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Nombres:
José Martin Salazar
Matricula:
201808080
Asignatura:
PROCESOS COGNOSCITIVOS
Tarea:
Trabajo final
Facilitadora:
Heidy Lora
Santiago, R.D.
22 de Noviembre de 2019
Introducción
En esta asignación vamos a tratar la capacidad lingüística del ser humano marca
una diferencia radical entre la «mentalidad» de las personas y la «mentalidad» del
resto de los animales. No puede ser explicada en términos de las operaciones
mecánicas de un cuerpo material, sino más bien como resultado de una mente
inmaterial. De esta forma, la falta de capacidad en los animales para emplear el
lenguaje evidencia que no poseen inteligencia. Sólo el hombre, entre los seres
visibles, tiene pensamiento que puede comunicar a otros y sólo él, entre los seres
espirituales, es capaz de expresarlos a través de sonidos sensibles. El lenguaje no
hace presente el objeto, sino su idea, por medio de un signo que lo sustituye. La
conexión de un sonido sensible con un sentido definido (un significado) es ponible
porque en el hombre no hay, como vimos, separación entre la percepción y los
pensamientos espirituales, ya que las ideas derivan de la percepción por la
abstracción y siempre mantienen una cierta relación con el esquema sensible. El
presupuesto de la comprensión recíproca entre el sujeto que habla y el receptor
del mensaje es la común naturaleza humana de alma-cuerpo y, por tanto, su
capacidad de identificar intencionalmente el objeto con la idea. En definitiva, el
lenguaje humano tiene una naturaleza sensible-espiritual (sensible en los sonidos
y signos gráficos; espiritual en el significado y en el pensamiento que conllevan),
porque es obra del hombre, que es una unidad de cuerpo y alma o, si se prefiere,
un espíritu encarnado.
Consulta el texto del libro Procesos Cognoscitivos, Modelos y
Bases neurales Edward Smith y Stephen M. Kosslyn, (pág. 511-
520) o investiga en otras fuentes bibliográficas.
Para empezar, hablando de del lenguaje humano puedo decir que es un sistema
de signos (palabras o ideogramas) mediante el cual los miembros de una sociedad
se comunican e interactúan entre sí. Es el sistema de comunicación más eficiente
para los seres humanos por ser el vehículo principal mediante el que expresamos
nuestro pensamiento. No debe confundirse con el lenguaje como «idioma», que es
el sistema lingüístico que usa una determinada sociedad como expresión
particular del lenguaje, más la comunicación animal consiste básicamente en la
emisión de señales químicas y físicas de un individuo a otro, u otros, que permiten
modificar la probabilidad del comportamiento de un organismo. Puede tratarse de
señales comunes a la especie o a un mismo sexo, pero también al grupo social e
incluso a la familia. Además, cada individuo suele tener su propia señal de
reconocimiento con la que se diferencia de otros.
Para entender el lenguaje, no basta con relacionarlo con un sonido que es emitido
por las cuerdas vocales de una persona, sino que hay que descomponerlo en sus
partes más ínfimas y aquellos procesos mentales que intervienen en la creación, la
interpretación, y la producción del lenguaje como tal.
La sintaxis, por tanto, estudia las formas en que se combinan las palabras, así como
las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas existentes entre ellas.
Los Fonema: Puede calificarse al fonema como la unidad mínima del lenguaje oral,
que por sí solo carece de significado, pero que unido a otros puede formar palabras,
o cambiar el significado de las palabras. (EJEMPLO): e/s/r.
Estas partes del lenguaje son estudiadas por: la gramática, que no es más que la
suma de conocimientos que tiene cada uno acerca de su propio lenguaje.
Cuando escuchamos una frase, recurrimos a nuestra memoria a largo plazo, para
comparar el significado de cada una de las palabras que componen dicha frase, así
como las combinaciones entre ellas y de esta manera podemos darle el sentido.
Debemos decir que el proceso cognitivo puede variar en cada individuo lo que
puede afectar de manera drástica la interpretación y la producción del lenguaje.
Algunas condiciones físicas o neurológicas también pueden afectar la producción o
la interpretación del lenguaje. Es el caso de pacientes con alguna lesión en el área
frontal izquierda y que se denomina afasia de broca, en honor al médico francés
(Paul Broca) que fue el primero en describir este tipo de trastorno y relaciono esta
área del cerebro con la representación del lenguaje.
Los pacientes con afasia de broca, tienen dificultades para relacionar el discurso y
los niveles sintácticos de representación.
Además de estas dos aéreas que inciden en el lenguaje, hay otras que intervienen
de manera directa en la producción y la interpretación de las mismas.
Según Charles Hockertt, uno de los puntos que hace la diferencia entre el lenguaje
humano y el animal, lo constituye la dualidad de patrón con la que cuenta el lenguaje
humano, es decir la característica de que unidades con significados tales como
morfemas estén formados por unidades sin significados tales como fonemas que se
pueden combinar una y otra vez para formar nuevas palabras y dar formas a una
cantidad infinita de frases u oraciones
Mientras que los animales, solo tienen un lenguaje o sonido para indicar algo, pero
no pueden combinar esos sonidos para indicar nuevos mensajes comunicativos.
La adquisición del lenguaje no es un acto que se aprende por intuición, o de manera
forzada, es un proceso que empieza a desarrollarse desde que el feto esta en el
vientre de la madre.
Al llegar el feto a las 24 semanas, la estructura interna del oído ya está desarrollada
y comienza la familiarización de este con el mundo exterior y los sonidos del corazón
la voz y el útero de la madre.
Los gestos y las facciones faciales son aprendidos al cumplir al primer año de edad.
Son múltiples los estudios realizados en la corteza cerebral para conocer cuáles son
las áreas cerebrales activadas en personas monolingües o bilingües. Se conoce,
tras pruebas de neuroimagen (Resonancia Magnética Funcional) que la adquisición
de una segunda lengua en edad adulta, activa regiones cerebrales distintas que en
los individuos que han aprendido esa segunda lengua antes de los 6 años
(activación cerebral de regiones superpuestas). Estos datos son relativos, están
influenciados por las condiciones ambientales y personales de cada individuo.
En conclusión, puedo decir que el origen específico del lenguaje nos resulta aún
bastante desconocido. Sin embargo, no cabe duda de que su naturaleza sensible-
espiritual proviene de la capacidad humana de comunicar algo espiritual a través de
signos sensibles. La capacidad, pues, es un don de la naturaleza humana, que tiene
su origen en Dios, el cual hizo al hombre a su imagen y semejanza: un ser espiritual,
inteligente y libre, capaz de relacionarse con otros seres espirituales a través de la
comunicación. El lenguaje humano requiere el descubrimiento y primer uso de
signos sensibles para sustituir conceptos y la construcción ulterior de un sistema de
signos. Es posible, entonces, que el idioma particular de las primeras generaciones
de seres humanos haya tenido un cierto origen onomatopéyico junto con el
convencionalismo de combinar ciertos sonidos para aplicarlos a ciertas realidades.
Se deberá distinguir, por tanto, entre la capacidad humana de comunicarse y crear
lenguaje (dimensión por así decir «trascendental» del mismo) y la efectiva
actualización de esa capacidad en un idioma concreto (dimensión «categorial»).
Ambas van siempre unidas, pero podrían tener orígenes diversos.
Bibliografía
https://www.virtuniversidad.com/greenstone/collect/ingles/index/assoc/HASHcf5c/acd67d5e.dir/
doc.pdf