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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

INFORME
“Título”
La deserción escolar

Autora:

Asesor:
Dr. Castro Castro Alfredo

Chimbote – Perú
2019
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN

II. DESARROLLO:

2.1 Definición

2.2 Causas de la deserción escolar

2.3 Las diversas ciencias enfocan tema desde distintas perspectivas

2.4 Existen disparidades en el acceso a la educación

III. CONCLUSIONES

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


I. INTRODUCCIÓN

Nuestro interés por abordar este tema de Deserción escolar es debido a que queremos

indagar con profundidad esta problemática ya que no tenemos suficiente

conocimiento sobre el mismo. Nos interesa mostrar los elementos más relevantes de

esta problemática. Los estudios previos a este protocolo nos dan la idea con

referencia al tema del abandono de los estudios por parte de una persona influenciada

fuertemente por su precaria situación económica social. En base a lo leído, podemos

darnos cuenta que la deserción escolar se manifiesta en el hecho de que un alumno/a

o un grupo de algunos no alcancen el nivel de conocimientos y capacidades exigidas

para el logro de determinados objetivos educativos. Históricamente, es un fenómeno

relativamente reciente; aparece después de implantarse en la mayoría de los países

una educación generalizada, una escolaridad obligatoria, y se acentúa con el proceso

de democratización de la educación. Las causas por las que se abandona la institución

educativa pueden ser diversas. Tradicionalmente los chicos pertenecientes a las

clases socioeconómicas más humildes de la sociedad han tenido dificultades con el

rendimiento escolar y han registrado índices de fracasos mucho mayor que de los

niños que no son víctimas del flagelo de la pobreza. Este hecho fue explicado a lo

largo del tiempo de diferentes maneras, generándose paradigmas enfrentados. Desde

un primer momento, no le cabe a la escuela ni rol, ni responsabilidad, en esta

dirección. Los aportes de las ciencias humanas y ciertos cambios ideológicos

decisivos, lograron mostrar la falacia de este tipo de explicaciones y llevaron a

invertir el vínculo de la causalidad, promoviendo un cambio importante de concebir

este problema. A nivel mundial la proporción de adolescentes de 14 a 17 años de

hogares con necesidades básicas insatisfechas que no asisten a la escuela y que nunca

asistió o que no completó la escuela primaria, alcanza uno de cada cinco (19 %).
Mientras este porcentaje para los adolescentes sin necesidades básicas insatisfechas

corresponde al 4%.

El presente estudio titulado “La deserción escolar” tiene los siguientes objetivos:

Objetivo General:

 Determinar los factores que inciden en la deserción escolar de los estudiantes

Objetivos Específicos:

 Identificar los factores personales que inciden en la deserción escolar.

 Identificar los factores socioeconómicos que inciden en la deserción escolar.

Asimismo, esta investigación permitirá explicar los diversos factores pedagógicos y

socio demográficos de la deserción escolar.

La pregunta de investigación es “¿Por qué se produce la deserción escolar?

Conocedores de que en Perú, se tiene como indicadores: tasa de analfabetismo de

15,79%, una de las más altas de América Latina, que cuenta con instituciones educativas

primarias (1769) en la mayoría de sus caseríos y centros poblados, sin embargo el 65%

de ellas son de tipo unidocente, 30% de tipo Multigrado y sólo un 5% tiene oferta

polidocente; con las consiguientes carencias en recursos educativos pertinentes y

adecuados para la aplicación de estrategias innovadoras que posibiliten al docente y los

estudiantes alcanzar aprendizajes significativos. Son estas consideraciones las que nos

permiten indagar cuáles son los determinantes factores que provocan este fenómeno de

deserción escolar.
II. LA DESERCIÓN ESCOLAR

2.1 Definición
Para Farro (2005, pp. 9-16) la palabra deserción se deriva del vocablo desertar que a
su vez etimológicamente, viene del latín "Desertare", que significa abandonar.

Desde el punto de vista general, la deserción escolar se relaciona con la fuga de los
alumnos de la escuela, después de haber asistido algún tiempo a ella. El alumno
abandona sus estudios huyendo de las clases para no regresar. Como se puede
apreciar la deserción escolar implica abandono en forma definitiva del Centro
Educativo, después de haber matriculado y por tanto no puede concluir el grado o
nivel de estudio.

Por deserción escolar se entiende el abandono del sistema educativo por parte de los
alumnos, provocado por una combinación de factores que se generan tanto en la
escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual.

Se define como Tasa de deserción escolar a la "Proporción de alumnos que


abandonan las actividades escolares por un año o más, antes de haber concluido el
nivel educativo que se hallaban cursando el año anterior, respecto a la matrícula del
grado en que se encontraban matriculados dicho año."

La deserción estudiantil es un retiro definitivo, rara vez es un evento inesperado. Se


presenta más bien como una cadena de hechos que van elevando el riesgo de
deserción a medida que se avanza en edad y se experimentan crecientes dificultades
de rendimiento y de adaptación, especialmente cuando se transmite del ciclo primario
al secundario.

Distintas concepciones se han encontrado en la revisión de la literatura sin llegar


necesariamente a un consenso que satisfaga a todos.
Las deserciones son originadas por aquellos estudiantes que interrumpieron su
asistencia al colegio por varias semanas por diferentes razones, diferentes sólo a
aquellas por enfermedad. Se considera a la deserción como un evento que ocurre
cuando un estudiante que estuvo previamente matriculado en la escuela, la dejó por
un período prolongado de tiempo y no se matriculó en otro colegio. No obstante, se
excluyen a todos aquellos que estuvieron enfermos o fallecieron. Sin embargo, dicha
definición presenta el problema que el período de ausencia no está objetivamente
definido, por lo tanto, se vuelve arbitrario y subjetiva la tasa de deserción calculada.

La deserción ocurre cuando los estudiantes dejan el colegio sin graduarse,


independientemente si retornan o reciben un diploma equivalente. Dicha concepción
tiene características estáticas puesto que deja de contemplar la opción del regreso a
la escuela. Asimismo, es discutible el hecho que el alumno opte por otro tipo de
diploma, quizá no uno humanista y científico, que es el que predomina en las
escuelas, sino por una preparación más técnica y aplicada.

Un desertor como un estudiante que: se matriculó en el colegio en algún momento


del año anterior y no se matriculó a principios del año corriente, habiendo dejado
inconclusa su preparación y sin haber sido transferido a otro colegio. Se excluyen del
grupo de desertores a aquellos que estuvieron ausentes debido a suspensión,
enfermedad o muerte. Esta definición considera un año escolar como el período de
tiempo que se debe tomar en cuenta para señalar como desertor a un alumno. Esta
concepción es coherente con la idea de una educación básica obligatoria y secuencial.

En esta investigación, se considerará como desertores a aquellas personas que


habiendo asistido a la escuela el año anterior, no lo están haciendo en el año corriente,
excluyendo a aquellos que han dejado de asistir por haber cumplido el ciclo
secundario o se encuentran estudiando en una academia pre-universitaria o
estuvieron enfermos o tuvieron un accidente o se encuentran haciendo el servicio
militar. No obstante, la única limitación que se enfrenta es que no se observa el hecho
de que un desertor en algún momento decida regresar a la escuela.
Por deserción escolar entenderemos el abandono del sistema educativo por parte de
los alumnos/as, provocado por una combinación de factores que se generan, tanto en
la escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual.

Algunos teóricos han preferido llamar a esta situación "abandono escolar" dado el
carácter militar que tiene la palabra "deserción". Otros sólo la limitan a la dejación
de los estudios por voluntad propia; y cuando se debe a aspectos externos, como la
pobreza o el conflicto, prefieren hablar de retiro forzoso. En este plan de
investigación trabajaremos con el término "deserción escolar", considerando que la
mayor parte de la información recopilada se refiere al problema con esta palabra.
(Gallardo, 2009, pp.6-13)

2.2 Causas de la deserción escolar


La primera causa se atribuye a la falta de recursos para seguir estudiando y la
necesidad de ayudar económicamente a la familia, mediante una activa colaboración
en las labores domésticas, tanto en el hogar como en el campo.

Los embarazos en niñas y jóvenes constituyen la segunda causa de deserción escolar


en el Perú, después de los problemas de índole económico-familiar, según fuentes
del Ministerio de Educación, al dar a conocer estudios realizados en el año 2006 entre
la comunidad educativa nacional.

La opción de asistir a la escuela versus la de no hacerlo, se encuentran que los padres,


en las zonas rurales de Perú, asignan mayor valor a la asistencia a la escuela de los
niños hombres que la de las niñas. Información estadística y estudios previos
mostraban que el Perú enfrenta aún un importante problema de deserción escolar,
particularmente en la secundaria y en el área rural. Sin embargo, aunque se cuenta
también con información acerca de las causas declaradas de la deserción, no se
conoce lo suficiente respecto de los determinantes de la deserción (asociados a la
oferta educativa, al historial educativo del joven y a la estructura y características
socioeconómicas de su hogar). Este conocimiento permitiría diseñar mejor las
políticas para solucionar el problema de la deserción, especialmente en el contexto
rural donde el problema es mayor. No se conoce además el perfil de los jóvenes
desertores respecto de los estudiantes ni si hay diferencias entre los jóvenes
desertores de los centros poblados con escuela secundaria y los de centros poblados
donde no la hay.

Según la UNICEF La pobreza, la exclusión y la escasa capacidad de las escuelas para


contener serían las causas principales de la deserción escolar, según un estudio
realizado por la oficina local del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF). El organismo sostiene que esas causas son las que dejan fuera del sistema
educativo a un gran porcentaje de adolescentes entre los 12 y los 17 años.

También hay que considerar los factores desde el punto de vista de las ciencias:

La Psicología: recurre a la inteligencia del sujeto, a su motivación, etc.

La Sociología: se fija en los factores sociales, la presión de la sociedad sobre los


resultados académicos del alumno.

La Pedagogía: se fija en la organización escolar, evaluación, interacción, didáctica


etc.

Todos estos factores junto con el desempleo y la falta de motivación conllevan que
se vea el estudio como algo de oscuro porvenir y de dudosa utilidad. La verdadera y
profunda causa del fracaso escolar sería la existencia de una escuela que tiene como
finalidad mantener la situación privilegiada de la clase dominante.

La función específica de la escuela (enseñar y aprender), se encuentra muy


desdibujada. El discurso que circula en las instituciones privilegia los aprendizajes
socio-afectivos (el control social, en su carácter de disciplinamiento por sobre los
cognitivos resaltando la importancia de la función educadora en la preservación de
los jóvenes del riesgo social.
La situación de repetir, hoy, significa acceder a la misma oferta educativa, a los
mismos profesores, los mismos programas y contenidos, la misma evaluación; pero
también trae aparejado el alejamiento del grupo de compañeros y el ingreso a un
nuevo grupo en el cual probablemente el adolescente será mirado desde el comienzo
como el "repitente".

El impacto de la repitencia en la familia es una situación compleja que se asume, se


niega, se oculta, se minimiza, de acuerdo a múltiples variables culturales, en las que
opera el grado de instrucción de los padres y la valoración que atribuyen a la
educación de sus hijos, las posibilidades económicas de hacer frente al mismo año
"nuevamente", la conciencia sobre el derecho a reclamar una educación de mayor
calidad para sus hijos.

La falta de afecto en el núcleo familiar (amén de otros problemas) es un factor


desencadenante en más de un 50 % de los casos del fracaso escolar. La primera
escuela y el pilar básico en la educación de un niño es su familia. Todo lo que el niño
viva, vea, oiga, etc., va a condicionar su vida y le va a tomar como persona. Los niños
son como esponjas y todo lo que ven les llama la atención y más en el caso de sus
padres, que son como ejemplos a seguir. Por eso es muy común que ante
acontecimientos familiares tan desagradables como un divorcio o la desaparición de
alguno del cabeza de familia, el niño vea desintegrado su ambiente y empiece a
sentirse desprotegido, abandonándose. Pero en ocasiones las causas de este abandono
que desencadena el fracaso no son sólo por problemas familiares, sino por una mala
o inadecuada calidad de la enseñanza, falta de medios.

Otro factor incidente en la problemática, es el accionar del docente el cual puede


agravar o mejorar la situación de los alumnos, aparece así la diferencia entre los
factores exógenos y endógenos. Cuando hablamos de factores exógenos, nos
referimos a aquellos que en gran medida no dependen de nosotros, en la educación
formal contra el éxito posible. Los factores endógenos, son los factores internos, la
escuela puede agravar la situación del niño o mejorarla.
La realidad económica es un factor más de la deserción, en general el niño desertor
es primero chico trabajador y después un niño de la calle. En algunos casos la
deserción está centrada en la necesidad de que el hijo suplante al padre desempleado,
en el sustento del hogar.

Junto a las condiciones socioculturales de marginalidad en la que crecen estos chicos,


se suma una creciente violencia del medio y la imposibilidad de la enseñanza formal
de acompañarlo con una elasticidad en sus programas, de tal manera que si el escolar
no puede asistir a clases porque tuvo que ir a trabajar no quede fuera de la currícula.
(Isaacson, pp. 1999, pp.14-21)

2.3 Las diversas ciencias enfocan el tema desde distintas perspectivas

La Psicología: recurre a la inteligencia del sujeto, a su motivación, etc.


La Sociología: se fija en los factores sociales, la presión de la sociedad sobre los
resultados académicos del alumno.
La Pedagogía: se fija en la organización escolar, evaluación, interacción didáctica,
etc.
Todos estos factores junto con el desempleo y la falta de motivación conllevan que
se vea el estudio como algo de oscuro porvenir y de dudosa utilidad. La verdadera y
profunda causa del fracaso escolar sería la existencia de una escuela que tiene como
finalidad mantener la situación privilegiada de la clase dominante.

La función especifica de la escuela (enseñar y aprender), se encuentra muy


desdibujada. El discurso que circula en las instituciones privilegia los aprendizajes
socio-afectivos (el control social, en su carácter de disciplinamiento) por sobre los
cognitivos resaltando la importancia de la función educadora en la preservación de
los jóvenes del riesgo social.

La situación de repetir, hoy, significa acceder a la misma oferta educativa, a los


mismos profesores, los mismos programas y contenidos, la misma evaluación; pero
también trae aparejado el alejamiento del grupo de compañeros y el ingreso a un
nuevo grupo en el cual probablemente el adolescente será mirado desde el comienzo
como el "repitente".

El impacto de la repitencia en la familia es una situación compleja que se asume, se


niega, se oculta, se minimiza, de acuerdo a múltiples variables culturales, en las que
opera el grado de instrucción de los padres y la valoración que atribuyen a la
educación de sus hijos, las posibilidades económicas de hacer frente al mismo año
"nuevamente", la conciencia sobre el derecho a reclamar una educación de mayor
calidad para sus hijos.

La falta de afecto en el núcleo familiar (amén de otros problemas) es un factor


desencadenante en más de un 50 % de los casos del fracaso escolar. La primera
escuela y el pilar básico en la educación de un niño es su familia. Todo lo que el niño
viva, vea, oiga, etc va a condicionar su vida y le va a tomar como persona. Los niños
son como esponjas y todo lo que ven les llama la atención y más en el caso de sus
padres, que son como ejemplos a seguir. Por eso es muy común que ante
acontecimientos familiares tan desagradables como un divorcio o la desaparición de
alguno de los cabeza de familia, el niño vea desintegrado su ambiente y empiece a
sentirse desprotegido, abandonándose. Pero en ocasiones las causas de este abandono
que desencadena el fracaso no son sólo por problemas familiares, sino por una mala
o inadecuada calidad de la enseñanza, falta de medios .

Otro factor incidente en la problemáticas, el accionar del docente el cual puede


agravar o mejorar la situación de los alumnos, aparece así la diferencia entre los
factores exógenos y endógenos.

Cuando hablamos de factores exógenos, nos referimos a aquellos que en gran medida
no dependen de nosotros, en la educación formal contra el éxito posible. Los factores
endógenos, son los factores internos, la escuela puede agravar la situación del niño o
mejorarla.
La realidad económica es un factor mas de la deserción, en general el niño desertor
es primero choco trabajador y después de un niño de la calle.

En algunos casos la deserción esta centrada en la necesidad de que el hijo suplante al


padre desempleado, en el sustento del hogar.

Junto a las condiciones socioculturales de marginalidad en la que crecen estos chicos,


se suma una creciente violencia del medio y la imposibilidad de la enseñanza formal
de acompañarlo con una elasticidad en sus programas, de tal manera que si el escolar
no puede asistir a clases porque tuvo que ir a trabajar no quede fuera de la currícula.

La Ley de Educación General Básica ahondara la brecha entre las familias que tienen
recursos para hacer frente a los gastos de la formación de sus hijos y las que no.
"Propician que sea mayor la cantidad de desertores, que los hijos de los desocupados
no sean recogidos institucionalmente y se sigan cayendo del sistema educativo.

Los problemas educativos de los niños marginados constituyen un grave problema


social, porque perpetua el circulo de la pobreza y marginación, y un problema político
porque la democracia se base en la distribución equitativa de beneficios básicos como
la educación y la salud y su consolidación se deteriora en sociedades con altos niveles
de exclusión y marginalidad. (Jhompson, 1999, pp. 21-25)

2.4 Existen disparidades en el acceso a la educación


A nivel mundial la proporción de adolescentes de 14 a 17 años de hogares con
necesidades básicas insatisfechas que no asisten a la escuela y que nunca asistió o
que no completó la escuela primaria, alcanza uno de cada cinco (19 %). Mientras este
porcentaje para los adolescentes sin necesidades básicas insatisfechas corresponde al
4%.

En Argentina los niños de 3 años de las familias más carenciadas raramente tienen
acceso al jardín de infantes. En niños de 5 años de edad, el nivel de escolaridad es
más elevado. Además de las disparidades visibles en el acceso a la educación básica
por parte de los niños, la permanencia de ellos en éstas instituciones es visiblemente
heterogéneo.

En principio, si bien se verifican un descenso importante en los niveles de abandono,


el mismo no consiguió eliminar las pronunciadas desigualdades existentes. Así por
ejemplo, el abandono escolar en Buenos Aires es de 4,5 %, en provincias como Chaco
y Corrientes alcanza el 20 %, de la población de 15 a 19 años.

En Rosario, los alumnos que cursan primero y segundo año de la escolaridad media
en los barrios marginales, el nivel de deserción escolar alcanza el 20 %.
En base a lo investigado, pudimos dar cuenta de que existen varios factores
determinantes.

El problema que se vive actualmente, deja a la institución escolar como receptora de


demasiadas demandas, no teniendo esta los medios necesarios para hacerse cargo de
las mismas.

No es necesario pararse a pensar mucho para darse cuenta de la gran influencia que
ejerce sobre nosotros la sociedad, pues es ella sin duda la que marca los límites entre
fracaso y éxito. Vivimos en una sociedad enormemente competitiva, meritocrática y
con una clara tendencia a la valoración cuantitativa. Si a todo esto añadimos que se
está fomentando una cultura del ocio y del consumismo, vemos que el conjunto
desemboca en la falta de comunicación ya no sólo dentro del núcleo familiar, sino
incluso fuera a veces. El número de horas que se pasa un niño delante de la TV, es
mayor que las que pasa delante de los libros. Desde luego que niños criados en este
tipo de ambientes no pueden generar más que estrés, tensión y nervios.

Los padres deben favorecer el desarrollo y la motivación de sus hijos, pues son para
sus hijos el principal modelo y objeto de identificación. El fracaso escolar no es sólo
un fracaso de los niños sino que puede abarcar a padres profesores...e incluso
alcanzar extremos tan radicales como el suicidio. Es de vital importancia que los
padres se vuelquen en la educación de sus hijos desde pequeños, pues es la manera
más eficaz de evitar futuros fracasos.

Es importantísima la coordinación entre todas las personas que traten al niños, la


familia como principal núcleo formativo del pequeño, deberá dar al niño una
estabilidad emocional, seguridad, protección, confianza en si mismo, un sistema de
valores... que constituyan las mejores garantías de una infancia feliz y de un
desarrollo armonioso de la personalidad: "cuando se cierra la puerta a la voluntad, se
abre la ventana del fracaso".

Todo lo que pasa en casa repercute en el niño y en su rendimiento escolar. Una actitud
sobre proteccionista por parte de los padres puede llevar a una excesiva dependencia,
falta de confianza en si mismo, infantilización y conductas regresivas, poca
tolerancia a la frustración.

La edad de los padres es un factor a tener en cuenta a la hora de tratar el fracaso


escolar, es mayor le número de casos de retraso escolar en los hijos nacidos de padres
mayores, así como también en el caso de madres demasiado jóvenes.

La excesiva exigencia por parte de los padres puede llevar al niño a un desinterés, en
el que su amargura y frustración le hagan disminuir sus aspiraciones. Todo niño tiene
unas necesidades que deben ser respetadas.

Tres tipos de estudiantes: los carbónicos creativos (ambos adaptados al sistema


escolar) y los anarquistas o deambuladores. Estos últimos son los que comúnmente
se conocen como desertores escolares.

Los carbónicos son alumnos sumisos, que buscan reconocimiento por ser "buenos".
Estudian para obtener notas altas y se identifican con leyes inamovibles. Los
conflictos, para ellos, deben ser acallados.
Los "creativos" por el contrario, toman los contenidos de aprendizaje como el
desafío, que puede ser criticado y transformado. Y convierten los conflictos en
problemas para poder darles una solución. Finalmente, a los deambuladores. Estos
se oponen a todo e intentan "chocar" en su entorno para expresar su identidad. No
estudian solo aprenden lo que les ofrece una gratificación inmediata, como la música
y el deporte.

No piensan que su futbolista o su músico preferido tuvieron que esforzarse mucho


para llegar a donde están. Cuando tiene un conflicto, en lugar de buscar una solución,
huyen o atacan y sienten una sensación visceral de malestar.

Por eso, la escuela, que no ofrece gratificaciones inmediatas, aparece con pérdida de
tiempo, fuente de aburrimiento.

Los deambuladores, señaló la especialista, ven cómo se viola en forma impasible casi
todo lo establecido. Sus padres se desautorizan entre sí y los políticos a la ética. El
adolescente, entonces, deja de creer en la palabra que le enseñó la familia o la escuela,
y se dedica a la acción, que tiene un efecto inmediato, en un presente continuo",
aseguró.

La mayoría de los padres de los adolescentes desertores investigados sufren


desavenencias matrimoniales o están separados.

El 40 % de los chicos que participaron de la muestra tienen rasgos depresivos cíclicos


en especial las mujeres, que suelen utilizar no palabras y gestos despreciativos.

El 60 % restante demostró una clara rebelión a través de actos delictivo crisis


violentas. Los delitos comenzaron con el hurto de dinero a familiares y productos en
los supermercados. Dos de los jóvenes llegaron a integrar una banda para asaltar a
otros jóvenes.
Aunque no son claustrofóbicos y pueden permanecer muchas horas en casa o trabajar
en una empresa, ven a la escuela como un lugar de encierro y sumisión.

Sobre 18 chicos que se sometieron a la investigación, sólo tres relataron proyecto


posible de futuro y expresaron su deseo de continuar los estudios en una escuela
nocturna. Pero, en la práctica, comenzaron y abandonaron a la mitad de año.

En nuestro país, la deserción escolar afecta principalmente a los estudiantes


secundario.

Hace años el menor número de estudiantes hacia que el fracaso fuese menor y los
hijos de las clases menos favorecidas se conformaban con continuar el destino
ocupacional de sus padres, que por regla general eran trabajos que requerían pocos
conocimientos.

El fracaso en la escuela no implicaba el fracaso en el trabajo y en la vida.

Actualmente la situación ha cambiado, la educación obligatoria se ha generalizado a


todos se han ampliado los años de escolaridad y se esperan del alumno muchos más
conocimientos. Sin duda la causa de esta mayor exigencia actual de conocimientos
obedece a la progresiva expansión del desarrollo científico y tecnológico el saber y
la educación tienen una función económica y de supervivencia.

Actualmente el éxito en la vida depende en gran parte del éxito escolar. Las carreras
universitarias son condición para ocupar los puestos más remunerados
económicamente y de mayor prestigio social.

La salud y la alimentación, condiciones fundamentales para la sobrevivencia, son


derechos a los que acceden en forma inequitativa los niños en nuestro país. Las causas
y las consecuencias de esta situación básica, que reclama urgente atención y solución
en cualquier país democrático, especialmente como aspecto previo al planteo de una
reforma educativa.
La situación que hoy presentan los niños y adolescentes argentinos, en lo que a
sobrevivencia se refiere, sufre, la dificultad de no disponer de buena información.

Deserción escolar que se asevera es producto de la escasez de fuentes de empleos y


de extrema pobreza en la cual se encuentran sumergidas gran número de familias.
(Maxwell, 2007, pp.32-37)
III. CONCLUSIONES

Las conclusiones son:

1) Creemos, que el hombre tiene vocación ontológica, es decir, siendo sujeto puede

transformarse en objeto de estudio de sí mismo y de su relación con el entorno,

para poder resolver problemas con una mirada superadora. Es desde esta

concepción que interpretamos a los actores: alumnos, docentes, padres,

cooperadores, como sujetos de la praxis social y escolar, que se repiensa para

transformarla.

2) Consideramos a la escuela un espacio social, donde se transmiten y se general

conocimientos. Se define a la escuela como "el espacio donde la transmisión se

materializa de diferentes maneras, con o al margen del currículo prescripto; el

lugar donde los padres manifiestan su apoyo o resistencia a las políticas escolares,

vigilan o reclaman el derecho a una buena educación de sus hijos; donde los

maestros construyen su profesión y donde los niños se apropian y descubren los

más variados contenidos sociales. Esto es, el lugar privilegiado donde todos los

días se intercambian prácticas sociales específicas: prácticas pedagógicas".


IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Farro, Q. (2005). Deserción escolar. Barcelona: Deusto.

Gallardo, V. (2009). Educación en Perú. Madrid: LID.

Isaacson, W. (2014). El abandono de la escuela. Madrid: Penguin.

Jhompson, T. (1999). Causas de la deserción escolar. Texas: Universidad de Texas.

Maxwell, J. (2007). Deserción escolar en América Latina. Buenos Aires: V&R.

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