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CARTEDRÁTICO :
CURSO :
PRESENTADO POR:
PROMOCIÓN :
SECCIÓN :
PUCALLPA – PERÚ
2019
DEDICATORIA
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AGRADECIMIENTO
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INTRODUCIÓN
El Alumno
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ÍNDICE
DEDICATORIA ................................................................................................................. 2
AGRADECIMIENTO ......................................................................................................... 3
INTRODUCIÓN ................................................................................................................ 4
1. DEFINICIÒN .............................................................................................................. 7
2. EVOLUCION.............................................................................................................. 7
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8.1. Confianza en la Policìa...................................................................................... 18
CONCLUSIONES........................................................................................................... 20
RECOMENDACIONES .................................................................................................. 21
BIBLIOGRAFIA .............................................................................................................. 22
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ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN Y LA PERCEPCIÓN SOCIAL DE
SEGURIDAD CIUDADANA
1. DEFINICIÒN
Una conceptualización de violencia como esta incluye distintos tipos de delitos como
el homicidio, la agresión, la violación, el secuestro y la trata de personas, así como
los delitos contra el patrimonio, tanto privado (robo, hurto, estafa) como público
(soborno y cohecho)
2. EVOLUCION
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1) Las amenazas a los Estados Unidos, sus ciudadanos, propiedad o interés;
Ello fue una reacción frente a la crisis económica que atravesaba la región, las
consecuencias de las dictaduras y conflictos que habían pasado o seguían vigentes
en algunos países de la región, junto con la pobreza y el desempleo.
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Es más que una reforma del sector seguridad, que por lo general se decreta en
escenarios de posconflicto, aunque existen algunas actividades y áreas de interés
claramente superpuestas.
La seguridad ciudadana es más que una mera novedad pasajera. Hay un creciente
reconocimiento de que los marcos de la seguridad pública a largo plazo exitosos son
también aquellos que garantizan los derechos de los ciudadanos (Basombrio Iglesias,
2012, 2011; Bobea, 2012, 2011). Por otra parte, existen datos que respaldan la
afirmación de que la inversión en la prevención de la violencia es más rentable que
los gastos ostensiblemente improductivos en seguridad pública o privada.
Sin embargo, la evidencia por sí sola rara vez impulsa la transformación de una
política. En efecto, las élites más conservadoras de América Latina y el Caribe suelen
pedir medidas policiales represivas, actividades de vigilantismo y encarcelamientos
severos, incluida la reducción de la edad de responsabilidad penal de niños y
adolescentes.
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4. LA SEGURIDAD CIUDADANA Y EL USO DE LA FUERZA A NIVEL NACIONAL
De un tiempo a esta parte, los Estados han utilizado un medio con especial
preferencia para alcanzar la Seguridad Ciudadana a través de sus fuerzas del orden
o sus fuerzas armadas: el uso de la fuerza.
El Perú a nivel interno, ha regula el uso de la fuerza a través del Decreto Legislativo
N. 1186 que regula el Uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú y el
Decreto Legislativo Nº 1095 que establece Reglas de empleo y uso de la fuerza por
parte de las Fuerzas Armadas. Y por otro lado, la Corte IDH ha establecido a lo largo
de su jurisprudencia y de forma definitiva desde el caso Nadege Dorzema y otros vs.
República Dominicana , y reiterado en casos como Caso Cruz Sánchez y otros vs.
Perú, que los principios que deben ser analizados al momento de hacer uso de la
fuerza los efectivos estatales son los de legalidad, absoluta necesidad y
proporcionalidad.
A lo largo del transcurso del desarrollo democrático que todo Estado se enfrenta a
situaciones excepcionales e imprevistas como los disturbios interiores y tensiones
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internas. Estas tienen, como señala Gasser (1988) por origen razones políticas,
sociales, económicas y de otras índoles; y se caracterizan por la aparición de un
grado de violencia que sobrepasa aquello que es inherente al tiempo “normal” en
una sociedad (Salmón, p. 42, 2012), es decir la “perturbación de la paz pública y
demás circunstancias políticas o sociales que atentan directa contra el
desenvolvimiento de la actividad gubernamental o agredan la tranquilidad y
seguridad ciudadana” (García Toma, p. 762, 2010).
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5.2. Análisis del caso peruano
A) plazo determinado,
1) Perturbación de la paz
3) Catástrofes
2) Guerra Exterior
3) Guerra Civil
Cabe hacer notar que existe una diferencia entre ambos regímenes “dado
que los supuestos fácticos que ameritan que se declare la vigencia de un
estado de sitio son distintos y más graves que los que corresponden a un
estado de emergencia.” (TC, Caso Defensoría del Pueblo, FJ. 105, 2004)
Por lo tanto, es claro que los supuestos del Estado de Sitio son compatible
con los señalados en la CADH, debido a que cada uno de los supuestos
busca preservar la independencia y seguridad del Estado.
Planteado de ese modo, no será difícil notar que el concepto tiene dos
componentes, objetivo y subjetivo. Por un lado, la probabilidad real de ser víctima
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Por “percepción de inseguridad”, el INEI define “[…] a la sensación de la población de ser víctima de algún hecho
delictivo o evento que pueda atentar contra su seguridad, integridad física o moral, vulnere sus derechos y la conlleve
al peligro, daño o riesgo como robo a la vivienda, robo de vehículo automotor (auto, camioneta, etc.), robo de
autopartes del vehículo automotor (faros, llantas, aros, etc.), robo de motocicleta, mototaxi, bicicleta, robo de dinero,
cartera, celular, amenazas e intimidaciones, maltrato físico y/o psicológico de algún miembro de su hogar, ofensas
sexuales (acoso, abuso, violación, etc.), robo de negocio, extorsión, estafa u otro; en cualquier lugar durante el
periodo de referencia (próximos doce meses)”. Informe técnico n.° 5. Estadísticas de seguridad ciudadana, marzo-
agosto de 2017
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de la inseguridad y, por el otro, los sentimientos de vulnerabilidad de la persona
debidos a sus experiencias pasadas o a la reelaboración de los relatos de otros.
Si se compara esta cifra con las correspondientes a los años anteriores (2015
y 2016), en los mismos periodos de tiempo, se notará un ligero descenso sin
que ello afecte el margen de error, es decir, no se habría producido un cambio
efectivo. La diferencia en el nivel nacional urbano –tanto en ciudades de 20
mil habitantes como en centros poblados urbanos de entre 2 mil y menos de
20 mil habitantes–, también ha disminuido en un 3%, aproximadamente.
Sin embargo, es importante destacar que como esta cifra aún se encuentra
en el rango de margen de error, las cantidades deben ser tomadas con
precaución:
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Ahora bien, si de manera general las cifras muestran que la percepción de
inseguridad ha descendido ligeramente en lo que va de la gestión del
presidente Pedro Pablo Kuczynski, aún se mantiene una de las percepciones
de inseguridad más elevadas de la región. De hecho, según el
Latinobarómetro, solo el 13% de la población no se preocupa sobre la
posibilidad de llegar a ser víctima en el Perú (Latinobarómetro, 2017)
Según el INEI, que reporta información de febrero a julio de 2017, los delitos
que generan mayor percepción de inseguridad son cuatro: a) robo de dinero,
cartera y celular (77,5%); b) robo a la vivienda (71,4%); c) amenazas e
intimidaciones (37,5%) y, d) robo de vehículo (32,4%). Les siguen los delitos
de extorsión (25,9%), secuestro (16,5%), maltrato y ofensa sexual (14,7%),
entre otros.
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2014 a 28,2%, en el 2016, lo que significa que la percepción de inseguridad
respecto a este hecho delictivo aumentó casi tres veces.” (IDL, 2016, p. 22).
Para el año 2017 estas cifras mostraron un ligero descenso, aunque dentro
del margen de error; de hecho no continúan en alza. Mientras que la mayor
parte de los indicadores mencionados han tenido una ligera baja, dentro del
margen de error, y muestran que no han sufrido alza, el tipo de “maltrato y
ofensa sexual” sí se ha elevado, en un 1,5%.
7. LA CONFIANZA EN LA POLICÍA
El Ministerio del Interior se ha propuesto lograr dos grandes objetivos para la mitad
del periodo de este gobierno:
Esta relevancia cobra mayor fuerza si se considera la cantidad de efectivos con que
cuenta, las funciones que cumple y lo complejo de esta institución.
Por ejemplo, el personal de la PNP supera los 120 mil miembros y ejerce una función
exclusiva en la sociedad: tiene el monopolio legítimo del uso de la fuerza.
Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene, poco se sabe de los graves
problemas internos de la Policía y de los desafíos de su legitimidad en la sociedad.
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El reducido número de denuncias en el nivel nacional urbano permite advertir esos
desafíos; pero también lo hacen los enfrentamientos y distancias de la ciudadanía
respecto de la Policía que existen tanto en zonas urbanas como rurales.
Si nos remitimos a las encuestas corresponde destacar en primer lugar que, según
el Latinobarómetro, solo el 26% de peruanos y peruanas consultadas tiene “mucha”
y “algo” de confianza en la Policía, cifra que nos ubica en el sexto peor lugar de
entre los 18 países consultados, solo por encima de México, Paraguay, Bolivia,
Guatemala y República Dominicana.
Si tomamos la fuente que utiliza el Ministerio del Interior para evaluar este
indicador, puede señalarse que viene descendiendo y se encuentra muy
alejado del objetivo esperado.
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Sin embargo, la gestión de Carlos Basombrío se ha limitado a una respuesta
institucionalista de corte objetivo, de tal manera que las acciones que se
ejecutan para reducir este indicador son más limitadas que la dimensión del
problema mismo.
Esto parece corroborarse con los resultados conseguidos hasta julio de 2017
(87,4%), que distan mucho de acercarse al objetivo planteado para 2018
(75%); la diferencia porcentual es de 12,4. Si la tendencia se mantiene será
menos difícil pedirle peras al olmo.
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CONCLUSIONES
La concepción de que el Estado debe velar por la seguridad de cada uno de sus
ciudadanos ha continuado en su esencia desde las ideas Contractualitas y se confrontado
en los textos de los mayores exponentes de esta idea, sin perjuicio de que ha sufrido
modificaciones en su idea al punto de entender que la seguridad debe en el orden interno
y en el día a día a través de la seguridad ciudadana bajo la idea de la Seguridad Humana.
La Constitución Política del Perú presenta una ingeniería respecto a la Seguridad, bien
delimitada que evita el predominio de los regímenes militares y por otro lado establece el
tratamiento que puede optar el Estado frente a ciertas situaciones que afecta a la Nación
a través de los Estados de Excepción.
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RECOMENDACIONES
El Estado Peruano y sus autoridades deben tener mayor cuidados frente a la criminalidad
mediática que abunda hoy en día y que empuja a tomar acciones como el Estado de
Emergencia en el Callao que en vez de generar mayor seguridad genera dudas e
impresiones al momento de entender al naturaleza de este a la luz de los derechos
humanos
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BIBLIOGRAFIA
LIMA COMO VAMOS 2013. Encuesta Lima Cómo Vamos 2012. Informe de percepción
sobre calidad de vida. Asociación Atocongo.
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