Está en la página 1de 4

LA SOCIEDAD LOCAL

En todas las poblaciones y pequeñas ciudades de los estados unidos hay un grupo de
familias que están por encima de las medias y dominan a las masas de empleados y
obreros asalariados. Los individuos de estas familias poseen más que los otros de todo lo
que puede poseerse localmente; son la clave de las decisiones locales; sus nombres y sus
caras aparecen con frecuencia en la prensa local; en realidad, son los dueños del periódico,
así como la estación de la radio; son también propietarios de las tres fábricas importantes
de la localidad y de casi todos los comercios situados a lo largo de la calle principal, y
dirigen los bancos.
La conciencia de clase no es igualmente característica de todos los planos o niveles de
sociedad norteamericana: es más manifiesta en la clase alta, entre la población inferior de
los estados unidos son muy confusas y borrosas las línea de demarcación y no puede
diferenciarse la posición económica por la ropa y la vivienda ni por las maneras de ganar
y de gastar dinero, por otra parte los estratos superiores, aunque solo sean menos
numerosos, pueden saber mucho más fácilmente los unos de los otros, y mantener entre
si una tradición común, y de esa suerte tener conciencia de la clase a que pertenezca.
1. Al estudiar la pequeña ciudad tanto como el novelista como el sociólogo ha percibido
más claramente el drama de la nueva y vieja clase alta. La lucha por la posición social
que han observado en esas poblaciones puede verse en proporciones históricas en el curso
moderno de toda la sociedad occidental. La persona de la vieja clase alta piensa que su
prestigio se origina en el tiempo mismo.
Hablar de viejas familias es hablar, naturalmente, de viejas familias ricas; pero en el
mundo de posiciones sociales en que vive la vieja clase alta se suponen sencillamente,
dinero y riquezas disponibles y después se los desprecia, los hombres y las mujeres de la
vieja clase alta or lo general consideran el dinero de un modo negativo, como algo por lo
que se interesa demasiado la gente de la nueva clase alta.
La nueva y la vieja clase alta se miran la una a la otra en las pequeñas ciudades con
bastante tirantes, con un poco de desden y con admiración cargada de envidia. El hombre
de la nueva clase alta mira al de la vieja como un poseedor de un prestigio que a el le
gustaría tener, pero también como un individuo anticuado que impide negocios y manejos
políticos importantes.
El hombre de la vieja clase alta, observa al de la nueva y lo considera demasiado consiente
al de su dinero, como hombre que se ha enriquecido y que ansía más riquezas, pero que
no ha adquirido el fondo social ni el estilo de vida culta pero convienen de un rango
financiero y que en realidad se interese de la vida cívica de la ciudad
2. La división social y económica de las clases es también una división política es cosa
que aún no es del todo manifiesta en todas las localidades ,pero que un hecho que he
tendido a hacerse nacional desde la guerra mundial II.
Las clases altas locales forman la columna vertebral del partido republicano. Pero los
individuos de la vieja clase alta no parecen tan estridentes ni tan activos políticamente en
la posguerra como mochos individuos de la nueva clase alta. Quizás se debe a que no se
sienten capaces, como han dicho Allison Davis y otros de las viejas clases altas del sur.
La mujer de la nueva clase alta ofrece una imagen un tanto diferente: con frecuencia
considerada el prestigio de la vieja clase alta como un valor “cultural” que hay que
apreciar. Muchas veces intentan dar a la vieja posición social un sentido “educativo”: ello
es así especialmente entre las mujeres jóvenes que guían su camioneta y cuyos maridos
son profesionales, habiendo estudiado ellas mismas en una “buena universidad”. Siendo
ellas instruidas y teniendo tiempo y dineros con que organizar la actividad cultural de la
comunidad, las mujeres de la nueva clase alta son más respetuosas que sus maridos con
el factor “cultural” del estilo de la vieja clase alta.
El objeto político del sector de derecho que se ha formado entre las nuevas clases altas de
las pequeñas ciudades es destruir la legislación de los new and fair deals. Además, el
nacimiento de sindicatos de trabajadores en muchas de esas ciudades, durante la guerra,
cuyos líderes pedían clamorosamente figurar en los organismos cívicos locales.
La sociedad local es una estructura de poder tanto como unas jerarquías de posiciones
sociales; en la cumbre hay una serie de camarillas o grupos cuyos individuos juegan y
deciden las cuestiones importantes de la comunidad así como muchas grandes cuestiones
del estado y de la nación en que está comprendida la comunidad. Hay también los
abogados y administradores de las fuertes familias rentistas, los cuales, mediante poderes
y por los muchos contactos entre la vieja y la nueva riqueza que representan, unen y
enfocan hacia la adecuada decisión el poder del dinero, del crédito y de la organización.
3. el drama de la situación social de las clases altas vieja y nueva; la estructura de clases
subyacentes en dicho drama; el sistema de poder de las altas camarillas, son ahora el tipo
normal, aunque un tanto intrincado, de los altos niveles de la sociedad local. Los
individuos de la sociedad local, tanto rural como urbana, pueden seguir uno de estos dos
caminos: pueden retraerse y denunciar las costumbres inmorales de los recién llegados, o
pueden tratar de unírseles, caso en el cual también ellos enfocan sus modos sociales de
vida sobre la zona de la gran ciudad.
Las conexiones de la pequeña población con el campo y la concentración de los mundos
sociales de una y otro en la gran ciudad, se manifiestan de modo más dramático cuando
un grupo de hacendados se traslada al campo que rodea a una pequeña población. Estos
residentes temporales.
Los individuos de la sociedad local, tanto rural como urbana, pueden seguir uno de estos
dos caminos: pueden retraerse y denunciar las costumbres inmorales de los recién
llegados, o pueden tratar de unírseles, caso en el cual también ellos enfocan sus modos
sociales de vida sobre la zona de la gran ciudad. Lo que ha venido sucediendo a la
sociedad local es su consolidación con la zona rural que la rodea, y su corporación gradual
a un sistema nacional de poder y posición social.
4. hoy en día la posición social que pueden conseguir las clases altas locales, y en
particular las nuevas clases altas, se obtiene cada vez más mediante la asociación con los
altos empleados de las grandes compañías absentistas y adoptando su estilo de vida,
mudándose a sus barrios fuera de la ciudad y asistiendo a sus reuniones sociales.
Esos acontecimientos son, con frecuencia, mas importantes para las mujeres que para los
hombres, las mujeres son más activas en los asuntos sociales y cívicos, especialmente en
los relativos a la enseñanza, salud y la caridad, aunque no sea más que por que disponen
de más tiempo para ello. Concentran su vida social en las ciudades locales porque “es lo
que hay que hacer”.

PROPUESTAS DE LA SOCIEDAD LOCAL


Junto a ello se predica que el desarrollo y la modernización, esto es la asunción de los
valores y los modos de conducta social y económica de las sociedades dominantes, es la
única tabla de salvación para las sociedades subordinadas. Pero como evidentemente el
abandono de la posición 8 dependiente resulta imposible, según es el funcionamiento del
sistema, el discurso del desarrollo así entendido deviene en una mixtificación: se corre en
pos de una meta imposible, de un espejismo. Cuando se ha producido el prometido
incremento de la renta por habitante, la sociedad ha perdido el control sobre su propio
destino y se sitúa en una posición de absoluta debilidad, de dependencia extrema. En los
niveles regionales, la alternativa ha sido a veces la misma desaparición física de la
pequeña sociedad local: los centros urbanos dominantes se convierten en polos de
atracción física, y los individuos abandonan sus comunidades de origen y se trasladan a
la ciudad, donde también ocuparán posiciones física y socialmente periféricas,
económicamente dependientes y culturalmente dominadas.
 Impulsar una gestión integral de los residuos
 Implicar a las empresas del territorio en las prácticas de responsabilidad social
corporativa.
 Educar para el cambio hacia la sostenibilidad.
 Validar políticas públicas de desarrollo integral y sostenible del territorio desde la
participación.

También podría gustarte