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PROCEDIMIENTO 1.

Terapia cognitiva con adultos con TEA

Definición

Hace setenta y cinco años Leo Kanner dio a conocer el concepto de autismo, en el cual se ven
involucradas personas con dificultad en cuanto a la reciprocidad de la interacción social, con
tendencia al aislamiento, en donde hay notoria alteración en las capacidades comunicativas, con
profunda inhibición o ausencia de lenguaje, tanto expresivo como comprensivo, asimismo puede
haber un repertorio conductual disruptivo y estereotipias motoras, es una condición que permanece
durante toda la vida, diferentes investigaciones han concluido que la estimulación a temprana edad
permite desarrollo de habilidades y la regulación de conductas disruptivas donde se ha reconocido a
la terapia cognitivo conductual como una de las más eficaces en personas con Trastorno del Espectro
Autista (TEA) tanto en niños, adolescentes y adultos (Rangel & Reynoso, 2017).

Debido a la plasticidad cerebral, una persona con trastorno del espectro autista puede llegar
a potencializar habilidades y destrezas por medio de terapias realizadas en los primeros años de edad,
pese a esto según investigaciones realizadas a nivel mundial el 75% de personas con TEA tienen un
déficit cognitivo; hay que tener en cuenta que en Colombia actualmente no existe una prueba validada
que evalúe la parte cognitiva de personas con autismo; lo cual dificulta la veracidad de los resultados
arrojados por pruebas para personas neurotípicas aplicadas a niños, jóvenes y adolescentes con
autismo (González, Martínez & Rivera, 2016).

De acuerdo con Bunge, Gomar & Mandil (2009), la terapia cognitiva se centra en modificar
el procesamiento de la información de interpretaciones rígidas condicionadas por creencias o
esquemas construidos a lo largo del desarrollo de una persona; cuando la respuesta emocional o
conductual de un individuo es desadaptativa se presumen distorsiones en los procesos cognitivos,
déficits en habilidades conductuales que puede llegar a producir un deterioro en el funcionamiento a
nivel social; por lo general personas con TEA no suelen ser capaces de diferenciar entre pensamiento
lógico e ilógico, tampoco son capaces de diferenciar las emociones de los pensamientos, ni de
clasificarlas; por lo cual la terapia cognitiva en adultos con TEA se basa en proveerles herramientas
que ejerciten las funciones de control ejecutivo poco desarrolladas, en donde se incluyen estrategias
de autocontrol, detenerse y pensar alternativas y/o entrenamiento en resolución de problemas,
entrenamiento en habilidades sociales y habilidades de afrontamiento.

Población Objeto

Dirigido a personas adultas con Trastorno del Espectro Autista de Colombia con un rango de edad de
los 18 a 60 años.
Descripción de la intervención

Teniendo en cuenta que los seres humanos aprendemos de diferentes formas que se pueden
combinar o superponer, algunas intervenciones se realizan por medio de aprendizaje por imitación o
modelado-observado, aprendizaje por asociación, por consecuencias y/o por construcción activa; en
las terapias se busca fortalecer procesos atencionales, de memoria, asociativos que le permitan al
adulto con TEA mantener, fortalecer y/o incrementar sus habilidades mejorando su calidad de vida y
la de las personas que lo rodean.

Asimismo, algunas de estas intervenciones de la terapia cognitiva tienen como base el juego
ya que tiene propiedades terapéuticas que favorecen cambios tanto cognitivos como conductuales
donde se establece una relación positiva entre paciente y terapeuta utilizando el juego para
comunicarse con la persona y haciendo que el ambiente terapéutico sea un lugar seguro, además,
contribuye para moldear al adulto con autismo en conductas de cortesía, cooperación, habilidades de
interacción, entre otros.

A continuación, se estipulan los puntos básicos para realizar una terapia cognitiva en adultos
con TEA, no se clasifican por sesiones ya que se debe llevar un tratamiento enfocado hacía cada uno
de los pacientes debido a las habilidades diferentes que poseen, se deben realizar a medida de la
capacidad de cada uno de ellos; esta es una guía de intervenciones realizadas en la Fundación Sexto
Sentido al final encontrará un cuadro en el que se describen las actividades.

Procedimiento

Etapa 1. Adecuar un contexto libre de estímulos distractores ya sean auditivos o visuales con
el fin de mantener la atención del paciente, teniendo material con el que se trabajará listo antes de
iniciar sesión.

Etapa 2: Evaluar las habilidades del paciente, se empieza a identificar su forma de


comunicación delimitando si maneja lenguaje verbal o no verbal y la forma en que lo expresa.

Etapa 3: Recolectar información que permita iniciar una línea de base de los objetivos a
trabajar a nivel cognitivo.

Etapa 4: Realizar actividades enfocadas al entrenamiento en autocontrol.

Etapa 5. Realizar actividades que fortalezcan la capacidad de resolución de problemas


simples y complejos.
Etapa 6. Algunos pacientes adultos a medida que pasa el tiempo pueden perder habilidades
adquiridas previamente, por lo cual se realizan intervenciones de mantenimiento de estos
aprendizajes.

Tabla 1. Ejercicios de intervención. Cabe resaltar que para cada una de las actividades
planteadas debe realizar una previa evaluación de las capacidades del paciente con el fin de no frustrar
sin motivo terapéutico al paciente con TEA, asimismo, debe tener el material preparado antes de
iniciar la terapia, la mayoría de las intervenciones están basados en juegos con el fin de generar un
mayor aprendizaje en la persona.

 Identificar emociones: Muchos adultos con TEA no logran


identificar las emociones así que el primer paso es diferenciar las
Autocontrol emociones como alegría, enojo, tristeza, sorpresa y miedo; por
medio de realización de caritas de tamaño considerable dibujadas y
pintadas por el paciente, el terapeuta debe realizar las
gestualizaciones ya que favorece el aprendizaje de las emociones.
 Termómetro de las emociones: Al tener identificadas las
emociones más frecuentes, se realiza una barra ubicada de forma
horizontal en uno de los extremos se ubica una cara feliz, en la
mitad una triste y al final una enojada. Se entrena al paciente para
que señale cómo se siente en ese momento.
 Autoregulación: Al tener identificada la emoción el paciente podrá
usar ante ira o tristeza estrategias como respiración diafragmática,
conteo de números, tiempo fuera positivo, estimulación sensorial
que permita regulación.

Una de las características más comunes en personas con TEA es el déficit


Habilidades en habilidades sociales, por ende se debe tener en cuenta:
sociales
 Saludar: Fomentar el saludo y despedida ya sea de forma verbal o
no verbal dependiendo de las habilidades del paciente, se debe hacer
una trasferencia de contextos generalizándolo en el hogar y otros
lugares en los que esté; se debe reforzar positivamente.
 Entregar objetos: Se realizan ejercicios en los que el paciente
entregue cosas a otros terapeutas y pares por medio de
direccionamiento con comandos verbales simples.
 Para pacientes que no posean lenguaje verbal, se les escribe una nota
la cual deben entregar a algún terapeuta el cual realice lo que está
escrito, por ejemplo: salúdame, alcánzame un balón, etc.
 Realizar ejercicios de modelamiento, en el que el paciente observe
cómo otras personas interactúan y luego hacer una exposición
gradual que permita que el adulto se comunique con otra persona.
 Trabajar intensionalidad de comunicación por medio de
reforzadores positivos.

Tolerancia a la frustración: El terapeuta controla y guía la actividad del


Habilidades de paciente
afrontamiento y
resolución de Juego de patrón de secuencias
problemas
Reconocimiento figura-forma

Adaptación a contextos

Actividades de  Reconocimiento cromático: Con el fin de mantener o instaurar el


mantenimiento. aprendizaje de colores, se realiza por medio de bloques o pinturas
ejercicios que fortalezcan este aprendizaje; por ejemplo: Tomar tres
bloques con los colores primarios (amarillo, azul y rojo), ponerlos
frente al paciente, se dan comandos verbales simples para que
introduzca dentro de un agujero azul el bloque de color azul, si
realiza la actividad se refuerza las seis primeras veces que lo haga y
luego se hace una desensibilización sistemática para no generar
dependencia al refuerzo.
 Rompecabezas: Dar la instrucción al paciente de armar un
rompecabezas iniciando por uno sencillo de treinta o menos fichas,
luego se va aumentando la complejidad con tableros de más fichas,
se realiza esta actividad con el fin de aumentar tiempos
atencionales.
 Reconocimiento de espacios: Se realiza la terapia en diferentes
contextos en los que el paciente identifique consultorios,
habitaciones, baños, patio, cocina, gimnasio, entre otros,
fortaleciendo su ubicación espacial y memoria.
 Conteo de números: Por medio de estímulos visuales y auditivos se
incentiva al paciente al realizar conteo con el fin de fortalecer
memoria y atención.
 Identificación de animales y sus sonidos: Se involucran a la terapia
elementos como computador, tablet o celular, en el cual se ponen
canciones con sonidos de animales y la imagen de cada uno de estos,
realizando una intervención lúdica en la que el paciente pueda
recordar o aprender los animales y sus sonidos.
 Asociación de pictogramas: Se realiza con tableros de pictogramas
en donde por medio de comandos verbales simples el paciente debe
reconocer las imágenes y posicionarlas una sobre otra.
 Lectura de cuentos breves: Con el paciente lean cuentos cortos,
fortaleciendo procesos atencionales y de memoria.
 Identificación de letras y palabras: Se plasman en un papel de
tamaño considerable palabras sencillas y se refuerza la
pronunciación y/o reconocimiento visual de estas.
 Reconocimiento de las partes del cuerpo: Por medio de dibujos, el
paciente debe señalar la parte del cuerpo que el terapeuta le dice e
indicándole en el dibujo, con el fin de fortalecer el
autoreconocimiento.

Observaciones

La terapia cognitiva debe ser manejada en conjunto con la terapia comportamental, con el fin
de marcar respeto e identificación de límites, permanencia en actividad, tiempos de espera y
seguimiento instruccional, asimismo, se hace un trabajo de la mano con el contexto familiar con el
fin de generalizar aprendizajes.
Recomendaciones

Se recomienda realizar una exhaustiva evaluación de las necesidades a nivel cognitivo en las
que se debe trabajar contribuyendo con el bienestar del paciente.

Referencias

Bunge, E., Gomar, M. & Mandil, J. (2009). Terapia cognitiva-Aportes técnicos. Conceptos básicos
de la terapia cognitiva. Editorial Akadia. (Pp. 9-29). Buenos Aires.

González, M., Rivera, L. & Domínguez, G. (2016). Autismo y evaluación. (Pp. 525-533).
Universidad Autónoma de México. El fuerte-México.

Rangel, C. & Reynoso, C. (2017). Trastorno del Espectro Autista: aspectos etiológicos, diagnósticos
y terapéuticos.

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