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Clinanesvet
Revista clínica
de anestesia
veterinaria

16 Bloqueo del cuadrado lumbar, un paso más allá


de la epidural

Bloqueo locorregional del plano del serrato para


toracotomía intercostal craneal en perros

Valoración del riesgo anestésico en veterinaria:


algo más que la clasificación ASA

[A
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Tralieve Tralieve
Comprimidos Inyectable
Para dolor leve de tejidos Para el tratamiento del
blandos y músculo-esquelético dolor postoperatorio leve

AHORA MÁS OPCIONES


EN ANALGESIA MULTIMODAL EN PERROS

Tralieve es un opioide atípico con un mecanismo de acción dual,


Un nuevo fármaco para incorporar en la analgesia multimodal en perros.

Es el primer tramadol registrado para uso veterinario y está indicado para la reducción del dolor agudo y
crónico leve de tejidos blandos y músculo-esquelético (comprimidos) y el dolor postoperatorio leve (inyectable). Porque cada animal es único

Tralieve 20 mg y Tralieve 80 mg comprimidos masticables para perros. Composición: Un comprimido de Tralieve 20 mg contiene: Clorhidrato de tramadol 20 mg (equivalentes a 17,6 mg de tramadol). Un comprimido de Tralieve 80 mg
contiene: Clorhidrato de tramadol 80 mg (equivalentes a 70,3 mg de tramadol). Indicaciones : Perros. Para el alivio del dolor agudo y crónico leve en los tejidos blandos y el sistema musculoesquelético. Contraindicaciones: NNo administrar
junto con antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa e inhibidores de la recaptación de serotonina. No usar en casos de hipersensibilidad al tramadol o a algún excipiente. No usar en animales con epilepsia. Reacciones
adversas :Con frecuencia se produce una sedación leve y somnolencia, especialmente si se administran dosis más altas. Raras veces se han observado náuseas y vómito en los perros después de la administración del tramadol. En casos
raros se puede producir hipersensibilidad. En caso de hipersensibilidad interrumpir el tratamiento. En casos muy raros el tramadol puede provocar convulsiones en perros con un umbral de convulsiones bajo. Presentaciones: Caja con 1 blíster
de 10 comprimidos. Titular de la autorización de comercialización: Le Vet Beheer B.V. - Wilgenweg 7 - 3421 TV Oudewater - Países bajos. Número de registro: Tralieve 20 mg: 3658ESP / Tralieve 80 mg: 3659ESP.

Tralieve 50 mg/ml solución inyectable para perros. Composición: Un ml contiene: Clorhidrato de tramadol 50 mg (equivalentes a 43,9 mg de tramadol) Excipiente(s): Alcohol bencílico (E1519) 10 mg. Indicaciones : Perros. Para la reducción
del dolor posoperatorio leve. Contraindicaciones: No usar en casos de hipersensibilidad a la sustancia activa o a algún excipiente. No administrar junto con antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la monoamino oxidasa e inhibidores de
la recaptación de serotonina. No usar en animales con epilepsia. Reacciones adversas : Se han observado ocasionalmente náuseas y vómitos en perros tras la administración de tramadol. En casos raros (más de 1 pero menos de 10
animales por cada 10.000 animales tratados), puede producirse hipersensibilidad. En los casos de reacciones de hipersensibilidad, se debe suspender el tratamiento. Presentaciones: Caja con 1 vial de 10 ml. Titular de la autorización de
comercialización: Le Vet Beheer B.V. - Wilgenweg 7 - 3421 TV Oudewater - Países bajos. Número de registro: 3615 ESP.

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n 16

Clinanesvet
Revista clínica
de anestesia
veterinaria

Índice

Bloqueo del cuadrado lumbar, 2


un paso más allá de la epidural
Daniel Torralbo del Moral

Bloqueo locorregional del plano del serrato 11


para toracotomía intercostal craneal en
perros: A propósito de cinco casos clínicos
de cirugía correctora de CAP
Eliseo Belda, Mayte Escobar, Juana D. Carrillo, Valeria Martín,
Francisco G. Laredo

Valoración del riesgo anestésico en 17


veterinaria: algo más que la clasificación ASA
Gaspar Soler Aracil

Comité científico: Miguel A. Cabezas, Ignacio Sández y Gaspar Soler.

© Gráfica IN Multimédica, S.A.U. Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución,

comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización expresa de sus

titulares, salvo excepción prevista por la ley. ISSN 2462-5647. Junio 2019.
Bloqueo del cuadrado lumbar
un paso más allá de la epidural

Daniel Torralbo del Moral

Servicio de Anestesiología de Sinergia Veterinaria. Madrid.

R E SUME N mayoría de procedimientos de la cavidad


abdominal con resultados variados en cuan-
Cada vez son más las posibilidades que to a efectividad y efectos adversos. Diferen-
brinda la anestesia locorregional a la hora tes estudios ponen en tela de juicio que el
de afrontar multitud de procedimientos uso de opiáceos se deba estandarizar si de
quirúrgicos. La mejora en las técnicas y alguna manera puede evitarse con técnicas
los medios empleados, la gran formación como la anestesia locorregional. Los tra-
de los veterinarios y los continuos estudios bajos presentados recientemente muestran
buscando nuevos o más eficientes abor- un efecto inmunosupresor de los opiáceos,
dajes ha llevado, por ejemplo, a permitir más estudiado en cirugía oncológica, donde
anestesias libres de opiáceos en procedi- se dan mayores índices de recidivas en los
mientos de la cavidad abdominal. Así es pacientes sometidos a cirugías en las que el
el caso del bloqueo del músculo cuadrado control de la analgesia fue mediante éstos,
lumbar (Quadratus lumborum). Este blo- en relación a los que lo hicieron con técni-
queo relativamente reciente en anestesia cas de anestesia locorregional en las que se
veterinaria y más extendido en medicina usaron anestésicos locales.
humana, ofrece unas ventajas y caracterís- Por otro lado es necesario recordar
ticas respecto a otras técnicas como son la que la principal ventaja de los anestési-
anestesia epidural o la analgesia sistémi- cos locales respecto a cualquier analgési-
ca intravenosa que se analizarán en este co reside en su mecanismo de acción, el
artículo, así como la técnica del abordaje cual impide la generación y conducción
apoyado con fotos y vídeos. del estímulo nervioso de forma reversi-
Será necesario tener unos conoci- ble, impidiendo la entrada de sodio en la
mientos detallados de anatomía, de la neurona, responsable de la despolarización
farmacología de los anestésicos locales así de la membrana celular. Este mecanismo
como del equipo ecográfico y sonoana- es más eficaz que el control en la modu-
tomía que permitan localizar el plano de lación del estímulo doloroso que llevan
clivaje desde diferentes abordajes. a cabo el resto de analgésicos empleados
habitualmente.
En cuanto a las técnicas locorregiona-
I NT R ODUCCI ÓN les, la más empleada para el control anal-
gésico del abdomen hasta la irrupción de
La analgesia balanceada con los opiáceos nuevas alternativas había sido la anestesia
como principal pilar ha sido hasta hace espinal, más comúnmente la epidural que
unos años la base de la anestesia en la gran la raquídea.

2]
Tabla 1. Dosis terapéuticas y tóxicas de lidocaína y bupivacaína en perros y gatos.

Perro Gato
Fármaco
Dosis terapéutica Dosis tóxica Dosis terapéutica Dosis tóxica

Lidocaína 4-5 mg/kg 22 mg/kg 2 mg/kg 10 mg/kg

Bupivacaína 1-4 mg/kg 5 mg/kg 1-2 mg/kg 4 mg/kg

La anestesia epidural, dependiendo de factores que pueden afectar al tiempo de


las dosis empleadas de anestésicos loca- acción son la potencia del fármaco, la dosis
les, permite la insensibilización del tercio empleada, presencia o uso de vasocons-
posterior avanzando cranealmente según trictores, la vascularización residual o la
se aumente dosis hasta unos volúmenes tasa de metabolismo del animal.
máximos que por un lado permiten un Es importante valorar la concentración
porcentaje de seguridad aceptable pero que de proteínas plasmáticas al verse aumen-
por otro limitan el efecto hasta las vertebras tadas en casos de traumas, uremia, tumo-
torácicas medias (T8-T9) (es el caso de do- res, inflamaciones crónicas,…en caso de
sis de 0,1 ml de anestésico local por cada producirse caídas en la concentración, los
cm medido de distancia occipito-coccígea). niveles séricos del anestésico local pue-
En el caso de emplear opiáceos epi- den aumentar de forma rápida y apare-
durales, dada su mayor liposolubilidad, su cer problemas neurológicos o cardiacos.
distribución será mayor ascendiendo más Ocurre lo mismo en caso de producirse
cranealmente, lo que beneficia al paciente una acidosis, al darse una disociación de
en intervenciones del abdomen craneal cuya los fármacos de las proteínas, elevando su
analgesia mediante anestésicos locales suele porcentaje libre en sangre.
ser más complicada de cubrir. Sin embargo, La velocidad de acción de un anesté-
debido al mecanismo de acción de los opiá- sico local es inversamente proporcional al
ceos, lo que se consigue es modular el estí- grado de ionización, que a su vez, depen-
mulo nociceptivo, pero no cortan la trans- de de su pKa y del pH del medio en el
misión como si hacen los anestésicos locales. que está disuelto.
Dado que el pKa es constante para
F arm a c o lo g ía d e l o s cada anestésico, será el pH del medio el
a ne s té s ic o s lo c a l e s que determine las cantidades de fármaco
ionizado y no ionizado que existirán. Am-
La potencia del anestésico local está direc- bas formas son necesarias para la acción
tamente relacionada con la liposolubilidad ya que la primera actúa en los puntos de
del mismo ya que la membrana nerviosa, unión y la segunda difunde por el tejido.
que es el objetivo de estos fármacos, está Los fármacos con un pKa más bajo,
compuesta básicamente de lípidos. Cuanto tienen, en un pH fisiológico, la forma no
mayor sea esa afinidad, menor concentra- ionizada en mayor cantidad lo que implica
ción de fármaco será necesaria para pro- un tiempo de inicio del boqueo menor.
ducir el bloqueo nervioso. Como el pH de la mayoría de las solu-
La duración de la acción está relacio- ciones anestésicas es ácido, y más si lleva
nada con la unión a las proteínas plasmáti- vasoconstrictor, la mayor parte del anes-
cas; cuanta mayor afinidad, mayor duración tésico está en forma ionizada. Los tejidos
del efecto. Debemos tener en cuenta que, inflamados, por ejemplo, poseen un pH
de entre dichas proteínas, en general, tie- más ácido, aumentan la forma ionizada y
nen poca afinidad por la albúmina. Otros retrasan la aparición del efecto (Tabla 1).

[3
F.1

Otros fármacos utilizados en la anes- el fin de localizar los puntos de referencia


Figura 1. Equipo nece- tesia locorregional son los alfa-2 agonistas. para realizar el bloqueo con seguridad. Su
sario para realizar el bloqueo Estos fármacos tienen acción analgésica a empleo, en el caso del bloqueo del cuadra-
ecoguiado. nivel espinal y periférico. No suelen em- do lumbar es imprescindible debido a que
plearse como únicos analgésicos debido a se trata de bloquear nervios sin compo-
su escasa potencia, sin embargo son muy nente motor que nos permita localizarlos
útiles cuando se emplean como co-adyu- mediante neuroestimulación. Y por otro
vantes de anestésicos locales o de opioi- lado, realizarlo de forma ciega supone un
des. Su mecanismo de acción aún no es riesgo elevado de inyección vascular por
muy claro y se cree que pueden actuar las estructuras adyacentes además de una
también sobre los receptores opioides de eficacia prácticamente nula. Las ventajas
membrana. Cuando son absorbidos tienen principales que aporta este bloqueo, res-
acciones a nivel central, pero las dosis que pecto por ejemplo, a la epidural son varias:
se emplean para este fin son muy bajas y • Permite el empleo de anestésicos loca-
por tanto sus efectos de vasoconstricción les de mayor duración sin comprome-
y sedación también son muy bajos. ter la movilidad del animal ya que el
Los más empleados son la medetomi- tercio posterior no se ve afectado o lo
dina y la dexmedetomidina (0,5-1 mcg/ hace en muy poca medida en caso de
ml de cóctel anestésico) en bloqueos ner- producirse una difusión epidural acci-
viosos periféricos. dental. Esto es una ventaja en el po-
soperatorio inmediato al permanecer
el animal con el abdomen analgesiado
MAT E R I A L Y MÉ TOD OS durante 5-6 horas, por ejemplo, sin ne-
cesidad de otro analgésico.
La utilización del ecógrafo precisa de un • En caso de ser necesario, puede indivi-
conocimiento mínimo de la anatomía con dualizarse el lado a bloquear.

4]
• Se evitan las numerosas complicacio- La conformación y orientación de la
nes que puede acarrear una inyección punta de la aguja también puede hacer
epidural tales como hipotensión, pun- más identificable una aguja respecto a otra,
ción medular, aracnoiditis, inyección es decir, las biseladas se identifican mejor
espinal accidental,… que las curvadas o cónicas en los abordajes
• Sus potenciales complicaciones son verticales.
menores, aunque no ausentes. Estas También pueden influir en la visuali-
conciernen desde inyecciones intra- zación el acabado y composición química
peritoneales al perforar el peritoneo del recubrimiento de la aguja así como la
en una inyección excesivamente pro- ocupación del canal de la aguja con es-
funda o sin visualización de la punta tilete.
de la aguja cuya mayor consecuencia En la actualidad ya existen diferentes
suele ser la falta del efecto buscado, agujas con características que facilitan la
punciones de órganos abdominales visualización y sobretodo permiten discri-
tales como intestino, riñón, hígado,… minar la punta del resto de la aguja con
o grandes vasos como la arteria aorta, el fin de identificar que parte de la aguja
inyecciones intravasculares, hematomas se encuentra en plano al realizar la téc-
locales, hasta toxicidad o reacción alér- nica. Hacen énfasis en la visualización de
gica a los fármacos empleados. la punta de la aguja, más que en el eje o
Las ventajas de realizar un bloqueo cuerpo de la misma, para evitar el error
ecoguiado como es el del cuadrado lum- de creer estar obteniendo una imagen de
bar respecto a una epidural, no están exen- la aguja en su integridad, mientras el bi-
tas de unas dificultades tales como el pre- sel de la aguja estuviera fuera del campo
cio del equipo, las curvas de aprendizaje o de visión. Algunas marcas optan por la
la dificultad de mantener una esterilidad modificación en la textura de la superfi-
adecuada. cie del extremo distal de la aguja. Algunas
La curva de aprendizaje se ve frenada agujas híbridas tienen practicadas tres per-
debido a que no solo se trata de identificar foraciones anguladas o cúbicas en los 3,5
las estructuras necesarias para localizar el mm distales de la aguja, permaneciendo
punto de inyección sino también el con- la marca distal a 2,5 mm de la punta del
trol y visualización de la punta de la aguja bisel. Otras tienen texturizada su superfi-
durante la realización de la técnica que re- cie al practicársele también perforaciones
percutirá en la seguridad de la misma. Este cúbicas reflectantes recubiertas por un ais-
punto es clave para evitar un aumento de lante eléctrico. Éstas perforaciones las han
la morbilidad al evitar las punciones vascu- dispuesto en dos secciones de 10 mm de
lares, neuronales o viscerales inadvertidas. largo, separadas por un segmento no tex-
La angulación de entrada de la aguja turizado de 5 mm. Este patrón simétrico
durante el abordaje parece ser un factor permitiría calcular al operador una situa-
crítico en la discriminación de la aguja. La ción aproximada de la punta de la aguja, al
reflexión del haz de ultrasonidos es óptima mismo tiempo que ofrece un mayor tra-
para la mayor parte de las agujas cuando mo reflectante. Recientemente, han imple-
la superficie de la aguja se encuentra a 90º mentado un patrón de marcado por láser
con respecto al transductor. Sin embar- en los últimos 20 mm de las agujas. Están
go, conforme disminuye este ángulo, la igualmente recubiertas por un aislante que
reflexión también es menor y por tanto permite la electroneuroestimulación.
la visibilidad de la aguja. Los problemas Las agujas de Tuohy también pueden
aumentan al disminuir los 45º, al verti- emplearse en punciones ecoguiadas para
calizar la aguja para alcanzar puntos más técnicas continuas o en punciones únicas
profundos dependiendo del tipo de aguja aunque su dificultad para atravesar tejidos
y fabricante, los fenómenos de atenuación, puede complicar la técnica.
aumento de mayor distorsión y artefactos Características de la aguja ideal para
serán mayores. ecografía:
El diámetro de la aguja tiene más re- • Visibilidad óptima, especialmente de la
levancia en abordajes con una angulación punta de la aguja
muy próxima a 90º respecto al transductor • Visualización adecuada independiente
que en los más verticales. de la angulación

[5
• Apta para todo tipo de tejidos mas caudales, hernia inguinal,…) donde a
• Escasa generación de artefactos menudo requieren rescate analgésico.
• Sombra acústica no significativa Otro factor a tener en cuenta respecto
• Elevado contraste con el tejido al bloqueo que se producía mediante la
• Fácil discriminación del extremo de técnica epidural es que el bloqueo es úni-
la aguja camente simpático, no así en la epidural
Por otro lado, los ecógrafos actuales ya que era también parasimpático. A juicio
disponen de software muy precisos que del autor (por lo que habrá que esperar
permiten una mejor visualización de las mejores evidencias) esto se muestra por
agujas cuando se encuentran en ángulos ejemplo en el momento de la tracción de
menores a 90º. Para ello modifican el haz los pedículos ováricos en los que no se
de ultrasonidos para enviarlo lo más per- produce respuesta nociceptiva simpática
pendicularmente que se pueda a la aguja y sin embargo si un reflejo parasimpático
a costa de perder definición en el resto de que lleva en ocasiones a una bradicardia
la imagen. severa no compensada limitada en el tiem-
po a esa tracción.
Para la realización de la técnica se ne-
Blo queo cuadrado lumbar cesita una sonda o transductor lineal de
al menos 10 MHz o una convexa de 5-8
Para realizar el bloqueo cuadrado lumbar MHz en casos de animales de gran tama-
se ha de infiltrar un anestésico local en el ño.
plano entre fascias que forman los mús- Las agujas a utilizar recomendadas son
culos cuadrado lumbar y psoas, de ahí su agujas espinales, tuohy o ecogénicas, ya
nombre. Se trata de un bloqueo novedoso sean con neuroestimulación o no al no ser
en veterinaria que ha tomado gran impor- de utilidad, de longitud dependiente del
tancia en medicina humana. El anestésico tamaño del animal. Existen en la actuali-
inyectado en esta localización consigue dad en el mercado unas agujas con el cen-
una distribución interfascial bloqueando tímetro más distal diferenciado mediante
a nivel somático y visceral los nervios es- unas endiduras que dan una imagen en la
pinales tras salir por los forámenes laterales aguja rayada. Ésta característica permite al
de la columna. El volumen de anestésico operador diferenciar si la parte de la agu-
empleado determinará el número de estos ja que tiene en la imagen en plano es la
nervios que se bloqueará pudiendo llegar punta o puede ser un tramo intermedio
a ascender dorsalmente hasta el espacio y no tiene localizada la punta, lo cual re-
epidural y llegar a un bloqueo parcial epi- dunda en un menor riesgo de punciones
dural. El alcance de este bloqueo en los erróneas.
estudios realizados con tinciones es has- Las referencias para colocar el trans-
ta los nervios provenientes de T10 a L3. ductor son:
Sin embargo en la práctica clínica parece • a nivel craneal la última costilla
alcanzar mayor extensión craneal siendo • a nivel caudal la apófisis transversa de
de utilidad incluso en intervenciones de la segunda vértebra lumbar
abdomen craneal como pueden ser las ci- • a nivel dorsal los bordes laterales de las
rugías hepáticas. apófisis transversas lumbares
Aún es necesario un mayor número • a nivel ventral el punto medio de la
de estudios que aclaren el alcance real de pared abdominal de ese lado.
este bloqueo, al margen de la pericia del
operador que la ejecute. La percepción R ealiz ación de la técn ica
del autor a falta de esos estudios es que el
bloqueo es eficaz desde el abdomen cra- La profundidad necesaria en el ecógrafo
neal (utilizado en cirugía hepática, biliar, no debería ser mayor de entre 2 y 4 cm
digestiva…) con valores altos en la mo- por lo general dependiendo del perro con
nitorización del tono parasimpático, en excepción de animales de razas gigantes o
el abdomen medio (cirugía renal, adrenal, de pacientes obesos. Por el contrario en
ureteral, adrenal, del aparato reproductor gatos o conejos (Figura 2), profundidades
femenino,…) y no tanto en el abdomen de 2 o menos centímetros serán suficientes
caudal (cirugía vaginal, vesical, últimas ma- por lo que realizar la técnica con sondas

6]
F. 2 F.3

lineales de alta frecuencia será de gran se llega a ver simultáneamente a todos los Figura 2. Posicionamiento
ayuda. músculos anteriores en animales de pe- de la sonda en una coneja de
Es necesaria una familiarización previa queño tamaño (Figuras 4, 5 y 8). 1,100 kg.
con el equipo ecográfico para los ajustes Otro método para identificar el plano
de ganancia, mapas y demás características intermuscular que se busca es partir del Figura 3. Posicionamiento
que permita variar el ecógrafo. Una bue- músculo transverso abdominal a nivel más del paciente en decúbito lateral.
na distinción de los tejidos musculares así ventral y seguirlo hasta su aponeurosis que Imagen con la colocación de la
como un Doppler si es posible para locali- llega a insertarse en la apófisis transversa sonda lineal.
zar los vasos siempre será de gran utilidad. de la vértebra. Dorsal a esta aponeurosis se
Si no se dispone de éste, no es imprescin- localiza el músculo dorsal ancho y ventral
dible ya que por lo general la arteria aorta a la misma el músculo cuadrado lumbar.
será de fácil identificación por su calibre Lateralmente se sitúa la fascia toracolum-
y latido. bar separando el músculo transverso abdo-
El animal previamente anestesiado o minal del oblicuo interno (Figura 6 y 7).
bajo una sedación profunda se coloca en El abordaje con la aguja puede reali-
decúbito lateral con el lado a bloquear ha- zarse en dirección dorso-ventral o ven-
cia arriba. Ha de rasurarse la zona y realizar tro-dorsal, pero en ambos casos es muy
un lavado quirúrgico previo a la punción. importante introducir la aguja en plano,
Siempre es aconsejable el uso de guantes, tanto para ver en todo momento la loca-
fundas del transductor y gel estéril. lización de la aguja y las estructuras que
El transductor se posiciona de forma atraviesa, como para ver la punta y situarla
transversal, paralelo a la última costilla y en el plano interfascial buscado. El éxito
perpendicular a la columna como se apre- de la técnica reside en depositar el anes-
cia en la Figura 3. De forma estandarizada, tésico local entre estos dos músculos. Para
el traductor tiene una marca para situar comprobar que la punta está entre ellos se
a la izquierda de la imagen ecográfica las inyectará una pequeña cantidad que per-
estructuras craneales o dorsales y así orien- mita ver si los músculos se separan o si se
tarse rápidamente. Una vez situado, la me- encuentra la punta en los vientres de al-
jor referencia será la apófisis transversa de guno de los dos músculos, caso en el cual
L2 desde la cual desplazaremos la sonda se retira o se profundiza un poco más la
cranealmente para situar el transductor en aguja.
la zona entre apófisis transversas. A su vez, En el abordaje dorso-ventral la difi-
puede ser necesario desplazarlo dorsal o cultad reside en evitar la apófisis transversa
ventral con la intención de dejar a un lado que obliga a angular la aguja demasiado,
de la apófisis transversa el músculo dorsal perdiendo visualización. La ventaja es que
ancho (dorsal) y al otro los músculos cua- es fácil evitar la arteria aorta aunque el
drado lumbar y psoas hasta poder identi- anestésico se depositará alejado de la apó-
ficar la arteria aorta (ventral). Esta arteria fisis y será más fácil llegar a la cavidad ab-

[7
F. 4 F.5

F.6 F.7

Figura 4. Imagen de la sonoanatomía en una hembra de


Bulldog Francés. Puede apreciarse la aponeurosis del músculo
transverso abdominal que ayudará a localizar el músculo cuadrado
lumbar. Al tratarse de un perro de menor medida puede mantener-
se en la imagen la apófisis transversa de la segunda vértebra lum-
bar a la vez que la arteria aorta. Ésta en ocasiones sirve de ayuda
para la diferenciación del músculo psoas. El abordaje que muestra
la aguja es el dorso-ventral.

Figura 5. Imagen posterior a la figura 4 tras inyectar el anes-


tésico local, apreciándose la bolsa formada.

Figura 6. Imagen del bloqueo realizado en una hembra de


Pastor Alemán, de ahí la gran profundidad. Se aprecia el anestésico
local en forma de media luna. Imagen tomada con un transductor F.8
de 13MHz y ecógrafo con software de visualización de la aguja.

Figura 7. Imagen obtenida tras la inyección en una hembra


de bóxer. Se puede apreciar muy bien la bolsa con el anestésico. Al
tratarse de un animal poco graso la diferenciación de los músculos
es más fácil.

Figura 8. Video con el abordaje explicado de la figura 4 y 5.

8]
F. 9

dominal. CONC L U SI ÓN Figura 9. Imagen de u.n


Sin embargo, en el abordaje ventro- abordaje ventro-dorsal en una
dorsal, habrá que evitar la arteria aorta, que Las técnicas de anestesia locorregional su- hembra de caniche.
por otro lado se visualiza mejor al igual ponen una alternativa muy eficaz y segu-
que la aguja al tener que angularse menos. ra en general, y en concreto, el bloqueo
El punto de inyección será más dorsal y cuadrado lumbar en sus distintos abordajes
con ello el riesgo de difusión epidural algo es muy recomendable en la clínica diaria
mayor (Figura 9). por su completa analgesia tanto a nivel
En ambos casos, al llegar al espacio in- intraoperatorio como posoperatorio, per-
terfascicular se puede sentir al tacto con la mitiendo mas duración que técnicas como
aguja cuando se penetra e incluso visuali- la anestesia epidural con menores riesgos.
zar una ligera respuesta al atravesarla. El grado analgésico ofrecido tanto en
Por supuesto antes de inyectar habrá la pared abdominal como en las vísceras
que aspirar para comprobar y evitar la in- puede considerarse satisfactorio con valo-
yección intravascular y al administrar el res en escalas de dolor posoperatorio in-
anestésico será importante identificar el mediato bajos.
volumen ya que si no es así lo más proba-
ble es que se encuentre intrabdominal. El
anestésico debe formar una bolsa al abrir
el espacio entre las fascias que toma forma Bibliografía
de media luna creciente generalmente (ver
Figura 3). 1. Otero P. Portela D.; Anestesia regional en anima-
les de compañía. Anatomía para bloqueos guiados
El volumen recomendado va desde por ecografía y neuroestimulación; 2017; Ciudad
0,2 ml/kg por punto hasta 0,4 ml/kg. El Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
coctel anestésico a utilizar puede ser muy Editorial Intermedica S.A.I.C.I.
variado, con diferentes anestésicos locales 2. Campoy L., Read M.; Small animal regional
anesthesia and analgesia; 2013; Iowa, EEUU; Ed.
con o sin vasopresores, junto a otros fár- Wiley-Blackwell.
macos como los alfa-2 adrenérgicos,… la 3. Klaumann P.R., Otero P.E.; Anestésia locorregio-
combinación preferida por el autor suele nal em pequenos animais; 2013; Sao Paulo, Brasil;
ser bupivacaína al 0,5%, diluida un tercio Ed. Roca.
4. Sández Cordero I., Cabezas Salamanca M.A.; Ma-
si se trata de bloqueo bilateral junto a dex- nual clínico de farmacología y complicaciones en
medetomidina a razón de 1 mcg por ml anestesia de pequeños animales; 2014; Barcelona,
de anestésico local. Esto permite una anal- España; Ed. Multimédica.
gesia por bloqueo sensitivo de 8-12 horas. 5. Lerche P., Aarnes T.K., Covery-Crump G., Mar-
tínez Taboada F.; Handbook of Small Animal Re-
gional Anesthesia and Analgesia Techniques; 2016;
Ed. Wiley-Blackwell
6. Otero, Pablo E.; Protocolos anestésicos y manejo
del dolor en pequeños animales: reporte de casos;

[9
2012; Buenos Aires; Ed. Inter-Médica infusion of dexmetomidine for anesthesiologic
7. Du JY, Liang Y, Fang JF, Jiang YL, Shao XM, He management in laparoscopic adrenalectomy for
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10 ]
Bloqueo locorregional del plano del
serrato para toracotomía intercostal
craneal en perros:
A propósito de cinco casos clínicos de
cirugía correctora de CAP

Eliseo Belda1,2, Mayte Escobar1,2, Juana D. Carrillo1,3, Valeria Martín2, Francisco G. Laredo1,2

1
Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.
2
Servicio de Anestesiología. Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia.
3
Servicio de Cirugía. Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia.

Introducción cirugías5. Sin embargo, la dificultad de la


técnica y la gravedad de sus efectos adver-
El conducto arterioso es una comunica- sos potenciales, ha llevado a la búsqueda
ción vascular que se localiza entre la arteria de nuevos bloqueos efectivos. Siguiendo
pulmonar principal y la aorta descendente, esta línea de investigación, Blanco et al.
que evita la llegada de sangre a los pulmo- describieron en 2013 el que denomina-
nes colapsados durante el desarrollo fetal. ron “Bloqueo del plano del serrato”6. Este
Habitualmente esta comunicación desapa- bloqueo de plano se basa en el depósito
rece tras el nacimiento transformándose en de un volumen elevado de anestésico lo-
un ligamento. Sin embargo, en algunos in- cal a nivel superficial (entre el músculo
dividuos permanece funcional, suponien- dorsal ancho y el músculo serrato ventral
do entre el 25-30% de las malformaciones del tórax) o profundo (entre el músculo
congénitas, llevando con el tiempo a estos serrato ventral del tórax y los músculos
animales al desarrollo de una insuficiencia intercostales externos), con el objetivo de
cardiaca congestiva. La resolución quirúr- desensibilizar las ramas laterales cutáneas
gica del conducto arterioso persistente de los nervios intercostales. En el estudio
(CAP) con frecuencia precisa de la reali- de Blanco et al. (2013), el bloqueo a este
zación de una toracotomía lateral craneal. nivel produjo la desensibilización del he-
Dicho abordaje quirúrgico se basa en la mitórax craneal de los voluntarios someti-
apertura a través del 4º o 5º espacio inter- dos al estudio (dermatomas de T2 a T9) en
costal del hemitórax izquierdo1. Este tipo el área de extensión del músculo serrato
de cirugías resultan extremadamente do- ventral del tórax. Hasta el momento, existe
lorosas al presentar el área de intervención, solo una descripción7 acerca de su empleo
inervación sensitiva de componente tan- en perros. En este estudio los autores rea-
to somático como visceral2. Así pues una lizaron una administración ecoguiada en
aproximación multimodal al tratamiento cadáveres de una combinación de iohexol
del dolor/nocicepción perioperatorio re- y azul de metileno entre el músculo se-
sulta la alternativa más acertada3. Los anes- rrato ventral del tórax y los músculos in-
tésicos locales ocupan un lugar destacado tercostales externos con un volumen de 1
en el marco de la anestesia multimodal, ya ml/kg, obteniendo un área de distribución
que el bloqueo de los canales del sodio que abarcaba de T1 a T6 (área aproximada
que propician a nivel neuronal, impide la de extensión del músculo serrato ventral
transmisión del potencial de acción de las del tórax).
fibras nerviosas, confiriéndoles una mag- En el presente trabajo describimos el
nifica capacidad analgésica4. En anestesio- empleo de este bloqueo de plano en una
logía humana, la anestesia epidural torá- serie de cinco casos clínicos de perros con
cica es el “gold standard” de las técnicas CAP, que fueron intervenidos quirúrgica-
locorregionales utilizadas para este tipo de mente para la resolución del defecto vas-

[ 11
Tabla 1. Información clínica básica de los 5 pacientes incluidos en la experiencia.

Raza Edad (meses) Peso (kg) ASA Soplo Tratamiento

Benazepril
Pomerania 8 2,7 III 5/6
Pimobendan

Benazepril
Yorkshire Terrier 17 2,6 IV 5/6
Pimobendan

Benazepril
Mestizo 13 5,1 III 5/6
Furosemida

Bichón Maltes 6 0,86 III 4/6 Benazepril

Bichón Maltes 24 1,5 III 5/6 Ninguno

F. 1 F.2

cular, con el objetivo de aportar una ade- jeringa y administradas IM.Tras 30 minu-
Figura 1. Posiciona- cuada cobertura analgésica en el periodo tos desde la premedicación, se cateterizó
miento del transductor eco- intra- y postoperatorio inmediato. una vena cefálica desde la que se indujo la
gráfico de manera paralela a anestesia con alfaxalona a dosis efecto. La
la columna realizando un corte tráquea de los pacientes fue intubada con
longitudinal del tórax craneal. Casos clínicos tubos orotraqueales de las dimensiones
adecuadas y se conectaron a un circuito
Figura 2. Corte longi- Presentamos una serie de 5 casos clínicos T de Ayre (FGF 0,3-0,6 L/kg/min). El
tudinal de la pared torácica en perros diagnosticados de CAP y some- mantenimiento anestésico se realizó con
donde se observan el tejido tidos a la resolución quirúrgica del mismo sevofluorano vehiculado en O2/aire (FiO2:
subcutáneo (SC), el músculo en el Hospital Veterinario de la Universi- 0,8), con valores espirados comprendidos
dorsal ancho (DA), el músculo dad de Murcia. Los animales, de diversas entre 1,8-2,5% dependiendo de los re-
serrato ventral del tórax (SVT), razas, presentaban una edad comprendida querimientos del paciente. Los parámetros
los músculos intercostales entre 8-24 meses y un peso de 0,86-2,7 monitorizados en todos los pacientes fue-
(IC), las costillas (C) y la pleura kg (Tabla 1). La mañana de la anestesia/ ron: ECG, frecuencia cardiaca, saturación
(Pl). Craneal (Cr), Caudal (Cd), cirugía los pacientes se encontraban esta- de hemoglobina, presión arterial no inva-
Lateral (Lt) y Medial (Md) bles cardiovascularmente y acudieron en siva, presión arterial invasiva o Doppler,
ayuno. El manejo anestésico de estos pa- frecuencia respiratoria y fracción espirada
cientes se basó en una premedicación con final de CO2. Se instauró una fluidoterapia
acepromacina (0,01 mg/kg) y petidina (3 a ritmos de mantenimiento (1,5 ml/kg/h)
mg/kg), ambas combinadas en la misma con Ringer Lactato o SteroVet® depen-

12 ]
F.3 F.4

diendo de las necesidades del paciente. De su correcta distribución. En condiciones Figura 3. Abordaje “en
igual forma en aquellos casos en los que se ideales este debe distribuirse longitudi- plano” hasta contactar con la
consideró necesario se realizaron controles nalmente en el espacio delimitado entre 5ª costilla en el que se aprecian
de glucemia seriados cada 30-40 min. Se el músculo serrato ventral del tórax y las la aguja (flechas), el tejido
rasuró el hemitórax izquierdo y se preparó costillas y músculos intercostales externos. subcutáneo (SC), el músculo
asépticamente para la realización del blo- Si no se obtenía esta imagen, se realizaban dorsal ancho (DA), el músculo
queo del plano del serrato. Para esto se uti- pequeñas correcciones de la posición de serrato ventral del tórax (SVT),
lizó un ecógrafo con sonda lineal de alta la aguja y se realizaba un nuevo test de los músculos intercostales
frecuencia (13 MHz) y agujas espinales de volumen hasta observar que la distribu- (IC), las costillas (C) y la pleura
7,5 cm de longitud. Para la realización del ción era adecuada. En este momento, y (Pl). Craneal (Cr), Caudal (Cd),
bloqueo la extremidad anterior izquierda siempre previa aspiración para descartar Lateral (Lt) y Medial (Md).
se desplazo cranealmente con el objetivo la punción vascular, se administraban 0,6
de desplazar la escápula y así facilitar el ml/kg de bupivacaina 0,25% combinada Figura 4. Distribución del
abordaje ecoguiado del plano del serra- con 0,5 µg/ml de dexmedetomidina (Fi- anestésico local (*) entre el
to, sobre la 5ª costilla. Se realizó un corte gura 4). Tras el bloqueo, el tórax volvía músculo serrato ventral del
longitudinal del tórax colocando el trans- a limpiarse y los animales se trasladaban tórax (SVT) y los músculos
ductor ecográfico perpendicular al tórax, a quirófano conectándolos a un circuito intercostales intercostales (IC) y
paralelo a la columna en la confluencia del circular pediátrico (FGF 0,5 L/min) e ini- las costillas (C).
tercio dorsal y el tercio medio de la pared ciando su ventilación mecánica. El modo
torácica (Figura 1). Se regularon los pará- ventilatorio y los parámetros del ventila-
metros ecográficos de frecuencia, profun- dor se ajustaron a las condiciones de cada
didad, punto focal y ganancia de acuerdo paciente. Además de la monitorización
a las necesidades del paciente, modifican- ya indicada, en este momento también
do ligeramente la posición del transductor se monitorizó la espirometría. En tres de
hasta observar la imagen deseada. Nuestro los pacientes se administró atracurio (0,25
objetivo en este punto era visualizar la mg/kg) para facilitar su acoplamiento al
pared costal observando de superficial a ventilador. Durante la intervención qui-
profundo el tejido subcutáneo, el músculo rúrgica dos pacientes necesitaron analge-
dorsal ancho, el músculo serrato ventral del sia de rescate, recibiendo uno de ellos una
tórax, las costillas y músculos intercostales, única dosis de fentanilo (2 µg/kg IV) y
la pleura y el pulmón (Figura 2). Una vez el otro dos dosis de ketamina (0,5 mg/
obtenida esta imagen se realizó un abor- kg IV) (Tabla 2). En aquellos animales en
daje “en plano”, en dirección caudolateral los que se empleó atracurio, este se re-
a craneomedial hasta que la punta de la virtió al finalizar la cirugía con atropina
aguja contactaba con la 5ª costilla (Figura (0,02 mg/kg) y neostigmina (0,04 mg/
3). En ese momento se realizaba un test kg) IV previa monitorización del grado
de volumen administrando una pequeña de bloqueo neuromuscular mediante un
cantidad de fluido (0,2 ml) para observar electroestimulador programado con un

[ 13
Tabla 2. Registro de la analgesia operatoria, bloqueo neuromuscular y tiempo transcurrido hasta el primer rescate analgésico
realizado en los 5 pacientes incluidos en la experiencia.

Raza Analgesia Intraoperatoria Bloqueo Neuromuscular Tiempo desde extubación hasta


primer rescate analgésico en el
postoperatorio (horas)

Pomerania No Atracurio (0,25 mg/kg) 18,5

Yorkshire Terrier No Atracurio (0,25 mg/kg) 20

Mestizo No No 12

Bichón Maltes Fentanilo (2 µg/kg) Atracurio (0,25 mg/kg) Sólo meloxicam

Bichón Maltes Ketamina (0,5 mg/kg) No 15

patrón de estimulación “tren de cuatro”. que genera un elevado grado de incomo-


De cara a la recuperación anestésica se didad en los pacientes. El control analgé-
empleó dexmedetomidina (0,5 µg/kg IV) sico de estos animales durante la cirugía y
para facilitar la recuperación progresiva y sobre todo en el periodo postoperatorio
sin excitación. Los animales se trasladaron resulta de gran trascendencia, ya que va a
a hospitalización una vez extubada la trá- favorecer el descanso, el inicio temprano
quea, y recibieron meloxicam (0,2 mg/ de la alimentación, así como la cicatriza-
kg). Durante las primeras 24h se valoró ción, incrementando además su capacidad
la cobertura analgésica de los animales, ventilatoria y reduciendo la depresión del
por medio de la versión abreviada de la sistema inmune y del tiempo de hospita-
escala del dolor de Glasgow, cada 4h para lización. La cobertura analgésica de estos
valorar la necesidad de analgesia de resca- pacientes con frecuencia se basa en la ad-
te (valores superiores a 5/20 o 6/24). En ministración de dosis elevadas de opioides
caso necesario se administraría metadona que generan efectos adversos tales como
(0,2 mg/kg) o buprenorfina (0,02 mg/kg depresión inmunizaría8, hiperalgesia9, seda-
si habían pasado 24 h de la intervención ción, inestabilidad hemodinámica y depre-
quirúrgica). El tiempo transcurrido desde sión respiratoria10. El empleo de técnicas
la recuperación anestésica hasta el primer de anestesia locorregional permite la re-
rescate analgésico con opioides osciló en- ducción sustancial de la dosis y frecuencia
tre 12-20 h, incluso en uno de los pacien- de administración de opioides, y por tanto
tes no fue necesario volver a administrar evita la aparición de sus efectos deletéreos.
ningún opioide en el postoperatorio (Ta- La epidural torácica se ha considerado en
bla 2). Todos los pacientes recibieron me- medicina humana el “gold standard” en lo
loxicam (0,1 mg/kg) cada 24 h los 5 días referente a la anestesia locorregional to-
posteriores a la intervención quirúrgica. rácica11. Sin embargo, esta técnica se aso-
Durante el periodo en el que los animales cia a un elevado grado de fracaso dada su
permanecieron hospitalizados recibieron complejidad, pudiendo además conllevar
medicación acorde a sus necesidades (ce- el desarrollo de cuadros de hipotensión in-
fazolina, furosemida, pimobendan). traquirúrgica y la aparición de hematomas
o abscesos epidurales12. En la búsqueda de
una técnica de anestesia locorregional con
Discusión un menor grado de dificultad y menor in-
cidencia de efectos adversos Blanco et al.
La toracotomía intercostal requerida de (2013) describen el “bloqueo del plano
cara a la cirugía correctora de CAP re- del serrato”. Este abordaje has sido do-
sulta una técnica quirúrgica muy agresiva, cumentado en perros por Drozdzynska

14 ]
et al. (2017), siendo hasta el momento la del serrato” en humanos, existen nume-
única descripción al respecto en medicina rosos estudios clínicos que demuestran la
veterinaria. efectividad de esta técnica de cara a ciru-
En perros, el músculo serrato ventral gías diversas como mastectomías14, toraco-
del tórax es una continuación del músculo tomías intercostales15 y esofaguectomías16
serrato ventral del cuello. Es un músculo entre otras. En lo referente a anestesio-
grueso que pasa por debajo de la escápula, logía veterinaria, el “bloqueo del plano
uniéndose a la fascia serrata y prolongán- del serrato” parece una técnica anestésica
dose hasta la 7ª u 8ª costilla, a las que se adecuada para la realización de toracoto-
inserta ventralmente a su punto medio. En mías intercostales craneales, así como el
perros grandes puede llegar a presentar un tratamiento de alteraciones que cursen
grosor de 1,5-2 cm en sus porciones cerca- con dolor en el tórax craneal (ej. fractu-
nas a la escápula. Lateralmente se encuen- ra de costillas) de componente somático.
tra cubierto por el músculo dorsal ancho, Existe cierta controversia acerca de cuáles
y medialmente limita con la cara lateral de son los nervios que quedan desensibiliza-
las costillas y los músculos intercostales ex- dos tras realizar este bloqueo anestésico.
ternos13. Blanco et al. (2013) describieron Aunque “a priori” la acción del anestésico
en humanos la administración del anestési- se centra en las ramas laterales cutáneas de
co local en dos planos, uno superficial (en- los nervios intercostales, en anestesiología
tre el músculo dorsal ancho y el músculo humana existen dudas acerca de si exclu-
serrato ventral del tórax) y otro profundo sivamente son estas, o también las ramas
(entre el músculo serrato ventral del tórax ventrales las que quedan desensibilizadas.
y los intercostales externos), con el objeti- Además, para añadir más controversia, en
vo de desensibilizar la rama lateral cutánea un estudio cadavérico realizado en huma-
de los nervios intercostales. En dicho es- nos, se observó que los nervios teñidos
tudio, los autores encontraron diferencias, fueron los pectorales medial y lateral, el
aunque no demasiado trascendentes, en torácico largo y el toracodorsal, además
lo referente a la extensión y duración del de los nervios intercostales de T2 a T517.
bloqueo, que cifraron entre 270-780 min Drozdzynska et al. (2017) describen una
tras la administración de 0,4 ml/kg de le- distribución del volumen de contraste/
vobupivacaina 0,125%. Drozdzynska et al. tinta que afectó a la pleura, sin encontrar
(2017) reportaron la administración de 1 una clara explicación de los planos por los
ml/kg de una combinación de iohexol y que el volumen administrado pudo discu-
azul de metileno, en dos puntos, utilizan- rrir. En cualquier caso, en los cinco casos
do un abordaje profundo del “plano del clínicos descritos, los animales presenta-
serrato” (entre el músculo serrato ventral ron una cobertura analgésica de calidad,
del tórax y los intercostales externos) ob- lo cual nos hace pensar que además de
servando distribución del fluido entre la las ramas laterales cutáneas, pudiesen verse
1ª y la 6ª costilla. Al tratarse de un estudio bloqueados los propios nervios intercosta-
cadavérico no les fue posible valorar la les, aportando así una analgesia completa
extensión sensitiva del bloqueo anestési- de la pared costal. El escaso componente
co. En nuestros casos, como se ha descrito visceral del dolor asociado a la ligadura
anteriormente, el abordaje utilizado sobre de un CAP no nos permite valorar si la
el “plano del serrato” fue similar al des- cadena simpática pudo verse afectada por
crito por Drozdzynska et al. (2017), con la distribución del anestésico a ese nivel.
la salvedad de que administramos todo el En cualquier caso, son necesarios más es-
volumen de anestésico en un solo pun- tudios reglados que permitan conocer en
to, a nivel de la 5ª costilla. Al tratarse de profundidad este bloqueo valorando dife-
una experiencia clínica, no se determinó rentes abordajes, volúmenes de anestésico
de manera reglada el inicio, la duración local a administrar, periodo de latencia
y la extensión del bloqueo. Sin embargo, para que se manifieste la máxima exten-
la escasa necesidad de rescates analgésicos sión del bloqueo, y duración del efecto.
que precisaron nuestros pacientes permi- Basadas en esta experiencia clínica,
te considerar que los bloqueos resultaron nuestras observaciones nos llevan a suge-
efectivos. rir que el “bloqueo del plano del serrato”
En lo referente al “bloqueo del plano es una técnica de anestesia locorregional

[ 15
8. Odunayo A, Podam JR, Kerl MR, DeClueand
relativamente sencilla y segura, que permi- AE. State-of-the-Art-Review: Immunomodu-
te un adecuado control del dolor perio- latory effects of opioids. Journal of Veterinary
peratorio en estos casos, y que por tanto Emergency and Critical Care. (2010). 20: 376-
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puede ser de gran utilidad clínica de cara a 9. Angst MS, Clark JD. Opioid-induced hyperalge-
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16 ]
Valoración del riesgo anestésico en
veterinaria: algo más que la clasificación
ASA

Gaspar Soler Aracil

Hospital Veterinario Guadiamar, Sevilla.

Introducción también pueden variar el riesgo anestésico


total del procedimiento. En este capítulo
Cuando hablamos de Riesgo Anestési- vamos a tratar a todos estos factores de-
co hemos de tener siempre en cuenta el pendientes o no del paciente para poder
saber diferenciarlo de lo que llamamos elaborar una valoración más correcta que
Riesgo Quirúrgico, que aunque muchas lo que estamos haciendo actualmente en
veces pueden ir acompañados, no siempre veterinaria. Como objetivo final, no es
ocurre y nos podemos encontrar proce- solo tener en cuenta todos estos factores
dimientos de alto riesgo quirúrgico y de , sino también cuantificarlos e interrela-
bajo riesgo anestésico y/o viceversa. Tam- cionarlos y diseñar una escala numérica de
bién ocurre que cuando hablamos exclu- valoración del riesgo anestésico en Veterinaria
sivamente de riesgo anestésico, nos viene que pueda servir de ayuda clínica antes
a la mente la Clasificación ASA diseñada de enfrentarnos a cualquier procedimien-
por la Asociación de Anestesia Americana to anestésico sea quirúrgico, diagnóstico,
donde clasifica el riesgo anestésico depen- de imagen, etc.
diendo del estado físico del paciente en
ASA I, II, III, IV y V (Tabla 1).
Cuando nos fijamos y estudiamos bien FACTORES DE RIESGO ANESTÉ-
esta clasificación nos encontramos con el S I C O D E P E N D I E N T E S D E L PA -
primer inconveniente y es que se trata de CI E N TE
una clasificación diseñada por anestesistas
de medicina humana para valorar el riesgo Como hemos descrito anteriormente
en pacientes humanos y por otro lado solo existen una serie de factores de riesgo
tienen en cuenta factores dependientes del anestésico que dependen del paciente a
paciente. Nosotros pensamos que hay mul- parte de su “estado físico” y que se des-
titud de otros factores que no se tienen en criben en la Clasificación ASA. Vamos a
cuenta en esta clasificación y que pueden describir en este subcapítulo todos esos
variar el riesgo anestésico del paciente otros factores que dependiendo del pa-
veterinario que se va a anestesiar y que ciente pueden variar y aumentar su riesgo
no están descritos en esta tabla y que nos anestésico.
pueden ayudar a la hora de realizar una
correcta y completa valoración del Ries- F a c t ores de R iesgo
go Anestésico. De todos estos factores de d e p en dien tes de la especie
valoración del riesgo anestésico hay unos
que dependen directamente del paciente Es frecuente en la actividad clínica vete-
y están relacionados con él, pero hay otra rinaria que nos tengamos que enfrentar a
serie de factores que no están relacionados procedimientos tanto de la especie canina
con el paciente ni dependen de él y que como felina y en muchas otras ocasiones

[ 17
Tabla 1. Clasificación asa de riesgo anestésico (American Society Anaestheisits).

ASA I Paciente sano

ASA II Paciente con enfermedad sistémica leve

ASA III Paciente con enfermedad sistémica grave

ASA IV Paciente con enfermedad sistémica grave y en peligro de muerte

ASA V Paciente moribundo que no se espera que sobreviva a la anestesia

también a procedimientos en animales de estos pacientes condiciona muchísimo


exóticos (que son entre sí ya de diferentes a la hora de elaborar un correcto proto-
especies). Entre estos tres grupos de pa- colo anestésico. También es complicado
cientes hay una preferencia natural a tener desarrollar una buena monitorización y
más confianza con los cánidos que con los un soporte ventilatorio adecuado y por
felinos y los exóticos. Los felinos son pa- eso consideramos a este grupo de elevado
cientes de difícil manejo desde el comien- riesgo anestésico.
zo, no pudiendo realizar, en la mayoría de
ocasiones, una buena exploración física y F actores de R iesgo
realización de pruebas preanestésicas a no depen dien tes de la r az a
ser que estén ya sedados o anestesiados. Su
difícil manejo condiciona y obliga desde En anestesia veterinaria son múltiples las
el principio al uso de determinados fár- razas tanto de perros como de gatos a las
macos que muchas veces no son los más que nos tenemos que enfrentar y aun-
apropiados y aconsejables en determinadas que no debería haber diferencias, la rea-
patologías o situaciones.También los gatos lidad no es esa. Hay determinadas razas
son pacientes que presentan cierta dificul- que por sus características morfológicas
tad a ser intubados (maniobra fundamental y anatómicas resultan de una mayor difi-
en anestesia) y que por este motivo mu- cultad a la hora de ser anestesiados. Razas
chas veces, o no realizamos la intubación como los braquicefálicos (Bulldog Inglés,
traqueal o provocamos lesiones al pacien- Bulldog Francés, Carlinos, Boston Terrier,
te al realizarla incorrectamente (edema Pug y Gatos persas) que por sus caracte-
de glotis, intubación esofágica, rotura de rísticas anatómicas, sobre todo de sus vías
tráquea). Por todos estos motivos conside- respiratorias, presentan un reto enorme
ramos a la especie felina con mayor riesgo para el anestesista desde el comienzo de
anestésico al compararla con la especie un protocolo anestésico hasta la propia
canina. Capítulo aparte es cuando nos re- recuperación del paciente. Estos a su vez
ferimos a los animales exóticos o nuevos son pacientes que presentan una dificultad
animales de compañía y que cada vez son añadida en la intubación traqueal donde
más frecuentes en nuestro trabajo. Desde no es fácil ajustar el tubo endotraqueal
aves, pequeños mamíferos, roedores y rep- (TET) al calibre de su tráquea provocando
tiles son pacientes que en determinadas una mayor resistencia a su ventilación es-
ocasiones tenemos que intervenir y por pontánea.También son pacientes donde se
supuesto anestesiar. Son pacientes la mayo- incurre con mucha frecuencia en intuba-
ría de veces de difícil intubación traqueal ciones unipulmonares por su hocico chato
(pequeños mamíferos y roedores) donde y cuello más acortado en proporción. Por
desconocemos muchas veces su propio su síndrome braquicefálico padecen de
metabolismo y donde el manejo inicial abundante mucosidad en vías respiratorias

18 ]
F.1 F.2

F.3 F.4 F.5

altas y bajas y este hecho hace que tenga- San Bernardos, Dogos, Mastines que por
mos que llevar un especial cuidado en el su anatomía, gran tamaño y peso también Figura 1. Recuperación
mantenimiento del TET en condiciones nos vemos obligados a utilizar un material braquicefálico.
de permeabilidad por acumulo de mucosi- especial adaptado a su fisio-anatomía. Son
dad en su interior. Mención aparte son los pacientes que hipoventilan mucho por de- Figura 2. Comprobación
braquicefálicos felinos (p. ej., Gatos persas) cúbitos prolongados y que padecen una longitud TET.
que a la dificultad propia de intubar por mayor dificultad a realizar un adecuado
ser gato se añade la dificultad añadida por intercambio gaseoso. Aunque su intuba- Figura 3. Paciente gigante Vs
ser chato o braquicéfalo (Figuras 1 y 2). ción no resulta complicada sí que es cierto pequeño.
Hay otro grupo de razas que nos difi- que la mayoría de estos pacientes no son
cultan el manejo como pueden ser las Ra- intubados con tubos del calibre adecuado Figura 4. Paciente gigante
zas Toy o Miniatura como los Yorkys, Chi- (casi siempre por debajo del número ade- 70 kg.
huahuas, que debidos a su escaso tamaño cuado) provocando una gran resistencia a
nos vemos obligados a realizar un manejo ventilar por ellos mismos al disminuir el Figura 5. Paciente gigante
y cuidado especial casi desde el principio calibre de entrada y salida del aire. Son pa- 90 kg.
del procedimiento. Son pacientes en gene- cientes con dificultad para proporcionarles
ral de difícil manejo desde la propia dosifi- un soporte ventilatorio adecuado (Figuras
cación de fármacos anestésicos, venoclisis, 3, 4 y 5).
intubación, fluidoterapia, hipotermia, etc. Hay otro grupo de razas que presen-
En el extremo contrario nos encontramos tan una serie de patologías asociadas como
con las Razas Gigantes como Gran Danés, los Westys (fibrosis pulmonar), los Cavalier

[ 19
F. 6 F.7

King Charles y Main Coon (cardiopatías), como apneas, hipoxias, hipercapnias, hipo-
los Border Collies (por su intolerancia a termias leves pueden resultar fatales por
determinados fármacos), etc. También los una incapacidad de respuesta adecuada
Galgos, Lebreles, Salukis y Afganos o simi- ante estas situaciones. Por otro lado y en
lares que son razas que presentan una re- el otro extremo, nos encontramos con los
cuperación anestésica con excesiva disforia pacientes pediátricos o todavía peor con
(al igual que las razas nórdicas). Las razas pacientes neonatales donde su inmadurez
Chinas también presentan sus caracterís- en una serie de órganos relacionados con
ticas propias y nadie está cómodo aneste- la metabolización y eliminación de los fár-
siando un Shar Pei, un Chow-Chow ni un macos puede condicionar mucho los pro-
Crestado Chino. tocolos a seguir. Consideraremos pacien-
Figura 6. Paciente tes neonatales desde el nacimiento hasta
pediátrico felino. F a c t o re s d e R iesgo el destete y pacientes pediátricos desde el
d e p e n d i e n t es de la edad destete hasta la madurez sexual (aprox 6
Figura 7. Anestesia meses). Son pacientes que pueden sufrir
paciente miniatura felino. La edad de nuestros pacientes también patologías de tipo congénito que requie-
puede resultar un hándicap a la hora de ren de soluciones tempranas en edades
ser anestesiados. Cada vez nos enfrentamos tempranas como sería el conducto arte-
a pacientes geriátricos con edades mucho rioso persistente, shunts porto-sistémicos,
más avanzadas, tanto en perros como en persistencia del 4º arco aórtico, algún tipo
gatos y que para ellos debemos de dedi- de hernias, atresias anales, etc. Hablando
carles una atención especial. Deberíamos de pacientes pediátricos, es un factor muy
considerar paciente geriátrico a aquellos relacionado con la raza en muchas oca-
perros con edades superiores a los 8-10 siones. Presenta mayor dificultad aneste-
años y a gatos con edades superiores a las siar un paciente pediátrico de raza toy (<
12 años, aunque esto pude depender de la 1kg de peso) que siendo un pediátrico de
raza y del tamaño del paciente. En general raza grande o gigante donde su manejo
su capacidad vital y funcional ante situa- perianestésico resulta más cómodo o sen-
ciones de estrés puede estar muy limitada cillo. Hay que tener gran consideración
y su capacidad para responder ante situa- en evitar el ayuno preanestésico de estos
ciones extremas que se pueden dar duran- pacientes por el riesgo de hipoglucemias
te un procedimiento están mucho más li- graves. Son pacientes que sufren con ma-
mitadas que en un paciente joven o adulto. yor frecuencia situaciones de hipotermia
Son pacientes con limitaciones metabóli- durante la anestesia por un inmaduro sis-
cas a nivel de hígado, renales, endocrinas tema termorregulador y metabólico. Pa-
además de un deterioro funcional de su cientes que entrañan dificultades con la
SNC que es órgano diana de cualquier intubación traqueal y soporte ventilatorio
anestésico. Son pacientes que situaciones adecuado (Figuras 6 y 7).

20 ]
F.8

F ac to re s d e Ri e s g o uso de TET de calibre menor al necesario


de p e nd ie nte s d e l t a m a ñ o provocando un mayor trabajo respiratorio
y mayor resistencia a las vías aéreas.
Aunque el tamaño está muy correlaciona-
do con la raza del paciente ( Gran Danes F a c t ores de R iesgo
= tamaño grande, Chihuahua= tamaño d e p en dien tes del car ácter y
pequeño, Labrador = tamaño mediano) t e m per amen to
hay un grupo de pacientes que no per-
teneciendo a ninguna raza específica y Ya hemos relatado al principio del capí-
reconocida (ej los mestizos, los cruces) tulo que un paciente felino tiene mayor
pueden pertenecer a alguno de estos tres riesgo anestésico simplemente por ser gato
grupos : tamaño grande o gigante, tama- y que a ello casi siempre viene asociado el
ño mediano o tamaño pequeño o mini, y tener un carácter poco colaborador, ner-
que por esta característica morfológica y vioso, de difícil manejo, poco explorable
anatómica van a presentar las mismas di- y en muchas ocasiones casi inaccesible y
ficultades en cuanto a su tamaño que a agresivo. Pues realmente todos estos con-
los pertenecientes a razas reconocidas. Los dicionantes también se pueden dar en un
pacientes de tamaño pequeño presentarán paciente canino y condicionar mucho el Figura 8. Paciente pediátrico
mayor dificultad para intubarlos, mantener planteamiento anestésico sobre todo al canino.
un soporte ventilatorio adecuado así como comienzo de un protocolo anestésico y
adecuarles el circuito anestésico más reco- en las fases de evaluación física y de pre-
mendable por su peso. Pacientes de difícil medicación. Son pacientes que, por pre-
monitorización y con una tendencia alta sentar estas cualidades de difícil manejo,
hacia la hipotemia (Figura 8). nos obligan en muchas ocasiones a optar
Por el contrario los pacientes de ta- en premedicación por una serie de fár-
maño grande suelen presentar mayores macos y dosis que no siempre son las más
problemas de ventilación desde la propia adecuadas, pero que sin estos fármacos no
sedación o premedicación anestésica. Pa- podríamos conseguir nuestros objetivos en
cientes que tienden a hipoventilar incluso las fases iniciales de un protocolo anes-
cuando están intubados debidos al propio tésico y que también debemos de llevar
peso y dependientes del decúbito que especial cuidado en las fases últimas del
adopten durante el procedimiento. Re- procedimiento como son la recuperación
quieren, desde el principio, de un soporte anestésica y el postoperatorio inmediato.
ventilatorio adecuado para evitar situacio- Son pacientes a los cuales no podemos ha-
nes de hipoxia e hipercapnia tempranas. cer una buena exploración física y donde
En la mayoría de ocasiones realizamos los datos que obtenemos no se acercan a
intubaciones traqueales incorrectas por el los valores basales que queremos medir.
Son pacientes que en general poseen al-

[ 21
tas cargas de catecolaminas lo que implica deberíamos calcular la dosis en base a la
que necesitemos de dosis más altas de los longitud occípito-coxígea (LOC) que en
sedantes habituales para poder conseguir base a su peso, sobre todo si queremos rea-
una sedación o premedicación adecuada lizar epidurales con efecto anestésico en
libre de estrés al comienzo del procedi- segmentos más craneales de la columna.
miento. Pacientes a los cuales no podemos En general llevaremos un cuidado especial
realizar pruebas preanestésicas salvo que con el cálculo de dosis con cualquier fár-
estén sedados. Su venoclisis resulta com- maco anestésico para no cometer errores
plicada sin crear mucho estrés y nos vemos de sobredosificación. También habrá que
obligados a realizar una sedación con fár- llevar cuidado con aquellos fármacos que
macos potentes y por vía intramuscular. se puedan acumular en la grasa corporal,
Especial cuidado con pacientes de este ya que en estos pacientes se puede prolon-
carácter y de tamaño pequeño donde los gar su efecto.
efectos y consecuencias del estrés pueden
resultar de mayor gravedad. F actores de R iesgo
depen dien tes del estado físico
F a c t o re s d e R iesgo
d e p e n d i e n t es del estado Por último y ahora sí vamos a tener en
c o r p o r a l o de su ín dice de cuenta la clasificación ASA que comenta-
m a s a c o r p or al I MC mos al principio y que también nos puede
ayudar a tener en cuenta este aspecto y
Otro aspecto no menos importante que relacionarlo con los otros seis aspectos y
tenemos que tener en cuanta en anestesia factores que hemos descrito y que están
es el índice de masa corporal (IMC). Un relacionados directamente con el paciente.
IMC inadecuado nos va a hacer enfren- Clasificaremos a nuestros pacientes según
tarnos con pacientes obesos o a pacientes su estado físico y patológico en base a la
con delgadez preocupante (caquécticos). tabla 1.
Entre estos dos grupos, nos preocupa de Como conclusión de este apartado
manera muy especial los pacientes obesos ahora podremos valorar el Riesgo Anes-
o muy obesos donde podemos encontrar- tésico dependiendo del paciente teniendo
nos situaciones como hipoxia, hipercap- en cuenta otra serie de factores diferentes
nia e hipoventilación mucho más graves a su estado físico. Ahora cuando tengamos
y preocupantes que en un paciente con que anestesiar un paciente ASA III, debe-
IMC adecuada. Hay que tener un cui- ríamos tener en cuenta también, su espe-
dado especial en las fases de premedica- cie, su raza, su edad, su peso, su tamaño y
ción/sedación y en las de recuperación su carácter y de esta forma poder reali-
anestésica. También el mantenimiento zar una valoración mucho más correcta,
anestésico puede resultar fatal si no pro- concreta e individual de su riesgo a ser
porcionamos a estos pacientes un soporte anestesiado.
ventilatorio adecuado desde el principio:
buena pre-oxigenación, circuitos anestési-
cos adecuados, soporte ventilatorio (VPPI) FA C T O R E S D E R I E S G O A N E S -
y cuidados especiales en su recuperación TÉSICO NO DEPENDIENTES DEL
y postoperatorio. Son pacientes, en los PAC I E N TE
cuales también incurrimos con cierta fa-
cilidad en cálculo de errores en algunos A parte de todo lo que hemos descrito
parámetros como pueden ser los paráme- anteriormente, consideramos que existen
tros ventilatorios (Volumen Tidal o Volu- en veterinaria una serie de circunstancias y
men Corriente) que los debemos calcular situaciones que junto con las característi-
siempre por el peso magro e ideal. Tam- cas individuales del paciente pueden hacer
bién en procedimientos de anestesia lo- variar el riesgo al ser anestesiados. Antes de
corregional también deberíamos basarnos explicar estas situaciones vamos a asumir
en su IMC ideal y no realizar los cálculos que en anestesia veterinaria se cumplen
por peso del paciente para no incurrir en los cánones mínimos para realizar un pro-
sobredosificaciones que pueden resultar cedimiento anestésico con ciertas garan-
fatales. En técnicas de bloqueo epidural

22 ]
tías. Estas premisas mínimas las vamos a un mayor número de resultados exitosos
enumerar a continuación: cuando cirujano y anestesista trabajan con
• Aporte adecuado de oxígeno complicidad ante un mismo paciente y
• Intubación endotraqueal adecuada una misma intervención quirúrgica. Sien-
• Venoclisis y fluidoterapia adecuados do conocedores de lo que necesita cada
• Analgesia suficiente e Hipnosis ade- uno (cirujano y anestesista) nos evitamos
cuada sorpresas innecesarias durante los proce-
• Conocimientos de Monitorización dimientos ya que ambos saben cómo va
básicos a transcurrir la intervención. También
• Respuesta adecuada ante emergencias podemos destacar que una falta de expe-
anestésicas riencia ante determinados procedimien-
No podemos pensar ni admitir que un tos puede aumentar peligrosamente la
procedimiento anestésico se pueda realizar aparición de complicaciones innecesarias
sin que se cubran las necesidades mínimas y que deberíamos ser lo suficientemente
del paciente cuando está bajo anestesia honestos para poder rechazar determina-
general. das intervenciones con las que no tenemos
la suficiente experiencia para garantizar la
F ac to re s d e p en d i e n t e s d e l viabilidad del paciente.
e q uip o hum a no
F a c tores depen dien tes del
Aunque esta circunstancia está cambiando e q u i pamien to
afortunadamente, todavía hay multitud de
quirófanos en veterinaria donde no exis- A diferencia que en los quirófanos de
te la figura del anestesista mientras se está humana, los quirófanos de veterinaria no
realizando un procedimiento quirúrgico están todos equipados con los mismos re-
o diagnóstico donde se requiera anestesia cursos ante las mismas situaciones o pro-
general en el paciente o también donde es cedimientos. Tampoco hay un control o
el propio cirujano el que asume el papel una obligatoriedad de cubrir las necesida-
de anestesista durante el procedimiento. des mínimas para realizar un procedimien-
Hay estudios que confirman que la au- to anestésico con las mínimas garantías de
sencia de personal encargado de la anes- seguridad. El hecho de no tener el equipa-
tesia, aumenta de forma muy alarmante la miento mínimo o necesario para enfren-
morbilidad y mortalidad de los pacientes tarse a determinadas situaciones quirúrgi-
en anestesia. Desde nuestro punto de vista, cas hace que el Factor Riesgo aumente
la presencia de personal que se encargue considerablemente. Somos de la opinión
de la anestesia del paciente (veterinario/ que los quirófanos deberían estar provistos
enfermero/auxiliar) hace que descienda de máquinas de anestesia adecuadas jun-
mucho la mortalidad de nuestros pacien- to a equipos de monitorización mínimos
tes. Desgraciadamente todavía hay muchos y equipos que puedan garantizar un so-
centros donde es el propio cirujano que porte ventilatorio adecuado (Ventilación
se encarga de la anestesia y esto implica mecánica o asistida) a cada paciente y por
en general una falta de atención sobre el supuesto personal entrenado e instruido
estado general del paciente durante una para poder manejar y entender toda esta
anestesia a la vez que una respuesta tardía serie de equipos. Un mal manejo o mal
ante la aparición de complicaciones que entendimiento de estos equipos puede
puedan surgir durante el procedimiento convertirse en un problema en lugar de
(bradicardias, hipotensiones, respuesta no- ser una ayuda fundamental. También que-
ciceptiva….etc). Es el anestesista el que remos añadir en este epígrafe referente al
debe de velar por todas estas situaciones equipamiento, la posibilidad de utilizar
y estar atento a los posibles cambios en la técnicas de anestesia locorregional. Un
estabilidad del paciente. También quere- personal bien entrenado en el desarrollo y
mos destacar en este epígrafe que ante la aplicación de estas técnicas puede propor-
presencia de anestesista y cirujano durante cionar una mayor estabilidad anestésica del
el procedimiento es de vital importancia paciente pudiendo trabajar con menores
que puedan trabajar en equipo ante una dosis de fármacos hipnóticos y no caer en
intervención determinada. Se consigue el uso-abuso de fármacos opiáceos con las

[ 23
F. 9 F.10

consecuencias que esto puede ocasionar. Alargar o prolongar el procedimiento más


La estabilidad anestésica que proporcionan de lo necesario puede poner en riesgo la
las técnicas locorregionales hace que des- vida de nuestro paciente. El cronómetro
cienda el porcentaje de morbilidad/mor- anestésico empieza a contar desde la in-
talidad en estos pacientes (Figuras 9 y 10). ducción y debe cubrir:
• la preparación del campo quirúrgico.
F a c t o re s d epen dien tes de la • el desarrollo y aplicación de técnicas
d u r a c i ó n d el procedimien to locorregionales.
• la preparación de los cirujanos.
Aunque hablamos de una obviedad, el fac- • la adaptación y colocación de toda la
tor tiempo es un factor que no se tiene monitorización
Figura 9. Ventilador en cuenta a la hora de valorar el riesgo • la colocación de los paños quirúrgicos
automático. anestésico. Independientemente del pa- y preparación del material
ciente que tengamos que anestesiar, no • el desarrollo de toda la cirugía hasta la
Figura 10. Técnica es lo mismo si el procedimiento dura una colocación del último punto de sutura
locorregional epidural. hora o menos, que si el procedimiento va • asumir la aparición de algunas compli-
a durar dos o tres horas o más. Cuanto más caciones quirúrgicas y anestésicas
largo es el procedimiento más posibilida- • el tiempo del destete de la ventilación
des hay que aparezcan complicaciones o mecánica
inestabilidad por parte del paciente. Hay • el tiempo necesario hasta la total recu-
pacientes que son capaces, por sus cir- peración del paciente.
cunstancias, de aguantar procedimientos Aunque todos estos pasos son necesa-
anestésicos cortos pero no tiene las sufi- rios y fundamentales, en nuestras manos
cientes reservas funcionales para soportar está, de que cada uno dure lo menos posi-
procedimientos anestésicos más duraderos ble o que algunos se solapen en el tiempo
y prolongados (geriátricos, pediátricos, para evitar un sumatorio de minutos in-
obesos). Debemos de ser conscientes de necesario. Cirujanos preparados y rápidos
esto y no alargar los procedimientos más junto a anestesistas diestros y seguros de
que lo que sea necesario. Es mucho más lo que hacen tiene como resultado pro-
soportable por parte de un paciente dos cedimientos más exitosos. Intentaremos
procedimientos anestésicos cortos que no mezclar unos procedimientos con
someterlo a un procedimiento que sea la otros si esto supone alargar demasiado el
suma de los dos. Hay que tener en cuenta tiempo anestésico. Intentaremos fraccionar
que la anestesia general empieza a contar los procedimientos en dos o tres tiempos
desde el momento de la inducción anes- anestésicos, siempre que sea posible.
tésica donde conseguimos la hipnosis qui- Vamos a incluir también en este epí-
rúrgica adecuada y dura hasta el final del grafe la diferenciación entre un procedi-
procedimiento quirúrgico o diagnóstico. miento programado versus un procedi-

24 ]
F. 1 1 F.12

miento de urgencia. Las estadísticas nos endoscopias digestivas, colapso pulmonar


dicen que hay un mayor porcentaje de en toracoscopias o cirugías torácicas, se
morbilidad y mortalidad cuando se rea- pueden convertir por necesidades del pro-
lizan procedimientos de urgencia. Inten- cedimiento en situaciones de alto riesgo si
taremos siempre que se pueda, estabilizar no sabemos compensarlas con medidas de
en lo posible al paciente antes de some- ayuda para el paciente. También hay que
terlo a un procedimiento quirúrgico o tener en cuenta aquellas intervenciones
anestésico. Por otro lado es frecuente en que nos obliguen a cambiar al paciente
Veterinaria que los procedimientos de ur- de su posición original una o varias veces
gencia sean atendidos por veterinarios de (limpiezas de boca, cirugías que impliquen
menor experiencia lo que hace aumentar ambos laterales del paciente). Cualquier
los porcentajes de morbilidad-mortalidad cambio de posición de un paciente en
anestésica. anestesia puede implicar una desestabili-
zación del mismo, a veces hacia una su-
F ac to re s d e p en d i e n t e s d e l perficialización del plano anestésico pero a
po s ic io na m ie n t o d e l p a c i e n t e veces hacia un aumento de la profundidad
dura nte e l p ro c e d i m i e n t o anestésica. Cualquier cambio de posición
que provoquemos a un paciente durante Figura 11. Posicionamiento
La colocación de un paciente en una po- una anestesia lo realizaremos con sumo forzado (1).
sición adecuada durante el procedimiento cuidado y vigilantes de lo que pueda ocu-
asegura una buena ventilación e intercam- rrir en dicho cambio. Estaremos vigilantes Figura 12. Posicionamiento
bio gaseoso. Hay algunos procedimientos del tubo endotraqueal ante situaciones de forzado (2)
quirúrgicos o diagnósticos que obligan a extubación, colapso o pliegue del tubo o
nuestro paciente que tenga que adoptar la desconexión del circuito anestésico (Fi-
posiciones o posicionamientos poco fa- guras 11 y 12).
vorables hacia una adecuada ventilación
y si no adoptamos las medidas adecuadas F a c t ores depen dien tes de
podemos aumentar el riesgo anestésico de l a m an ipu lación de tejidos
estos pacientes. Decúbitos laterales, decú- d u r an te el procedimien to
bitos dorsales, cuellos extendidos, cuellos
flexionados, tórax y abdomen presionados, Una manipulación adecuada de los tejidos
etc. pueden comprometer la viabilidad de que son intervenidos se traduce en un ín-
nuestros pacientes. También algunos pro- dice menor de incidencias y complicacio-
cedimientos exigen situaciones extremas nes anestésicas. El hecho de manipular las
por parte del paciente: neumoperitoneo vísceras abdominales durante una inter-
en laparoscopias, dilataciones gástricas en vención sin cuidado o de manera brusca
se puede traducir en una gran inestabili-
dad anestésica por parte del paciente y en

[ 25
la aparición de múltiples complicaciones ción de grandes masas o neoplasias y de-
(bradicardia, hipotensión, etc). Una ciru- pendiendo del tipo de neoplasia se puede
gía intratorácica sin respetar a los grandes traducir en grandes cambios por parte del
vasos o grandes nervios puede provocar paciente y que nos obliga a contrarrestar
cambios irreparables. El manejo de una dichos cambios por parte de anestesia. Un
fractura junto a tejido muscular y nervios aumento del tono simpático o del tono
dañados puede implicar el uso/abuso in- parasimpático se traduce en situaciones
necesario de fármacos opiáceos durante de inestabilidad anestésica del paciente.
el procedimiento lo que se traduce en Posiciones muy forzadas sobre el paciente
una depresión de su sistema respiratorio junto a procedimientos demasiado prolon-
e inmune que puede dar consecuencias a gados se convierten en un combinado con
corto y medio plazo. Asumiendo una for- ingredientes muy peligrosos.
mación adecuada por parte de los ciruja- Una vez catalogados todos los factores
nos, determinadas cirugías como ductus de riesgo que dependen o no del paciente
arterioso, shunt portal, cirugías oftalmo- es importante interrelacionarlos todos, ya
lógicas, cirugías intracraneales, feocromo- que los factores de riesgo no suelen venir
citomas, cirugías medulares y algunas más, solos y son de carácter acumulativo; por
requieren de un trato delicado de los te- eso es importante poder cuantificarlos y
jidos a intervenir para que no se traduzca poder sumarlos e interrrelacionarlos para
en complicaciones anestésicas severas. El obtener un valor numérico que nos sirva de
estímulo y la respuesta vagal siempre está baremo a la hora de valorar el riesgo anes-
al acecho si no tratamos bien los tejidos a tésico de cada paciente y de cada procedi-
intervenir. miento. Para ello estamos diseñando una
escala numérica de valoración del riesgo
F a c t o re s d epen dien tes del anestésico teniendo en cuenta todos los
t i p o d e c i r ugía y de la z on a a factores que más nos preocupan, relacio-
intervenir nados con el paciente o relacionados con
el procedimiento. El objetivo de esta escala
Incluso teniendo cirujanos y anestesistas es obtener un baremo que nos sirva para
con alta experiencia y formación hay de- poder informar mejor al propietario de los
terminadas cirugías que implican un ma- riesgos/beneficios del procedimiento, de
yor número de situaciones de inestabilidad las complicaciones que pueden surgir y de
anestésica. Desde nuestra propia experien- los mecanismos preventivos que podemos
cia, son las cirugías intraabdominales las adoptar para evitar que pueda ocurrir un
que comprometen mucho más la estabi- desenlace poco deseado y que si tenemos
lidad anestésica de paciente por el gran en cuenta todos estos factores podríamos
número de órganos diferentes que pueden evitarlo o mejorarlo.
ser afectados durante la manipulación. Ci-
rugías laparoscópicas implican adaptarse
a los cambios que sufre el paciente de- Bibliografía
rivados de las altas presiones que sufren
los órganos en el interior del abdomen 1. AAHA Anesthesia Guidelines for dogs and cats.
Berdnaski R. at col. 2011
así como el compromiso ventilatorio que 2. Anaesthetizing Compromised Patients: A practi-
se produce al desplazar al diafragma hacia cal approach to a challenging problem. Machon
craneal y no dejar que se desplace ade- Roz. 2009
cuadamente durante la ventilación del pa- 3. Association between preoperative characteristics
and risk of anaesthesia-related death in dogs in
ciente. Las cirugías torácicas implican por small-animal referral hospitals in Japan.Takaharu
parte del anestesista un buen manejo de la Itami at col.Veterinary Anaesthesia and Analge-
ventilación mecánica ante situaciones de sia 2017, 44, 461-472
tórax abierto. Tenemos que estar prepara-
dos a los cambios ventilatorios que sufre el
paciente por los cambio de presión y ante
el colapso y aplastamiento que suelen su-
frir los pulmones durante la intervención.
Procedimientos quirúrgicos en Oncología
que implican el movimiento y la extirpa-

26 ]
Colección
Manuales Prácticos

Manual clínico de farmacología y


complicaciones en anestesia de
pequeños animales. 2ª Edición
Autor: M. A. Cabezas Salamanca, I. Sández Cordero
Formato: 17 x 24 cm
Páginas: 280
Figuras: 39 figuras
Encuadernación: tapa dura
ISBN: 978-84-96344-06-8

Frase del autor

“Es una obra de alta calidad y orientación eminentemente práctica escrita por dos anestesistas clínicos de enorme
experiencia; una guía que todas las clínicas de animales de compañía deben incorporar a su biblioteca.”

Resumen

Este Manual clínico de farmacología y complicaciones en anestesia de pequeños Esta guía está basada en la bibliografía más reciente y en la experiencia clínica de los
animales busca ser una obra de consulta rápida para el veterinario en lo referente autores y está dividida en dos grandes bloques: el primero es un listado de fármacos,
al manejo de los fármacos más utilizados en anestesia, así como de las principales con sus características más importantes y dosificación y en el que se incluyen co-
complicaciones con las que nos podemos encontrar durante el periodo perioperatorio. mentarios clínicos de los autores; en un segundo bloque se presentan las principales
complicaciones que nos podemos encontrar, sus causas, consecuencias y tratamiento
de una forma sencilla y práctica.

Índice

CAPÍTULO 1. FÁRMACOS. Acepromacina. Alfaxalona. Alfentanilo. Amantadina. Amiodarona. Amitriptilina. Atipamezol. Atracurio. Atropina. Bupivacaína. Buprenorfina. Buscapina
(Hioscina). Butorfanol. Carprofeno. Cimetidina. Cimicoxib. Codeína. Desfluorano. Dexmedetomidina. Diazepam. Dobutamina. Dopamina. Doxapram. Efedrina. Esmolol. Etomidato.
Fenilefrina. Fentanilo. Firocoxib. Furosemida. Gabapentina. Glicopirrolato. Heparina Sódica. Isofluorano. Ketamina. Labetalol. Levobupivacaína. Lidocaína. Manitol. Maropitant.
Mavacoxib. Medetomidina. Meloxicam. Mepivacaína. Metadona. Metamizol. Metilprednisolona. Metoclopramida. Midazolam. Morfina. Naloxona. Neostigmina. Nitroprusiato.
Norepinefrina. Omeprazol. Pancuronio. Paracetamol. Petidina. Pimobendan. Pregabalina. Procainamida. Propanolol. Propofol. Ranitidina. Remifentanilo. Robenacoxib. Ropivacaína.
Sevofluorano. Succinilcolina. Sucralfato. Sugammadex. Teofilina. Tiletamina - Zolazepam. Tiopental. Tramadol. Vecuronio. Xilacina. CAPÍTULO 2. COMPLICACIONES. “Dolor”
intraoperatorio. Hipotensión. Hipertensión. Hipercapnia. Hipocapnia. Plano anestésico profundo – sobredosis anestésica. Plano anestésico superficial – despertar intraoperatorio.
Hipotermia. Hipertermia. Hipoxemia/hipoxia. Arritmias. Bloqueo aurículo-ventricular de primer grado. Bloqueo aurículo-ventricular de segundo grado. Bloqueo aurículo-ventricular de
tercer grado. Bradicardia sinusal. Taquicardia sinusal. Complejo ventricular prematuro. Latidos de escape ventriculares. Ritmo idioventricular acelerado. Taquicardia supraventricular.
Fibrilación auricular. Taquicardia ventricular. Fibrilación ventricular. Parada cardio-respiratoria (PCR) y reanimación cardiopulmonar (RCP). CAPÍTULO 3. ANEXO. Tablas de dosis.
Colección
Manuales Prácticos

Manual de ventilación mecánica


en pequeños animales
Autor: Jerónimo Martínez Pino
Formato: 17 x 24 cm
Páginas: 176 páginas
Figuras: 103 figuras
Encuadernación: tapa dura
ISBN: 978-84-96344-78-5

Frase del autor

“La ventilación mecánica empieza a convertirse en una herramienta fundamental en anestesia y cuidados críticos en
determinadas situaciones en la clínica veterinaria. Es ahí donde el clínico requiere de conocimientos para el correcto
manejo ventilatorio del paciente y su adecuada monitorización.”

Resumen

Este manual práctico en ventilación mecánica en pequeños animales está basado en actuales, programar cualquier modo ventilatorio e interpretar la monitorización respira-
una recopilación de cursos, artículos y textos de medicina humana y veterinaria apli- toria en cualquier situación clínica. Además, el veterinario podrá encontrar cómo utilizar
cados gracias a la propia experiencia por parte de los autores en la materia. Pretende correctamente la VM en diferentes situaciones clínicas donde se transforma en una he-
que el veterinario clínico pueda entender e interpretar correctamente la ventilación rramienta fundamental para el éxito. Por último, el lector encontrará una breve revisión
mecánica en los diferentes procedimientos quirúrgicos que lo requieran y en diferentes de las complicaciones asociadas a la ventilación mecánica y un capítulo final sobre
situaciones clínicas. el uso de la ecografía como herramienta para el diagnóstico de diferentes situaciones
El libro comienza con un capítulo de fisiología respiratoria aplicada básica para pulmonares de nuestros pacientes.
el entendimiento de la ventilación espontánea y mecánica. Se tratan todos los temas En definitiva, este manual es un breve resumen de los aspectos más importan-
fundamentales para poder empezar a ventilar correctamente, poder entender el fun- tes de esta disciplina muy desarrollada en medicina humana, aplicada a la clínica de
cionamiento de una estación de anestesia desde los aspectos más básicos a los más pequeños animales.

Índice

CAPÍTULO 1. Fisiología respiratoria relacionada con la ventilación mecánica. Capítulo 2. Equipos y circuitos de anestesia en pequeños animales. Capítulo 3. Modos ventilatorios.
Capítulo 4. Monitorización ventilatoria. Capítulo 5. Programación del respirador. Capítulo 6. Manejo de la PEEP y reclutamiento alveolar. Capítulo 7. Interpretación de gasometría en
ventilación mecánica. Capítulo 8. Ventilación mecánica en laparoscopia y toracoscopia. Capítulo 9. Ventilación mecánica en cirugía torácica. Capítulo 10. Ventilación mecánica en
la unidad de cuidados intensivos. Capítulo 11. Complicaciones en ventilación mecánica. Capítulo 12. Ecografía pulmonar en ventilación mecánica. Abreviaturas. Índice analítico.
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Clinanesvet
Revista clínica
de anestesia
veterinaria
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