Elisa Almazán Salazar

1521770
Estadística Bayesiana
Noveno semestre

EL ENTIERRO PREMATURO. EDGAR ALLAN POE

CRÍTICA LITERARIA

“Hay circunstancias que contribuyen mucho a justificar la afirmación de que la verdad es más extraña que la ficción”.

Entre 1870 y 1910 existió en Inglaterra una histeria generalizada sobre la catalepsia, enfermedad que
induce un estado de muerte aparente a quien la sufre, misma que cobró muchas vidas de inocentes y
que, como un esfuerzo por mitigar el pánico, implementaron colocar campanas sobre las tumbas, de ahí
el surgimiento de la icónica frase “ser salvado por la campana”. Empero, es gracias al avance en la
medicina que se puede verificar el fallecimiento a través de un electrocardiograma y un encefalograma,
haciendo cada vez menos probable un entierro prematuro.

Es esta condición médica la que sirvió de recurso para numerosos productos literarios de ciencia
ficción, entre ellos los de Plinio el viejo, Valerio Máximo, Martín Ballarin y por supuesto, el de Edgar Allan
Poe, quien hábilmente escribió en un cuento sobre tres casos en donde doctores habían errado en
declaraciones de muerte en personas catalépticas cuyos finales fueron felices, pero son estas historias
las que sirven de parteaguas, ya que el verdadero foco de interés es la historia propia del narrador.

El elemento más relevante del cuento es que aborda una situación bastante realista; es decir, usar
la tafofobia como el eje central de la historia para describir pulcramente el miedo irracional que tiene el
narrador por descubrirse en un ataúd, producto de su catalepsia. Se puede notar rápidamente como se
hunde en un espiral de locura porque pasa de una redacción racional, casi científica a una paranoia
conforme empieza a hablar de sus propias anécdotas, haciéndose creer que morirá en un ataque y
olvidado por sus amigos.

Sin embargo, él llega a su punto de quiebre cuando cree haber sido enterrado vivo, pero se da
cuenta que solo fue producto de un mal sueño, que duerme en un barco y es a partir de esta experiencia
que decide liberarse de su miedo, cambiando su vida para bien, mostrando superación personal y es así
como nunca más vuelve a sufrir de otro ataque de catalepsia.

Para concluir, la temática del entierro en vida tiene otra vertiente: la del vampirismo. Son
incontables las historias y mitos alrededor del mundo sobre seres no-vivos que salen por la noche de
sus ataúdes en búsqueda de sangre, siendo producto de la ignorancia de la población de la época, una
bastante fantasiosa. Es a partir de obras literarias como Drácula de Stoker, que abre un mundo de
posibilidades y de nuevos productos de cine.