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Delito Culposo

Integrantes

Muriel Arriagada, Jonathan Escobar, Camilo Farias, María Luisa Nova, Naid Najum,
Manuel Rodríguez, Martín Salas, Catalina Villagra.
Profesor Julio Cesar Grandon
Derecho Penal
Sección 1

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Presentación del caso

Hechos

El día 13 de octubre de 2018, cerca de las 22:00 horas, cuando un tracto camión conducido
por Juan Pérez, con una carga de trozos de madera y remolcaba un camión conducido por
Miguel Gutiérrez también llevaba una carga de madera, a unos 60 km por hora, en dirección
al Norte por l carretera 5 sur, a unos 15 kilómetros por al sur de Lautaro, a causa de la
torcedura de un clavo que ambos choferes colocaron como seguro del pasador de la
lanza que unía a ambo camiones y por el continuo movimiento de los vehículos, el clavo,
por el impulso que llevaba este último camión al enfrentar una curva traspaso el eje central
de la calzada, cambiándose de pista y chocó contra un automóvil que circulaba en sentido
contrario lo que causo la muerte de su conductor, de su cónyuge y dejando gravemente
lesionada a la hija de ambos que sufrió fractura de fémur izquierdo, fractura de columna
lumbar y contusión torácica no complicada, heridas que demoraron en sanar por más de 70
días.

El camión conducido por juan Pérez llevaba una carga de 8000 kilos siendo su capacidad de
5000; el camión que conducía Miguel Gutiérrez soportaba 25000 kilos y llevaba 28000 kilos.

El camión remolcado llevaba su motor apagado, tenían dirección hidráulica y frenos de aire.

Ambos choferes conocían la ruta y eran profesionales desde hace más de 20 años.

Para resolver tengan en cuenta los art. 490 y 492 del código penal, 65, 108 167 n°4 y 200
n°14 ley 18290, ley de tránsito.

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1. ¿Son aquellos hechos constitutivos de cuasidelito?

Debemos considerar que uno de los elementos de la culpa según Etcheberry es la


Previsibilidad de un resultado producido, la obligación de prever su posibilidad y de
conducirse de modo de evitarla, es decir tener un deber de cuidado, estableciéndose
entonces que el que incurra en culpa, será aquel que ejecuta un acto típico al infringir el deber
de cuidado que le es exigible.

A raíz de ello, consideramos que los hechos mencionados ya anteriormente son constitutivos
de cuasidelito, a causa de la falta de cuidado y negligencia empleada por ambos conductores
consistente en haber colocado un clavo como seguro del pasador de la lanza que unía a ambos
camiones, pudiendo esto haber evitado el resultado, si se hubiera desplegado mayor actividad
que la desarrollada por parte de los conductores.

Ahora, en relación con el artículo 492 del Código Penal, sanciona al que por mera
imprudencia o negligencia ejecutare un hecho o incurriere en una omisión que, y en el inciso
segundo se sanciona a los responsables de cuasidelito de homicidio o lesiones, ejecutados
por medio de vehículos a tracción mecánica o animal.

2. ¿Son ambos choferes responsables de esos hechos? Si es así ¿Cuál fue la conducta de
ambos choferes?

Antes, debemos señalar que, la mayoría de la doctrina se inclina en sostener que en un


cuasidelito no es posible la participación de más de una persona, ello porque el deber de
cuidado es de carácter personal, sólo se puede infringir un deber propio.
Pero, puede ocurrir que, en el caso de que sean varios los involucrados, cada uno respondería
de su propia inobservancia, de tal manera que no habría coautoría, ni complicidad; aunque
esto no exime de la responsabilidad del hecho.
En este caso ambos conductores llevaban a sabiendas más peso del que sus vehículos estaban
autorizados a transportar lo que imposibilita o dificulta las pertinentes maniobras de virajes
y frenados según sean las circunstancias y además de aumentar el riesgo de un volcamiento
o traspaso del eje de la calzada.

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3. ¿Cuál fue la causa del accidente?

Según como lo señalan los hechos, la principal causa fue por la torcedura de un clavo que
ambos choferes colocaron como seguro del pasador de la lanza que unía a ambo
camiones y por el continuo movimiento de los vehículos, pero, ello es producto a que, los
camiones que conducían soportaban un peso establecido, viéndose sobrepasada la carga,
provocando entonces la torcedura de dicho clavo.

4. ¿Cómo podría haberse evitado lo sucedido?

Con relación al artículo 108 de la Ley de Transito número 18.290, establece que los choferes
deberán detener sus vehículos antes del cruce ferroviario y sólo podrán continuar después de
comprobar que no existe riesgo de accidente, hecho que no ocurrió en este caso, ya que,
en primer lugar, la forma de evitar el accidente se trata de una simple imprevisión, debido a
que ambos conductores eran profesionales hace más de 20 años en su rubro; por lo que
debieron prever y estar al tanto del peligro que podrían ocasionar al mover mediante
asistencia de un camión con sobrecarga a otro camión que transporta más peso de lo que la
propia maquinaria estaba autorizada a transportar, y no hablamos de unos cuantos kilos, sino
de toneladas.

Al estar conscientes de esto, si bien, ambos conductores utilizaron los elementos apropiados
para el anclaje de los camiones, pero a pesar de ello, estas no fueron las óptimas condiciones,
ignorándose las posibilidades de peligro a las que se enfrentaban al mover dos camiones con
exceso de carga viéndose dificultoso el viraje y maniobra de frenado del vehículo.

Análisis

En relación con lo señalado anteriormente, y analizando las formas de culpa en la legislación


chilena, debe considerarse el actuar de los choferes como negligentes, ya que el resultado
pudo haberse evitado, y también la inobservancia de reglamentos, por haberse constituido
el cuasidelito por la mera imprudencia o negligencia, esto en relación con el artículo 492 del
Código Penal.

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Se debe destacar también que el deber de cuidado es de carácter personal, siendo la
responsabilidad penal personalísima, por el hecho propio.

Además, concluimos que este cuasidelito debe ser penado, fundamentándose en las
necesidades de justicia; esto quiere decir, nuestra legislación impone la obligación de
imprimir acciones peligrosas que se realicen, toda finalidad de que es capaz el hombre medio,
entendiendo que se pueden realizar acciones peligrosas destinadas a un fin justo siempre que
se realicen con cuidado. Sin embargo, vemos que en este caso existe negligencia y no estamos
ante una situación que amerite “acciones peligrosas por un fin justo”. Finalmente, quien
incurre en culpa es quien ejecuta un acto típico al infringir el deber de cuidado de le es
exigible, cuidado que no tuvo ninguno de los conductores previo a comenzar a conducir para
prevenir el futuro accidente.

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