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126 MUSICA, HISTORIA E IDEAS

quiera otra que se haya escrito. El estilo y el espíritu del madrigal y la


ballata italianos no han sido nunca traducidos al idioma musical alemán
de modo tan feliz por ningún otro compositor.
Hassler está situado entre las tendencias católica y protestante, y en
su música se reconcilian estos elementos contrastantes y aun hostiles
como no lo harán nunca más. Aunque fué un gran católico toda su
CAPÍTULO V I
vida, su música no acentúa ese hecho de modo muy agresivo. Él no pre-
senta los nuevos rasgos que traen división y antagonismo, sino los rasgos EL BARROCO DEL SIGLO X V I I
comunes al pueblo alemán en conjunto, no importan variaciones de reli-
gión o de ubicación, y a estos rasgos familiares, domésticos, que atraen
a todos los alemanes, viene a agregárseles el encanto de la novedad por Conviene definir, a modo de introducción, el término barroco tal
medio de la gracia y ligereza, de la rotundidad de forma, de la vivacidad como es usado en arquitectura y pintura. Una vez entendidas las carac-
y alegría italianas, que sólo pueden encontrarse originariamente allende terísticas salientes de la expresión barroca en estas artes, podremos buscar
los Alpes, en la cálida y soleada Italia. Con Hassler comienza el inter- rasgos similares en la música.
cambio entre Italia y Alemania, este toma y daca mutuo que constituye El estilo barroco en la arquitectura sigue al del Renacimiento y domi-
un capítulo tan esencial en la historia de la música entre 1600 y 1800 y na el siglo xvn, tanto en Italia como en-otros países. Su característica
aun hasta de nuestros tiempos, aunque menos intenso v con otros as- principal, tomada de la pintura, es la búsqueda de nuevos efectos arqui-
pectos. tectónicos. Los elementos estáticos de la arquitectura —el predominio
Sin embargo, en su gran realización de asimilación perfecta, Hassler de los perfiles rectos, unto verticales, como horizontales y la claridad
fué único en su tiempo. El movimiento protestante de la Reforma dio de diseño y de planificación— pierden algo de su importancia en el
un nuevo y potente impulso a la música alemana, abrió nuevas perspec- estilo barroco. Se ponen de moda los perfiles curvos en lugar de losl
tivas y nuevas posibilidades que encontraron su perfeccionamiento final rectos y los efectos de luz y sombra son ansiosamente buscados; el •'
dos siglos más tarde con Juan Sebastián Bach, pero que acarrearon tam- • pintoresquismo, las extraordinarias y sorprendentes perspectivas, la vas-
bién una duradera división de la música alemana en dos ramas, distintas tedad de proporciones y el esplendor de colores y ornamentaciones son
una de otra y muy diferentes en sus tendencias artísticas. Desde enton- factores predominantes del nuevo estilo. La arquitectura barroca pre-
ces, la música alemana protestante se arraiga y florece en la Alemania domina en el aspecto general de la ciudad de Roma, tal como la vemos
septentrional y central, especialmente en Sajonia y Turingia, en tanto en el presente, y también en partes antiguas de Viena, Munich, Augs-
que en la Alemania meridional y Austria, sectores católicos, la música burgo, Passau y muchas otras hermosas ciudades bávaras antiguas, con
toma otra dirección. Es un problema de peso el de si esta separación sus catedrales jesuíticas, sus bellos edificios públicos y las imponentes
fué afortunada o desgraciada y se pueden adelantar muchos argumentos residencias de su nobleza. Por cierto que Roma posee monumentos
en pro y en contra. Es bueno recordar, no obstante, que la música arquitectónicos de todos los siglos, desde la antigüedad. Y sin embargo,
protestante produjo a Bach y Haendel, y la católica a Haydn, Mozart y muchos de los edificios públicos y palacios romanos, así como muchas
Beethoven. Por cierto que tendríamos que estar satisfechos, por extraño, iglesias, datan del siglo xvil. Quizá el más brillante ejemplo del espíritu
tortuoso e indirecto que sea el camino, cuando la música alemana nos barroco es el semicírculo de columnatas de BeiTÚni que proporciona tan
conduce finalmente a tan gloriosas alturas artísticas. espléndido marco a la maravillosa basílica de San Pedro y al inmenso
espacio que existe delante de ella. Todo visitante que haya pasado por
Italia recordará también la Piazza d'Espagna, con su magnífica, pinto-
resca escalinata que conduce'hasta el mismo monte Pincio. Las raras
y espléndidas iglesias de los jesuítas de Roma están, asimismo, construi-
das en el estilo barroco, especialmente la ornamentada iglesia del Gesu,
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con su despliegue de oro y sus ingeniosos y sorprendentes efectos de cultura, tales como Wolfflin, Comelius Gurlitt, Lamprecht (en el sép-
deslumbrante luz atravesando la oscuridad interior. timo volumen de su historia alemana), Riegl (Entstehung der Barock-
En la pintura, el estilo barroco suprime los lincamientos plásticos y los kunst in Rom) ( ), M . Dvorak en Viena y otros.
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agudos contornos del arte del Renacimiento. Si, por ejemplo, compa- Son múltiples las causas que produciendo esta desviación en el con-
ramos los cuadros-~de Rembrandt con los de Holbein o aun con los de cepto estético condujeron al estilo barroco. Pueden encontrarse espe-
Rafael, la diferencia de método se hace evidente. Los perfiles se hacen cialmente en acontecimientos de historia política, en cambios de las
intencionadamente difusos y poco claros; el ojo del espectador es apar- condiciones económicas y sociales, en las invenciones técnicas, en los
tado de los contornos y conducido al juego de luz y sombra sobre la su- descubrimientos geográficos y en el crecimiento natural de las ideas
perficie curva de la fachada. Un nuevo mundo de efectos pintorescos es artísticas. Las tendencias científicas y artísticas, las condiciones de vida
descubierto por los maestros del barroco. También se cambia el conte- y la atmósfera mental de Europa en general fueron, por supuesto, pro-
nido emocional. En pintura y escultura, los artistas están ahora ansio- fundamente influidas por acontecimientos tales como el descubrimiento
sos de representar lo titánico, lo vehemente, lo apasionado, lo terrible de América, el aumento del comercio con la India y otras partes de
y lo elemental. En sus obras posteriores, Miguel Ángel es un artista Asia y África, la invención de la imprenta, la Reforma en Alemania,
barroco, como lo son los grandes maestros venecianos, el Ticiano, Pablo Suiza e Inglaterra, y el combate entre el catolicismo y el protestantismo
el Veroués y el Tintoreto. Si aceptamos el arte del Renacimiento como que alcanzó su culminación en la Guerra de los Treinta años. Quien
representativo de la fase clásica, debemos considerar la actitud barroca entienda el significado de tan graves acontecimientos para la vida cul-
como un acercamiento al espíritu romántico: la forma del arte clásico es tural de un período, no tendrá gran dificultad en encontrar sus ecos
llamada "cerrada" y la del barroco "abierta". Esta distinción es tam- en la música del siglo xvi y del xvn.
bién aplicable a la música. Hablamos de estilo clásico y romántico en Repasemos rápidamente la literatura de la música, de los años 1550
música; hacemos también una distinción entre la forma cerrada o con- a 1750, a fin de comprobar cómo cambiaron el estilo y los propósitos de
céntrica y la abierta o, como se la podría llamar, excéntrica, debiéndose la música, bajo la influencia del nuevo credo estético. Cronológica-
entender excéntrica en su sentido literal de difusión desde un punto mente, el estilo barroco coincide casi con el nacimiento de la Contrarre-
central. Pero el segundo sentido que ordinariamente se atribuye a la forma católica, y su organización sistemática tal como la encontramos
palabra excéntrico también se adapta a la expresión barroca, que a me- en el Concilio de Trento. En 1550, Vignola construyó la espléndida
nudo es extravagante y linda con -lo grotesco. La modestia y la .falta Villa del Papa Julio, en las cercanías de Roma, y describió en su famoso
de pretensiones pasan a ser anticuadas. Los artistas ya no están intere- libro Trattato Degli Ordine ("Ensayo sobre los distintos estilos") lo
sados en la economía de medios; sienten, más bien, la inclinación de que él llamó el nuevo "estilo jesuíta". En ese entonces, la Orden Jesuí-
derrochar pródigamente todo lo que poseen, y las expresiones elabo- tica tenía apenas diez años de antigüedad, pero ya era sumamente pode-
radas adquieren importancia capital. rosa e influyente en la causa de la Contrarreforma, dirigida contra el
En el siglo xis hubo una tendencia a considerar el estilo barroco, desarrollo del protestantismo como había sido formulado por Lutero,
especialmente en arquitectura y escultura, como un arte de rango se- Calvino y Zwinglio. En 1551 los jesuítas fundaron el Colegio Romano,
cundario, decididamente inferior al del Renacimiento, desde el punto su cuartel en Roma.
de vista estético. Jacob Burckhardt, autor del admirable Kultur der Dos años antes hicieron su entrada en Ingolstad, Baviera, y de allí
Renaissance in Italien ( ) y del no menos admirable Cicerone, dio fuer-
x extendieron sus actividades por toda Alemania, fundando iglesias y
za expresiva a esta opinión y por su gran autoridad contribuyó no poco escuelas. Por todas partes les siguió el nuevo estilo jesuítico —barroco
al menosprecio del arte barroco. Empero, en el siglo xx se ha ido esta- romano— y de este modo se difundió por toda Alemania, se hizo popu-
bleciendo gradualmente una más justa estimación del gran valor artístico lar y fué finalmente aceptado, aun por los protestantes. Hasta cierto
del arte barroco, a través de los esfuerzos de historiadores del arte y la punto, la tendencia jesuítica se podría identificar con las tendencias

(!) "Cultura del Renacimiento en Italia." (N. del T.) (*) "Evolución del arte barroco en Roma." (N. del T.)
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barrocas. Esta orden, tan astutamente persistente y lógica en la perse- doble O Domine Jesu Christe ha sido denominado con justicia una de
cución de sus objetivos, asignó a la música una parte definida de sus las maravillas de colorido sonoro jamás creadas en la música^ Imaginé-
propósitos. Examinando la literatura de la música desde el año 1575, monos un coro a cuatro voces bajas (contralto, dos tenores y bajo)
1 por todo el siglo xvn y hasta principios del xvm, podría decirse que comenzando con una parte bellísima, solemne y matizada; a medida que-
en su mayor parte tiende ^hacia lo barroco, y que otra parte muy estas tonalidades van fundiéndose en lento diminuendo, un segundo coro-
considerable de la misma esta, sin duda alguna, inspirada por los ideales de voces altas (dos sopranos, contralto y barítono) comienza muy sua-
y necesidades jesuíticas. En -otros casos, los inteligentes padres jesuítas ve, casi imperceptible. Cuando los profundos sonidos ^ombríos han casi
hicieron hábil uso de los nuevos estilos de composición, que suponían fac- desaparecido y los colores suaves y luminosos de las voces altas llenan,
tibles de conquistar el oído y las preferencias de grandes públicos. el espacio, haciéndose cada vez más potentes, más radiantes en su sono-
Los primeros rastros de la música barroca se manifiestan en la época ridad, llega un momento en que la maravilla sonora es inigualable. El
en que la estética renacentista parece estar aún en pleno florecimiento. oyente cree escuchar un coro de ángeles que cantara con celestial lumi-
Podemos observarlos, especialmente en Italia, desde 1550, raramente al nosidad. La música continúa sin perder su fuerza de atracción, expre-
principio, abundantemente más tarde, hasta hacerse dominantes después sando los sentimientos de las palabras por medio de cambios de colorido,
del 1600. Dondequiera que en el siglo xvn el elemento de color de la hasta que al final de la composición algo así como una oleada de sonidos
mújpica italiana es acentuado, fuerte e intencionadamente, encontramos radiantes se extiende más y más, produciendo una impresión irresistible.
los primeros signos del estilo barroco. Hay dps clases de efectos de Ya se ha hablado anteriormente del descubrimiento del claroscuro por
color en la música italiana:/ los del estilo policoral veneciano, con sus el gran pintor Correggio. En obras como este coro doble se hace eviden-
grandes partes de cierto colorido cambiando repentinamente a otro te la forma en que Gabrieli ha enriquecido la potencia de su música agra-
color, y los de la nueva armonía cromática de los madrigales italia- mándole la misma calidad de luz y sombra.
nos posteriores. [ E l estilo policoral veneciano sugiere siempre efectos pintorescos toma-
En el capítulo de la música del Renacimiento ya ha sido mencionado / dos en préstamo de la pintura. No obstante, en el siglo xvn, la escuela
el estilo veneciano inaugurado por el gran maestro holandés Adrián romana, continuadora de ese estilo, le dio un aspecto algo diferente,
Willaert, después que se hubo hecho cargo de la música de San Mar- más íntimamente relacionado con la nueva arquitectura barroca, de efec-
cos, en Venecia. Sus sucesores, Andrea y Giovanni Gabrieli —especial- to magnífico, brillante y pomposo, de vastas proporciones, de sorpren-
mente el último— cultivaron ese estilo de escritura para coros dobles dentes efectos de perspectivas. El equivalente musical de este ornamenta-
—o aun tres y cuatro coros— con una maestría y virtuosismo tal que do estilo barroco puede ser encontrado en un trabajo como la misa de fes-
hasta hoy permanecen insuperados. Composiciones como el motete a tival escrita por el maestro romano Orazio Benevoli para la inaugura-
seis voces de Giovanni Gabrieli Beata es, virgo Maria ( ) o su motete
x ción de la nueva catedral de Salzburgo y ejecutada en esa ciudad el 24
a ocho veces O Domine Jesu Christe ( ) tienen un esplendor, riqueza
2 de septiembre de 1628. La catedral, bien conocida por los concurrentes
y belleza de efecto sonoro como no existieron previamente en- la músi- a los festivales musicales de Salzburgo, es una obra maestra de la arqui-
ca. Fl de seis voces brinda un encantador efecto de colores suaves y tectura barroca y no podía haberse encontrado una música de más
luminosos; ya en la primera entrada de las seis voces se manifiesta una ma- afinidad para dicha festividad ( ) . La partitura es una obra única y cons-
a

ravillosa genialidad para el colorido tonal. Es una hazaña sin paralelo tituye una de las más grandes curiosidades de toda la literatura musical.
la'de obtener, con sólo seis voces, un efecto sonoro tan brillante, arro- En lo que respecta al número de sus pentagramas, la partitura de Benevoli
llador y hasta deslumbrante. Adiestrado a la perfección por la fasci- de 1628 mantiene el record de todos los tiempos incluyendo cincuenta y
nadora pintura veneciana del Ticiano, de Palma, del Veronés, del Tinto- tres en cada página impresa. N i el Gotterdámmerimg ( ) de Wagner, ni
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reto, Gabrieli descubrió los medios de transferir a la música los efectos


de la pintura barroca, de traducirlos en términos musicales. Su coro C ) L a partitura de ¡a misa de Benevoli fué publicada por primera vez en un
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volumen de las importantes series editadas por el gobierno austríaco con el título
(1) "Beata eres, ¡oh. Virgen María!" (N. del T.) de "Monumentos de la música austríaca". (Denkmaler der Tonkunst in Ósterreicb.)
(2) "¡Oh, Señor Jesucristo!" (N. del T.) , " (*) " E l Crepúsculo de los Dioses." (N. del T.)
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la llamada Sinfonía de los mil de Mahler, ni Le sacre du prlntemps (*) de italiana, tan finamente labrada, con más claridad que las ideas arqui-
Stravinsky, ni el Salomé de Strauss, ni los Gurre-Lieder de Schonberg, tectónicas, que son menos esenciales en estas formas líricas menores.
ni ningún otro trabajo monumental de las últimas tres centurias puede Estos rasgos distinguen el nuevo estilo del madrigal italiano de la can-
competir en ese sentido con la fantástica apariencia de esta partitura. ción alemana, la francesa y la holandesa, por otra parte bastante seme-
Daremos aquí una breve descripción del magnífico plan de construc- jantes. El antiguo tratamiento del cantus firmus, el arreglo de la canción
ción de BeneVoli. 'Dos cuerpos corales, cada uno de ocho voces, son popular, ha sido abandonado; las melodías papulares ya no son usadas
acompañados por uña masa instrumental. El primer coro de ocho voces como base y los compositores ponen mayor interés en la invención de
tiene un cuerpo de seis instrumentos de cuerda (dos violines y cuatro nuevas melodías propias. Hay un aumento de preferencia por la pin-
violas) y uno de ocho instrumentos de viento (dos oboes; cuatro tura tonal, que ya se ha practicado hasta cierto punto en el antiguo arte
flautas y dos trompetas), además de otro grupo de dos cornetines, holandés del motete y la canción, pero las cualidades pintorescas de la
tres trombones y el órgano. Esta combinación requiere veintisiete nueva poesía italiana, empleadas en los madrigales, despiertan en los
pentagramas de la gigantesca partitura. El segundo coro de ocho voces compositores un deseo de rivalizar con los poetas y de pintar con sonl
es apoyado por una ordenación similar de instrumentos, que también dos las alusiones de los versos.
requieren veintisiete pentagramas. En este grupo aparece un segundo El tercer rasgo del barroco —y quizá el más notable— consiste en un
órgano, ocho trompetas y cuatro timbales. E l inmenso conjunto es nuevo tratamiento de la armonía. El interés por los efectos de color,
unido por un basso continuo, en el cual se combinan todos los instru- luz y sombra, las marcadas transiciones de un color a otro, la mezcla
mentos bajos, violoncellos, doble-bajos, fagot, laúdes bajos, dos órganos, de varios colores, conduce a los grandes compositores italianos de ma-
clavicímbalos, laúdes, arpas, etc. Se pone aquí de manifiesto la pompa, drigales a lo que llamamos armonía cromática, apartándolos de la
la vastedad y la audacia de la construcción, la brillante virtuosidad y severidad diatónica de los modos de la Iglesia medieval, que durante
el arte elaboradamente decorativo del estilo barroco, traducido a la más de mil años habían sido la base inconmovida de toda la música
música en la mayor escala posible. Es como si la escalinata española y la artística. La noción moderna del color armónico, del tono mayor y
columnata de Bernini que está ante la catedral de San Pedro se hubieran menor, nació en la segunda mitad del siglo xvi y su progreso sorpren-
transformado en música. dentemente rápido se hace evidente en las publicaciones de los grandes
El espíritu arquitectónico barroco se manifiesta también ocasionalmente madrigalistas italianos y sus sucesores, un grupo de monodistas extre-
en el gran maestro alemán Heinrich Schütz, en sus impresionantes madamente artístico del siglo xvi. La idea corriente sobre la armonía
concern ecclesiastici o Geistliche Konzerte, con sus coros dobles, tri- cromática es que, aunque Bach tiene ciertamente algunos efectos cro-
ples, cuádruples y acompañamiento orquestal, los contrastes repentinos máticos sorprendentes, ellos son simples anuncios del descubrimiento
de fortissimo y pianissimo, de tutti y solo, de voces e instrumentos. Las real de la armonía cromática del siglo xrx; y los grandes románticos
magníficas fantasías de órgano de la llamada escuela de órgano del —Chopin, Schumann, Liszt y especialmente Wagner— son acreditados
Norte, especialmente las de Buxtehude en Lübeck, están plenas de ese con'la invención de esos fascinadores acordes y progresiones cromá-
espíritu barroco, y Bach le debe muchas de sus más impresionantes ticas, llenos de colorido. Sin embargo, en su noveno libro de madri-
creaciones, como la Fantasía cromática, la Fantasía en sol menor para gales, Luca Marenzio publicó una magnífica adaptación del famoso
órgano, el magnífico primer coro de la Pasión según San Mateo y los soneto de Petrarca, Solo e pensosó i piú deserti campi, en el cual encon-
famosos Conciertos brandemburgueses con su elaborada estructura. tramos casi exactamente, nota por nota, las sensacionales armonías Erda
Otro aspecto bien diferente del estilo barroco aparece en los madri- del Rheingold ( ) y el Siegfried de Wagner, con sus asombrosas pro-
J

gales de los grandes maestros italianos Luca Marenzio, Gesualdo, prín- gresiones cromáticas. Por cierto que Wagner no copió a Marenzio, dé
cipe de Venosa, y Claudio Monteverdi. En ellos se manifiestan los pin- cuya existencia probablemente nunca se enterara; simplemente descubrió
torescos efectos del claroscuro y las influencias que emanan de la poesía —y ésta era lk segunda vez que sucedía— algo que había vivido muchos

0) "Consagración de la Primivera." (N. del Ti) . . ()


l " E l oro de! Rhin." (N. del T.)
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siglos antes, pero que había sido olvidado en el transcurso del tiempo ( ). 1 posiblemente la más característica realización musical del barroco. Ori-
Gesualdo, príncipe de Venosa, en las cercanías de Ñapóles, que ginariamente tenía la intención de convertirse en una resurrección del
vivió alrededor del 1600, es una de las figuras más románticas de toda antiguo drama griego por medio de la música. Sin embargo,-en su reali-
la historia de la música. No nos atañen aquí sus pasiones amorosas, sus zación práctica, esta idea, íntegramente imbuida del espíritu.del Renaci-
duelos, sus asesinatos de rivales, su vida lujuriosa y desenfadada, sino miento, fué influida por las tendencias estéticas dominantes de la época
su música, que representa uria>de! las más grandes curiosidades de nues- y se convirtió en una combinación de poesía dramática, actuación escé-
tro arte. Sus madrigales coleccionados aparecieron, en 1664 en una edi- nica, música, y —en los decorados y ropajes teatrales—pintura y arqui-
ción completa, preciosa posesión de pocas de las mayores bibliotecas tectura.
del mundo; preciosa no sólo por su valor artístico, sino también porque La música había sido fundamentalmente cambiada. Desaparecían el
es quizá la primera publicación conocida de una partitura en el sentido contrapunto y los madrigales; en cambio, hacía su aparición un estilo
moderno, con todas las voces de la composición impresas conjunta- monódico declamatorio, con acompañamiento musical sobre un basso
mente en un solo libro, a fin de que puedan ser leídas simultáneamente. continuo. Cediendo su posición dominante, la música se convirtió en
Erí él, Gesualdo practica una especie de armonía cromática, cuyo pare- una esclava de la poesía. La declamación racional era preferida a
cido encontramos sólo doscientos cincuenta años más tarde. Chopin, una hermosa melodía. El resultado musical de las primeras óperas
Wagner, Liszt, Strauss, Reger, Debussy no exhiben efectos cromáticos de Caccini y Peri, en 1600, fué, por lo tanto, escaso, y la ópera
más notables que este príncipe Gesualdo de Venosa. Él conoce ya habría probablemente muerto muy,pronto a consecuencia de su condi-
desde el 1600 lo que podría llamarse la quintaesencia de la armonía del • ción anémica y su físico endeble, si no hubiera sido salvada por el genio
1900, a saber, que todos los tonos cromáticos y aun todos los acordes de Monteverdi. El Orfeo de Monteverdi, ejecutado en 1607 en la corte
imaginables pueden ser insertados en cualquier tonalidad mayor o me- de Mantua, sigue muy de cerca todas las reglas recientemente desarro-
nor sin destruir el efecto de la misma. Si en una composición de nuestro lladas de la estética dramática; sin embargo, está pleno de magníficas
tiempo nos encontramos con una cadencia en do mayor, en la cual el ideas musicales y de rasgos notablemente expresivos; usa un nuevo tipo
acorde en fa sostenido mayor se ilumina repentinamente; si Chopin de melodía, de armonía cromática, de acompañamiento instrumentar y
ubica un brillante la mayor dentro de una cadencia en mi bemol mayor, de nuevas formas de música vocal. Uno de los elementos más extraor-
nos apresuramos a alabar tales efectos como admirables realizaciones dinarios de esta composición es la orquesta de muchos instrumentos
de nuestra época. Pero estos efectos se encuentran en todos los madri- diferentes, capaz de una gran riqueza de colorido tonal. Requería treinta
gales de Gesualdo, y no sería nada difícil extraer de sus obras una y seis instrumentos: dos címbalos, dos contrabassi da viola, diez viole
serie de atrevidas modulaciones y progresiones cromáticas que se podrían da braccio, un arpa doble (arpa doppia), dos pequeños violines alia
atribuir al 1900 sin temor de que el engaño fuera fácilmente descubierto. Tráncese, dos chitaroni (grandes guitarras de bajo), dos pequeños órga-
La actitud barroca en la música llega a unabrillante culminación en nos, tres bassi da gamba, cuatro trombones, un regal (organillo con
sus obras. lengüetas labiales), dos cornetines, una flauta piccolo, una trompeta
En Claudio Monteverdi, el mayor genio de/ esa época, encontramos contralto y tres trombe sordine. La ópera Orfeo tuvo un éxito extra-
la tendencia barroca con una base más amplia. El nombre de Monte- ordinario y Monteverdi escribió pronto una segunda, Arianna, de efecto
verdi es generalmente asociado a la ópera, forma de música dramática no menos notable. Hasta ahora nada se ha descubierto de Arianna
que tuvo su origen en la ciudad de Florencia por el 1600. La ópera es excepto el famoso "Lamento d'Arianna", un admirable solo que fué
modelo del nuevo estilo barroco de expresión apasionada. Después de
O) Ésta no es una curiosidad única. Puede citarse un número considerable muchas obras subsiguientes, Monteverdi se convirtió en el principal
de estos redescubrimientoa de ideas musicales. Hace años hice de esta obser-
vación el tema de una conferencia en Viena, demostrando cómo Wagner está
maestro de la música barroca en todos sus aspectos, y apenas ha sido
relacionado con Monteverdi y los madrigalistas italianos, cómo Arnold Schonberg igualado en la riqueza y variedad de sus innovaciones. No obstante,
secoge, sin saberlo, principios ya olvidados de la antigua escuela de París, del 1200; todo esto era el comienzo revolucionario de un nuevo estilo y, cómo
cómo Richard Strauss, en ciertos aspectos, tiene un predecesor notablemente afín todos los comienzos, debía ser reemplazado por los nuevos trabajos
en el madrigalista italiano Gesualdo, príncipe de Venosa.
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artísticos; como los cimientos de una inmensa estructura, se hizo invi-
N

unos cimientos sosteniendo las partes vocales, temáticamente indepen-


sible a medida que ésta se iba elevando. dientes del bajo. Las partes solistas podían entonces ser reducidas en su
En estos trabajos dramáticos Monteverdi se muestra como un pre- número sin pérdida del efecto cromático. Una voz solista, por ejemplo,
cursor, un descubridor de un nuevo mundo que le estaría negado explo- podía ser ejecutada en un estilo virtuoso qu^Jiubiera sido imposible en
tar integramente. Ninguna de sus óperas, por interesantes que sean el antiguo modo polifónico; o bien, dos voces solistas podían concertar
para el que estudia la historia musical, podría obtener un éxito duradero entre sí en una especie de brillante diálogo, compitiendo la una con la
en las ejecucionesIfctuales. Empero, en otras especies de composiciones, otra en virtuosidad y efectividad de tratamiento. Es aquí donde la ten-
el madrigal por ejemplo, tuvo actuación, no como un precursor que dencia barroca encontró grandes oportunidades hacia el brillante des-
señala el camino a las generaciones por venir, sino como un artista com- pliegue y el profundo trabajo ornamental. El estilo se hizo popular
pleto que llevó a la más alta perfección el largo desarrollo de un cierto porque expresaba el espíritu dominante en toda la época. Los siglos
estilo. Las obras que representan la más alta perfección en cualquier xvn y XVIII hacen del virtuosismo un elemento genuino e indispensable
forma dada alcanzan con más facilidad que las más interesantes y nota- de la partitura artística y lo cultivan con gran celo y entusiasmo, no
bles tentativas precursoras lo que eufemísticamente llamamos inmorta- sólo en el canto, sino también en la música puramente instrumental.
lidad, ya que estas últimas deben ser reemplazadas por el desarrollo Había, por supuesto, muchos grados de virtuosismo, desde el exhibicio-
posterior. Esto explica por qué los madrigales de Monteverdi, que pro- nismo vacío hasta el dominio altamente logrado de las complejidades
porcionan una sensación de hermosa terminación y satisfacen aun a los estructurales. N o debemos olvidar que la mayor parte de la música de
más exigentes críticos modernos, deben ser clasificados entre las más Bach es música de virtuoso del tipo más elevado y puro, y requirió
grandes obras maestras de su género, en tanto que sus óperas que, a para su composición una extraordinaria habilidad en polifonía, armo-
pesar de su indiscutible genialidad fracasan sin excepción en el cumpli- nía y construcción y para su versión una habilidad igualmente notable
miento de las exigencias de los oyentes conocedores de los adelantos en el canto, dirección y ejecución.
posteriores* de la ópera, deben ser siempre juzgadas como represen- Después de este extenso estudio de los problemas musicales del estilo
tantes de los comienzos de la forma. barroco debemos volver a las bases más amplias de la cultura general.
Encontramos otros rasgos barrocos en ese género particular de com- Se han hecho repetidas referencias a la Contrarreforma, esa defensa siste-
posición que está entre los estilos de la música defamara dramática y mática, hábilmente organizada, de la Iglesia Católica, contra los poten-
lírica que Monteverdi llamó bailo, término traducido muy perfecta- tes y peligrosos ataques de la Reforma protestante. Se ha dicho tam-
mente por la palabra ballet. bién que la música fué usada por la Iglesia Romana tanto para la defensa
Monteverdi y los primeros dramatistas florentinos, Caccini y Peri, como para el ataque. Con profunda visión de las posibilidades propa-
introdujeron el "estilo concertante" como un nuevo elemento de la gandísticas del nuevo estilo dramático y concertante, la Iglesia_ Romana
música, eminentemente típico de .todo el siglo xvn y de la primera hizo uso inmediato y efectivo de la sensacional invención de la ópera,
mitad del xvm y que incluye la música de Haendel y Bach. Este estilo cerca del 1600. Los argumentos de las óperas de Monteverdi y de los
concertante es una de las expresiones más precisas y exactas de la esté-; escritores florentinos, basados en la mitología y el drama clásico, fue-
tica barroca aplicada a la música. Está fundado en la nueva invención ron transformados en Roma en obras alegóricas con tendencia católica
I del bajo continuo, una nueva manera de acompañamiento instrumental moralizante, una especie de drama religioso. Esta variación de la ópera
en estilo armónico. Los instrumentos anteriores no habían efectuado fué bautizada oratorio. En su forma más primitiva el oratorio se remon-
nunca un cambio de estilo en la pieza vocal polifónica. Se podía do- ta a medio siglo antes, a San Felipe Neri de Roma, el amigo de Pales-
blar o reemplazar con instrumentos una o más partes vocales, pero la trina, que-en. 1552, más o menos, fundó una especie de organización de
relación de las mismas entre sí seguía sin cambiar, ya fueran éstas sacerdotes que se reunían en el oratorio (llamado así en italiano) de un
cantadas o ejecutadas, o parte ejecutadas y parte cantadas. El nuevo convento. En esa época la Contrarreforma se apoderó del nuevo movi-
bajo continuo, sin embargo, introdujo un elemento de contraste: una miento y en 1557 el Papa Gregorio X I I I sancionó la constitución de la
subestructura de cuerdas, comparable a una gruesa capa de ladrillos, llamada "Congregazione delTOratorio", un instituto cuidadosamente
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organizado para la educación de los sacerdotes legos, como medio de zó su. culminación artística y su mayor popularidad sólo después que
propaganda católica. En 1660 fué ejecutada en Florencia la primera los grandes maestros protestantes, especialmente Haendel, se hicieron
ópera, Eurydice, de Caccini y Peri. A l mismo tiempo Roma advirtió cargo de él.
la importancia de la innovación. Fué rápidamente utilizada para los En el 1600, casi ochenta años después del comienzo de la Reforma,
propósitos de la Iglesia y en el mismo año se representó en el oratorio la hostilidad de la Iglesia Católica Romana hacia todos los cambios libe-
de Nerí una especie de ópera espiritual alegórica, La Rappresentazione rales y su intolerancia en materia religiosa fueron tan grandes que el
di anima e di corpa. Fué escrita por Emilio dei Cavalieri, quien, duran- gran filósofo Giordano Bruno fué quemado públicamente en la Piazza
te años, había estado a cargo de las ejecuciones musicales de los festi- Navona por haber rehusado adaptar su filosofía a los dogmas de la
vales de la Congregazione deH'Oratorio del convento de Santa María Iglesia. Ambos partidos, el católico y el protestante, estaban animados
de Valicella y es considerada generalmente como el primer oratorio, del mismo fanatismo religioso, y la larga lucha por la supremacía con-
por efecto de un curioso malentendido acerca del significado de la pala- dujo finalmente en Alemania a la Guerra de los Treinta Años (1618-
bra oratorio. Gradualmente, en el transcurso del siglo xvn, el oratorio 1648), acontecimiento lát gravísimas consecuencias para el país, en el
fué cambiando hasta convertirse, de una especie de drama alegórico aspecto político, económico y cultural.
religioso que era, apenas diferenciable'de la ópera, .en lo que hoy lla- Esta destructiva guerra no solo devastó y empobreció a casi toda Ale-
mamos oratorio. De todos modos, la Iglesia Católica se apropió de él mania, sino que también destruyó su floreciente cultura e impidió el
y lo convirtió en una pura especialidad católica, por mucho tiempo. progreso de las artes, interrumpiendo la tradición y privando a la gene-
A l comienzo de. este capítulo se usó el término "estilo jesuítico" en ración joven de una educación adecuada. En Alemania, el siglo xvn está
conexión con la arquitectura. En la música podría aplicarse el mismo señalado por una enorme declinación de las artes; sólo la música fué
término al oratorio. Durante más de ciento veinticinco años éste consti- una excepción, debido, casi exclusivamente, a la actividad de varias
tuyó el estilo musical jesuítico, y la Iglesia Católica Romana lo alentó y generaciones de músicos protestantes que utilizaron la religión y la músi-1
propagó." Durante el siglo xvn, el oratorio, tanto en italiano como en ca religiosa como única ayuda y consuelo en la miseria de la vida coti-
latín, se convirtió en un vasto receptáculo de las nuevas formas y los diana. Entre 1600 y 1700, estos cantores y organistas protestantes man-
nuevos efectos musicales que son tan importantes para el .nacimiento y tuvieron viviente la tradición de su arte, especialmente en Sajonia y
desarrollo de la música moderna. A formas corales antiguas, como el Turingia, y por su trabajo sincero y sin pretensiones prepararon el
motete, la vilanella, el madrigal y la canzonetta, agregó nuevas formas terreno en el cual pudo crecer y prosperar un Juan Sebastián Bach.
de música solista, coral y orquestal, tales como el aria, cantata, concierto Este siglo de la música protestante alemana nos es bien conocido por
y fuga en sus distintas variedades. Por la riqueza de su materia temá- una larga serie de publicaciones, el Denkmaler deutscher Tonkunst-,
tica, por su novedad y su divertida variedad, compitió exitosamente con publicado por el gobierno alemán desde el 1900 en adelante, con ayuda
la ópera. En cierto sentido fué una continuación de los misterios me-j de un número de eminentes eruditos musicales. Estamos así en condi-
dievales, y su tema estaba constituido al mismo tiempo por episodios' ciones de examinar convenientemente el desarrollo en Alemania de la
bíblicos y leyendas de los santos. Constaba generalmente de dos partes, cantata religiosa, de la composición para órgano y piano, de la música
con un sermón como intermedio. En su forma excerior atraviesa varias instrumenal de cámara, suites, sonatas y concertos. En todas estas dis-
etapas, pasando de la ópera religiosa a la producción semidramática, con tintas clases de composición, la tendencia barroca italiana de la época
un testo, o un evangelista que narra el argumento, como más tarde en se hace evidente, aunque modificada bastante perceptiblemente por su
la música de las Pasiones de Bach. Una variedad de especial interés agregado protestante. Especialmente en las cantatas religiosas y música
artístico es el oratorio latino del maestro romano Carissimi y su escuela, de órgano, Alemania se hizo rápidamente superior a Italia.
que usó el coro como principal medio de expresión. El estilo y gé- Quizá tres cuartos de toda la música alemana del siglo xvn tuvieron
nero de esta forma de oratorio han sido revividos recientemente por su origen en el estrecho territorio de Sajonia-Turingia, que debe ser
Stravinsky en forma sumamente modernizada en su Oedipus Rex, que considerado como el verdadero hogar de la música protestante alemana,
es una combinación de ópera y oratorio. Sin embargo, el oratorio alcan- hasta ya bien entrado el siglo xrx. Este país, el verdadero corazón de
MÚSICA, HISTORIA E IDEAS EL 3ARROCO DEL SIGLO XVII - 141
1+0

Alemania geográficamente hablando-, situado entre los ríos Elba y mente famoso Conservatorio de Leipzig, y los conciertos de la Leipzig
Weser, que corren ambos de Sur a Norte, es equidistante de Baviera Gewandhaus (*) fueron el modelo de los conciertos sinfónicos de todo
y Austria al Sur y del Mar Báltico al Norte. Se podría atravesar toda el mundo. Schumann nació en Zwickau, ño lejos de Dresde. Haendel
la región en tres o cuatro horas por ferrocarril. Sin embargo, este pe- nació y se educó en Halle. Sin embargo, unos cien años antes del naci-
queño territorio está lleno de recuerdos musicales, y casi todas las ciu- miento de Haendel, Halle había ganado importancia para la música
dades son más o menos famosas en la historia de la música alemana. a causa de Samuel Scheidt, uno de los más grandes organistas alemanes
Pueden mencionarse algunos de los nombres más importantes, para dar que en su importante y fundamental' obra Tabulatwra nova, de 1624,
una idea de lo que significa decir que un país es naturalmente musical, se manifiesta como el verdadero fundador de la composición alemana
enunciación que también podría hacerse con respecto al país flamenco protestante del órgano. Cerca de Halle está Wittenberg, la ciudad rela-
y a la Italia septentrional y central. Comencemos nuestro viaje musical cionada con Lutero y lugar natal de la música protestante.
en Dresde, que hasta hoy mismo es un gran centro musical. Aquí tra- Viajando hacia el occidente llegamos a Weissenfels —ciudad de im-
bajó durante casi sesenta años Heinrich Schütz, el más grande compo- portancia musical— y su enorme castillo, que relacionamos tanto con
sitor de música religiosa anterior a Bach, dirigiendo la famosa capilla Bach como con Haendel. Una hora más tarde nos encontramos en Wei-
de la corte sajona. Es el más antiguo e indiscutido conductor de la mar, donde Bach pasó varios años como organista de la capilla de la corte.
música alemana del siglo xvn, tan desgraciada por otra parte. Trajo de Más tarde Weimar se hizo famosa como residencia de Goethe y Schiller,
Venecia los principios de la música barroca; en esa ciudad había sido y más tarde aún Liszt hizo de Weimar un centro de la música román-
pupilo favorito del gran maestro Giovanni Gabrieli, joven colega de tica. Pasando I por Erfurt, ciudad conocida a causa de Lutero, que vale
Monteverdi. Como Hassler, mencionado en el capítulo precedente, la pena visitar por su magnífica arquitectura gótica, llegamos a Fise-
Schütz tuvo la gran virtud de asimilar tan a la perfección los rasgos nach, donde nació Bach, donde Lutero escribió su traducción de la
característicos de la música italiana y alemana, que algo nuevo^ vital Biblia y donde el castillo de Wartburg nos recuerda a los Trñirneúngers
y poderoso surgió de la mezcla. En las obras de Schütz encontramos medievales y a la gran poesía y música alemana del siglo xn. Otros
una continuación del antiguo estilo coral polifónico alemán, aunque lugares notables para la historia de la música en este territorio son Rudol-
también utiliza la nueva monodia italiana, las tendencias dramáticas del stadt, Arnstadt y Cothen, conocidos en conexión con Bach. En la
barroco, las tentativas de Monteverdi en color tonal, el estilo policoral parte de Sajonia que limita con Bohemia hay ciudades que, insignifi-
de Venecia y Roma, los nuevos artificios orquestales, el estilo concer- cantes en otros sentidos, tienen importancia musical. Son: Freiburg,
tante y la cantata, siempre mezclando lo nuevo y lo antiguo con mara- Annaburg, Joachimsthal y Zittau, en la última de Jas cuales vivió Andreas
villosa habilidad. La música de Schütz, accesible en una magnífica y Hammerschmidt, el compositor alemán más popular del siglo xvn, cuyos
completa edición moderna del famoso biógrafo de Bach Felipe Spitta, motetes, conciertos religiosos (geistliche Konzerte), madrigales V diálo-
es casi completamente desconocida en Estados Unidos. La ejecución gos espirituales eran cantados en todas las parroquias protestantes de
de la misma, sin embargo, compensaría ampliamente el trabajo que se Alemania, aun en las más pequeñas aldeas y en los más remotos villorrios
invirtiera en ello, porque en gran'parte es arte religioso de primera de los bosques de Turingia y del Erzgebirge de Sajonia y Bohemia.
magnitud, de una altura de inspiración y una maestría de tratamiento La gran publicación de "Monumentos de la música alemana" (Denk-
alcanzada raramente, aun por los más grandes maestros. máler deutscher Tonktmst) que hasta ahora comprende sesenta grandes
Continuando nuestro viaje musical llegamos a Leipzig, el centro co- volúmenes, constituye un museo de la música protestante alemana del
mercial y científico de Sajonia. Todos conocemos la iglesia de Santo siglo xvn ( ). Contiene las obras de maestros como Scheidt, Hierony-
2

Tomás y las actividades de Bach en la misma. Sin embargo, en los dos mus Praetorius, Hammerschmidt, Ahle y los antepasados de Juan Se-
siglos anteriores a Bach, la iglesia de Santo Tomás fué famosa en la bastián Bach; Johann Kuhnau, predecesor de Bach en Leipzig; Melchior
historia de la música alemana, y después de Bach, en el siglo xix, Leipzig ( ) Famosa asociación musical y orquestal, de Leipzig . (N. del Ti)
T -

se convirtió en el verdadero centro de la música alemana. Allí nació f? ) Fué un privilegio para mí editar, par» esta publicación una selección de la
Ricardo Wagner, vivió Schumann, Mendelssohn fundó el mundial- inmensa masa de trabajos de Hieronymus Praetorius y Hammerschmidt.
I

142 MÚSICA, HISTORIA E IDEAS í E L BARROCO DEL SIGLO XVII 143

Franck; Johann Rosenmüller; Adam Krieger, el más grande compositor orquesta del barroco le dio una calidad sonora completamente diferente
alemán de canciones de todo el siglo; Friedrich Wilhelm Zachow, el de la orquesta clásica vienesa con su base de instrumentos de cuerda,
profesor de Haendel; George Bóhm de Lüneburg y Johann Walter de que ahora conocemos, y para la cuál escribieron Haydn, Mozart y Bee-
Weimar, Buxtehude de Lübeck y Pachelbel de Nuremberg, maestros thoven. Desgraciadamente, muchos de los instrumentos del barroco,
de composición organistica, quienes influyeron grandemente en Bach. especialmente la numerosa familia de los cornetines, se han hecho anti-
A estos admirables volúmenes debe agregarse la nueva edición completa cuados, de modo tal que, en muchos casos, nos es prácticamente impo-
de las obras de Heinrich Schütz, que ya ha sido mencionado, y de Her- sible reproducir el sonido orquestal del siglo xvn. Entendemos, sin em-
mann Schein, el más grande compositor de Leipzig en todo el siglo xvn. bargo —y cada vez más claramente—, que existe una conexión íntima
Para formarse una idea adecuada de los preludios corales para órgano, entre un tipo musical y la idea del compositor en cuanto a su realiza-
una de las más valiosas realizaciones de la música alemana —y una de las ción tonal. Y llegamos a comprender que el trabajo musical artístico es
más íntegramente alemanas—, es preciso consultar las publicaciones de falsificado si en la reproducción cambiamos fundamentalmente su cali-
Karl Straube, el eminente organista y director de coros de Santo Tomás dad sonora. La consecuencia de esto es un regreso, para ciertos propó-.
en nuestra época. Su selección de preludios corales alemanes para órgano, sitos, a los instrumentos anticuados. Es así como en el siglo xx hemos," 1

anteriores a Juan Sebastián Bach, sirve para demostrar el admirable arte presenciado una resurrección del clavicordio y de la familia de la viola,
que encontró el músico cuando comenzó el trabajo de toda su vida. de los siglos xvi y xvn y, especialmente en Alemania, una reconstrucción-
Pero sirve también de rasero para medir las consecuciones de Bach y del tipo de órgano barroco que ha conservado parcialmente la calidad
revela las alturas a las que se remontó su genio inmenso y solitario, bien sonora de muchos instrumentos de esa época, los que por otra parte
por encima de las respetables realizaciones de la generación de artistas resultan anticuados. ~Puede verse hasta donde alcanza el predominio de
alemanes que le precedieron. la idea instrumental (en el barroco alemán/ por lo menos) en las cantatas
y la música de las Pasiones de Bach, en las que la asimilación del tra-
Así como cada arte tiene un ideal particular en cuanto a forma y
tamiento vocal e instrumental es llevado a tal extremo que cualquier
color, que difiere según los estilos cambiantes, así la música tiene su
parte vocal es casi idéntica, en apariencia, a una parte escrita para flauta,
variante ideal acerca del sonido correspondiente al género particular, en
o violín, o aun para un instrumento como la trompeta.
boga. No se ha investigado en debida forma si un nuevo ideal de
sonido engendra o es consecuencia de una nueva concepción de En un valioso ensayo, Los cambios en los ideales del sonido en el órga-
estilo. Quizá estas posibilidades aparentemente contradictorias actúen no (*), Willibald Gurlitt se introduce en la psicología de lo que él llama
simultáneamente, en colaboración mutua. Es bien cierto que existe un "el misticismo inmanente del sonido en la época barroca". El ejecutante
ideal de sonido que pertenece a la música barroca y dicho ideal corres- de la primitiva música de ese estilo no tiene interés en extraer una expre-t
ponde a las propiedades estilísticas de la arquitectura, escultura y pin- sión de sentimiento personal de su instrumento de viento, su Block-
tura de dicha época. La música barroca tiene^redilección por el sonido flóte ( ) o su cornetto, evita la expresividad sensitiva, rehuye ese affetto
2

imponente, ya sea vocal o instrumental y el siglo xvn fué testigo de un que en el siglo xvm es tan buscado y trata de hacer impersonal su
extraordinario desarrollo de la música instrumental, desde el punto de ejecución. De ahí la tendencia a reproducir las expresiones musicales
vista de la composición y la técnica. Hasta el 1600 los instrumentos de los animales, pájaros, y aun insectos: el cucú, el gallo, la abeja. Para
habian estado al servicio de las voces del canto y, aunque muy utili- el músico alemán del 1650 estos sonidos misteriosos tenían un valor
zados, generalmente no hacían más que reemplazar a una o varias partes simbólico y se les atribuía un poder misterioso que eleva al hombre más
vocales en un conjunto vocal polifónico'. Después del 1600 los músicos allá de sí mismo. •-
comenzaron a prestar mayor atención a la individualidad de los distin- La música francesa de estilo barroco tenía una cualidad peculiar, dife-
tos instrumentos, a sus cualidades tonales y a sus posibilidades técnicas, rente del italiano y del alemán. La corté de Luis X I V en Versalles re-
De este modo fué desarrollándose un estilo puramente instrumental para (!) Die Wtmdhmgen des Klangideals der Orgel im Licbte der Musikgeschtchte
los distintos, instrumentos de viento y de cuerda, el órgano y el- clavi- (Augsburgo, 1926).
cordio. La gran preponderancia de los instrumentos de viento en la (2) Flauta block. (N. del T.) -
\
144 MÚSICA, HISTORIA 2 ¡DEAS EL BARROCO DEL SIGLO XVI! 145

presenta una de las más deslumbrantes manifestaciones del barroco y casi intocadas por los cambios de estilo en la música artística a través de
desde el lóóO la música" francesa es una atenta servidora de la corte. La los siglos. En su música sagrada, Purcell escribe para coro y orquesta,
ópera de Lully eá'típica de la música teatral de este período y cumple con bajo continuo, /en forma similar a la de Heinrich Schütz. Hay en
a maravilla el papel de adorno y entretenimiento de grandes propor- ella algo decididamente barroco, así como en la colorida armonía croma-;
ciones y solemne severidad, que se le asigna. Refleja el brillo un tanto tica de Purcell y en la estructura arquitectónica de grounds, el equiva-i
frío, la majestad y la amplitud de lá arquitectura del período. Traduce lente inglés del passacaglio o la ciacona italianos. En toda ella, sin embar-
en declamación musicai el esplendor retórico y la magnificencia de la go, la armoniosa melodía y la delicada elegancia del contorno y la forma
tragedia clásica de Corneille y Racine y reproduce con todo éxito el bri- melódicas,limitan la pomposa plenitud y la solidez de la manera original
llante despliegue teatral y la rígida formalidad del ballet de COUT fran- del alto barroco.
cés en un estilo de pureza clásica. No busquemos en ella efusiones líri-
La ópera italiana de todo el siglo xvn y parte del xviu, es música barroca
cas, confesiones íntimas del alma. Toda la "expresión" de este estilo
por excelencia, en gran número de variedades. Cavalli y Cesti, sucesores de
sirue siendo característica, desatiende el tinte y el acento personal. A l
Monteverdi, están llenos de la pompa teatral de aquel estilo en la her-
compositor le interesan solamente ciertos moldes fijos, ciertos moldes
mosa arquitectura de sus decorados escénicos y en el fantástico esplendor
destinados a ilustrar musicalmente situaciones típicas. El teatro no es
de los ropajes, tanto como en el complicado montaje teatral y en la mú-
olvidado nunca, ni por un momento; en esta ópera francesa el compo-
sica misma. La ópera de Cesti, // Pomo ¡Toro (representada en Viena
sitor jamás trata de darnos la ilusión de pasiones y emociones reales. Y
en las bodas del emperador Leopoldo), publicada parcialmente en dos
sin embargo, la misma severidad de esta actitud artificial produce un
volúmenes de los "Monumentos de la música austríaca" ilustra particular-
legítimo estilo artístico. La seriedad metódica de la acción y la firme
mente bien estos rasgos barrocos en la música y en los fantásticos boce-
construcción del esquema teatral hacen finalmente que estos moldes ca-
tos escénicos del pintor Burnacini, que aún se conservan en la Biblioteca
racterísticos sean convincentes e imponentes. Es esta grandeza intelectual
de Viena. Los mismos rasgos aparecen en la ópera romana, en la ópera
esta potencia de estilo creador, la que hace de Lully una figura tan signifi-
veneciana posterior y en la ópera napolitana de Provenzale y Alejandro
cativa para la.historia de la música. Ese artista resume en sí mismo todo
Scarlatti y su escuela. Empero, ya que estas partituras no son general-
lo que el espíritu barroco francés pudo darle y exigirle. Completó por sí
mente accesibles y son conocidas sólo en parte por unos pocos especia-
solo una tarea que en Italia y Alemania había estado encomendada a toda
listas en ópera, es suficiente una breve mención de las mismas.
una generación de compositores, muchos de los cuales lo sobrepasaron'
fácilmente en capacidad puramente musical. Aunque fué un músico de La culminación y las consecuencias finales de la música barroca pue-
segundo orden, se convirtió en un compositor teatral de primer orden y el den ser encontradas en la obra de Bach y Haendel en el siglo xvui. La
modelo que él forjó para la ópera francesa tuvo validez durante setenta gran importancia de estos grandes maestros exige, sin embargo, una
y cinco años después, hasta el último de los trabajos de Rameau y los explicación más detallada, en un capítulo dedicado al arte de los mismos.
comienzos de Gluck.
Sería interesante señalar en este punto la reacción de la música inglesa
al espíritu barroco. Sin embargo, en comparación con Italia, Alemania
y Francia, ese estilo no es muy notable en Inglaterra durante el siglo
xvn; sólo adquiere verdadera importancia en el siglo xvin y entonces
principalmente por obra de Haendel. Debido a la revolución puritana,
la tradición de la música inglesa fué interrumpida a mediados del siglo
xvn, en el preciso momento en que el arte barroco se arraigaba profunda-
mente en Italia, Alemania y Francia. En el último cuarto de este siglo
comienza a hacerse manifiesta, la influencia del barroco en la música dra-
mática de Purcell, aunque mezclada con "canciones" populares inglesas,.
t

BACH Y HAENDEL , < 147

tura y la pmtüra, ni de la literatura, la poesía y la filosofía puede asegu-


rarse que hayan alcanzado su cima en /los últimos dos siglos. No impor-
tan los magníficos progfesos de que podemos alardear en esos campos-
entre los años 1700 y 1900, porque el pasado nos gana fácilmente en
nuestro propio terreno y mantiene un poder espiritual, por logros de
primerísima magnitud que sería casi imposible superar.
Esto se hará evidente con un solo vistazo a las pocas cumbres artísticas
CAPÍTULO V I I
de los tiempos pasados, escogidas al azar, sin ninguna tentativa de
BACH Y HAENDEL agotar o completar el análisis. En arquitectura podrían señalarse las
pirámides egipcias, los templos, palacios y acueductos griegos y roma-
nos, las gloriosas catedrales del estilo románico y gótico, las maravillo-
SUS R A S G O S B A R R O C O S Y R A C I O N A L I S T A S sas realizaciones del Renacimiento —la catedral de San Pedro en Roma,
los palacios florentinos y venecianos— y el suntuoso estilo barroco. Si
En general se atribuye una importancia sobresaliente en materia musi- comparamos estas realizaciones con nuestra arquitectura más reciente
cal a los años del 1600, aproximadamente, como el momento en que nació (incluyendo los rascacielos de Nueva York) con todos sus innegables
la concepción moderna de la música. Desde el punto de vista histórico méritos, no podremos, por cierto, llenarnos del orgullo que anima a ios
esto es cierto, puesto que el período es de gran importancia. Todo el músicos cuando consideran la gran época del arte musical entre los años
siglo xvn tiene valor, ya-^jue^vió la evolución de las nuevas formas de la 1700 y 1900. En la pintura, el arte italiano, holandés, alemán y español
construcción, nuevos medios de expresión y nuevas máximas estéticas hasta el siglo xvm no ha sido sobrepasado. En escultura, la preeminen-
que, en conjunto, han creado la música en el sentido moderno. Sin em- cia del arte antiguo egipcio, griego y romano y del arte gótico y rena-
bargo, desde el punto de vista del importante progreso artístico que trae centista está tan firmemente establecida que ni siquiera un observador
aparejado el siglo xvm, es más notable aún. "Si el siglo xvn puede ser lla- superficialmente instruido se atrevería a ponerla seriamente en duda.
mado niñez y juventud de la nueva música, el xvm representa la primera En literatura, poesía y filosofía es suficiente señalar la Biblia, Homero y
madurez, la actividad vigorosa, joven aún y madurándose, sin embargo, los dramaturgos griegos, Virgilio y Horacio, Dante y Petrarca, Shakes-
del nuevo espíritu. Si añadimos los progresos musicales del siglo xrx, peare y Milton, Platón, Aristóteles y Spinoza para comprender que los
puede decirse con justicia que entre 1700 y 1900 el arte de la música más brillantes resultados de épocas recientes apenas pueden adelantar el
alcanza su plena magnitud, el máximo de sus fuerzas y posibilidades, la centro de gravedad al 1800 ó 1900. Sólo la música presenta una situa-
innegable culminación de su historia de dos mil años. ción distinta. Los dos siglos que median entre el 1700 y el 1900 han lle-
Comparada con la música de Bach, Haendel, Haydn, Mozart, Beetho- vado la música a una altura descollante, mucho más allá de todo lo
ven, Schubert, Schumann, Wagner y Brahms, toda la música anterior conseguido anteriormente. Comparado el elevado rango de la música
parece un producto de adolescentes y más bien de modestas proporcio- con la altura moderada alcanzada por otras artes, está plenamente jus-
nes. A pesar de grandes artistas, tales como Josquín Deprés, Orlando tificado afirmar que la música es, sin duda, el arte más representativo
di Lasso, Palestrina y Monteverdi, y no obstante la perfección alcanzada de los tiempos modernos.
en ciertas formas limitadas, como el madrigal y el motete, es justificado Un problema que lleva implícito un análisis sumamente complicado de
aseverar que' la música antigua sólo logró perfeccionarse en algunas de muchos factores distintos, es determinar J30r^qué_ sólo la música al-
sus formas menores y que en audacia y magnitud de concepción, en po- canzó ese nivel incomparable. La solución de este problema escapa a
der constructivo, en profundidad emocional y en riqueza de imaginación, la órbita de este libro. No nos incumben aquí las profundas causas de]
no puede soportar una comparación con las fases posteriores del arte fenómeno, sino el fenómeno mismo y para el propósito presente debe
musical. Las dos épocas pueden ser comparadas a un río idílico, encan- bastar la indicación de las ideas directrices de ese período y el exa-
tador y a un vasto, majestuoso océano. N i de la arquitectura, la escul- men de cómo afectaron el arte musical, ilustrando, al mismo tiem-.
[ 146 1
148 MÚSICA, HISTORIA E1 ¡DEAS BACH Y HAENDEL 149

po, en un breve delineamiento, las fases más importantes del probicnia. campo de la cultura y las artes. En general, en Europa prevalece la paz;
Este advenimiento tardío ha sido el destino de la música a través de no hay revoluciones que perturben el ritmo normal de vida. En la lite-
toda su historia. La música es la más joven de las artes; estaba aún en ratura no aparecen obras de primer orden en país alguno; la arquitectura
su estado primitivo, no desarrollada, en una época en que la poesía, la y la pintura son principalmente influidas por los modelos franceses, en
arquitectura y la escultura ya eran antiguas, cargadas de las cosechas de tanto que los últimos aspectos del espíritu del barroco y los primeros del
miles de siegas. La música griega de la antigüedad, comparada con la rococó constituyen el gusto dominante en casi todos los países europeos.
potencia, alcance y perfección de la poesía, el drama, la escultura y la ar- En esta atmósfera de tranquilidad exenta de acontecimientos notables,
quitectura es, decididamente, un arte primitivo y de segundo orden. aunque de ningún modo inactiva, los únicos acontecimientos que sacu-
-También la pintura en la antigüedad y la Edad Media fué un arte de im- den el espíritu se dan en el campo de la filosofía, las matemáticas, la
portancia secundaria, una servidora de la arquitectura, como la música ciencia y la música. En filosofía la obra de Leibnitz en Alemania y el
lo era de la poesía. Pero la pintura alcanzó ya en el siglo xv el pleno idealismo inglés de Berkeley, equidistante de Locke y Hume, inauguran
dominio de sus poderes, en tanto que la música no llegó a un grado simi- una nueva época para la especulación, preparando el mayor acontecimien-
lar de potencia y perfección hasta el siglo xvm, es decir, trescientos años to de la filosofía moderna: el criticismo kantiano. En física, y mate-
más tarde. El propósito de este-libro es .demostrar, cómo el espíritu do- máticas los descubrimientos de Isaac Newton y la teoría del cálculo dife-
minante de una época y ciertas ideas corrientes de la misma dejaron sus rencial desarrollado por Leibnitz y Newton alcanzan una importancia
huellas en la música, en la que influyeron-más o menos profundamente. de primerísimo orden/sobrepasando a todo lo hecho en materia artística,
Sería un grave error, sin embargo, creer que la relación de la música con con la sola excepción de la música. El amplio sistema de clasificación
las otras artes y con el contenido espiritual de cierta época responde a botánica de Linneo, la vasta colección de orígenes de la historia italiana
una proporción fija, y que todas las artes, para usar un término musical, de Muratori y el enciclopédico sistema filosófico de Juan Cristian Wolff
progresan de acuerdo con un "movimiento paralelo". En realidad, el pueden ser agregados a los ejemplos anteriores. Se demostrará más tarde
movimiento paralelo ha sido una rara excepción; por regla' general el mo- en este capiculo cómo influyó en la música este espíritu sistemático,
vimiento "oblicuo" y aún el "contrario" prevalecen en el progreso de la encicloDédico; bastará con mencionar aquí algunos trabajos de Bach
música con respecto a las otras artes. como el Clave bien templado, sus preludios corales, su Arte de la fuga,
A. fin de conseguir cierta claridad en lo que respecta a la singular situa- sus Pasiones, sus doscientas cantatas, su Klavierübung (*) y otros. Pero
ción de la música en el siglo xvm, convendría establecer tres períodos es aproximadamente en 1730 cuando comienza una de las más gloriosas
especialmente significativos de este siglo. Los años 1730, 1760 y 1790, épocas de la historia musical. Es el período de Juan Sebastián Bach y
representantes de tres generaciones sucesivas de artistas, son a la vez con- Jorge Federico Haendel. En Francia trabajaban maestros del rango de
venientes y apropiados. Couperin y Rameau. La ópera italiana causaba gran sensación-en toda
El año 1730 coincide con la era cteXuis X V . Francia es entonces la Europa. Por comparación, estas magníficas realizaciones disminuyen la
potencia dominante en Europa. Los principales intereses de Inglaterra importancia de los adelantos que alcanzaban las otras artes. Estamos
se vuelcan allende los mares, en sus dispersas colonias. Italia, dividida en justificados, pues, en calificar los comienzos del siglo xvm como una
docenas de pequeños Estados, no tiene gran importancia política para los época esencialmente musical.
asuntos europeos, pero continúa gozando de una vida artística cómoda, Surge, por supuesto, la interrogación de si estos grandes descubrimien-
gastando los intereses de su riqueza artística acumulada, herencia de las tos en la ciencia y la filosofía pueden haber afectado a la música y de si
grandes épocas del barroco y del Renacimiento. En Prusia surge lenta, hay realmente una realización Newton, Leibnitz, Berkeley, Wolff y Lin-
pero seguramente, el poderío político, bajo el gobierno estricto y abso- neo por una parte y Bach y Haendel por la otra. Nadie cree que Bach
lutista de su severo rey, Federico Guillermo I . Pero hasta ese momento haya tenido que estudiar jamás la filosofía de Leibnitz y los postulados
es un factor sin importancia en el terreno de las arces y las ciencias. Aus- del cálculo diferencial o que Haendel se haya ocupado alguna vez del
tria aun hace alarde de su poder imperial, aunque este poder es más apa-
rente que real. Pero Viena sigue siendo la única rival de París en el ( ) "Ejercicios para piano." (N. del T.)
x
150 MÚSICA, HISTORIA E IDEAS BACH Y HAENDEL 151

sistema botánico*de Linneo y la filosofía idealista de Berkeley. Estudios ríodo de Bach y Haendel, es una concepción elaborada unos cien años
de ese tipo habrían sido superfluos para esos grandes músicos. En cam- más tarde —en el siglo xix— y desde un punto de vista completamente
bio lo que necesitaban con urgencia, y lo que los ayudó inmensamente diferente del que prevalecía en el siglo xvm.
en sus consecuciones artísticas, fué el nuevo espíritu de grandes concep- Es bueno recordar que durante toda su vida y hasta una o'dos gene-
ciones, de profunda meditación filosófica, que condujo a la elaboración raciones más tarde Bach fué sólo una celebridad local de Leipzig y que
de sistemas monumentales, enciclopédicos y a una visión de la ciencia su música era casi totalmente desconocida en Italia, Francia, Inglaterra
como,algo amplio y universal. Bach y Haendel llevan la época del barro- y aun en la Viena católica. A l morir Bach, toda su música publicada
co musical a una eminente culminación y a un final terminante. Si nos podía haber sido reunida en un solo volumen en lugar de los cincuenta y
preguntamos qué fué lo que les permitió elevarse tan alto en la música nueve volúmenes de la edición aun casi incompleta de sus obras. Y aun-
barroca por encima de sus bien dotados predecesores, la respuesta estará que la fama de Haendel se había extendido por toda Inglaterra, Alema-
en la aguda visión e instinto penetrante con que captaron el espíritu de nia e Italia, Francia no lo reconoció como el gran compositor que era
su época, dándose cuenta que, como resultado de los progresos de la hasta un siglo después de su muerte. Aunque tres o cuatro de sus cua-
ciencia y la filosofía, la música estaba también lista para emprender pesa- renta y seis óperas eran ocasionalmente representadas en los teapros de
das tareas, para contender con los monumentales problemas de formas Alemania, sus grandes oratorios no se impusieron hasta un cuarto de siglo
y contenidos, de aplicación sistemática y exhaustiva de las nuevas ideas después de su deceso. A los ojos de sus contemporáneos estaría más
estéticas. A lo que habían aprendido de sus predecesores en música, justificado hablar en Alemania de la época de Teleman y Hasse, y en
agregaron una nueva comprensión de los amplios problemas sistemáticos Italia del período de la ópera napolitana, Scarlatti y su escuela. ,
del arte, percepción que el siglo xvn no había poseído. Su dominio Por conveniencia y por seguir la rutina de una antigua tradición, Bach
del arte estaba de acuerdo con la inmensidad de las tareas que se habían y Haendel son generalmente nombrados juntos. En realidad, son tan di-
impuesto. La audacia con que las emprendieron estaba basada en la auto- ferentes en sus tendencias artísticas y en sus realizaciones como en sus
confianza y en una fuerza adecuada. En párrafos subsiguientes será seña- personalidades y en los acontecimientos dé sus vidas. Ocasionalmente,-^
lada en detalle la forma- en que el nuevo espíritu científico y filosófico no obstante, se encuentran en campos comunes, junto con los maestros
se refleja en el arte de Bach y Haendel. Construyendo su arte sobre una franceses Couperin y Rameau, y los italianos Scarlatti, Corelli y Vivaldi.
ancha base barroca, los dos maestros elevaron una superestructura de En tales circunstancias, estos grandes artistas son, por así decirlo, como
carácter enciclopédico, filosófico y racional que extendió el alcance de miembros de un círculo internacional de arte, representantes no sólo de
su visión desde el arte gótico hasta lo que sería el arte rococó. La fórmula sus ideas personales, sino también de las tendencias artísticas generales
para Bach sería algo así: de la época, comunes a Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Es impor-
Gótico tante para nuestro tópico señalar esos rasgos comunes; demuestran que
Barroco 4- Racionalista la música es parte de la cultura general y forman un plano neutral sobre
Rococó el que se destacan los rasgos individuales con contornos firmemente
dibujados.
En el caso de Haendel el elemento retrospectivo gótico es menos pro- ¿Cuál es este plano neutral de la música del siglo xvn? ¿Cuáles son esos
nunciado. Se cree generalmente que estos dos grandes artistas han influí- rasgos significativos que nos permiten ubicar en los primeros tiempos del
do tan poderosamente en su propia época que, al hablar de los años 1700 .siglo xvm una pieza anónima recientemente descubierta? Existen cier-
a 1750, se los llama "el período de Bach y Haendel". Esto quiere decir, tas cualidades estilísticas, comunes a toda la música de esta época. Pode-
por supuesto, que la música de Haendel se eleva tan alto que reduce la mos llamarlas "topografía del estilo barroco predominante" y son: 1)
importancia del resto de la música y la hace comparativamente insigni- ciertos tipos melódicos y ciertos tipqs de acompañamiento en correlación
ficante. Esto es cierto en lo que respecta a Alemania e Inglaterra y me- mutua que resultan de la práctica imperante de lo que se conoce como
nos cierto en lo que se refiere a la música contemporánea de Italia y basso continuo; 2) ciertos moldes claramente definidos de tratamiento
Francia. Pero como toda generalización amplia relacionada con el pe- vocal e instrumental-, 3) ciertos postulados estéticos que gobiernan la
L52 MÚSICA, HISTORIA E ¡DEAS BACH Y HAENDEL i53

expresión de la obra musical artística; 4) otras formas musicales o tipos repentinamente. Aun antes de hacerse visibles crecen oculta y silenciosa-
de construcción. mente por algún tiempo, hincando a veces sus raíces en la época prece-
Estas cuatro categorías cubren ampliamente toda la música entre el dente, de la cual son violentos antagonistas a. pesar de descender de
1700 y el 1740. Constituyen el fondo musical, más aún, el terreno musi- ella. Sucede en este caso algo muy parecido a una vieja familia que
cal en el que crecen todos sus frutos. Eñ. esta época, a los artistas indi- durante generaciones haya vivido de acuerdo con norm'as establecidas,
viduales no les interesa el derrocamiento de ninguno de los postulados y crea una tradición acumulando riquezas. Llega entonces el momento
fundamentales generalmente aceptados, sino solamente la variación de su inevitable en que este constante y seguro ritmo de vida alcanza su cul-
forma, aunque algún artista puede sentirse más inclinado que otro a usar minación, bien por agotamiento interior o bajo el influjo de potentes
las complejidades contrapuntistas o armónicas y a ampliar las propor- fuerzas exteriores; una rama de la familia se aparta de esa tradición y
ciones de su arte y el límite de su expresión emocional. La tendencia de comienza una nueva vida siguiendo otras para hacerse casJ insignifi-
esta era no es definitivamente revolucionaria; la época Bach, Haendel, cante o encontrar una nueva prosperidad.
Scarlatti, Couperin, Rameau, jamás se propuso derribar las bases um- Visto de este modo, es posible encontrar en Bach las simientes de un
versalmente aceptadas de la música. Su ambición no era crear un nuevo nuevo arte, a pesar de que él mismo probablemente haya prestado poca
estilo, sino perfeccionar el ya existente. Superar a sus rivales en su atención a los rasgos incidentales que estaban destinados. a convertirse
propio terreno. En este sentido, el período es muy diferente de los años en el germen de nuevas especies. Estos aspectos sólo pueden ser per-
1600 y de fines del siglo xvm cuando Glúck, Haydn y Beethoven crea- cibidos al observar el pasado. El mismo Bach jamás podría haber sabido
ron un nuevo estilo, nuevos credos estéticos. Toda una revolución en qué aspectos de su arte serían importantes para el futuro; éstos sólo se
el arte. Si nos preguntamos por qué grandes artistas como Bach y Haen- hacen evidentes para los observadores posteriores, que están en condi-
del se sintieron tan poco inclinados a revolucionar su arte, la respuesta ciones de comparar el nuevo arte con el antiguo y de rastrear ciertas
parece radicar en la tranquila atmósfera mental de la época, ya descripta características notables hasta sus orígenes. \
en el comienzo de este capítulo. Esta conformidad general con los mé- Si estudiamos en detalle las cuatro cualidades estilísticas de la música
todos existentes en todas las artes, arquitectura, pintura, literatura, escul- del siglo xviii, antes mencionadas, sería necesario un libro especial acer-
tura y música, podía haber conducido a una tediosa actividad conven- ca de la técnica de la composición en el período barroco. Esta revisión
cional, a una monótona rutina, pero no debía impedir un gran desarrollo más bien general de la idea dominante quedará suficientemente ilustrada
artístico. A l finalizar un largo período nos encontramos cultivando un si separamos la tercera para una inspección más estrecha, ya que a ella
-cierto estilo definido: el bajo continuo barroco. Nos acercamos a la' le incumben los postulados estéticos que gobiernan la forma de expresión
perfección, a la culminación de ese estilo. El arte se eleva a prodigiosas en la obra musical artística. Los otros tres tópicos significarían estudios
alturas, pero no explora nuevas regiones; simplemente, asciende más de alta especialización sobre tecnicismos puramente musicales; la cues-
alto, cava más profundamente que antes el terreno que le es familiar. tión de la tendencia estética, sin embargo, no sólo tiene que ver con la
En este sentido, Bach es como Palestríha, que también advirtió las posi- técnica de la composición, sino también con el estado cultural predo-
bilidades fundamentales de un estilo largamente practicado y familiar, y minante, con el gusto y con las exigencias hechas a la música de una
es distinto de Monteverdi y los reformistas florentinos del 1600, que ha- época determinada. Y son problemas como éstos los que tienen especial
bían partido a la ventura hacia regiones desconocidas y distantes. interés para nuestro punto de vista actual.
El arte también presenta este ciclo eterno de acontecimientos como A fin de poder apreciar realmente el arte de Bach y Haendel no es
una ley infalible de la naturaleza. Se establece, se explora y se desarro- suficiente ser un amante de la música, un oyente atento y sensible. N i
lla hasta sus posibilidades finales un cierto estilo, una cierta manera de siquiera es suficiente ser un músico excelente. Además de comprender
vivir, una visión del mundo; cuando dichas posibilidades terminan, se las teorías estéticas de los primeros tiempos del siglo xvm, para los pro-
deja sentir la necesidad de un nuevo modo de vivir o de un nuevo pósitos del artista, es necesario saber qué problemas se planteaba y cómo
estilo, que habrán de hacer su entrada ert forma más o menos violenta los resolvía. Entre los postulados estéticos de Bach y Haendel y los
y sensacional. Y no obstante, estos cambios fundamentales no acaecen de 1930 existen mayores diferencias de las que supone la generalidad
154 MÚSICA, HISTORIA E ¡DEAS BACH Y HAENDEL 155

de los músicos. Tres puntos reclaman especialmente nuestra atención: eterna y el consuelo celestial. Fa menor y fa sostenido menor son
1) una concepción sumamente amplia, sutil y eficaz de la tonalidad escalas trágicas, pero existe una distinción sutil entre ambas. General-
y la construcción; 2) un simbolismo profundamente místico de expre- mente se elige el fa menor para expresar una profunda tristeza, una
sión; 3) una complicada doctrina de expresión emocional, que se remon- gran melancolía-, es una clave sombría, patética, plañidera. Ciertas con-
ta a ciertas correlaciones primitivas del-ritmo y la línea melódica con cepciones estéticas del siglo xvm sobreviven aún en Beethoven, ,y nue-
las distintas emociones, que en alemán se conoce como el Affektenlehre vamente, no es por casualidad que escribiera su obertura de Egmont
del siglo xvm. Una investigación más profunda de estos tres tópicos en fa menor y que la melancólica escena de la prisión del segundo acto
revela la presencia de. un tratamiento amplio, genuinamente sistemático de su Fidelio tenga también ese tono. Para Haendel, el fa sostenido
y científico por parte de los compositores. Es de mínima importancia menor está lleno de trágica intensidad, menos melancólica y sentimental
determinar si este nuevo espíritu científico fué introducido por Bach que el fa menor. Tiene a veces una nota heroica, un sonido de valiente
y Haendel, como una parte de su contribución individual para el per- resistencia al destino cruel. En la música operística de Haendel se usa
feccionamiento del arte, o si era propiedad común de la época, proce- preferentemente el sol menor para expresar la agitación de los celos
dente de la técnica de los grandes maestros italianos. La música de los y se reserva el mi menor para el modo elegiaco. Es interesante recordar
principales maestros italianos Scarlatti, Porpora, Bononcini, Vivaldi, que Una de las obras maestras más admiradas de la música elegiaca, la
Tartini y. otros es conocida demasiado fragmentariamente en la actua- Cuarta Sinfonía de Brahms, escoge la misma clave, mi menor; recor-
lidad como para decidir cuestiones de prioridad. El nuevo espíritu damos también que Brahms profundizó en Haendel y aprovechó muchas
—científico, sistemático, psicológico, filosófico, como quiera llamárse- iniciativas de ese gran maestro. En Haendel, el sol mayor sugiere días
le— es innegablemente un poderoso factor en la música de los alrede- luminosos, luz solar, verdes prados. El do mayor sé usa para expresar
dores del año 1720. Quienquiera que lo haya introducido, será inme- virilidad, disciplina militar y el poder elemental de la naturaleza. Bee-
diatamente asociado con Bach y Haendel, porque estos dos maestros thoven lo utiliza del mismo modo. Es la clave para la acción simple,
lo utilizaron con un instinto e ingeniosidad artística superior. De ahí directa, sin complicaciones psicológicas; es el Naturtonart, como lo
1

que para encontrar la aplicación más convincente y eficaz de los nuevos llaman los alemanes. De la misma manera podríamos seguir analizando
principios nos dirigimos a sus obras. las otras claves. Todo el sistema armónico de Haendel y su estilo de
En lo que respecta a la tonalidad de Bach y Haendel, hemos conse- • modulación está basado en el significado subyacente de las distincas
guido posteriormente nueva percepción de un sistema de sorprendente claves
amplitud, cuya existencia no fué siquiera sospechada veinticinco años Hay otro aspecto en las tonalidades de la música de Haendel que no
atrás. Haendel, gran dramaturgo, elige escrupulosamente las claves para ha sido percibido hasta la década que media entre los años 1920 y 1-930,
las arias de sus óperas y oratorios. Tiene para él mucha importancia el cuando, como resultado del gran renacimiento de Haendel, fueron repre-
escribir una pieza en fa mayor o en fa sostenido mayor o en fa bemol sentadas sus óperas. Esta iniciación se llevó a cabo en la Universidad
mayor, en fa menor o en fa sostenido menor. Para él cada una de estas de Gottinga, impulsada por el doctor Osker Hagen ( ) . Durante mu-
2

claves adquiere un color, un significado y una atmósfera bien definidos, chos años los entusiastas de Haendel se reunían durante el verano en la
a los cuales condiciona estrictamente su carrera artística de más de cin- idílica pequeña ciudad universitaria para escuchar una o dos de sus
cuenta años. Fa mayor, por ejemplo, es la clave del idilio pastoral óperas; este nuevo movimiento pro Haendel, comenzado en Gottinga,
durante todo el siglo xvm, y por cierto que no es casualidad que cien se extendió por toda Alemania y en el transcurso de casi ocho años fué
años más tarde Beethoven la escogiera para su Sinfonía Pastoral y para escuchada aproximadamente una quinta parte de la producción de cua-
su sonata Primavera opus 24 para violín y piano. Fa sostenido mayor renta y seis óperas del maestro. Naturalmente, siguió un intenso estudio
es para Haendel su clave trascendental; efectivamente, todas las claves de estas partituras, que habían sido descuidadas, y los expertos musicales
con alteraciones de cinco, seis, siete y hasta ocho y nueve sostenidos
C ) H e tratado este asunto con mayor amplitud en un ensayo para el "Musical
son asociadas por él con la idea del cielo, con maravillosas visiones de 1

Quarterly" (Nueva Y o r k ) , abril 1935, en e! n ú m e r o dedicado a Bach y Haendel.


un mundo más allá del trajín y el sufrimiento terrenales, con la paz ( ) Actualmente profesor de Bellas A.rtes en la Universidad de W i s c o n s i n .
2
. 156 MÚSICA, HISTORIA E ¡DEAS BACH Y HAENDEL 157

de Alemania fueron unánimes en su opinión de que desde la resurrec- En el mismo libro se analizan-actos de Siroe y Orlando de Haendel,
ción de las Pasiones y las cantatas de Bach, un siglo antes, nada de en. lo que respecta a la arquitectura tonal. Sorprendentemente, encon-
importancia semejante había sido rescatado del olvido. Uno de los más tramos que no hay allí un molde fijo sino que en cada partitura dramá-
importantes descubrimientos realizados por el doctor Rodolfo Steglich tica el maestro idea un ingenioso- y nuevo plan de tonalidades. En el
(*) fué el uso de la tonalidad de Haendel como factor constructivo de- presente ensayo sólo puede sugerirse la inteligencia y la inventiva que
las más amplias proporciones imaginables. Además del uso del signifi- despliega al combinar los lineamientos lógicos constructivos de actos
cado emocional y expresivo de las distincas claves, Haendel construye enteros, con la expresión emocional de claves aisladas en las partes indi-
actos enteros de sus óperas y oratorios de cuatro horas de duración de viduales. También aquí puede hacerse la pregunta de si este sistema
acuerdo con un plan arquitectónico de tonalidades ingeniosamente deli- de arquitectura tonal y su relación con los valores emocionales, expre-
neado, utilizando la relación entre las distintas claves y agrupándolas sivos y de colorido de las claves aisladas, es propiedad exclusiva de
en orden simétrico o, cuando es necesario, destruyendo esta simetría Haendel, o si una parte del mismo fué heredada de la ópera italiana
con un contraste notable. Trazando un bosquejo de las distintas claves del 1700. ¿Qué fué lo que incitó a Haendel a hacer uso sistemático,
tal como se suceden en las óperas u oratorios de Haendel, es inevitable sutil, cuidadosamente planeado, de las claves y la tonaüdad? Fué, por
compararlo con el plan constructivo de un arquitecto. En mi amplio cierto, el Zeitgeist, el espíritu de los tiempos, el impulso racionalista del
estudio sobre Haendel (Berlín, 1924) he puesto- a prueba las observa- pensamiento característico del siglo xvm y la inclinación hacia el tra-
ciones del profesor Steglich en cierto número de casos. De este libro bajo sistemático, sutilmente elaborado. El progreso matemácico y filo-
(pág. 643), cito el análisis del plan de tonalidades para el primer acto sófico de los primeros tiempos del siglo xvm, que invadía lentamente
de la ópera Amadigi de Haendel: toda la atmósfera mental de la época, alcanza por fin el terreno de la
"EK primer acto de Amadigi muestra el siguiente orden de claves en música y su influencia se hace manifiesta de varios modos en la obra
las arias: de Haendel: en su construcción imponente, clara, bien proporcionada
Obertura, Do-sol-sol-do-si bemol-mi-si bemol-ST>l-fa-mi bemol-la-si bemol-si bemol-sol.
y asombrosamente efectiva, en su empleo sistemático de las claves y
la tonalidad y en su método de síntesis psicológica que emplea en la
El sol menor es oído al comienzo, en el medio y al final. El si bemol ópera y del cual se presentarán algunos ejemplos en la parte final de
mayor aparece dos veces en cada mitad, inmediatamente antes del sol este capítulo. :

menor del medio y del sol menor del final. El do mayor tiene con el
mi menor de la. primera paite, la misma relación que el fa mayor tiene También en Bach son claramente evidentes las tendencias matemáti-
con el la mayor de la segunda parte. Do-si bemol-mi de la primera cas y filosóficas de la época, aunque de manera un tanto diferente. Es-
parte corresponde a fa-mi bemol-la de la segunda parte, siendo el segundo triban en la convincente fuerza lógica de su música, en su.placer por
complejo una cuarta más alto que- el primero. Más aún, en cada parte los complicados problemas de construcción, en su elegancia "magistral,
se interpone una clave distinta, completamente extraña, mi menor, pró- en la claridad cristalina con que .presenta la jnay-or_ complicación del
xima a si bemol mayor en la primera ,parte y la mayor entre mi bemol contrapunto. En una palabra, las fugas de Bach demuestran más que
y si bemol mayor en la segunda. parte. Estas tonalidades notablemente todas las demás composiciones musicales la íntima relación que existe
distintas son escogidas cuidadosamente con el fin de dar una especial entre las matemáticas y la música. Y la propia, personalidad profunda-
y definida expresión emocional y un efecto colorista de acuerdo con mente meditativa de Bach se refleja en el aspecto filosófico de algunas
las exigencias de la situación dramática. Melissa canta su pena amorosa de sus composiciones. En sus cantatas, sus Pasiones, sus preludios cora-
en la clave elegiaca mi menor y Amadigi entona su deleite amoroso en les para .órgano, interpreta el significado de las Sagradas Escrituras y
la mayor. Los recitados entre ambas arias conducen la modulación de del credo cristiano con un fervor, una persuasión, una penetración y
una clave a la siguiente, además de vivir, en sí mismas, su propia vida un poder imaginativo tan vasto como jamás se ha manifestado en la
armónica ". música religiosa. En ésta, por cierto, Bach guarda mucha similitud con
el sermón de un gran predicador. En los tiempos actuales se estudian
(4) Ahora profesor en la Universidad de Erlangen. en Alemania obras de Bach, como su música para las Pasiones según San
15S MÚSICA, HISTORIA E IDEAS BACH Y HAENDEL 159

Juan y San Mateo y su misa en Si menor, a fin de determinar si este lo¿ animados rasgos de Bach, aun podría escuchar una pieza musical
maestro tenía un sistema de arquitectura tonal similar o diferente al de • orrectamente construida e interesante.
Haendel. En sus obras mayores existe evidentemente un ritmo de vas- Es notorio que Bach, como Haendel, hace una gran distinción entre
tas proporciones que, aunque escapa a la mayoría de los oyentes, es real su música vocal y su música instrumental. La música vocal está llena
y efectivo; consiste en una serie de simetrías y de contrastes que sugie- de toques simbólicos pintorescos, en tanto que la instrumental cuenta •
ren el poderoso ritmo de las estaciones del año. No se ha observado
1 casi exclusivamente con rasgos musicales puramente constructivos. No
^S^ aún suficientemente si las óperas de Mozart y el Fidelio y la Missa solem- I trata de des_rrihir nada; no t4eae_tituj_os_ni programas_po_éticQS^JEl Clave
nis de Beethoven siguen un plan similar, pero últimamente los brillantes bien templado, el Arte de la fuga, los preludios y fugas para órgano
estudios del profesor Alfredo Lorenz han revelado el hecho sorpren- ocasionalmente parecen ir más allá de la autosuficiencia de la música
dente de que también Wagner utiliza en sus óperas una cierta y bien absoluta. Pero es preciso recordar que estos preludios corales son real-
planeada sucesión, correspondencia y contraste de tonalidades. mente una expresión musical y una interpretación de la poesía religiosa
Otro tópico en la lista de las características estéticas del arte de Bach de los corales alemanes y que es indispensable un conocimiento deta-
y Haendel está relacionado con el simbolismo de expresión practicado llado del texto para la total comprensión del sermón musical de Bach,
por esos grandes maestros y su manera peculiar de pintura tonal. André tan maravillosamente constructivo y al mismo tiempo tan magnífico en
Pirro, el eminente musicólogo francés, y Albert-Schweitzer, venerable imaginación y expresión.
médico, teólogo y músico, fueron los primeros en señalar e interpretar En los libros* de Pirro y Schweitzer sobre Bach pueden encontrarse
el significado simbólico del arte de Bach. En sus partituras existe un largas listas de los motivos usados por éste para expresar alegría,
número considerable de motivos rítmicos típicos, clases completas, que dolor, melancolía, agitación, paz, éxtasis, consuelo, temor. Pero él no
reaparecen una y otra vez, con pequeñas variaciones. Estos motivos se umita a transformar los elementos emocionales en fórmulas simbó-
tienen un significado simbólico para Bach; representan fórmulas en las licas; los acontecimientos descriptos en el texto son traducidos ,a la
cuales basa su expresión emocional. Son tan flexibles que a pesar de sus música con la ayuda de ciertos motivos. En particular, todo lo rela-
ritmos fijos pueden llegar a expresar uña variedad 'sorprendente de mati- cionado con el movimiento, con el ritmo, tiene una Interpretación ex-
ces anímicos. Aunque a primera vista el procedimiento puede parecer tremadamente realista. El paseo, la carrera, el salto, la elevación y la
mecánico, Bach sabe cómo evitar el peligro y es capaz de expresar caída, el acto de trepar, el descanso, el vuelo, la natación, son traducidos
emocionalmente casi todo lo que desee, variando con suma habilidad en términos musicales con una admirable ingeniosidad y distinción,
y sutileza las fórmulas, a fin de adaptarlas a cada caso. como lo advierte el oyente cuando ha entendido el significado de estas
En Bach este simbolismo está tan estrechamente ligado a las palabras fórmulas rítmicas y melódicas.
del texto que obtiene su significado y su pes.q artístico de la asociación Haendel practica un arte similar en las arias de sus óperas y oratorios.
inseparable de palabra y tono. Es acertado llamarlo el arte de la pintura Habitualmente deja que los instrumentos, obligados acompañantes, su-
tonal. Sin embargo, lo que lo distingue de la'pintura tonal de la otra gieran la escena, en tanto que los acentos emocionales y retóricos son
música .de los siglos xvm y xix es el hecho de que no está en pugna en confiados a la voz. De la inagotable masa de los trabajos de Haendel,
lo más mínimo con la acertada factura musical, con el progreso lógico podrían ofrecerse cientos de ejemplos notables, pero sólo tenemos espa-
de la obra, con la absoluta maestría en construcción. No trata de su- cio para unos pocos escogidos al azar. En la ópera Giulio Cesare hay
plantar el sistema arquitectónico de la música por un sistema pictórico. un aria que expresa sed de venganza, utilizando la figura metafórica de
La construcción arquitectónica y la expresividad pintoresca marchan una serpiente furiosa, que, una vez que ha sido atacada no descansa
juntas, asistiéndose la una a la otra sin impedimento; el simbolismo aña- hasta haber muerto a su enemigo. El enrollamiento del animal es dado
de encanto a la severidad del arte constructivo de esta música y su firme por el golpe de la orquesta y, por la coloratura del solo, de un modo
estructura proporciona a los valores tonales un fondo imponente. Sólo fantástico y excitante al mismo tiempo. Después de su milagrosa sal-
la suma total de los elementos constructivos y expresivos completa la vación de la muerte, César recupera su valor y compara su fuerza
obra de arte. Quien sea incapaz de apreciar el significado simbólico de con el poder irresistible del totrente que se precipita montaña abajo.
i
160 MÚSICA, HISTORIA E IDEAS BACH Y HAENDEL 161

Con su incansable animación, el acompañamiento sugiere en toda su se opone diametralmente a esta tendencia. __£u método psirológiax-ncu
fuerza la idea del torrente. Otra de las arias compara la justicia con un (Jes sintético sino_analítico. El moderno poeta dramático comienza con
guerrero a punto de disparar su flecha con el arco. En su sonido y aun una completa concepción de su personaje y separa de este compuesto
en la apariencia de las notas en el papel, el acompañamiento sugiere el inicial,-de esta complicada mezcla de-emociones (Affekte), de esta pre-
escape de la flechaxdesde el arco y su velocísimo vuelo hacia el blanco. ' concebida suma total, un cierto estado mental momentáneo que debe
Una escena sumamente realista tiene lugar en Salomón cuando el rev ser expresado en términos dramáticos. Haendel conduce a su público
está a punto de decidir la disputa entre dos mujeres que reclaman al, j en una-dirección opuesta, presentando cada emoción aisladamente, sin
mismo niño. Salomón canta "La Justicia mantiene en alto la balanza" mezclar, pura, y dejando que eí oyente se forme una impresión del
y Haendel evoca sorprendentemente con su música la idea de balanzas personaje como un todo. Y esta manera sintética es, por cierto, más
que suben y bajan lentamente: Belsazar, Semele y L'Allegro ed il pen- \a para la expansión melódica "que ei complejo método analítico
sieroso están también llenos de acompañamientos pintorescos e ingeniosos. I wagneriano, que necesita para llenar su propósito la ayuda de la pala-
No menos interesante y variada es la forma en que Haendel'traduce bra, del gesto, del escenario, del comentario orquestal. La música de
las emociones en su música, haciendo que sus hombres y sus mujeres Wagner es principalmente una música de gestos y acentos declamato-
expresen sus sentimientos y revelen de un modo característico, convin- rios, una ilustración de situaciones dramáticas, con la expresión emo-
cente y natural, los secretos de su alma. JEriJainanera_dj_anáhs^^ cional como un factor resultante. La música dramática de Haendel es
iógico__característico de Haendel se refleja el espíritn_^tejnáxiccL_y principalmente una expresión melódica de la emoción, y todos los otros
racionalista/de la época. Un personaje de las óperas de Haendel es factores, acción imicativa, énfasis de declamación, escena, son secunda-
expresado musicalmente por la suma de las arias que se le confían. Cada rios. La lucha de las emociones in abstracto más bien que los personajes
aria revela una característica diferente. Así por ejemplo, en la ópera actuantes es el punto central de interés; aquí los estados anímicos son
Alceste, la heroína, Alcestis, expresa en sus arias los distintos sentimientos hechos visibles por los que los experimentan, las dramati personae. Es
que la agitan, de tal modo que revela al oyente la individualidad de su 1 evidente la diferencia de este estilo dramático con el posterior arte dra-
carácter. Sacrificando su vida a fin de salvar a su esposo, Admeto, se mático del siglo xtx y lo poco que se adaptaría el tipo moderno de repre-
despide de él en la primera aria, que tiene una noble calidad elegiaca, sentación operística a la ópera de Haendel. Se hace manifiesto también
llena de ternura y amor. | Su segunda aria, antes de su muerte, tiene una que la ópera de Haendel no puede ser apreciada adecuadamente, no pue-
nota de valor orgulloso y de satisfacción y cuando Hércules la vuelve de producir íntegramente su efecto, a menos que el oyente conozca algo
á la vida desde el Hades, su canto está pleno de alegría y expectación del credo artístico de su autor. Lo mismo rige para Bach. En rigor, todas
exuberantes.] Cuando encuentra a su adorado esposo enamorado de otra las grandes realizaciones musicales, las obras de Mozart, Beethoven,
mujer, da rienda suelta a su ira y a su desaliento en un aria llena de apa- Waener y Brahms, y también la música moderna, están basadas en
sionadas explosiones de celosjj pero^su aria siguiente corrige los arran- cierto sistema estético con el cual el oyente debe haber trabado conoci-
ques no contenidos con nuevas expresiones de amor hacia Admetó.f Otra miento previo. Sólo desde este particular punto de vista estético puede
vez en su palacio canta su placer por da vida con una gracia encantadora. ganarse una visión clara y comprensiva. Aun el arte más revolucionario
Y su última aria, después de su reconciliación con Admeto, expresa su tiene sus características convencionales —se_podría llegar a definir__ej—
sentida alegría en una sencilla melodía que es tanto más imponente por >
¡ estilc^omo-jrna^ ya que sin algunas de
su delicadeza. Cada una de estas seis arias presenta un rasgo diferente éstas bien delineadas no puede existir un arte realmente grande.
del carácter de Alcestis y en conjunto revelan la profunda naturaleza Cuando estudiamos el arte en el aspecto de su relación con la cultura
penetrante de la delincación de Haendel. general, "estos rasgos convencionales adquieren gran importancia. Esta
A menudo hablamos-del análisis psicológico del personaje en las nove- verdad a menudo mal entendida es mencionada aquí en relación con
las y en los dramas, pero el término síntesis es" más apropiado al arte Haendel y Bach a fin de demostrar que aun los más grandes artistas no j
dramático de Haendel, ya que él agrega un rasgo al otro hasta construir pueden escapar al irresistible poder de las ideas que dominan su época. \
todo el carácter del personaje. También la moderna técnica dramática Después de todas estas disgresiones es conveniente volver a la sus-
162 MÚSICA, HISTORIA E IDEAS BACH Y HAENDEL 16>

tancia básica del arte de Bach y Haendel, a la actitud barroca, de la internacional, del arte barroco está espléndidamente ilustrada por Bach
cual este arte es un resultado tan brillante e imponente. Indiscutible- y Haendel. El arte de Bach, en una combinación de elementos alemanes,
mente representa la cima, la expresión más perfecta, poderosa y defini- italianos y franceses, es quizá mayor que el de aquél. ¿
tiva del espíritu artístico del barroco, una consecución tan grande qué Después de haber considerado de este modo los caracteres comunes
terminó con el feliz empleo de las ideas que lo informaban. Un gran del arte de Bach y Haendel, estamos mejor preparados para una esti-
período musical llega a su fin con Bach y Haendel. Bach recurre a la i mación más apropiada de las diferencias esenciales de la música de los
polifonía holandesa y revive una vez más ese magnífico arte, pero sólo dos grandes maestros. Nuestra descripción del espíritu del siglo xvm
conectando los rasgos góticos de la polifonía con las concepciones de^ fué esencialmente histórica; el estudio de las diferencias de la música
su propia época pudo alcanzar un resultado que superaba el simple hecho de Bach y Haendel toca los verdaderos puntos vitales, esos rasgos por
de rivalizar en habilidad con los maestros holandeses. Comparado con los cuales estos grandes músicos del siglo xvm continúan siéndolo para
el monumental estilo de la música de la Pasión según San Juan y la de nosotros, hijos del siglo xx, por diferentes que seamos.
San Mateo y la Misa en si menor de Bach, los resultados que consi- Para abreviar, la eminencia de Haendel reside en su música dramática
guieron codos los otros compositores de corales, excepto HaendeL pare- coral; la de Bach en su música religiosa e instrumencal. Haendel es
cen insignificantes. ^En estas gigantescas estructuras renace el arte góti- generalmente clasificado entre los grandes maestros de la música reli-
co, pero en una escala más grande y enriquecida con el pintoresco dibujo giosa, pero sólo una vez en su larga carrera escribió un oratorio, el
ornamental que deriva del estilo y gusto del barroco. Estos rasgos orna- 1
Mesías, de un espíritu que justicieramente puede denominarse cristiano y
mentales y pintorescos se manifiestan principalmente en las partes para I religioso. El éxito universal del mismo ha conducido a su identificación
voces solistas y en la concertación de los instrumentos. Lo mismo, en con Haendel. Empero, lo cierto es que, aunque ocasionalmente produjo
menor grado, puede decirse'de las casi doscientas cantatas de Bach; en música religiosa, Haendel fué esencialmente un compositor de música
su estructura, en el bien ordenado conjunto de muchos y diferentes dramática. Había escrito no menos de cuarenta y seis óperas antes de
rasgos formales presentan una arquitectura musical de una magnificen- volcarse definitivamente hacia el oratorio religioso, obligado a ello por
cia nunca alcanzada en la música. Esta combinación de sinfonía (o con- el colapso de la ópera italiana en Inglaterra. Y su pasión por la música
cierto) y de coro fugado, de recitado, aria solista y dúo concertante dramática no lo abandonó en los oratorios, que son en realidad una
con un elaborado acompañamiento musical y un bien ordenado bajo continuación de sus óperas, aunque trasladadas a un escenario imaginario.
continuo, salpicado el todo de sencillas melodías corales; esta combina- Sólo reconociendo su carácter dramático es posible comprender ade-
ción decimos, tiene en sus vastas proporciones y en su riqueza de ras- cuadamente el oratorio de Haendel, en el cual no deja de lado el drama,
gos constructivos una, estrecha afinidad con la elaborada arquitectura sino su aspecto teatral. Progresó entonces hacia temas dramáticos de
barroca. La tendencia épica del arte barroco tiene también su paralelo estilo mucho más grandioso y más sublime, y a través de su experiencia
en la amplitud de la narración musical y en el gran cuidado que se con- de treinta años en la composición y producción de óperas percibió que
cede a cada detalle descriptivo. / era posible escribir dramas musicales del género más imponente, libre
Haendel concibió de otro modo el espíritu barroco en.su música. En de las limitaciones, convencionalismos y tradiciones teatrales. Ningún
sus óperas y oratorios el elemento dramático del arte barroco tiene teatro podría haber producido los poderosos planes dramáticos que
gran predominio y su estilo monumental, sus vastas proporciones, su ahora lo agitaban; las sublimes concepciones éticas de sus oratorios sólo
pintoresco tratamiento de los detalles y su elaborado plan constructivo podían ser realizadas en una nueva versión del drama.
son el producto lógico del estilo barroco. La influencia psicológica del La ópera habíá"sido acomodada al gusto de las clases superiores de la
vestido ha sido descripta por Carlyle y otros agudos filósofos; por cier- sociedad. La alta sociedad inglesa, rica, caprichosa, disipada y algo
to que las lujosas ropas que vemos en los retratos de Bach y Haen- brutal, había causado dos veces el fracaso financiero de Haendel. Tuvo
del, las espléndidas chaquetas con anchas bandas de seda y terciopelo finalmente el valor suficiente de volverle la espalda y buscar nueva
e inmensos encajes no dejan de tener su influencia; constituyen otro ayuda en la clase media burguesa, menos frivola y menos viciosa que
aspecto exterior del barroco. Finalmente, la naturaleza cosmopolita, la sociedad artística de Londres. Es a esta gente sana y receptiva a
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164 MÚSICA, HISTORIA E ¡DEAS BACH Y HAENDEL 165


quienes se dirige Haendel en sus oratorios. A ellos les cornunica las sazar se representan tres pueblos: los persas, los babilonios y los judíos.
monumentales concepciones éticas de su alma y su intelecto por medio Para estos imponentes temas, Haendel encuentra un medio apro-
de historias musicales, expresadas en términos que todos entienden, basa- piado de expresión, sin paralelo ni antes ni después de él, en su trata-
das en el más popular y a la vez el más profundo de los libros: la Biblia. miento del coro. El coro en el oratorio de Haendel representa la voz
Ya no utiliza los mitos de la antigüedad clásica, que sólo entiende la del pueblo. De acuerdo con eso las piezas corales están plenas de pri-
gente que ha estudiado latín y griego. Las conocidas historias de la mitivos sentimientos de la masa, de emociones elementales, de ideas sen-
Biblia le proporcionaron sus temas. Pero' él quiere que el pueblo de cillas, pero los medios musicales empleados para obtener estos efectos
Israel sea el pueblo de Inglaterra, de Alemania, cualquier pueblo. Haen- de masa son a veces sumamente elaborados. Ningún compositor sabía
del se dirige directamente a sus contemporáneos, les presenta un espejo más que Haendel acerca del tratamiento coral, y de él se puede aprender
en el que pueden ver un reflejo de sus propias acciones e ideas. Por a escribir, de los modos más diversos, a escribir efectivamente para un
medio del poderoso interés dramático y la concentrada expresión emo- coro. El estilo de la fuga aun predomina, como en las obras corales
cional de sus relatos, Haendel consigue transmitir a su público sus ideas de Bach. Pero Haendel conoce muchos otros modos, además de la
de moralidad, sus ideales éticos, sin asumir jamás el tono de un predi- música estrictamente construida de la fuga: la sencilla canción coral,
cador. "El aspecto universal, eminentemente humano, del oratorio de J con arias en diálogo, recitado, coral y arioso, suite coral o cantata,
Haendel explica su longevidad. Sus personajes rio son el producto de motete y madrigal, pasacalle o chacona (v. gr.: variaciones sobre un
una época, un tipo cultural y una convención social particulares, como | tema bajo repetido varias veces en sucesión). En su utilización del coro
los de la ópera italiana, que tienden a parecer anticuados y artificiales Haendel se ubica fácilmente a la cabeza de todos los compositores. N i
en otras épocas. Son gentes en las cuales vemos los aspectos más ele- siquiera Bach puede competir con él en ese sentido. Se podría dedi-
mentales de la naturaleza humana, su nobleza y valentía, su bajeza, car todo un libro, no escrito hasta ahora, a su arte coral, y tal libro,
crueldad y debilidad; nunca a la moda, pero nunca fuera de ella, siem- si se escribiera adecuadamente, sería una valiosa guía para atravesar las
pre los mismos, esencialmente. vastas regiones del imperio coral que este compositor gobierna con
Estos oratorios son populares y al mismo tiempo están llenos de arte poder no disputado. Comparado con sus realizaciones en la escritura
magistral. En la combinación de estos dos rasgos, aparentemente irre- coral, todo lo que previamente se hubiera hecho en ese género parece
conciliables, Haendel se demuestra único entre los compositores, aunque insignificante; aun el altamence respetable maestro romano Carissimi
Beethoven se le asemeja ocasionalmente en esta rara cualidad. La vastedad tiene, la apariencia de un adolescente al lado de la gigantesca figura de
del poder creador de Haendel se hace evidente sólo gradualmente, hasta Haendel. Y todo lo que se ha conseguido en el oratorio en los doscien-
que se alcanza un punto de vista lo bastante amplio como para examinar tos años después de la muerte de Haendel es parte de su obra. Haydn,
la magnífica cadena de picos de montañas, en toda su totaüdad, y no Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Brahms y Bruckner son sus pupilos
aisladamente. En las series de dramas nacionales, como Israel, Atalia, en el arte coral, y aun esos grandes artistas nunca han sobrepasado a
Belsazar, potentes individualidades se destacan con claridad escultural, su maestro.
personajes como Saúl, Sansón, José, Josué, Belsazar, Judas Macabeo. I En las arias solistas, Haendel despliega con suma efectividad el antiguo
Entre estos dramas monumentales se insertan trabajos menores, más \ canto italiano, la virtuosidad de la brillante coloratura; y los miles
líricos, como intermezzi, obras como Acis y Galatea, L'Allegro ed il de arias que aparecen en sus cuarenta y seis óperas, treinta y dos orato-
pensieroso, la Oda a Santa Cecilia y La fiesta de Alejandro. Otro pequeño rios y casi cien cantatas, contienen un mundo de música. En adición,
grupo continúa los temas místicos de la ópera. Hércules y Sevtele son los cientos de personajes de estas obras representan una vasta comedie
los más perfectos y admirables dramas musicales del espíritu antigno, humaine, comparable a la de Shakespeare, pero, ¡ay!, sólo son conoci-
un verdadero renacimiento del arte del drama de Eurípides y de la das por muy pocos amantes del arte de Haendel. Para todos estos tipos
interpretación psicológica de los personajes trágicos. En algunos de asombrosamente variados Haendel encuentra una convincente expresión
estos oratorios como en Israel en Egipto, toda la nación «s el héroe. En emocional. En este sentido él representa un progreso sobre todos los
otros oratorios Haendel presenta el combate de naciones hostiles; en Bel- compositores. Bach, siendo no un compositor de óperas sino de canta-
loó . MÚSICA, HISTORIA E IDEAS BACH Y HAENDEL 167

tas y Pasiones, no puede ser comparado con Haendel en la variedad su arquitectura espaciosa y bien proporcionada, su sencilla melodía, sólo
y el amplio alcance emocional de sus personajes. Sólo por excepción podría ser disminuido por nuestro recuerdo- del arte instrumental de
prensa Bach en términos de caracteres humanos, en tanto que en Bach, más elaborado, ingenioso y emocionalmente penetrante. El arte
Haendel esto es una práctica regular. Las arias de Bach en sus doscientas de derivar placer tanto de la música como de la vida está basado en
cantatas son cantadas por cualquier voz de soprano, contralto, tenor o la facultad de saborear de lleno las excelencias de cualquier objeto, sin
bajo, no por un individuo bien definido, con un nombre determinado, debilitar la impresión que el mismo produzca, por medio de la actividad
una cierta mentalidad, temperamento y carácter hermosamente ex- refleja y de la comparación crítica con otros objetos de distintas cate-
presados. Este solo rasgo explica la gran diferencia en las intenciones gorías.
artísticas de los dos maestros: Bach canta casi siempre su propio mundo En general se reconoce que cada época tiene su propio espíritu, más
emocional, en tanto que Haendel, en forma verdaderamente dramática, o menos admirable y valioso, que el que corresponde a un período trans-
se introduce en el alma de su personaje, como un gran actor, deja a un currido mucho tiempo ha no puede ser resucitado y que es inútil imitar
lado su propia personalidad y asume el acento característico de la conver- su estilo porque tal tentativa produce sólo artificialidad, falta de vida y
sación, la forma de expresión y el tono de la persona que quiere retratar. superficialidad. Admitida la verdad de esta observación, existen aún
En Haendel, la sugestión de paisajes' mediante su música represen- en el arte ciertos rasgos elementales, fundamentales, permanentes y vita-
ta también un-rasgo notable de su arte, del cual bastará una simple les en su importancia que no están sujetos a cambios de gusto o de
mención. Dichas escenas, dispersas en todas sus partituras de orato- moda, inherentes a todas las obras de verdadero arte, no importa el estilo
rio y ópera, son verdaderas pinturas musicales, impresiones de aplas- al que representen. De ahí que podamos suplementar esta máxima esté-
tante poder elemental o de encantadora belleza y hechizo. Este tópico tica con el siguiente corolario: la imitación es mala e inútil cuando se
altamente atractivo exige un estudio especial, fuera de las limitaciones refiere a los cambiantes aspectos exteriores del arte, pero es buena, y
de este libro, pero una breve comparación entre las ideas de Bach y aun indispensable, cuando se refiere a las bases fundamentales de un arte,
Haendel acerca de las escenas de la naturaleza parece apropiada en este a sus ideas permanentes. Ningún maestro de música ha demostrado estas
momento. Haendel las usa con el fin de ilustrar su drama y hacerlo más leyes elementales, perpetuadas, de la composición musical, con más cla-
interesante, encantador o imponente. La pintura paisajista de Bach ridad, convicción e imponencia que Bach. Es cierto que Bach es hijo
en sus cantatas no tiene este atractivo directo, inmediato; parece más de su época y que paga su tributo a las costumbres y amaneramientos
bien que usa las alusiones a la naturaleza como símbolos pintorescos para de los primeros tiempos del siglo xvm. Es también cierto que esos ras-
reforzar algún sentimiento dominante de un tipo bien diferente. gos de su música que reflejan los aspectos convencionales del siglo xvm
en Alemania no son aptos para la imitación, por encantadores que sean.
Por otra parte, Bach es superior a Haendel en la música puramente
Pero por debajo de esta capa exterior, a la moda, esta mano de pintura
instrumental, en lo que llamamos música absoluta. Obras como los
dieciochesca, existe la sólida subestructura de firmeza granítica casi indes-
preludios y fugas para órgano, los preludios "corales, el Clave bien tem-
tructible, potente a través de todas las épocas, formada por esas leyes
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plado, el Arte de la fuga, los Conciertos brandemburgueses, y las Varia-


básicas elementales de la composición que tienen validez permanente por-
ciones Goldberg no han sido igualados en el conjunto de la música
que son el producto racional de la concepción natural de la música
instrumental de Haendel. Imponentes, magistrales y hermosas como son
absoluta.
las.obras de Haendel, parecen sencillas —demasiado sencillas a veces—
y ligeras de estilo, en comparación con la obra de Bach de tipo similar, Bach nos demuestra de la manera más clara, exhaustiva y penetrante,
con su magnífico poder constructivo, su elaborada virtuosidad contra - el significado de tales concepciones musicales como forma, construc-
puntística y el peso específico de sus ideas. Realmente, no deberíamos ción lógica, coherencia, proporción, progresión, contorno melódico, fon-
comparar la música instrumental de Bach y Haendel, ya que representan do, diálogo, expresión emocional, característica, expresión simbólica, ex-
dos concepciones enteramente diferentes de los problemas de construc- presión pintoresca, gravedad, peso, ligereza, contraste y otros. Estos
ción y expresión. Es mejor tomar a cada uno tal cual es. El deleite rasgos de la música de Bach no son una parte del espíritu del siglo xvm,
estético que podríamos extraer de un concertó grosso de Haendel con sino los constantes basamentos subyacentes del arte de la composición

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musical. Ningún artista tuvo jamás mayor poder de penetración y con- encantadora. Las exquisitas porcelanas de Meissen de los primeros años
centración, o mayor habilidad para distinguir entre lo esencial y lo sim- del siglo xvm son rococó por excelencia, y un poco de esa alfarería
plemente accidental. Por esta razón, una vez que se reconoce su natu- empalagosa se insinúa en las manifestaciones del rococó en todas las
raleza esencial, la música de Bach jamás puede hacerse anticuada. Los artes. Se hace evidente en el encanto del color, la gracia fascinante y la
rasgos fundamentales deben estar siempre' presentes, serán siempre actua- elegancia de la pintura de Watteau, en las obras de Fragonard, Lan-
les, y el valor duradero'de una composición musical será finalmente cret y Frangois Boucher, que representan la flor más pura y fragante
determinado por la fuerza y claridad con la cual estas características del espíritu rococó. En su gracia fantástica, en su elegancia y en su
resalten del color exterior de una época particular. Es por estas razones riqueza de adorno, el Zwinger de Dresde es quizá la realización arqui-
que los músicos ven en Bach a su más grande maestro, al que estableció tectónica más perfecta del espíritu barroco. Y la literatura de Francia en
las normas en los aspectos esenciales de la composición, la guía segura el siglo xvm, también dominada por el rococó, está llena de ingenio chis-
que señala el buen camino. El amante de la música, el aficionado, si peante, de una cultura exquisita, de una elegancia sutil y de una soltura
tiene algún instinto musical natural, aun cuando no sea particularmente de actitud a la que nunca se había llegado anteriormente. El salón fran-
educado en las sutilezas de los estudios profesionales del compositor, cés superrefinado y algo frivolo del 1750 es el producto de este espíritu.
puede, empero, reconocer la inigualada maestría de Bach por la impre- En la música lo encontramos reflejado en pequeñas piezas de chis-
sión que recibe de su música. No puede evitarse sentir la inteligencia peante esprit, de tierno y delicado sonido y también de un estilo vir-
superior de Bach, su peculiar elegancia y .agilidad, la elasticidad de sus^ tuoso extremadamente brillante. Sus mejores producciones se encuentran
partituras, la claridad de su trama contrapuntística, la noble belleza de entre las piezas para clavecín de Couperin y Ramean, los grandes músicos
su melodía, la ausencia total de todo lo que sea bajo y vulgar; y detrás franceses del comienzo del siglo xvm. Pero el elegante espíritu rococó
de todas estas cualidades se presiente un poder misterioso, un algo que es ajeno a Bach y Haendel en las ruites para clavecín de Bach, existen
inspira temor, una facultad para mirar dentro de las escondidas profun- exquisitos ejemplos de esas delicadas composiciones francesas como los
didades del alma y descifrar sus secretos más íntimos. Se siente una minués, gavotas, gigas, imissettes y zarabandas, que son la contrapane
calidad completamente única en toda esa música, algo que no puede musical de la costosa porcelana de Meissen. Las sonatas para piano de
ser reemplazado por ninguna otra, por más que nos guste, algo puro y Domingo Scarlatti,. elegantes, vivaces, espirituales, brillantes en su vir-
equilibrado, suelto y natural, y sin embargo misterioso, excitante y al tuosidad, son música rococó del más hermoso género.
mismo tiempo sedante y consolador. Podemos juzgar con toda tranqui- En el llamado "esrilo galante" de Felipe Emanuel Bach y su escuela
lidad-el conocúnienco musical de una persona por su actitud hacia Bach, hace su aparición una coda lánguida, débil y un tanto degenerada del
y también podemos, sin riesgos, considerar que una persona que se arte rococó. Podría comparársela a lo que los alemanes llaman un Schluss-
aburre con Bach es completamente ignorante en materia de arte mu- schnórkel, el floreo elaborado de la pluma al firmar una cartá._ El aris-
sical. tocrático rococó francés es tomado por los sobrios y parsimoniosos
Aun queda algo por decir acerca del espíritu rococó en la música. bürger alemanes. En época tan tardía como la de Haydn y Mozart se
Esta hija graciosa, encantadora y un tanto frivola del arte barroco pre- pone todavía de manifiesto aquí y allá, de un modo sumamente encan-
dominó a mediados del siglo xvm. En música, por lo menos, el rococó tador, en los alegres, ingeniosos y elegantes minués de sus sonatas,
aparece como un pequeño apéndice, una coda encantadora, un interlu- cuartetos y sinfonías. Y es en este momento cuando se despide, retirán-
dio entre la vasta época del barroco y el nuevo estilo, vienes de Haydn, dose con esa graciosa sonrisa, con esa falta de patetismo en el gesto y des-
Mozart y Beethoven, que estaba destinado a constituirse en una consecu- pliegue emocional que es su característica. Una gran época del arte ha
ción monumental y gloriosa. En arquitectura, pintura y literatura, eli cumplido' "Su misión. Un nuevo mundo —el siglo xix— se asoma en el
rococó es el barroco en pequeño. Deja de lado todos los rasgos pode- horizonte: es una era demasiado preocupada y seria, después de los
rosos, grandiosos y apasionados y acentúa todo lo que es /ornamental, 1
terrores de la Revolución Francesa, como para cuidarse demasiado de
agregando aún más gracia y refinamiento, un nuevo toque de belleza los encantos delicados, frágiles, débilmente artificiales del arte rococó.
frágil, una actitud pastoral con algo de artificio, pero no por eso menos

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