (cm) 13,72 14,89 7,88 E/E1 0,36
Tabla A4-2. Comparación de parámetros tras compuerta, para Q= 3,48 l/seg.
Se empleó una abertura de compuerta S= 3,21 cm para originar un resalto estable al pie de
la misma. El número de Froude de la sección de calado contraído (al inicio del resalto) es
F1= 3,65, por tanto, se produce un resalto tipo oscilante. El calado contraído medido fue y1=
2,04 cm, con un error del 4% respecto al calculado a partir de la abertura de compuerta y el
coeficiente de contracción. El calado secuente medido fue y2= 8,34 cm, divergiendo
alrededor de un 13 % del teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue de 35
cm, que se diferencia alrededor de un 6% de la teórica calculada a partir de la ecuación del
USBR, de 37,17 cm. La energía específica de aguas arriba de la compuerta es de 16,03 cm,
siendo E1= 15,65 cm, en el calado contraído, y E2= 9,15 cm, al final del resalto, y la pérdida
de energía en el resalto E= 6,50 cm, con una eficiencia alrededor del 58 %. En este
resalto, se obtuvo un valor E/ E1= 0,42, muy similar al obtenido por el USBR. La relación
de estos valores se muestra en la tabla A4-3:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 16,00 E1 (cm) 15,65 16,69 6,21
V0 (cm/seg) 21,10 Y2 (cm) 8,34 9,57 12,84
V02/2g (cm) 0,23 V2 (cm/seg) 39,97 34,84 14,73
E0 (cm) 16,03 V22/2g (cm) 0,81 0,62 0,32
S (cm) 3,21 E2 (cm) 9,15 10,19 10,14
Y1 (cm) 2,04 1,96 3,86 Lr (cm) 35 37,17 5,8
V1 (cm/seg) 163,42 169,98 3,86 E (cm) 6,87
V12/2g (cm) 13,61 14,73 7,57 E/E1 0,44
Tabla A4-3. Comparación de parámetros tras compuerta, para Q= 2,78 l/seg.
La compuerta se modeló con las funciones del software, ya que este permite incluir
distintos tipos de estructuras transversales, entre los que se incluyen las compuertas
deslizantes. En todos los casos se consideró un valor del número de Manning de 0,015,
perteneciente al polietileno de paredes internas lisas.
No se puede calcular y1, por lo que los valores teóricos de y2 y de Lresalto se han obtenido en
función del valor de y1 teórico, en vez de hacerse con el y1 modelado.
En la tabla A4-4 se puede ver la comparación entre los distintos parámetros obtenidos con
los teóricos:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 18,00 E1 (cm) 18,68
V0 (cm2) 28,00 27,78 0,78 Y2 (cm) 11,00 10,79 6,69
V02/2g (cm) 0,40 0,39 1,57 V2 (cm/seg) 46,00 42,42 8,44
E0 (cm) 18,40 18,39 0,03 V22/2g (cm) 1,08 0,92 17,59
S (cm) 4,35 E2 (cm) 12,08 12,71 4,94
Y1 (cm) 2,66 Lr (cm) 53,87
V1 (cm2) 177,29 E (cm) 6,60 5,97 10,51
V12/2g (cm) 16,02 E/E1 0,35 0,32 10,51
Tabla A4-4. Comparación de parámetros tras compuerta obtenidos por HEC-RAS, para Q= 4,18 l/seg.
Realizando ahora la comparación de los resultados obtenidos mediante HEC-RAS con los
observados en el laboratorio se obtuvieron los siguientes resultados:
Existe una diferencia alrededor del 3 % del calado inicial Y0, obteniéndose valores muy
similares tanto en la velocidad y la energía en este punto. Existe una diferencia del 8 % en
los valores del calado contraído. Esta diferencia puede ser debida a que HEC-RAS no es
capaz de modelar el calado contraído, por lo que se tuvo que emplear su valor teórico, sin
embargo, las velocidades, la energía y el número de Froude obtenidos son muy similares.
Además, los resultados obtenidos aguas abajo son muy similares a los obtenidos en el
ensayo de laboratorio, y la diferencia de pérdidas de energía en el resalto respecto a la
energía existente en el calado contraído (∆E/E1) es inferior al 3 %. La comparación de las
diversas variables que rigen el fenómeno se muestra en la siguiente tabla:
Se empleó una abertura de compuerta de 3,99 cm, igual que la utilizada en laboratorio para
originar un resalto al pie de la estructura. El número de Froude teórico de la sección de
calado contraído (al inicio del resalto) es F1= 3,37, por lo que se produce un resalto
oscilante. El calado contraído modelado no se pudo obtener, siendo el teórico y1= 2,54 cm.
El calado secuente obtenido fue y2= 10,00 cm, divergiendo un 11 % del teórico calculado.
Esta diferencia puede ser debida al redondeo que se produce puesto que HEC-RAS no es
capaz de modelar rangos de calados con precisión de milímetros. La longitud del resalto
teórica que se obtiene en este caso fue de 47,41 cm. La energía específica teórica del calado
contraído fue E1= 17,33 cm, mientas que al final del resalto se obtuvo E2= 10,86 cm, por lo
que la pérdida de energía en el resalto es E= 5,45 cm, con una eficiencia alrededor del 67
%. En este resalto, se obtuvo un valor E/ E1= 0,33, muy similar al valor obtenido por el
USBR. En la tabla A4-6 se comparan los distintos parámetros obtenidos en la modelación:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 15,00 E1 (cm) 17,33
V0 (cm/seg) 28,00 27,78 0,78 Y2 (cm) 10,00 10,47 11,17
V02/2g (cm) 0,40 0,39 1,58 V2 (cm/seg) 41,00 39,79 3,04
E0 (cm) 15,40 15,39 0,04 V22/2g (cm) 0,86 0,81 6,17
S (cm) 3,99 E2 (cm) 10,86 11,28 3,75
Y1 (cm) 2,44 Lr (cm) 47,41
V1 (cm/seg) 164,94 E (cm) 5,45 5,02 8,42
V12/2g (cm) 13,87 E/E1 0,33 0,31 8,42
Tabla A4-6. Comparación de parámetros tras compuerta obtenidos por HEC-RAS, para Q= 3,48 l/seg.
Existe una diferencia alrededor del 7 % del calado inicial y0, lo que provoca desajustes en la
velocidad y energía en este punto. Existe una diferencia del 4 % en los valores del calado
contraído, siendo las velocidades, la energía y el número de Froude obtenidos muy
similares. Finalmente, los resultados obtenidos en el calado secuente divergen un 6 %, y la
diferencia de pérdidas de energía en el resalto está en torno al 7 %. La comparación de las
diversas variables que rigen el fenómeno se muestra en la siguiente tabla:
Se empleó una estructura con una abertura de compuerta S= 3,21 cm. El número de Froude
obtenido a partir del valor del calado contraído teórico es F1= 3,79, por tanto, se produce un
resalto tipo oscilante. Debido a que no se pudo obtener el calado contraído, se empleó el
calado contraído teórico, y1= 1,96 cm. El calado secuente modelado fue y2= 9,00 cm,
divergiendo alrededor de un 6 % del teórico. La longitud del resalto teórica, obtenida a
partir de la ecuación del USBR, fue de 44,91 cm. La energía específica en el calado
contraído fue E1= 16,04 cm, y E2= 9,74 cm, al final del resalto, y la pérdida de energía en el
resalto E= 6,30 cm, con una eficiencia alrededor del 61 %. En este resalto, se obtuvo un
valor E/ E1= 0,39, muy similar al obtenido por el USBR. En la tabla A4-8 se muestra la
comparación entre distintos parámetros del resalto:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 15,00 E1 (cm) 16,04
V0 (cm/seg) 23,00 22,23 3,48 Y2 (cm) 9,00 9,57 5,99
V02/2g (cm) 0,27 0,25 7,09 V2 (cm/seg) 38,00 34,82 9,12
E0 (cm) 15,27 15,25 0,12 V22/2g (cm) 0,74 0,62 19,35
S (cm) 3,21 E2 (cm) 9,74 10,19 4,47
Y1 (cm) 1,96 Lr (cm) 44,91
V1 (cm/seg) 166,18 E (cm) 6,30 5,85 7,79
V12/2g (cm) 14,08 E/E1 0,39 0,36 7,79
Tabla A4-8. Comparación de parámetros tras compuerta obtenidos por HEC-RAS, para Q= 2,78 l/seg.
Existe una diferencia alrededor del 6 % del calado inicial y0, lo que provoca desajustes en la
velocidad y energía en esta parte del canal. Existe una diferencia del 4 % en los valores del
calado contraído, obteniéndose valores de las velocidades, la energía y el número de Froude
muy similares. Los resultados para el calado secuente divergen un 8 %, obteniéndose
diferencias similares en sus variables asociadas. Finalmente, la diferencia de pérdidas de
energía en el resalto está alrededor del 8 %. La comparación de las diversas variables que
rigen el fenómeno se muestra en la siguiente tabla:
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 3,81, por lo que se
produce un resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1= 2,60 cm, con un error
inferior al 1 % respecto el teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la
salida del aliviadero y el caudal trasegado. El calado secuente medido fue y2= 10,93 cm,
divergiendo un 14 % del teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr= 45,5
cm, que diverge alrededor de un 7 % de la teórica calculada con la ecuación del USBR. La
energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 21,58 cm, siendo E1= 21,46 cm en el
calado y1 y al final del resalto E2= 12,00 cm, por lo que la pérdida de energía en el resalto
es E= 9,46 cm, con una eficiencia alrededor del 56 %. En este resalto, se obtuvo un valor
E/E1= 0,44, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau of Reclamation.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 21,5 Y2 (cm) 10,93 12,76 14,37
V0 (cm/seg) 23,26 V2 (cm/seg) 45,75 39,23 16,62
V02/2g (cm) 0,28 V22/2g (cm) 1,07 0,78 0,36
E0 (cm) 21,58 E2 (cm) 12,00 13,55 11,44
Y1 (cm) 2,6 2,61 0,57 Lr (cm) 45,5 49,15 7,4
V1 (cm/seg) 192,34 191,24 0,58 E 9,46
V12/2g (cm) 18,86 18,64 1,17 E/E1 0,44
E1 (cm) 21,46 21,25 0,99
Tabla A4-10. Comparación de parámetros tras un aliviadero WES, para Q= 4,18 l/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,16, produciéndose un
resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1= 2,17 cm, con un error del 1 %
respecto al teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la salida del
aliviadero y el caudal trasegado. El calado secuente medido fue y2= 9,98 cm, divergiendo
un 15 % respecto al teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr= 39,5 cm.
La energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 21,10 cm, siendo E1= 20,97 cm en
el calado y1, y al final del resalto es E2= 10,87 cm, por lo que la pérdida de energía en el
resalto es E= 10,10 cm, con una eficiencia alrededor del 52 %. Por tanto, el valor obtenido
de E/E1 fue igual a 0,48, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau of Reclamation. En
la tabla A4-11 se realiza una comparación entre los distintos parámetros del resalto.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 20,9 Y2 (cm) 9,98 11,73 14,95
V0 (cm/seg) 19,94 V2 (cm/seg) 41,76 35,53 17,53
V02/2g (cm) 0,20 V22/2g (cm) 0,89 0,64 39,06
E0 (cm) 21,10 E2 (cm) 10,87 12,37 13,80
Y1 (cm) 2,17 2,19 1,10 Lr (cm) 39,5 46,08 14,3
V1 (cm/seg) 192,04 189,93 1,11 E 10,10
V12/2g (cm) 18,80 18,39 2,23 E/E1 0,48
E1 (cm) 20,97 20,58 1,90
Tabla A4-11. Comparación de parámetros tras un aliviadero WES, para Q= 3,48 l/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,52, produciéndose un
resalto estable. El calado contraído medido fue y1= 1,77 cm, con un error despreciable
respecto al teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la salida del
aliviadero y el caudal trasegado. El calado secuente medido fue y2= 9,13 cm, divergiendo
un 13 % respecto al teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr= 35,4 cm.
La energía específica aguas arriba del aliviadero es de 20,34 cm, siendo en el calado y1 de
E1= 19,85 cm y al final del resalto E2= 9,81 cm, por lo que la pérdida de energía en el
resalto es E= 10,04 cm, con una eficiencia alrededor del 49 %. Por tanto, se obtuvo un
valor de E/E1= 0,51, similar al obtenido por el USBR. En la siguiente tabla se comparan
los distintos parámetros de un resalto:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 20,2 Y2 (cm) 9,13 10,46 12,75
V0 (cm/seg) 16,50 V2 (cm/seg) 36,52 31,86 14,61
V02/2g (cm) 0,14 V22/2g (cm) 0,68 0,52 0,31
E0 (cm) 20,34 E2 (cm) 9,81 10,98 10,67
Y1 (cm) 1,77 1,77 0,10 Lr (cm) 35,4 43,42 18,5
V1 (cm/seg) 188,35 188,17 0,01 E 10,53
V12/2g (cm) 18,08 18,04 0,18 E/E1 0,53
E1 (cm) 19,85 19,77 0,40
Tabla A4-12. Comparación de parámetros tras un aliviadero WES, para Q= 2,78 l/seg.
Froude # Chl PF 3
1.0
Froude # Chl , Froude # XS
Froude # XS PF 3
Froude # Chl PF 4
0.8
Froude # XS PF 4
Se realizaron modelaciones para caudales de 4,18, 3,48 y 2,78 l/seg con el fin de realizar
comparaciones de los valores obtenidos con las mediciones realizadas en las campañas de
laboratorio y con los valores bibliográficos. En todos los casos se consideró un valor del
número de Manning de 0,015, perteneciente al polietileno de paredes internas lisas.
Puesto que los cálculos en un solo régimen de velocidades no obtenían valores acertados de
las variables, debido a su similitud con los valores teóricos y experimentales, se propuso
utilizar valores escogidos de dos regímenes de velocidades distintas (figura A4-2):
Cálculo en régimen subcrítico: obtención de y0 e y2.
Cálculo en régimen mixto: obtención de valores en la sección contraída.
Q=12 aliv con s ecciones Plan: Plan 04 30/10/2008 Q=12 aliv con s ecciones Plan: Plan 04 30/10/2008
Canal Tramo de estudio Canal Tramo de estudio
0.25 Legend 0.25 Legend
EG PF 1 EG PF 1
0.20 WS PF 1 0.20 Crit PF 1
Crit PF 1 WS PF 1
Ground Ground
Elevation (m)
Elevation (m)
0.15 0.15
0.10 0.10
0.05 0.05
0.00 0.00
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2
Main Channel Distance (m) Main Channel Distance (m)
Figura A4-2. Perfiles de lámina de agua en régimen subcrítico y mixto, para resalto tras aliviadero.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 3,90 divergiendo en un
8% del teórico, produciéndose un resalto tipo oscilante. El calado contraído obtenido fue
y1= 3,00 cm, con un error del 22 % respecto el teórico, calculado a partir de la velocidad
teórica del flujo a la salida del aliviadero y el caudal. El calado secuente obtenido fue y2=
11,00 cm, divergiendo un 20 % del teórico calculado. La longitud del resalto no se puede
obtener mediante modelación por lo que sólo se pudo obtener la teórica, calculada mediante
la ecuación del USBR. La energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 25,20 cm,
siendo E1= 22,38 cm en el calado y1 y al final del resalto E2= 12,08 cm, por lo que la
pérdida de energía en el resalto es E= 10,30 cm, con una eficiencia alrededor del 54 %. En
este resalto, se obtuvo un valor E/E1= 0,46, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau
of Reclamation.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 25,0 Froude 3,90 3,59 8,50
V0 (cm/seg) 20,00 Y2 (cm) 11,00 13,82 20,43
V02/2g (cm) 0,20 V2 (cm/seg) 46,00 36,17 27,16
E0 (cm) 25,20 V22/2g (cm) 1,08 0,67 61,69
Y1 (cm) 3,00 2,46 21,87 E2 (cm) 12,08 14,49 16,65
V1 (cm/seg) 195,00 203,15 4,01 Lr (cm) - 67,04 -
V12/2g (cm) 19,38 21,04 7,86 E 10,30 9,01 14,39
E1 (cm) 22,38 23,50 4,75 E/E1 0,46 0,38 20,10
Tabla A4-13. Comparación tras aliviadero tipo WES, obtenidos por HEC-RAS, para Q= 4,18 l/seg.
Realizando ahora la comparación de los resultados obtenidos mediante HEC-RAS con los
observados en el laboratorio se obtuvieron los siguientes resultados:
Existe una diferencia alrededor del 15 % del calado inicial Y0, lo que provoca desajustes en
la velocidad y energía en este punto. Existe una diferencia del 15 % en los valores del
calado contraído debido a que HEC-RAS no es capaz de medir unidades inferiores al
centímetro, sin embargo, las velocidades, la energía y el número de Froude obtenidos son
muy similares ya que en este punto domina la alta velocidad del flujo en los términos.
Además, los resultados obtenidos aguas abajo son muy similares a los obtenidos en el
ensayo de laboratorio, y la diferencia de pérdidas de energía en el resalto respecto a la
energía existente en el calado contraído (∆E/E1) es inferior al 5 %. La comparación de las
diversas variables que rigen el fenómeno se muestra en la siguiente tabla:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 23,00 Froude 3,45 3,82 9,58
V0 (cm/seg) 18,00 Y2 (cm) 10,00 9,84 1,65
V02/2g (cm) 0,17 V2 (cm/seg) 42,00 42,36 0,85
E0 (cm) 23,17 V22/2g (cm) 0,90 0,91 1,69
Y1 (cm) 2,00 2,10 4,87 E2 (cm) 10,90 10,75 1,36
V1 (cm/seg) 169,00 198,22 14,74 Lr (cm) - 45,64 -
V12/2g (cm) 14,56 20,03 27,31 E 5,66 11,38 50,26
E1 (cm) 16,56 22,13 25,17 E/E1 0,34 0,51 33,52
Tabla A4-15. Comparación tras aliviadero tipo WES, obtenidos por HEC-RAS, para Q= 3,48 l/seg.
Comparando los valores obtenidos mediante HEC-RAS con los obtenidos en el ensayo se
vieron los siguientes resultados:
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,47, produciéndose un
resalto oscilante. El calado contraído obtenido fue y1= 2,00 cm, con un error del 17 %
respecto al teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la salida del
aliviadero y el caudal considerado. El calado secuente obtenido fue y2= 9,00 cm,
divergiendo un 18 % respecto al teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue
Lr= 54,68 cm. La energía específica aguas arriba del aliviadero es de 22,11 cm, siendo en
el calado y1 de E1= 19,82 cm y al final del resalto E2= 12,08 cm, por lo que la pérdida de
energía en el resalto es E= 10,30 cm, con una eficiencia alrededor del 49 %, obteniéndose
un valor de E/E1= 0,46, similar al obtenido por el USBR. En la siguiente tabla se
comparan los distintos parámetros de un resalto:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (cm) 22,00 Froude 4,47 4,22 5,88
V0 (cm/seg) 15,00 Y2 (cm) 9,00 10,98 18,05
V02/2g (cm) 0,11 V2 (cm/seg) 37,00 30,36 21,89
E0 (cm) 22,11 V22/2g (cm) 0,70 0,47 48,57
Y1 (cm) 2,00 1,71 16,6 E2 (cm) 9,70 11,45 15,32
V1 (cm/seg) 187,00 194,44 3,83 Lr (cm) - 54,68 -
V12/2g (cm) 17,82 19,27 7,51 E 10,30 9,53 6,23
E1 (cm) 19,82 20,98 5,53 E/E1 0,46 0,45 12,45
Tabla A4-17. Comparación tras aliviadero tipo WES, obtenidos por HEC-RAS, para Q= 2,78 l/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 3,81, por lo que se
produce un resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1= 3,03 m, con un error
inferior al 1 % respecto el teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la
salida del aliviadero y el caudal trasegado. El calado secuente medido fue y2= 9,59 m,
divergiendo un 14 % del teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr =
53,08 m, que diverge alrededor de un 7 % de la teórica calculada con la ecuación del
USBR. La energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 25,41 m, siendo E1= 25,03
m en el calado y1 y al final del resalto E2= 9,59 m, por lo que la pérdida de energía en el
resalto es E= 11,03 m, con una eficiencia alrededor del 56 %. En este resalto, se obtuvo
un valor E/E1= 0,44, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau of Reclamation.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 25,08 Y2 (m) 9,59 14,89 14,37
V0 (m/seg) 2,51 V2 (m/seg) 4,94 4,23 16,77
V02/2g (m) 0,32 V22/2g (m) 1,24 0,912 36,37
E0 (m) 25,41 E2 (m) 14,00 15,80 11,43
Y1 (m) 3,03 3,05 0,57 Lr (m) 53,08 57,34 7,42
V1 (m/seg) 20,77 20,66 0,57 E 11,03 8,99 22,69
V12/2g (m) 21,99 21,74 1,15 E/E1 0,44 0,36 21,54
E1 (m) 25,03 24,80 0,94
Tabla A4-20. Comparación de parámetros tras aliviadero tipo WES, obtenidos en el escalado del
laboratorio, para Q= 613,89 m3/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,16, produciéndose un
resalto oscilante. El calado contraído medido fue y1= 2,53 m, con un error del 1 % respecto
al teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la salida del aliviadero y el
caudal circulante. El calado secuente escaldo fue y2= 11,64 m, divergiendo un 15 %
respecto al teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr= 39,5 m. La
energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 24,62 m, siendo E1= 24,46 m en el
calado y1, y al final del resalto es E2= 11,64 m, por lo que la pérdida de energía en el resalto
es E= 11,78 m, con una eficiencia alrededor del 52 %. Por tanto, el valor obtenido de
E/E1 fue igual a 0,48, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau of Reclamation. En la
tabla A4-21 se realiza una comparación entre los distintos parámetros del resalto.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 24,38 Y2 (m) 11,64 13,69 14,95
V0 (m/seg) 2,15 V2 (m/seg) 4,51 3,83 17,58
V02/2g (m) 0,24 V22/2g (m) 1,04 0,75 38,25
E0 (m) 24,62 E2 (m) 12,68 14,44 12,19
Y1 (m) 2,53 2,56 1,10 Lr (m) 46,08 53,76 14,3
V1 (m/seg) 20,74 20,52 1,11 E 11,78 9,57 23,10
V12/2g (m) 21,93 21,45 2,23 E/E1 0,48 0,40 10,83
E1 (m) 24,46 24,01 1,88
Tabla A4-21. Comparación de parámetros tras aliviadero tipo WES, obtenidos en el escalado del
laboratorio, para Q= 511,58 m3/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,53, produciéndose un
resalto estable. El calado contraído medido fue y1= 2,07 m, muy similar al teórico. El
calado secuente medido fue y2= 10,65 m, divergiendo un 13 % respecto al teórico
calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr = 41,30 m. La energía específica
aguas arriba del aliviadero es de 23,73 m, siendo en el calado y1 de E1= 23,21 m y al final
del resalto E2= 10,65 m, por lo que la pérdida de energía en el resalto es E= 11,77 m, con
una eficiencia alrededor del 49 %. Por tanto, se obtuvo un valor de E/E1= 0,51, similar al
obtenido por el USBR. En la siguiente tabla se comparan los distintos parámetros de un
resalto:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 23,58 Y2 (m) 10,65 12,22 12,87
V0 (m/seg) 1,78 V2 (m/seg) 3,94 3,44 14,77
V02/2g (m) 0,16 V22/2g (m) 0,79 0,60 31,72
E0 (m) 23,73 E2 (m) 11,44 12,83 10,77
Y1 (m) 2,07 2,07 0,10 Lr (m) 41,30 50,66 18,48
V1 (m/seg) 20,37 20,32 0,22 E 11,77 10,29 14,33
V12/2g (m) 21,15 21,05 0,45 E/E1 0,51 0,44 13,87
E1 (m) 23,21 23,12 0,40
Tabla A4-22. Comparación de parámetros tras aliviadero tipo WES, obtenidos en el escalado del
laboratorio, para Q= 409,26 m3/seg.
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,00 muy similar al valor
teórico esperado, produciéndose un resalto tipo oscilante. El calado contraído obtenido fue
y1= 2,93 m, con un error del 8 % respecto el teórico, calculado a partir de la velocidad
teórica del flujo a la salida del aliviadero y el caudal. El calado secuente obtenido fue y2=
12,80 m, divergiendo un 16 % del teórico calculado. La longitud del resalto no se puede
obtener mediante modelación por lo que sólo se pudo obtener la teórica, calculada con la
ecuación teórica del USBR. La energía específica aguas arriba del aliviadero es E0= 28,95
m, siendo E1= 26,49 m en el calado y1 y al final del resalto E2= 14,04 m, por lo que la
pérdida de energía en el resalto es E= 12,45 cm, con una eficiencia alrededor del 53 %. En
este resalto, se obtuvo un valor E/E1= 0,47, similar al valor obtenido por el U. S. Bureau
of Reclamation.
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 28,70 Froude 4,00 4,01 0,26
V0 (m/seg) 2,20 2,20 0,00 Y2 (m) 12,80 15,22 15,88
V02/2g (m) 0,25 0,25 0,00 V2 (m/seg) 4,94 4,14 19,28
E0 (m) 28,95 28,95 0,00 V22/2g (m) 1,24 0,87 42,28
Y1 (m) 2,93 3,21 8,64 E2 (m) 14,04 16,09 12,72
V1 (m/seg) 21,50 19,65 9,41 Lr (m) - 70,86 -
V12/2g (m) 23,56 19,68 19,71 E 12,45 6,80 83,13
E1 (m) 26,49 22,89 15,74 E/E1 0,47 0,30 58,22
Tabla A4-23. Comparación de los parámetros en el aliviadero de Terrateig, obtenidos por HEC-RAS, para
Q= 613,89 m3/seg.
Realizando ahora la comparación de los resultados obtenidos mediante HEC-RAS con los
observados en el laboratorio se obtuvieron los siguientes resultados:
Existe una diferencia alrededor del 15 % del calado inicial Y0, lo que provoca desajustes en
la velocidad y energía en este punto. Existe una diferencia del 3 % en los valores del calado
contraído, frente al 15 % que se producía a escala de laboratorio, por lo que la fuente de
este error en las modelaciones a escala de laboratorio puede ser debida a que HEC-RAS no
es capaz de medir unidades inferiores al centímetro, sin embargo, esta pequeña diferencia
provoca un desajuste en la energía, puesto que se va acumulando a las diferencias de las
velocidades y los calados. El número de Froude obtenido es muy similar ya que en este
punto domina la alta velocidad del flujo. Además, los resultados obtenidos aguas abajo,
salvo el calado conjugado, son muy similares a los obtenidos en el ensayo de laboratorio
escalado, y la diferencia de pérdidas de energía en el resalto respecto a la energía existente
en el calado contraído (∆E/E1) es inferior al 7 %. La comparación de las diversas variables
que rigen el fenómeno se muestra en la siguiente tabla:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 27,45 Froude 4,28 4,28 0,11
V0 (m/seg) 1,91 1,91 0,00 Y2 (m) 11,68 1,86 15,74
V02/2g (m) 0,19 0,19 0,00 V2 (m/seg) 4,51 3,79 19,04
E0 (m) 27,64 27,64 0,00 V22/2g (m) 1,04 0,73 41,71
Y1 (m) 2,49 2,72 8,57 E2 (m) 12,72 14,59 12,86
V1 (m/seg) 21,13 19,28 9,58 Lr (m) - 65,71 -
V12/2g (m) 22,76 18,95 20,07 E 12,53 7,08 76,91
E1 (m) 25,25 21,68 16,47 E/E1 0,50 0,33 51,89
Tabla A4-25. Comparación de los parámetros en el aliviadero de Terrateig, obtenidos por HEC-RAS, para
Q= 511,58 m3/seg.
Comparando los valores obtenidos mediante HEC-RAS con los obtenidos en el ensayo se
observaron los siguientes resultados:
El número de Froude de la sección y1, al inicio del resalto, es F1= 4,64, produciéndose un
resalto estable. El calado contraído obtenido fue y1= 2,03 m, con un error del 9 % respecto
al teórico, calculado a partir de la velocidad teórica del flujo a la salida del aliviadero y el
caudal considerado. El calado secuente obtenido fue y2= 10,68 m, divergiendo un 14 %
respecto al teórico calculado. La longitud del resalto considerada fue Lr = 59,76 m. La
energía específica aguas arriba del aliviadero es de 26,24 m, siendo en el calado y1 de E1=
23,91 m y al final del resalto E2= 11,47 m, por lo que la pérdida de energía en el resalto es
E= 12,44 m, con una eficiencia alrededor del 48 %, obteniéndose un valor de E/E1=
0,52, similar al obtenido por el USBR. En la siguiente tabla se comparan los distintos
parámetros de un resalto:
Diferencia Diferencia
Parámetro Medido Calculado Parámetro Medido Calculado
% %
Y0 (m) 26,11 Froude 4,64 4,64 0,07
V0 (m/seg) 1,61 1,61 0,00 Y2 (m) 10,68 12,35 13,54
V02/2g (m) 0,13 0,13 0,00 V2 (m/seg) 3,94 3,40 15,85
E0 (m) 26,24 26,24 0,00 V22/2g (m) 0,79 0,59 34,22
Y1 (m) 2,03 2,23 8,77 E2 (m) 11,47 12,94 11,37
V1 (m/seg) 20,72 18,88 9,75 Lr (m) - 59,76 -
V12/2g (m) 21,88 18,17 20,45 E 12,44 7,45 66,99
E1 (m) 23,91 20,39 17,26 E/E1 0,52 0,36 42,41
Tabla A4-27. Comparación de los parámetros en el aliviadero de Terrateig, obtenidos por HEC-RAS, para
Q= 409,26 m3/seg.
Existe una diferencia alrededor del 10 % para el calado inicial, originando variaciones en la
velocidad y energía en este punto entre la modelación y los datos experimentales. La
variación del calado contraído es del 2 %, originando valores muy similares de velocidades,
energía y número de Froude en esta sección. Además, los resultados obtenidos aguas abajo
son muy similares a esperados tras realizar el escaldo del ensayo de laboratorio, y la
diferencia de pérdidas de energía en el resalto respecto a la energía existente en el calado
contraído está alrededor del 6 %. La comparación de las diversas variables que rigen el
fenómeno se muestra en la tabla A4-28:
Figura A5-4. Apoyo de la presa en la ladera Figura A5-5. Apoyo de la presa en la ladera
derecha. izquierda.
Galería nº 1.
Figura A5-8. Entrada a la galería de acceso del Figura A5-9. Tramo derecho de la galería nº 1.
tramo derecho.
Figura A5-10. Entrada a la galería de acceso del Figura A5-11. Tramo izquierdo de la galería nº 1.
tramo izquierdo.
Galería Nº 2.
Figura A5-13. Entrada a la galería de acceso por la Figura A5-14. Entrada a la galería de acceso por la
margen izquierda. margen derecha.
Galería nº 3.
Figura A5-16. Entrada a la galería de acceso por la Figura A5-17. Entrada a la galería de acceso por la
margen izquierda. margen derecha.
Galería nº4.
Aliviadero de superficie.
Desagüe de fondo.
Figura A5-25. Válvula de regulación del conducto Figura A5-26. Válvula de seguridad del conducto
derecho. izquierdo.
Tomas de regulación.
Figura A5-28. Válvulas del conducto izquierdo. Figura A5-29. Válvulas del conducto derecho.
Figura A5-30. Grupo oleohidráulico. Figura A5-31. Salida de agua al cuenco (conducto
derecho).
En las figuras A5-41 y A5-42, se aprecia que conforme aumenta la sumergencia del
resalto, disminuye la turbulencia y la aireación, conduciendo a una menor pérdida de
energía.
Índice de planos:
BIBLIOGRAFÍA:
LEWIN, J. (1995). ‘‘Hydraulic gates and valves in free surface flow and
sumerged outlets”.
Ed. Thomas Telford Publications.