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de intervencion educativa
en los conflictos escolares
El caso del Centro de Desarrollo Comunitario de Siloé*
Creativity as an educational intervention strategy in school
conflicts: the case of the Siloé community development center
César A. Mejía
Psicólogo
camzulua@usb.edu.co
Resumen
El artículo expone los resultados de la fase de intervención del proyecto Creatividad y resolución de conflictos en la
escuela, diseñada y desarrollada con padres de familia, maestras, empleados y niños de grado transición y jardín del
Centro de Desarrollo Comunitario de Siloé. Esta propuesta de intervención parte de la hipótesis que la creatividad, y
específicamente la mediación simbólica, posibilita nuevas formas de intercambio y de afrontamiento de las diferencias
entre las personas. Este artículo se focaliza en las estrategias implementadas con 147 miembros de la comunidad
educativa, como parte de la fase aplicativa de la investigación. 1 Finalmente, con base en la discusión de los resultados,
se presentan algunas reflexiones en torno al papel de los diversos niveles de creatividad en la resolución de conflictos.
Abstract
The following article presents the findings obtained during the intervention phase of the project titled “Creativity and
conflict resolution at school”, devised and developed with a group of parents, teachers, staff members, and children
grades prekinder and kindergarden from the Siloe Community Development Center, located in Cali. This intervention
proposal is part of the hypothesis that creativity, and more specifically symbolic mediation, allows for new forms of
exchange and ways of confronting differences amongst people. This article focuses on the strategies used with 147
members of the educational community, as part of the implementation phase of research. Finally, based on the
discussion of these findings, some reflections are presented in regards to the role of the different creativity levels in
conflict resolution.
* Este artículo es resultado del trabajo del grupo de investigación Educación y desarrollo humano, registrado por Colciencias e
inscrito en el Consejo de Investigación Bonaventuriana (CIB) de la Universidad de San Buenaventura Cali.
Fecha de recepción: Marzo de 2004
Aceptado para su publicación: Mayo 16 de 2004
1. Creatividad y resolución de conflictos en la escuela. Proyecto financiado por la USB Cali, agosto 2002 a noviembre 2003.
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Cuadro 1
Diseño fase de intervención
ESTRATEGIA
ESTRATEGIA TEMÁTICA POBLACIÓN
TALLERES Los problemas del hogar y el Padres de Familia (Transi-
afrontamiento pacífico de los ción y Jardín).
mismos.
Comunicación asertiva Maestras y empleados
del Centro
Taller de Lúdica 15 niños
Taller de Música 15 niños
CARTILLA INTERACTIVA “Tratémonos bien” 50 niños
Cuadro 2
Especificidades de la población
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estos principios, se decidió que el taller era y diversas prácticas que los adultos (padres
una estrategia pertinente para desarrollar el ob- de familia) tienen a la hora de afrontar los con-
jetivo de reconocer y promover formas de me- flictos más cotidianos que se presentan en el
diación simbólica en la resolución de conflic- ámbito privado (hogares) y público (vecinos,
tos. Los talleres se plantearon cada uno un calle, escuela, etc.). Para el taller se conside-
objetivo preciso y fueron diseñados pensan- ró la necesidad de examinar la vida cotidiana
do en el cumplimiento del mismo y en las ca- alrededor del niño que asiste al jardín infantil
racterísticas de la población a trabajar. del Centro de Desarrollo Comunitario, pues
se reconoció en la fase de diagnóstico de la
La investigación realizada, tanto en su fase
investigación que la mayoría de sus conflictos
diagnóstica como de intervención, buscó invo-
entran en relación directa con sus entornos
lucrar a diferentes actores de la comunidad:
más cercanos, ya sea porque allí surgen o
padres, profesoras y niños.
porque conocer dichas relaciones y entornos
En todos los casos y a pesar de las diferentes constituye un elemento fundamental para el
orientaciones técnicas de los talleres, el obje- entendimiento y la comprensión de cómo
tivo fue promover estilos de mediación sim- estos niños afrontan sus conflictos.
bólica, tendientes a la solución de conflictos
El taller se desarrolló durante dos días, en los
de manera no violenta.
cuales se citaron dos grupos de padres de
A continuación se describen cada una de las familia: padres de niños de los grados de Jar-
estrategias implementadas. dín (I y II) y padres de niños de los grados de
Transición (I, II y III). Cada día asistieron alrede-
dor de 50 padres de familia, primando presen-
cia del género femenino en casi un 90%.
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de su cotidianidad con sus padres y que pro- maestras, los participantes de los talleres lo-
curan dejar un mensaje educativo sobre la to- graron identificar situaciones familiares cotidia-
lerancia, el respeto, el ponerse en el lugar del nas para ellos y escenificaron sus particulares
otro y el buen trato con los demás. El título de formas de afrontar los conflictos. En el caso
la cartilla es “Tratémonos bien” e ilustra un pe- de los padres, cuando tuvieron la consigna
rro y un gato, como protagonistas de las si- de representar desenlaces agresivos, el tipo
tuaciones de conflicto frente a las cuales el de lenguaje utilizado y en algunos casos, la
niño debe reaccionar. ilustración de agresiones físicas, eran las mis-
mas que comúnmente acontecen en sus ho-
gares o en sus entornos más inmediatos, tal
como ellos lo expresaron en la reflexión.
Resultados Cuando se presentaron las representaciones
De entrada, vale la pena mencionar que los de los desenlaces no agresivos, los partici-
resultados de la propuesta de intervención pantes recurrieron, en general, a dos formas:
fueron positivos. Por una parte, la respuesta el diálogo y el castigo ejemplar. En la primera
de los padres y del personal del centro ante de ellas, se exponían puntos de vista y se es-
las convocatorias resultó más que satisfacto- cuchaban razones y argumentos; se manifes-
ria: 105 padres de familia, 30 niños, y 12 perso- taba el acuerdo o desacuerdo frente a la si-
nas vinculadas laboralmente con el centro. tuación y se llegaba a salidas sin golpes ni
Alrededor de 150 participantes a asistieron a insultos a todo pulmón.
los talleres, realizados en sesiones semana- En cuanto al castigo ejemplar se presentaban
les, durante tres meses. situaciones relacionadas con eliminar privile-
Por otra parte, las observaciones realizadas gios a los niños como decomisar un juguete,
durante cada sesión nos arrojan información hacerlo lavar su propia ropa o privarle de la
importante con respecto a la temática de esta televisión. En ambas situaciones los padres
investigación. El comportamiento de los niños señalaron que era necesario, para llevar a cabo
al interpretar algunos instrumentos musicales este tipo de acciones, un mejor conocimien-
rudimentarios, o al manipular sus títeres; el to de sus hijos y de sus parejas.
momento mismo de la elaboración de esos La dramatización resultó un recurso que per-
instrumentos y los títeres, son todos espacios mitió recrear situaciones que se saben pro-
en los que los niños, sus padres y algunos pias de estos padres y familias de los niños
maestros, interactúan entre ellos, y con noso- del jardín, y lo permitió de manera participativa
tros.2 Veamos, entonces, lo que encontramos. y reflexiva, quizás porque no se buscaba per-
Mediante el recurso de la dramatización, im- sonalizar ni culpabilizar a los actores del con-
plementado con los padres de familia y las flicto. Sin embargo, algunos padres fueron
2. Además de los profesores de las facultades de Psicología y Educación (5 en total), contamos con la participación de tres
estudiantes: dos de pregrado de psicología y uno de educación preescolar.
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muy críticos en señalar que existía un tipo de enseñado a no decir siempre lo que pensa-
“doble moral” con la cual actuaban ellos, pues mos o sentimos, más aún cuando esto pue-
en este tipo de actividades hablan y promue- de molestar a otra persona. Además, la ma-
ven el diálogo y el respeto, pero no lo aplican yoría de la gente está predispuesta y reacciona
en sus propias relaciones con sus hijos, sus a la defensiva. En este sentido, se trata de
vecinos, etc. Finalmente llegaron a la conclu- una herramienta valiosa que permite
sión que era necesario escuchar más a los resignificar y mejorar la relación y la comuni-
menores cuando estén pasando por situacio- cación con los niños, las compañeras, los
nes conflictivas y no reaccionar de manera padres y la parte administrativa.
impulsiva con agresiones físicas que condu-
Tres meses después de la aplicación del ta-
cen al agravamiento de la situación; las cua-
ller, se realizaron entrevistas no estructuradas
les incluso, podrían llegar a involucrar a per-
con las profesoras acerca del los temas traba-
sonas ajenas a los hechos (vecinas, maestras,
jados en el taller y su aplicación en la labor
compañeros de clase, etc.)
docente. A continuación se presentan frag-
En la evaluación final manifestaron que el ta- mentos de lo que dos de ellas expresaron:
ller fue un punto de partida para que cada gru-
“Este tipo de talleres lo hacen reflexionar a uno,
po o cada persona, evaluara sus propias for-
no sólo con relación al trabajo que uno realiza
mas de asumir y afrontar los conflictos.
aquí en el jardín sino en su vida familiar. Me
Insistieron en la necesidad de fomentar espa- pareció una actividad riquísima, lo sensibiliza
cios como el del taller, donde de manera pe- sobre todo en lo que tiene que ver con el trato.
riódica y consistente se trabaje sobre el reco- El taller me llevó a tener más diplomacia con
nocimiento y transformación de creencias y los padres, con mis compañeros... realmente
hábitos profundamente enraizados en su me las he dado de muy directa, franca al te-
mentalidad y en su quehacer. ner que decir lo que no me gusta, pero esto
me traía a veces problemas por la forma como
En cuanto a las maestras, estas reconocieron
lo decía. Ahora siempre se me viene a la mente
que el tema de la asertividad es una herramien-
lo que aprendí en el taller. Que bueno que este
ta muy importante para la profesión y para la
tipo de talleres sean más frecuentes sobre todo
vida personal, que ayuda a trabajar mejor con
formadores y que lo lleven a uno a la reflexión”
los niños, como profesoras y también como
(Maestra de transición).
madres de familia. Destacaron gratamente
que se haya facilitado una herramienta concre- “A partir del taller cada vez que tengo la oportu-
ta de trabajo como la técnica del “para ti y el nidad le insisto a los padres de familia la impor-
para mí”, la cual resulta útil para trabajar sobre tancia de no rotular a los niños, regularmente
la aceptación de las diferencias del otro (por esto es común, es muy importante pensar an-
ejemplo, el niño que se burla del dibujo del tes de decir las cosas. Este tipo de talleres lo
otro). Admiten que en nuestra cultura es difícil capacitan a uno a partir de estrategias adecua-
tener una comunicación asertiva, pues nos han das” (Maestra de jardín).
En el trabajo adelantado con la población estu- para modular sus neurotransmisores y de pa-
diantil se realizaron dos talleres de siete sesio- so su conducta? Más que un buen tratamien-
nes cada uno. El primero de ellos tenía como to, lo que se obtiene con ese tipo de rótulos,
eje fundamental la lúdica y el segundo la mú- es que los niños los interioricen paulatinamen-
sica. En ambos casos se apeló a actividades te, que comiencen a verse a sí mismos como
que en sí mismas implican el pensamiento niños problema. De ser así, su subjetividad
divergente y la creatividad. Asimismo, ambos se estructura, en buena medida, a partir de
talleres tuvieron una característica que los dife- ese diagnóstico (o esa “chapa”, cómo se di-
renciaba de las actividades propiamente es- ría en el discurso de los jóvenes habitantes
colares: para los niños, el juego es en sí mis- de Siloé).
mo un fin (Agudelo, 1997); mientras que el
No significa esto que se deban desconocer
proceso de escolarización es claramente per-
los comportamientos desadaptativos que los
cibido como una actividad orientada hacia
niños pudiesen presentar. Por el contrario, nor-
algo que está más allá, aún cuando los niños
malmente tales comportamientos son sinto-
no puedan dar cuenta a cabalidad de esa su-
máticos de alguna situación que debe ser
puesta finalidad.
atendida.
Es importante destacar que en ambos gru-
Pero cuando es su título de niño hiperactivo,
pos, de los 15 niños convocados sólo nueve
lo que de manera exclusiva determina sus re-
asistieron el primer día (en cada grupo) y sólo
laciones con los adultos, resulta entonces
cinco fueron constantes en un grupo y cuatro
poco saludable para el propio niño, toda vez
en el otro. Durante el desarrollo del taller se
que la situación pasa a ser una predisposi-
integraron otros niños ajenos a la muestra se-
ción que influye en la manera como el niño
leccionada inicialmente. La población con la
enfrenta las situaciones y sobre la forma como
que finaliza el taller de lúdica es de cuatro ni-
la profesora entra a mediar los conflictos en
ños (dos niñas y dos niños) y el de música
los cuales el niño se vea involucrado.
con seis niños (tres niñas y tres niños).
En segunda instancia, el hecho de que los
Vale la pena resaltar que los grupos estuvie-
grupos hayan sido conformados, en su mayo-
ron conformados en su gran mayoría, por los
ría por los niños que más dificultades presen-
niños considerados por las profesoras y la psi-
tan en la interacción con el resto de la clase,
cóloga del centro, como los más “indisciplina-
hizo que el manejo de estos grupos resultara
dos”. Este punto tiene varias implicaciones
difícil. Vale la pena destacar que aparece allí
que merecen consideración. En primera ins-
el tamaño del grupo, como un elemento de
tancia, muchos de estos niños reciben el diag-
alta incidencia en el comportamiento de los
nóstico de hiperactivos (informalmente por
niños.
parte de las profesoras o formalmente por al-
gún profesional de la salud); pero ¿qué obtie- Esto se hizo evidente en el momento que se
nen con tal diagnóstico? ¿un buen tratamien- dividieron en subgrupos y después se agru-
to acaso? ¿una dosis de Ritalina® suficiente paban. Aun cuando esto se llevó a cabo en
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casi todas las actividades, podemos ejempli- ción y regulación comportamental) no se dis-
ficar este aspecto con lo que sucedió en una tancia mucho del presente y de su futuro in-
ocasión, mientras se trabajaba el montaje mediato.
musical. Probablemente todavía confunde el ayer con
Ese día, se conformaron dos grupos de cua- el mañana, y la izquierda con la derecha. Aún
tro niños cada uno. El primero de ellos perma- así, a en la edad preescolar los niños normal-
neció en la sala de juegos, el segundo se mente consiguen focalizar su atención por al-
desplazó a un salón del primer piso. Además gunos períodos de tiempo y logran regular su
de las panderetas y las maracas, se disponía comportamiento de una manera más eficaz
de un tambor en cada grupo y de baquetas que aquella que observábamos cuando el
improvisadas con palos de escoba. Mientras grupo se hacía numeroso. A partir de esto, se
el grupo estuvo dividido, los niños de ambos puede inferir una regulación en los niños bási-
subgrupos trabajaron coordinadamente en la camente localizada en un locus de control ex-
ejecución de sus instrumentos y de la pieza. terno y, por lo tanto, un respeto de la norma
Además, cuando se presentaban momentos sólo en presencia de ella.
de disociación respondían rápidamente a los En este sentido, cuanto más grande es el gru-
llamados de atención que realizaban los talle- po de niños reunidos es lógico pensar que
ristas, y retomaban entonces su actividad, sin resulta mucho más difícil el manejo. Así pues,
mayores dificultades. es importante considerar cómo la labor de la
profesora requiere de una alta preparación y
Pero cuando se conformó el ensamble con
unas características personales acordes a esta
los ocho niños, la canción de «la iguana» que
situación, si lo que se quiere es llevar a cabo
humildemente intentaba ser música, se tornó
un buen manejo de grupo.
en una pequeña cacofonía. A partir de allí, Los
niños se dispersaron más fácilmente, y algu- Pasando a otro aspecto, debemos hacer re-
nos de ellos abandonaron su interpretación ferencia a la situación en la que un niño logra
del instrumento para acudir a los juegos de compenetrarse con una actividad creativa o
carreras, de saltos, de trepar el pasamanos y artística; en tal situación su comportamiento
Pero también vimos que estos períodos de creativa puede servir de medio para que emer-
atención focalizada suelen interrumpirse cuan- jan algunas virtudes de los niños y generar
do el grupo tiende a ser grande y cuando los situaciones donde su creatividad sea canaliza-
adultos no consiguen interactuar verbalmen- da hacia fines edificantes (Arheim, 1993).
te de manera constante con cada niño para
En cuanto a la cartilla interactiva, por efectos
propiciar una regulación externa. Pero suce-
de tiempo, no fue posible su utilización al inte-
de que cuando él se encuentra motivado con
rior de las actividades de la fase de intervención,
su producción musical (o con el juego en el
por ello se propone como un instrumento que
cual se encuentra inmerso) su atención se
puede ser retomado en futuros proyectos de
mantiene estable por períodos de tiempo más
la institución o en una posible continuidad de
extensos de lo esperado.
este proyecto.
Citemos como ejemplo una escena específi-
ca, protagonizada por uno de los niños más
“indisciplinados” del grupo del taller de músi-
ca, quien durante casi todas las sesiones tuvo
Conclusiones
un comportamiento bastante disperso. Este
niño, efectivamente presentaba sobreactivi- Dada la relativa diversidad de las actividades
dad motriz, comportamientos impulsivos y difi- realizadas en la segunda fase de esta investi-
cultad para mantener el foco atencional. Sin 3 gación, parece necesario detenerse un poco
embargo, cuando se le permitió interpretar el a precisar el concepto de creatividad, de tal
tambor, realizó la actividad con un grado de suerte que podamos entender su relación con
dispersión menor durante un tiempo prolon- la ejecución de esta fase de intervención.
gado, sin que la condición cambiara cuando
En primera instancia vale la pena resaltar, una
los niños se agruparon nuevamente. Asimis-
vez más, que la creatividad no puede conside-
mo ocurrió en algunas sesiones del taller de
rarse algo privativo de las actividades de tipo
lúdica, donde los niños más pequeños y más
artístico. Cierto es que el arte no puede existir
dispersos frente a algunas consignas, logra-
como tal sin el acto creativo. Pero esto mismo
ban concentrarse durante largos lapsos de
aplica para toda la gama de producciones hu-
tiempo en actividades como el coloreado y
manas, que podría ir desde el lenguaje cotidia-
pegado de los títeres.
no, hasta la más potente teoría científica. En
En este sentido, es dable pensar que la hipó- este sentido, diría José Marina (1993) que
tesis presentada al principio de este artículo nuestra especie “ha dejado atrás los aburri-
soporta una prueba empírica. Como dijimos, dos cacareos, zureos, berrridos, bramidos y
este fenómeno responde a uno de los objeti- demás estridencias y cadencias animales, del
vos del taller y nos muestra cómo la actividad ronquido al gorgorito y ha inventado diecinue-
3. Estos criterios son los que generalmente se usan para diagnosticar TDAH.
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ve mil lenguas y la ópera (...) Esta inquietud, gunas formas de comunicación habituales,
que convierte a la humanidad en permanente tales como el recurso al grito, a la ofensa, a la
surtidor de novedades ambivalentes, se la atri- burla; lo cual, normalmente no conduce sino
buimos con razón a la inteligencia. El hombre a un mayor nivel de agresión. Así pues, se
posee una inteligencia creadora”. En otras 4
apeló a la voz de padres y maestras (respec-
palabras, la existencia humana es en esencia tivamente), para que propusieran formas di-
creadora. ferentes de expresar su descontento y de
mediar en las disputas de quienes les rodean.
Desde el momento mismo en que podemos
escoger un futuro inexistente para hacerlo real En este punto vale la pena detenerse un poco.
o que podemos cambiar la significación que En primera instancia, consideremos lo que im-
hemos dado a nuestros recuerdos. La vida plica una “desnaturalización” de ciertas formas
misma es en todo momento susceptible de de tramitación simbólica y de comunicación.
ser re-creada. Es este sentido básico de crea- Cuando una acción se ha aprendido de tiem-
tividad en el cual se instala esta investigación. po atrás o se repite frecuentemente, hasta el
Pensemos entonces el caso de los talleres punto que deja de ser pensada antes de eje-
realizados con padres y maestras. El trabajo cutada, tiende a generar una rutina que se lle-
con el grupo docente se orientó hacia la comu- va a cabo de manera inconsciente. De ser así
nicación asertiva, mientras que la actividad con se generan pautas de interacción que se man-
los padres se enfocó a los problemas del ho- tienen relativamente estables. Formas, modos
gar. Si se observan las temáticas abordadas específicos de relacionarse con los otros, mar-
con ambos grupos, salta a la vista su seme- cados por el contexto y lo social, “modos de
janza, ya que tanto en casa como en la escue- lo urbano” que por definición no se reflexio-
la, son los adultos quienes deberían entrar a nan antes del acto.
mediar los conflictos para resolverlos pacífi- Desnaturalizar estas pautas, cuando no resul-
camente en lugar de acrecentar o generar res- tan convenientes, de cara a la convivencia,
puestas que violen la integridad de los niños, significa focalizar la atención en ellas y pensar
o de otros adultos. en el sentido que tienen. Destacarlas de en-
En los dos grupos se debatió sobre la comu- tre esa maraña de acontecimientos en los que
nicación. Y en ambos casos se hizo referen- nos movemos cada día, para ubicarlas en pri-
cia a una manera asertiva de expresarse, que mer plano.
intenta preservar los derechos de quien ha-
De esta manera es posible “caer en la cuen-
bla, a la vez que evita vulnerar los derechos
ta” de la disonancia que puede existir entre
del interlocutor.
un objetivo institucional, como la convivencia
Asimismo, durante los talleres, se buscó (aun- pacífica y los propios actos (dado el caso de
que por caminos diferentes) desnaturalizar al- las maestras); o se puede ver la repercusión
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los y aceptación entre pares (Puche y Loza- puede sonar bien si no existe cierta coordina-
no, 2002). ción de los integrantes, de la misma manera
En este sentido, los talleres permitieron un es- que un equipo de fútbol no funciona bien si
pacio al que los infantes asistían por su pro- cada uno de los jugadores actúa indepen-
pia motivación (aún cuando fueron seleccio- dientemente.
nados por las directivas y profesoras del Si bien son conocidos los efectos de la músi-
centro). Así lo reportaron algunas madres en ca sobre el cuerpo (excitador/relajador) sobre
repetidas ocasiones. Y este punto de partida el humor, los sentimientos, los estados de con-
resulta fundamental, porque debería ser ob- ciencia; en este trabajo se trató de emplear
vio que los resultados, cuando se asiste a una ese recurso para un trabajo orientado a aspec-
actividad obligatoria, no son los mismos que tos sociales, específicamente lo relacionado
cuando se asiste por voluntad propia. con la resolución pacífica de conflictos, que
De esta manera el involucramiento de los ni- fue nuestro tema de interés.
ños en las actividades resultó plenamente sa- De esta manera la música, como recurso co-
tisfactorio. Y por esta misma razón, se pudo municativo no verbal, fue vinculada a un trabajo
observar que los niveles de agresividad du- en equipo, una tarea común de tipo colabo-
rante el transcurso mismo de los talleres, no rativo, que necesariamente requiere puesta en
fue tan alto, como en las clases regulares (tal común de puntos de vista y acuerdos entre
como está reportado en los registros de obser- los participantes.
vación) (Moncada y Mejía, 2003). Este fenó-
Así mismo, los talleres confirman, una vez más,
meno nos habla del papel del entorno y las
la necesidad de pensar en trabajar de mane-
expectativas que se tienen con respecto al
ra más constante con estos niños; a la vez
niño, en cuanto a los niveles de agresividad.
que se alternen las actividades grupales con
En otras palabras, la situación puede verse trabajos individuales, ya que un trabajo perso-
así: durante el desarrollo de las actividades nal con cada uno facilitaría no sólo el curso
académicas, la tónica dominante es la disci- del taller mismo, sino que se podría pensar
plina. Se le pide al niño que no hable o que en actividades que den cuenta de cada una
hable sólo cuando se lo pidan; que perma- de las necesidades de los niños.
nezca quieto; que no juegue. Por el contrario,
La psicología hace mucho ha reconocido la
los talleres estaban diseñados precisamente
importancia del arte para la cura, bajo las deno-
para jugar, aún cuando esto implicara algu-
minadas arteterapias, en donde los diferen-
nas normas de convivencia.
tes métodos utilizados se apoyan en el desa-
En los talleres de música, por ejemplo, se ob- rrollo de la capacidad creadora del sujeto y
servó como los niños tildados de “más inquie- centran sus esfuerzos en facilitar la expresión
tos”, conseguían regular su propio comporta- y superar las inhibiciones de tipo verbal (Sinel-
miento en pos de una actividad grupal. Es nikoff, 1999). Sin embargo, se trata de recupe-
decir, una canción ejecutada en grupo no rar esa capacidad creadora del individuo para
tre las personas. La espontaneidad creativa – ARHEIM, R. Consideraciones sobre la educación ar-
tística. Buenos Aires: Paidós Estética. 1993.
está ligada con la catarsis y en parte esa idea – BRUNER, J. Realidad mental y mundos posibles: Los
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riencia. España: Editorial Gedisa. 1998.
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creatividad. Barcelona: Editorial Herder. 1987.
Esto nos muestra, entonces, las posibilidades
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que ofrece un trabajo lúdico-artístico, donde celona: Editorial Anagrama. 1993.
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cuando existan ciertos límites. Por lo tanto, se – MONCADA, C y MEJÍA, C. A. Representación y ma-
considera relevante, seguir invirtiendo tiempo nejo de los conflictos en niños preescolares. Revista
Científica Guillermo de Ockham. Vol. 6 No. 2, julio-
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dagógico que involucre opciones artísticas, – MUÑOZ, G. Participación y conflicto en la educación
básica. En: Revista Nómadas, No. 18, p. 132-141.
recreativas y culturales como opción de creci-
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miento y, sobre todo, de mejoramiento de las sión artística en el preescolar. Bogota: Aula Alegre,
Magisterio. 1997.
relaciones con los demás.
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