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La Clinica Inmovil

El 'pasado de la verdad'de la Psicología en Uruguay


Un analisis posible de las practicas en los "campos de la psicopedagogía y de la
1
psicohigiene"
Psic. Enrico Irrazábal

1
En Acontecimiento 2. Historia y Subjetividad: Modos de Producción de Ficciones Universitarias. Ediciones
Delamancha y Argos. Montevideo, Agosto 2006.
La Clinica Inmovil2
El 'pasado de la verdad'3 de la Psicología en Uruguay
Un analisis posible de las practicas en los "campos de la psicopedagogía y de la
psicohigiene"
Ps. Enrico Irrazabal

Introducción y advertencia

El desarrollo de este trabajo transita por la reflexión acerca de cómo juega la demanda social en la
"construcción"4 de la psicología en el Uruguay. En otras palabras, se pregunta, indaga, observa, realiza diagnosis y
define una estrategia de intervención; hace clínica, con los acontecimientos que generan el "surgimiento" de la
psicología en nuestro país.
A mi juicio es imprescindible situarse en el cruce de líneas de análisis que crean lógicas de sentido, que son
éticas en tanto advierto que hablo de prácticas e historias que conozco por intermedio de lecturas y de testimonios
vitales. Digo vitales porque hay relatos que se expresan en un lenguaje que es compromiso de vida. Esto no quiere decir
que estén vedados a la crítica.
Remito a unas lecturas necesarias; una de ellas es la investigación que desarrolla el Ps. Carlos Pérez Gambini5,
acerca de la Historia de la Psicología en el Uruguay hasta 1950.
Líneas de análisis éticas que buscan recrear la reflexión y dar cuenta de las complejidades que plantea Carlos
Pérez -cuyo trabajo es central para pensar en un ámbito universitario "psi"-, pero además porque indagan sobre
elaboraciones de universitarios con los que se guarda una relación de afecto. Cuando nos referimos a testimonios y
afectos, éstos tienen que ver con los relatos que el Ps. Juan Carlos Carrasco6 desgrana para nosotros en incontables
horas de diálogo sobre la psicología y la vida desde hace ya muchos años.
No se deben confundir las prácticas con "moralinas"; hablamos de acontecimientos y colectivos e
individualidades que producen lógicas de sentido históricas, que nos permiten crear espacios de reflexión y visibilidad.
Los aportes de estos dos autores en este período histórico en particular son un archivo ordenado, abundante, es decir el
material clínico que permite el análisis. Su lectura es ineludible para comprender la historia de la psicología nacional.

La clínica no es reclinarse

El método clínico tuvo su origen en la práctica médica, pasó más adelante a las ciencias sociales y actualmente
es utilizado por la psicología. Son los pasos mínimos que pueden guiar un trabajo psicológico de análisis. Como
mencioné recién, éste método no es otra cosa que observación, diagnóstico e intervención.
Es en este sentido que una de las cuestiones centrales en el análisis clínico, como elemento que construye un
campo de análisis, es dilucidar la demanda. Las personas y los grupos efectúan un pedido explícito, conciente, racional,
en el cual señalan y diseñan el problema que “creen” es la dificultad central. En el caso de organizaciones el encargo
casi siempre lo formulan los directivos o propietarios y la demanda propiamente dicha casi siempre proviene de grupos

2
Este título dialoga, resuena, con su antónimo, Clínica Móvil, nombre de un artículo del Libro En la Frontera del Ps. Joaquín
Rodrígue Nebot, quien trabaja en ese texto la idea estratégica de la construcción del campo de problemas para el desarrollo de
una clínica nómade, tomando los acontecimientos en su complejidad y no desde la captura disciplinar teórica y técnica. La idea
en este artículo, es criticarnos por abusar de la idea de progreso lineal moderna.
3
Aludimos con “el pasado de la verdad”, a la indagación de las prácticas que producen el despliegue, en este caso, de la psicología
en nuestro país. Una mirada diferente y en muchos sentidos complementaria al trabajo de Carlos Pérez Gambini, cuya
investigación de la historia de la Psicilogía es también parte de un proceso colectivo para construir un pensamiento complejo más
adecuado a los acontecimientos.
4
Preferimos hablar de construcción para rescatar la acción, la multiplicidad y la inmanencia del acontecimiento social que crea la
psicología, y para diferenciarla de etimologías y sinónimos como: salida, emersión, ascenso, afloración, aparición, subida.
5
Pérez Gambini, Carlos. Historia de la Psicología en el Uruguay. Desde sus comienzos hasta 1950.
6
Carrasco, Juan Carlos. Plan de Higiene Mental y Aproximación descriptiva de fases o etapas en el desarrollo de la psicología
uruguaya. En: Universidad e Historia de la Psicología en el Uruguay. Psicología, pág 31. Edit Depto. Public. CEUP y
Multiplicidades.
que integran dichas organizaciones.7 El trabajo del psicólogo debe ser observar las dimensiones de esta dificultad
central, específicamente por qué y para qué es central, qué otras dimensiones están involucradas, qué otras situaciones
se expresan. En síntesis, la tarea es analizar la demanda. Trabajamos los grados de implicación del conflicto manifiesto.
Nuestro trabajo sería el desarrollo y el despliegue de la demanda que está incluida de manera inconsciente en el pedido
manifiesto realizado.8 Y en el encargo de las direcciones organizacionales y las demandas de sus grupos.
La oferta (manifiesta o latente) de nuestra disciplina psi, forma parte de la demanda, hacia donde más tarde será
reenviada por diferentes sectores sociales. En este esquema, podemos observar pedido, encargo y oferta a través de
cómo se produjeron prácticas disciplinarias y biopolíticas.
En este sentido, la demanda siempre es social, siempre es histórico-social y es desde aquí que tomo los planteos
sobre la demanda social como propulsora del "surgimiento" de la psicología, como sostienen Carrasco y Pérez.
Diferenciándola de un sentido que la define como una formulación explícita de necesidades de una sociedad, y
asumiéndola como prácticas que producen "necesidades", que crean un campo de intervenciones disciplinares.
La experiencia docente, las lecturas, las discusiones, nos impulsan a problematizar preguntas que formulan, en
su investigación Carlos Pérez, Juan Carlos Carrasco en sus escritos, y otros psicólogos, en diferentes artículos
publicados. Todos nos provocan y nos alientan a reflexionar, con lo que dicen y con lo que no dicen.
En diferentes documentos de organizaciones científicas y/o gremiales de psicólogos, y en materiales que se
utilizaban en Facultad de Psicología9, aparecen relatos de la historia de la psicología que no indagan en la complejidad
de los procesos productivos. Se generan así relatos "descriptivos", lineales, "objetivos", necesarios, que no dan cuenta
del juego de fuerzas y poderes: juegos corporativos, económicos, políticos, disciplinares, técnicos, sanitarios, las luchas
que se despliegan en un campo como el de la salud y en los amplios campos de las producciones de subjetividades.
Juegos tan contradictorios, paradojales, como ricos en experiencias, que se debaten entre generar espacios de
producción deseante y la aplicación de saberes normatizadores. Podríamos encontrar en este esquema, por un lado, el
deseo como productor de placer y de salud y por otro lado, la normatización como reproducción de prácticas
homogeneizantes y de sufrimiento.

El experto necesario y el crítico prescindible

El desarrollo histórico de la psicología en el Uruguay10 muestra cómo a medida que se empiezan a desarrollar
ciertas prácticas de enseñanza o en el ámbito de la salud se plantean "demandas sociales" y se comienzan a delimitar
territorios de prácticas, los discursos teóricos e instrumentos técnicos psicológicos operan sobre los cuerpos, sean estos
individuales o colectivos. Desde las primeras prácticas de las que tenemos noticias en Uruguay, se percibe un esfuerzo
por normativizar las conductas en base, predominantemente, a un ideal moral o médico moralizante.
La historia de la clínica en general (incluyendo la historia de la medicina11 y la de la psicológica en particular) se
constituye en un analizador natural del proceso de fundación y desarrollo de la sociedad y del Estado uruguayo en tanto
integra las prácticas sociales de producción de ciudadanos12 en lo que denominamos campos de "surgimiento" de la
psicología13.
¿Cuáles eran las "demandas sociales" que permitieron el desarrollo de la psicología en nuestro país?
Para responder a esta pregunta buscaremos comprender la multiplicidad de líneas de indagación, es decir,
construiremos un campo de indagación. La demanda debe ser problematizada, analizada, componiendo lógicas de
sentido acerca de cómo operan el pedido, el encargo y la demanda.
Las prácticas educativas y de la salud en nuestro país comienzan a producir en forma ascendente, en algunos
sectores de interesados, una hiper-especialización que determina doxas e instituciones y conduce a la formación de
expertos que saben solamente de la aplicación de técnicas y teorías muy específicas, reduciéndose al mínimo el
cuestionamiento de los referentes teóricos disciplinares y epistemológicos.14.

El niño como pureza, el niño diabolizado

En la historia de la psicología en nuestro país, el niño/a se erige en una figura central de las prácticas educativas

7
Esta diferenciación es trabajada por J. Carlos De Brasi, tomando los postulados del Análisis Institucional de Lourau. Se puede
encontrar en el prólogo de De Brasi al libro Clínica Grupal, Clínica Institucional, de Marta De Brasi y Armando Bauleo, editado
por Atuel, Bs.As.
8
Bauleo, Armando. Notas de Psicología y Psiquiatría Social. Bs As.
9
Diferentes materiales bibliográficos que se han utilizado en el curso de Universidad e Historia de la Psicología en el Uruguay.
10
Pérez, Carlos. Ob.cit.
11
Barrán, José Pedro. Medicina y sociedad en el Novecientos. La invención del cuerpo. Ediciones Banda Oriental. Montevideo,
1999.
12
Lewkowicz, Ignacio. Ley jurídica, ley simbólica, ley social. En formato digital. www. estudiolewkowicz.com.ar
13
Pérez, Carlos. Ob. cit.
14
Rodríguez Nebot, Joaquín. Clínica móvil o re-pensar la clínica: En la frontera. EN: En La Frontera. Ediciones Multiplicidades.
1995, Montevideo.
y sanitarias, por tal motivo nos parece importante desarrollar algunas ideas predominantes de niño/a con las que se
operan prácticas, como la psicopedagogía y la psicohigiene.
"Algunos autores sostienen que no ha existido una concepción genuina sobre niñez hasta el siglo XVII
basándose para ello en las representaciones pictóricas, esculturas, en la jurisprudencia de la época, en la inexistencia de
juegos y ropa de niños. Los niños eran considerados como personas en miniatura, suerte de enanismo o de incompletud.
Otros autores destacan el papel de la infancia mucho antes, en el siglo IV.
Lo cierto es que han habido modificaciones sobre lo que es un niño/a, fruto de las prácticas humanas. En la
actualidad se pueden encontrar, en algunas partes del mundo, prácticas medioevales, y en otras se encuentran
sociedades donde se tiene apreciable respeto, formación y cuidados hacia el niño/a. En el pasado la vida de los niños no
tenía valor, mientras que en la actualidad comienza a generarse una comprensión de las necesidades, capacidades y
sentimientos del niño, donde los adultos deberíamos funcionar como facilitadores del desarrollo"15.
Barrán16 nos plantea que en la sensibilidad "bárbara" no había diferenciación de las etapas de la vida. La niñez
era vista como la primera etapa hacia la plenitud. La pedagogía predominante lo veía como un hombre pequeño.
Adultos, jóvenes y niños participaban en todas las actividades "bárbaras". Los niños presenciaban las ejecuciones
públicas de los sentenciados y los velorios; los adultos estaban incluidos en los juegos. Estos serán más tarde exclusivos
de los niños, como el espectáculo de la muerte será para los mayores. En la época "civilizada" el niño se convertirá en
sujeto de derechos y deberes de su edad. Los adultos y los niños de separarán en sus habitaciones, en las comidas, en la
enseñanza y en las ceremonias públicas. Se pasa de la indiscriminación a la discriminación "en aras del amor y la
vigilancia". "Lo que aquella sensibilidad no podía hacer, además de verlo, era integrarlo. La integración hubiera violado
dos tabués de la nueva cultura: el respeto a la seriedad de la vida que había ganado al mundo adulto, y el temor a la
sexualidad. El mundo adulto, compuesto ahora de dinero y trabajo, no podía ser comprendido por los niños y sí
alterado, y el mundo infantil, identificado ahora en los dichos, con la 'pureza', podía ser corrompido por los adultos."
Se reserva la escuela primaria para niños mayores de seis años hasta los catorce, como lo señala el Reglamento
de 1865. El mundo de los mayores estaba centrado en el dinero y el trabajo, los niños, el juego, y la indisciplina
comenzaban ahora a desentonar.
El Estado, en el gobierno de Latorre crea el "Asilo Maternal" como asilo diurno de niños de 2 a 8 años cuyos
padres, por ser trabajadores, no podían atender. En 1892 se inaugura el primer "Jardín de Infantes", dirigido por la
Maestra Enriqueta Compte y Riqué. En 1894 se abre en Facultad de Medicina la "Clínica de Niños", bajo la dirección
del Dr. Francisco Soca.
Desde 1848 se prohíbe el castigo corporal en las escuelas, aunque la sociedad lo siguió aceptando y recién a
partir de 1877 con el Reglamento General para la Educación comenzó a respetarse dicha prohibición. Barrán nos
recuerda a este propósito que, además de impedir el castigo físico, Varela aconseja cambiar el método de enseñanza que,
insistiendo en la memoria, desaprovechaba otras facultades mentales del niño "por una escuela primaria más educadora
que instructora, donde el autoritarismo no llegara tan descarnadamente al espíritu".
El Jefe Político y de Policía de Montevideo, en 1868, ordena detener a aquellos niños, transformados en
adolescentes "vagos y en el más completo abandono". De no aparecer sus padres, se los ubicaba en un “taller de artes y
oficios". En 1879 Latorre crea la "Escuela de Artes y Oficios" y una ley de vagos, en 1882, ordena el envío de jóvenes
así definidos a esta nueva escuela. Barrán plantea que "el régimen de internado allí practicado la convirtió en los hechos
en una cárcel para adolescentes "incorregibles".
El niño, aunque amado, debía ser culpabilizado porque era un bárbaro en estado puro. La escuela vareliana
quería reprimir sus sentimientos inferiores y el discurso eclesiástico deseaba controlar la parte mala de sus instintos.
Estos malos e inferiores instintos eran la rebeldía, la holgazanería y la sexualidad viciosa. Se buscaba someterlo para
brindarle la oportunidad de ser dócil y obediente.
El ocio de los niños era considerado como fomentador de la imaginación, lo que conducía a los excesos, a una
sexualidad temprana y viciosa.
Dice Barrán: "La pedagogía practicada por padres, médicos, maestros y curas, incluía entonces una cuota muy
importante de represión de la sexualidad infantil. Aparece la necesidad y la prescripción de la vestimenta y el
ocultamiento adecuado de las partes genitales. La conversión del niño "bárbaro" en "civilizado" se realizó mediante la
vigilancia externa y la culpabilización interna. El juego de miradas propuesto por Foucault: la mirada de la autoridad y
el mirarse en falta, imponiéndose la auto-corrección. El catolicismo lo había hecho desde la confesión; en este caso, el
niño recuerda la amenaza de castigo. Los documentos varelianos, moralizantes, abundan en torno al "deber".
"La sensibilidad 'civilizada' también admitió (...) utilizar el amor materno y paterno como herramienta
culpabilizadora del niño.
La genealogía desnuda el desempeño de estos discursos, prácticas y organizaciones, dedicados a la función
"civilizadora" del niño y de nuestra sociedad.

15
Noy, Diana e Irrazábal, Enrico./ Concepción de Infancia. Artículo para cursos de Primera Infancia del Centro de Formación y
Estudios de INAME.
16
Barrán, José Pedro./ Historia de la Sensibilidad en el Uruguay. Tomo 2. Ediciones de la Banda Oriental y Facultad de
Humanidades y Ciencias. Mdeo, 1990.
El tránsito de la historia, la historia del tránsito

Carlos Pérez nos plantea que en la historia de la Psicología en Uruguay nos encontraremos con diferentes fases y
campos17 en los que ésta se despliega y también nos advierte que hay que tener en cuenta tres aspectos que los
atraviesan: 1- la existencia de personas pertenecientes a otras disciplinas, preocupadas por los conocimientos
psicológicos y su divulgación; 2- en otro momento, estudiosos no psicólogos continúan la divulgación de cuerpos
teóricos psicológicos pero ya aplicando tecnologías psicológicas, como por ejemplo diferentes tests. Estamos aún frente
a la presencia de no psicólogos; 3- desde 1950 en adelante, nos encontraremos con la formación sistemática de un
nuevo profesional, el psicólogo.

Enseñanza de Psicología; Filosofía y Experimentación

Desde fines del siglo XIX encontramos experiencias de divulgación de conocimientos psicológicos, en las
modificaciones de programas de filosofía, en la sección secundaria de la Universidad de la República. Carlos Vaz
Ferreira fue el encargado de definir los capítulos específicos de psicología. También fue el fundador del primer
laboratorio de psicología, con fines exclusivamente educativos, que habría funcionado entre 1897 y 1906. Esta
experiencia respondía a una tendencia mundial de creación de laboratorios psicológicos (Wundt en Leipzig en 1869; en
Argentina en 1891 y 1918). Vaz Ferreira también publica el libro "Curso Expositivo de Psicología Elemental" en 1897.

La educación del cuerpo y la psicopedagogía

Pérez señala que no se registran producciones psicológicas hasta la segunda década del siglo XX, posiblemente
porque el país no tenía un desarrollo socio-económico que produjera, en las organizaciones institucionales públicas y
privadas, el tipo de "demandas" que permitieran el desarrollo de la Psicología.
A nivel internacional es creciente el interés por los temas de la infancia. Los efectos de la revolución industrial
generan la exigencia de elevar el nivel educativo del sujeto colectivo: la "población"18. Fruto de esto, el desarrollo del
sistema educativo es intenso. A la democratización y expansión de la educación formal le siguen nuevos problemas
vinculados a los niños que quedan fuera del sistema educativo y de los que fallan en él. Desde una perspectiva
complementaria, planteo que estos niños cuestionan el sistema educativo, y su falla -la expulsión, la deserción o la
imposibilidad de ingresar al sistema- es la demanda para analizar.
Frente a esto se produce un corrimiento; la corriente pedagógica denominada Escuela Tradicional centrada en el
saber del maestro/a da paso a una Escuela Nueva que indaga en el aprendizaje, centrándose en el niño.
Las fallas del sistema educativo, el encargo estatal, las investigaciones y los maestros/as inquietos/as construyen
el "surgimiento" de la Psicopedagogía. El efecto es la cristalización de otra formación magisterial, a la cual la psicología
se incorpora con la función de dictaminar diagnósticos intelectuales.
Estas experiencias se facilitan, podríamos decir se determinan, por las condiciones socio-económicas de nuestro
país, propiciando el desarrollo de la pedagogía.
Enriqueta Compte y Riqué propone en 1918 la creación de una Facultad de Pedagogía (recordemos que estaba al
frente del primer Jardín de Infantes del país, desde 1892.)
En este momento podemos ver el interés por aspectos de la psicología en distintos planos. En 1918 se crea el
consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal (sustituye a la Dirección general de Instrucción Primaria creada por
la Ley de Educación de 1877). En la documentación de los Anales de Instrucción Primaria aparecen trabajos publicados
con temas de Psicología y se constatan las becas de intercambio y formación que reiteran el interés en la disciplina.
En la formación magisterial se incluye la Psicología como materia de estudio.
En 1929, se funda la Asociación Alfred Binet por parte de egresados de los cursos de la cátedra de
Psicopedagogía experimental dictados por Sebastián Morey Otero; con objetivos de divulgación, investigación,
formación e intercambio.
En este contexto surgen múltiples proyectos vinculados con Psicología médica, Psicopedagogía, Psicología
Criminal, Enseñanza Especial, Orientación Vocacional.
La década del ’30 se inicia con la crisis económica mundial y sus efectos sociales, que desembocarían en al
Segunda Guerra Mundial. Nuestro país también tuvo su crisis económica y política con la dictadura de Terra.
En ese período el país recibe refugiados políticos y a su vez, se realizan viajes de estudiosos uruguayos al
17
El psicólogo y psicoanalista argentino José Bleger define en Psicología de la Conducta, la noción de campo como..."La situación
comprende y ubica los fenómenos que queremos estudiar en un marco demasiado amplio, y aunque constituye un concepto
necesario y útil, se plantea la exigencia metodológica de reducir su amplitud para poder estudiar los fenómenos con mayor
precisión... Se define un campo como el conjunto de elementos coexistentes e interactuantes en un momento dado....El campo es
dinámico, se está permanentemente reestructurando y modificando, por lo cual el estudio de un campo como un corte es siempre
un artificio....".
18
Foucault, Michel. Undécima lección: Del poder de soberanía al poder sobre la vida. En: Genealogía del Racismo. Edit. Nordan-
Comunidad. 1992, Montevideo.
exterior. El ambiente social y de las ideas se encuentra sensible a los cambios.
La actividad psicológica continúa relacionada a la enseñanza y el aprendizaje. De las propuestas de creaciones de
laboratorios e institutos vinculados a la Psicopedagogía surgidos en la década del 20, recién se aprueba uno de ellos en
1933.
Carlos Pérez señala que esa resolución está vinculada a las dificultades en el aprendizaje, al rendimiento escolar
y a la situación de la niñez. Aparecen diferentes documentos que indican la necesidad de la creación de escuelas
especiales para el abordaje del denominado "retardo pedagógico". Se plantea la preocupación existente en la atención a
"alumnos que no se adecuaban, en su rendimiento, a la 'Normalidad'". Existía en ese momento un nivel de repetición
alto en la escuela. Y esto generaría "desaliento en los niños", aumento del costo de la atención y dificultaba la tarea
docente.
Nos parece pertinente formularnos la siguiente pregunta: ¿Cuál era la preocupación por "la problemática de la
niñez"?
Para buscar una respuesta, cito algunos puntos que se definen como causas19, según un estudio de Emilio
Verdesio: (...)"clases superpobladas; alto porcentaje de inasistencias; programas de estudio inadecuados; las condiciones
de higiene de los edificios escolares; el ambiente familiar y social del niño; la metodología aplicada; la carga horaria de
las clases". Las soluciones propuestas son creaciones de "clases diferenciales (...); tecnificación de la formación
magisterial y formas científicas de evaluación (pruebas mentales, de inteligencia, etc...)." Son consideradas, en la
tecnificación de la formación, las adaptaciones de tests mentales.
Nos parece importante señalar que en el trabajo de Verdesio aparece la sustitución de la filantropía por el
concepto de defensa social. Concepto que nos remite al trabajo foucaultiano de la biopolítica. Al enfrentamiento de las
endemias (enfermedades, accidentes laborales, jubilaciones, etc...) a las pérdidas de energía cotidianas, moleculares del
sistema, y a la búsqueda de las herramientas y estrategias que permitan desarrollar la vida, fortalecer la vida, para
permitir un aumento de la velocidad y la cantidad de la producción. La biopolítica se define como la defensa social,
para la cual se vuelven imprescindibles la educación, como en este caso, y la salud, temática que abordaremos más
adelante.
Volvamos a Verdesio. A solicitud de este autor, el Consejo de primaria aprueba en mayo de 1933 un Censo
Escolar de las condiciones físico-psíquicas de los alumnos. Se buscaba conocer a los que necesitaban ayuda especial.
El "68,39% de los "falsos anormales" son de mala condición económica, sólo el 2,6% de ellos es de muy buena
condición económica; el 79,05% de los "verdaderos anormales" son de mala condición económica; sólo el 1,46% de
ellos son de muy buena condición económica."20
Tanto las causas de la problemática de la niñez que visualiza Verdesio, como el resultado del censo escolar de las
condiciones físico-psiquicas, plantean que la problemática de la niñez parece ser una problemática de los adultos que
aplican planes educativos y medidas socioeconómicas. En síntesis, la problemática de la niñez es un problema de los
adultos y un serio problema político. Porque sus efectos se ven en los niños, porque el padecimiento del "proceso
civilizatorio impacta, en este caso, en los niños".
En el extremo más débil de la defensa social, racista21 en el sentido foucaultiano, aparece un "plan de
organización de la enseñanza especial" de los niños pobres Y en el caso de aquellos "especiales" que no llegan al
sistema o desertan se crea en 1934 el Consejo del Niño. Dice Luis Eduardo Morás, que los "'auges delictivos' (...) tienen
la particularidad de coincidir con crisis estructurales del Estado"22
En este contexto se instala el laboratorio de Psicopedagogía en el Instituto Normal 'Joaquín R. Sánchez', en
1933. Y en 1939 se denominará Morey Otero, en homenaje a su primer Director. Este centro es importante porque fue el
primer centro organizado que permaneció en el tiempo y que realizó una producción en psicología. También estableció
la formación de profesionales en psicopedagogía, aunque no otorgaba título de Psicólogo, ya que esa no era su función.
A su vez, Clemente Estable, proveniente del campo de la biología y el magisterio, incursionó en la Psicología en
1921. Realiza un aporte muy importante con "El reino de las vocaciones" y más adelante publica "Psicología de la
Vocación". En 1930-31 confecciona el plan educativo conocido como "Plan Estable", que tiene en cuenta sus
principales preocupaciones, entre ellas el indagar los "intereses psicológicos del niño".
En 1953 se funda la Sociedad de Psicología del Uruguay y Estable es su primer presidente.
También encontramos la presencia de la Psicología en la Enseñanza Industrial. Esta comienza en la segunda
mitad del siglo XIX en los "cuarteles del ejército" y su objetivo eran los "muchachos descarriados, vagos, de dudosos
antecedentes". Se organiza como institución civil bajo el nombre de Escuela Nacional de Artes y Oficios. José F. Arias
es responsable de su reorganización a partir de 1916. Desde 1933 aparecen cometidos institucionales vinculados con la
Psicología, realizándose exámenes psicotécnicos al alumnado.
En 1937 comienza a funcionar el Servicio Médico Pedagógico en la Dirección de la Enseñanza Industrial.
En este período continúa predominando un enfoque experimental. Se realizan adaptaciones de tests a las
características de nuestro país. Se manifiesta una tarea de producción diferente a la centrada en la reproducción de
conocimientos que dominaba.
Es evidente la preocupación por la implementación de la enseñanza especial.

19
Carlos Pérez toma en su investigación un estudio de Emilio Verdesio, "La enseñanza especial en Uruguay"
20
Pérez, Carlos. Ob.cit.
21
Foucault, Michel. Ob.cit.
22
Citado por Carlos Pérez: Morás , L. E. Los hijos del Estado. Montevideo: SERPAJ, 1992.
Hasta aquí encontramos difusión e incluso producción de conocimientos psicológicos, pero además aplicación de
técnicas psicológicas, aunque todavía no se genera la figura del profesional psicólogo.
Los reclamos hacia la novel disciplina, en las escuelas de primaria, en primera instancia y luego en otras ramas
de la educación estatal, parecen responder al pedido explícito de maestras y maestros ante dificultades de los niños en el
proceso de aprendizaje, dificultades en la adquisición de la lengua, las matemáticas, el pensamiento y la conducta
recta23. Me parece más pertinente plantear que los educadores son sujetos de la enunciación; son un efecto del
dispositivo implementado para la enseñanza en nuestro país y a partir de esto, ellos formulan un pedido para resolver
"las dificultades centrales". Estas dificultades en un principio tenían que ver con el niño ubicado como "problema",
porque no había aún un cuestionamiento a otras variables intervinientes institucionales, como la relación con el
educador, con la propuesta educativa, con la metodología utilizada, con el propio diseño de la educación del Estado,
para componer en el "espacio-tiempo una fuerza productiva cuyo efecto debe superar la suma de las fuerzas
componentes"24. Que significa la preparación para el futuro adulto productivo, necesario para sostener el joven Estado.
Más tarde encontramos el cuestionamiento a la formación magisterial. Aunque en el discurso oficial el niño continúa
atrapado en el "problema" y la función enseñanza no es objetada, menos aún será puesta en tela de juicio la función
Estado.
Estos reclamos provienen de los adultos emplazados en el lugar de cumplir y hacer cumplir con la norma
científica, política, moral, disciplinar, que las prácticas diversas, entre ellas las del propio proceso histórico social de la
pedagogía mundial, como proceso central de la constitución del ciudadano moderno, figura clave del andamiaje del
saber y del poder del Estado moderno. El Estado, los sectores sociales ideológica y económicamente dominantes y los
procesos de naturalización, vinculado a los efectos del capital simbólico y a los beneficios sociales y económicos en el
magisterio del primer batllismo.
Más tarde, pero antes de incorporarse el cuestionamiento de la institución educación y escuela, la demanda
sufrirá una modificación, una ampliación de la zona de riesgo y se incluirá a la Familia. Debo decir al grupo familiar,
porque a la familia como institución aún hoy no se la visibiliza como objeto de cuestionamientos. En la práctica
educativa, como efecto del discurso del Estado, la familia o la ausencia de ésta, será responsable de los "retrasos
escolares": en algunas instancias se individualiza al niño como víctima de la familia y en otras como parte integrante o
producto.
La demanda como el deseo expresado a nivel institucional, por parte de los actores infantiles fundamentales, no
aparece verbalizada como tal. Aunque posiblemente los "problemas de aprendizajes", de memoria, atención, de
vínculos, no sean otra cosa que esta demanda nunca o dificultosamente escuchada por el mundo adulto, que tiene un
encargo social de enseñar y cree tener el máximo y único saber para hacerlo.
No se desprenden de mis palabras una lucha o toma de partido por "los niños explotados", ni edipización
familiarística, ni traspolación lineal de la relación obreros enfrentados a sus patrones. Lo que busco es pensar en el
encargo social que le formula la institución educación a través de las escuelas y los/as maestros/as a la psicología como
"resto tecnológico que debe operar en las filas de retaguardia". Donde claudica el magisterio aparecerá el futuro experto
de las almas, el controlador de calidad de la producción de "Individuos- dividuos"25 26
El emprendimiento de una escolarización para todos a mediados del siglo XIX en nuestro país, obligó a un
enorme esfuerzo político, intelectual y a un gran ejercicio de violencia 27 y de poder. "Incorporar a la vida civil a una
población en armas, 'civilizando' la natural predisposición de caudillos y gauchos a la revolución. A su vez, en la
'cosmopolita' Montevideo (...) La importante proporción de extranjeros y (sus) costumbres representaban un desafío...
para los reformadores. La escuela pública será postulada como la herramienta que permitiría asimilar por igual al
indómito habitante de la campaña y al inmigrante urbano extranjero, introduciendo los nuevos códigos de comunicación
y un proyecto nacional de convivencia en valores comunes"28
En el proceso de constitución de la educación y más tarde de la psicopedagogía como campo donde comienza a
diagramarse la psicología, vemos el esfuerzo "normalizador" (...) "tiene como función principal 'enderezar conductas'
(...) La disciplina 'fábrica' individuos" Es la técnica específica de un poder que toma a los individuos como objeto e
instrumento de ejercicio. La eficacia de este poder es el uso de instrumentos simples: "la inspección jerárquica y la
sanción normalizadora", el procedimiento del examen. Micropenalidad del tiempo (retrasos, ausencias, ...), de la
actividad (falta de atención, ...), de la palabra (charla, ...), del cuerpo (actitudes "incorrectas", ..., suciedad), de la
23
Barrán, José Pedro. Historia de la Sensibilidad en el Uruguay. Tomo 2. (ob cit). Foucault, Michel. Vigilar y Castigar. Edit Siglo
XXI. 1991, México, D.F.
24
Deleuze, Gilles. Post-criptum sobre una Sociedad de Control. En: Conversaciones. Edit. Pre-textos. 1996. Valencia.
25
Freud introduce la paradoja del individuo que no puede acceder a dar cuenta de una parte de sí mismo, de lo inconsciente. Pero,
más tarde, a mediados del siglo pasado surgirá la crisis de los grandes paradigmas y se desnudará la capacidad plástica del propio
sistema, -denominado por Guattari Capitalismo Mundial Integrado de reinventarse-, produciendo entre otras cosas dividuos, a
través de la cifra, las estadísticas demográficas, de mortandad, longevidad, etc...
26
Foucault, Michel. Ob.cit.
27
El concepto de violencia aquí lo entiendo en su significado etimológico, proveniente de 'vis', fuerza, energía incoercible de la
bios, bios-lencia. Por lo tanto en su potencia productiva. También es importante entender que la anti-producción también es
producida. Este sentido lo trabaja Gregorio Baremblitt en la conferencia "Algunos elementos teóricos para pensar la cuestión de
los derechos humanos y la violencia institucional. En: Saber, poder, quehacer y deseo. Ediciones Nueva Visión. 1988, Bs. As.
28
Morás, L.Eduardo. De la tierra purpúrea al laboratorio social. Cap. III La reforma educativa: promesas de la educación popular.
Ediciones de la Banda Oriental.
sexualidad (...indecencia), con sus castigos sutiles, compara, diferencia, jerarquiza, homogeneiza, excluye". 29 En
síntesis: normaliza.
Otras de las preocupaciones en esos años tienen que ver con la orientación vocacional. Desde mi perspectiva,
prefiero recurrir al debate de la orientación vocacional como problema histórico social y no como "iluminación
vocacional" puntual, ni "fundamento genético", ideas predominantes en aquel entonces. Producciones contemporáneas
hablarán de la orientación vocacional como un proceso en construcción.
En el Uruguay del ‘30 se hacía equilibrio entre la planificación del empleo en un Estado paternalista y las "leyes
del mercado" azarosas. En ese momento se sostiene que el trabajo es un don ciudadano, aunque el mercado de esa
modernidad no lo asegure. Para el holgazán hay un oficio higienista que lo sacará del vicio. Otra vez la normalización
ciudadana.
Esto se repite en la enseñanza "Normal", en la "Especial", en lo "Vocacional" y en el "Consejo del Niño"; en
cada lugar con sus características, sus técnicas y sus saberes específicos.

La higiene del cuerpo y la psicohiegiene30

La higiene, igualada popularmente a la "limpieza" busca: 1) Preveer la enfermedad y la muerte. La prevención


parece estar asociada a las epidemias de fines del siglo XIX en el país. La mirada genealógica nos muestra que la
principal causa de muerte a fines del siglo XIX, era producto de las guerras civiles y la resolución de los problemas
sociales a través de las armas. A su vez, la muerte como producto de los accidentes laborales, se sitúa después de las
intervenciones médicas.
2) Por otro lado la Higiene busca, por medio de la caridad31, construir hospitales para atender a los pobres. En
ese momento las muertes de los más pobres se producen en el centro de la ciudad, lo que las hace visibles. Los
hospitales de caridad para "menesterosos" se levantarán fuera del centro de la ciudad para permitir sacar "la muerte
pobre" de la vista.
3) La Higiene pública promueve a través de la familia, la iglesia, la prensa, la educación y los consejos médicos,
el cuerpo ideal. Fortaleza en el hombre y "gordura" en la mujer.
La Higiene también fomenta comportamientos: el trabajo, como valor moral y sanitario; la conformación de una
familia; la alimentación y el descanso. Comienza a producir una modelización de la vida cotidiana y un tipo específico
de producción de subjetividad. La "gordura" está asociada a la riqueza, al desarrollo, los logros y la salud. La pobreza se
asocia a la suciedad, la inmoralidad y la enfermedad.
4) Por último, la salud, la fortaleza, la higiene, producen la mano de obra que permite aumentar y desplegar las
fuerzas productivas32 de la naciente modernidad uruguaya.
El lavado de partes del cuerpo, de todo el cuerpo, de la ropa, de la casa, de las partes de la casa, las frecuencias
de estas limpiezas, las intensidades, las formas adecuadas, los instrumentos y los productos, se clasifican, se califican y
se prescriben.

Un polaco en Uruguay: Waclaw Radecki

En esta etapa tenemos también la presencia de Waclaw Radecki en el país. Doctorado en Ciencias Naturales en
Ginebra, se dedica a la psicología en Polonia y emigra a América en la década del 20. Es influyente en Argentina, Brasil
y Uruguay. A partir de 1933 dicta algunos cursos en Facultad de Medicina.
El Ps. Juan Carlos Carrasco expresa en el artículo "Aproximación descriptiva de fases o etapas en el desarrollo
de la psicología uruguaya"33, que el Profesor Lorenzo Mërola organiza unos cursos de Psicología en la Facultad de
Medicina a cargo del Profesor W. Radecki. "La Psicología de Radecki es una psicología funcionalista, descriptiva, pero
que incorpora nociones y técnicas de aplicación y una psicopatología." También destaca Carrasco que Radecki genera
influencia en un núcleo de discípulos y de colaboradores con los cuales crea una escuela en Montevideo a fines del 30.
Pérez establece, en su investigación, que en 1933 la Facultad de Medicina lo nombró Profesor Ad Honorem. A su

29
Foucault, Michel. Vigilar y Castigar. Siglo XXI editores. 1991, México D. F.
30
La Psicohigiene ha tenido diferentes desarrollos y formulaciones que buscan responder de manera global a la prevención de la
enfermedad. Se plantea como la planificación que debe tener en cuenta el diagnóstico precoz, el tratamiento y la rehabilitación.
Su importancia está en que se empieza a plantear la importancia de abordar la salud pública o higiene mental. Bleger en
"Psicohigiene y Psicología Institucional", plantea que la psicohigiene no se centra en la enfermedad, sino en las condiciones de
vida cotidiana. Trabaja en la prevención psicológica en los momentos críticos de cambios en la vida de un sujeto. A esta posición
se le critica que no se interroga sobre la dimensión ideológica en la trasmisión y ejercicio del saber ni en para qué se lleva
adelante tal instrumentación.
31
Sectores sociales de poder económico y la iglesia promueven la caridad.
32
Carlos Marx plantea que las fuerzas productivas son la unidad orgánica del trabajo acumulado y del trabajo vivo. El conjunto de
elementos materiales y personales de la producción necesarios para producir, a partir de objetos de la naturaleza, cosas capaces de
satisfacer las necesidades humanas. "Las épocas económicas se distinguen no por lo que se produce sino por cómo se produce,
con qué medios de trabajo"
33
Publicado en el tomo 2. Psicología. Universidad e Historia de la Psicología en el Uruguay. Compilación del equipo docente del
curso del mismo nombre. Editado por CEUP - Multiplicidades. 1998, Montevideo.
vez, la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay le realiza un reconocimiento al nombrarlo 'miembro honorario'. En el
período de la segunda Guerra Mundial se crea en el Ateneo de Montevideo la denominada "Universidad Central
Americana" donde ofrecía cátedras a profesores extranjeros. En 1944, Radecki se hace cargo de la cátedra Polonia,
realizando un curso de Psicología Crítica. En 1945 se crea el Centro de Estudios Psicológicos, que tenía como fines la
formación, aunque no otorgaba título profesional de Psicólogo.
En síntesis, Radecki tuvo una gran influencia en el medio, aportando una visión más amplia de la Psicología, que
parte de lo somático, estudia las funciones psíquicas, realiza diagnóstico y tratamiento. Incorpora entonces un abordaje
más integral y profesionalista.

La Higiene Mental

La Higiene Mental, considerada como prevención y en menor medida como promoción de salud, comienza a
extenderse. Médicos insertos en la educación, en la salud, o en el Consejo del Niño, inician campañas de difusión
pública. En un contexto de crisis social en el país y comienzo de la segunda guerra mundial, se inicia esta promoción de
salud integral, bienestar humano, atención a la niñez y aparecen instituciones que se encargan de trabajar los problemas
que presenta la marginalidad.
Se organizan servicios que incorporan aspectos psicológicos en el Consejo del Niño y en el Instituto de
Criminología dependiente de la Dirección Nacional de Cárceles, relacionados con el control social. Se intenta aplicar
técnicas psicológicas a niños sin atención familiar o que hubieran delinquido.
Sigue predominando una Psicología Experimental y Psicométrica.
En la década de 1940 se consolidan experiencias anteriores vinculadas a la Psicología. El Laboratorio de los
Institutos Normales amplía sus servicios.

En el Campo de la Medicina

Se produce un cambio importante en los estudios médicos.


Desde 1929 en Facultad de Medicina se desarrollan prácticas de Laboratorio relacionadas con Neurología y
Neurofisiología, influenciadas por la psicología experimental.
Es después de 1940 que la Psicología comienza a estar presente en el plan de estudios de Facultad de Medicina.
El curso de Psiquiatría se desarrollaba en sexto año y no tenía la relevancia actual. Comienza a generarse un espacio
para la Psicología a partir del ‘42 en la Cátedra de Psiquiatría a instancias de Antonio Sicco.
En 1943 se inaugura el curso "Introducción a la Psicoterapia” y se realizan cursos de Medicina Psicosomática en
el Hospital Maciel en 1949.
Adscripto a la Cátedra de Psiquiatría en el Hospital Vilardebó se abre el Laboratorio de Psicología de la Clínica
Psiquiátrica a fines del ‘40.
Durante el desarrollo de su investigación, Carlos Pérez redescubre, en los materiales que estudia, a Alfredo
Cáceres, un psiquiatra que jugó un papel importante en el desarrollo de la psicología en nuestro país. Trabajaba en el
Hospital Vilardebó, pero no formaba parte del plantel docente de Facultad de Medicina. Lo interesante de Cáceres es
que realizaba una práctica educativa que transitaba por medio de la amistad y el encuentro. Recuerdo que a Carlos Pérez
le era difícil encontrar información y sobre todo documentación acerca de Cáceres. Obtiene sí relatos de amigos y
discípulos, para quienes su relación con él fue fundamental.
Se reunía en su casa con artistas e intelectuales y allí discutían sobre arte y Psicología. Admirador y difusor de
las concepciones de W. Radecki, fue un impulsor de los estudios de Psicología. Su forma de docencia parece haber sido
determinante para el círculo de discípulos de la época.
Otro de los "lugares" donde comienza a desarrollarse la Psicología, en el campo de la Medicina, es en el Hospital
Pedro Visca, en la Clínica Médico Psicológica, a impulso del Dr. Julio Marcos, en la órbita del MSP. Marcos buscaba
indagar los factores psíquicos generados por la enfermedad orgánica y/o por el tratamiento, como integrante del cuadro
clínico. Fue la primer organización en el tratamiento de problemas psicosomáticos en niños. Esta clínica comienza a
funcionar en 1947, destacándose por sus actividades docentes, de investigación y asistencia, así como por la divulgación
de la higiene mental. Allí se dictaban los Cursos de Psicología Aplicada a la Infancia. Estos cursos se comienzan a
dictar en 1950 en el Hospital y se incorporan al ámbito de la Facultad de Medicina, en la Sección Auxiliares del
Médico. Fue el primer espacio de formación sistemática de Psicólogos y el de mayor extensión en el tiempo, hasta la
creación del Instituto de Psicología en el Uruguay en 1988.
A partir de la década de 1940 comienza la difusión del Psicoanálisis. Valentín Pérez Pastorini, médico psiquiatra,
Jefe de Sala del Hospital Vilardebó y Miguel Sesser, médico psiquiatra, son quienes contribuyen a la divulgación de
esta corriente.
El grupo que se había formado con Pastorini, logró años después que la pareja Baranger se instalara en el medio
realizando análisis, seminarios y supervisiones. A partir de estas experiencias se formará la Asociación Psicoanalítica
del Uruguay en 1956.
Las prácticas productivas de la historia de la Psicología uruguaya en el campo de la psicohigiene nos remiten a la
complejidad de un proceso de modificación de la "sensibilidad", a nuevas formas de producción de subjetividades. La
construcción de la "sensibilidad civilizada", será pautada, pero más importante aún, será practicada. Un complejo
dispositivo34 comienza a percibirse. Algunas "fugas" en el dispositivo “civilizatorio” dan la alerta para que comience a
transformarse plásticamente, produciendo la demanda de nuevas prácticas, instrumentos, teorías y “agentes” expertos.
A quienes no se asean, no prestan atención a su imagen personal, tienen conductas que no responden
“adecuadamente”, no trabajan, no estudian, o entregan sus cuerpos al placer, se buscará transformarlos, incorporando al
dispositivo un nuevo personaje: el profesional psicólogo. Este experto aparecerá en nuestro país en la segunda mitad del
siglo XX, para contribuir con la “higiene mental” mediante la prevención, la profilaxis y la intervención, según los
grados estipulados de psicopatología.
La sola presencia del loco remite a la "falla" o a la producción de la "enfermedad mental" del dispositivo
higienista y a su vez denuncia la violencia (antiproductiva) moderna, que opera un drástico cambio de un cuerpo de
extensión y de intensidades -de goce-, a un cuerpo devenido como máquina-cuerpo, disciplinado, de trabajo, donde el
orden y el deber sustituyen al placer. Desapropiación del cuerpo, de sus intensidades íntimas, y creación de un cuerpo
orgánico, legislado, funcional, con propiedades físico-químicas; superficie de intervenciones (quirúrgicas, discursivas,
económicas, estéticas, etc...). No un cuerpo de experiencias intensas, de indagación de un mundo sensual, que ahora es
"objetivo"35.
Pensar el cuerpo desde una perspectiva de la falta, la carencia de la razón o desde la falla nos reenvía a la norma.
El referente que se toma es la falta de la normalidad, produciéndose, a través de prácticas cotidianas, saberes y técnicas,
la modificación del dispositivo, pero ahora se incluye la formación de quien ordene el “peligro interno”.
Entre los siglos XVII y el XIX se produce un cambio en la medicina cuando ésta visibiliza la locura como una
enfermedad del alma, creándose la psiquiatría y la psicología con Wundt, Hemhlotz y Kraepelin. El alma era un tema
religioso y filosófico, pero a partir de ese momento la medicina tendrá algo que decir y que hacer con el cuerpo y con el
alma.36
Marcelo Viñar expresa que al carácter inquietante de la locura se busca dominarlo con una nueva ciencia, la
psiquiatría, en base al modelo médico que indagará durante siglos tratando de encontrar las supuestas bases biológicas
de tal enfermedad.
La taxonomía psiquiátrica del siglo XIX busca construir un saber sobre el objeto formal abstracto: la locura.
Estas descripciones clínicas detalladas originan entidades nosológicas que tendrán su diagnóstico, pronóstico y
tratamiento. Junto con esta racionalidad, surgen el alienismo y su organización: el asilo psiquiátrico.37
Viñar toma el planteo foucaultiano: ..."la postura del psiquiatra alienista en la figura del Panóptico de Bentham;
la arquitectura de una cárcel ejemplar del siglo XIX con su torre central de observación y vigilancia".... "el loco y su
locura se reifican como objeto de conocimiento objetivo"38. También expresa que la organización manicomial es un
destino de muerte civil y humana de los que se separan de la norma
Gregorio Baremblitt dice que la "enfermedad mental" es un fenómeno sobredeterminado y que la "salud y la
enfermedad mental", como el horizonte de "lo mental", no pueden ser definidos desde un discurso teórico exclusivo o
de una práctica clínica excluyentemente, sino que son un entrecruzamiento de múltiples determinaciones socio-
políticas-económicas-ideológicas, es decir, históricas: "Sólo existe enfermedad mental para una sociedad que la define
como tal". En síntesis, la enfermedad mental no puede ser pensada fuera de las determinaciones inconcientes deseantes.
La pregunta que se formula es si los psicólogos somos necesarios. Este autor se pregunta si los psicólogos no
crean un objeto, para después de haber creado el objeto justificarse diciendo que están socialmente encargados de
cuidarlo. Su enunciación se realiza desde lo histórico, tomando los diferentes emplazamientos de lo que denominamos
loco. Señala que en el modo de producción primitivo "el enfermo mental" era considerado un elegido de los dioses
capaz de tener contacto privilegiado con la divinidad; consultado para los ritos fundamentales y cumpliendo un papel
socialmente calificado. En modos de producción posteriores estas características personales no pueden ser absorbidas.
Las estructuras sociales de acumulación de capital ven en el loco una amenaza al orden constutido. A finales del siglo
XIX la psiquiatría será encargada de suprimir o readecuar a este personaje, más tarde lo harán subdisciplinas de aquella:
las psicoterapias.
Lo importante es que los actores sociales asumamos la sobredeterminación compleja de los fenómenos que
atendemos y de nuestras propias existencias y definiciones,39 para de esta manera abordar los desafíos que nuestro
campo de trabajo nos propone.
34
La noción de dispositivo está utilizado en el sentido sustantivo, como el juego que establecen prácticas específicas, que generan
resultados. El juego de las dimensiones de las visibilidades, las enunciaciones, el poder saber y las objetividades y subjetividades,
generarán “realidades”.
35
Denise Najmanovich señala que el mundo científico objetivo es víctima de la naturalización de las prácticas modernas,
produciéndose una des-sensualización del mundo de la experiencia, del encuentro de la vida con la vida cotidiana. La separación
del hombre y la mujer de la naturaleza. El sometimiento, la explotación de la naturaleza por progreso racional moderno.
36
Rodríguez Nebot, Joaquín. El Hombre Medicinal. En: La Medicalización de la Sociedad. Editorial Nordan-Comunidad y el
Instituto Goethe. 1993, Montevideo.
37
Viñar, Marcelo. La Institución Manicomial. En: La Medicalización de la Sociedad. Editorial Nordan-Comunidad y el Instituto
Goethe. 1993, Montevideo.
38
Viñar, Marcelo. Ob. Cit.
39
Baremblitt, Gregorio. Sobre Psicoterapias en las Instituciones y la Institución de la Psicoterapia. En: Saber, poder, quehacer y
deseo. Ediciones Nueva Visión. 1988, Bs.As.
BIBLIOGRAFIA

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