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CONEJO
En los cobayas la flora intestinal está formada en su mayoría a diferencia de los conejos,
por bacterias gram-positivas y por Lactobacillus spp anaeróbicos. Hay un gran número
de protozoos no patogénicos y Candia albicans presentes como flora normal. También
hay pequeñas cantidades de levaduras, protozoos y otras especies bacterianas como
coliformes y clostridios. Los Lactobacilos anaeróbicos son las especies bacterianas
predominantes en el intestino grueso y es el cobaya uno de los pocos herbívoros que
llevan naturalmente Lactobacillus spp en el tracto gastrointestinal. Las bacterias gram
negativas como Escherichia coli y Clostridium spp no son parte de la flora normal o si
están presentes solo lo están en pequeña cantidad. Para cobayas es necesaria una dieta
alta en fibra para mantener poblaciones normales de flora intestinal, ya que esta es la
principal fuente de energía de estas bacterias (Pardo, 2016).
El conejo posee una rica flora intestinal la cual juega como el resto de los herbívoros, no
tan sólo un papel predominante sobre los fenómenos fisiológicos, digestivos, patológicos
e inmunitarios; sino que es una verdadera barrera contra el crecimiento de los gérmenes
patógenos. El conejo presenta un comportamiento alimenticio particular por la cecotrofía,
pues produce dos tipos de excrementos heces y cecotrofos, estos últimos reingeridos
durante las horas nocturnas (Comi & Cantoni, 1984).