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LOS SUEÑOS

“Todas las personas sueñan. Nuestro destino evolutivo es ser animales soñadores.
Cada noche soñamos unos cien minutos y esto representa unos 25 días al año,
¡casi un mes de vacaciones! El mundo onírico es más importante de lo que
creemos.”

En los últimos estudios del campo se ha demostrado que los sueños tienen una
función en el aprendizaje de los seres humanos. Cuando tenemos que adquirir
habilidades nuevas o realizar aprendizajes que requieren una concentración
significativa aumenta nuestra actividad onírica.

La capacidad de soñar es algo que tenemos los humanos pero no somos los únicos
que la poseemos. Dicha capacidad es algo que poseen todos los mamíferos y las
aves, los que no la posen son los reptiles. En la escala evolutiva parece que soñar
es una ventaja a no hacerlo ya que los animales más evolucionados los hacen.

¿CÓMO FUNCIONA NUESTRO CEREBRO?

Antes que nada aclara que nuestro cerebro queda constituido en nuestros
primeros años de vida, es decir aprendemos el modelo básico de vida en los dos
primeros años.

En nuestro cerebro se pueden distinguir tres unidades funcionales, es como si


dentro de nuestro cerebro se pudieran distinguir tres, cada uno de ellos con
distintas funciones.

1-La primera unidad

Tiene funciones de regular los distintos estados de alerta, la consciencia. Es la


parte de nuestro cerebro que se encarga de poner en marcha la cámara.

2-La segunda unidad funcional

Es donde están la razón y la emoción, es como la pantalla de cine donde se


proyecta la película de nuestra vida, todo ello teñido por la emoción.

Como es el funcionamiento de dicha unidad


Es la que nos permite hablar percibir y entender, es donde vemos la película de
nuestra vida durante dieciséis horas al día y en cortos nocturnos experimentales
durante veinte minutos. La pantalla tiene diferentes capas en la que se realizan
distintas funciones.

La primera capa es la que recibe los estímulos sensoriales más simples y de forma
directa como percibe un niño o un animal. La segunda capa que se activa de forma
automática cuando se activa la primera es la de asociación de ideas. Cuando llega
una percepción simple se ponen en marcha toda una serie de asociaciones que
para cada individuo tienen que ver con ella. Si durante el día una serie de
estímulos han activado mucho una zona de la pantalla durante la noche tendremos
un sueño relacionado con esto. Otra posibilidad es que soñemos algo que tenga
que ver con algún recuerdo que está teñido por la emoción, resaltando aquellos
que tiene que ver con la subsistencia del individuo, deseos a satisfacer o peligros a
evitar.

En la segunda capa de la pantalla se comparan las percepciones a partir de


nuestros recuerdos y buscamos una experiencia emocional que se le parezca y la
clasificamos de la misma forma. Percibir es comparar con el pasado, por tanto son
el filtro con el que vemos la realidad. Aprendemos el modelo básico del mundo en
los dos primeros años de vida. Nuestros padres y la sociedad nos transmiten la
interpretación del mundo y todo lo que percibimos tendrá que ver con lo que ya
hemos percibido, por tanto percibimos aquello que esperamos percibir. Cuando la
percepción es deficiente el cerebro rescata recuerdos de la memoria y construye la
realidad. Nuestros deseos deforman la percepción.

La tercera capa es donde se integran las diferentes percepciones para dar lugar a
los conceptos abstractos, asociando también una emoción. Es el lugar donde
tenemos los guiones nuestra vida y los esquemas aprendidos para entender el
mundo. Cuando no hay suficiente información el cerebro reconstruye la realidad es
decir la inventa. Vemos lo que nos parece. Los modelos que tenemos son tan
fuertes que cuando algo que percibimos no concuerda con la realidad en lugar de
cambiar el modelo a veces cambiamos la realidad.

3-La tercera unidad funcional

Tiene la función de verificar, decidir y programar los resultados de la actividad


mental. Esta parte tiene la capacidad de coordinar el funcionamiento cerebral. Es
la parte que nos diferencia del resto de los animales, dicho en otras palabras es la
posibilidad de ser libres y elegir. Es la parte que nos permite distanciarnos de una
situación, reflexionar sobre los distintos métodos alternativos de acción, permite
no reaccionar desde la emoción, y realizar una acción que tenga que ver con el
ideal que uno tiene, permite ser creativo.
Aunque los últimos descubrimientos han demostrado que nuestro cerebro
reacciona medio segundo antes de que seamos conscientes de la decisión de
nuestra acción. Vamos constantemente medio segundo por detrás de la realidad.
La voluntad consciente de actuar solo viene después que la acción se ha iniciado,
no antes. Creemos que es nuestra consciencia la que inicia la acción pero no es
así. Nuestro cerebro se prepara para realizar la acción antes de tomar la decisión
de actuar y la única opción real es vetar esa acción en él último medio segundo.
Cuando la persona se encuentra bajo estrés no se puede ejercer ese veto. El
aparente control de las situaciones es una simulación, es una ficción. Estamos
constantemente anticipando lo que va a ocurrir en la realidad y después la
contrastamos con lo que ha pasado. “Si de día funcionamos a partir de
simulaciones del mundo, no es extraño que de noche estas simulaciones creen
universos enteros”

EL SUEÑO EN SÍ MISMO

La razón por la que olvidamos los sueños es puramente de subsistencia, dado que
tenemos un mecanismo dentro de nuestro cerebro que bloquea el recuerdo. Esto
es especialmente útil en los mamíferos que no son humanos ya que sino actuarían
en función de los sueños y no en función de lo que esta pasando realmente. En los
humanos es algo distinto ya que tenemos la capacidad del lenguaje y podemos
decirnos unos a otros que son sueños. Esto lo podemos ver en los niños que les
cuesta ver la diferencia entre lo real y lo soñado hasta que sus padres les enseñan
que solo son sueños.

Estos nuevos hallazgos ponen en cuestión lo que se creía en los primeros trabajos
psicológicos con los sueños que realizo Freud. Para dicho autor el olvido tenia que
ver con represiones de la persona, es decir con cosas que la persona no quería
recordar.
Aunque el recuerdo en los humanos no provoca ningún peligro ya que podemos
contrastar unos con otros lo que ha ocurrido, seguramente el que se puedan
recordar debe ser algo bueno para la especie.

Como soñamos

Todos soñamos varias veces cada noche, aunque no nos acordamos de ello, cada
noventa minutos entramos en un ciclo de sueño. Si dormimos unas siete horas y
media atravesamos cinco ciclos de sueño cada noche.
Cuando nos dormimos entramos en ciclos de sueño que se dan cada noventa
minutos, estos ciclos están compuestos de dos tipos de sueño uno que los
científicos llaman sueño SOL que dura unos sesenta minutos y cuando este acaba
empieza el sueño REM (Rapid Eyes Movement) que es cuando soñamos
propiamente, que dura unos veinte minutos.

En la primera fase del sueño, que dura unos sesenta minutos, lo que nuestro
cuerpo realiza es una desaceleración de la actividad cerebral, se caracteriza por
movimientos lentos de los ojos y ensoñaciones muy vividas, en las que se ven
imágenes con color y mucho detalle. En un segundo momento es cuando se
activan los mecanismos de inhibición de la actividad sensorial y se pierde la
consciencia, es muy descansado. Es como sí el cuerpo se frenase en su actividad
motora.

Después se pone en marcha el sueño REM en la que nuestro cerebro se excita


totalmente con una actividad comparable a la actividad más intensa de cuando
estamos despiertos.

Se activan las zonas cerebrales que ponen en marcha las imágenes y después la
parte correspondiente a las emociones y el cerebro vive una aventura como si
realmente nos moviéramos. Es cuando se producen los movimientos rápidos de los
ojos por los cuales se llama así a este tipo de sueño, aunque el resto del cuerpo
está totalmente paralizado para poder vivir una aventura onírica.

La duración de este tipo de sueño REM varía a lo largo de la noche el primer sueño
es más corto, solo dura cinco minutos y se va alargando a lo largo de la noche
pudiendo ser a las ocho horas de dormir el sueño de 45 minutos a una hora.

Cuál es la finalidad de los sueños

Como ya hemos dicho antes la finalidad de los sueños es la resolución de


conflictos. Los sueños nos muestran los conflictos que tenemos pendientes, es
decir cuando no hemos resuelto una situación aunque ya haya pasado, o cuando
no aceptemos una parte nuestra, o cuando no permitimos que surja un deseo. Los
sueños nos presentan todo esto como una película, una historia fantástica en la
que nos enfrentamos al conflicto una y otra vez hasta resolverlo. El sueño busca
la totalidad, diseñando un guion concreto y satisfactorio. Por esta razón soñamos a
veces con cosas repetidas.

Resumen del libro El sueño lucido escrito por Consuelo Barea de la editorial
Oceano Ambar.

Mireia Darder 30 de octubre 2003, Barcelona


Bosnak, Robert "La práctica del soñar" Ediciones Obelisco. Noviembre del 1996

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