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VERDAD JUSTICIA Y REPARACION

“NO HUBO TIEMPO PARA LA TRISTEZA”

Por más de medio siglo el campesinado colombiano ha sufrido las consecuencias de la guerra y el
conflicto, los niveles alcanzados por el conflicto van más allá del miedo y del terror de la
indiferencia hacia aquellas personas que no pueden defenderse de la mejor manera.

Esta población fue obligada a vivir con estas condiciones, a no sentir, a no ser, solo a callar y
olvidar o solo porque deben seguir.

La desesperanza y la pobreza de la que se benefician los grupos armados son la carga con la que
deben vivir estos individuos; las huellas de la guerra afectan el sentir, el pensar y la forma de vida
de todas estas personas.

El conflicto armado interno que vive nuestra democracia demuestra que en realidad esto solo es
una mentira o una contradicción. Las diferentes modalidades de violencia causaron mucho dolor y
muerte, todo esto por busca de poder y satisfacción económica.

Aunque la guerra se da por el inconformismo de la población con el estado, con el paso del tiempo
se truncaron los ideales y fueron excusa y discurso utilizados para otros beneficios de corrupción a
la fuerza y de manera atroz.

La guerra pasa directamente en el campo, es ahí donde están los puntos críticos, el despojo de
tierras y el olvido del estado hacia esas regiones campesinas. Son controlados y obligados a callar y
todo esto porque el despojo de tierras se convierte en el motor principal de estos grupos dejando
población desplazada y sin ganas de luchar ya que la tenencia de estas tierras impulso la
corrupción del estado y las alianzas entre grupos armados para beneficios mutuos.

Los más de cinco millones de personas que han sido despojadas de sus derechos y violentadas aun
en su mayoría están en la impunidad gracias al precario sistema tradicional judicial y aunque la
justicia trabajo para esclarecer todos estos hechos violentos no es suficiente ya que se vuelve el
mismo estado un instrumento para fines bélicos de los grupos armados y la corrupción de este
país.

Al fin de cuentas lo que toda esta población busca es la paz y justicia con la garantía de que no
volverán a ocurrir, no volverán a sentir tanto terror que deja tanta muerte, desplazamiento,
desapariciones, masacres y demás métodos de violencia a los que fueron sometidos millones de
colombianos civiles campesinos inocentes.

Esta población sencillamente no tuvo tiempo para lamentarse, no tuvo oportunidad de sentir
tristeza.

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