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“Te doy mis ojos” narra una historia donde se observa, violencia de género en contra
de la mujer.
En un círculo vicioso de pareja, siendo el tipo de violencia con más frecuencia, que
experimentan las mujeres en todo el mundo, presentándose comúnmente en
violencia física, psicológica, sexual entre muchas otras.
La (ONU, 1993) señala que “la violencia de género es todo acto de violencia que
tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento fisico, sexual y
psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad tanto si se producen en la vida pública como en la
privada”. Siendo estas observadas comúnmente en nuestra sociedad y aceptadas
por el patriarcado masculino, asignando la culpabilidad al género femenino.
Susana Velazquez (2003). La violencia indica una manera de proceder que ofende
y perjudica a alguien mediante el uso exclusivo o excesivo de la fuerza. Deriva de
vis, fuerza. El mismo origen etimológico tienen las palabras violar, violento,
violentamente. Sin embargo, centrarse en la frase “uso de fuerza física” omite y
desvaloriza otros tipos de violencia, en donde no necesariamente participa esta
agresión.
ALUMNA: María Guadalupe Puc Arceo
MATERIA: Violencia en la Pareja
MAESTRA: Paulina Lecanda
psicológico es fundamental para entender por qué una mujer no puede salir de un
́ culo violento aunque “sepa” que algo está mal. “Saber” no es suficiente, es
vin
necesario desmistificar su realidad, reconstruir una identidad y ayudarla a salir del
“hechizo”.
Foucault, (1988). Las identidades de género son aquellas que reproducen
construcciones identitarias con rasgos hegemónicas o dominantes en la sociedad,
y que se expresan en la subordinación de las mujeres a los hombres a lo largo de
la historia como una tendencia en donde lo masculino es valorado sobre lo femenino
en todos los espacios de la sociedad.
Claramente se nota que Antonio tiene el rol masculino, intregra la violencia como
elemento estereotípico y el sexismo o machismo como mecanismo de dominacion.
Las actitudes se concretan en las ideas que defienden los hombres que asisten a
terapia, quienes consideran normal usar la violencia; culpabilizan a la mujeres de
las agreciones, para el maltratador, el amor es = control.
Corsi (1995) señala que varones violentos, tienden a sostener relaciones en las que
predomina el control y la dominacion de las personas de su contexto familiar. Los
caracteriza como inseguros que sienten permanentemente amenazadas su
autoestima y su poder. Corsi enfatiza la funcion que cumple el poder en el
comportamiento violento, señalando las características de los hombres agresores,
haciendo difícil el trabajo psicoterapéutico, ya que no se sienten responsables de
los actos de violencia, escudándose como no propia de su persona, no censurando,
y por lo tanto, no necesitan pedir ayuda.
Johnson (1995) señala que los dos enfoques estudian aspectos diferentes, el de la
violencia común, estudiado en la Escala de Negociación de Conflictos, aborda los
aspectos derivados de la convivencia cotidiana en pareja, los desacuerdos, que se
puede salir de control, pero que en general no llega a una violencia grave (lesiones,
hospital, peligro de muerte) y el terrorismo patriarcal equipara lo que para los
investigadores con un enfoque feminista investigan, la violencia sistemática de los
hombres que produce daños que tienen consecuencias, médicas, legales y en
ocasiones la muerte, abundan en el argumento de que las mujeres que llegan a
ALUMNA: María Guadalupe Puc Arceo
MATERIA: Violencia en la Pareja
MAESTRA: Paulina Lecanda
BIOGRAFIAS
Michel White, (2002). Reescribir la Vida. Editorial Gedisa, S.A. Primera edición.
Barcelona.