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ORIENTACION ESCOLAR O ACADEMICA – ORIENTACION VOCACIONAL O

PROFESIONAL

1. Definiciones

Al inicio, la orientación escolar se entendía en un sentido clínico o asistencial, es decir,

como una ayuda que se prestaba a los estudiantes con problemas emocionales y/o de

rendimiento escolar. Otra función que asumía, consistía en orientar a los alumnos en ciertos

momentos críticos y también guiarlos en la elección de estudios y profesiones más acordes

con sus aptitudes, habilidades y rasgos personales.

Pero este modo de comprender la orientación educativa era muy restringido;

la orientación sigue teniendo como tarea importante el prestar apoyo a los estudiantes que

presentan problemas emocionales o que encuentran dificultades en sus aprendizajes, pero la

tarea primordial consiste en que el orientador centre su preocupación en todos los alumnos

con el objetivo de conseguir la mayor eficacia en los objetivos del centro, generando así una

educación integral.

El objetivo de la orientación, pues, consiste en la prevención de dificultades en diversos

aspectos y en el asesoramiento para conseguir la mayor eficacia en las tareas educativas con

visión de futuro.

1.1. Orientación.
La orientación es un proceso integrado al currículo, con énfasis en los principios de

prevención, desarrollo y atención a la diversidad y en las áreas afectiva-emocional, escolar

y vocacional del educando, con el objeto de que perciba sus reales y potenciales aptitudes

para una mejor comprensión de su situación socio-educativa y toma de decisiones

pertinentes, en aras de su desarrollo personal, social y profesional.

1.2. Orientación Escolar o Académica.

El concepto actual de orientación educativa puede ser entendido como un proceso de

asesoramiento o ayuda, integrado en el proceso educativo, que se ofrece a los

estudiantes para alcanzar sus objetivos educativos, para resolver los problemas que se

encuentran en su entorno y para conseguir su desarrollo personal y su integración en su

vida comunitaria.

Tiene como objetivo asesorar a los alumnos para actuar de modo responsable en su

proceso educativo, autorregular sus aprendizajes y asesorar y colaborar con los padres y

profesores para conseguir mayor eficacia y calidad en el proceso enseñanza–

aprendizaje.

1.2.1. Ventajas de la Orientación Escolar o Académica.

Mayor conocimiento personal. 

Les brinda a los jóvenes la posibilidad de tener una mayor y mejor comprensión de sus

aptitudes y habilidades, reconocer fortalezas y debilidades, lo cual resulta beneficioso


para todos los aspectos de la vida de los estudiantes. Crecerán para ser adultos sin estar

tan expuestos a frustraciones innecesarias que afecten su autoestima y sus posibilidades

de superación.

Mejor capacidad de adaptación. 

La inteligencia es un concepto bastante abstracto, pero que se basa principalmente en la

capacidad de adaptación de los individuos. Una cosa es la preparación académica y otra

es la capacidad de adaptarse a las distintas situaciones de la vida. La orientación

educativa ayuda a encontrar espacios de trabajo que se correspondan con las propias

capacidades cognitivas, dependiendo de si se destaca en creatividad, razonamiento

lógico, inteligencia verbal, etc.

Mejor selección de prioridades. 

Los jóvenes que han pasado por un proceso de orientación académica, por lo general,

tienen una mejor capacidad para discriminar entre las cosas relevantes de las que no lo

son tanto en cuanto a sus objetivos vitales. Es decir, aprenden a clasificar por orden de

importancia y dan prioridad a lo que es más determinante para ellos.

Integración familiar. 

La orientación educativa trasciende las aulas y abarca temas referentes a la vida personal

de cada uno de los estudiantes. La vida en familia es un área que se trabaja

constantemente dentro de esta forma de enseñanza, y tiene buenos resultados a la hora de

crear redes de colaboración entre la escuela y los familiares.


Mejor disposición ante el cambio. 

Una vez que el joven ha pasado por un proceso correcto de orientación educativa, se le

hace mucho más fácil procesar y afrontar los cambios a los cuales deberá verse expuesto

cuando finalice su etapa como estudiante de secundaria y deba iniciar nuevos retos como

estudiante de educación superior universitaria.

Mejores estilos de resolución de problemas. 

Las herramientas adaptativas y de convivencia que obtienen los estudiantes cuando pasan

por un proceso de orientación educativa repercuten significativamente en sus estilos de

resolución de problemas en momentos de incertidumbre. Los jóvenes resultan

fortalecidos en cuanto a su capacidad de evaluación y toma de decisiones.

Favorece la integración entre alumno y docente. 

Esta manera de educar tiene como una ventaja intrínseca el hecho de que los

estudiantes ven la figura del docente un consejero, y no únicamente como una figura de

autoridad rígida.

Un orientador (o equipo de orientación escolar), debe ser alguien capacitado en las áreas que

involucran la intervención en las necesidades del estudiantado. Puede ser un docente con

capacitación, trabajador social o un profesional especializado en aspectos de infancia y

adolescencia. Dentro del establecimiento juega un rol principal al momento de apoyar a los

estudiantes, por esto, debe poseer habilidades sociales, tener la capacidad de generar confianza y

seguridad en los niños y jóvenes y, además, debe ser organizado para realizar un seguimiento

acorde a las necesidades y dificultades que se detecten.


1.3. Orientación Vocacional o Profesional.

La orientación vocacional es un proceso de aprendizaje que implica auto conocernos e

identificar nuestros objetivos de vida. Esto nos permite identificar aquellas carreras que

se adaptan mejor a nuestra forma de ser.

La orientación vocacional es un proceso que te ayudara a identificar aquellas carreras

afines a tu tipo de personalidad y objetivos.

Sirve para no cometer errores al momento de elegir carrera universitaria.

Es un proceso que sirve para que te conozcas mejor y descubras tus intereses

vocacionales con el objetivo de identificar campos, carreras y proyectos que puedan

alinearse a ti, a tus objetivos y a la huella que deseas dejar.

Su objetivo es ayudar a los alumnos en el desarrollo progresivo de sus capacidades e

intereses, en el conocimiento de las demandas laborales y en la toma de decisiones

sobre los estudios y profesiones.

1.3.1. Características de la Orientación Vocacional o Profesional

Es importante aclarar que una de las principales características es que es un proceso

de autoconocimiento, para conocerte, debes ser parte del proceso, por lo que va más

allá a una prueba.


2. Según Información de un documento – CONCEPTO DE ORIENTACION

EDUCATIVA: DIVERSIDAD Y APROXIMACION.

2.1. Concepto

Desde el surgimiento de la orientación, diversos autores se han encontrado con la dificultad

para definirla en función de sus objetivos y campos de acción. Son muchas las definiciones

surgidas, a lo largo del siglo XX que abarcan una amplia gama de perspectivas a las cuales

no ha estado ligada siempre la educación y, por ende, la función docente.


De acuerdo con Martínez de Codès (1998:3), el concepto de orientación, sus funciones y el

modo de planificarla fueron, desde el comienzo, imprecisos, problemáticos y, con frecuencia,

contradictorios. Según este, autor, la orientación ha sido tratada desde diversos enfoques:

como proceso que ayuda a la persona a tomar decisiones vocacionales, como forma de

asesorar al individuo para la resolución de problemas personales y/o sociales, como sistema o

modelo de intervención que brinda asistencia al sujeto, y, más recientemente, como eje

transversal del currículo, presente en los actos que emprende el docente en el contexto

escolar y extraescolar.

Dada la complejidad de este término, la comprensión del mismo exige recurrir a una

diversidad de fuentes y perspectivas que nos ayuden a aproximarnos a su definición. Por ello,

realizamos una exhaustiva revisión y análisis del significado, funciones, principios, áreas o

dimensiones de la orientación.

Con el fin de comprender la conceptualización de la orientación educativa, Bisquerra &

Álvarez (1998:20) sugieren que el discurso sea analizado desde los siguientes niveles:

histórico, teórico, conceptual, prescriptivo, descriptivo, normativo y crítico.

El análisis, desde el punto de vista histórico, nos permite asumir su evolución, comprender el

presente y entender el futuro desde una perspectiva más amplia, retomando las fortalezas y

disminuyendo las debilidades en relación con los nuevos enfoques y posturas acerca de la

orientación.
Lo conceptual plantea la necesidad de establecer acuerdos acerca del uso del lenguaje. En el

campo de la orientación existen diversos enfoques, teorías, modelos y tendencias, de las

cuales se han derivado conceptos y términos que no siempre son utilizados con el mismo

sentido. Esto nos obliga a definir con precisión los términos utilizados.

El nivel prescriptivo implica formular propuestas y recomendaciones para el diseño de

programas, basados en resultados de investigaciones psicopedagógicas, en teorías y modelos

de intervención de probada eficacia, y la opinión de los expertos.

El nivel descriptivo tiene como objetivo describir lo que se está haciendo. Contempla las

experiencias de orientación en los centros educativos o en una comunidad, estudios de casos,

entre otros, es decir los hechos y fenómenos, tal como suceden.

El análisis normativo se fundamenta en instrumentos legales y en elementos que prescriben

los especialistas, que sirven de patrón y/o referencia para el proceso orientador.

Por último, la reflexión crítica, de la práctica de la orientación en este caso, es un factor

decisivo para la mejora de la propia praxis. Las discrepancias entre lo normativo (deber ser) y

la práctica (ser) puede llevarnos a un discurso crítico, orientado a una postura constructiva

que, en última instancia, contribuya a la mejora de la orientación.

Sobre el postulado de que no existe una definición única acerca de la orientación educativa,

tomando como premisa estos niveles, hemos procedido a realizar la organización de los
conceptos de acuerdo a su ubicación histórica, los objetivos que se persiguen, las áreas que se

indagan y las funciones que se comparten.

Los antecedentes históricos sobre la orientación constituyen una de las principales razones

para quienes se interesaban por ella y ponen de manifiesto la significación parcializada,

sesgada y limitada a un área de atención del sujeto que le atribuyeron al principio. De hecho,

los primeros enfoques consideraban a la orientación como un hecho puntual enfocado a la

orientación profesional.

Jones (1964: 50-57) fue uno de los primeros en centrar la orientación como una ayuda y

asesoría para la toma de decisiones. En su obra afirma que en la vida se dan muchas

situaciones críticas en las cuales deben adoptarse decisiones importantes y de largo alcance.

En tales circunstancias, es verdaderamente necesario que se nos proporcione, en cierta

medida, ayuda adecuada para decidir atinadamente.

En este orden de ideas, Jacobson & Reavis, citado por Vital (1976) considera a la

orientación como un servicio dirigido a ayudar a los alumnos para que seleccionen

inteligentemente, entre varias alternativas, la que se corresponda con sus habilidades,

potencialidades y limitaciones.

En la misma línea de quiénes sostienen la toma de decisiones como el centro y objeto de

orientación, Johnston (1977:18) expresa: “la orientación es la ayuda que se presta a las

personas para que resuelvan sus problemas y tomen decisiones prudentes”.


Desde similar perspectiva, Martínez Beltrán (1980:43) concibe la orientación como un

proceso de asistencia al individuo para que se oriente en sus estudios y progrese en la

elección de los mismos.

Así mismo, Álvarez (1995:36) señala que:

La orientación profesional es un proceso sistemático de ayuda, dirigida a todas

las personas en período formativo, de desempeño profesional y de tiempo libre, con

la finalidad de desarrollar en ellas aquellas conductas vocacionales que les

preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada y técnica,

basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con la

implicación de los agentes educativos y socio profesionales.

Para Ayala (1998), la orientación es un proceso de relación con el alumno, siendo la meta

el esclarecimiento de la identidad vocacional, estimulando la capacidad de decisión y

buscando la satisfacción de sus necesidades internas de orientación, al igual que las

demandas que la realidad exterior le presenta.

De acuerdo con Molina (2001), la orientación vocacional en la Educación Básica es un

proceso dirigido al conocimiento de diversos aspectos personales: capacidades, gustos,

intereses, motivaciones personales, en función del contexto familiar y la situación general del

medio donde se está inserto para poder decidir acerca del propio futuro.
3. Según información de una página – ORIENTACION EDUCATIVA EN LA ESCUELA

SECUNDARIA: Una práctica Olvidada

3.1. Resumen

En la educación secundaria, el servicio de orientación ha sido incorporado como asignatura y

espacio educativo al currículo oficial. Los cambios introducidos modificaron las funciones

del orientador, así como la forma en que debe ofrecer apoyo académico, personal y

vocacional a los estudiantes. Desde nuestro punto de vista se ha disminuido su importancia al

grado de colocar a la orientación sólo como un apoyo del servicio de tutoría.

3.1.2. El servicio de Orientación en Secundaria como un espacio Educativo

El servicio de orientación y tutoría se establecieron como un espacio educativo único, en la

Reforma a la Educación Secundaria (RES) de 2006 con fundamento en el Acuerdo 384. El

espacio educativo fue nombrado Orientación y Tutoría; y se determinó que fuera impartido por

un "profesor-tutor". Otro cambio significativo fue que el espacio se incluyó en los otros dos

grados de secundaria, y se mantuvo el criterio de no otorgar calificación. Los objetivos expuestos

por la reforma para dicho espacio educativo se plantearon para que los estudiantes aprendieran a

resolver problemas de orden académico y personal, lo cual contribuiría a disminuir los índices de

reprobación y deserción en secundaria (SEP, 2006a; SEP, 2009a; SEP, 2009b).

En esta reforma, por primera ocasión, se elaboró un documento de apoyo para el orientador y el

profesor tutor, el cual fue titulado Lineamientos para la formación y atención de los adolescentes.

Dicho documento agrupaba las actividades del orientador en cinco ámbitos de intervención:

a) atención individual a los alumnos,


b) trabajo con los padres de familia,

c) vinculación con instituciones,

d) apoyo y atención a los tutores y

e) organización de redes de acción.

Mientras que las actividades del tutor fueron concentradas en cuatro:

a) inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela,

b) seguimiento al proceso académico de los estudiantes,

c) convivencia en el aula y en la escuela y

d) orientación académica y para la vida (SEP, 2006b).

El espacio educativo de Orientación y Tutoría volvió a modificarse en el año 2011 con el

Acuerdo 592, y a partir de esta reforma se le conoce como Tutoría. Junto con el acuerdo apareció

un nuevo documento de apoyo a las tareas del profesor-tutor denominado: Lineamientos para la

formación y atención de los adolescentes. Guía para el maestro (DOF, 2011; SEP, 2011).

Los cambios de las últimas cinco décadas han modificado las funciones y actividades que

corresponden al servicio de orientación en secundaria. Primero, la orientación organizada como

asignatura y después como espacio educativo. Segundo, el orientador pasó de ser el titular de una

asignatura a un auxiliar de otra donde el profesor-tutor fue designado como responsable.


4. Según información de un Documento Manual – ORIENTACION PROFESIONAL - Un

Manual de recursos para países de bajos y medianos ingresos - Ellen Hansen

4.1. La orientación profesional en el mundo hoy en día

A. ¿Qué es la orientación profesional?

La orientación profesional puede definirse de varias maneras. La Revisión de Políticas de

Orientación Profesional de la OCDE la define como “los servicios y actividades cuya finalidad

es asistir a las personas, de cualquier edad y en cualquier momento de sus vidas, a ejercer

opciones educativas, de formación y laborales y a gestionar sus profesiones”. Esta definición

incluye hacer más accesible la información acerca del mercado laboral y sobre las

oportunidades educativas y de empleo, organizándola, sistematizándola y asegurando su

disponibilidad cuando y donde las personas la necesiten. También implica ayudar a las

personas a reflexionar sobre sus aspiraciones, intereses, competencias, atributos personales,

calificaciones y aptitudes y establecer correspondencias con las oportunidades de formación y

empleo disponibles.

El término orientación profesional está reemplazando la expresión orientación vocacional en

los países de altos ingresos. La orientación vocacional enfoca en la elección de una ocupación y

se distingue de la orientación educativa, que trata de las opciones de cursos de estudio. La

orientación profesional une a ambos términos y hace hincapié en la interacción entre el

aprendizaje y el trabajo.

Las actividades de orientación profesional en los países de altos ingresos se clasifican en cinco

especialidades:

1. La información profesional: Toda la información necesaria para buscar un trabajo,

obtenerlo y mantenerlo, sea pago o voluntario. Incluye, pero no se limita, a la


información sobre ocupaciones, competencias, trayectorias profesionales,

oportunidades de aprendizaje, tendencias y condiciones del mercado laboral,

programas y oportunidades educativas, instituciones educativas y de formación,

programas y servicios gubernamentales y no gubernamentales y oportunidades de

empleo. Es la piedra angular de todos los demás servicios de orientación profesional.

2. La educación profesional: Entregada en instituciones educativas y a veces en

organizaciones comunitarias, por docentes, consejeros de orientación y recursos

comunitarios. Ayuda a los estudiantes a comprender sus motivaciones, sus valores y

cómo podrían contribuir a la sociedad. Les proporciona conocimiento del mercado

laboral, competencias para elegir opciones de educación/capacitación, vida y trabajo;

oportunidades para tener experiencias en servicios comunitarios, y les brinda

herramientas para planificar una carrera.

3. El asesoramiento sobre posibilidades de carrera: Ayuda a las personas a esclarecer

sus metas y aspiraciones, comprender su propia identidad, tomar decisiones

fundamentadas, comprometerse con la acción y gestionar transiciones profesionales,

tanto planificadas como no planificadas.

4. El asesoramiento respecto del empleo: Ayuda a las personas a esclarecer sus metas

laborales inmediatas, a comprender y acceder a oportunidades de trabajo y desarrollo

de competencias, a aprender las competencias necesarias para buscar y mantener el

empleo (por ejemplo, la redacción de un CV, perfil personal u hoja de vida y las

competencias a desarrollar para presentarse a las entrevistas laborales).

5. Intermediación laboral: Tomar medidas o dirigir a las personas a vacantes laborales.

Esta actividad se atribuye tanto al mercado de trabajo privado como al gobierno.

Algunos colegios y universidades también ofrecen servicios de inserción laboral para

sus estudiantes.

B. ¿Cuáles son las metas que promueve la orientación profesional?


Recientes investigaciones de la OCDE, el Banco Mundial (BM), el Centro Europeo para el

Desarrollo de la Formación y Educación Profesional (CEDEFOP) y la Fundación Europea de

Formación (ETF) confirman la importancia de la orientación profesional, el asesoramiento y la

información para ayudar a lograr tres metas fundamentales:

 Metas de aprendizaje permanente: Luchar contra el abandono escolar a una edad

temprana y asegurar una base de conocimientos y competencias adecuada para hacer

frente a los desafíos que entraña la creación de sociedades basadas en el conocimiento

en el contexto de la globalización económica, y promover vínculos adecuados entre la

educación, la formación y el mundo del trabajo.

 Resultados en el mercado laboral: Reducir la falta de correspondencia entre la oferta y

la demanda de trabajo, hacer frente al desempleo y mejorar la movilidad laboral.

 Metas de equidad social e inclusión social: Promover la reintegración de los grupos

de riesgo y marginados en la educación, formación y empleo y la transversalización de

los grupos excluidos en los programas generales de formación y los servicios del

mercado laboral.

Sobre la base de esas investigaciones, se identificaron los siguientes diez criterios para los

sistemas de orientación permanente a lo largo de la vida:

 Transparencia y facilidad de acceso durante toda la vida, incluida la capacidad de

satisfacer las necesidades de una diversa gama de destinatarios.

 Atención a momentos clave de transición durante toda la vida.

 Flexibilidad e innovación en la provisión de servicios para reflejar las distintas

necesidades y circunstancias de los diversos grupos de destinatarios.

 Procesos para estimular a las personas a que participen en revisiones y planificaciones

periódicas.
 Acceso a orientación individual por parte de especialistas idóneamente calificados para

quienes necesitan ese tipo de ayuda, en los momentos en que la necesiten.

 Programas dirigidos a los jóvenes para que desarrollen sus competencias de gestión de

sus carreras.

 Oportunidades para investigar y experimentar con opciones de aprendizaje y trabajo

antes de elegirlas.

 Acceso a la oferta de servicios de orientación que sea independiente de los intereses de

instituciones o empresas en particular.

 Acceso a información educativa, ocupacional y de mercado laboral que sea amplia e

integrada.

 Participación activa de los interesados

C. ¿Qué enfoques se recomiendan?

La orientación profesional es también un elemento de aprendizaje permanente efectivo y de

políticas activas de mercado laboral. A medida que se reforman los sistemas educativos y de

formación nacionales para reflejar los cambiantes requisitos de competencias, la orientación

profesional se vuelve cada vez más importante. Sin embargo, el desafío es ofrecer orientación

profesional a una escala y de una calidad que aborde dichas metas mientras toma en cuenta el

contexto cultural, la estructura del mercado laboral y las capacidades institucionales de un país.

La revisión de políticas de orientación profesional de la OCDE recomienda que quienes

formulan las políticas en países de altos ingresos estudien siete cuestiones de política:

 Dar prioridad al desarrollo de sistemas que fomenten la autogestión de competencias

profesionales e información profesional, y asegurar que los sistemas de provisión de

servicios establezcan correspondencias entre los niveles de ayuda personal y las


necesidades y circunstancias personales, en lugar de presuponer que todos necesitan

orientación profesional personal intensiva.

 Asegurar una mayor diversidad en los tipos de servicios existentes y en las

modalidades en que se entregan, incluida una mayor diversidad en las estructuras de

personal, una utilización más extendida de las técnicas de autoayuda y un enfoque más

integrado del empleo de tecnología de la información y comunicaciones (TIC).

 Facilitar e incentivar el desarrollo de servicios de orientación profesional dentro de los

sectores privados y voluntarios.

 Trabajar más estrechamente con asociaciones profesionales y organismos de

capacitación para mejorar la educación y la formación de especialistas en orientación

profesional.

 Mejorar la evaluación de los servicios de orientación profesional para cumplir con

objetivos claramente definidos.

 Desarrollar mejores mecanismos para el logro de alta calidad y vincularlos al

financiamiento de servicios.

 Desarrollar estructuras más sólidas para el liderazgo estratégico.

La importancia de la orientación profesional en todos los países fue también subrayada por la

Conferencia Internacional del Trabajo en la Recomendación Nº 195 sobre el Desarrollo de los

Recursos Humanos: Educación, Formación y Aprendizaje Permanente, 2004. Esta

Recomendación reseña específicamente las tareas clave para la orientación profesional y los

servicios de apoyo para la formación en la promoción del desarrollo de los recursos humanos. El

Artículo VIII, “Orientación profesional y servicios de apoyo para la formación”, dice lo

siguiente:
Los miembros deberán:

a) asegurar y facilitar, durante toda la vida de la persona, la participación y el acceso a la

información y la orientación profesional, a los servicios de colocación y a las técnicas de

búsqueda de empleo, así como a los servicios de apoyo a la formación;

b) promover y facilitar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, así como

las buenas prácticas tradicionales en relación con los servicios de información y orientación

sobre la trayectoria profesional, y servicios de apoyo a la formación;

c) determinar, en consulta con los interlocutores sociales, las funciones y las responsabilidades

respectivas de los servicios de empleo, los prestadores de formación y otros prestadores de

servicios pertinentes en lo que atañe a la información y la orientación profesional, y

d) proporcionar información y orientación en materia de capacidad empresarial, promover las

competencias empresariales y sensibilizar a educadores e instructores acerca del importante

papel que desempeñan las empresas, entre otros, en lo que atañe al crecimiento y a la creación

de empleos decentes.
Referencias

 https://orientacionesvocacion.com/

 https://rieoei.org/historico/deloslectores/736Molina108.PDF

 http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@ed_emp/@ifp_skills/

documents/publication/wcms_118214.pdf

 http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-

75272013000200012

 https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2016/06/A.-

Manual-de-OVP.pdf

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