Está en la página 1de 2

PSICOLOGIA GENERAL

LICENCIATURA EN PSICOLOGIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE SALTA

Voluntad
La voluntad es una tendencia racional hacia un bien previamente conocido. Es racional y no sensitiva
porque el objeto que apetece es un bien conocido como tal. El querer se presenta como inclinación hacia
algo, si cada actos volitivos se reflejaran cinéticamente, a cada quiero lo acompañaría un movimiento
corporal hacia el objeto. En los niños es patente esta conexión, el adulto, normalmente, se ha
independizado de esta repercusión del acto volitivo sobre los miembros de su cuerpo.
Análisis del proceso volitivo: El acto volitivo es simple. Ese quiero interno, indefinible se expresa en
forma oral, escrita o interna pero no es palabra sino vivencia del yo, eso es el acto de voluntad. Etapas:
1º Etapas: La persona quiere algo, el deseo es dirigido a un objeto concreto a una situación o acción
que se ha presentado antes al entendimiento (antes de querer conocemos lo que queremos)
2º Etapa: El objeto provoca un deseo, hasta aquí no hay reflexión, la voluntad no entró en acción.
3º Etapa: es la deliberación. Pesa ventajas, desventajas y razones para ir hacia el objeto deseado. En
las histerias pasan por alto la deliberación y los obsesivos se quedan en esta etapa.
4º Etapa: Decide dirigirse al objeto. Esta etapa constituye formalmente el querer, acto volitivo
propiamente dicho. Conocer, desear y deliberar están ordenados al querer, pero no son el querer
5º Etapa: Es la ejecución formal de lo que se quiere hacer. Puede realizarse por medio de los órganos
del cuerpo o por facultades del alma. (comprar algo – meditar acerca de su conducta)
Normalmente la ejecución sigue al acto volitivo, pero a veces resulta imposible su ejecución, sobre
todo si hay un plazo largo entre ambas etapas. La no realización no influye en la decisión El acto
volitivo queda intacto aunque no se realice por interferencia de decisiones posteriores o por
circunstancias ajenas a la voluntad.
Factores intervinientes en la Voluntad
Factores afectivos o motivos inferiores: Son sentimientos o estados afectivos Un sentimiento
optimista puede inclinar la voluntad a tomar una decisión que estaba suspendida. Mueven la voluntad
a querer algo pero estos están por debajo del influjo de otros motivos superiores
Factores intelectuales o motivos superiores: Ante el impulso avasallador de la emoción la voluntad se
lanza al objeto, pero la reflexión fría, al presentar a la voluntad motivos de orden superior (morales,
culturales) basta para que el acto volitivo siga la dirección contraria al sentimiento
En la primera etapa del proceso volitivo encontramos un factor intelectual: el conocimiento del objeto
al que tenderá la voluntad. A veces aparece un segundo factor intelectual implícito, el conocimiento de
los medios que llevan al fin, otras veces no se conocen aunque se supone que existen. Lo importante
en el proceso de la voluntad es la intención, al menos implícita de emplear los medios para llegar al
fin. Querer un fin y no querer los medios, es no querer el fin. Un análisis introspectivo de esto hace ver
que muchos se engañan a si mismos cuando piensan que quieren. Algunos psicólogos diferencian
deseo de voluntad diciendo: el deseo es querer el fin sin buscar los medios, la voluntad es querer el fin
y los medios necesarios para alcanzarlo. Si los medios se consideran inmorales, no hay mas remedio
que dejar de apuntar volitivamente al fin, pues psicológicamente fin y medios son inseparables.
Tendencias de la Voluntad Deliberación y determinación
Aún cuando influyan sobre ella motivos sentimentales, siempre existe un motivo superior o valor que
la mueve a obrar. La tendencia intelectual que es la voluntad siempre apetece lo bueno. Un objeto que
es malo no puede atraer a la voluntad. La persona que comete un acto malo a ciencia cierta, busca
algún valor (venganza, posesión, goce, el suicida busca liberación)
Hay que distinguir entre valor teórico y valor concreto. El valor concreto es el conocido como tal y además
vivido, es el que excita el interés. Muchas personas no son afectadas por la publicidad. Para que la voluntad
quiera un objeto es necesario que el juicio valoral teórico se convierta en juicio valoral práctico. El valor
del que hablamos es subjetivo se encuentra en el sujeto y no siempre se identifica con el valor objetivo,
incluso, puede que la voluntad tenga ahora un valor que anteriormente fue un no-valor.

Elisa Aguilar de Valdez


PSICOLOGIA GENERAL
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE SALTA

Deliberar y decidirse son dos etapas del proceso volitivo. En la deliberación (3º) se pesan las razones,
los motivos que existen para obrar en un sentido o en otro. En la decisión (4º) la voluntad se
determina. ¿por qué? Porque quiere. La voluntad obra por un motivo aunque no sea una necesidad,
pero en el fondo es una necesidad que afecta solo a la existencia del motivo, no al acto voltivo.
La decisiones de un hombre consciente se basan en alguna razón. La voluntad es movida, no forzada. El
determinismo psicológico afirma que el querer está determinado por los valores motivales. Los
indeterministas admiten el influjo de motivos superiores e inferiores pero dicen que hay un espacio para la
decisión. La prueba psicológica de esa libertad radica en el hecho mismo de nuestra libertad. Se consideran
3 momentos en una elección: antes, durante y después. 1º: Veo que puedo o no hacer algo sin que nadie me
coaccione interna ni externamente. 2º: Hago o no algo y esta actitud la asumo sabiendo que podría no
asumirla. 3º: Por la retrospección a lo anterior poseo la certeza de que lo que hice lo hice porque quise. O
sea, antes, durante y después experimento en mi el poder de hacer algo o lo contrario. La libertad es un
hecho en cada uno y se tiene evidencia solo de la propia. Se habla de libertad como libertad psicológica,
libertad de la voluntad, no libertad física o moral. Ninguna ley humana o divina suprime esa libertad.
Lo temperamental como disposición innata y lo caracterológico disposición como adquirida
El modo de ser de una persona depende de su Temperamento y su Carácter. Son distintos pero se conjugan
entre sí en el complejo psíquico de la personalidad e influyen en la forma de pensar, querer y sentir. El
temperamento no arrastra necesariamente al individuo a un obrar determinado, el hombre puede
contrarrestar sus impulsos temperamentales pues en él hay un conjunto de disposiciones adquiridas, el
carácter. Ni lo temperamental ni lo caracterológico bastan para dar forma psicológica al ser humano
Temperamento: Es una disposición innata, se hereda, de base puramente biológica que desempeña un
papel importante en la evolución del ser humano y sus actividades intelectuales y volitivas. Es un
fondo de tendencias que expresan la manera de ser general de un organismo, su modo de funcionar, el
tono, el valor y la dirección de su vitalidad. Está constituido por factores orgánicos (glandulares,
hormonaless) por eso el sujeto no puede elegir su temperamento, como no elige color de piel.
Carácter: Es un conjunto de disposiciones adquiridas, tiene sus raíces en la psique, su origen en la
educación, en los principios morales, en las reglas sociales de conducta, familiares, cívicas, y sobre
todo en la acción de la voluntad rectamente orientada o torcida desde la niñez o la juventud. Como es
adquirido no suele estar definido en los años de la niñez o la juventud, los caracteres firmes aparecen
en la edad madura. Está constituido por la esfera moral o afectivo–volitiva del sujeto que es la que da
tono a la esfera del pensamiento y regula o exagera las tendencias del temperamento. Incluye las
tradiciones raciales y familiares y la influencia del medio en que se encuentre. Es difícil regular las
cualidades temperamentales, menos difícil es regular las del carácter pues entra en el ámbito volitivo.
Trastornos de la Voluntad:
Abulia: Carencia de fuerzas para hacer algo o buscar los medios necesarios para realizar actos volitivos.
Puede tener origen psicológico (tristeza) o biológico (anemia)
Astenia: Es de origen biológico que provoca un cansancio muy fuerte
Anonadamiento: Es la voluntad anulada, aunque el hombre esté conciente, se queda estático, puede ser
por shock
Pereza: Se confunde con la abulia, pero la pereza tiene origen espiritual. Ej: por una culpa que genera
depresión. Tiene la sintomatología de la Abulia.
Lo primero que se hace con un paciente con estos síntomas es mandarlo a un médico clínico.
Formas inferiores de la Voluntad
Sujestibilidad: parece que no tiene voluntad propia y necesita alguien le de pautas de conducta
Capricho: Está en la etapa del deseo, lo quiere ahora, ya. La ejecución no depende de él sino que
otro se lo proporciones y complete su necesidad
Testarudez o espíritu de contradicción: Primero conoce la voluntad del otro y luego reacciona en contra
de esa voluntad. No piensa si es su necesidad o su voluntad porque el objetivo es contradecir.
Elisa Aguilar de Valdez

También podría gustarte