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3. El control hormonal.

Las glándulas endocrinas pueden tener dos tipos de estímulos: el estímulo nervioso y el
estímulo químico.
1) Estímulo nervioso. Determinadas situaciones externas o internas (sueño, miedo, falta de afectividad, estrés,
ruido, etc.) son captados por el cerebro que influye en el hipotálamo, el cual envía, a través de la sangre,
hormonas que excitan o hormonas que inhiben a la hipófisis. Ésta produce o no hormonas que
estimulan la glándula diana y ésta libera su hormona a la sangre. Con sólo que su nivel aumente ligeramente
por encima del nivel normal, este exceso provoca que el hipotálamo ya no produzca más hormona de
excitación y, por lo tanto, que la hipófisis no produzca más hormona de estimulación, con lo que la glándula
diana disminuye su producción hormonal. Este mecanismo se denomina retroalimentación (feed-back en
inglés). Las hormonas que produce el hipotálamo se denominan factores liberadores y las que produce la
hipófisis se denominan hormonas tróficas. Tanto unas como las otras son neurohormonas dado que son
producidas por neuronas.

2) Estímulo químico. Las glándulas endocrinas también captan si hay exceso o déficit de una determinada
sustancia en la sangre y actúan segregando o no hormonas. Por ejemplo, si el páncreas capta que hay
demasiada glucosa en la sangre libera insulina que favorece su entrada en las células. Cuando capta que el
nivel de glucosa en la sangre ya es normal, deja de producir insulina y de liberarla a la sangre. En el supuesto
de que la cantidad de glucosa sea inferior al normal, el páncreas libera la hormona glucagón, que actúa sobre
las reservas de glucosa del hígado y éste las libera a la sangre para restablecer la normalidad.
4 . Las enfermedades relacionadas con el sistema hormonal
Acromegalia. Esta enfermedad consiste en una excesiva producción de la hormona del crecimiento en un
adulto. Sus síntomas más característico son el excesivo crecimiento de las manos, pies, mentón, nariz y de otros
huesos del cráneo.
Bocio. Esta enfermedad consiste en una excesiva producción de la hormona tiroxina. Se caracteriza por un
crecimiento excesivo de la tiroides, que implica un bulto anterior en el cuello y exoftalmia (ojos salientes).
Además hay hiperactividad, pérdida de peso, insomnio e irritabilidad.
Cretinismo. Esta enfermedad consiste en un déficit de hormona tiroxina durante la infancia. Los efectos son
deficiencia mental grave, ritmo metabólico bajo, escaso desarrollo de los genitales y baja estatura. Puede estar
causada por déficit de yodo en la dieta o por incapacidad para absorberlo.
Diabetes mellitus. Esta enfermedad consiste en la carencia o escasez de producción de la hormona insulina. Los
síntomas son exceso de glucosa en la sangre, orina abundante, cetones en el aliento, mareos y desmayos. La
de tipo 1 o infantil puede deberse a un fallo del sistema inmunológico que destruye las propias células del
páncreas productoras de insulina (enfermedad autoinmune). La de tipo 2 o de adulto se puede deber a
trastornos del páncreas debidos a la edad.
Diabetes insípida. Consiste en un déficit de hormona vasopresina. Los síntomas son orina abundante y sed.
Enanismo hipofisario Consiste en un crecimiento insuficiente debido a carencia o escasez de producción de la
hormona del crecimiento.
Gigantismo hipofisario. Consiste en un crecimiento excesivo a causa de exceso de hormona del crecimiento.
5. Normas por detectar posibles trastornos del sistema endocrino. Si se deja pasar mucho tiempo sin actuar
delante de un trastorno de nuestro sistema endocrino las lesiones pueden ser muy graves. Por ello hace falta
estar atentos a los síntomas y, ante la duda, consular a un médico endocrinólogo. Los tres casos más destacables
son:
 Un niño que no crece a un ritmo normal puede estar padeciendo un déficit de hormona del crecimiento.
 Un niño que crece a un ritmo excesivo puede estar padeciendo un exceso de hormona del crecimiento.
 Una persona que constantemente está orinando, se encuentra muy cansada y se ha adelgazado
mucho puede tener diabetes.
Una persona que presenta un aumento del volumen del cuello (bocio), una excesiva prominencia de las órbitas
oculares, taquicardia y pérdida de peso, puede padecer bocio.
El control hormonal y sus trastornos

En el control hormonal se distinguen dos tipos de estímulos, el estímulo y el

estímulo . Un ejemplo de estímulo puede ser una situación de estrés y un ejemplo

de estímulo puede ser un descenso de glucosa en . Cuando el estímulo es nervioso

el es el primero en actuar segregando un tipo de factor que a través de la

sangre llega a la . Esta glándula actúa segregando a la sangre una hormona que

incide en el órgano al cual va destinada. Esta especificidad se consigue gracias a la

presencia de específicos en las células de los órganos . Tanto los

factores cono las hormonas son dado que son producidos por
neuronas.

En el momento en qué el órgano produzca una pequeño exceso de la cantidad de

hormona necesaria, este exceso actúa sobre el y sobre la disminuyendo la


producción en las dos glándulas de las hormonas específicas que han intervenido en la

estimulación de este órgano .

En el ejemplo de estímulo antes citado, la insuficiente cantidad de glucosa actúa sobre

el estimulando la producción de la hormona , la cual provoca en las células

del , que el polisacárido se degrade en centenares de moléculas de glucosa que

son liberadas a la , restituyendo el nivel normal. Cuánto esto se produce el lo

detecta y deja de liberar . Si la situación es la contraria, es decir es un aumento de glucosa

en sangre, el produce la hormona , la cual actúa sobre las membranas


plasmàticas de las células y provoca que la glucosa de la sangre pase al interior de las células, con
lo cual se restablece el nivel de glucosa en sangre. Este tipo de procesos se

denomina (feed-back en inglés).


En el control hormonal se distinguen dos tipos de estímulos, el estímulo nervioso y el
estímulo químico. Un ejemplo de estímulo nervioso puede ser una situación de estrés y un ejemplo
de estímulo químico puede ser un descenso de glucosa en sangre. Cuando el estímulo es nervioso
el hipotálamo es el primero en actuar segregando un tipo de factor aliberador que a través de la
sangre llega a la hipófisis. Esta glándula actúa segregando a la sangre una hormona trófica que
incide en el órgano diana al cual va destinada. Esta especificidad se consigue gracias a la
presencia de receptores específicos en las células de los órganos diana. Tanto los
factores liberadores cono las hormonas tróficas son neurohormonas dado que son producidos por
neuronas.

En el momento en qué el órgano diana produzca una pequeño exceso de la cantidad de


hormona necesaria, este exceso actúa sobre el hipotálamo y sobre la hipófisis disminuyendo la
producción en las dos glándulas de las hormonas específicas que han intervenido en la
estimulación de este órgano diana.

En el ejemplo de estímulo químico antes citado, la insuficiente cantidad de glucosa actúa sobre
el páncreas estimulando la producción de la hormona glucagón, la cual provoca en las células
del hígado, que el polisacárido glucógeno se degrade en centenares de moléculas de glucosa
que son liberadas a la sangre, restituyendo el nivel normal. Cuánto esto se produce el páncreas lo
detecta y deja de liberar glucagón. Si la situación es la contraria, es decir es un aumento de
glucosa en sangre, el páncreas produce la hormona insulina, la cual actúa sobre las membranas
plasmàticas de las células y provoca que la glucosa de la sangre pase al interior de las células, con
lo cual se restablece el nivel de glucosa en sangre. Este tipo de procesos se
denomina retroalimentación (feed-back en inglés).

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