Las moléculas de agua se adhieren debido a la atracción de los dipolos, como
resultado de esto se pueden adherir a superficies cargadas positivamente o negativamente. La mayoría de las sustancias orgánicas como la celulosa tienden a desarrollar cargas cuando están mojadas y de este modo atraen las moléculas de agua. La adhesión de las moléculas de agua es responsable de la imbibición o hidratación. La imbibición es el movimiento de las moléculas de agua en sustancias como la madera o la gelatina, las que aumentan de volumen por la hidratación. Las semillas hidratadas pueden aumentar varias veces su volumen, gracias a la imbibición. Es otro sistema que la planta dispone para absorver agua. Al igual que la osmosis, la imbibición puede ser considerada como un tipo especial de difusión. La imbibición en las plantas es un proceso fisiológico que inicia la germinación. Consiste en la absorción de agua por parte de la semilla ocasionando un hinchamiento de esta, aumentando su peso y su volumen. Inicialmente este proceso físico (absorción de agua) no depende de la temperatura, una vez que los tejidos embrionarios han sido hidratados la absorciónde agua pasa a ser un proceso fisicoquímico regulado por la temperatura. La imbibición cesa cuando el incremento del peso llega hasta un 40% y 60% con respecto al peso inicial. Se denomina así al movimiento del agua de un área de alto potencial a otra de bajo potencial, pero, sin la ayuda de una membrana diferencialmente permeable. Ejem: Si colocamos un puñado de frijoles o pallares en agua, veremos que en pocas horas se les verá hincharse notablemente. La cantidad de agua que puede incorporarse durante la imbibici¢n es, a menudo muy grande en proporción con el peso seco de la sustancia que se hincha. Ejem: Una porción de cachiyuyo seco (Alga parda Macrocystis pyrifera) puede absorver hasta 15 veces su propio peso. El agua puede ser imbibida tanto en el estado de vapor como en el líquido. Ejem: Hinchazón de puertas y muebles por efecto de la humedad atmosférica. Cuando la sustancia que se imbibe está encerrada en límites estrechos puede desarrollar presiones enormes. Ejem: Si se pone una cuña de madera seca en una fisura de una roca y posteriormente remojada puede desarrollar una presión suficiente para partir la roca. CONDICIONES NECESARIAS PARA LA IMBIBICION Son necesarias dos: 1.- Debe existir un gradiente de potencial hídrico entre la sustancia que se imbibe y el líquido imbibente. El potencial hídrico de las sustancias vegetales deshidratadas capaces de sufrir imbibición es prácticamente 0. Sin embargo, cuando se coloca este material en agua pura se establece un intenso gradiente de potencial hídrico y el agua se mueve con rapidez hacia la sustancia que se imbibe. Mientras el agua continúa moviéndose hacia la sustancia que se imbibe el potencial hídrico del agua de dicha sustancia va subiendo hasta igualar a la del agua externa. A partir de este momento se establece un equilibrio, la imbibición se detiene y el agua que entra es igual a la que sale. 2.- Debe existir cierta afinidad entre los componentes de la sustancia que se imbibe y el líquido imbibente. Una sustancia que se imbibe bien con algunos líquidos no hace lo mismo necesariamente con cualquier otro líquido. Ejem: Sustancias vegetales deshidratadas en eter no hay imbibición. Caucho se imbibe de eter Caucho no se imbibe en agua. FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE LA VELOCIDAD DE IMBIBICION 1.- Temperatura La temperatura tiene un claro efecto sobre la velocidad de imbibición. A un aumento de temperatura significa una mayor velocidad de imbibición, esto se debe a un aumento de la energía cinética de las moléculas. 2.- Presión osmótica Tanto la cantidad de agua imbibida como la velocidad de la imbibición están afectadas por la presión osmótica de la sustancia que se imbibe. La introducción de un soluto en agua tiene invariablemente el efecto ya tratado de reducir la presión de difusión del agua de la solución resultante comparada con el agua pura. Como consecuencia el valor de la presión osmótica influye en la velocidad de imbibición y en el equilibrio del contenido hídrico del imbibente.