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FUNDAMENTOS PARA EL ANALISIS DE LA TEORIA DEL TURISMO

PROFESOR: JUAN ANTONIO MOTA RIVERA


ALUMNO: SANCHEZ SANCHEZ BRUNO BRAULIO
GRUPO: 1TV5

4.1.2.2 LA SIGNIFICACIÓN ESTRUCTURALISTA DEL OCIO

El estructuralismo, es decir el método de conocimiento que destaca las totalidades

configuradas por la correlación de los elementos que entran en juegos dentro del

fenómeno pretende destacar las leyes que se expresan en la intención de los

elementos que constituyen una estructura, situación que permite predecir la manera

de un determinado fenómeno tiende a comportarse.

Disculpe en el estudio del ocio desde una perspectiva estructuralista destaca en

primer lugar Joffre Dumazedier quién 1962 define al ocio como un conjunto de

ocupaciones a las que el individuo puede entregarse con pleno conocimiento ya sea

para descansar o para convertirse, o para desarrollar su información o formación

desinteresada, su voluntaria participación social o libre capacidad creadora cuando

sea liberado se ha liberado de todas sus obligaciones profesionales familiares y

sociales.

El ocio según la corriente epistemológicas racionalista suele ser identificado con el

tiempo libre sin embargo en tanto existen actividades que las personas no pueden

dejar de realizar en tal espacio temporal a partir de la corriente epistémica

estructuralista creada por Joffre Dumazedier se ha llegado a determinar cómo ocio

el tiempo libre que las personas al destinan, realizando actividades libremente

decididas entre las cuales se ubican las diversiones, las distracciones, los

desplazamientos y los esparcimientos efectuados por tales personas.


El ocio desde una perspectiva rigurosamente teórico metodológico inscrito en el

sistema mercantil capitalista desarrollado puede ser identificado como el conjunto

de actividades de esparcimiento las diversiones, las distracciones y los

desplazamientos libremente decididos que se realizan en el tiempo fuera del trabajo

que le dedican las personas.

Es importante resaltar la diferenciación analítica entre quienes identifican al ocio

como sinónimo de tiempo libre de aquellos que lo asume con el tiempo que a él se

le dedica, debido a que no pocos turismólogos, cuyos estudios su inscriben en el

método estructuralista, desarrollan sus análisis a partir del primer criterio: ocio igual

tiempo libre, en tanto otros realizan sus trabajos teóricos metodológicos a partir de

considerar al ocio como el tiempo que a él se le dedica situación que sin duda

determina el contenido de sus estudios.

Independientemente de la manera en qué suelen asumir el ocio tales turismólogos

estructuralistas, la influencia teórica de Dumazedier en su concepción del fenómeno

del turismo es homogénea, en tanto dicho sociólogo francés consideraba que en el

tiempo de ocio el descanso nos hay libera de la fatiga, la diversión los libros del

aburrimiento, de la monotonía, el desarrollo de la personalidad los libera del

automatismo del pensamiento y de la acción cotidiana, criterios todos ellos que de

manera implícita o explícita encontramos en las obras de tales autores

estructuralistas.

Desde luego que la homogeneidad en el uso teórico metodológico dentales

preferentes hacen los turismólogos estructuralistas, qué bueno quiero decir que sus
análisis se inscriben en el mismo plano de rigurosidad analítica. En efecto unos

estudiosos del fenómeno del turismo exploración sus reflexiones utilizando un

discurso descriptivo superficial con otros analistas estructuralistas esfuerzan por

destacar las leyes del fenómeno del turismo desde una perspectiva científica psico

socio económica, antropológica, ecológica, en tanto muy pocos turismólogos

inscritos en dicha corriente epistémica han dejado de estudiar dicha actividad a

partir de los postulados teóricos de aquellas ciencias y se empeñan en conocer los

leyes expresadas por el fenómeno del turismo asumiendo una actitud holística coma

es decir sistemática, a partir de la cual tratan de conocer el conjunto de fenómenos

reales inter relacionados coherentemente de tal manera que cambiando uno de los

fenómenos esté en condiciones de ubicar los cambios que ocasiona a la totalidad

de la estructura.

4.1.2.3 LA SIGNIFICACIÓN FENOMENOLÓGICA, RACIONAL

ESTRUCTURALISTA DEL OCIO.

La importante contribución que al estudio científico del fenómeno del turismo hacen

Sergio Molina Manuel Rodríguez y Felipe Cuamea se deriva de su posición crítica

de la práctica de la actividad, situación que les lleva a plantear no solo la necesidad

de trascender la conceptualización del turismo como industria, sino establecer la

teoría del conocimiento Que sirva como método de estudio te dicho fenómeno, así

como destacar la relación que guarda con el conjunto de la problemática social,

económica, cultural, ecológica, política y de otros aspectos del mundo

contemporáneo.
Uno de los principales aportes CTA los autores hacen a la construcción del objeto

de estudio y de la formulación de la teoría del turismo esa identificación del ocio

como la esencia del fenómeno del turismo asignándole a dicha categoría significado

epistémico inscrito en un racionalismo objetivo, según se puede ver en la siguiente

definición que el ocio realiza en diversos trabajos: ocio, actitud de contemplación y

trascendencia como fin en sí mismo.

El objetivismo trascendental que con relación al ocio en los Tour histólogos

aglutinados en el llamado movimiento nuevo tiempo libre asumen, también se

constituye como un obstáculo para el conocimiento científico del fenómeno del

turismo en tanto dicho objetivismo al afirmar que la existencia de las cosas

espirituales constituyen un Reino propio encargado de los hombres por voluntad

divina , impide al estudioso de la actividad conocer y ubicar las leyes como

propiedades y necesidades cualitativas y cuantitativas constituyen la esencia del

fenómeno del turismo, puesto que dicho método obstaculiza la interacción

específica entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento.

La determinación y delimitación del turismo como objeto de estudio ha empleado el

método fenomenológico lo cual no implica en aquellos abjuración del racionalismo

objetivista utilizando su significación del ocio en tanto se suele considerar que la

fenomenología es una ciencia de objetos ideales y por tanto a priori, nacionalista,

método epistémico en el que se desarrollan tales autores.

La fenomenología de Edmundo Husserl se establece a partir de la afirmación,

efectuada por dicho autor cómo me quedas permanentes crisis de la humanidad se


derivan de la incapacidad del racionalismo de encontrar y proveer los valores que

le permitan un desarrollo espiritual esencial.

Al objetivismo trascendental y en la fenomenología anteriormente citados algunos

estructuralistas aglutinados en la organización nuevo tiempo libre habrían de

agregar el método epistemológico estructuralista, que en su vertiente de teoría del

sistemas utilizan para analizar los componentes o elementos que constituyen el

fenómeno del turismo, así como la corriente independista a la que suele acudir

cuando se trata de explicar las relaciones de explotación económicas relacionadas

con la actividad turística.

En efecto a través de la teoría de los sistemas dichos autores encontraron según

ellos, la manera de superar la alienación propia del modelo industria turística ya que

afirmaban: mientras el sistema turístico como industria pretende la particularización

y periodización de objetivos, el concepto de sistema turístico como totalidad implica

una conducta teológica, esto es persecutoria de metas del sistema, no de sus

partes.

Los aportes que el estudio científico del turismo realizan los turismólogos que

constituyen la organización nuevo tiempo libre son muy importantes, sin embargo

independientemente del grado de profundidad con el que tales estudiosos

estructuralistas hayan abordado el estudio del fenómeno del turismo, sus

propuestas junto con los de otros autores , siempre terminan estableciendo

mecanismos de compensación qué les permiten sistema capitalista, en este caso a

través del modelo industria turística corregir sus disfunciones, sus desequilibrios
estructurales, con el propósito de dicho sistema siga funcionando de la misma

manera: beneficiando a las personas adineradas que a la mayoría de la población

empobrecida.

4.1.2.4 LA SIGNIFICACIÓN HEDONISTA DEL OCIO

el ocio como una esfera de la actividad humana realizada fuera del trabajo físico

suele ser relacionado con el placer como un bien y un contrapuesto con el displacer,

el dolor, como un mal.

En tanto los considerados por los griegos como un fin en sí mismo algunos filósofos

deducen, entonces que la obtención en la maximización del placer debe ser una

razón principal del desarrollo humano.

La corriente hedonista en el turismo en buena medida se encuentra inscrita en el

significado atribuido al ocio desde una perspectiva psicológica, correspondiéndole

a Max Kaplan desarrollarlo de una manera minuciosa, situación que se desata en

su siguiente definición: el ocio es una manera de renovarse, desarrollarse y

conocerse, de realizarse a sí mismo como un modo de vida más o menos

organizado en conductas de rol y qué es influido e influye sobre los diversos

aspectos institucionales del sistema social y que cada vez más tienen un fin en sí

mismo y una propia vida.

Cuando ilusionista afirma que el bueno es el placer lo negativo es el displacer, con

ello no sólo confirma naturaleza subjetiva, psicológica, dimensión analítica donde

toda la humanidad histórica innecesariamente desarrollar su proceso conocimiento,


si no pretende justificar las necesidad de que las personas se esfuerzan por obtener

dicho ocio o placer hedonista individualista al margen de la naturaleza y de la

sociedad.

Si bien es cierto la valoración de tales placeres es una fusión subjetiva que sólo la

persona se encuentra en condiciones de realizar, ello de ningún modo quiere decir

que todos los placeres sean intrínsecamente buenos; la persona malvado

pervertida, por ejemplo, siente placer cuando a otra le hace daño; el empresario

carente de conciencia social, siente placer si incrementa su ganancia económica sin

que le importe la manera en la que afecta a la naturaleza sobre la cual desecha los

contaminantes residuales de su proceso productivo; el ladrón siente placer cuando

se apropie de objetos que originalmente eran de su víctima, etc., situación que nos

lleva a afirmar qué placer sólo se justifica cuando la satisfacción de la persona no

afecta ni a los demás la naturaleza del cual dichas personas forman parte.

El hedonismo reduce el placer a reacciones psíquicas o vivencias subjetivas

determinadas por un sistema económico capitalista que no sólo enajena a las

personas dentro de la jornada de trabajo sino también en el llamado tiempo libre a

través no solo de los medios de comunicación masiva controladas por la burguesía

sino también por el conducto de los agentes sociales alienados quienes introyectan

una serie de necesidades relacionadas con el placer individualizado, egoísta y de

corta duración.

Louis Turner y John Ash señalan que los turistas se movilizan desde las grandes

metrópolis a muy distintas zonas turísticas del planeta que en su conjunto denomina
la periferia del placer debido a que tales turistas por su posesión pecuniaria pueden

acceder al consumo de cualquier bien o servicio turístico.

4.1.2.5 EL OCIO Y LA RECREACIÓN TURÍSTICA: ALGUNAS DIFERENCIAS

El hedonismo, en el turismo, encuentra el término recreación el referente ideal para

enmascarar la alineación en distinto grado pueda expresar la conducta personal. En

efecto el ocioso resumirse como sinónimo de recreación, sin embargo, por el

carácter de su significado tales enunciados son distintos sobre todo por la manera

en que se manifiesta en la práctica del turismo.

Dos son las aceptaciones que tienen el enunciado recreación: 1. Entretener, divertir,

alegrar, deleitar. Y 2: crear de nuevo. La 1ª acepción se encuentra directamente

relacionada con las disciplinas humanistas en tanto tales manifestaciones de

conducta son propias de las artes, la literatura, la poesía, la contemplación estética,

etc. Por lo que corresponde la 2ª acepción: “crear de nuevo”, el significado atribuido

al término recreación le asignamos un carácter lato, general, en tanto no sólo incluye

los aspectos emotivos y afectivos sino todo lo relacionado con la teoría del

conocimiento que determina la estructura de las ciencias puras, en tanto esta

facultad de “crear de nuevo”, forma parte de aquella etapa del proceso cognitivo en

el que el cerebro de la persona, después de haber construido una imagen mental

de un objeto observado o de una información simbólica recibida, “toma su tiempo

para procesarla, interpretarla y para hacerla consciente”

Cómo puede observarse el término recreación es útil para expresa la práctica social

de las Humanidades pero también de las disciplinas científicas sujetas a


determinadas leyes, sin embargo, se ha tomado al ocio como categoría nodal del

turismo, en tanto se considera qué éste último terminó tienen la cualidad qué le

permite expresar la práctica social no solo de las Humanidades sino de todas las

disciplinas sociales relacionadas con el turismo, lo que implica incluir en la categoría

del ocio los significados de la recreación arriba aludidos.

Consideramos que todo tipo de ocio es Recreativo, mas no todas la recreación

puede ser considerada como parte del ocio. Por ejemplo; un turista con una

patología sexual paidofilica puede materializar los dos términos que constituyen el

concepto recreación: 1º, aquel qué le provoca un sentimiento hedonista placer y 2º;

a qué que permite recrear idealmente en su mente y cuantas veces quiera la escena

de placer hedonista vivida.

En el ejemplo aquí referido se expresa la recreación hedonista pero no se manifiesta

el ocio como categoría filosófica del turismo, en tanto que, como arriba se ha dicho,

hemos definido al ocio del siguiente modo: el ocio humanista es toda actividad física

o espiritual derivada de una elección critica y que proporciona a la persona que lo

objetiva una confirmación de su necesidad de libertad.

La afirmación del ocio en tales sociedades clasistas, mediante la negación del

trabajo físico, parte de una apreciación empírica muy elemental; ninguna sociedad

puede desarrollar su capacidad cognitiva, imaginativa, creativa si no ha cubierto su

necesidad humana de comer y de preservar la especie. Así, y en tanto la producción

de bienes destinados a tal fin se encontraba satisfecha por el trabajo de los

esclavos, de los siervos y últimamente por los trabajadores asalariados no han


faltado loa razones epistemológicas que justifican la separación del ocio del tiempo

de trabajo.

Independientemente de su posición epistémica, los turismólogos inscritos en el

modelo industria turística asume unos puntos comunes que consideramos

necesario resaltar:

1. Su posición teórico-metodológica refuerza el carácter mercantil del ocio en el

turismo.

2. Su análisis acentúa la correspondencia entre la esencia humana y la

existencia; entre el mundo objetivo y el mundo subjetivo; entre el mudo

espiritual y del mundo material.

3. Los métodos epistemológicos por ellos utilizados en el conocimiento

científico del fenómeno del turismo, destacan las condiciones externas como

las determinantes básicas del devenir de la actividad, contrariando el proceso

dialectico materialista que destaca el carácter central que desempeña las

contradicciones internas del fenómeno del turismo en su proceso de cambio

o desarrollo.

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