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ADORNO, Theodor W.

y Max Horkheimer
Dialéctica de la Ilustración: fragmentos filosóficos
Trotta
España
Año de publicación: 2009
Traducción de Juan José Sánchez

Introducción de Juan José Sánchez

“La Ilustración opera según el principio de identidad: no soporta lo diferente


y desconocido” p. 12

“El proceso de Ilustración es, pues, un proceso de <<desencantamiento del


mundo>> que se revela como un proceso de progresiva racionalización,
abstracción y reducción de la entera realidad al sujeto bajo el signo del
dominio, del poder. En cuanto tal, este proceso que quiso ser un proceso
liberador, estuvo viciado desde el principio y se ha desarrollado
históricamente como un proceso de alienación, de cosificación” p. 13

“nada tiene de extraño, por eso, que Adorno no se integrara en el Instituto


en el período fecundo del trabajo interdisciplinario, sino sólo hacia finales
de la década, justo cuando ese trabajo comenzaba a entrar en crisis” p. 20

“La Ilustración, en efecto, se autodestruye, según Horkheimer y Adorno,


porque en su origen se configura como tal bajo el signo del dominio sobre la
naturaleza. Y se autodestruye porque éste, el dominio sobre la naturaleza,
sigue, como la Ilustración misma, una lógica implacable que termina
volviéndose contra el sujeto dominante, reduciendo su propia naturaleza
interior, y finalmente su mismo to, a mero sustrato de dominio. El proceso
de su emancipación frente a la naturaleza externa se revela, de ese modo, al
mismo tiempo como proceso de sometimiento de la propia naturaleza
interna y, finalmente, como proceso de regresión a la antigua servidumbre
bajo la naturaleza. El dominio del hombre sobre la naturaleza lleva consigo,
paradójicamente, el dominio de la naturaleza sobre los hombres” p. 30

A diferencia de Lukác y de Marx, donde los agentes de la lucha radican


entre las fuerzas y las relaciones de producción, en Adorno es entre el
hombre y la naturaleza.

“Lo que Horkheimer y Adorno denuncian no es la Ilustración, sino su


perversión en razón instrumental, identificadora y cosificadora” p. 31

“Y es que para él [Adorno] existía <<una fuente independiente de


conocimiento>> al margen de la razón: la fuente de la genuina experiencia
estética del arte moderno. En este sentido se entiende perfectamente su
propuesta, en los escritos posteriores Dialéctica negativa y Teoría estética,
de una <<racionalidad estética trandiscursiva>>, de una conjunción de
razón y mimesis” p. 34

La tarea de la dialéctica negativa es generar una razón no


esperanzadora

Dialéctica de la Ilustración

“Lo que nos habíamos propuestos era nada menos que comprender por qué
la humanidad, en lugar de entrar en un estado verdaderamente humano, se
hunde en un nuevo género de barbarie” p. 51

“No albergamos la menor duda – y ésta es nuestra petitio principii – de que


la libertad en la sociedad es inseparable del pensamiento ilustrado” p. 53
“[…] la verdad no sólo significa conciencia racional, sino también su
configuración en la realidad” p. 54

“el hecho de que la fábrica higiénica, con todo lo que implica: Volkswagen y
palacios deportivos, liquide estúpidamente la metafísica, sería incluso
indiferente; pero que estos se conviertan, dentro de la totalidad social, en
metafísica, en cortina ideológica detrás de la cual se condensa la desgracia,
no resulta indiferente” p. 55

“El programa de la Ilustración era el desencantamiento del mundo.


Pretendía resolver los mitos y derrochar la imaginación mediante la ciencia”
p. 59

“En la base del mito la Ilustración ha visto siempre antropomorfismo: la


proyección de lo subjetivo en la naturaleza” p. 62

“La Ilustración reconoce en principio como ser y acontecer sólo aquello que
puede reducirse a la unidad; su ideal es el sistema, del cual derivan todas y
cada una de las cosas. En ese punto no hay distinción entre sus versiones
racionalistas y empiristas” p. 62

“El mito se disuelve en Ilustración [Porque el hombre se vuelve como el


dios de su mitología ilustrada al someter su naturaleza] y la naturaleza
en mera objetividad. Los hombres pagan el acrecentamiento de su poder con
la alienación de aquello sobre lo cual ejercen. La Ilustración se relaciona con
las cosas como el dictador con los hombres. Éste los conoce en la medida
en que puede manipularlos. El hombre de la ciencia conoce las cosas en la
medida en que puede hacerlas. De tal modo, el en sí de las mismas se
convierte en para él” pp. 64 – 65
“Lo que podría ser distinto, es igualado. Tal es el veredicto que erige
críticamente los límites de toda experiencia posible. La identidad de todo
con todo se paga al precio de que nada puede ya ser idéntico consigo mismo”
p. 67

“La abstracción, el instrumento de la Ilustración, se comporta respecto de


sus objetos como el destino cuyo concepto elimina: como liquidación” p. 68

“La distancia del sujeto frente al objeto, presupuesto de la abstracción, se


funda en la distancia frente a la cosa que el señor logra mediante el siervo”
p. 68

Critica a Gadamer “Mediante la divinidad el lenguaje se convierte de


tautología en lenguaje” p. 70

“El concepto, que suele ser definido como unidad característica de lo que
bajo él se halla comprendido, fue, en cambio, desde el principio el producto
del pensamiento dialéctico, en el que cada cosa sólo es lo que es en la medida
en que se convierte en aquello que no es. Ésta fue la forma originaria de la
determinación objetivante, en la que concepto y cosa se separaron
recíprocamente” p. 70

“En cuanto signo, el lenguaje debe resignarse a ser cálculo; para conocer la
naturaleza ha de renunciar a la pretensión de asemejársele. En cuanto
imagen debe resignarse a ser una copia; para ser enteramente naturaleza
ha de renunciar a la pretensión de conocerla” p. 72 Crítica a Gadamer

“La obra de arte posee aún en común con la magia el hecho de establecer
un ámbito propio y cerrado en sí, que se sustrae al contexto de la realidad
profana” p. 73
“Está en el sentido de la obra de arte, en la apariencia estética, ser aquello
en lo que se convirtió, en la magia del primitivo, el acontecimiento nuevo,
terrible: la aparición del todo en lo particular” p. 73

“[…] la Ilustración se transforma, al servicio del presente, en el engaño total


de las masas” p. 95

“La imitación se pone al servicio del domino, en la mediad en que incluso el


hombre se convierte en antropomorfismo a los ojos del hombre” p. 109

“Para Kant, lo mismo que para Leibniz y Descartes, la racionalidad consiste


en <<contemplar… la conexión sistemática mediante el ascenso a los
géneros superiores y el descenso a las especies inferiores>>.” P. 129

“La industria cultural – como su antítesis, el arte de vanguardia – fija


positivamente, mediante sus prohibiciones, su propio lenguaje, con su
sintaxis y su vocabulario” p. 173

“El elemento de la obra de arte mediante el cual ésta trasciende la realidad


es, en efecto, inseparable del estilo; pero nunca radica en la armonía
realizada, en la problemática unidad de forma y contenido, interior y
exterior, individuo y sociedad, sino en los rasgos en los que aparece la
discrepancia, en el necesario fracaso del apasionado esfuerzo por la
identidad. En lugar de exponerse a este fracaso, en el que el estilo de la gran
obra de arte se ha visto siempre negado, la obra mediocre ha preferido
siempre asemejarse a las otras, se ha contentando con el sustituto de la
identidad. La industria cultural, en suma, absolutiza la imitación. Reducida
a mero estilo, traiciona el secreto de éste: la obediencia a la jerarquía social.
La barbarie estética cumple hoy la amenaza que pesa sobre las creaciones
espirituales desde que comenzaron a ser reunidas y neutralizadas como
cultura. Hablar de cultura ha esta siempre contra la cultura” p. 175
En la industria cultural “El espectador no debe necesitar de ningún
pensamiento propio: el producto prescribe toda reacción, no en virtud de su
contexto objetivo (que se desmorona en cuanto implica al pensamiento), sino
a través de señales. Toda extensión lógica que requiera esfuerzo intelectual
es cuidadosamente evitada” pp. 181 – 182

“La cultura es una mercancía paradójica. Se halla hasta tal punto sujeta a
le ley de intercambio que ya ni siquiera es intercambiada; se disuelve tan
ciegamente en el uso mismo que ya no es posible utilizarla. Por ello se funde
con la publicidad” p. 206

“Las reacciones más íntimas de los hombres están tan perfectamente


reificadas a sus propios ojos que la idea de lo que les es específico y peculiar
sobrevive sólo en la forma más abstracta: <<personalidad>> no significa
para ellos, en la práctica, más que dientes blancos y libertad frente al sudor
y las emociones. Es el triunfo de la publicidad en la industria cultural, la
asimilación forzada de los consumidores a las mercancías culturales,
desenmascardas ya en su significado” 212

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