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NO HUBO TIEMPO PARA LA TRISTEZA

En busca de dar tributo a las personas víctimas de la guerra más larga que el
hombre ha podido conocer a lo largo de su historia, y que ha manchado tierras
fértiles y llenas de vida con sangre y corrupción, han desprestigiado el nombre de
un país con una guerra infalible que hoy en día completa más de cincuenta años, y
que a mi parecer, no se encuentra cerca de tener un final, donde tristemente las
miles y miles de personas que sin tener culpa alguna de lo que sucede, no puede
defenderse, si quiera opinar, ni mucho menos hacer respetar sus derechos;
inocentes, en su mayoría gente humilde, de tierras lejanas, apartadas totalmente de
las ciudades, donde se vive otra vida completamente distinta, han padecido el
flagelo de esta cruda violencia, impregnada de las mentes y actos más macabros y
sin sentido que están involucrados directamente con la ambición que deprava el
alma de seres que al tener poder, dinero, logran formar una organización armada,
y por ello se creen con el derecho y la autoridad de hacer y deshacer como les
venga en gana, no razonan no piensan en el daño que pueden causar, trabajan con
idealismos que solo ellos comprenden y quieren dar a conocer a través de sus actos
despiadados, que simplemente parecen fuera de la realidad, por la magnitud y el
impacto que generan, de forma brutal, no sienten, no les duele, no llegan a sentir
compasión, seguramente no tienen en cuenta lo que sus actos puedan llegar
afectar a la población para conseguir su propósito, donde niños, mujeres y hombres
están a su merced, y viven con el pensamiento de que el día vivido, puede ser el
último de sus vidas. No son respetados en lo más mínimo, no les pesa la conciencia
para realizar masacres y son capaces de ejecutar poblaciones enteras por el hecho
de ganar un territorio, de llenar de miedo los corazones de personas que
desafortunadamente, se encuentran en medio de dichos intereses, con el fin de
decirle a su enemigo, lo que su poder y su ambición pude llegar a causar. Este
documental nos da, por así decirlo, una idea, de las vivencias que muchos
colombianos han tenido que afrontar, ver a su familia sufrir, ver a sus amigos y
conocidos ser ejecutados por que no son ni de este lado ni del otro, simplemente
están en medio de una guerra generada por intereses tan perversos y monstruosos
que solo el hombre puede generar y sentir. En busca de un reconocimiento, en el
cual recordamos a tantas victimas del conflicto, y haciendo un alto en el camino,
este video nos demuestra y nos ayuda reflexionar que el callar y el ignorar
situaciones que sabemos que pasan, nos convierte en cómplices de los victimarios,
nos da una visión clara de que en nuestro país prevalece el individualismo, que nos
destruye y nos corrompe de forma tal que somos capaces de ignorar un contexto
tan precario y de tan alta importancia como lo es la guerra que más se ha prolongado
en el planeta.

Brayan Daniel Cardozo Rojas

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