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El cine mudo es aquel cine en el que no hay sonido

sincronizado (especialmente diálogos) y consiste únicamente en imágenes. La era


del cine mudo duró desde 1894 hasta 1929.
La idea de combinar las imágenes con sonido grabado es casi tan antigua como
la cinematografía en sí, pero hasta finales de los años 1920, la mayoría de
las películas eran silentes. Este período anterior a la introducción del sonido se
conoce como la "era muda" o el "período silente". Después del estreno de El
cantante de jazz (1927), las películas sonoras fueron cada vez más habituales y,
diez años después, el cine mudo prácticamente había desaparecido. La era del cine
silente, a menudo, es referida como "La edad de la pantalla de plata".
En un informe de septiembre de 2013, la Biblioteca del Congreso de Estados
Unidos publicó que se cree que un 70 % de las películas mudas estadounidenses
está completamente perdidas.
La palabra cine, viene del idioma griego y significa movimiento. La técnica
del cine consiste en proyectar imágenes a intervalos regulares para crear la ilusión
de movimiento. El cine mudo es el cine primitivo, y no posee sonido de ninguna
especie. Esto debido a que la tecnología de la época no lo permitía, pues la idea
siempre estuvo presente.

Historia
El cine mudo es el que no posee sonido de ninguna clase, consiste simplemente en
imágenes. Desde los comienzos se buscó combinar imagen y sonido grabado, pero
recién a fines de la década del 20' se generalizó el Cine Sonoro. El sistema para
introducir el sonido en el cine es el Vitaphone. El primer largometraje sonoro fue “El
cantante de jazz”.

Primera película
La primera película de cine mudo fue “El jardín de Roundhay”, de Louis Le Prince
(1888). Su duración era dos segundos y mostraba a dos personas caminando
alrededor del jardín Oakwood Grange.

Sistema de subtítulos
Subtítulo de una película silente
Para complementar la falta de audio, se ideó un sistema de subtítulos agregados,
mediante los cuales se añadían los diálogos. Surge entonces el escritor de títulos
(como se llamaba en la época) como un profesional de la época muda y tomó una
importancia equiparable con la del guionista. Los títulos tomaron importancia,
convirtiéndose en elementos gráficos que ofrecían decoraciones de avance sobre la
película.

Proyección
La proyección de las películas mudas estaba acompañada por música en vivo, por lo
general, improvisada por un pianista o ejecutante del órgano. Se comprendió muy
temprano la importancia de la ambientación musical. Los pueblos pequeños tenían
un piano para acompañar las proyecciones. Pero las grandes ciudades tenían su
órgano, o incluso una orquesta completa, la cual podía ejecutar algunos efectos
sonoros.
De los órganos de teatro, el famoso Rudolph Wurlitzer Company, podía
simular sonidos de orquesta, entre otros. En ocasions, había un narrador que
describía lo que iba ocurriendo. Los actores mudos solían improvisar sus diálogos.
La música de las películas mudas fue compilada en la Música de Photoplay, integrada
por el pianista, el ejecutante del órgano, el conductor de orquesta o el estudio, los
que enviaban las partituras junto con las películas. Aquí surge la composición de
temas especiales para películas.
El cine mudo se convirtió en la principal fuente de empleo de los músicos de esa
época, lo que acabó cuando apareció el Cine Sonoro.

Avances

Georges Méliès
En 1896, el ilusionista francés Georges Méliès, demostró ya en el origen del cine,
que este instrumento servía no sólo para reproducir la realidad, sino que podía
falsearla, con lo que surgió el cine de una sola bobina.
Méliés rodó el primer filme de larga duración, de quince minutos, “El caso Dreyfus”
(1899) y en 1900, filmó “Cenicienta” de 20 escenas. Pero sus filmes más notables
son “Viaje a la luna” de 1902, “Alucinaciones del barón de Münchhausen”, donde
experimenta con los trucos fotográficos. Descubrió que si se detenía la cámara en
medio de una toma y se reorganizaban los elementos de la escenografía, antes de
continuar, se podía crear la ilusión del movimiento de objetos, o la desaparición,
entre otros.
También experimentó con superposiciones, retrocediendo la película antes de
comenzar la siguiente toma, de forma que se superpusieran las imágenes. Sus
cortometrajes obtuvieron éxito mundial inmediato.

Edwin S. Porter
En el estudio de Edison en Estados Unidos, Edwin S. Porter unió el estilo documental
de los Lumiére y las fantasías de Méliés, para dar origen al cine de ficción. Produjo
la primera película norteamericana de interés, “Asalto y robo de un tren” en 1903,
con una duración de 8 minutos. Incluía innovaciones como el montaje de escenas
filmadas en distintos momentos y locaciones, componiendo una unidad narrativa.

1909 -1912
Entre 1909-1912, Motion Picture Patentes Company (MPPC), controlaba todos los
aspectos de la flamante industria del cine. Este grupo de productores limitó la
duración de las películas, que podían tener una o dos bobinas. Esta agrupación fue
disuelta en 1912, permitiendo a las compañías independientes producir sus películas
y exhibirlas, lo que permitió la difusión del cine europeo de calidad en Estados
Unidos.
Para 1912, el cine italiano era el más poderoso, con 717 producciones. Esto provocó
la reacción de los productores norteamericanos, que aumentaron la duración de las
películas y otorgaron mayor libertad a los directores. Esto motivó una expansión del
cine norteamericano.
Entre 1915-1920, las salas de cine norteamericanas se multiplicaron, y la industria
cinematográfica se trasladó a Hollywood en Los Ángeles, donde productores
independientes fundaron sus propios estudios. (Thomas Harper Ince, Cecil B. De
Mille, Mack Sennett). La demanda creciente fue cubierta con cientos de películas al
año, en su mayoría, westerns, comedias de pastelazos y melodramas elegantes.

Fin del silencio


Después del estreno de El cantante de jazz, las películas sonoras fueron cada vez
más habituales y, diez años después, el cine mudo prácticamente había
desaparecido. La era del cine silente, a menudo, es referida como "La edad de la
pantalla de plata".

Características
El cine mudo es aquel que no cuenta con sonido sincronizado y consiste
únicamente en imágenes, a veces acompañadas por música en directo.4 La calidad
de estas películas, y sobre todo las de los años 1920, era extremadamente alta.
En ocasiones se añadían subtítulos o carteles para aclarar la situación a los
espectadores o para mostrar conversaciones.
Se caracteriza por no haber sonido directo, debido a que no se había avanzado
técnicamente en ello. Existe una gran polémica con dicho género ya que no hay
sonido directo, sin embargo existe música; es musical, pero a la vez se considera
mudo.
En los inicios del cine mudo el plano que predomina es el plano general por el peso
del cinematógrafo.
Intertítulos

Intertítulo del film El nacimiento de una nación (1915), de D.W. Griffith


Dado que el cine mudo no podía servirse de audio sincronizado con la imagen para
presentar los diálogos, se añadían cuadros de texto para aclarar la situación a la
audiencia o para mostrar conversaciones importantes donde se le daba una
narrativa real del diálogo. Los intertítulos (o títulos, como se los llamaba en esa
época) se convirtieron en elementos gráficos en sí mismos que ofrecían
ilustraciones y decoraciones abstractas con comentarios sobre la acción.5
El escritor de títulos se convirtió en un profesional del cine mudo, hasta tal punto
que a menudo era mencionado en los créditos al igual que el guionista.
Música en vivo y sonido
El cine silente se valió de música instrumental propia del romanticismo para
procurar que este nuevo arte fuera desde sus comienzos bien aceptado por las
clases altas y aristocráticas que escuchaban aquella música. Aunque después de
1910 se alternaban música clásica y ligera.
La música en el cine mudo trataba de representar los sucesos que ocurrían en
pantalla de una manera exagerada y poco sutil.6 Quien decidía donde aparecían
estas sutilezas era el pianista o el director y en el mejor de los casos el pianista
podía visionar la película para tener una mejor idea de dónde y cómo realizarlas.
Se solían utilizar ritmos rápidos para persecuciones, sonidos graves en momentos
misteriosos y melodías románticas para escenas de amor.
En sus comienzos, la música del cine mudo consistía en improvisaciones en directo
interpretadas por un pianista u organista (música Jazz). Estas improvisaciones eran
en muchas ocasiones sobre uno o dos temas. También se interpretaba música
clásica o repertorio teatral.7
El órgano de teatro estaba especialmente diseñado para llenar un espacio entre un
pianista y una orquesta. Los órganos del teatro tenían una amplia gama de efectos
especiales. El órgano Rudolph Wurlitzer Company podía simular sonidos de
orquesta, entre otros.
Normalmente los pueblos pequeños contaban con un piano para acompañar las
proyecciones, pero las grandes ciudades tenían su propio órgano o incluso una
orquesta capaz de producir efectos sonoros.
La música fue recopilada específicamente para acompañar los films en la
llamada Música de Photoplay. Esta labor era realizada por el pianista, el organista,
el director de orquestao el estudio mismo, que enviaban una partitura de la música
que debía acompañar la película.
A partir de la película de David W. Griffith El nacimiento de una nación, surgieron
composiciones originales y era normal que la música se interpretara con partituras
creadas especialmente. Esto suponía una importante fuente de empleo para los
músicos (sobre todo en Estados Unidos) hasta la llegada del cine sonoro.8
Otras maneras de ofrecer música al cine mudo se llevaron a cabo por ejemplo en
Brasil, donde se ofrecieron cantatas de fitas: operetas con los cantantes
interpretando detrás de la pantalla.9 En Japón la música en vivo contaba
con benshi: narrador en vivo que proporcionaba las voces del narrador y los
personajes. El benshi se convirtió en un pilar fundamental en las películas
japonesas, además servía como traducción para las películas extranjeras
norteamericanas.10
Música incidental

Orquesta de violínes acompañando una proyección de Nosferatu.


La música de este periodo apenas se ha conservado y es muy difícil su
reconstrucción. Las composiciones se pueden distinguir en cuatro tipos:
reconstrucciones completas de composiciones hechas, compuestas para la ocasión,
montadas de bibliotecas de música ya existentes o improvisadas nuevamente.
Timothy Brock ha restaurado muchas de las composiciones de Charlie Chaplin.
Existen, además, agrupaciones dedicadas especialmente al acompañamiento de
películas mudas, como la Silent Orchestra, la Alloy Orchestra y la Mont Alto Motion
Picture Orchestra.
El interés en las composiciones de las películas mudas disminuyó en los años 60 y
70. Surge una tendencia en la que la audiencia empieza a experimentar con
películas puramente visuales, sin distracciones de música. Esta creencia estuvo
impulsada por la mala calidad de algunas de las composiciones para el cine mudo.
En la actualidad, un gran número de solistas, grupos de música y orquestas
realizan partituras tradicionales y contemporáneas para películas mudas a nivel
internacional.11
¿Por qué música?[

"Sin música no habría habido una


industria cinematográfica en
absoluto".

—Irving Thalberg

Existen varias teorías que explican el uso de la música en los orígenes del cine:
Según Kurt London, la música empezó a usarse para disimular el ruido del
proyector. Por lo tanto se incorporaba el piano, órgano, orquesta u otros grupos
para remediar el constante ruido del mecanismo. “Instintivamente los propietarios
de las salas de cine recurrieron a la música y esa era la solución correcta, usar un
sonido agradable para neutralizar otro menos agradable".12
Otra teoría dice que la música sirvió para hacer más agradable la experiencia de
ver imágenes en blanco y negro sin ningún tipo de sonido.
También se pensó en música de forma que hiciera creer al espectador que forma
parte de un colectivo, evitando su aislamiento y facilitando su implicación en la
escena.
Además, existen muchos ejemplos a los que se suele aludir que explican la
esencial relación entre música y las numerosas representaciones de dramas o ritos
religiosos. Desde Grecia, pasando por los dramas litúrgicos de la Edad Media,
ópera y melodramas de los siglos XIX y XX.
Estas razones de la relación entre música y cine, ya sean de tipo artístico, técnico
o práctico, demuestran que la música es un elemento indispensable del
acontecimiento cinematográfico.
Velocidad de proyección
El cine mudo era filmado en rollos de 35 mm, la mayoría de las películas mudas se
filmó a velocidades más lentas que las películas con sonido (normalmente de 16 a
20 fotogramaspor segundo frente a 24) por lo que, a menos que se apliquen
técnicas especiales para mostrarlas a sus velocidades originales, pueden parecer
artificialmente rápidas, lo que remarca su aspecto poco natural. No obstante,
algunas películas mudas –particularmente las comedias– fueron filmadas a menor
velocidad de manera intencional para así acelerar la acción.13
Color en el cine mudo

Clásicos del cine mudo como El fantasma de la Ópera contenían escenas rodadas
en Technicolor de dos colores.
Entre 1895 y 1927, la inmensa mayoría de las películas se rodó en blanco y negro.
Sin embargo, ya desde el principio muchos cineastas intentaron dar color a las
filmaciones. Georges Méliès tenía un equipo de obreras que pintaban a mano los
fotogramas de sus películas, logrando así que en la proyección se vieran en
color.14 Lo más habitual, sin embargo, era otro estilo de color, que se obtenía
sumergiendo segmentos de película o la película completa en un tinte de un
determinado color, lo que daba a la película un tono monocromo. Para mediados
de los años veinte, se había desarrollado en la industria del cine todo un código de
colores según el tipo de escena. Así, las escenas nocturnas solían teñirse de azul
oscuro o verde, mientras que otras tenían otros colores. La elección de estos
colores era tan importante que, durante el rodaje, en la claqueta solía
especificarse, además del número de toma, el color con que la escena debía
teñirse en postproducción.
La compañía Technicolor comenzó a dar sus primeros pasos en el rodaje en color
natural en la etapa del cine mudo, y así estrenó su primer rudimentario proceso de
color en 1917 con The Gulf Between, la primera película en color en Estados
Unidos, de la que se conservan solo algunos fotogramas. El resultado no fue
satisfactorio y habría que esperar a 1922 para que el proceso se perfeccionara y
continuaran realizándose películas o fragmentos de películas en color, utilizando el
proceso de Technicolor de dos colores, que utilizaba dos colores básicos en lugar
de tres y que, por lo tanto, no permitía reproducir el 100 % del espectro de color.
Clásicos del cine mudo como Los diez mandamientos, El fantasma de la
Ópera o Ben-Hur contenían escenas rodadas en color.
El proceso de Technicolor continuó utilizándose durante los primeros años del cine
sonoro hasta que, con el inicio de la Gran Depresión, el número de rodajes se
redujo al mínimo y volvió a estandarizarse el blanco y negro. En los años cuarenta,
los estudios se desentendieron de estas filmaciones en color. Technicolor, para
hacer sitio en sus almacenes, destruyó los negativos, por lo que la mayoría de
películas en color de este período se perdió o se conservan solo copias en blanco y
negro.

Preservación y películas perdidas

Fotograma de Saved from the Titanic (1912), protagonizada por una sobrevivente
del Titanic. Actualmente se considera una película perdida.
En los años previos a la introducción del sonido se realizaron muchas películas
mudas, pero un número considerable de ellas (algunos historiadores estiman que
entre el 80 % y el 90 %) se han perdido. Las películas de la primera mitad del
siglo XX se filmaron en rollos de película de celuloide, que era inestable, altamente
inflamable y requería de una conservación cuidadosa para evitar que se
descompusiera con el tiempo. Aunque la mayoría de estas películas se quemó o
fue destruida, se han reciclado a muchas de ellas. La conservación de películas es
una prioridad entre los historiadores.15

Historia
La escena del jardín de Roundhay, cortometraje de 1888
Los inicios del cine mudo coinciden con la Primera Guerra Mundial, los primeros
automóviles, el primer vuelo del hombre y el inicio de la fotografía. Desde
el taumatropo en 1825, el zoótropo en 1834, el cronofotógrafo de placa fija en
1882 (donde Kodak tenía lugar), el dibujo animado, hasta los quinetoscopios en
1894, en marzo de 1895 se inventó el cinefotógrafo, una cámara-proyector-
impresora creada por los hermanos Lumière. Un descubrimiento importante que se
debe resaltar para entender la profundidad de campo en el cine es el invento
de Reynaud: su teatro óptico podría reconocerse como el primer animador formal.
La primera película muda fue realizada por Louis Le Prince en 1888. Era un filme
de 1,66 segundos que mostraba a dos personas caminando por un jardín y se
tituló La escena del jardín de Roundhay.
El arte de la cinematografía alcanzó su plena madurez antes de la aparición de las
películas con sonido, a finales de los años 1920. Muchos eruditos sostienen que la
calidad estética del cine disminuyó durante varios años hasta que directores,
agentes y el personal de producción se adaptaron al nuevo cine sonoro. En
realidad, la calidad visual de las películas mudas –especialmente las producidas
durante la década de 1920– era a menudo muy buena. Pero hay una falsa y muy
frecuente idea de que estas películas eran primitivas y de mala calidad comparadas
con los estándares modernos. Esta falsa concepción se debe a que tales películas
presentaban errores técnicos (tales como velocidad de reproducción incorrecta) y a
que muchas de esas películas antiguas se conocen por copias deterioradas:
muchas grabaciones existen solamente gracias a las copias de segunda o incluso
tercera generación que se hicieron, debido a que el filme original estaba ya dañado
y descuidado.
En los pueblos pequeños había un piano para acompañar las proyecciones,
mientras que en las grandes ciudades había órganos, o incluso una orquesta
completa que podía ejecutar algunos efectos sonoros.3

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