aplicada o amplificada con el auxilio del Mallete - Mazo. La Palanca le es indispensable si quiere desbastar el bloque informe en sus diferentes superficies, lo que exige moverlo hacia los lados. Vemos que el Aprendiz trabaja en un mundo informal, simbolizado por la Piedra Bruta. El Compañero trabaja en un Universo en parte organizado y que el colocará en tres dimensiones, mundo simbolizado por la Piedra Cúbica. El Maestro trabaja en un Mundo extra formas, mundo de dos dimensiones, simbolizado por la Plancha de Trazar. Es el Mundo de las Imágenes, el plano de las “Ideas Eternas” de Platón. Vemos que El Cincel encuentra su etimología en la palabra griega que significa trinchar, cortar. No es de admirar, pues, que corresponda en la Tetractys alquímica la Justicia de la cual el Gladio es tradicionalmente el emblema. El Gladio corta la Injusticia, así como el Cincel corta las imperfecciones de la Piedra Bruta. El hombre, en realidad, ha nacido en la ignorancia y el error, pero, a la vez, ha recibido la capacidad de comprender. Tiene una mente capaz de adquirir sabiduría, un corazón capaz de albergar sentimientos, y una mano fuerte para la gran tarea de la vida: convertir el tosco sillar en piedra perfecta. Buscad en donde yace un tallo roto y una vara seca; buscad en donde las nubes se ciernen; buscad en las piedras de la ladera, porque todo eso señala la tumba de Hiram, quien se ha llevado mi Voluntad consigo al sepulcro. Esta eterna búsqueda os corresponde hasta que encontréis a vuestro Constructor, hasta que el cuerpo entregue su secreto, hasta que la tumba disuelva a los fantasmas. Es obvio que la ruda arcilla simboliza al cuerpo. También representa la cósmica raíz sustancial que se saca de la cantera del universo por las primeras expresiones de la inteligencia, y que es moldeada por éstas en siempre más firmes y más perfectas líneas hasta que, finalmente, se convierte en la piedra perfecta del templo del Constructor. Sabemos que el bloque rectangular inanimado es símbolo de la tumba. También es bien sabido que el Aprendiz es incapaz de mover la piedra o de transformarla en una cosa más alta o más grande; pero es un privilegio que le pertenece el purificar y glorificar esa materia y comenzar la gran tarea de prepararla para una más alta misión. Sabemos que el bloque rectangular inanimado es símbolo de la tumba. También es bien sabido que el Aprendiz es incapaz de mover la piedra o de transformarla en una cosa más alta o más grande; pero es un privilegio que le pertenece el purificar y glorificar esa materia y comenzar la gran tarea de prepararla para una más alta misión. Pocos se dan cuenta de que, estando el universo hecho a base de individualidades en diversos estados de evolución, la responsabilidad es, consecuentemente, individual, y que cada una de las cosas que el hombre desea obtener, debe él mismo elaborarlas y mantenerlas. Si la individualidad tiene que emplear sus mejores cuerpos con el fin que se ha propuesto, debe tratarlos como es debido, y, por tanto, esos cuerpos deben ser buenos y leales servidores de la gran tarea para la que la individualidad se prepara. La cantera simboliza el ilimitado poder de la naturaleza. Representa prácticamente el infinito campo de la oportunidad humana; simboliza las sustancias cósmicas de las que el hombre debe escoger las piedras para su templo. En esta etapa de su evolución, el Aprendiz obtiene el privilegio de escoger las piedras que él desea pulimentar durante sus progresos en la logia, ya que, en tal momento, él representa a la juventud escogiendo su propia tarea. Representa al humano ego que, en la aurora de los tiempos, seleccionó muchos bloques y cubos y rajadas piedras de la Gran Cantera. Esas rudas y quebradas piedras que no llegan a calzar en nada, son los poderes parcialmente evolucionados y dúctiles, con los cuales él labora. En el primer periodo, debe escoger los materiales. Los que no los escogieron, nunca podrán pulimentarlos. Durante la involuntaria etapa de la conciencia humana, el Aprendiz era el hombre, que tuvo que trabajar con aquellos rudos bloques buscando las herramientas y el poder suficiente para pulirlas. A medida que evoluciona a través de los tiempos, obtiene las herramientas y cósmicamente pasa al grado de Compañero, en que trabaja su arcilla de acuerdo con los planes trazados con un fin determinado. De aquella ruda e informe arcilla, obtiene sólo tres dimensiones, que representan a los tres malvados de la leyenda que, en aquella etapa, resultan los destructores de la cuarta vida dimensional, oculta dentro de la fea y mal moldeada piedra. La última clave del Aprendiz es la de servicio. El no puede preguntar el porqué; él no sabe el cómo. Su obligación es hacer, actuar, expresarse a sí mismo Las Claves Perdidas de la Francmasonería o El Secreto de Hiram Abiff - Manly Palmer Hall Digitalizado por Rolod – Portal Masónico Page 32 de alguna manera, constructivamente si es posible, pero aun infructuosamente y hasta en forma negativa, si precisa, todo antes que no hacer nada. Sin acción, su gran tarea se pierde; sin herramientas, simbolizadas por el cuerpo, no puede actuar en ninguna forma organizada. Consecuentemente, es necesario dominar las artes y ciencias que colocan en sus manos herramientas inteligentes para expresar la energía. La belleza debe ser la nota dominante de su ideal. Con sus ideales concretos, debe tender siempre a hermosear todo lo que está en contacto con él y de lo que él forma parte, de modo que el trabajo de su mano pueda ser aceptable a los ojos de su ideal de perfección, el Gran Arquitecto del Universo. Su vida cotidiana, en el hogar, en la oficina, en sociedad, junto con la compenetración de la unidad fundamental de cada uno con el todo, forma la base sobre la cual el candidato aspirante puede elevar una más grande estructura. En verdad, él debe vivir la vida, resultado de lo cual es la purificación de su cuerpo, de suerte que las más sutiles fuerzas de los más altos grados puedan expresarse a través de la más exquisita sensibilidad del polo receptor que hay en sí mismo. Cuando alcanza este grado de sutileza, puede considerarse espiritualmente capaz de avanzar hacia otros más elevados. Tal avance no es resultado de selección o elección sino un proceso automático de evolución en el cual, por haber sensibilizado su conciencia por la corrección de su vida, se pone en consonancia con superiores planos de expresión. Toda iniciación es el resultado de ajustes de la vida evolutiva con los planos físicos, emotivos y mentales de la conciencia, a través de los cuales el alma pasa. Ahora podemos considerar los requisitos espirituales de aquel que se siente místicamente atraído por la gran fraternidad espiritual que, oculta tras un rito esotérico, constituye el poder vivo de una Logia de Aprendices: 1° Es esencial que el Aprendiz haya estudiado suficientemente temas de anatomía para que tenga al menos una idea general del cuerpo físico, ya que todo ese grado se basa en el misterio de la forma. El cuerpo humano es la más alta manifestación de la forma que él es capaz de analizar. Consecuentemente, debe consagrarse al estudio de su propio ser y a sus misterios y complejidades. 2° El Aprendiz debe darse cuenta de que su cuerpo es un templo vivo en que la Divinidad ejerce y tratarlo de acuerdo con ello; porque cuando abusa de él o lo maltrata, quebranta las sagradas obligaciones que debe asumir antes de que pueda esperar entender los verdaderos misterios que encierra la Orden. La ruptura de este pacto con la más alta Vida que se desenvuelve dentro de él, inevitablemente provoca la sanción de la Naturaleza por quebranto de un equilibrio que ya no puede ignorar. Las Claves Perdidas de la Francmasonería o El Secreto de Hiram Abiff - 3° Debe estudiar el problema de la manutención del cuerpo por medio del alimento, el vestido, la respiración y otras necesidades, porque todas ellas son pasos importantes en un proceso de aprendizaje. Los que comen sin moderación, visten impropiamente y usan sólo un tercio de su capacidad pulmonar, nunca pueden llegar a tener la eficiencia física necesaria para una total expresión de la Vida de acción a que aspiran. 4° Debe crecer físicamente y en la expresión de cosas concretas. Las relaciones humanas deben ser idealizadas entonces, y debe buscar el desarrollo de cualidades de modestia que son necesarias para el trabajo armónico del Francmasón y sus compañeros en el plano material de la Naturaleza. 5° Debe tratar de abolir las desigualdades todas. Lo puede hacer mejor mediante el equilibrio entre sus organismos físico y mental, dedicándose al estudio de las siete ciencias y artes liberales. Hasta que no sea relativamente dueño de estos principios en el más alto plano dentro de su propio ser, no puede esperar alcanzar, espiritualmente, por medio de las cualidades de su propio carácter, los rayos vitalizadores del Compañero. Cuando alcanza este punto, puede espiritualmente esperar ser miembro de un más alto grado puesto que de hecho solamente entonces lo será. Cuando el corazón del Maestro es tan puro y blanco como el diamante que usa, entonces se convierte en una piedra viviente la Joya Real de la diadema de su Fraternidad. La piedra bruta, llamada también piedra tosca, que simbólicamente desbastan los Aprendices, -representa la edad primitiva y también el hombre sin instrucción, víctima de las malas pasiones. En las tenidas de masticación (de mesa) se llama "piedra bruta" al pan. Los tres golpes que el Aprendiz da, como primer trabajo, en la piedra bruta, que le servirán después para llamar a las puertas del templo, significan: Busca y encontrarás, Llama y te abrirán, Pide y te darán. El grado de Aprendiz en el simbolismo masónico, representa al hombre en su primera infancia y en los primeros siglos de la civilización. Sus ojos débiles aún, no pueden contemplar directamente los fulgores del Sol, por lo que en Logia está sentado al Noroeste ó Septentrión, viste mandil blanco ribeteado de azul en el Rito Moderno-Francés y de encarnado en el Escocés Antiguo y Aceptado, ciñéndole con la bayeta levantada, y usa guantes blancos. Como se ha dicho, este grado se aplica al desenvolvimiento de la Francmasonería, al estudio de sus leyes, El primer grado representa al hombre caído de su elevada y primitiva condición, al estado que impropiamente llamamos natural. En tal estado y en dicho grado, simboliza aquél \apiedra brutay sinpulimento, que no puede formar parte del templo inmaterial, ó al pagano ó idólatra, que ignora las grandes verdades de la revelación primitiva. También en los misterios antiguos representaba el neófito un emblema igual. En tal estado damos al hombre el nombre de profano, por considerarle rodeado de tinieblas y careciendo de toda instrucción espiritual y emblemática. La obscuridad material causada por la venda que cubre sus ojos, es una alusión al estado de ceguedad en que se encuentra. Se le priva de todo objeto de valor, para indicarle que le basta poseer el tesoro de riqueza intelectual de la verdad primitiva. Sólo recibe en este grado la corta instrucción moral que puede recoger de las pruebas materiales por las cuales pasa. Ningún otro deber se le impone que el de guardar profundo secreto; y se le coloca en un lugar de los menos iluminados de la Logia, casi fuera del Norte y en dirección al Este, punto del horizonte por donde la luz aparece. No encuentra ya los diversos ó imponentes obstáculos que le era necesario vencer en la iniciación antigua. El paso por florestas tenebrosas ó extensos y subterráneos laberintos, la vista de espectros horribles y la alarma ocasionada por un espantoso ruido, han sido substituidas por cor tos intantes de reflexión y recogimiento, un momento de ceguedad durante la recepción y por pasos breves y desconocidos, que son necesarios para penetrar en el templo de la Virtud y de.la Verdad. Los paseos y pruebas que pone en práctica el candidato son emblemas de la vida humana. El hombre se presenta débil y desnudo en medio de un torbellino de peligros y contratiempos. Los extravíos de la imaginación, las pasiones impetuosas de la Juventud, las inquietudes y penas de la edad viril y achaques de la vejez, son otros tantos males que le asaltan y que* sólo la filosofía pudiera mitigar. Impotente para vencerlos y evitarlos, ¿qué sería de él sin el apoyo de sus hermanos? No es la obligación que contrae el iniciado el compromiso que nace del juramento vulgar, que en casos dados exige la sociedad profana. Su origen es antiguo y sagrado. Lo presta voluntariamente y ninguna coacción se emplea con tal objeto; y si está concebido en términos al parecer enérgicos, es para enseñar al recipiendario que hallándose aún rodeado de tinieblas está próximo, sin embargo, á pasar del estado de barbarie al de civilización. Una obligación semejante prestaba el candidato en los misterios antiguos, cuya violación fué causa del destierro de Alcibiades y de ser entregado á las furias. Al recibir la luz el iniciado moderno, descubre cerca de él cuando ésta exige que el candidato se- despoje de todas las preocupaciones: mundanas y del error de las pasiones peligrosas, para atraerlo1 á, la virtud y á la perfección..— Piedra bruta. El artista debe trabajar sobre un cuerpo creado por la naturaleza en el qué estarán unidos el azufre y el mercurio, que de-be separar y purificar' en- seguida, para volver' á unir. Este- cuerpo se llama piedra bruta; esta- e s la misma qué los masones trabajan para pulirla; lo que en Masonería moral se llama destrucción de los vicios. La palabra vulgar, traducida en el lenguaje masónico por prrofano-, designa todo objeto qué no es propio para la obra; tal.como la plata viva vulgar, el azufre, el mercurio delcomercio, el oro y la plata vulgares. Cuando el objeto no tiene vida propia-,, se agrega algunas veces el epíteto de estúpido. —Segundo grado¡ Se prueba en él la verdad de la Masonería; se explica el sentido de. las. cosas; el- dé la estrella Esta depuración se halla simbolizada cuando ésta exige que el candidato se- despoje de todas las preocupaciones: mundanas y del error de las pasiones peligrosas, psra atraerlo1 á, la virtud y á la perfección..—Piedra bruta. El artista debe trabajar sobre un cuerpo creado por la naturaleza en el qué estarán unidos el azufre y el mercurio, que de-be separar y purificar' en- seguida, para volver' á unir. Este- cuerpo se llama piedra bruta; esta- e s la misma qué los masones trabajan para pulirla; lo que en Masonería moral se llama destrucción de los vicios. La palabra vulgar, traducida en el lenguaje masónico por prrofano-, designa todo objeto qué no es propio para la obra; tal.como la plata viva vulgar, el azufre, el mercurio delcomercio, el oro y la plata vulgares. Cuando el objeto no tiene vida propia-,, se agrega algunas veces el epíteto de estúpido. —Segundo grado¡ Se prueba en él la verdad de la Masonería; se explica el sentido de. las. cosas; el- dé la estrella Trabajan en desbastar la Piedra Bruta, que es el emblema del Alma, capaz de recibir todas las formas que le dé la educación, y como esta es viciosa, deben por continuados esfuerzos hacer aquella digna del que la creó a su imagen y semejanza. Los instrumentos para lograr ese fin son: El Mazo y la Regla de 24 Pulgadas, que son los que manejan el Aprendiz Masón, dando con el primero en él y aunque de la razón, golpes mortales a sus vicios y malas inclinaciones, y midiendo con la segunda sus obras, pensamientos y palabras, de modo que no se separe jamás de la línea del deber. Los obstáculos, las opiniones contrarias, las críticas, suaves o severas, los consejos, las indicaciones directivas y demás que uno recibe, son hechas con el propósito de perfeccionar a dicho Hermano en el Trabajo de pulimiento de su Piedra Bruta, y hace evolucionar siempre que comprenda y tome debida nota para la aplicación futura de estos consejos y de estas críticas, hechas a su persona y a la obra que está realizando, ya que todas las Obras realizadas han sido sometidas a este procedimiento, que deben soportar con resignación y humildad en beneficio propio. Al pie de la Columna J encontramos la Piedra Bruta, con la herramienta del Aprendiz, que son: El Mazo, el Cincel, y la Regla de 24 Pulgadas. La Piedra Bruta o Tosca, es la piedra común que está esparcida y que el Obrero elige para elaborarla y convertirla en piedra Cúbica. Hay piedras de diferentes colores y cualidades. El mismo Aprendiz es la Piedra bruta. Unas son muy duras y otras más blandas. Con el Cincel, el Mazo y la Regla de 24 Pulgadas, el Aprendiz empieza a trabajar en la Piedra para cantearla. Cuando a los primeros golpes de Mazo ella se rompe, es material Feble; en cambio otras piedras son duras a los golpes del Mazo. Entre una piedra blanda y una dura, es preferible esta última. El hombre es una Piedra dura. Empieza por pulir su propia Piedra sin dañarse. Para eso tiene el Cincel, que es la Voluntad, la decisión, la firmeza; se ayuda con el Mazo, que es la Constancia, el deseo de superación, el conocimiento de sí mismo, el autoanálisis. El Trabajo consiste en despojar a la piedra de sus asperezas, poniendo en evidencia las caras ocultas en el estado de rudeza, rectificándolas, alisándolas y quitándole todo aquello que la aleja de una forma tetragonal. El Mazo, el Cincel y la Regla de 24 Pulgadas. La Regla de 24 pulgadas es para medir el Trabajo; el Cincel y el Mazo, son para desgastar y alisar la Piedra, preparándola para manos más expertas. Estas herramientas son aplicables a nuestra Moral, en el siguiente sentido; la Regla de 24 pulgadas representa las 24 horas del día, parte que debemos dedicar al Trabajo, parte en el descanso y recreo y parte a socorrer y ayudar a nuestros Hermanos, siempre que no sea en detrimento de nuestra persona y familia. El Mazo representa la fuerza de la Conciencia que debe ser nuestra guía, destruyendo todo mal pensamiento y malas obras y acciones. El Cincel nos marca que con las ventajas de la educación podemos conseguir estos objetos y ser dignos miembros de un pueblo civilizado y útiles en la sociedad. La labor del Aprendiz en la Cantera; su propia Cantera. En algunas Iniciaciones suele entregarse un Martillo y un Cincel al Aprendiz, Símbolo del Trabajo que debe ejecutar sobre sí mismo, despojando las asperezas de la Piedra Bruta de su Personalidad, y una Regla para que nunca se separe de la línea recta del Deber. Desbastar la Piedra Bruta para acercarla a una forma en relación con su Destino; he aquí la Tarea o Trabajo Simbólico al cual tiene que dedicarse incesantemente el Aprendiz para devenir un Obrero Activo y eficiente de la Orden. En este Trabajo, él es el Obrero, la Materia Prima y el Instrumento a la vez. SIMBOLISMO DEL GRADO DE APRENDIZ MASÓN Acápite N° 1. La labor del Aprendiz en la Cantera; su propia Cantera. En algunas Iniciaciones suele entregarse un Martillo y un Cincel al Aprendiz, Símbolo del Trabajo que debe ejecutar sobre sí mismo, despojando las asperezas de la Piedra Bruta de su Personalidad, y una Regla para que nunca se separe de la línea recta del Deber. Desbastar la Piedra Bruta para acercarla a una forma en relación con su Destino; he aquí la Tarea o Trabajo Simbólico al cual tiene que dedicarse incesantemente el Aprendiz para devenir un Obrero Activo y eficiente de la Orden. En este Trabajo, él es el Obrero, la Materia Prima y el Instrumento a la vez. Acápite N° 2. ¿El Trabajo sobre la Piedra Bruta, es a su juicio obra libertadora? Sabemos que la Piedra Bruta representa simbólicamente al Aprendiz recién ingresado a la Institución Masónica. Esta Piedra Bruta es deforme porque está llena de aristas y de prominencias; las aristas y las prominencias son nuestros defectos, que traemos de una Vida anterior, y las prominencias son las hipertrofias de las cualidades que creemos tener, cualidades que bien pueden ser poco convincentes para la convivencia entre otras personas, o por su exagerada condensación, en vez de ser cualidades pueden ser graves defectos. El Aprendiz Masón, con un Cincel y un Mazo que representa la Voluntad y la Decisión de perfeccionar su propio Material, su piedra Bruta, la va desgastando en forma paulatina y sistemática. Pule estas asperezas, estas protuberancias, estas aristas, para conseguir cubicar lo más perfectamente posible esa Piedra Informe que representa su Personalidad Anímica, y a medida que va consiguiendo alisar las paredes de esa Piedra, va ejecutando una Obra Liberalizadora, porque en realidad nos liberamos de todos nuestros Defectos y Pasiones que traemos de una Vida Anterior, o los que hemos adquirido en nuestra Vida Actual, ya sea contagiado por el medio ambiente, por la mala educación, por propensión, por sugerencias, por malos consejos, por imitación, por pretensión, por complejos, en fin por todo aquello que forma nuestra personalidad actual, con los buenos o malos atributos que poseemos. Cada golpe de Mallete en el Cincel y cada partícula de Material de sobra que se desprende de esa Piedra Bruta, nos acercan cada día y momento a momento a un Ideal de Perfección que nos conducirá a proceder en otra forma diferente, a ser mejores en nuestro trato con los que nos rodean, y también para con nosotros mismos; si dejáramos de usar estas Herramientas cuando ya hemos emprendido la Obra de Pulimento, dejaríamos estagnados los propósitos de Perfeccionamiento Espiritual y sería un perjuicio irreparable que nos haríamos a nosotros mismos, porque retardaríamos en mucho tiempo nuestra propia Evolución Espiritual; por eso decimos que el trabajo sobre la Piedra Bruta es Obra de Liberación, nos deja libres de todos nuestros Defectos y Pasiones, y nos convierte en Hombres mejores, con otro criterio, con mejores Sentimientos, con otra comprensión; nos convierte en realidad en Verdaderos Masones, es decir, en Hombres perfeccionados. Acápite N° 3. ¿Qué labor de Perfección Individual, como base, debe ejecutar el Aprendiz? La labor de Perfeccionamiento Individual que debe ejecutar el Aprendiz como base es, a nuestro juicio, en primer lugar, la Introspección; la Introspección consiste en observarse interiormente, en mirar dentro de nosotros mismos para observar aquel Hombre interno como si fuese otro Ser diferente a nosotros y poderlo analizar equitativamente, fríamente, sin pasiones, sin el deseo de justificarlo en lo que podamos encontrar de negativo en él; la primera reacción que vamos a tener tal vez sea de sorpresa, y nos preguntemos con cierta duda, ¿seré verdaderamente yo esta persona que estoy observando en estos instantes, llena de Defectos, llana de Pasiones, algunas veces con Vicios? Es difícil observarse interiormente con justicia, sin apasionamiento; pero si nos formamos el concepto de que aquella otra personalidad es la que prima, es la que vale, es la que representa verdaderamente nuestro auténtico Yo, ese Yo analítico que Actúa por medio de razonamientos intelectuales, puede ser justo, puede ser preciso para aquilatar, medir, pesar y juzgar nuestras imperfecciones o nuestras cualidades. Teniendo el conocimiento del Contenido Interno que llevamos, podemos hacer entonces una labor primero de separación entre lo Positivo y lo Negativo, que es una especie de lastre, una especie de costra que envuelve a las buenas cualidades; desapareciendo entonces estas costras, este envoltorio negativo, automáticamente se acrecentarán las cualidades positivas, porque las Cualidades Internas de un Individuo son la cualidad misma y su antípoda, en este caso el Defecto. Cuando están en igualdad de condiciones, quedan anulados ambos. Se podría pensar que la cualidad o el defecto, interiormente, en el Individuo no existirían. Cuando el defecto es superior a la cualidad, aparece como que el defecto en realidad lo fuera todo. Sin embargo, ese defecto tiene en su interior, muy íntimamente amalgamada, la cualidad que lo anulará, en caso de proceder a realizar la obra de Desbaste o de Separación. Cuando la Cualidad es mayor que el Defecto, llevará en su interior que, si lo conseguimos depurar, la cualidad será agrandada hasta límites extraordinariamente grandes, casi excelsos; por eso, la base, la labor que el Aprendiz Masón debe ejecutar par a su Perfección Individual, es el Análisis de sus Cualidades Anímicas, por medio de la Introspección. Acápite N° 4. ¿Toda la labor del Aprendiz importa Libertad? Masónicamente debemos responder sí, porque ninguna labor que el Aprendiz Masón realice podría ser beneficiosa si no está manifestada por la Libertad Interior que ella posee al desligarse de los Prejuicios, de los Dogmatismos, de las Creencia erróneas, de la Instrucción incompleta o falsa, por sofismas que hubiera adquirido anteriormente. Cualquier labor que el Aprendiz hubiera realizado sin estar libre de todas estas trabas, sería negativa, perjudicial, incompleta, deficiente. En cambio, si la labor que el Aprendiz Masón realiza, tanto Masónica como Profanamente, está libre de todas las taras señaladas, esa labor será fructífera, beneficiosa y perfecta, dentro de nuestras posibilidades. Por eso insistimos que primero debemos ser Libres para poder servir mejor, sin arrastrar ninguno de estos obstáculos negativos, que tienen los que están llenos de Prejuicios y de Errores. Acápite N° 5. ¿Exalta la Virtud el Grado de Aprendiz? Ya en los Deberes que se le imponen al Aprendiz hay una Exaltación de la Virtud, ya que sus Deberes son huir del Vicio y practicar la Virtud, prefiriendo a todas las cosas, la Justicia y la Verdad. El Aprendiz se reconoce en la Alegoría que lo compara a una Piedra Bruta y se le enseña que su Trabajo es Desbastar la Piedra Bruta, a fin de despojarla de todas sus asperezas y acercarle a una forma más regular y más apta para su Destino. Si nosotros meditamos el significado de esta enseñanza, podemos deducir que la Masonería indica a sus Asociados que vayan quemando sus escorias interiores, que en este caso serían sus Vicios, sus Pasiones, Mezquindades, sus Prejuicios, etc., para dar lugar entonces a que afloren todos los otros Sentimientos generosos de su Alma, que por una u otra cosa, no han podido aflorar al exterior, para dar motivo a una serie de Cualidades que sean adorno de las Personas que las ejercitan. Acápite N° 6. Sólo puede emancipar el emancipado. Podríamos decir que este Acápite estaría contestado ya en el Acápite N° 4 de esta misma Cédula; sin embargo, habría que agregar que el Esclavo no puede dar la Libertad. El Esclavo de sus Pasiones, de sus Vicios, de sus errores, de sus conocimientos equivocados, no puede emancipar a otros seres, porque para eso tendría primeramente que romper las cadenas que lo atan a estos defectos, que hacen de él un Hombre amarrado de pies y de manos, porque no tiene Solvencia Moral para predicar con su ejemplo, porque se sabe que no puede libertarse de su fardo o carga, que lleva en su interior. Los Masones deben procurar, en cada oportunidad o momento, si es que tiene Vicios, superarlos y así se Emanciparán de ellos, y podrán Emancipar a su vez a los que los necesiten. El Diccionario dice que son Hábitos que se adquieren por la repetición de actos de la misma naturaleza. Una práctica muy usada adquiere fuerza de precepto. O también lo que por carácter o propensión se hace más comúnmente. En Masonería lo único que no cambia, porque es Tradicional, son los Rituales, Liturgia, Ceremoniales, etc. No podemos innovar en nuestras Prácticas y Doctrinas, pero, en cambio, con respecto a nosotros mismos, no podemos continuar dentro de un Viejo Molde, que nos va a dejar estancados, detenidos, en vez de estar predispuestos a recibir y a practicar Ideas y Preceptos nuevos, que nos vayan indicando las necesidades de cada instante de nuestra Vida, tanto Masónica como Profana, porque así es la única forma que podemos ir puliendo nuestra Piedra Bruta, desaristándola de prejuicios, moldes, etc. que nos impiden cambiar interiormente nuestras Ideas, Pensamientos, y por consiguiente nos impiden Evolucionar. Cambiemos las Costumbres cuando sea necesario para nuestro propio bien y felicidad. En el Ágape El Pan se denomina Madera del Arca o Maná y También Piedra Blanca o Piedra Bruta.