CONCLUSIONES

A. La productividad laboral entre mujeres solteras y madres solteras se determinó que no

existe diferencias significativas ambas tienen el mismo nivel, por lo que la situación

personal no afecta las actividades diarias que tienen dentro de la organización en

comparación con el otro grupo objeto de estudio.

B. La asistencia a la jornada laboral evaluada a las mujeres solteras y madres solteras de la

organización objeto de estudio, mostro a través de la prueba t para la igualdad de

medias una diferencia relevante entre ambos grupos, por lo que ser la mujeres que son

madres tienden a fallar en el cumplimiento de su horario de trabajo, lo que le provocaría

graves sanciones laborales, la recurrencia del incumplimiento del mismo conlleva al

despido justificado.

C. El desempeño laboral según los resultados del análisis de dos grupos tanto de madres

solteras como de mujeres solteras, mostraron ambas que tienen el mismo nivel de

desempeño laboral, a pesar de que las madres solteras tienen problemas emocionales,

económicos y sociales, sin embargo este situación adversa en sus vidas genera una

fuerza interna que provoca que su desempeño sea óptimo.

 RECOMENDACIONES

A. Para mejorar la productividad de madres solteras dentro de una organización, es

importante que se impartan talleres motivacionales, dirigidos a subir su autoestima, para

que sus pensamientos, evaluación, percepción de su condición como madre soltera

pueda crear resiliencia, que sería la adaptación positiva de su situación.

B. Para evitar el incumplimiento en la asistencia a la jornada laboral, en madres solteras

trabajadoras, se recomendó que una menor carga horaria facilitara el cumplimiento de

este indicador, como es el caso de la jornada de tiempo parcial esto permite generar

empleos dignos, productivos, asegurando sus derechos laborales, seguridad social, e

incentivar un sistema de trabajo inclusivo a este tipo de trabajadoras.

C. Se determinó también que es necesario que los patronos que emplean madres solteras

deben integrar dentro de sus políticas laborales, programas y actividades que pueden

apoyar a este tipo de empleadas, tomando en consideración su situación emocional,

económica y social por la que están pasando.