Está en la página 1de 27

EL ANÁLISIS DE LUBRICANTES

INDUSTRIALES
Posted on 7 mayo, 2015 by Guillermo Díaz Serrano

INTRODUCCIÓN

Este artículo pretende realizar un análisis de los problemas e inconvenientes que genera una
mala gestión de la lubricación, así como lo interesante de implementar un mantenimiento
predictivo basado en el análisis de lubricantes, tanto desde el punto de vista de economizar
en el gasto de cambios innecesarios del lubricante, como desde el cuidado de la máquina
conociendo con mucha antelación los problemas que le pueden estar afectando, en base al
análisis de los compuestos encontrados en el lubricante en contacto con los elementos
rodantes.

Desde ese punto de vista hay que resaltar y se hablará en este artículo de los siguientes
puntos:

o La importancia que tiene la correcta lubricación con la eficiencia de la maquinaria.


o Aumento o disminución de la vida útil de la máquina en función del lubricante.
o Influencia en el gasto energético, productividad y fiabilidad de los equipos en función de
la física tribológica.
o Los métodos de análisis más utilizados en los aceites para controlar su estado.

IMPORTANCIA DE LA LUBRICACIÓN EN LA
INDUSTRIA
Por lo general en la industria sólo el 1% del presupuesto de mantenimiento se invierte en la

lubricación, y una ínfima parte de ese 1%


se dedica a un mantenimiento Predictivo adecuado para el ejercicio de esta parte tan
importante del trabajo de los equipos rotativos. Esto choca un poco al considerar el volumen
de fallos que se producen en los activos de una empresa derivados de la ausencia de
lubricación o de la mala elección de aceites.
Una aplicación adecuada del ciclo completo de elección, compra y almacenamiento de los
lubricantes, la aplicación de las técnicas adecuadas para una buena lubricación y la

implementación de un plan de
mantenimiento predictivo basado en el análisis de los lubricantes reduciría
considerablemente las averías, el consumo de lubricantes y energético, y en suma los
presupuestos de mantenimiento en la industria.

EL TRABAJO DEL LUBRICANTE


Antes de que se produzca el fallo funcional de la máquina, se van presentando una serie de

señales que nos indican que éste va a


producirse. El análisis de aceites nos puede ayudar a detectar un futuro fallo de la máquina
hasta seis meses antes de que se produzca.

Por este motivo, es muy importante llevar un seguimiento de su estado para poder detectar a
tiempo estas roturas y planificar la reparación correspondiente para evitar la parada.

El lubricante es fundamental en la mayor parte de la maquinaria, y su correcta elección es


fundamental para que las máquinas funcionen correctamente.

Las principales funciones que debe cumplir un lubricante son:

o Separar las superficies en movimiento por lo que necesita tener una alta resistencia al
corte molecular.
o Disipar el calor generado por la fricción para lo cual necesita poseer una buena
conductividad térmica.
o Control del desgaste corrosivo, es decir, que el lubricante inhiba la corrosión en
ambientes adversos.
Además, el aceite tiene unas capacidades básicas que debemos tener en cuenta a la hora de
elegir un aceite. Éstas son:

o Una determinada viscosidad nominal llamada índice de viscosidad.


o Un rango de temperaturas de uso.
o Una determinada capacidad de carga.
o Y que sean compatibles con los elastómeros que se utilizan para las juntas.
La viscosidad es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un aceite. Una
viscosidad alta hará que la capacidad de carga del aceite sea mayor, pero la velocidad a la
que fluye el aceite también será más baja y la perdida

de carga por fricción será mayor. Mientras


que al disminuir la viscosidad, la velocidad será mayor y se perderá menos carga por
fricción, pero la capacidad de carga podría ser insuficiente. Por este motivo se debe elegir
un aceite que tenga la viscosidad en el rango correcto para las condiciones de trabajo que
vaya a tener en la máquina.

También es importante ver el rango de temperatura en el que trabajará el aceite en la


máquina y asegurarnos de que las temperaturas que soporta el aceite son las correctas para
ese rango. Si el aceite tiene que soportar temperaturas

demasiado altas o demasiado bajas sus


propiedades pueden variar, alejándose de las características óptimas para las que se preveía
y empeorando su protección, además de degradarse mucho más rápido de lo esperado.

Una elección inadecuada de los lubricantes generará deterioros en los componentes de la


máquina con gran facilidad como por ejemplo por corrosión, como es el caso de los
rodamientos de las fotografías a continuación.

COMPOSICIÓN DE LOS ACEITES


Los aceites están formados por lo general por uno o varios aceites bases y por una serie de
aditivos.

Los aditivos pueden constituir entre el 5 y el 30% del aceite total y se encargan de modificar
las propiedades de los aceites base. Pueden ayudar a establecer las propiedades óptimas
para el uso del aceite, pero deben ser compatibles entre ellos, con los aceites base y con los
componentes de la máquina.

Hay 3 grupos principales de aditivos


Aditivos de Rendimiento: Mejoran las propiedades de la base permitiendo al lubricante
trabajar en condiciones más duras. Estas propiedades pueden ser el índice de viscosidad, o
la capacidad detergente y dispersante.
Aditivos de Protección del Lubricante: Protegen a la base contra elementos de desgaste,
alargando su vida útil. En este grupo se engloban los aditivos antioxidante, anti-espuma, etc.
Aditivos de Protección de las Superficies: Protegen de forma activa las superficies
metálicas de los equipos, como son los aditivos anti-desgaste, anticorrosión, etc.
Los aditivos son generalmente metales que se añaden al aceite base o algunos componentes
orgánicos que mejoran algunas de las condiciones del aceite.

A lo largo de la vida útil de un aceite, tanto el aceite base como los aditivos se van
degradando debido a la oxidación o a la conjugación de los metales, así como por la
condensación de agua o por fugas debidas a fallos de sellado de la máquina o en el
almacenamiento.

Por lo tanto es importante llevar el control del estado del aceite por medio de análisis de
laboratorio. Esto nos permitirá conocer la vida útil restante de un aceite, saber si tendremos
que cambiarlo próximamente y, lo que es si cabe más importante, detectar fallos en las
máquinas y así evitar que se produzca una rotura en la misma que podría ser mucho más
costosa y parar la actividad industrial.

ANÁLISIS DE ACEITES
El Análisis de lubricante consiste en la realización de test físico-químicos al aceite con el
fin de determinar si éste se encuentra en condiciones de ser empleado, o debe ser cambiado.
Además es el método que mayor información proporciona al Administrador de
Mantenimiento con respecto a las condiciones de operación del equipo, sus niveles de
contaminación, degradación y finalmente su desgaste y vida útil.

Muchos departamentos de mantenimiento cometen el error de realizar los análisis de aceites


utilizando el laboratorio de su proveedor de lubricantes o contratando los servicios de
laboratorio privados. En muchos de los casos los resultados del análisis son recibidos
semanas o meses después de la toma de la muestra y la información se vuelve irrelevante,
ya que para ese momento, las condiciones del equipo ya son diferentes. En muchos casos el
aceite ya fue cambiado y en otros el equipo ya falló y fue reparado. Lo adecuado sería
realizar los análisis in situ para así conocer el estado actual del aceite y de la máquina, o
como poco hacerlo en laboratorios especializados con apoyo de ingeniería que le ayude a
tomar las decisiones más correctas.

Dentro de los factores que podemos analizar en un aceite, algunos de los que más
información pueden darnos son los siguientes.

o Contenido en agua.
o Recuento de partículas.
o Viscosidad cinemática.
o Índice de basicidad (BN)
o Índice de acidez (AN)
o Partículas de desgaste (Fe, Cr, Sn, Al, Ni, Cu, Pb, Mo)
o Contenido en aditivos (Ca, Mg, B, Zn, P)
o Contenido en contaminantes (Si, K, Na)
o Nitración/Oxidación.

MUESTREO
En primer lugar tenemos que ser cuidadosos en el
muestreo, dado que un muestreo mal realizado puede falsear los resultados y darnos una
información falsa sobre el aceite y la máquina.

Para conseguirlo, es ideal contar con sistemas de extracción de muestra asépticos, como el
de la figura, donde la muestra extraída no contamina ninguno de los elementos del equipo
de extracción, salvo el tubo de plástico que entra en cárter y el propio recipiente contenedor

de la muestra. Con lo cual todo el


dispositivo puede ser reutilizado sin peligro que una operación pueda polucionar la
siguiente. El recipiente debe etiquetarse al pie de máquina y con el mayor número posible
de datos de su origen.

Es importante que la muestra sea representativa, debe ser extraída del equipo en las
condiciones normales de operación (con el aceite en circulación y caliente) o
inmediatamente después de haber parado la máquina y a poder ser, siempre del depósito de
aceite del cárter directamente. No deben tomarse muestras en frío.
Normas y especificaciones ISO.

En esta lista aparecen los controles que se realizan en un aceite, en los elementos de las
líneas que los mueven, filtran o transportan, así como las medidas para asegurar que los
análisis se realizan de forma correcta y con los aparatos correctamente calibrados:

ISO 2941 Elementos filtrantes –verificación del índice de presión de colapso/ruptura.


ISO 2942 Elementos filtrantes –verificación de la integridad de fabricación y determinación
del primer punto de burbuja.
ISO 2943 Elementos filtrantes –verificación de la compatibilidad del material con los
fluidos.
ISO 3722 Contenedores para muestras de fluido –métodos de limpieza de habilitación y
control.
ISO 3724 Elementos filtrantes –determinación de la resistencia a la fatiga del caudal
utilizando un contaminante formado por partículas.
ISO 3968 Filtros –evaluación de la presión diferencial frente a las características del caudal.
ISO 4021 Extracción de muestras de fluido de líneas de un sistema de funcionamiento.
ISO 4405 Determinación del nivel de contaminación formada por partículas mediante el
método gravimétrico.
ISO 4406 Método para codificar el nivel de contaminación por partículas sólidas.
ISO 4407 Determinación de la contaminación formada por partículas mediante el método
de conteo utilizando un microscopio óptico.
ISO 10949 Directrices para conseguir y controlar la limpieza de componentes que van de la
fabricación a la instalación.
ISO 11170 Elementos filtrantes –secuencia de pruebas para verificar las características de
rendimiento.
ISO 11171 Calibrado de contadores automáticos de partículas para líquidos.
ISO 11500 Determinación de la contaminación formada por partículas mediante el conteo
de partículas automático utilizando el principio de extinción de la luz.
ISO 11943 Métodos de calibrado y validación de sistemas de conteo de partículas
automáticos en línea.
ISO 16889 Elementos filtrantes –Método de evaluación por recirculación del rendimiento
de filtrado de un elemento filtrante.
ISO 18413 Limpieza de componentes –documento de inspección y principios relacionados
con la recogida de contaminante, análisis y recopilación de datos.
ISO 23181 Elementos filtrantes –determinación de la resistencia a la fatiga del caudal
utilizando fluidos de alta viscosidad.
SAE ARP4205 Elementos filtrantes –método para evaluar la eficiencia dinámica con un
caudal cíclico.

ANÁLISIS

La cantidad de análisis que se pueden realizar al aceite es enorme. En este trabajo me


centraré en los más comunes y básicos para conocer el estado del aceite y detectar las
posibles causas de las deficiencias del aceite y del equipo que lubrica.

Los métodos ASTM para el análisis de aceite son los siguientes:

También podemos encontrar ensayos de Norma EN y EN ISO que son los siguientes:
ANÁLISIS VISUAL DEL ACEITE, AGUA Y COLOR
(ASTM D-1500)

Uno de los primeros análisis que podemos realizar al aceite es una mera observación que
nos puede dar una gran cantidad de información.

En primer lugar, el color del aceite. Un color más oscuro de lo normal en el aceite nos
puede indicar que el aceite ha sufrido una contaminación o que se ha oxidado. Mientras que
un color más claro o blanquecino nos indica que el aceite tiene agua.

Ver si el aceite contiene una gran cantidad de agua es bastante fácil detectarlo dado que el
agua y el aceite formarán dos fases inmiscibles, por lo que se puede ver que hay dos capas
bien diferenciadas de líquidos. Cantidades de agua menos elevadas emulsionan con el aceite
y producen los típicos colores blanquecinos propios de este tipo de contaminación. La
presencia de agua en el aceite puede ser debida a fallos en la estanqueidad del circuito.
También se puede observar la turbidez del aceite, que se debe a la presencia de partículas en
suspensión dentro del aceite, y si éstas son muy numerosas pueden llegar a decantar como
partículas sólidas.

ANÁLISIS DE CANTIDAD DE AGUA


(ASTM D-95)

Con este análisis se determina la cantidad de agua en el aceite. Este análisis es de los más
importantes ya que el contenido en agua es uno de los factores más dañinos para el aceite.
El agua al ser inmiscible en el aceite favorece la ruptura de la película lubricante, por lo que
la eficacia del aceite disminuye enormemente, además acelera el envejecimiento de éste ya
que oxida muchos de sus componentes. También puede deteriorar la propia máquina debido
a que el agua provoca herrumbre y corrosión en los componentes metálicos.

El contenido en agua en lubricante se puede determinar por métodos físicos o químicos:


El principal método para determinar el contenido en agua por
procesos físicos es el método Dean Stark, que es una determinación directa por destilación.
Se considera generalmente un método menos exacto que se utiliza cuando la cantidad de
agua en el aceite es alta.

Este método consiste en una destilación en la que se volatiliza, condensa y recoge el agua.
Para que la destilación del agua sea cuantitativa se precisan sustancias coadyuvantes, que
son sustancias que facilitan la separación del agua del aceite, como por ejemplo, ciertos
disolventes orgánicos inmiscibles con el agua como heptano, xileno o el tolueno, que
arrastran el agua cuando se procede a la destilación y facilitan la disgregación de la muestra.
Además, el agua y el disolvente orgánico forman un azeótropo que destila a una
temperatura menor. Existen diferentes aparatos destinados a llevar a cabo la destilación,
pero el más utilizado actualmente es el que se determina en el mismo método, Dean-Stark.

Una vez que destila el agua junto con el disolvente orgánico se forman dos fases, por lo que
se puede ver el volumen de agua que hay en la muestra.

La cantidad de agua se expresa como % en volumen.

El agua también se puede determinar por medio de reacciones químicas. El método químico
más utilizado es el método de Karl Fisher, pero dado que el uso de reactivos es elevado,
sólo se utiliza cuando la cantidad de agua en el lubricante es pequeña.
Consiste en una valoración volumétrica con yodo (yodimetría) en medio anhidro. Se utiliza

el denominado reactivo de
Karl-Fisher, que consiste en una mezcla de dióxido de azufre (SO2) y yodo (I2) en metanol
y piridina. Esta mezcla sufre una reacción redox que corresponde a la imagen siguiente
(Método de Karl-Fisher)

El agua que aparece en los reactivos de esta reacción es el reactivo limitante, por lo que la
formación de yoduro parará cuando se haya agotado el agua. La piridina neutraliza la acidez
resultante de la reacción y estabiliza los productos. Generalmente, todo el proceso se realiza
utilizando el metanol como disolvente anhidro y estabiliza también el proceso. El yoduro
formado se puede valorar por potenciometría o por uso de indicadores redox valorando con
tiosulfato de sodio.

El reactivo de Karl-Fisher debe ser estandarizado para calcular el denominado factor de


Karl-Fisher (F), que se define como los gramos de agua detectados por cada mililitro de
reactivo (F = mg H2O/ml reactivo de Karl-Fisher). Una vez que se dispone del valor de F,
podemos calcular la cantidad de agua en el aceite.

El método de Karl-Fisher sólo es aplicable a muestras con bajo contenido de humedad, y


debe ser aplicado en condiciones estrictamente anhidras de forma que el agua que se
determina proceda exclusivamente de la muestra. Por lo tanto, aunque se utilice el metanol
como disolvente, que en principio debe ser anhidro, es posible que contenga un poco de
agua, por lo que es conveniente realizar un ensayo para ver cuánta agua total contiene para
poder restarla luego y que el agua que determinemos proceda exclusivamente del aceite
usado.
T.A.N. (total acid number) y T.B.S. (total Base
Number)
(ASTM D-664 y D-974)

El análisis de acidez y basicidad es importante para seguir el deterioro del aceite debido a la
oxidación de algunos de sus productos orgánicos.

El método se realiza en una celda electroquímica con un electrodo de vidrio y consiste en


medir la cantidad de hidróxido potásico (T.A.N.) o de Ácido Clorhídrico (T.B.N.)
necesarios para neutralizar todos los ácidos y las bases presentes en el aceite.

Para realizar esta medida, la muestra se calienta a 65 grados para conseguir que los
sedimentos se disuelvan en el aceite y así poder valorar todos los ácidos o bases presentes.
Además, dado que la valoración se realiza con una mezcla acuosa de KOH o de HCl, es
necesario disolver el aceite en una mezcla de tolueno y propanol para permitir la difusión de
los reactivos en la muestra.

Es importante realizar la medida de un blanco para que la medida sea exacta. El blanco se
realiza con los disolventes solos, es decir, sin el aceite, para ver que al valorar el aceite no
tengamos en cuenta la acidez o la basicidad de los disolventes.

El electrodo de vidrio es delicado y puede distorsionar las medidas si no se limpia con


alcohol y con agua destilada después de cada medida.

También es posible realizar el análisis por colorimetría, pero si el aceite está degradado y
tiene una fuerte coloración siempre será mejor realizar el análisis por potenciometría.

RECUENTO DE PARTÍCULAS TOTALES Y


FERROGRAFÍA
Se pueden analizar el número de partículas totales que se encuentran en suspensión en el
aceite. Esto se realiza mediante un conjunto de imanes que separan las partículas en estratos
en función de su tamaño.

Cuando se consigue esto, se hace pasar un haz de luz generado por una lámpara para que
atraviese las partículas y llegue a un foto detector que realiza el cuenteo.

El resultado se expresa en número de partículas totales en 100 ml de muestra y en función


del tamaño de las partículas.
Cuando las partículas son demasiado pequeñas no se pueden detectar. Generalmente se da

el resultado en el rango entre 4µm y


14µm. De la misma manera, se puede realizar una foto al microscopio y analizar las
partículas de metal.

Por la forma de las partículas y su composición, un especialista es capaz de determinar su


origen y la causa por la que se ha producido la rotura.

Por ejemplo, las siguientes partículas corresponden al desgaste por corrosión y por desgaste
por abrasión.

Visualizando las partículas con 100 aumentos podemos determinar qué tipo de
contaminación se ha producido en el aceite.

Las principales contaminaciones son:


Sílice. Partículas duras y translúcidas asociadas, a menudo, con la
atmosférica y ambiental: arena, polvo, etc.

Metal brillante. Partículas metálicas brillantes, habitualmente, de


oro, generadas dentro del sistema. Los contaminantes generados so
desgaste y causan, a menudo, el desgaste adicional del componente
descomposición acelerada del fluido.

Metal negro. Metal férrico oxidado inherente a la mayoría de siste


hidráulicos y lubricantes; contaminante integrado y generado dentr
debido al desgaste.

Óxido. Partículas color naranja/marrón opacas que aparecen, habit


el aceite de los sistemas donde puede haber agua, p. e., tanques de
almacenamiento de aceite.

Fibras. Contaminantes generados muy comúnmente por papel y te


trapos de talleres.
Torta de finos. Concentraciones muy grandes de partículas del tam
‘lodos’ cubren la membrana de análisis y forman una torta. La tort
partículas más grandes de la membrana lo que hace imposible eval
contaminación.

MEDIDA DE LA VISCOSIDAD
(ASTM D-445)

Para medir la viscosidad se pueden utilizar una gran cantidad de métodos, pero uno de los

más utilizados por la simplicidad del método es el viscosímetro de


Ostwald, que es el que se puede ver en la figura superior.

El viscosímetro de Ostwald está formado por un capilar unido por su parte inferior a una
ampolla L y por su parte superior a otra ampolla S. Se llena la ampolla inferior L de agua
introduciéndola por A. Se aspira por la rama B hasta que el nivel del agua sobrepase la
ampolla superior procurando que no queden burbujas de aire.

Se deja caer el agua y se cuenta el tiempo que tarda en pasar entre los niveles M1 y M2. Se
repite esta operación varias veces y se calcula el valor medio de los tiempos, t. A
continuación se procede de manera análoga con el líquido cuya viscosidad se desea
conocer, obteniéndose el valor medio, t´. Una vez obtenidos los tiempos se calcula el valor
de la viscosidad dinámica utilizando la siguiente fórmula.

En la que η es la viscosidad del aceite que queremos conocer, es la viscosidad del agua a la
temperatura de trabajo, que se encuentra tabulada. Y las densidades del aceite y del agua se
pueden medir, o usar los valores tabulados si están disponibles.
Es muy importante que entre las dos medidas, el viscosímetro esté perfectamente limpio
para que el agua y el aceite fluyan correctamente por el viscosímetro. Además, un factor
esencial a tener en cuenta es la temperatura. La viscosidad es una propiedad que varía en
gran medida con la temperatura, por lo que se debe controlar cuidadosamente. Lo más fácil
y común es introducir la parte inferior del viscosímetro en un baño de agua termostatizada
para que la temperatura se mantenga constante durante todo el procedimiento. La medida se
realiza generalmente a 40 y a 100 grados centígrados. Aunque el resultado ISO se expresa
como la viscosidad a 40o ± 10%
Es un método muy rápido y aunque no da los resultados más precisos, es el más adecuado
para el objetivo que nos ocupa.

DETERMINACIÓN DE INSOLUBLES
(ASTM D-893)

Los insolubles son todas las partículas en suspensión que proceden tanto de la degradación
de los componentes del aceite, como los depósitos carbonosos y partículas de desgaste que
son insolubles en el aceite original.

Para determinar la cantidad de estos depósitos insolubles se utiliza el método D 893 de


ASTM.
El método consiste en coger una muestra del aceite usado y redisolver las partículas en
suspensión en pentano. El pentano se une con el aceite formando dos fases diferentes que
nos permite separar el aceite de las partículas derivadas de los productos de oxidación, las
partículas de desgaste y la carbonilla mediante una decantación.

La muestra tratada con pentano se decanta, por lo que nos quedarán las partículas en
suspensión con una pequeña cantidad de líquido. Para separar las partículas de los restos de
líquidos se centrifuga y para determinar su cantidad total se pesan. La cantidad de
“insolubles totales” se expresa como porcentaje total en peso.

El límite de insolubles depende del tipo de aceite y de su capacidad dispersante, si el aceite


tiene gran poder dispersante, el limite será superior.

Tras este análisis se realiza el análisis de insolubles en tolueno.

El procedimiento es el mismo que para los insolubles totales. Se añade tolueno para separar
del aceite las partículas de desgaste y la carbonilla mientras que los productos de oxidación
se disuelven en el tolueno.

Se vuelve a centrifugar la muestra para


separar el disolvente de los insolubles y se pesa.

Los insolubles en tolueno se expresan como porcentaje en peso de insolubles totales. Si los
productos de degradación son mayores al 30% en peso de los insolubles totales, el aceite
debe ser cambiado.

CUANTIFICACIÓN DE METALES POR MEDIO


DE ICP
(ASTM D-5185)
En el análisis de aceites de lubricación usados, una de las partes más importantes a
cuantificar es la presencia de metales en el aceite. Estos metales, pueden venir de tres
fuentes.

o El metal es una parte de la composición original del aceite.


o El metal proviene de una contaminación externa (polvo, tierra, refrigerante) que puede
haber llegado al aceite de varias formas.
o Metales de desgaste. Son metales que vienen de la propia máquina y que llegan al aceite
por la fricción entre piezas.
Conocer los metales que hay en el aceite nos ayudará a conocer cuál es el estado de la
máquina y del propio aceite y la causa raíz del problema. La presencia de metales de
desgaste como el hierro, el cromo, el cobre, bronce etc., nos puede indicar qué parte de la
maquina está sufriendo el daño. La pérdida de concentración de los metales que forman
parte de aceite nuevo, nos puede anticipar que la vida útil del aceite está llegando a su fin.
Por último, los contaminantes de origen externo nos pueden ayudar a localizar fugas dentro
de la propia máquina.

El método utilizado para analizar los metales en aceites es la espectroscopía de llama.

Este método se basa en que los átomos de un metal que se encuentran en el estado
fundamental, es decir, sus electrones están en el nivel energético más bajo y estable posible,
pueden absorber una cantidad de energía para llevar uno de estos electrones desde el nivel
fundamental hasta un estado excitado. Cuando esto ocurre, el electrón volverá al estado
fundamental liberando una cantidad de energía que puede ser medida.

La clave del método está en que esa cantidad de energía que absorbe y libera el átomo es
una cantidad fija que nunca varía cuando se trata de un átomo en concreto. La forma de
emisión de esta energía es la luz, por lo tanto la longitud de onda a la que emite un átomo
siempre será la misma y la intensidad de dicha emisión dependerá de la concentración del
metal.

La muestra se introduce en un analizador, donde se atomiza la muestra, y se calienta hasta


llegar al estado de llama. Una vez atomizada la muestra se irradia con una luz
policromática que producirá la excitación atómica y posterior emisión, por lo que mediante
la utilización de patrones para cada metal, podremos cuantificar la cantidad de éste, presente
en la muestra del lubricante.

Sin embargo el método no es tan simple, hay gran cantidad de interferencias posibles en
función del tipo de aceite, efecto matriz, ionizaciones, etc. Además hay una gran cantidad
de lámparas, de métodos de atomización, de monocromadores y de detectores. Por lo que la
elección de un sistema de medida puede ser muy compleja y dependerá de las propiedades
del aceite que vayamos a medir.

FLASH POINT
(ASTM D-92)

El objetivo de este análisis es determinar la menor temperatura necesaria para que el aceite
se inflame en presencia de una llama debido a los vapores liberados por una muestra de
aceite.

Se realiza en un recipiente cerrado, con un termómetro y con calentamiento. Se va


calentando gradualmente mientras se aplica una llama en la superficie y se agita el aceite.
Cuando se produce la llama se anota la temperatura correspondiente al flash point.

La utilidad de este análisis es principalmente determinar si el aceite es apto para el uso en


una máquina concreta. Dado que si la temperatura de trabajo supera a la del flash point, se
produciría un incendio. Por lo tanto la temperatura de trabajo de la máquina debe ser
bastante inferior a la temperatura de flash point, dado que no podemos permitir que una
subida puntual de la temperatura de la máquina nos genere un incendio.

Sin embargo este análisis no tiene mucha utilidad a la hora de determinar el estado de un
aceite usado. Dado que aunque el flash point varíe con la degradación del aceite, la
variación será mínima respecto a la variación de todos los demás parámetros que
analizaremos.

ESPECTROSCOPIA INFRARROJA

La espectroscopia infrarroja es una técnica de análisis que es capaz de proporcionarnos una


huella dactilar del aceite de lubricación.

Se basa en las frecuencias de vibración de los enlaces entre átomos dentro de las moléculas
del aceite. Cada enlace tiene una frecuencia característica que varía en función de varios
factores, como puede ser el entorno químico del átomo dentro de la molécula, así como
condiciones generales en la que se encuentra el aceite.

Mediante la utilización de un rayo de luz monocromático para irradiar la muestra,


realizando un barrido entre 4000 y 400 cm-1, podemos ver en que rango vibra cada enlace.
Realizar esta operación tanto para el aceite nuevo, como sobre la muestra de aceite ya
utilizado, nos permitirá ver una representación gráfica del espectro de infrarrojos de ambos
aceites y comprobar qué componentes del aceite se han deteriorado con el uso, así como el
tiempo de vida útil que le queda al aceite.

Preparación de la muestra.

Nos podemos encontrar con muestras tanto líquidas como sólidas.

Para las muestras líquidas, se preparan entre dos planchas de una sal de alta pureza como
puede ser el cloruro de sodio u otras sales, siempre que sean transparentes a la luz infrarroja
para que no produzca ninguna línea en el espectro de la muestra. Las placas son solubles en
agua por lo que debemos evitar que el aceite contenga agua que podría provenir de
contaminaciones del aceite.

Para las muestras sólidas, se mezcla la muestra con una sal como puede ser el bromuro de
potasio (también transparentes a la luz infrarroja) para formar una pastilla por la que pueda
pasar la luz. La pastilla debe ser prensada a altas presiones para asegurar que sea
translucida, por lo que se necesita una prensa hidráulica.

Un haz de luz infrarroja es generado y dividido en dos rayos. Uno pasa por la muestra, y el
otro por una referencia que suele ser la sustancia en la que está disuelta o mezclada la
muestra. Ambos haces se reflejan de vuelta al detector, pero primero pasan a través del
separador, que alterna rápidamente cuál de los dos rayos entra en el detector. Las dos
señales se comparan y, a continuación, se registran los datos.

Hay dos razones por las que se utiliza una referencia:

o Evita que las fluctuaciones de energía eléctrica de la fuente afecten a los resultados
finales, ya que tanto la muestra como la referencia se ven afectadas del mismo modo.
Por esa misma razón, también impide la influencia de variaciones sobre el resultado
final, debido al hecho de que la fuente no necesariamente emite la misma intensidad de
luz para todas las longitudes de onda.
o Permite que los efectos del disolvente se anulen, porque la referencia es normalmente la
forma pura del disolvente en el que se encuentra.
Una vez que se realiza el análisis de infrarrojos obtenemos un espectro de este tipo.

Se conocen las frecuencias de vibración de los diferentes enlaces presentes en las moléculas
y cómo varían en función de su entorno químico. Por lo tanto podemos ver cuál es la
estructura general del aceite o grasa que estamos analizando. Sin embargo, sin tener una
información precisa de la estructura real del compuesto, cosa bastante común en el análisis,
puede ser bastante complicado.

Si realizamos el análisis de infrarrojos del aceite nuevo y del aceite usado, podemos
superponer uno sobre otro y ver cómo ha variado su espectro.

Obtendríamos algo similar a esto.

Como se puede ver en la zona entre 450 y 1300 aparecen picos pronunciados que
corresponden a contaminación del aceite con el combustible, así como a la oxidación de
varios compuestos sulfatados y esteres. En el rango entre 1400 y 2800 podemos ver la
aparición de varios grupos derivados de la oxidación de grupos funcionales del nitrógeno y
del azufre, así como del oxígeno. El aumento de los picos entre 2900 y 4000 corresponden a
antioxidantes presentes en el aceite para aumentar su vida útil, al ir agotándose aparecen en
el espectro.

APLICACIÓN
Si llevamos el control de estos parámetros en el aceite usado en las distintas máquinas
obtendremos una serie de ventajas.

En primer lugar, se pueden mejorar enormemente los protocolos de engrase de las


máquinas, evitando cambiar el aceite antes de que se haya degradado o cuando su vida útil
ya haya llegado a su fin y haya producido daños.
Por otro lado, el análisis de la contaminación y partículas de desgaste que quedan en el
aceite nos puede dar una gran cantidad de información de las partes de la maquinaria que se
están dañando.

HIERRO (Fe): Elemento más común de desgaste de material presente en rodamientos,


engranajes, pernos, camisas de cilindros, manivela o árbol de levas, pasadores de biela,
bomba de aceite, tren de válvulas, compresor de aire, seguidor de levas.
ALUMINIO (Al): Elemento de desgaste en arandelas, juntas, cierres, carcasa de caja de
cambio o algunas superficies en rozamientos como cojinetes de bancada, cojinete de biela,
cojinete de árbol de levas, cojinete de balancín, cojinete de empuje de cigüeñal, soporte de
balancín, cojinete de bomba de aceite, cojinete de engranaje de sincronización, pistones de
compresores de aire. También puede ser contaminación externa por entrada de polvo en
suelos arcilloso.
CROMO (Cr): Elemento de desgaste en juntas y/o cojinetes de rodillos o bolas, posible
contaminación con líquido refrigerante. Cojinetes de rodillos / bolas, anillos de pistón
compresores, válvulas de escape, cigüeñales.
COBRE (Cu): Presente en forma de aleación, tanto en bronce como latón, no obstante
normalmente se detecta en combinación con estaño para aleación de bronce y zinc para el
latón. Es una de las partículas de desgaste de Bujes o cojinetes, engranajes de
sincronización o engranaje intermedio, bomba de agua con rodetes de bronce, cojinete de
empuje, aditivos del aceite.
PLOMO (Pb): Metal presente en rodamientos, sellos, soldaduras, pinturas, grasas,
revestimiento de cojinetes de bancada y de biela, revestimiento de cojinetes de árbol de
levas, cojinetes del turbo-alimentadores.
ESTAÑO (St): Material presente en sellos hidráulicos y soldaduras.
MOLIBDENO (Mo): Aros superiores (algunos motores), grasas con contenido de
molibdeno, aditivo en algunos aceites
(ZINC)Zn: Aditivo de aceite lubricante.
La presencia de estos metales en el aceite puede ser fácilmente detectada por el método de
cuantificación de metales en aceites lubricantes por medio del ICP. (ASTM D-5185). Y nos
permiten detectar fallos en las partes de la máquina que estén fabricadas en dichos metales.

FÓSFORO (P): Componente de refrigerantes y aditivo de aceites lubricantes. Un


incremento en la concentración de fosforo en comparación con la inicial puede significar
una fuga de refrigerante.
SILICE (Si): Entrada de tierra, grasa con contenido de sílice, aditivo antiespumante.
SODIO (Na): Escape del enfriador, entrada de agua, condensación, aditivo del aceite.
AGUA (H20): La presencia de agua en el aceite también nos da información. Puede
indicarnos fallos en el sellado de la máquina, contaminación por la limpieza externa de la
propia máquina, condensación de agua, o problemas en el almacenamiento del aceite. Son
una serie de problemas comunes y que se pueden solucionar de forma relativamente
sencilla.

BIBLIOGRAFÍA

Center for Tribology Inc. http://www.cetr.com


Noria Corporation http://www.noria.com/
Tribomecánica – Desgastes Mecanicos http://www.tribomecanica.com.ar
Tribology ABC http://www.tribology-abc.com
Tribología Widman http://www.widman.biz/

También podría gustarte