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Abrir tu propia cafetería es todo un reto y las dudas son una parte inevitable del proceso.

Para ayudarte a empezar, hemos creado esta guía con los 14 pasos más importantes que
debes seguir para emprender tu propio negocio. ¡Toma nota!

1. Conoce cómo funciona una cafetería.


Haz un estudio de mercado, analiza a tu competencia y entiende a qué te vas a enfrentar
cuando abras tu propio negocio para tener claro que es lo que realmente quieres. Aunque
cada cafetería funciona de forma diferente, existen similitudes en la forma de trabajar que
deberías conocer.

2. Crea un plan de negocio.


Esta será tu guía a lo largo de todo el proceso, ya que incluye los objetivos y pasos que
llevarás a cabo en cada momento. En Internet encontrarás distintos modelos que te
ayudarán a analizar los costes, las necesidades de financiación, la competencia, las
tendencias de la industria o el mercado.

3. Decide qué productos y servicios ofrecer.


Define qué hará que la gente quiera ir a tu cafetería y no a la de la competencia. Ofrecer
opciones adicionales como tentempiés puede ser una forma de diferenciarte.

4. Calcula los beneficios necesarios para la


supervivencia de tu negocio.
Cada modelo de negocio tiene sus propios beneficios, que dependerán de la localización,
los costes y los márgenes que elijas. Es fundamental que calcules cuál es tu margen de
beneficio para cada producto y así saber cuánto dinero puedes ganar.
5. Establece un presupuesto.
Crea un documento en el que incluyas los gastos recurrentes (materias primas, empleados,
marketing…), los fijos y los variables, junto con las fuentes de beneficios (servicios,
productos…). En función de estos datos, establece objetivos a corto y largo plazo, para
poder compararlos con los datos reales y ver en qué estás fallando. Hacer un seguimiento
de todas las entradas y salidas de dinero al milímetro te ayudará a saber lo que puedes hacer
y lo que no.

6. Encuentra financiación para montar tu


cafetería.
Tienes distintas opciones: pedir un préstamo, buscar inversores, hacer un “crowdfunding”
con incentivos para los distintos donantes o financiarte tú mismo. Estudia todas las
opciones y elige la que mejor se adapta a tu situación.

7. Crea un plan de ventas.


Planifica las ventas de tu cafetería y mide todo al milímetro para poder detectar tus puntos
débiles y solucionarlos. Si ves que algo funciona, poténcialo.

8. Forma un equipo de baristas y camareros.


El personal es uno de los gastos más grandes de cualquier negocio, así que ten claras las
características que deben tener los miembros de tu equipo y contrata a los mejores que
puedas encontrar.

9. Busca proveedores y equipamiento.


Tus proveedores son un gasto recurrente, así que asegúrate de buscar bien para encontrar
buenos precios sin sacrificar la calidad. El equipamiento depende directamente de la oferta
de tu cafetería, así que ten en cuenta los productos y servicios de tu carta para comprarlo.
Recuerda que puedes encontrar equipo de segunda mano a muy buen precio para reducir
costes.

10. Elige bien ubicación de tu nuevo negocio.


Piensa dónde se encuentran tus clientes y busca sitios con visibilidad, bien iluminados y
que tengan tráfico a pie que invite a la gente a entrar, pero, sobre todo, que se ajusten a tu
presupuesto.

11. Decide el estilo y el diseño de tu imagen de


marca.
Piensa qué resultaría atractivo para tu público objetivo y diseña la imagen de marca
(logotipo, tarjetas…) y el ambiente de tu local (colores, luz, estilo…) pensando en él.

12. Ambiente y servicio únicos para un latte


irrepetible.
Haz que la gente se sienta cómoda trabajando o pasando el rato y volverán. Ofrece una
atención al cliente familiar y eficiente e interésate por sus gustos y necesidades.

13. Diseña tu estrategia de marketing.


Piensa en qué lugares están tus clientes potenciales y busca la forma de llegar a ellos redes
sociales, anuncios, cupones de descuento, tarjetas de fidelización…).
14. Aprende de los demás.
Utiliza las redes sociales para contactar con comunidades de profesionales como tú que te
puedan echar una mano con las posibles dudas que surjan a lo largo del proceso. Aprende
de tu experiencia previa, pero también de la de tus empleados.

Lo más importante cuando abras tu cafetería es que tengas siempre en mente a los
clientes y sus necesidades y, sobre todo, que midas todo lo que puedas, pues solo así
podrás corregir tus puntos débiles.
No hay duda de que ser tu propio jefe implica trabajo duro, pero estamos seguros de que la
aventura merecerá la pena. ¿Nos hemos dejado algo importante? Dinos qué te más te habría
gustado saber a la hora de montar tu propia cafetería.

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