Marco Teórico

El término “droga” es definido por la RAE como “una sustancia que, entre sus
diversos efectos, produce una sensación de tranquilidad, excitación o induce a un estado de
alucinación.
Algunas drogas son utilizadas dentro de actividades médica, como por ejemplo la
morfina, necesaria para el alivio de dolores muy fuertes.
No obstante, se le da el nombre de drogas a aquellas sustancias que, como la
cocaína o la heroína, producen una sensación de placer, pero que pueden deteriorar el
organismo con el abuso de las mismas.
Si bien es cierto que ya en varios países del mundo, el consumo de varias sustancias
psicoactivas se ha legalizado; en Colombia, por ejemplo, actualmente este tema se ha
vuelto más incontrolable y contundente que varios años atrás.
Por ejemplo, un estudio realizado por el TIEMPO (2019), muestra que partiendo
desde la sustancia legal más conocida, el alcohol; son las mujeres jóvenes, entre los 17 y 28
años las mayores consumidoras del mismo. Comparado frente a un 60% de consumo en
hombres. Esto nos da un punto de partida, y es que el consumo de este tipo de sustancias en
promedio tiene un inicio en las mujeres, de entre los 15 y 17 años y en los hombres un
promedio de edad de inicio de consumo de entre los 14 y 16 años de edad. Otra cifra
alarmante que arroja este estudio, es que en promedio el 12,4% de los consumidores activos
de sustancias como la marihuana, decidió probar esta droga antes de los 10 años, esto
teniendo en cuenta que el mismo % de consumidores, lo hizo en el colegio.
Otra tendencia, es que los jóvenes de entre los 12 y 17 años de edad, son la
población que más incurre en la interacción con drogas o sustancias “nuevas” en las calles,
esto sin profundizar en su origen y posibles consecuencias. En este orden de ideas, el
consumo de adolescentes y jóvenes se ha disparado en los últimos años, lo que ha llevado a
que las autoridades y el gobierno tengan que mediar con estrategias de no consumo, o en su
defecto estrategias de mitigación de consumo de las mismas.
Cuando hablamos de consumo de sustancias psicoactivas, no solo debemos pensar
en marihuana o sus similares, sino en sustancias “legales”, como el licor y el tabaco.
Colombia es uno de los países que más consume este tipo de sustancias en Latinoamérica y
de hecho se ha vuelto común, ver que esto es un tema cultural también, es decir; son los
padres los que generación tras generación han “ritualizado” el consumo de, por ejemplo,
alcohol en sus hijos menores de edad, entendiéndolo como una tradición normalista que a
simple vista no tiene nada de malo. La cuestión radica básicamente en ¿Somos Conscientes
de las consecuencias a largo y corto plazo del consumo de este tipo de sustancias? O
seguimos integrándolo dentro de nuestra cultura. Con las anteriores cifras, debemos
entender que no solo se debe intervenir mediante la ley, sino que cada uno de nosotros es
responsable de cómo se interactúa con este mundo.