Diferencia entre el Contrato de Arrendamiento y el Contrato de Usufructo
Contrato de Arrendamiento: Es un contrato nacido por el acuerdo de las partes,
una a conceder el uso o goce temporal de una cosa y la otra a pagar por ese uso o goce.
Es esencialmente oneroso, porque ante la concesión del uso, la contraparte se
obliga a pagar un precio cierto que puede consistir en una suma de dinero (estipulada en moneda nacional si se trata de casa habitación) o en cualquier otra cosa equivalente, siempre que sea cierta y determinada. Su existencia depende de la celebración de un contrato, No puede exceder de 10 años para bienes destinados a habitación, 15 para el comercio o 20 a la industria Son susceptibles de arrendamiento todos los bienes que puedan usarse sin consumirse. El arrendador debe hacer gozar del bien al arrendatario. Transfiere un derecho personal. Las prerrogativas que tiene el arrendatario son más limitadas en comparación al usufructuario, y en este contrato no pueden, sin consentimiento expreso del arrendador, variar la cosa arrendada, así como subarrendarla o ceder sus derechos. En este tema, se beneficia básicamente solo con el uso del bien, es decir, no puede disponer del mismo sin contar con la venia del propietario.
Contrato de usufructo: Es un derecho real y temporal de disfrutar los bienes
ajenos, y puede surgir por la ley, la voluntad del hombre o por prescripción.
Puede constituirse a título oneroso o gratuito. Sin embargo, a diferencia del
arrendamiento, el pago del precio cierto no es un elemento esencial para su existencia. Se crea mediante un título constitutivo o por contrato. Es vitalicio, salvo pacto en contrario. Es posible que verse sobre bienes consumibles con el uso, quedando obligado el usufructuario a su restitución al término del acto. El propietario cumple con dejar gozar al usufructuario. Otorga un derecho real, A diferencia del arrendamiento, el usufructuario ostenta una mayor amplitud al frente del bien, pudiendo gozar.