Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bastante tiempo después, volvió a fijarse en el escarabajo. Esta vez quedó asombrado con
lo que vio. La parte trasera del bicho estaba completamente abierta y parecía que algo
estaba saliendo de allí: primero una brillante cabeza, luego unas alas, por fin la cola. Era
una libélula que echó a volar al viento, en libertad. DeMille tocó cuidadosamente con su
dedo la cáscara seca del escarabajo. Ya no era más que una tumba.
+ + +
En ninguna parte de la Escritura se nos dice cómo fue la resurrección del Jesús. No hubo
testigos del acontecimiento; sigue siendo un misterio. Pero la experiencia que los
discípulos tuvieron del Señor resucitado, durante “cuarenta días” después de su muerte y
entierro, fue tan convincente que supuso la fundación de la cristiandad.
Para los discípulos, la experiencia de Pascua comenzó con una tumba vacía. Las mujeres,
que fueron las primeras en llegar al sepulcro el domingo por la mañana, se alarmaron al
encontrar la tumba vacía. Pedro volvió a casa perplejo. María Magdalena no sabía qué
hacer, fuera de la tumba, creyendo que alguien había robado el cuerpo. A pesar de las
afirmaciones de los ángeles, no se hallaban consolados ni convencidos. ¡Parecía que su fe
estaba muerta!
Jesús, ciertamente, estaba otra vez vivo. Pero su apariencia era distinta. Aún aquellos que
habían vivido junto a él tropezaron, al principio, con dificultades para reconocerlo. Pero
había señales inequívocas que indicaban claramente que el que veían “era el Señor”.
Además, su fe ¡había revivido!
Resulta muy significativo que el Señor Resucitado se apareciera solamente a los que
habían creído en él, y no a los escribas y fariseos ni a las multitudes. No pretendía
demostrar nada ante el público. Sólo quería reconstruir su comunidad de discípulos y
hacer que el amor de éstos por él fuera lo suficientemente poderoso como para tomar el
mundo por asalto. Esto lo realizaría por medio de su Espíritu.
Secuencia de Pascua