Escuela Sabática - 2do. Trimestre 2023

LECCIONES DE
ESCUELA SABÁTICA
LA ETICA DEL
DISCÍPULO
«Y abriendo su boca
les enseñaba, diciendo»
ffiglesiarenovada
2.do TRIMESTRE 2023

ABRIL - JUNIO
LA ÉTICA DEL DISCÍPULO
Y ABRIENDO SU BOCA LES ENSEÑABA, DICIENDO
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros,
asi también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
(Mateo 7:12).
Presentación
Amada Iglesia. Es una gran bendición comenzar un nuevo trimes

tre guiados de la mano de Dios en la experiencia de consolidarnos
como discípulos de Cristo.
La experiencia de ser discípulo abarca todos los aspectos de
Directorio la vida; pues el Evangelio es capaz de redimir a la creación entera;
Consejo Editorial con mayor razón redimirá todo lo que somos y hacemos.
Avelardo Alarcón Pineda
Director Departamento Nacional
Durante el trimestre pasado nos hemos apoyado en la sección
de Educación Cristiana
del Sermón del monte conocida como Las bienaventuranzas para
EDITOR Y ESCRITOR
profundizar en el desarrollo del carácter cristiano. El carácter, es
Avelardo Alarcón Pineda
la suma de todas las características que distinguen a un discípulo
como su manera de "ser" y que no cambian, a pesar de que las
circunstancias sean diferentes. Por ello nos detuvimos en cada uno
La Verdad Presente
de los rasgos que Jesús describe en aquellos que caminan hacia Él.
Del carácter (ser) se deriva el "hacer"; es decir, la conducta. Es
editorial<®iglesia7d.org.mx
por ello que, después de que Jesús describe a sus discípulos como
Dirección
sal y luz, inmediatamente dice: no penséis que he venido para
Josué García Picona
abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
Asistencia editorial cumplir. Pues en la ley y en los profetas está la expresión de la vo
Ana Guerrero Martínez luntad de Dios para la conducta humana. No obstante, es necesa
Diseno Gráfico
rio leer las Escrituras a través del cristal del Evangelio manifestado
Jairo Beiza Alvarado en Jesucristo.
Gamaliel Moreno Ortega
Durante el presente trimestre estudiaremos la sección más
Distribución y ventas
larga del sermón; la de la práctica del discípulo (5:17-7:29); o me
Daniel Betancourt [Cadillo jor llamada, «la ética cristiana». Ahondaremos en la comprensión
Elizabeth Román Rodríguez
y apropiación de los principios, valores y criterios que determinan
Comunicación Digital la conducta del discípulo, como la expresión más alta de la bondad
Abraham Rosas Milian de Dios manifestada en su vida y en la sociedad.
Multimedia
Michell Antonio Torres Juárez Min. Avelardo Ai arcón Pineda
Hazael García Licona Editor
LECCIONES DE
ESCUELA SABATICA
SEGUNDO TRIMESTRE/ABRIL-JUNIO • 2023 / VOLUMEN 112/NÚMERO2
NOMBRE:
DIRECCIÓN:
LA ÉTICA DEL DISCÍPULO

«Y ABRIENDO SU BOCA LES ENSEÑABA, DICIENDO»
1 ¡ Todo comienza con oír

2 La expresión más alta del bien
3 Reencontrar al hermano
4 Sácalo, y échalo de ti
5 Sea vuestro hablar
6 No resistáis al que es malo
7 Para que seáis hijos de vuestro Padre
8 Tu Padre que está en secreto
9 Háganse tesoros en el cielo
10 Primero: el reinado de Dios y su justicia
11 Con la medida con que mides
12 Así también haced vosotros •
13 Por sus frutos los conoceréis
(7°día)A.
DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS. Lecciones de Escuela Sabática, segundo trimestre / abril-junio «2023 / volumen 112/
número 2, es una publicación trimestral editada por la Iglesia de Dios (7o día) A. R„ Av. Universidad No. 205 Col. Buenavista C. R 62130,
Cuernavaca, Mor. Tel. 01 (777)102 01 30 al 32. Correo electrónico: editorial@iglesia7d.org.mx Página Web: http//www.iglesia7d.org.
mx. Editor responsable: Israel Delgado Sánchez. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo al Titulo No. 001061/96, Certiticado de Licitud
de Titulo 9493 y Contenido 6600. ISSN: en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, Licitud de Titulo
y contenido en trámite, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaria de Gobernación.
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autorización de la Iglesia de Dios (7o día) Asociación Religiosa. Impreso por: Ruby Isolda Gutiérrez Rosado. Lago Managua 50, Torre
Blanca, Miguel Hidalgo, Cd. de México, CP 11280. Se terminó de imprimir el 10 de marzo de 2023, con un tiraje de 18000 ejemplares.
INSTRUCCIÓN AL TRIMESTRE
A través de la historia, la humanidad se ha visto en la necesidad constante

de definir cuál es la conducta buena y cuál la mala. Esta ha sido una
tarea dinámica y nada fácil; pues las diferentes experiencias, situaciones
y condiciones que hemos tenido que enfrentar ha llevado a modificar las
comprensiones y los acuerdos de los seres humanos en sociedad para
establecer la diferencia.
Por ello, podemos encontrar que en una época se aprobaba como
bueno lo que en otra se califica como malo y detestable, o podemos observar
que en una cultura se aceptan algunas prácticas como buenas mientras
que en otras se reprueban. Podemos poner como ejemplos claros, la es
clavitud, el matrimonio entre menores de edad o la poligamia, entre otros.
Es debido a lo anterior que en la actualidad también vivimos un
movimiento muy grande de los criterios que están redefiniendo nuestras
valoraciones y conclusiones respecto a lo que es bueno y lo que no es. La
ética es un asunto que interesa al mundo. Hoy, están en debate muchos
temas en los que se busca cuál será la manera buena de conducirse;
entre otros, podemos mencionar algunos solo para conocimiento: 1.
Cómo debe ser la moral de las personas. 2. ¿Cuál es el valor de la vida?
Es correcta la práctica del aborto, la eutanasia, la pena de muerte, la
guerra, entre otros. 3. Salud pública: la salud como negocio, la crisis de
atención sanitaria a sectores marginados de la sociedad, el asunto de la
salud ¿debe ser público o privado?, el mercado de órganos, alquiler de
úteros, la patente de medicamentos, las alianzas corruptas entre médicos
y laboratorios, eugenesia, la búsqueda de la inmortalidad. 4. Relación
con los animales: ¿hay un deber del ser humano hacia los animales?,
¿los animales son sujetos de derecho?, experimentos con animales, los
animales como mascotas, mascotas tratadas como hijos, la crianza de
animales para alimentación humana, manipulación genética. 5. Sexo y
género: la sexualidad como asunto privado o público, cómo debe ser la
educación sexual en las escuelas, perspectivas de género, teorías queer,
pornografía, incesto, pederastía, pedofilia, feminismos, entre otros. 6. Be
neficencia y filantropía. 7. La búsqueda de la felicidad: la felicidad como
valor absoluto, consumismo como equivalente a la felicidad. 8. Política:
el ejercicio del voto, democracia, participación política, sistemas de go
bierno, guerra, racismo, clasismo, deuda pública, el papel del Estado,
2 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

sus límites y alcances. 9. Globalismo: la desaparición de la particularidad
de las culturas, nacionalismos y soberanía de los pueblos, migrantes,
refugiados, la ética de las grandes trasnacionales, cambio climático. 10.
Tecnología y avances científicos: alimentos transgénicos, concepción
in vitro, inteligencia artificial, experiencias digitales, la cultura de la can
celación,-le hegemonía del algoritmo, comercio de datos personales,
eugenesia y superioridad de la raza. 11. Trabajo, ocio y juego: consumo
de sustancias, el negocio del deporte y del espectáculo, diversiones
extremas, adicción al trabajo, trabajo en casa, la esclavización moderna.
Y, como una de las características de nuestra época es el relativismo; es
decir, la ¡dea de que no hay verdades absolutas, sino que todo es relativo,
por lo tanto, depende de las circunstancias y de la subjetividad; entonces
nos enfrentamos a una consecuencia obvia: un relativismo moral.
El relativismo moral es la negación de que no hay una manera objetiva
de definir lo bueno y lo malo; por lo tanto, lo mejor es el consenso o lo
que defina el poder del Estado. En otras palabras: esta postura explica
que no hay nada bueno o malo en sí mismo, sino que tal calificación
depende de las circunstancias. Por ejemplo: matar a otro ser humano
no es bueno o malo en sí mismo, sino depende de cómo se haga; si se
mata en una guerra, mediante la pena de muerte, en defensa propia o
como daño colateral cuando se busca un bien mayor; entonces matar
puede ser algo bueno, tolerable o comprensible, pero no malo. En
otras circunstancias, matar sí sería algo sancionado por la sociedad y
perseguido por la justicia; pero es malo porque la sociedad se puso de
acuerdo mediante la opinión o el voto de la mayoría o porque el Estado
lo definió así en una ley, mas no se considera malo en sí mismo.
Algo que ha distinguido al cristianismo es, precisamente, su gran
interés para diferenciar lo bueno de lo malo y la insistencia en optar
siempre por la conducta buena más alta. El Sermón del monte es la
muestra más clara de que es así. Nuestro Maestro dejó esta generosa
serie de enseñanzas que describen la base reflexiva para una ética cris
tiana. Para ampliar su comprensión será necesario diferenciar -para este
estudio- entre moral y ética.
La palabra ética tiene su etimología en el griego ethos, que significa
costumbre o manera de hacer las cosas. Se refiere a que la sociedad
tiene establecida una manera buena o aceptable de comportamiento
para los individuos que la conforman. Una persona ética es aquella que
TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 3

se conduce de manera adecuada, conforme a lo que su sociedad tiene
como costumbre. La palabra “moral” proviene del latín moralis, y tiene
un significado idéntico.
Sin embargo, con el correr del tiempo, entre los filósofos griegos
comenzó a plantearse la pregunta: lo que la sociedad tiene como cos
tumbre o acepta como bueno, ¿es lo más bueno a lo que se puede
aspirar? Lo que una cultura establece como bueno y descalifica como
malo, ¿es en realidad la mejor expresión de la bondad? Partiendo de
este planteamiento nos surge la necesidad de diferenciar.
En este cuaderno llamaremos “moral” a aquello que la sociedad
llama, acepta y establece como bueno o malo. Y llamaremos “ético” a
las reflexiones y principios que buscan la más sublime expresión de lo
bueno y, en consecuencia, cuestiona a los convencionalismos sociales
para descubrir en ello si aquello a lo que se le llama bueno es realmente
bueno o a lo que se le llama malo lo es en realidad. Así, en la moral lo
bueno y lo malo se determinan por lo que está ya establecido; y en la
ética lo bueno y lo malo se determinan por lo que debería ser. La moral
se refiere a “lo que es” y la ética a “lo que debería ser”.
Regresando al Sermón del monte, encontraremos a Jesús enseñando
ética; es decir, aquello que en la sociedad debería ser la más grande y
sublime expresión de lo bueno, lo digno y lo recto. En consecuencia,
el Maestro confrontará las conductas morales de su época y pondrá en
evidencia que muchas de ellas aparecen como buenas, pero enmascaran
la maldad, mientras que otras, que son calificadas como malas y repro
bas, sirven como pretexto para validad prácticas perversas y hacerlas
aparecer como buenas.
La enseñanza de Jesús representa la expresión más pura y sublime
del bien; sus principios, valores y criterios sirven para que el ser humano
pueda construir su vida sobre una base sólida. El discípulo que escucha
sus palabras y las incorpora a su vida, es el reflejo de la nueva humanidad
que lleva la ley escrita en su corazón.
Esperamos que, durante este trimestre, la ética del Maestro nos
provea recursos valiosos para poder responder a los dilemas éticos y
morales que vivimos hoy día. Y, sobre todo, independientemente de la
época en la que vivamos, disfrutemos la bendición de construir nuestra
vida y conducirnos sobre la base que representa el más alto y sublime
bien que nos ofrece el Padre de amor.

1 / ABRIL/2023
LECCIÓN 1
TODO COMIENZA CON Mateo 5:2,17-19;

OÍR 7:24-29
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La palabra de Jesús, base de la

ética cristiana.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé
a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca (Mateo 7:24).
OBJETIVO
Comprender que la ética cristiana se fundamenta en las
palabras de Jesús y tiene como propósito que apropiemos
y encarnemos la voluntad del Padre en nuestra conducta.
NARRACIÓN
El Sermón del Monte está enmarcado como una enseñanza ad
mirable. Mateo inicia: Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo-,
y concluye: Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se
admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas. Sin lugar a dudas, las ense
ñanzas del Maestro de Galilea transformaron la vida de aquellas
personas singulares; como continúan haciéndolo hasta nuestros
días. Y, aunque en el Sermón no está toda la enseñanza de Jesús,
Mateo lo presenta como la base sobre la que se edifica la ética
cristiana; es decir, el fundamento sobre el que un discípulo decide
cómo conducirse con la más buena conducta.
La magnífica enseñanza del Maestro tiene como conclusión
los versos 24 al 29, del capítulo 7. Esta conclusión tiene gran
parecido con las enseñanzas de sabiduría que encontramos en
el Antiguo Testamento. En dichas enseñanzas es común que se
compare al sabio con el necio, al sensato con el imprudente, al
sagaz con el simple, entre otros. Aquí Jesús hace algo parecido;
llama “prudentes” (fronimos) a los discípulos que escuchan sus
palabras y las ponen por obra; en cambio, llama insensatos (moró)
a quienes escuchan sus palabras, pero no las ponen por obra.

TODO COMIENZA CON OÍR
Debido a que esta es la conclusión del sermón, debemos en

tender que todo lo que enseña en él tiene como propósito que el
discípulo se convierta en una persona prudente. De allí, la impor
tancia de enfatizar la prudencia como el punto en donde culmina
la ética cristiana. Pero, ¿qué es ser prudente?
Ya indicamos que Jesús utiliza aquí la expresión griega fro-
nimos. Y es que, esta tiene una particularidad, pues se refiere a
una persona que ha adquirido autocontrol. Fronimos se refiere al
diafragma, el músculo que controla el movimiento de los pulmo
nes en la respiración. Por ejemplo, podemos ver en el desarrollo
humano cómo un bebé crece y se desarrolla, y con el paso del
tiempo va adquiriendo madurez, de manera que comienza tomando
control de sus manos, pies, boca, esfínteres, etc. También, en su
desarrollo va incorporando un lenguaje, valores, ideales, creen
cias, entre otros. De manera tal que, cuando una persona está en
su infancia, sus padres le enseñan lo que es bueno y lo que es
malo; esperan que su hijo incorpore esas valoraciones y conforme
vaya madurando no necesite que estén presentes para refrenarlo
o dirigirlo, pues ha incorporado sus enseñanzas y ahora tiene la
posibilidad de autodirigirse, autocontrolarse y autodeterminar. Esta
¡dea es expresada por el profeta Jeremías en 31:33: Daré mi ley en
su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios,
y ellos me serán por pueblo; y se repite en Hebreos 8:10 y 10:16.
Jesús no utiliza la expresión sotos (sabio), como tal vez se esperaría,
pues la enseñanza del Sermón del Monte es de ética; no precisamente
de sabiduría. La diferencia estriba en que esta última busca que el ser
humano conozca los principios y mecanismos sobre los cuales opera
la realidad; el sabio es aquel que consigue encontrar su lugar dentro
del mundo. En cambio, fronimos es quien ha aprendido a distinguir
el bien del mal, lo bueno de lo malo y, en consecuencia, decide por
cuenta propia hacer lo bueno, buscar el bien y ser benigno.
ANÁLISIS
I. La ética cristiana descansa en las palabras de Jesús
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras (7:24a). Un discípulo
no define por sí mismo cual es la conducta buena y más alta
para él; su ética comienza por escuchar y atender las palabras

del Maestro. No es el propio criterio, la reflexión personal o

alguna filosofía, sino la palabra revelada en Jesús de Nazareth.
1. La sección práctica del Sermón del Monte comienza con
Jesús diciendo: no he venido para abrogar, sino para cumplir
(plerosai) (5:17).
a. La palabra griegaplerosai tiene el sentido de “llenar un
recipiente hasta colmarlo” o llevar algo a su más alta
expresión. ¿Cómo es que Jesús lleva a su más alta
expresión lo dicho por la «ley y los profetas»?
b. Note que Jesús no usa solo la expresión “ley” sino el
concepto más amplio «ley y profetas»; es decir, todo
lo que conocemos como Antiguo Testamento. Esto
significa que toda la Escritura Sagrada encuentra su
más alta y bella expresión en la vida, obra y palabras
de Jesús de Nazareth.
c. Es así como el Sermón del Monte comienza con la
enseñanza ética; con Jesús, quien es la más elevada
expresión de la conducta buena, digna y recta. Sus
palabras están respaldadas por sus acciones. Opine.
2. Por lo anterior, cualquiera que quebrante uno de estos
mandamientos muy pequeños (v. 19).
a. Como consecuencia, la ética cristiana no es una sus
titución de los mandamientos de Dios (ley y profetas).
Lo que se conoce como antinomianismo.
b. Tampoco es lo opuesto, una exigencia basada en los
criterios humanos de lo que significa ser “estricto” o
“riguroso”. Lo que se conoce como legalismo.
c. Sino la expresión auténtica y fiel de la voluntad de Dios
para que el ser humano viva la bondad, el amor y la
justicia de manera plena; en su relación con el prójimo,
con Dios y consigo mismo.
il. La ética cristiana es la palabra de Dios hecha carne

Y las hace (7:24b). La ética cristiana no se queda en una teoría
o una reflexión filosófica, sino que avanza hacia la práctica de
la forma más elevada de la bondad, dignidad y rectitud en
concordancia con el modelo de Jesús.

1. Jesús es la encarnación de la «ley y los profetas». Cumplir

(plerosaí), también tiene el sentido de “encarnar”.
a. Imaginemos a una persona a la que solo se le conoce
por fotografía, pero llegado el momento podemos co
nocerla en persona. Entonces ocurre que la persona
“cumple” lo que solo se conocía en imagen.
b. Como explica Hebreos 10:1: la ley tiene la sombra
de los bienes venideros. Aquí podemos imaginar una
sombra que va apareciendo proyectada sobre el suelo
en la esquina de una calle, y que tras unos instantes
aparece la persona, cuya sombra era proyectada.
c. En ese sentido, Jesús es la encarnación de la sombra
(ley y profetas); al mismo tiempo dicha sombra (la ley)
puede ser entendida solo cuando se conoce a aquel
de quien provenía (Jesús).
2. Jesús espera que sus discípulos encarnen su ética.
a. El discípulo no es quien oye, sino quien mantiene unido
de manera permanente el indisoluble binomio: oír-hacer.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace
(cf. Lucas 11:27-28).
b. Pero el “hacer” no es a la manera de los rabinos judíos,
o los intérpretes de la ley (5:18); tampoco es a la ma
nera de alguna escuela filosófica, como la estoica, la
epicúrea o la cínica; sino según el modelo de Jesús.
c. La expresión «y las hace», es la traducción del vocablo
griego poiei, de donde viene nuestro vocablo “poesía”;
e implica llevar a la realización algo como un acto de
creación; es decir, hacer realidad algo que no existía.
En Cristo es posible tener la más elevada conducta;
aunque parezca un ideal.
APLICACIÓN
La ética cristiana es la base para una vida sólida
Jesús asegura que cualquiera que oye sus palabras y las lleva a
su realización, está construyendo su vida sobre roca.
1. Revise la lista de temas éticos que aparece en el tercer párrafo de
la introducción al trimestre. Cada uno de estos temas nos atañe

y requiere una respuesta desde la ética; es decir, se requiere

definir si son conductas buenas o malas y valorar si hacerlas
parte de nuestra conducta traerá estabilidad o caos a la vida.
2. Comenten sobre algunos de los temas e identifiquen cómo
las acciones que tomemos pueden traer caos o estabilidad a
la vida en cada caso.
3. ¿Cuáles de los temas de esa lista les parecen más urgentes?
¿Por qué?
4. ¿Cuáles de esos temas le toca vivir día a día? ¿Cómo le afectan a
usted? ¿Cómo afectan a su comunidad? ¿Cómo afectan al mundo?
CONCLUSIÓN
Nuestro aprendizaje de la ética cristiana nos permitirá tomar las
mejores decisiones y optar por aquella conducta buena, digna
y recta que ofrece estabilidad y solidez a la vida. Construyamos
nuestra vida sobre la base sólida y segura de la ética cristiana. De
la misma manera que hemos visto con el carácter, que no cambia
debido a las circunstancias, la conducta buena, digna y recta
del discípulo no se mueve por las tormentas, la adversidad o los
riesgos que conlleva; pues es fronimos. Encarnemos en nuestra
vida las palabras que hemos oído y seguiremos oyendo de parte
de Jesús; quien es la expresión más alta, bella, digna y recta de
una buena conducta humana.
MARTES 4 ABRIL 2023 CONMEMORACIÓN

«CENA DEL SEÑOR 2023»
Hasta que él venga... viviremos con la esperanza de sentarnos a su mesa,
una vez más, bebiendo del fruto de la vid en una celebración eterna,
junto a nuestro amado Salvador.
Hasta que Él
LECCIÓN 2 8/ABRIL/2023
LA EXPRESIÓN MÁS ALTA

Mateo 5:20-48
DEL BIEN
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La ética como resultado del

amor y la gracia del Padre.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto (Mateo 5:48).
OBJETIVO
Comprender que la ética del discípulo de Cristo
I tiene como propósito expresar en su conducta la

perfección del amor y la gracia del Padre.
NARRACIÓN
En la lección anterior comenzamos el estudio de la sección práctica
del Sermón del monte, y que esta está enmarcada por la referencia
a las enseñanzas de Jesús (5:2 y 7:28-29). También analizamos el
significado de la palabra cumplir (gr. plerosai), que tiene el sentido
de “llenar un recipiente hasta colmarlo”; es decir, llevar algo a su
más alta expresión (5:17-19). A partir de esta lección abordaremos
sección por sección en el orden en que Mateo las presenta. La
primera sección está enmarcada por dos expresiones:
a. v. 20 Q Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor
que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los
cielos.
b. V. 48 □ Sed, pues, vosotros perfectos (teleios), como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto.
En el verso 20 Jesús expresa la exigencia: la justicia de ustedes

debe ser mayor; y en el v. 48 expresa la medida de esa exigencia:
deben ser perfectos como su Padre es perfecto.

LA EXPRESIÓN MÁS ALTA DEL BIEN
De esta manera la ética para los discípulos tiene como su regla

para medir la perfección del Padre. El discípulo no puede tomar
como medida o punto de referencia la ética del mundo, de la cultu
ra, de la época ni de los intérpretes de la ley; la ética del discípulo
tiene como propósito expresar en su conducta la perfección del
Pero, ¿esa perfección es algo alcanzadle? ¿En qué consiste?
¿Es posible ser perfecto? Aquí Jesús está utilizando la expresión
griega teleios, que tiene el sentido de “algo que ha llegado a su
meta (te/os)”, “que ha cumplido su finalidad (telas)", “ha realizado
la razón de su existencia” o “ha cerrado el ciclo o etapa”. Por eso,
teleios se aplica a la persona madura, quien manifiesta su más
elevada expresión. Se ha traducido como “perfecto”; sin embar
go, para nosotros esa palabra significa alguien libre de errores,
impurezas o que ya no experimenta cambio; pero eso no significa
teleios, sobre todo en el contexto de Mateo.
Recordemos que nos encontramos en el contexto de la interpre
tación de la ley. Jesús está contraponiendo dos maneras de cumplir
(plerosai) la ley: según su modelo o según el de los escribas y los
fariseos. En cada caso, se lee «lo que dice el texto» y se enseña
«lo que quiere decir». En otras palabras, para obedecer la ley es
importante interpretarla (plerosai) pero es más importante que la
interpretación se haga según el modelo de Jesús; y el modelo de
Jesús se ajusta al deseo último (teleios) del Padre, la meta más
alta de la ley: que el discípulo exprese en toda su conducta el amor
del Padre y la gracia del Hijo.
ANÁLISIS
I. La justicia de los maestros de la ley
En el tiempo de Jesús había dentro del judaismo diversas co
rrientes de interpretación de las Escrituras. Cada grupo tenía
su ¡dea particular de cómo «cumplir» la ley. Pero, lamentable
mente, ninguno cubría la expectativa de llevar a una conducta
que fuera la mejor expresión de la buena voluntad de Dios.

1. Entre los grupos más destacados estaban los saduceos,

los fariseos y los esenios. Investigue lo que pueda acerca
de cada grupo y compártalo en la clase.
2. En cuanto la justicia, es importante recordar que en Mateo
justicia es la manera como el ser humano busca “ajustarse” a
las demandas de la ley. El “justo”, es el hombre recto, el que
vive de forma estricta de acuerdo a los preceptos exigidos
por la Torá; su forma de justicia revela la cualidad ética. Sin
embargo, recordemos cómo era la “justicia” de los fariseos:
a. Era aparente. Jesús los llama «hipócritas». Mediante
una aparente obediencia a la ley se construyen una
máscara de piedad, de bondad y fidelidad a Dios. Pero
Jesús los «desenmascara», les dice que son “lobos con
piel de oveja” (7:15); son árboles que aparentan ser
buenos pero sus frutos son malos (v. 16). Su modelo
favorito es cuidar los aspectos externos, pero son como
sepulcros: por fuera son hermosos, mas en su interior
está la podredumbre (23:27).
b. Era deshumanizante. Interpretan la ley de manera que
se permiten tratar a su prójimo como objetos, como
cosas o inmundicias, no como humanos. Por ello me
nosprecian a su hermano y le llaman tonto o descere-
brado (5:22); creen que es más importante dar ofrendas
que estar en paz con su hermano (v. 23); tratan a las
mujeres como posesiones de los hombres (v. 28); se
autorizaban odiar y matar a su enemigo (vv. 38, 43); o
erigirse como jueces de quienes consideraban más
pecadores que ellos (7:1 y 5).
c. Era un instrumento para oprimir. Su interpretación servía
para mantener al pueblo bajo su dominio, imponían sus
creencias y tradiciones, y marginaban, perseguían o
condenaban, incluso a muerte, a quienes no pensaban
como ellos.
d. Servía para legitimar sus intenciones oscuras y mez
quinas. Sus interpretaciones los llevaban a prácticas
de simulación con tal de ser vistos y reconocidos por
la gente (6:1,4, 6 y 18).

e. Servía como pretexto para hacerse de ganancias. Sus

interpretaciones eran el fundamento para justificar el
robo y la rapiña (23:14 y 25).
II. La justicia de Jesús. La más alta bondad expresada en la

historia
Debemos tomar en cuenta que para el tiempo en que Mateo
escribió, ya habían pasado varios años desde que transcurrieron
los acontecimientos que se relatan. Pero, sobre todo, hay que
tomar en cuenta que los lectores del Evangelio ya conocen
la obra redentora de Jesús, saben que fue entregado, murió,
resucitó y ascendió a los cielos, desde donde vendrá y volverá
a manifestarse a los hombres. Por eso:
1. Entendemos que la justicia de Cristo no se reduce a guardar
unas cuantas reglas de forma literal o rigorista; sino con
siste en la entrega plena, en haberse dado como modelo,
ejemplo y sacrificio vivo. Su justicia es incomparable.
2. La justicia de Cristo no se reduce a la vida cúltica; sino que
se manifiesta como compromiso histórico, con los pecado
res, los más pobres, los vulnerables, los menospreciados,
los marginados, los quebrantados, los que viven cautivos.
3. La justicia de Cristo no se limita a hacer el bien con quie
nes tiene simpatía; su obediencia a la voluntad de Dios
se expresa como amor y entrega por sus enemigos, por
quienes le son adversos; como perdón hacia quienes son
sus deudores y quienes lo han ofendido.
APLICACIÓN
La ética cristiana es la reflexión que hace el ser humano, basado
en la Palabra de Dios y en el llamamiento de Jesús, para manifestar
la conducta más bondadosa, digna y recta como expresión del
1. Vuelvan a leer el numeral 2 de la primera sección, y en cada
descripción de la justicia de los fariseos escriban cómo se ma
nifestaría una “justicia superior” según lo que el Padre perfecto
nos ha revelado en Jesucristo.

La justicia La justicia superior,

de los fariseos: según el modelo de Jesús:
Era aparente.
Era deshumanizante.
Era un instrumento para

oprimir.
Servía para legitimar sus

intenciones oscuras y
mezquinas.
Servía como pretexto para

hacerse de ganancias.
2. Revise la lista de temas éticos que aparece en el tercer párrafo

de la introducción al trimestre. Elijan tres de ellos y respondan:
¿Cómo se atendería a ese tema según la justicia de los fariseos?
¿Cómo se atenderían según la perfección del Padre?
CONCLUSIÓN
La más excelsa manifestación de una conducta buena, digna y recta
se nutre de la Palabra de Jesús y apunta como meta a expresar
la perfección del amor de Dios y la gracia del Hijo, en el poder
del Espíritu Santo. No podemos entregar las riendas de nuestra
conducta a cualquier propuesta que nos ofrezca menos que esto;
sería una pésima inversión de vida. Aprovechemos la magnífica
oportunidad que nos da el Evangelio para ser transformados, y
que en nosotros se obre el grandioso milagro de que en esta vasija
de barro se exprese la perfección de nuestro Padre.

15/ABRIL/2023 LECCIÓN 3
REENCONTRAR Mateo 5:21-26;

AL HERMANO Génesis 4:1-15
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Ética de la fraternidad entre los

seres humanos.
No matarás (Deuteronomio 5:17).
OBJETIVO
Leer el mandamiento “no matarás”, a través de la
mirada de Jesús, e interpretarlo como la exigencia de
reconciliarnos los seres humanos como hermanos;
para manifestar la conducta más buena, digna y recta,
como expresión del amor y la gracia del Padre.
NARRACIÓN
La sección del Sermón del monte que corresponde al estudio de hoy
abarca los versos 21 al 26 del capítulo 5. La enseñanza comienza
con la declaración: Oísteis que fue dicho a los antiguos. Esta fór
mula aparecerá de manera similar 6 veces en el resto del capítulo.
Y en cada ocasión la enseñanza estará formada por 3 elementos:
1) Oísteis que fue dicho 0 2) Pero yo les digo 0 3) Así que.
El primer elemento, citará un texto del Antiguo Testamento. El
segundo, dará a conocer la interpretación (plerosai) de acuerdo
a la ética de Jesús. El tercero, es una conclusión para la práctica.
Se formarán así 6 secciones, cada una es puesta como ejemplo
de las dos verdades que estudiamos en la lección pasada: 1) ser
perfectos como vuestro Padre es perfecto y, con ello, 2) una justicia
superior a la de los maestros de la ley.
El texto que Jesús cita en esta sección es Éxodo 20:13 o
Deuteronomio 5:17. Por lo que parecería que no hay complicaciones
en la comprensión; después de todo, ¿cómo podría interpretarse
de otra manera el mandamiento?

REENCONTRAR AL HERMANO
Pero yo os digo. Jesús nos lleva a ir más allá de la letra: el cum

plimiento de este mandamiento exige que nadie tenga la osadía de
quitarle al prójimo su condición de hermano para hacerlo objeto
de la ira, o tratarlo como un sub-humano o humano de segunda o
tercera categoría. Quién tal haga es merecedor del más implacable
y vergonzoso juicio. Porque para Jesús matar es privar de la vida
a otro, y para ello no se requiere un «asesinato material», basta
con una muerte moral, emocional, psicológica o social.
Parece algo muy rigorista; a simple vista Jesús parece más
fariseo que los fariseos. Pero, lejos de esta afirmación, Jesús
describe una situación que nos hace recordar a Caín matando a
su hermano Abel.
El relato de Caín y Abel se basa en la pregunta: ¿dónde está
tu hermano? Es la segunda pregunta clave que Dios dirige al ser
humano. La primera es: ¿en dónde estás tú? (Génesis 3:9). Así, el
relato bíblico insiste en que la consecuencia inmediata de la entra
da del pecado es que se rompen los vínculos entre las personas;
Adán y Eva se sienten avergonzados y, mucho más penoso, que
un hermano asesine al otro.
Las palabras de Jesús nos invitan a colocarnos en el lugar de
Caín; quien se enojó locamente contra su hermano, y a quién Dios
se acercó para frenarlo a tiempo: “¿Por qué estás tan enojado?
¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con
la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como
una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo. ”
(NVI). Pero él ya había concebido el asesinato en su corazón; su
hermano ya no era hermano, ahora era un obstáculo, un estorbo,
que se interponía entre él y la gloria de ser bien recibido por Dios.
Aquí es donde hacen sentido las palabras de Jesús: Por tanto, si
traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene
algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconci
líate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

ANÁLISIS:
I. ¿Dónde está tu hermano?
La expresión más sublime de una conducta buena, digna y
recta se manifiesta en el encuentro entre los individuos como
hermanos. Para privar de la vida a alguien no se requiere ase
sinarlo, basta con que se le trate como objeto, cosa o instru
mento para obtener los propios fines. Y todo comienza cuando
nuestro hermano deja de serlo para nosotros, le asignamos
una categoría de inferior y lo tratamos así.
1. La ética cristiana se apoya sobre la acción de hermanarse.
Note que Jesús en Mateo 5:22 no utiliza la palabra “próji
mo”, sino “hermano”. ¿Qué importancia tiene esto?
2. En el desarrollo que sigue Jesús, hace tres denuncias y en
cada una establece una consecuencia:
cualquiera que se enoje contra su herma
será expuesto al juicio
no (ejerce violencia)
cualquiera que diga: Necio (raqa= sin será expuesto ante el con
cerebro), a su hermano. cilio (sanedrín)
cualquiera que le diga: Fatuo quedará expuesto al infier
(moré=ignorante). no de fuego1
3. En cada caso, quien se enoja o sea que llame necio o fatuo
a su hermano ha realizado tres acciones:
a. Quitó al otro su condición de hermano suyo: lo trans
formó en una cosa.
b. Emitió un juicio de valoración sobre el otro: “me hizo
enojar”, “es tonto” o “es ignorante”.
c. Cambió el “decir de Dios” por su propio “decir”. Aquí
hay que notar la importancia que tiene este verbo: oísteis
que “fue dicho”, mas “yo os digo”. Así, el “que dice” está
usurpando el lugar de la ley para emitir su propia voluntad.
4. La máxima de Jesús enseña (7:2
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados,
y con la medida con que medís, os será medido.
Hay que tomar en cuenta que al sur de Jerusalén había un valle llamado gehinnam (gr. geenna), que
significa “Valle de los hijos de Hinnón”, el cual era famoso porque en tiempos muy antiguos allí se ofrecían
niños en sacrificio a deidades locales. Josías destruyó y canceló el crematorio (2 reyes 23:10). Por ello, los
judíos, siguiendo una tradición apoyada en las palabras de Jeremías (7:32 y 19:6), consideraban que en
ese sitio se realizaría el juicio de Dios; por lo que se convertiría en un lugar de juicio, castigo y vergüenza.

a) Compare este esquema con el del numeral 2.

b) Basados en este principio, si yo deshumanizo a mi
hermano, me doy el permiso de lastimarlo en mi enojo,
lo considero y trato como a inferior y lo juzgo y menos
precio con mis palabras y actitudes; estoy sentando las
bases y los criterios sobre las cuales yo seré juzgado.
II. La ofrenda que Dios quiere

Recordando la actitud de Caín quien valoraba más el ser acep
tado por Dios mediante la ofrenda y el sacrificio y no mediante
una relación de paz y amor entre hermanos, Jesús vuelve a
poner el acento donde debe estar (v. 24).
1. Para manifestar la conducta más buena, digna y recta
como expresión del amor y la gracia del Padre; debemos
reconciliarnos con nuestro hermano; volver a colocarlo en
el lugar justo: como hermano nuestro. Opine.
2. Sería un error pensar que “hermano” se refiere solo al “her
mano de la iglesia” o “al hermano en la fe”; esa sería una
justicia como la de los fariseos, el Señor nos invita a ver
como hermano a aquel que nos es adversario. Comente.
3. ¿Tu hermano tiene algo contra ti? La reconciliación se debe
buscar sin importar si nos consideramos la parte afectada
o quien ha provocado afectación al otro.
4. Nuevamente, Jesús apela a la ¡dea del juicio y sus palabras
resuenan como un eco de la parábola expresada en Mateo
18: 21-35. ¿Cómo le ilumina este relato para comprender
lo dicho por Jesús en los vv. 25-26?
APLICACIÓN
1. Vivimos en una cultura de muerte en la que la vida ha perdido
su carácter sagrado (intocable), alrededor nuestro vemos
constantemente homicidios cada vez más violentos -entre los
que tenemos senicidios, femicidios, infanticidios, abortos-;
masacres, genocidios o guerras: miles de personas muriendo
porque no podían vivir en condiciones indignas y buscaron
mejores oportunidades, entre ellos tenemos desplazados y

migrantes; miles que mueren de hambre porque un poderoso

se ha apropiado de los recursos; incalculables cantidades de
personas mueren como resultado de la contaminación del
ambiente, por la exposición a sustancias tóxicas, o radiación
provocada por fábricas o laboratorios. Otros mueren porque
son víctimas del tráfico de personas, del tráfico de órganos,
del tráfico de drogas o de armas. La ética cristiana promueve
una cultura de vida abundante.
2. Pero no solo hay muertes físicas; muchas personas están
existiendo privadas de una vida digna; y para que no parezca
algo malo es necesario primero quitarle su carácter humano
y llamarle de otra forma: producto, rata, basura, cucaracha,
monstruo, etc., o considerar que su condición humana es de
segunda categoría: mujer, niño, anciano, enfermo, retrasado,
homosexual. La ética cristiana promueve la recuperación del
carácter de dignidad humana en las personas.
3. Privar de la vida, no es asesinar materialmente, es reducir
las condiciones, limitar los espacios, pisotear los derechos,
infringir violencia, hacer del otro un instrumento en el que se
desahoguen las propias frustraciones, los enojos o el deseo
de venganza. Más todavía, privar de la vida a otro requiere
asignarle etiquetas para despojarlo de su dignidad y sentir que
es legítimo: migrante, extranjero, pecador, enemigo, terrorista,
impío, etc. La única etiqueta que la ética cristiana permite co
locarle al otro es la de “hermano”.
Leamos el mandamiento “no matarás”, a través de la mirada de
Jesús: y cuando lo interpretemos sea para manifestar la conducta
más buena, digna y recta como expresión del amor y la gracia del
Padre; para reconciliarnos con nuestro hermano.
CONCLUSIÓN:
¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo?
¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
[...] Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide
Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y hu
millarte ante tu Dios (Miqueas 6:6, 8).
TRIMESTRE ABRIL - JUNIO ■ 2023 19

LECCIÓN 4 22/ABRIL/2023
SÁCALO, Mateo 5:27-32;

Y ÉCHALO DE TI Deuteronomio 24:1-4
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Una ética de igualdad.

No cometerás adulterio (Deuteronomio 5:18).
OBJETIVO
Leer el mandamiento ‘‘no cometerás adulterio”, a través de
la mirada de Jesús, e interpretarlo como la exigencia de que
los seres humanos, mujeres y hombres, nos valoremos como
iguales; para manifestar la conducta más buena, digna y
recta, como expresión del amor y la gracia del Padre.
NARRACIÓN
Como continuación del tema anterior, en relación a cómo se ve
al prójimo, Jesús nos ofrece un nuevo apartado en el que ese
“hermano” es una mujer. Y este tema lo aborda desde dos asun
tos: el adulterio y el repudio; ambos referidos a las relaciones
hombre-mujer.
Tanto en la cultura judía de la época de Jesús, como en la de
Mateo, las mujeres ocupaban un lugar de desventaja. Sobre todo,
en Israel la mujer siempre era la propiedad de alguien, o pertene
cía al padre o al marido; la única excepción eran las viudas y las
prostitutas, pero ambas vivían en condiciones vulnerables pues
no se les permitía tener posesiones.
Ante esta realidad, no podemos pensar en el adulterio o el di
vorcio como situaciones equivalentes a las que vivimos hoy. Pues
actualmente la relación matrimonial ante la ley se da en igualdad
de condiciones; no se asume que el esposo sea dueño de la mujer.
Respecto al adulterio podemos resaltar que los ojos de la
cultura estaban sobre las mujeres y no tanto sobre los varones.
Se cuidaba que la mujer no fuera a adulterar, pues ella es la que

SÁCALO, Y ÉCHALO DE TI
pertenece; no así se aplicaba al varón, pues él es amo y señor.

Ejemplo de esto podemos verlo en el caso de la “mujer adúltera”
de Juan 8:3. Si la mujer fue sorprendida en adulterio, ¿en dónde
estaba el varón? El adulterio se castigaba principalmente en el caso
de las mujeres. Por eso, aquí hay una inversión de la situación por
parte de Jesús, pues Él acusa al varón que adultera. Un segundo
aspecto a resaltar es que en aquella cultura se consideraba que
la mujer era quien seducía al “¡nocente” varón. Basta leer las va
riadas referencias a la “mujer extraña”, o sea “la mujer ajena”, que
pertenece a otro hombre, en el libro de Proverbios1. En cada caso
es ella la seductora, la engañadora, la que representa un peligro.
Así, aquí hay una segunda inversión, Jesús dice que el problema
no es la mujer sino la mirada codiciosa del varón.
Respecto al repudio podemos destacar que la cita de Deute
ronomio 24:1-4 permitía que un hombre (como dueño), repudiara a
su esposa (como objeto) s/ no le agradare por haber hallado en ella
alguna cosa indecente. Era un escenario de enorme desventaja, pues
colocaba a la mujer en una situación en la que debía complacer a
su marido en todo lo que a él le pareciera bien, sin quejarse y sin
expresar su voluntad. De otra manera, el marido tenía la autoridad
legítima para despedirla. Sencillamente le escribía una carta en
donde expresaba su repudio y la echaba de su casa. Nuevamente,
ella aparecía como la culpable de haber sido repudiada, pues se lo
había merecido, “algo habría hecho para ganarse el repudio de su
compañero”. En este caso, también, el hombre aparecía como víc
tima de la “mala mujer”, como cuando alguien compra un producto
y después de usarlo se da cuenta de que lo estafaron.
ANÁLISIS
I. Si tu ojo te es ocasión de caer (vv. 29-30)
La interpretación (plerosai) que Jesús da al mandamiento ‘‘no
cometerás adulterio”, también va más allá de la letra, se fija en
el espíritu de la ley: ningún ser humano debe permitirse ver a
otro como un objeto de deseo o posesión.
1 2:16-19; 5:1-23; 6:23-35; 7:7-23; 22:14

1. Si en el mandamiento anterior el que mata ve al hermano

como objeto al que desea eliminar, en este mandamiento
quien adultera ve a su hermano como objeto que desea
controlar, poseer o dominar a capricho. En este caso es el
ojo del varón.
2. Por lo tanto; el problema no está en la mujer “que seduce”
sino en el ojo que no está entrenado para ver al otro con
bondad, dignidad y rectitud.
3. Así que en este contexto: el varón debe juzgarse a sí mismo
y descubrir la maldad propia; y descubrir que es su ojo el
que lo hace caer. Debe tomar medidas y sacar de sí ese
ojo perverso que reduce a las personas a objetos de deseo
y luego las culpa de su propia debilidad.
4. Lo mismo ocurre con la mano. Jesús menciona ahora la
mano (o uno de sus miembros), pues el mal del ser humano
no está solo en su ojo, sino que puede expresarse a través
de cualquier parte de su cuerpo.
II. El que repudia a su mujer (vv. 31-32)

Acto seguido, Jesús refiere el caso del repudio. La palabra
misma lo dice todo: ¿cómo puede una persona permitirse re
pudiar a otra? ¿Cuál es la base para hacer tal obra perversa?
Indudablemente, en una cultura como aquella en la que vivió
el gran Maestro eso era visto como moralmente aceptable o
bueno. Pues cuando se entiende que hay seres humanos de
diferentes categorías es posible establecer mayores privilegios
para unos en detrimento de otros. Un hombre podía o debía
repudiar a una mujer que no estuviera a “su altura”, que no
le satisficiera, o que no le añadiera honra. Así que, ¿cómo se
cumple esta ley?
1. La opción de Jesús. El Maestro explica que ninguna per

sona buena puede permitirse tratar a otro como si fuera un
objeto de su propiedad, del cual pueda deshacerse o al
cual pueda intercambiar. Note las diferencias entre lo que
estableció Moisés y la interpretación de Jesús.

Deuteronomio 42:1-2 Mateo 5:32
1 Cuando alguno tomare mujer Pero yo os digo que el que

y se casare con ella, si no le repudia a su mujer, a no
agradare por haber hallado ser por causa de forni
en ella alguna cosa indecente, cación,
le escribirá carta de divorcio, y

se la entregará en su mano, y hace que ella adultere;
la despedirá de su casa.
y el que se casa con la

2 Y salida de su casa, podrá ir y
repudiada, comete adul
casarse con otro hombre [...].
terio.
2. Nuevamente Jesús invierte el esquema. Bajo la interpretación

farisaica la mujer era la “culpable” del repudio. En cambio, Je
sús indica que a menos que sea por fornicación, el marido no
tiene base alguna para repudiar a su mujer. Si la repudia bajo
cualquier pretexto él es el responsable de que ella adultere.
3. Lo mismo ocurre con el hombre que ve en la repudiada la
oportunidad para una nueva adquisición. Si el otro hombre
entra en el juego, será responsable de adulterio.
APLICACIÓN
Durante gran parte de la historia la mitad de la humanidad ha vi
vido a la sombra de la otra mitad, bajo sometimiento, como seres
humanos de segunda categoría. Esto se debe a que el pecado
entró a la vida humana; desde entonces el «deseo de ellas ha sido
para su marido y el marido se ha enseñoreado de ellas». Debido
al pecado ha imperado la ley del “más fuerte”, y las leyes, las
normas sociales, las tradiciones culturales y muchas enseñanzas
religiosas se han encargado de legitimar esa condición desigual,
justificándola, alentándola y disuadiendo toda iniciativa para cam
biar tal condición.

1. Para profundizar en la aplicación

de esta lección, vea el siguiente
testimonio de la Fundación Luz
y Esperanza A. C.
Fundación Luz y Esperanza A.C.
www.youtube.com/watch?v=LWxOhzvNttE
2. Aunque en la sociedad actual se ha avanzado mucho en rela

ción a la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, aún queda
mucho por trabajar, pues las costumbres (la moral) tienen más
peso que las leyes. ¿Qué podemos hacer para que la igualdad
entre hombres y mujeres no esté escrita solo en una ley y se
traduzca en una práctica cotidiana?
3. Los discípulos de Cristo no decidimos lo que es bueno y lo

que es malo con base en las tradiciones, ni en las costumbres,
ni en la moral, ni en la ley. Nuestra definición de lo bueno y lo
malo está en la Palabra y el ejemplo de Jesús de Nazareth.
¿Qué puede hacer usted para que en las relaciones entre hom
bres y mujeres se manifieste la conducta más buena, digna
y recta como expresión del amor y la gracia del Padre, que
sea la expresión de una justicia superior a la que la cultura ha
normalizado?
CONCLUSIÓN
La conducta más buena, digna y recta como expresión del amor
y la gracia del Padre no puede manifestarse a menos que toda la
humanidad, hombres y mujeres, participe en ella. La ética cristia
na aspira a una existencia en la que los seres humanos seamos
hermanos, valorados, honrados, tratados con dignidad, justicia,
gracia y amor. Trabajaremos para que sea realidad la aspiración
más alta del Padre: la nueva humanidad revestida de Cristo donde
ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús (Gálatas
3:27:b-28).

29/ABRIL/2023 LECCIÓN 5
SEA VUESTRO
Mateo 5:33-37
HABLAR
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Ética sin dobleces.

Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto,
de mal procede (Mateo 5:37).
OBJETIVO
Leer el mandamiento “no perjurarás”, a través de la mirada
de Jesús, e interpretarlo como la exigencia de ser personas
íntegras: veraces, congruentes, y formales; para manifestar
la conducta más buena, digna y recta, como expresión del
NARRACIÓN
En esta lección estudiaremos la tercera sección acerca de ser
perfectos como el Padre. Esta abarca los versos 33 al 37. Aunque
Jesús sigue utilizando el mismo esquema: 1) Oísteis que fue dicho
□ 2) Pero yo les digo □ 3) Así que- aquí, la reflexión da un giro.
Pues el ejemplo que utiliza el Maestro es tomado de la ley, pero no
hace referencia directa al prójimo como en los ejemplos pasados.
Sin embargo, sirve para ¡lustrar el mismo punto: si vuestra justicia
no fuere mayor que la de los escribas y fariseos.
Jesús comienza recordando algo que se dijo a los antepasados:
No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. La alusión,
probablemente sea a Levítico 19:12; también a Números 30:2 o a
Deuteronomio 23:21 -22. No está claro, pues no la repite de manera
literal; sin embargo, tienen el mismo contenido.
Aquí Jesús trata el problema moral del «perjurio», hacer un
juramento falso. Esta es una experiencia humana bastante común
y destructiva. El perjurio no es solo mentir, sino afirmar y confirmar

SEA VUESTRO HABLAR
como verdadero lo que en el fondo se sabe que no es cierto con

el propósito deliberado de engañar, manipular, seducir o sacar
un provecho. ¿Quién podría estar en contra de un mandamiento
que prohíba perjurar? ¿A quién no le quedaría claro que esta es
una conducta réproba y maligna? Nos parecería que aquello que
fue dicho a los antiguos es razonable, justo y recto. Sin embargo,
Jesús ve en ello un problema si se lee a la letra.
Aunque en Israel era sabida la prohibición de perjurar, era
común que las personas recurrieran al juramento poniendo a
Dios como testigo: «Jehová será nuestro testigo» (Génesis 31:50;
1 Samuel 20:12); «que Jehová me haga esto o aquello...» (Rut
1:17; 1 Samuel 14:44; 2 Reyes 6:31); «vive Jehová» (Jueces 8:19;
1 Samuel 14:45; 20:3).
Por ello, y apoyados en ejemplos como estos, muchos judíos
de la época de Jesús recurrían a la invocación del nombre de Dios.
Otros, más piadosos, cuidando de no usar el nombre del Señor
en vano, en su lugar referían algún objeto vinculado a Él: el cielo,
el templo, su trono.
De la manera que fuere, el problema del perjurio no está en las
fórmulas que se usen sino en fondo sobre el cual se apoya y se
promueve esta práctica: la doblez que hay en el corazón humano;
pues se tiene que recurrir al juramento cuando se ha oscurecido
la verdad.
La humanidad ha sido quebrantada por el pecado. Esto ha
provocado que experimentemos una separación interior, de ma
nera que tengamos la tendencia a llevar una doble vida. Una, que
generalmente es la que mostramos en público, frente a otros; y
otra, la privada, íntima, personal y a la cual solo nosotros tenemos
acceso. Esta separación facilita que el ser humano sea de dos
caras, viva con hipocresía, mienta, simule, embauque y aprenda
a seducir y manipular.
La interpretación de Jesús es que al leer el mandamiento que
prohíbe el perjurio, entendamos que de parte de Dios hay un lla
mado a sanar nuestra vida y seamos íntegros, de una sola forma
de ser; sin doble agenda.

SEA VUESTRO HABLAR
ANÁLISIS
I. No juréis en ninguna manera
Las palabras de Jesús respecto al juramento son tajantes. En
el juramento hay una tendencia a respaldar la palabra, que ya
está minada o deteriorada por falta de credibilidad. En lugar
de atender a esa razón de fondo, el que hace juramento desea
convencer al otro de que puede confiar; así que apela a un ser
o entidad superior que respalde esa palabra. Por ello, dentro
de la ética de Jesús no hay cabida para los juramentos y se
exhiben diversos motivos:
1. Ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra,
porque es el estrado de sus pies.
a. Aunque se evite usar el nombre de Dios en vano
sustituyéndolo por el cielo, en el fondo la intención
es la misma. Esto significa que el discípulo no cae en
simulaciones haciendo juegos de palabras para salirse
con la suya.
b. En el fondo, quien apela a Dios para respaldar un jura
mento está atentando contra su Señorío y soberanía, no
está reconociendo qué Él está en lo alto y por encima
del ser humano. Es una osadía invocar Su nombre para
respaldar una palabra humana; aunque esta sea verdad.
Esto significa que el discípulo se niega a la tentación
de creer que puede manipular el nombre de Dios como
garante de su verdad.
c. Se engaña a sí mismo quien cree que puede apelar a
Dios como su fiador; como si mágicamente se le pudiera
atrapar o comprometer por medio de alguna referencia
indirecta.
2. Ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
3. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco
o negro un solo cabello. Alguien podría pensar que puede
hacer un juramento sobre algo que sí puede controlar. Si
Dios, el cielo, la tierra o el templo están fuera de su con
trol y alcance, quizás sí mismo puede ser un garante de
su palabra. Al respecto, recordemos lo que dice Santiago
4:13-17.

SEA VUESTRO HABLAR
II. Que vuestro hablar sea íntegro

La ética de Jesús exige que las personas seamos íntegras:
veraces, congruentes, y formales. Por eso, el hablar debe ser
sí, sí; no, no.
1. Veracidad. Sí, sí; no, no, expresa que el “sí” es siempre “sí”
y debe entenderse como tal. Bajo esta premisa, el sí nunca
debe ser interpretado como un “tal vez” o “ya veremos”; mu
cho menos como se interpreta el “ahorita”. Lo mismo puede
decirse del “no”. Esto significa que la palabra del discípulo
es un compromiso con la verdad en toda circunstancia.
2. Congruencia. Sí, sí; no, no, expresa que existe una correspon
dencia entre el sí que se dice con la boca y el sí que se atesora
en el corazón. Lo mismo valdría para el no. Esto significa que
la palabra del discípulo no tiene doble agenda o doble moral,
no dice una cosa, pero tiene la intención de hacer otra.
3. Formalidad. Sí, sí; no, no, expresa que el segundo sí da con
firmación y formalidad al primero, y de igual manera con el
no. Esto significa que a la palabra del discípulo se le da un
carácter sagrado; por ello es formal, pasa de la ¡dea al acto, de
la palabra a la realización. No se queda en palabra o en idea.
APLICACIÓN
1. Uno de los grandes males que aquejan a nuestra humanidad es
la falta de integridad; veracidad, congruencia y formalidad en la
palabra, que se da entre las personas y en las instituciones. La
mentira, el engaño, el fraude y la simulación para manipular son
artes sofisticadas que se ponen en acción las 24 horas del día,
los 365 días del año. Los medios de comunicación, los controla
dores del mercado, los políticos, los comercios, los vendedores
de productos o servicios, en las redes sociales, por donde quiera
podemos encontrar que la “sola palabra” no tiene peso y que “la
verdad” se ha vuelto un concepto oscuro, sospechoso y vacío.
Por eso, para ser creíble o aceptable se recurre a estratagemas
muy elaboradas. Estamos inundados de falsas noticias, informa
ción manipulada a modo y propuestas ideológicas amañadas.
Por doquier encontramos promesas vacuas: de los políticos, de
los bancos, de los negocios, del sector salud, de las instituciones

SEA VUESTRO HABLAR
educativas, entre muchos; la gran mayoría busca nuestro bolsillo,

nuestros datos, nuestro voto, nuestra inversión o nuestro tiempo. Y
para conseguirlo se basan en palabras o mensajes que, por carecer
de peso, apelan a entidades autoritativas que supuestamente les
dan credibilidad. Todo este sistema daña, perjudica, afecta nega
tivamente, pues divide al mundo entre engañadores y engañados,
ganadores y perdedores, abusivos y abusados, etc. Hagamos el
compromiso de no promover información mal intencionada, noticias
falsas, rumores, calumnias o desinformación. Seamos veraces.
2. Otro gran mal que nos aqueja es el de la «doble moral». Que
consiste en predicar, proclamar o decir una cosa y vivir, practicar
o conducirse de una manera distinta. Llevar dos formas de vida
o más. El hombre actual no solo tiene una vida privada y otra pú
blica, maneja dos agendas, una en la que transmite ciertas ideas
de una manera y otra en la que vive contradiciendo lo que dijo,
pero de manera oculta. Hagamos el compromiso de conducirnos
siendo congruentes.
3. Un tercer problema, y es el más grave, es que la sociedad ve en
los males anteriores modelos aceptables, paradigmas de conducta
dignos de imitar, pues estos son los modelos de éxito. Vivimos en
una sociedad en donde la simulación, la mentira y el engaño son
vistos como virtudes, como comportamientos buenos, deseables
y de los cuales alguien se puede jactar; pues «el fin justifica a
los medios». Hagamos el compromiso de trabajar en favor de la
verdad y no celebremos ni promovamos estos antivalores.
CONCLUSIÓN
La ética de Jesús exige que las personas seamos íntegras: que ten
gamos un compromiso profundo con la verdad, manifestemos con
gruencia entre lo que decimos y lo que hacemos, y demos formalidad
a nuestros compromisos con suficiente solemnidad; pues el don de
la palabra y la confiabilidad de la misma son la materia prima para
construir comunidades fraternas, llenas de confianza, paz y esperanza.
Si el valor de la palabra personal se pierde, si se oscurece la verdad
o se desvirtúa nuestra capacidad de asumir compromisos, estamos
expuestos al caos, a la desesperanza y al fracaso. Por ello, nuestro
hablar debe ser sí, sí; no, no.

LECCIÓN 6/MAYO/2023
NO RESISTÁIS Mateo 5:38-42

AL QUE ES MALO
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Ética de la bondad y

generosidad activas.
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que
te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (Mateo 5:39).
OBJETIVO
Leer el mandamiento “ojo por ojo” a través de la mirada
de Jesús, e interpretarlo como la exigencia de convertir
nos en bienhechores activos y pacificadores generosos y
serviciales; para manifestar la conducta más buena, digna
y recta, como expresión del amor y la gracia del Padre.
NARRACIÓN
La ética cristiana no busca solamente promover la conducta más
buena, digna y recta como expresión del amor y la gracia del
Padre; sino, en consecuencia, también contrarresta y supera la
maldad que hay en el mundo. No se puede expresar la conducta
más buena sin que esta entre en choque con las expresiones de
maldad. Ante esta realidad, en el entorno encontramos tres mane
ras de actuar frente a la realidad de quien hace el mal: confrontar,
negociar o ceder.
• La posición confrontativa: al mal se le combate con las mismas
armas y se le debe hacer un ataque frontal.
• La posición negociadora: al mal no se le puede erradicar ni
vencer, tampoco conviene confrontarlo, es mejor entrar en un
diálogo y buscar un acuerdo en el que podamos vivir “armó
nicamente”.
• La posición que cede: no es posible combatir al mal, es mejor
quedarse estáticos y dejar que las cosas sigan su curso, tra
tando de hacer lo mejor que podamos.

NO RESISTÁIS AL QUE ES MALO
La norma a la cual Jesús hace referencia se encuentra en Éxodo

21:22-25 y Levítico 24:17-20; ambos textos describen el derecho
que tiene una persona de buscar una “venganza controlada y
proporcionada” cuando ha sido afectada o dañada por otra. La
ley tiene como propósito controlar y poner freno a cualquier tipo
de represalia o venganza. Esta ley suele ser la base para estable
cer una justicia retributiva, en la que cuando una persona ha sido
dañada tiene el derecho a solicitar que se le retribuya o compense
en la misma medida en que fue afectada, no más.
La norma, como ley divina, sirvió para dar forma a una cultura en
la que al que hace lo malo se le puede exigir un resarcimiento de
los daños, al mismo tiempo se le protege de cualquier arbitrariedad
o exceso. Por otro lado, la víctima era atendida y se cuidaba que
pudiera recuperarse del daño, o dañar al otro para que sufriera las
mismas consecuencias que provocó; pero la víctima no podía ir
más allá de lo permitido; no podía aprovechar para extralimitarse.
Así, esta ley, conocida comúnmente como “ley del tallón”,
resulta ser una estrategia confrontativa o reaccionaria ante la
maldad. Da pie para que al mal se le combata haciendo el mismo
mal. Y, aunque esto tiene el propósito de disuadir a quienes hacen
lo malo y no tanto alentar la venganza; al mismo tiempo, permite
que las víctimas paguen (o cobren) al malo con la misma moneda.
La ética cristiana no sigue alguna de las vías que hemos ex
puesto, no es confrontativa ni negociadora, tampoco es impasible
ante el mal que acontece. La ética cristiana propone un camino
nuevo, alternativo, en el que se encara a quien hace el mal, pero
al mismo tiempo se le ayuda a liberarse de él.
ANÁLISIS
I. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo
Se atribuye a Gandí la frase: «Ojo por ojo y todo el mundo
acabará ciego». No es posible que, siguiendo este principio al
pie de la letra, el ser humano exprese la conducta más buena,
digna y recta posible como expresión del amor y la gracia del
Padre. Solo al oír las palabras de Jesús y poniéndolas por obra,
pues ellas expresan el espíritu de la ley, un espíritu que es santo
y perfecto. Por eso Jesús indica: no resistan al que es malo.

1. No resistir. La palabra griega que usa Jesús es antistenar,

expresión que tiene el prefijo “anti”, e indica contrario u
opuesto; el verbo del cual se desprende es antistemi, que
tiene el sentido de “presentarse activamente como opo
nente”, “colocarse en una posición de fuerza contraria”.
a. Con esta expresión, Jesús deja claro que su ética no
es reaccionaria, ni vengativa o confrontativa. El mal
no se vence con el mal; ante el mal solo se prevalece
haciendo el bien (cf. Romanos 12:21).
b. Tampoco Jesús se queda impasible ante el mal. Para
la ética de Jesús el mal es un tema que no se puede
ignorar. Por eso Jesús lo aborda. El mal en el mundo
no avanza, sino que quienes saben hacer el bien reac
cionan obrando de la misma manera o se quedan
quietos.
2. El que es malo
Otra clave para comprender la ética de Jesús es que dife
rencia a la maldad de la persona que la practica (el malo),
a. Hay que notar que Jesús no dice: “no resistan al mal”;
sino, “no resistan al que es malo". Pues como dice el
apóstol Pablo: Porque no tenemos lucha contra sangre
y carne (Efesios 6:12).
b. Esta ¡dea es consistente con lo que hemos aprendido
hasta ahora de la ética; sobre todo que para Jesús son
muy valiosas las personas. Y, precisamente porque so
mos malos, su misión no es aniquilarnos, sino salvarnos,
redimirnos y darnos una misión para colaborar con Él.
Por lo tanto, su ética tiene como centro la liberación del
ser humano de toda manifestación de maldad; para que
experimentemos la mejor expresión de bondad, justicia
y dignidad.
II. Antes... (39b-42)

1. Observe la siguiente tabla y descubra las relaciones que
guardan los diferentes elementos.

Acción Respuesta
a cualquiera que te hiera en la vuélvele también la otra;
mejilla derecha,
40 y al que quiera ponerte a pleito y déjale también la capa;
quitarte la túnica,
41 y a cualquiera que te obligue a ve con él dos.
llevar carga por una milla,
42 Al que te pida, dale;
y a! que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
2. Proverbios 24:22 dice: S/ tu enemigo tiene hambre, date de

comer; y si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la
cara de vergüenza, y el Señor te lo pagará (DHH). Basados
en este texto algunas personas podrían entender que la
propuesta ética de Jesús tiene como propósito avergonzar
al violento, al mezquino o al aprovechado. Sin embargo, es
importante resaltar que el énfasis de Jesús está en que el
discípulo manifieste una bondad, dignidad y rectitud que se
sitúa por encima de las circunstancias y no en el propósito
de avergonzar al que es malo. No es una exigencia para
dejarnos pisotear o que se abuse de nosotros; sino más
bien, para que en la búsqueda de la dignidad humana, la
justicia y el derecho, expresemos la bondad del Padre y
no nos dejemos dominar por la misma maldad que mueve
a quienes son abusivos.
APLICACIÓN
La ética de Jesús es una exigencia que nos compromete a prevale
cer ante la maldad haciendo (activamente) el bien. No es una lucha
pacífica contra el mal, sino una prevalencia activa en hacer el bien;
una hermosa resistencia benigna.
1. Ante la humillación violenta, practiquemos la pacificación activa
a. El golpe de la mejilla no refiere a alguien que intenta lastimar
o herir, sino a un superior que pretende humillar a un inferior.

b. La ética del discípulo es una expresión de no dejarse dominar

por la violencia, devolviendo mal por mal; sino que lleva al vio
lento a un terreno extraño para Él; ese en donde los problemas
se resuelven mediante la gracia, el don y la dignidad humana.
2. Ante la mezquindad, practiquemos la generosidad desbordada
a. El que lleva a pleito es una persona mezquina que no se
detiene para despojar al pobre de ¡o último que posee.
b. La ética del discípulo lo lleva a confirmar que su lucha no es
contra el mezquino, sino contra la mezquindad; por lo tanto,
aunque el malo lo lleva ante un tribunal (su terreno de gue
rra), el discípulo se negará a jugar en su terreno e insistirá en
traerlo al suyo; ese en donde se prevalece ante la mezquindad
egoísta siendo por demás generoso.
3. Ante el abuso legitimado, practiquemos el amor y el servicio
a. El que obliga a otro a llevar su carga a través de una milla
es un soldado romano que utiliza un derecho que tiene para
imponer esta faena a un súbdito judío (enemigo suyo).
b. La ética del discípulo manifiesta amor y ofrece un servicio
hacia quien culturalmente se consideraría el más acérrimo
enemigo; no hace distinción de personas. Un judío “normal”
no solo estaría molesto de llevar la carga de un soldado; tal
vez buscaría una oportunidad para vengarse o desquitar su
malestar. El discípulo manifiesta un carácter distinto. Sabe
que su enemigo no es el imperio romano, mucho menos ese
soldado; su controversia es hacia el mal imperante que se
manifiesta como abuso, el cual está legitimado por las leyes
impuestas por los romanos. Pero ese soldado es también una
víctima del sistema; esta es la oportunidad para servirle con
amor desconcertante.
CONCLUSIÓN
Aceptemos la demanda de Jesús de vivir de manera contracultural,
superando la maldad que hay en el mundo mediante un ejercicio
activo de la bondad, la generosidad, el amor y el servicio. Pues para
esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo
pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían,
no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino
encomendaba la causa al que juzga justamente (1 Pedro 2:21 -23).

13/MAYO/2023 LECCIÓN 7
PARA QUE SEÁIS HIJOS | Mateo 5:43-48

DE VUESTRO PADRE
I ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Ética de amor al enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los gue os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44).
OBJETIVO
Leer el mandamiento “amarás a tu prójimo”, a través
de la mirada de Jesús e interpretarlo como la exigencia
de amar a nuestros enemigos y orar por ellos; para
manifestar la conducta más buena, digna y recta como
expresión del amor y la gracia del Padre.
NARRACIÓN
Con la presente porción de la Escritura llegamos a la cima de
nuestro itinerario a través de esta sección del Sermón del Monte.
La exigencia con la que inició Jesús fue: si vuestra justicia no fuere
mayor que la de los escribas y fariseos. Y es, precisamente este
punto, la más alta expresión de la bondad, dignidad y rectitud del
discípulo; pues aquí la demanda es: amad a vuestros enemigos y
orad por los que os persiguen. Aquí se ve reflejado el culmen de
la conducta bondadosa.
Si hacemos una recapitulación, la ética cristiana nos lleva a
reconocer en el otro a nuestro hermano y amarlo. Tal vez, esta
demanda se complique cuando un varón judío de aquella época
debía ver en la mujer a ese hermano dotado de dignidad plena;
por lo que la exigencia es que dejemos de ver a las personas como
objetos y las reconozcamos como seres dignos de amor y alta
valoración. La exigencia va avanzando y crece hasta un punto en
el que la ética demanda una transformación interior para dirigir la
vida bajo la veracidad, congruencia y formalidad. Y aun más, esta
TRIMESTRE ENERO - MARZO • 2023 35

PARA QUE SEÁIS HIJOS DE VUESTRO PADRE
exigencia ética demanda de mí que sea activo en promover la paz,

la generosidad y el servicio a pesar de estar siendo víctima de la
humillación, el despojo y el abuso. Finalmente, como el punto
culminante de la marcha hacia la perfección del Padre, ahora, la
consigna es amar auténticamente a mi enemigo.
Respecto al texto que nos ocupa, las primeras palabras con
las que inicia Jesús son una clara referencia al Levítico 9:18: No te
vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás
a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. Sin embargo, la segunda
parte: y aborrecerás a tu enemigo, no tiene una referencia clara a
algún mandamiento, sino a diversas ordenanzas que transmiten
el rechazo hacia pueblos que fueron enemigos de Israel; p. ej.
Deuteronomio 23:3-7, en donde se excluye a los amonitas, a quie
nes se les considera hostiles hacia Israel; en cambio se prohíbe
aborrecer al edomita, pues es su hermano. Cualquiera que sea la
situación, es probable que Jesús esté citando una tradición (pistéis)
conocida por sus oyentes, sobre la cual legitiman o justifican el
odio, rechazo o el deseo de exterminio de los enemigos.
El pueblo de Israel, prácticamente siempre vivió rodeado de
enemigos. Y durante su desarrollo histórico tuvo que enfrentar
se constantemente a quienes buscaron su mal, desaparecerlo
o aniquilarlo. Pero Israel prevaleció, se mantuvo a pesar de las
adversidades, el dominio, la invasión o el sometimiento por parte
de las potencias enemigas. Era una noticia cotidiana. El tema era
central en sus vidas. Uno de sus anhelos más intensos era que
llegara el Mesías a librarlos, para poder tomar venganza sobre sus
enemigos. Miqueas 5:8-9 cita: Asimismo el remanente de Jacob
será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el
león entre las bestias de la selva, como el cachorro del león entre
las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebata
re, no hay quien escape, tu mano se alzará sobre tus enemigos, y
todos tus adversarios serán destruidos.
Por ello, para los oyentes de este Evangelio era inconcebible
una exigencia como la de Jesús. Les era imposible ver en Él al
Mesías. Creer a sus palabras representaba, además del desafío
de amar a sus enemigos, renunciar a sus expectativas construidas
a través de muchos siglos de sometimiento e ignominia.

ANÁLISIS
I. Amad a vuestros enemigos
La ética de Jesús exige que sus discípulos tomen un papel
activo y favorable hacia sus enemigos. El apartado anterior
trataba sobre vencer la maldad haciendo el bien; y la exigen
cia se presenta como negativa: no resistan al que es malo. En
este apartado el centro es la persona y la exigencia es positiva:
amad a vuestros enemigos.
1. Amen a sus enemigos.
a. La exigencia de amar se expresa mediante el vocablo
ágape, el cual refiere el amor más puro. Jesús no utiliza
eros, pues con ello hablaría de tener un sentimiento
agradable hacia el enemigo o un deseo de compartir
con él. Tampoco utiliza fileos, que refiere un afecto o
simpatía. El amor al enemigo no es un sentimiento o
un afecto por la otra persona, sino una decisión volun
taria de buscar el bien, la justicia y la dignidad del otro
a pesar de que nuestro sentimiento sea adverso, de
desagrado o incluso falte un aprecio.
b. El amor ágape es resultado de la gracia. Se ama a quien
a nuestro parecer no merece ser amado o es indigno de
amor; a quien, por el contrario, se ha ganado nuestro
rechazo, un sentimiento de aversión o malestar. De otra
manera, el amor no tiene cualidad de ágape.
2. Oren por quienes los persiguen

En la tradición de los antepasados, la oración en relación
a los enemigos era de carácter imprecatorio1; esto quiere
decir que se oraba movidos por el deseo de venganza y
se pedía el mal o la destrucción.
a. La ética cristiana es para los cristianos, por eso la
exigencia del amor al enemigo necesariamente debe
ser vinculada a Dios. Pues solo en el Padre tenemos la
presencia, el acompañamiento y el modelo para amar
a los enemigos.
Ejemplos de salmos imprecatorios son: 5,17, 28,35, 40, 55, 59, 70, 71,79, 80,94,129,137,139,140.

b. La ética cristiana es de rendición de cuentas. En la ora

ción, el discípulo pide al Padre: Perdonarías el mal que
hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a
los que nos han hecho mal (6:12, DHH).
c. La más sublime expresión del bien se manifiesta cuando

el discípulo se coloca ante el Padre y allí, en unidad y
armonía con su corazón, no pide egoístamente, sino
por el otro, por su enemigo; así como Jesús decía: Pa
dre, perdónalos, porque no saben lo que hacen (Lucas
23:34).
II. Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos
La ética cristiana tiene como modelo al Padre que está en los
cielos.
1. El Padre que está en los cielos hace salir su sol sobre malos
y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.
a. La expresión de la bondad de Dios está por encima de
todo; pertenece a los cielos, no tiene parangón en la
tierra ni en la historia; su bondad lo llena todo, abarca
a todas las generaciones, en todo lugar, tiempo y cir
cunstancia.
b. La expresión de la bondad de Dios no tiene fronteras;

no se limita a manifestarse bueno con los buenos, sino
bueno con todos, sin discriminar entre personas.
c. La expresión de la bondad de Dios es equitativa; no da

a cada quien lo que merece sino lo que necesita.
d. La expresión de la bondad de Dios no está condicionada;

no antepone requisitos para ser manifestada; depende
única y exclusivamente de Su gracia y amor.
e. La expresión de la bondad de Dios es gratuita; no espera

una reciprocidad a cambio para seguirse manifestando.

f. La expresión de la bondad de Dios es confiable; no está

sujeta a una personalidad voluble o cambiante, sino
que establece un ritmo y una continuidad, de manera
que el bueno o el malo pueden esperar y apoyarse en
ella sabiendo que siempre estará.
g. La expresión de la bondad de Dios no tiene medida;

no da a cuentagotas ni con diferentes dosis, según se
trate; la maravilla de su bondad no puede contarse.
2. ¿Cómo trata el Padre a sus enemigos?

a. La bondad de Dios no solo se expresa en los acon
tecimientos cotidianos y ordinarios; su manifestación
más pura y plena se haya en su obra a través de Cristo
Jesús. Vea Romanos 5:10.
b. La expresión de la bondad de Dios se desborda, pues,

aunque para nosotros existen las categorías de “buenos
y malos”, “justos e injustos”, ante el Padre de las luces
todos somos pecadores y por tanto enemigos. Por lo
tanto, la ética cristiana exige que tratemos a otros de
la misma manera como hemos sido tratados nosotros.
Ni más, ni menos (Mateo 18:33).
CONCLUSIÓN
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en
los cielos es perfecto (Mateo 5:48). Amén.

LECCIÓN 8 20 / MAYO / 2023
TU PADRE | Mateo 6:1-18

QUE ESTÁ EN SECRETO
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Una ética que se nutre en la

relación íntima con el Padre
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser
vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro
Padre que está en los cielos (Mateo 6:1).
OBJETIVO
Apropiar la siguiente verdad: la conducta más buena, digna y recta,
I como expresión del amor y la gracia del Padre, solo es posible

cuando se cultiva una relación profunda, auténtica e íntima con Él.
NARRACIÓN
La sección del Sermón del monte que abordaremos ahora com
prende Mateo 6:1-18. Esta aborda nuevamente el tema de la justi
cia; pero ahora con la exigencia para los discípulos: Guardaos de
hacer vuestra justicia delante de los hombres. La sección anterior
abordó el tema con la exigencia de una «justicia superior» que
manifieste la conducta más buena, digna y recta como expresión
del amor y la gracia del Padre. Ahora, ya que se trata de expresar
la bondad del Padre, Jesús llama a los discípulos a cuidar que
esa relación sea íntima y auténtica.
Para hablar de la relación con el Padre, el Maestro refiere tres
temas: las limosnas, la oración y el ayuno; prácticas propias de la
vida piadosa y que muy bien podrían “desvincularse” de la ética.
Sin embargo, Jesús trae estos temas como parte de su sermón
acerca de la conducta de un discípulo; y no solo eso, coloca en el
centro de todo, la enseñanza acerca de la oración; y en el centro
de la oración coloca la intimidad con el Padre, como podemos
observar en el siguiente diagrama:

TU PADRE QUE ESTÁ EN SECRETO
r- Auditorio (5:1-2)
!— Introducción: declaraciones (5:3-16)
i— La Ley y los profetas (5:17-19)
r— Antítesis: oísteis vs. pero yo os digo (5:20-48)
i—Justicia ante Dios, las limosnas (6:1-6)
: — - Oración (6:7-15) |
-Justicia ante Dios), el ayuno (6:16-18
— Por tanto, os digo: atesorar, inquietarse, juzgar, pedir (6:19-7,11)
— La Ley y los profetas (7:12)
*— Conclusión: exhortaciones (7:13-27)
I— Auditorio: Reacciones (7:28-29)
Como podemos observar, Jesús liga la ética cristiana directamente

a la piedad; entendiendo esta como tener el corazón inclinado
hacia Dios.
El peso de importancia que tiene la piedad en el desarrollo de
una conducta buena, digna y recta es precisamente que, si una
persona no ama a Dios con todo su corazón, con toda su mente
y con todas sus fuerzas, será imposible que ame a su prójimo-
enemigo y que lo vea como hermano. Para el creyente, la base de
su ética está en la relación cercana, confiada e íntima que guarde
con el Padre. No puede haber otro camino.
Pero si esa relación es una simulación, si la piedad es un pre
texto para ganar fama, si la religión es el opio para adormecer la
conciencia de la gente, si la vida de fe se convierte en el funda
mento para legitimar las acciones más atroces, entonces, ¿qué
esperanza hay para el ser humano? De ahí, podemos comprender
la importancia que Jesús otorga a este tema y por qué lo trata aquí.
ANÁLISIS
I. El Padre bueno en el centro
En el capítulo 6 hay 10 menciones al Padre; ese Padre que se
describe en 5:45 y que ahora todo gira en torno a Él. La con
ducta más buena, digna y recta como expresión del amor y la
gracia del Padre solo es posible cuando se cultiva una relación
profunda, auténtica e íntima con Él. Note la importancia que
tiene desarrollar la intimidad (en secreto) con el Padre.

de otra manera no
Guardaos de hacer
para ser vistos de tendréis recompensa
vuestra justicia de
ellos; de vuestro Padre que
lante de los hombres
está en los cielos.
cuando tú des
para que sea
limosna, no sepa
tu limosna en
tu izquierda lo que
secreto
hace tu derecha,
y cerrada la
cuando ores, entra puerta, ora a tu y tu Padre que ve en
en tu aposento Padre que está lo secreto te recom
en secreto pensará en público.
cuando ayunes,
unge tu cabeza y sino a tu Padre
lava tu rostro, para que está en
no mostrar a los secreto
hombres que ayunas
II. Una piedad simulada conduce a una ética hipócrita

La conducta más buena, digna y recta como expresión del
amor y la gracia del Padre solo es posible cuando se renuncia
a cualquier forma de piedad simulada.
1. Los simuladores (hipócritas)
a. Atraen la atención y el aplauso de los demás (hacen
sonar la trompeta) hacia ellos cuando simulan interés
por el pobre (v. 2). Es importante resaltar que la palabra
“limosna” en griego es eleemosunen, la misma que se
utiliza en 5:7 para hablar de los misericordiosos = e/ee-
mones; por lo tanto, aquí no se habla de dar ofrendas
en el templo sino de realizar acciones de misericordia,
obras de compasión. Por lo tanto, estos son llamados
“hipócritas” porque promueven el toque de trompeta
cuando realizan acciones que supuestamente van en
caminadas a ayudar al necesitado.
b. Les gusta orar en lugares públicos muy concurridos y
adoptan posturas de piedad estricta (v. 5).
c. Son austeros, se maquillan y realizan una actuación
para dar a conocer que están ayunando (v. 16).

2. Ya que no hay verdadero amor a Dios, tampoco hay amor

por el prójimo. Como consecuencia, la ética que resulta
de la simulación es así:
a. Usan las necesidades de las personas como instru
mento para construirse una fama; no hay un genuino
amor al prójimo, ni interés por su hermano que ha caído
en desgracia; los necesitados y el culto son algo que
utilizan narcisistamente, para ganar gloria delante del
público.
b. Cuando oran tratan de manipular a Dios. No tienen
interés en que venga a sus vidas el reinado de Dios ni
que sea hecha la buena voluntad del Padre; no tienen
sensibilidad para solidarizarse con las necesidades de
otros y orar por ellos y no están dispuestos a perdonar
(v. 14). Hacen largas oraciones para devorar las pose
siones de las viudas (23:14).
c. El ayuno que hacen en nada se corresponde con el
que Dios pide a través de los profetas (Isaías 58:6); está
completamente divorciado de un compromiso con el
hambriento, el pobre y el menesteroso.
APLICACIÓN
A partir de lo aprendido en esta lección desarrollemos una conduc
ta buena, digna y recta en relación directa con nuestra devoción
a Dios. La práctica de la piedad no puede estar divorciada de la
ética y viceversa. Piedad sin ética es hipocresía, y ética sin piedad
es mera ideología. Solo en una relación íntima con el Padre de
amor es posible desarrollar una conducta congruente (pública). Al
mismo tiempo, la conducta congruente (pública) es evidencia de
que nuestra relación con el Padre es íntima de verdad (privada).
1. Obras de misericordia. Cuidemos que nuestras obras de
misericordia no tengan un propósito diferente al de compartir
o manifestar el amor de Dios al prójimo. Evitemos “hacer sonar
la trompeta”. A muchas personas les gusta hacer obras bue
nas e inmediatamente publicarlas en las redes sociales. Otros
practican obras buenas con el propósito de atraer personas

a la iglesia (proselitismo) o para poner en alto su ONG. Otros

esperan un acto de gratitud o reconocimiento a cambio de las
buenas acciones. La generosidad auténtica no espera recono
cimientos, medallas o menciones especiales; le basta saber
que la bondad de Dios se ha expresado y ha traído beneficio
a un hermano en necesidad.
2. Oración íntima y honesta. Evitemos prácticas o promover el
tipo de oración que busca quedar bien en público. Para muchos
creyentes la oración ha dejado de ser un diálogo personal e
íntimo con el Padre y se ha vuelto una herramienta o un ins
trumento (como serían un teléfono o una carta). Cuando no
hay intimidad con el Padre es común encontrarnos con largas
oraciones en público, con oraciones cargadas de retórica
vacua o sumamente adornadas, llenas de clichés, muletillas y
contradicciones. Desarrollemos más la comunión íntima con
el Padre en oración, con el más alto propósito de conocerlo
a Él y que se establezca en nosotros su reinado, para que su
voluntad se vea satisfecha.
3. Ayuno compasivo. Cuando ayunemos, evitemos hacer de
esta práctica un medio para convencer o manipular a Dios;
mucho menos lo promovamos como un sacrificio; menos aún,
como una manera de presumir nuestra piedad. Recuperemos
el ayuno que Dios quiere, como está expresado en Isaías 58:6.
Evitemos practicar ayunos que, por estar separados de la ética,
resultan vacíos y sin sentido.
CONCLUSIÓN
La conducta más buena, digna y recta como expresión del amor y
la gracia se nutre diciendo: Padre nuestro que estás en /os cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada
día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder,
y la gloria, por todos los siglos. Amén.

27 / MAYO / 2023 LECCIÓN
HÁGANSE TESOROS
Mateo 6:19-24
EN EL CIELO
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La ética ante las riquezas.

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón
(Mateo 6:21).
OBJETIVO
Apropiar la siguiente verdad: la conducta más buena, digna
y recta, como expresión del amor y la gracia del Padre, se
manifiesta cuando el creyente pone su corazón en los tesoros
celestiales, adquiere una visión iluminadora de la vida y coloca
a las riquezas al servicio del reinado de Dios.
NARRACIÓN
La siguiente sección que abordaremos a partir de esta lección se
forma de Mateo 6:19 a 7:23; al parecer los temas que se tratan
son un desarrollo del Padrenuestro y son la consecuencia ética
de la práctica de la piedad: las obras de misericordia, la oración
y el ayuno. Vea el siguiente diagrama:
Mateo 6:9b-10: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado

sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.
No hagan tesoros en la tierra

v. 11 El pan nuestro de cada
(6:19-24)
día, dánoslo hoy.
No se afanen (25-34)

HÁGANSE TESOROS EN EL CIELO
v. 12 Y perdonarías nuestras deu No juzguen (7:1-6)

das, como también nosotros per Pedid, y se os dará; buscad, y
donamos a nuestros deudores hallaréis; llamad, y se os abrirá
(v. 14 Porque si perdonáis a los (7:7)
hombres sus ofensas, os perdo Así que, todas las cosas que
nará también a vosotros vuestro queráis que los hombres hagan
Padre celestial [...]). con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque esto
es la ley y los profetas (7:12).
v. 13 Y no nos metas en tenta Entren por la puerta estrecha
ción, mas líbranos del mal; (13-14)
Guárdense de los falsos profetas
(15-23).
El giro en esta sección es que el Maestro pasa de la valoración

de la moral cultural, que resulta de una interpretación torcida de
la ley, a la moral cultural aprobada, que resulta de las costumbres
distorsionadas. Jesús hace una crítica a cuatro prácticas que son
aceptables culturalmente e incluso altamente valoradas -consi
deradas como buenas, dignas y rectas-, y las confronta con su
ética. La primera práctica es la acumulación de riquezas (6:19-24).
ANÁLISIS Y APLICACIÓN
I. Ponga su corazón en el tesoro correcto (vv. 19-21)
Nuestra actitud ante las riquezas descubre cuales son los valores
que determinan nuestra conducta. La conducta más buena, dig
na y recta como expresión del amor y la gracia del Padre es un
reflejo de que el valor más alto que dirige nuestra vida está en el
cielo. La cultura tiene una escala de valores que rige su conducta.
Nuestra sociedad actual tiene como los valores más elevados, el
placer sensual inmediato (hedonismo), la felicidad egocéntrica
(narcisismo), el consumo de productos materiales (materialismo),
el goce de fama o éxito a cualquier costo y la posesión de poder
en cualquiera de sus vertientes (económico, político, de influencia,
mediático o el que da la violencia).
1. No basen su escala de valores en las cosas terrenas, sino en
las del cielo (cf. Colosenses 3:1-7).

a. Los valores terrenales son corruptibles.

b. Los valores terrenales son vanos, pues desaparecen o
pueden ser arrebatados.
c. ¿En dónde está su tesoro?, es decir, ¿cuáles son los valores
que rigen su conducta?
2. Donde está lo que más valoramos allí ponemos el corazón,
a. Del corazón salen los deseos y allí radica nuestra voluntad,
b. Nuestra ética se desprende de los valores que tengamos,
c. En el corazón se ama a Dios y al prójimo.
d. ¿Cómo sabe que sus posesiones no son un impedimento
u estorbo para que usted ame a Dios con todo su corazón
y a su prójimo?
e. ¿Es usted, alguien que acumula riquezas sin sentido? ¿Se
considera alguien ambicioso? ¿Qué tan mezquino es usted
cuando se trata de compartir para la obra de Dios y para
las obras de misericordia? ¿Qué le dice esto acerca de su
tesoro? ¿En dónde está su tesoro?
II. Desarrolle una visión congruente con la luz (vv. 22-23)

Nuestra actitud ante las riquezas descubre cuál es nuestra visión de
la vida. La conducta más buena, digna y recta como expresión del
amor y la gracia del Padre es un reflejo de la visión que tenemos
de la vida, gracias a la luz que hay en nuestro interior.
A diferencia de la comprensión moderna, en la que entendemos
que la luz entra por el ojo, los antiguos creían que era el ojo lo
que iluminaba la realidad para verla (la lámpara es el ojo); así que,
si se tenía un ojo bueno, la realidad sería iluminada por esa luz
que había en el cuerpo; pero, si el ojo era malo, la realidad sería
iluminada por la oscuridad. Esta manera de entender se parece
mucho a lo que nosotros le llamamos visión; la manera como ve
mos las cosas. Además de los valores, la ética está determinada
por una visión (o cosmovisión) de la vida. Tal como sea la visión
que tengamos será la ética que desarrollemos.
1. La visión oscurecida por la ambición desarrollará una conducta
tenebrosa y siniestra.
a. ¿Cuál es su visión de la vida?
b. ¿Cómo sabe si su visión está entenebrecida o llena de luz?
c. ¿Cómo puede una persona oscurecer la realidad con su
actitud ante las riquezas?

2. La visión iluminada por el Padre bueno, que hace salir su sol

y envía su lluvia sin hacer acepción de personas, y que ade
más no deja sin pan cada día a los suyos, desarrollará una
conducta radiante y benigna.
a. Jesús dijo: ustedes son la luz del mundo. ¿Cómo ilumina
usted este mundo a través de los bienes que posee?
b. ¿Qué características tendría una visión iluminadora de la
vida, en relación a las riquezas?
III. Que las riquezas sirvan al Reino (v. 24)

Nuestra actitud ante las riquezas descubre si somos esclavos o
libres. La conducta más buena, digna y recta, como expresión del
amor y la gracia del Padre es el reflejo de nuestra libertad en Cristo.
1. Nuestra actitud ante la riqueza revela si amamos o aborrece
mos a Dios.
a. Para Jesús no hay puntos neutros (Mateo 12:30): Si no
amamos a Dios lo aborrecemos. Si amamos a las riquezas
aborrecemos a Dios.
b. ¿Cuánto ama a sus riquezas? Lea la historia que tradi
cionalmente conocemos como “del joven rico” (Mateo
19:16-25) y comente cómo Jesús descubre que para poder
expresar amor auténtico al prójimo (ética) será necesario
colocar en su verdadero lugar a las riquezas.
2. La expresión que utiliza Jesús para hablar del servicio es dou-
leyein (□□□□□□□□□ - servir como esclavo). No utiliza diakonía
o liturgia que tiene el sentido de un servicio libre, sino el que
refiere a un esclavo. Si nuestro corazón y nuestra mirada
están cautivados por la riqueza, entonces nos hallamos en la
penosa condición de esclavitud.
a. El amor a las riquezas es idolatría, significa dar culto a un
dios falso, a una cosa creada (cf. Romanos 1:25).
b. El amor a las riquezas es signo de que somos esclavos.
Cuando el ser humano cree que posee a las riquezas, la triste
realidad es inversa, las riquezas lo poseen a él. ¿Cómo se
puede observar esto en el caso que leimos del “joven rico”?
c. La única manera de tener libertad es colocando a las ri
quezas en el lugar que les corresponde. La riqueza en sí
misma no representa un mal moral. Lo malo o lo bueno
dependerá de:

• El lugar que les damos en nuestra escala de valores

para determinar nuestra conducta. No se necesita tener
muchas posesiones para poner nuestro corazón en ellas;
se puede tener pocas posesiones o se puede anhelar
-con codicia- tenerlas, y eso basta para haber errado el
camino.
• La visión que tenemos acerca de ellas para la vida.
La libertad se experimenta cuando las riquezas sirven
para dar luz a la realidad, para ¡luminar las tinieblas de
quien habita en oscuridad o para acompañar a quienes
atraviesan por valles de sombra.
• Si están al servicio del reino de Dios o nosotros estamos
al servicio de ellas. La libertad respecto a las riquezas se
da cuando, en lo poco o en lo mucho, somos hallados
como siervos fieles. La mejor manera de saberlo es
siendo generosos en todo: compartiendo con el nece
sitado, invirtiendo en proyectos de servicio y apoyando
financieramente la obra de Dios.
CONCLUSIÓN
La conducta más buena, digna y recta, como expresión del amor
y la gracia del Padre, está estrechamente ligada a la confianza en
Su provisión. Visto de otra forma, las conductas más aberrantes
del ser humano están estrechamente ligadas al amor y, en conse
cuencia, a la esclavitud, al dinero. Para los cristianos, la bondad,
la generosidad, el cuidado, la provisión y la compañía del Padre
son suficientes para tener una vida gozosa, confiada, segura, pa
cífica y llena de esperanza. Por eso, la ética del cristiano es la de
compartir con generosidad, servir con libertad, dar sin reservas
y honrar a Dios como dueño de todo a través de las riquezas.
La ética cristiana no está en contra de las riquezas ni a favor de
la pobreza, o a la inversa. La ética nos alerta sobre el peligro de
colocar a las riquezas como el valor más alto, como el factor que
ilumina la vida o como un dios que resulta un tirano esclavizante.
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codi
ciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores (1 Timoteo 6:10).

LECCIÓN 10 3/JUNIO/2023
PRIMERO: EL REINADO DE DIOS

/ í Mateo 6:25-34
Y SU JUSTICIA
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La ética ante las necesidades de

la vida.
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer
o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.
¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
(Mateo 6:25)
OBJETIVO
Apropiar la siguiente verdad: la conducta más buena,
digna y recta, como expresión del amor y la gracia del
Padre, se manifiesta cuando el discípulo busca como
prioridad el reinado de Dios y su justicia.
NARRACIÓN
El tema que abordaremos también es un desarrollo de la oración
del Padrenuestro. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”, es
la oración que hace un discípulo libre de afanes, es la oración
confiada de quien sabe que su Padre que está en los cielos tiene
cuidado de él.
En esta sección, Jesús establece dos exigencias; la primera es:
no se afanen. Para ello enumera tres elementos que son esenciales
para la vida: el alimento, el agua y el vestido. No está hablando de
lujos, sino de necesidades básicas, propias de todo ser humano
y de carácter vital, pues la ausencia de alguno de ellos puede
representar la muerte.
Pero, ¿qué es el afán? El Maestro utiliza el verbo merimnate', cuya
etimología tiene el sentido de “dividirse en partes”, “desmoronarse”
o “desestructurarse ”. Apunta a la idea de una persona que tiene
frente a sí una serie de compromisos y problemas y siente que

PRIMERO: EL REINADO DE DIOS Y SU JUSTICIA
debe “partirse en pedazos” para atenderlos o resolverlos; pero le

es imposible; así que entra en angustia.
La angustia es la sensación de estar cayendo en el vacío y no
encontrar de donde sujetarse; por lo que se despierta un sentimiento
de desesperación. La exigencia de Jesús tiene mucho sentido; no
hay justificación para que el discípulo entre en angustia y caiga
en la desesperación.
Por lo anterior, resulta natural que una persona que tiene ham
bre, sed y falta de abrigo pueda caer en la desesperación, presa
de la angustia ante la posibilidad de que pierda la vida. Y esta
desesperación, ha llevado a muchas personas a tomar medidas
extremas y a recurrir a conductas destructivas, dañinas o delicti
vas; lo cual, aunque podría ser comprensible y “normal”, resulta
inaceptable en la vida de un discípulo.
Sin embargo, Jesús no habla del que tiene necesidad; sino del
que tiene la angustia del hambriento, del sediento o el desprotegido,
sin padecer necesidad, pues su angustia no está en lo que se vive
en el presente, sino en el futuro (el verbo habéis, que aparece tres
veces, está conjugado en futuro). Tiene el pan de este día, pero se
angustia por el pan de mañana. Entonces, ¿cuál es la razón por
la que alguien se sentiría angustiado o caería en desesperación
por el futuro? La falta de confianza en el Padre bueno.
ANÁLISIS
I. El Padre celestial alimenta y viste a los suyos (vv. 25-31)
La vida plena es lo más valioso que el ser humano ha recibido
de parte de Dios.
1. La angustia infundada acerca del futuro quita la vida a
quienes la padecen.
a. En griego, las palabras para hablar de la vida son:
• Zoé, cuando se refiere a la vida desde un aspecto natural.
• Bios, cuando se refiere a la vida desde un criterio ético.
• Sin embargo, aquí Jesús utiliza la expresión psyque'-,
que refiere más bien al aspecto anímico.
Psyque es la traducción del hebreo nefesh; el alma, que se utiliza cuando se quiere hablar del ser humano
desde un punto de vista anímico. Nefesh, muchas veces es utilizado para referirse a algún órgano del
cuerpo en el que recaen las emociones.

b. Se puede estar vivo y, sin embargo, no experimentar

la vida. La angustia tiene ese efecto: quita el potencial
de vivir a quien la experimenta.
c. El Padre quiere que tengamos una vida plena. Por
eso, la pregunta de Jesús es: ¿No es la vida más que
el alimento, y el cuerpo más que el vestido? (v. 25c).
d. ¿Ha experimentado usted esta forma de angustia?
¿En algún momento le ha robado la fuerza, el gozo y
el entusiasmo para vivir? ¿Qué ha hecho al respecto?
2. El Padre bueno nos valora mucho más que al resto de sus
criaturas (vv. 26-30)
a. La vida y el cuerpo son algo que ya se tiene y con lo
que se cuenta aquí y ahora, son más valiosos que el
alimento y el vestido. No tiene sentido angustiarse y
dejar de valorar y disfrutar lo que se tiene ahora por
enfocarse en lo que aún no ha llegado. ¿No nos cuidará?
b. La angustia respecto al futuro no tiene fundamento para
el discípulo; pues Dios cuida de los suyos: alimenta a las
aves y viste a las flores del campo. ¿No nos proveerá?
c. Ustedes valen más que ellos. Para nosotros, la vida y
el cuerpo son lo más valioso que tenemos; para Dios
todo lo que somos es mucho más valioso que el resto
de sus criaturas. ¿No nos dará lo mejor? Enriquezca
su respuesta con Romanos 8:31-32.
d. ¿Cuál sería la razón para angustiarse así, entonces? (v. 30d).
II. La provisión amorosa del Padre, base para la ética cristiana

(vv.32-34)
La segunda exigencia de Jesús es positiva: buscad primera
mente el reino de Dios y su justicia.
1. En primer lugar, Jesús establece un contraste; compara
las actitudes del discípulo que se angustia con las de los
gentiles. Recordemos que en esta sección ya no se trata de
la obediencia a la ley, sino de hacer una crítica a la cultura
imperante.

a. Los gentiles buscan. Aquí, el Maestro utiliza el verbo

epizetousin que significa buscar asiduamente o buscar
con insistencia. A diferencia del caso anterior, aquí no
se describe una condición del alma, no es angustia
(merimnate = pre-ocupación), sino es búsqueda activa
(ocupación). Opine.
b. Los gentiles no solo se ocupan en cubrir sus necesi
dades, tienen ídolos para cada necesidad y confían en
ellos. Aunque son falsos dioses; parece que tienen más
fe que quienes conocen al Dios verdadero.
c. Pero el Padre celestial conoce las necesidades de los
suyos. Él mira desde el cielo la vida de sus discípulos
y nada le es oculto.
d. ¿Cómo es posible que los gentiles, que no conocen el
amor del Padre, no vivan preocupados, sino ocupados,
y los discípulos, que sí lo conocen vivan angustiados?
Tiene sentido.
e. Entonces, ¿qué deberían hacer los discípulos? ¿También
ocuparse?
2. Busquen.
La exigencia de Jesús es que el discípulo no siga la corrien
te cultural, que no se angustie, pero tampoco se enfoque
en una búsqueda insistente por obtener los bienes que
satisfagan sus necesidades más básicas. En lugar de eso,
su enfoque debe estar en el desarrollo de la conducta más
buena, digna y recta en conformidad con el reinado de Dios:
a. Como al tesoro más preciado, el discípulo debe buscar
que Dios establezca Su gobierno en su vida.
b. Busquen la justicia del reinado de Dios como se busca
al pan, al agua o al vestido. El discípulo debe anhelar la
justicia de Dios, no la justicia como la de los fariseos,
que era una manera simulada de ajustarse a la voluntad
de Dios2, sino como hambre y sed de justicia:
2 Considere la lección 7 del primer trimestre 2023. Hambre y sed de justicia.

• Busque hacer la voluntad de Dios con actitud de

pobreza espiritual.
• Busque hacer la voluntad de Dios con mansedumbre;
es decir, con disposición a la obediencia personal.
• Busque hacer la voluntad de Dios consciente de las
consecuencias dolorosas que provoca el pecado.
• Busque hacer la voluntad de Dios para practicar
misericordia.
• Busque hacer la voluntad de Dios con pureza de
corazón; sin hipocresía, sin doble agenda o doble
moral, ni con doble intensión.
• Busque hacer la voluntad de Dios como pacificador.
• Busque hacer la voluntad de Dios con disposición
a padecer por causa de la fidelidad al Evangelio.
3. Confíen en la provisión de esas “añadiduras”.
La exigencia ética de Jesús hace que cada cosa se ubique
en su lugar correcto. No es que debe de desinteresarnos
lo que ocurrirá mañana, sino más bien:
a. Eso no debe angustiarnos pues tenemos el cuidado
de Dios.
b. No debemos ocuparnos insistentemente en ello, pues
tales cosas son algo que el Señor añade como provisión
de amor para los suyos.
CONCLUSIÓN
La comida, el agua y el vestido son necesidades que se deben
satisfacer de manera genuina y oportuna; nadie puede vivir si no
tiene cubiertas estas. Y sin duda, quien se angustia por ello o se
entrega a buscarlas de manera insistente estará expuesto a descri
bir una ética de avaricia, codicia y mezquindad. En cambio, quien
experimenta el amor, la gracia y el cuidado del Padre amoroso tiene
todo lo que necesita para vivir con plenitud, sin angustia, colocan
do los bienes que satisfacen nuestras necesidades legítimas en
su verdadero lugar, no como ídolos vanos sino como añadiduras.

10/JUNIO/2023 LECCIÓN 11
CON LA MEDIDA Mateo 7:1-6

CON QUE MIDES
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Ética para las relaciones recíprocas

No juzguéis, para que no seáis juzgados (Mateo 7:1).
OBJETIVO
manifiesta cuando el discípulo no juzga, sino obra con mi
sericordia para colaborar en la restauración de las personas.
NARRACIÓN
La sección que ocupa nuestro estudio hoy es un desarrollo re
lacionado con el siguiente principio: Porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas,
tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (6:14-15).
En esta sección Jesús expresa el mismo principio, de la siguiente
manera: Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y
con la medida con que medís, os será medido (7:2). Entonces, el
evangelio de Mateo nos transmite una verdad revolucionaria que
establece un hilo con el que se teje la ética cristiana. Esta verdad
sería como si Dios le preguntara al discípulo: —¿Cómo quieres que
te trate?, dímelo a través de tu trato hacia tu prójimo. Si tú perdo
nas a tu prójimo, yo te perdonaré, si tú juzgas a tu prójimo, yo te
juzgaré a ti y usaré los mismos criterios con los que lo juzgues—.
Por supuesto, este principio no tiene el sentido de que el Padre
se ajuste al capricho humano. Todo lo contrario, se espera que el
discípulo describa una conducta que sea el resultado de haber
experimentado la gracia, el amor, la compasión, la benevolencia
y la paciencia del Señor. En consecuencia, tratará a su prójimo de

CON LA MEDIDA CON QUE MIDES
la manera en que fue tratado. Pero, ¿qué pasa si el discípulo no

alinea su conducta (ajusta su ética), con la voluntad del Padre?
Eso representará que su vida es una simulación y que en realidad
no ha valorado y apropiado la gracia de Dios. Un claro ejemplo de
esto es la parábola descrita en Mateo 18:23-35, en ella podemos
observar la relación entre tres personajes: el señor y dos siervos
suyos (consiervos entre ellos). El Señor manifiesta su gracia al
primer siervo, pero este no actuó igual con su consiervo: recibió
gracia y aplicó juicio; recibió misericordia y aplicó castigo. En
consecuencia, su señor le aplicó los mismos criterios que usó con
el consiervo. La historia pudo haber terminado demasiado bien
para este siervo, pero, se le juzgó con el mismo juicio que aplicó
y se le midió con la misma vara con la que midió.
Con base en lo anterior, la exigencia ética de Jesús es: no juz
guéis. La prohibición es tajante. No hay opción u oportunidad para
hacer excepciones. De todo discípulo se demanda la conducta
más buena, digna y recta; y en este caso se espera que de gracia
recibisteis, dad de gracia (Mateo 10:18). La manera de obrar del
Padre genera una ética distinta en sus hijos: para que seáis hijos
de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre
malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos (Mateo
5:45). Pues, como dijo Jesús: Al que oye mis palabras, y no las
guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgara! mundo, sino
a salvar al mundo (Juan 12:47); Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por él (Juan 3:17). Por lo tanto, no hay cabida para que el discípulo
se arrogue la función de juez ni para que realice la acción de juzgar.
De otra manera, si el discípulo no camina en acuerdo con el
Padre, entonces sí, merece el juicio; pues: ¿No debías tú también
tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de
ti? (Mateo 18:33).
Cabe aclarar que Jesús está hablando a sus discípulos y a la
multitud presente. Por lo tanto, esta, como las otras exigencias,
va dirigida a quienes desean seguirlo, quienes forman parte de
la nueva humanidad. No es una prohibición para las autoridades,
a las que se les ha conferido la facultad para establecer juicio
(Romanos 13:1-5). Tampoco esta prohibición tiene relación con

PCON LA MEDIDA CON QUE MIDES
la disciplina en la Iglesia (Mateo 18:15-18; 1 Corintios 5:1-5). La

consigna tiene que ver con las relaciones de reciprocidad, las
relaciones cotidianas, interpersonales o comunitarias, en las que
cada discípulo se ve involucrado.
ANÁLISIS
I. Juicio no, misericordia sí
Aunque en el texto no se menciona la misericordia, esta se en
cuentra como telón de fondo para comprender la exigencia del
Maestro. La razón es: no juzgues, para que no seas juzgado.
1. Si comprendemos la misericordia como el acto de «poner
se en el lugar del otro y hacer por él lo que nos gustaría
que hicieran por nosotros si estuviéramos en ese lugar»,
entonces aquí aparece ese rasgo del carácter cristiano.
a. ¿Cómo le gustaría ser tratado en el caso de que hu
biera caído en una falta? ¿Preferiría recibir juicio o la
oportunidad de enmendarse?
b. ¿Alguna vez ha sido juzgado por “el hermano”? ¿Hu
biera sido distinto si en lugar de juicio usted hubiera
sido tratado con compasión?
c. ¿Alguna vez usted ha juzgado a “su hermano”? ¿Podría
haber tratado a su hermano con misericordia? ¿Cuál
es el resultado en cada caso?
2. La segunda parte de la exigencia señala un juicio. Con
amplia probabilidad, Jesús se está refiriendo al juicio ante
Dios. Así, el que juzga a su hermano será juzgado ante
Dios. ¿Cuál será el criterio1 que usará Dios para juzgar?
a. Con los criterios con los que usted juzgue, será juzgado,
b. Con la medida que usted mida a su hermano, usted
será medido.
c. ¿Cómo espera que sea el juicio para usted en el día del
Señor? ¡Con un juicio implacable o con misericordia?
Así trate a los demás.
La palabra juicio en griego es crites, de donde viene nuestro vocablo "criterio", que se refiera a la base
sobre la cual se sustenta un juicio o una valoración.

3. Por los motivos anteriores, quien juzga a su hermano evi

dencia que está envanecido y tiene un orgullo muy agran
dado, su soberbia lo ha llevado a usurpar el lugar de Dios.
Confirme esta idea con Romanos 14:4 y Santiago 4:11.
II. Juicio no, restauración sí

La prohibición de juzgar al hermano no es un impedimento para
colaborar en su crecimiento e intervenir cuando veamos que en
él hay algo que es provechoso cambiar. A continuación, Jesús
refiere una acción por demás buena. Una paja ha entrado en
el ojo del hermano, le estorba y lastima. ¿Quién no desearía
ayudarlo? Sin embargo, en aspectos espirituales no ocurre
como en las experiencias físicas, pues si yo deseo ayudar a
quien tiene una paja en su ojo, pero yo tengo algo más grande
que me impide ver, puedo terminar dañándolo o haciendo peor
la situación. Por ello, es importante considerar lo siguiente:
a. Restaurar al hermano requiere que uno sea consciente
de su propia condición. Antes de decidirme a ayudar al
otro, debo examinarme a mí mismo, para ver si no tengo
un prejuicio, la vista corta, limitaciones o situaciones que
me estorban para realizar una tarea tan noble como esta.
Quien carece de humildad para autoexaminarse tiene una
enorme viga en su ojo que no le permitirá ver con claridad
para colaborar con su hermano.
b. No es posible restaurar a otro creyendo que uno es perfecto.
Un aspecto importante que Jesús destaca es que a quien
vamos a restaurar es “nuestro hermano”. Esto representa
que debe existir siempre una relación de igualdad. No es
posible ser un instrumento de restauración si quien realiza
esta labor se considera superior o en mejores condiciones
que el otro, y no hermano. Quien se acerque a su hermano
con aires de superioridad, supuestamente para ayudarle,
tiene una enorme viga en su ojo que no le permite ver.
c. La paja en el ojo del hermano, también puede hacer refe
rencia a la “etiqueta” que solemos colocar a las personas.
Esa etiqueta, cataloga o estigmatiza al hermano, lo encasilla
en uno de sus aspectos. El hermano es más que una paja

que ha entrado en su ojo. El hermano es más que un ojo

lastimado. Es penoso que una persona termine siendo
“juzgada” o “reducida” a aspectos mínimos de la existen
cia. Esto es un atentado en contra de la dignidad humana.
Nadie, que reduzca el misterio maravilloso que representa
el hermano, a un aspecto tan pequeño que, además, es
corregible, está en condiciones de restaurar; tiene una viga
enorme de la cual debe deshacerse.
APLICACIÓN
La cultura en la que nos movemos tiene como práctica normal el
juzgar a las personas y aún peor, se hace con mucha ligereza.
Por ejemplo, hoy día muchos de esos juicios se hacen públicos
de manera inmediata a través de las redes sociales. La vida de
muchas personas se ha visto sumamente afectada por esas accio
nes. Muchas personas han perdido el empleo, recibido el repudio
social, cortado con la familia y las amistades. En la misma línea
las personas que reciben el juicio se vuelven “chivos expiatorios”,
se las margina, se las aleja y se las confina al castigo. Muchas
personas son afectadas emocional, económica y socialmente.
En un mundo tan lastimado, se necesitan más personas que
con humildad y mansedumbre colaboren en la restauración. Este
mundo no necesita más jueces, sino personas misericordiosas y
pacificadoras que restauren. La Iglesia no aporta nada al mundo
si se convierte en juez de los demás, de eso ya hay demasiado
en el mundo. Desarrollemos una conducta llena de, perdón, mi
sericordia y restauración.
CONCLUSIÓN
La conducta más buena, digna y recta que se puede manifestar
es aquella en la que las personas son tratadas con misericordia,
compasión y oportunidad para ser restauradas; es la conducta
de una persona que expresa la gracia que ha recibido del Padre,
la compasión con la que ha sido tratada y la restauración que ha
experimentado gracias al bendito ministerio de Jesús de Naza-
reth. Usaremos esa nueva vara para medir a las personas, para
la gloria del Padre.

LECCIÓN 12 17/JUNIO/2023
ASÍ TAMBIÉN HACED Mateo 7:7-12

VOSOTROS
ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La ética de oro

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley
y los profetas (Mateo 7:12).
OBJETIVO
Apropiar la siguiente verdad: la conducta más buena,
digna y recta, como expresión del amor y la gracia
del Padre, se manifiesta cuando el discípulo hace a
otros lo que quisiera que hicieran por él.
NARRACIÓN
La presente sección continúa con las aplicaciones en el desarrollo
del Padrenuestro. Es una continuación de la sección precedente,
pero invierte el sentido de la ¡dea. En la sección anterior el discí
pulo debe evitar tratar a otros de la manera que no le gustaría ser
tratado; que en síntesis sería: no hagas a otros lo que no quieres
que te hagan. En esta sección se expresa una ¡dea similar, pero
en sentido positivo: hagan ustedes con los demás como quieran
que los demás hagan con ustedes (DHH). A esta exigencia ética
se le conoce popularmente como la “regla de oro”.
Con esta exigencia, Jesús alienta a sus discípulos a tomar un
papel positivo y pro-activo mediante su conducta. Pues, por ejem
plo, la ley expresada en el Decálogo está escrita en términos de
prohibiciones: todos los mandamientos tienen un “no”. Guiados
por ese “no”, los discípulos podrían caer en una actitud pasiva e
indolente, pero el Evangelio es poder (dynamis) de Dios; por lo
tanto, la vida cristiana consiste en una conducta dinámica, activa
y propositiva que tiene el potencial de transformar la realidad.

ASÍ TAMBIÉN HACED VOSOTROS
En el Padrenuestro el discípulo expresa: Hágase tu voluntad,

como en el cielo, así también en la tierra. De esta manera, la ora
ción se transforma en una práctica santa; no se pide que Dios
haga la voluntad del orante, sino que quien ora está interesado
principalmente en que el Señor ejerza su gobierno y se haga Su
voluntad. La oración típica de un “gentil” (6:7, 32) es a la inversa;
pues busca la manera de manipular a Dios para que este haga la
voluntad del hombre.
Es probable que esto explique por qué Jesús, en esta sección,
une la oración (relación de amor con Dios): Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, con la exigencia ética
(relación de amor con el prójimo): Así que, todas las cosas que
queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos', y con ello establezca una conclusión todavía
más novedosa: porque esto es la ley y los profetas (la justicia
del Reino).
ANÁLISIS
I. Cuánto más vuestro Padre (vv. 7-11)
Jesús vuelve a colocar como el referente de la vida de todo
discípulo al Padre. Él dará buenas cosas a los que le pidan;
pues su carácter refleja la más alta expresión de la bondad. El
ser humano conserva parte de esa bondad, pues a pesar de
que son malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos.
1. Pidan, busquen y llamen (v. 7).
a. Los discípulos oramos porque sabemos que hablamos
con nuestro Padre bueno; y, por ello, tenemos la certeza
de que recibiremos, encontraremos y se nos abrirá. Opine.
b. Nuestra certeza y confianza en el Padre está en los
ejemplos de que, a pesar del pecado, aún hay bondad
en el ser humano.
c. La bondad de un padre hacia su hijo sirve de referen
cia para comprender la gran bondad de Dios. Pues, si
en medio de la maldad se puede expresar la bondad,
cuánto más en el Padre celestial, quien es perfecto.
d. Es por ello que al orar iniciamos diciendo: Padre nuestro.

2. La bondad del Padre no significa que podamos manipularlo,

más bien representa la oportunidad de ser liberados en su
amor y generosidad. El Sermón del monte nos ha dado
una guía acerca de aquello que conviene pedir:
a. ¿Qué es lo que debemos pedir, según el Padrenuestro
(6:9-13)?
b. ¿Qué es lo que debemos buscar, según 6:32-33?
c. ¿A dónde debemos llamar?
3. Podemos observar que la certeza de la oración no recae en
obtener “todo” cuanto pidamos o deseemos, sino todo aquello
que el Padre bueno sabe que representa lo mejor para la vida,
a. Complemente esta ¡dea con 1 Juan 5:14-15 y Santiago 4:3.
b. Así, el Padre bueno no le dará una piedra a su hijo que
le pide pan, ni le dará una serpiente a quien pide un
pescado.
II. Así también haced vosotros (v. 12)

La expresión con la que comienza el versículo es conclusiva:
así que. Esto indica que la causa está relatada en los vv. 7-11,
y la consecuencia es el v. 12. La bondad del Padre lo lleva a
hacer por nosotros lo mejor, a escucharnos, atendernos, darnos
generosamente y abrirnos su puerta. En consecuencia, espera
que lo imitemos en nuestra relación con el prójimo.
1. Todas las cosas que queráis que los hombres hagan. Esta
expresión puede dar la impresión de que la medida de la
bondad somos nosotros y que entonces nuestra conducta
estaría determinada por un interés egoísta. Sin embargo, es
todo lo contrario. Al pensar en lo que quisiéramos que los
demás hicieran por nosotros estamos haciendo el ejercicio
de ponernos en su lugar; y pensar lo que ocurriría si ellos
estuvieran en el nuestro. Así tenemos la oportunidad de
quitarnos del centro para colocar allí a nuestro prójimo; en
consecuencia, podemos ejercitar la compasión.
2. Así también haced vosotros con ellos. El amor se manifiesta
cuando lo que sentimos y pensamos se traduce en acciones.
De poco serviría que nos pongamos en el lugar del otro, si
esto no nos lleva a actuar en consecuencia. Comente.

III. Esto es la ley y los profetas

La sección ética del Sermón del monte comienza con la ex
presión: No penséis que he venido para abrogar la ley o los
profetas-, y aquí, Jesús vuelve a recordarlo. De hecho, esta
es la expresión más clara de que las enseñanzas de Jesús
realmente cumplen la voluntad santa de Dios, a diferencia
de los maestros de la ley que hacían una justicia simulada y
aparente (vea el esquema de la narración en la lección 8). La
ley y los profetas se cumple cuando expresamos la conducta
más buena, digna y recta, y esto sucede:
1. Cuando amamos al Padre con todo el corazón, con toda

el alma y con toda la mente (Mateo 22:37-40; cf. Romanos
13:8). Amamos al Padre porque Él nos amó primero (1 Juan
4:19).
2. Cuando amamos al prójimo como a uno mismo. Amar al

prójimo como a uno mismo no es algo que Dios deja a
nuestro criterio o imaginación. Porque el amor a veces es
confundido con un sentimiento o una emoción. El amor al
prójimo tiene al menos tres especificaciones; para que sea
auténtico amor al prójimo:
a. Es necesario imitar al Padre bueno. Fuera del Padre que

se revela en Jesús de Nazareth, no hay quien puede ser
el modelo de bondad más alta, sobre el cual podamos
construir nuestra conducta (Mateo 19:17). La exigencia
de Jesús es que debemos amarnos imitando su ejemplo
(Juan 15:12).
b. Es necesario que evitemos hacer a otros lo que no

quisiéramos que nos hicieran.
c. Es necesario que hagamos a otros lo que quisiéramos

que nos hicieran a nosotros.

APLICACIÓN
Gran parte de los temas éticos que están en debate hoy día pueden
abordarse desde la enseñanza ética de Jesús que hemos visto hoy.
En la sociedad, estos temas se definen en gran medida desde la
política o la legislación; lo que establece una conducta moral. En
la época de Jesús ocurría lo mismo; a los leprosos, los pecado
res, los publicanos, las prostitutas, los adúlteros, los impuros, las
mujeres, los esclavos, los niños, entre otros, se les juzgaba por su
condición; y con ello, se los confinaba a la marginación y se les
señalaba socialmente; esto fomentó la construcción de una cultura
en la que aparentemente lo que importaba era la observancia de
la ley y el cuidado de las “buenas costumbres”.
Nuestro Maestro confrontó aquel sistema, que, aunque tenía
apariencia de legalidad, rectitud y buenas intenciones, era injusto,
asfixiante, indigno y corrupto.
No todo lo que está establecido como legítimo o como una
buena costumbre corresponde a la descripción de la conducta
más buena, digna y recta que un ser humano podría expresar; por
ello, la ética de oro, la del amor al prójimo, se eleva por encima
de la moralidad y las buenas costumbres que se establecen en
la cultura.
Revisen nuevamente la lista de temas éticos que aparece en el
tercer párrafo de la introducción al trimestre. Identifiquen 5 temas
en los cuáles es necesario aplicar el principio que vimos en esta
lección y coméntelos.
CONCLUSIÓN
La conducta más buena, digna y recta, que hemos aprendido del
Padre bueno, se expresa con cabalidad cuando se transforma en
una conducta activa en favor del prójimo. Hacer a otros lo que
quisiéramos que se nos hiciera, tanto de parte de los seres huma
nos como por parte de nuestro Padre celestial, es el principio que
sintetiza todas las Sagradas Escrituras, la ley y los profetas. Amén.

24/JUNIO/2023 LECCIÓN 13
POR SUS FRUTOS Mateo 7:13-23

LOS CONOCERÉIS
ENFASIS DE LA LECCIÓN: La ética de la autenticidad
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos
buenos (Mateo 7:18).
OBJETIVO
manifiesta cuando el discípulo está dispuesto a seguir el
camino de Jesús con todas sus implicaciones y a cuidarse
de las enseñanzas engañosas gue podrían desviarlo.
NARRACIÓN
Con la sección que estudiaremos hoy abarca 7:13-23 y es la ampliación
de la petición del Padrenuestro: No nos expongas a la tentación, sino
líbranos del maligno (6:13, DHH). Este es un ruego que tiene mucho
sentido para quien busca expresar la conducta más buena, digna y recta.
Debido a esta petición, la exigencia ética de Jesús es doble: entren
por la puerta estrecha y tengan cuidado de los falsos profetas.
Entrar por la puerta estrecha debe entenderse siempre a la luz de todo
el Sermón. Pues esta idea de la “estrechez” puede llevarnos a caer en lo
que Jesús precisamente desea evitar: la rigidez vacua de los maestros de
la ley y los fariseos. Esta es una tentación y un peligro que ha acompaña
do a la iglesia a través de su historia; y, que, todo discípulo debe evitar.
La segunda exigencia, tengan cuidado de los falsos profetas, es más
amplia, pues de ella depende en gran medida lo que ocurra al final de
los tiempos, cuando el hortelano revise el fruto de sus árboles o cuando
en aquel día algunos se lleven la desagradable sorpresa de ser unos
desconocidos para el Señor, quien les llamará: obreros de maldad. El
peligro de los falsos profetas es que se introducen en la iglesia usando
una apariencia de oveja, pero debajo son lobos rapaces. Los falsos pro
fetas predican en el nombre de Jesús, y hacen milagros en su nombre,
aun echan fuera a los demonios; pero son perfectos desconocidos para
Jesús, pues su conducta no corresponde a quien lo reconoce como Señor.

POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS
El divorcio entre piedad y ética, o religiosidad y conducta; tiene un

alto costo. El discípulo debe darse cuenta de qué es lo que se demanda
de él, cuál es la voluntad buena, digna y recta que se le exige. No pue
de quedarse en una piedad aprobada por la cultura o una religiosidad
espectacular que recibe aplausos; debe apuntar a la transformación de
su ser, a donde se encuentra lo más profundo; al cambio de su natura
leza, pues solo un buen árbol da buenos frutos, solo los manzanos dan
manzanas y los naranjos dan naranjas; así, solo los discípulos auténticos
manifiestan la conducta más buena, digna y recta, como expresión del
amor y la gracia del Padre de nuestro Señor Jesucristo.
ANÁLISIS Y APLICACIÓN
A la hora de reflexionar acerca de cuál es la conducta más buena digna
y recta que corresponde a un discípulo de Jesús, que ha experimentado
el amor, la bondad, la generosidad y la gracia del Padre, se puede estar
expuesto a diversas tentaciones. Veamos las más relevantes y hagamos
de nuestro estudio una oración a Dios, rogando que nos libre de estar
expuestos a estas y, en el caso de que nos viéramos tentados, que nos
sostenga para no ceder ante su seducción.
I. Líbranos de la tentación de una ética cómoda (v. 13)
Jesús enseñó que, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne
es débil (Mateo 26:41); esto revela que nuestra naturaleza caída siem
pre buscará el camino más fácil, menos costoso, el más placentero y
que implique menos sufrimiento. Y, aunque el camino parezca bonito
y barato, no por ello es bueno. Una de las tentaciones, a la hora de
reflexionar acerca de cuál es la conducta más buena, digna y recta,
es la de relajar las exigencias, abaratar la gracia, disminuir los costos
y hacer el camino fácil para nuestra carne.
1. La exigencia de Jesús: entren por la puerta estrecha, es un
llamado a desarrollar una reflexión desafiante, que dé como
fruto una ética comprometida, que asuma los costos de obrar
bien a pesar de todo.
2. La exigencia de Jesús es a morir a nosotros mismos, tomar su
cruz cada día y seguirlo (considere Lucas 14:25-33).
II. Líbranos de la tentación de una ética con máscaras (v. 15)

La palabra que se usa en griego para hablar de los falsos profetas
espseudoprofeton. El profeta, es la persona humana que habla pre
suntamente en nombre de Dios; por lo tanto, su palabra o discurso

tienen un carácter sagrado y de autoridad. Al profeta se le debe

oír y a su mensaje obedecer. Pero, hay falsos profetas, personas
que hablan en nombre de Dios, pero a quienes Dios no les habló
(Jeremías 23:21).
1. La pseudo-profecía conduce a la pseudo-ética. Jesús utiliza
una imagen para describir esta realidad: unos lobos rapaces
vestidos con pieles de oveja: unos simuladores.
2. El calificativo “rapaces” habla de la conducta: estos profetas se
ven como ovejas y huelen a oveja, pero no actúan como ovejas:
son depredadores sanguinarios, son ladrones rapiñeros. Su
apariencia y su conducta son disonantes.
3. Una de las tentaciones, a la hora de reflexionar acerca de cuál es
la conducta más buena, digna y recta, es la de dejarnos engañar
por cualquier discurso o propuesta ideológica que tenga apariencia
de bondad, justicia o libertad. La exigencia de Jesús nos lleva a
desarrollar una ética reflexiva y crítica; a ser agudos en nuestros
sentidos, para discernir el bien y el mal, para desenmascarar a
los lobos con pieles de oveja (Hebreos 5:14). Opine.
III. Líbranos de la tentación de una ética legalista (v. 16-19)

La conducta más buena, digna y recta es resultado de haber expe
rimentado la bondad y la gracia del Padre amoroso y estar en co
munión con Él. Jesús dijo: el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de minada podéis hacer (Juan
15:5). Por eso, el árbol bueno da frutos buenos. Sin embargo; otra
tentación constante es la de pretender una buena reflexión ética o
una buena conducta sin estar ligados a la gracia y al amor del Padre.
Esto se conoce como legalismo: colgarle frutos buenos al árbol malo
para que este parezca buen árbol. Esto no es posible. Opine.
IV. Líbranos de la tentación de una ética superficial (v. 20)

La conducta más buena, digna y recta es resultado de haber
experimentado una transformación en nuestra naturaleza. Es por
esta razón que Jesús le dijo a Nicodemo: No te maravilles de que
te dije: Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:7), pues no puede
el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
La ética cristiana es para cristianos, no para quienes no han tenido
la bendita experiencia de ser recreados en Cristo Jesús (Efesios
2:10). Ante esta verdad, los discípulos somos llamados a evitar
estas tentaciones:

1. Imponer a otros el fruto de nuestra reflexión acerca de la ética.

2. Esperar que quienes no conocen a Dios se comporten como
cristianos o peor aún, como nosotros; lo que significaría que
nos coloquemos como modelos o medida.
3. No comprender que la experiencia del nuevo nacimiento no
elimina totalmente la vieja naturaleza; en consecuencia, tene
mos una lucha constante entre lo que somos y lo que hemos
de ser (1 Juan 3:2). La tentación tiene lugar cuando ante esta
realidad, preferimos recurrir a una conducta aparentemente
buena, en lugar de llevar nuestras fallas a Dios para continuar
siendo transformados (2 Corintios 3:18).
V. Líbranos de la tentación de sustituir a la ética por una religio

sidad exitosa (vv. 21-23)
Finalmente, otra de las tentaciones, es la de sustituir la conducta
cristiana por las prácticas religiosas; y caer en el engaño de creer que
a Dios le interesa más el culto, la predicación, los milagros, expulsar
demonios o lo que podríamos llamar una religiosidad exitosa, que
ver que desarrollamos la conducta más buena, digna y recta, como
resultado de su amor y su gracia operando en nosotros.
1. Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio,
no condenaríais a los inocentes (Mateo 12:7; cf. 9:13 y Oseas
6:6). Opine
2. Lea Isaías 1:11-20 y comente.
3. Roguemos al Padre que nos preserve de caer en esta tentación;
pues es abominable a sus ojos.
CONCLUSIÓN
Las enseñanzas de Jesús son el néctar que nutre la reflexión permanente
de sus discípulos, quienes hemos experimentado un nuevo nacimiento
y formamos parte de la nueva humanidad. Esta reflexión es una base
sólida para que sobre ella se construya una vida que manifieste la con
ducta más buena, digna y recta, como expresión del amor y la gracia
del Padre bueno que se ha revelado en Jesús de Nazaret. Oigamos sus
palabras y pongámoslas por obra. Y cuando terminó Jesús estas pala
bras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como
quien tiene autoridad, y no como los escribas (Mateo 7:28-29). Amén.

(H, CONSEJO
EJECUTIVO GENERAL
PRESIDENTE C.E.G.
SECRETARIO C.E.G. Min. Israel Delgado Sánchez TESORERO C.E.G.
Min. Modesto Efrain Reyna Vargas Min. Ismael Becerra Téllez
RENOVÁNDONOS (Romanos 12:1-8)
11 tema sobre la renovación surge en el corazón de Dios; pero se requiere permanente renovación in
Dios para sus hijos y su iglesia. El apóstol Pablo lo terna, cambio de actitud respecto a uno mismo y al
aborda de manera específica en Romanos 12:1-8. entorno. Dicho cambio solo es posible cuando somos
((impartimos con amor las siguientes enseñanzas liberados del poder de la carne, quedando bajo el
inspiradas en dichos versículos: poder del Espíritu (Romanos 8:2).
Hagamos memoria (12:1a). No olvidemos de dón Esta renovación que parte de nuestra decisión, pero la
de venimos, en qué condición estábamos sin Dios, ni realiza Dios, es la condicionante para conocer su vo
cuál era nuestro destino. Recordemos comunitaria luntad. Lo bueno, lo agradable y lo perfecto que com
mente nuestros orígenes con sus tropiezos, para así prendemos y realizamos, no depende de nuestros es
apreciar las misericordias de Dios. fuerzos sino de Dios quien actúa a través de su iglesia.
Demos gloria permanente al Señor (12:1b). No Volvamos a darvalor a la vida en comunidad (12:3-
limitemos nuestra vida cúltica al ámbito del templo, 5). La iglesia no es una opción para el cristiano, es la
tampoco a lo emocional. Nuestra adoración a Dios manera en que Dios da a conocer su amor (Efesios
debe abarcar la vida misma en la ración (porción) coti 3:17-19). No existe Plan B para la experiencia plena
diana, necesaria como el aire y el alimento: todo lo que del amor del Padre, el único medio que Dios ha deter
pensamos, decimos y hacemos debe alabar al Señor. minado para nuestro perfeccionamiento, es la iglesia a
Sin moldes del mundo (12:2a). Que nuestros refe- través de los diferentes ministerios (Efesios 4:12).
lentes, esquemas de trabajo y anhelos sean los que Situemos nuestros dones al servicio de la iglesia
Dios brinda en su Palabra: ser luz y sal del mundo, ser y del mundo (12:6-8). Los dones que Dios nos da
y hacer discípulos... en definitiva: Ser como Jesús. son para el servicio de los demás. Seamos una iglesia
No repliquemos al mundo, guardemos distancia de llena de los dones del Espíritu; más que de talentos,
aquello que, aunque parece bueno, nos aleja de lo habilidades o capacidades, la iglesia y el mundo re
que Él nos ha revelado. quieren dones que se ejercen con humildad y para
Renovemos nuestro entendimiento (12:2b). El el servicio.
mundo es pasajero e imperfecto, por ello, el Señor El mundo necesita de Dios, y Él ha decidido mostrarse
nos ofrece uno renovado que es inaugurado por Je a través de la iglesia. Que nadie dude de la existencia
sús a través de su Iglesia. Esos dos mundos (eras) se del Dios que adoramos considerándose abandonado,
hacen presentes en la iglesia; los que somos parte esto solo será posible si ponemos nuestras vidas
de ella, aunque sigamos en el mundo, vivimos para como dones de Dios al servicio del mundo.
¡a»*
CONMEMORACION
«CENA DEL SEÑOR»
Hasta que el venga.,

peranza de sentarnos
un ás, bebiendo del frute
ra celebración eterna
jstro amado Salvador
¡Disfrutemos con gozo g gratitud

la Cena del Señor!

Escuela Sabática - 2do. Trimestre 2023

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LECCIONES DE

2.do TRIMESTRE 2023

Amada Iglesia. Es una gran bendición comenzar un nuevo trimes­

LA ÉTICA DEL DISCÍPULO

1 ¡ Todo comienza con oír

A través de la historia, la humanidad se ha visto en la necesidad constante

2 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 3

4 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

TODO COMIENZA CON Mateo 5:2,17-19;

ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La palabra de Jesús, base de la

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 5

Debido a que esta es la conclusión del sermón, debemos en­

6 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

del Maestro. No es el propio criterio, la reflexión personal o

il. La ética cristiana es la palabra de Dios hecha carne

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 7

1. Jesús es la encarnación de la «ley y los profetas». Cumplir

8 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

y requiere una respuesta desde la ética; es decir, se requiere

MARTES 4 ABRIL 2023 CONMEMORACIÓN

LA EXPRESIÓN MÁS ALTA

ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: La ética como resultado del

I tiene como propósito expresar en su conducta la

En el verso 20 Jesús expresa la exigencia: la justicia de ustedes

10 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

De esta manera la ética para los discípulos tiene como su regla

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 11

1. Entre los grupos más destacados estaban los saduceos,

12 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

e. Servía como pretexto para hacerse de ganancias. Sus

II. La justicia de Jesús. La más alta bondad expresada en la

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 13

La justicia La justicia superior,

Era un instrumento para

Servía para legitimar sus

Servía como pretexto para

2. Revise la lista de temas éticos que aparece en el tercer párrafo

14 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

REENCONTRAR Mateo 5:21-26;

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TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 15

Pero yo os digo. Jesús nos lleva a ir más allá de la letra: el cum­

16 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 17

a) Compare este esquema con el del numeral 2.

II. La ofrenda que Dios quiere

18 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

migrantes; miles que mueren de hambre porque un poderoso

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO ■ 2023 19

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ÉNFASIS DE LA LECCIÓN: Una ética de igualdad.

20 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

pertenece; no así se aplicaba al varón, pues él es amo y señor.

1 2:16-19; 5:1-23; 6:23-35; 7:7-23; 22:14

TRIMESTRE ABRIL - JUNIO • 2023 21

1. Si en el mandamiento anterior el que mata ve al hermano

II. El que repudia a su mujer (vv. 31-32)

1. La opción de Jesús. El Maestro explica que ninguna per­

22 LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

Deuteronomio 42:1-2 Mateo 5:32

1 Cuando alguno tomare mujer Pero yo os digo que el que

le escribirá carta de divorcio, y

Amada Iglesia. Es una gran bendición comenzar un nuevo trimes

Debido a que esta es la conclusión del sermón, debemos en

Pero yo os digo. Jesús nos lleva a ir más allá de la letra: el cum

1. La opción de Jesús. El Maestro explica que ninguna per

2. Aunque en la sociedad actual se ha avanzado mucho en rela

b. La ética cristiana es de rendición de cuentas. En la ora

v. 12 Y perdonarías nuestras deu No juzguen (7:1-6)