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Parálisis Cerebral Infantil PDF
Parálisis Cerebral Infantil PDF
Nº2
11
Diciembre 2007
Director
Dr. Ricardo Viotti CONTENIDO
Boletín 2 Nuevo Director del boletín
Director
Dr. Alberto Rodríguez Velez 3 Editorial Dr. Ricardo Viotti
Comité editorial
Dra. Susana Sequeiros
Lic. Mónica Cattáneo
4 Principios para tratar los síndromes con parálisis cerebral Dr. José B. Cibeira
21
N.D. Gladys Provost
Niños con parálisis cerebral y trastornos visuales Lic. Mónica Cattáneo
Dra. Cristina Insúa
Dra. Susana Druetta
Dr. José Freire
Dr. Alberto Sanguinetti
27 Baja visión (BV) y estimulación visual (EV) en niños con parálisis cerebral Prof. María Delia
29
Dr. Julio Mantilla
La comunicación en el niño con parálisis cerebral Flga. Crespo Cristina, Flga. Miranda Cristi-
Dra. Silvia Rossi
Dra. M. Amelia Meregalli na, Flga. Saez Amelia y Flga. Santamarina Liliana
Dr. José Maldonado Cocco
Lic. M. Rosario Gómez
Dr. Ricardo Yohena 32 Actividades de la vida diaria en niños con Parálisis Cerebral Lic. en T.O. Viviana Michienzi
Lic. Cristina Blanco
Dra. Silvina Ajolfi
Flga. Cristina Miranda
35 Abordaje Kinésico en Parálisis Cerebral Lic. María del Rosario Fierro, Lic. Guillermo E. Christel
Auspicia
Fundación Revivir 65 Fundación Revivir Lic. Blanca Fernández de Holgado
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Echeverría 955 (1428),
Capital Federal, Argentina. Tel.: (54-11) 4781-6071 / 74, Fax: (54-11) 4783-0398 - E-mail: docencia_irep@buenosaires.gov.ar
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...en esta carrera por el boletín, Luis me dejó su posta; yo la tomo y sigo corriendo. Mien- q
tras corro pienso en aquel boletín “caserito” de tapas de cartón, hecho artesanalmente v
con el mismo rigor científico y la misma búsqueda, casi angustiante, de atemorizados por re
publicar. n
Sigo corriendo, pero ya más tranquilo porque este boletín es una revista, un cuasi journal la
que nos enorgullece a todos los que pertenecemos al IREP. c
Seguiré corriendo mientras haya actividad, mientras podemos escribir nuestras experien- p
cias y mientras queramos representar a nuestra institución. te
A mis compañeros y colegas les pido que no me dejen correr solo... E
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Dr. Alberto Rodríguez Vélez p
Director del Boletín (e
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Editorial
La parálisis cerebral infantil es una entidad diferenciada de La forma atáxica por afectación cerebelosa que presenta
las lesiones cerebrales por afectar un sistema nervioso hipotonía, incoordinación del movimiento y trastornos del
inmaduro a través de una noxa no progresiva. equilibrio. Se hallan combinaciones de diversos trastornos
Se trata de una de las enfermedades más frecuentes que motores y extrapiramidales con distintos tipos de alteracio-
producen discapacidad en los niños y es también una de nes del tono y combinaciones de diplejía o hemiplejías
las más investigadas desde el punto de vista de los abor- espásticas, sobre todo atetósicos. Las formas mixtas son
dajes terapéuticos. muy frecuentes.
En general, se tratan siempre las secuelas que se compor- Asociados a esta cohorte sintomática se encuentran otros
tan como sintomatología evolutiva porque acompañan el aspectos relevantes como el retraso mental (desafortuna-
desarrollo infantil hasta la completa y definitiva instauración damente frecuente en los cuadros más severos desde el
de sus engramas neurológicos por un mecanismo de punto de vista motor), los problemas de aprendizaje, el
apoptosis temprana y de potenciación e inhibición de las déficit auditivo, los problemas oftalmológicos (estrabismo,
sinapsis neuronales. Se habla entonces de secuelas defini- ambliopía, nistagmo, errores de refracción), los trastornos
tivas y condicionan todo el arsenal de la rehabilitación que de la comunicación, las convulsiones (se observan con fre-
se relaciona no sólo con el desarrollo físico sino funda- cuencia asociadas a síndromes hemipléjicos espásticos) y
mentalmente con la maduración cognoscitiva y social. los problemas emocionales y de conducta (déficit de aten-
Estas sucintas definiciones ni siquiera aproximan el esce- ción con hiperactividad).
nario real de un chico con esta discapacidad y su entorno, Todos estos aspectos relatados a modo de introducción a
ya que al producirse en una etapa de desarrollo del cerebro la temática de este número, tienen como objetivo resaltar
tiende a interferir en la maduración del sistema nervioso sin el impacto que provoca esta enfermedad en el sistema de
n- que el paciente tenga experiencias previas de movimiento salud, tanto público como privado.
e voluntario; de aquí que se habla de habilitación y no de Los hospitales de Rehabilitación y más aun los centros y
or rehabilitación de las funciones. No obstante y debido a la servicios de Rehabilitación son altamente demandados por
neuroplasticidad, áreas no lesionadas del cerebro suplirán este tipo de pacientes que en general desarrollan su trata-
al las funciones de las zonas lesionadas y se establecerán miento en forma ambulatoria y constituyen una respuesta
conexiones suplementarias de transmisión. Esta neuro- imprescindible de la sociedad para mejorar su calidad de
n- plasticidad del sistema nervioso resolverá más eficazmen- vida y la de sus familias. En el presente número se hará una
te las lesiones focales que las generalizadas. puesta al día de los conocimientos y las prácticas que se
El compromiso clínico es tan variado porque las áreas utilizan en este Instituto para el abordaje interdisciplinario
cerebrales intervienen en prácticamente todas las activida- de los pacientes con parálisis cerebral desde la experien-
des de la vida diaria. cia acumulada en más de cincuenta años de trabajo.
Por lo tanto, habrá espasticidad con la afectación de la Si pudiera seleccionarse la estrategia terapéutica más efi-
corteza motora o las vías subcorticales, principalmente la caz, situación que no ha podido dilucidarse hasta la fecha,
piramidal, dando lugar a la forma clínica más frecuente de tendría en cualquier modo que fuere, un formato desde la
parálisis cerebral, con su sintomatología hipertónica multidisciplina y el equipo tratante como fundamento de su
(espasticidad o rigidez). acción.
La forma distónica, cuando hay afectación del sistema La confluencia de saberes y técnicas sobre la teoría de la
extrapiramidal (núcleos de la base y sus conexiones: cau- plasticidad cerebral y el neurodesarrollo ha dado excelen-
dado, putamen, pálido y subtalámico). Se caracteriza por tes resultados en el tratamiento de estos niños, lo que jus-
alteración del tono muscular con oscilaciones y cambios tifica amplia y noblemente el esfuerzo de los profesionales
bruscos del mismo, aparición de movimientos involuntarios del IREP, que día a día contribuyen a ese conocimiento.
y persistencia de reflejos arcaicos con movimientos de dis-
tintos tipos: corea, atetosis, temblor.
La concepción doctrinaria de las funciones biológicas ha cia a las actividades de la vida cotidiana y no al hecho de P
evolucionado y se ha ido modificando paulatinamente. Desde querer abolir la espasticidad o los movimientos involuntarios.
el año 1959 en el, actualmente, Instituto de Rehabilitación Es que las lesiones nerviosas acaecidas antes de los 5 años
Psicofísica de Buenos Aires se comienza la atención siste- se habilitan, no se rehabilitan, y es muy difícil que el enfermo
matizada de este tipo de pacientes. Un grupo médico y de genere nuevos engramas neurológicos normales cuando la
colaboradores de diferentes especialidades, comienzan a infraestructura está dañada. El sistema nervioso dañado,
actuar en forma coordinada en la atención de este síndrome. después del nacimiento, con el neurotropismo que lo carac-
Se atienden las necesidades del enfermo, junto a la familia, teriza, continúa realizando sinapsis y mejora. Produce ade-
los problemas socioeconómicos con orientación laboral y lantos muchas veces no esperados, que no dependen en su
deportiva. Las múltiples variantes que inciden en el trata- totalidad de la terapia estimuladora, sino de la evolución de
miento requieren en el equipo una gran estructura de comu- un sistema nervioso que por su naturaleza mejora la función
nicación para realizar una función fluida y rápida. Esto se mantenida por un tratamiento médico realizado dentro de un
explica porque la atención no sólo se dirige al enfermo sino a contexto familiar propicio.
la familia y su entorno. Hoy se educa a la familia para que continúe el tratamiento en
El primer trabajo sale a la luz en un libro denominado Paráli- el hogar, con lo cual se admite que los estímulos físicos y psi-
sis Cerebral que es publicado por la cooperadora de la insti- cológicos mantienen las estructuras en buenas condiciones,
tución (ACIR) en 1968, el cual merece el premio José M. pero no crean la función que se plasma partiendo de la acti-
Jorge de la Academia Nacional de Medicina. En sus 452 vidad madurativa y de acuerdo con la intensidad de la lesión
páginas, se expresa el que suscribe y especialistas del insti- que involucra al sistema nervioso central. Es decir que en
tuto y otros vinculados al equipo. El prólogo lo realiza el pro- principio, la dirección en el progreso neurológico la determi-
fesor doctor Carlos Ottolenghi que dice: “felicitamos al doc- na el tipo de lesión nerviosa, pero la habilitación se produce
tor José Cibeira y sus colaboradores por haber emprendido y con una buena estimulación individual y social. No se puede
realizado esta tarea, dado que nuestra literatura médica se afirmar que cuanto mayor es la intensidad del tratamiento
enriquece con una obra meritoria que será leída y consultada aplicado al enfermo el pronóstico es mejor, pero se puede
con mucho interés por todos los que se preocupen por el decir que la habilitación del enfermo sin tratamiento apropia-
tema, especialmente en Latinoamérica”. do afecta la vida cotidiana y la conducta. La sobreestimula-
En 1991 aparece un nuevo libro de 298 páginas realizado por ción irrita al niño enfermo y al normal, por lo tanto se deben
el equipo del Instituto. Es editado por El Ateneo y escrito por evitar los excesos que, por otra parte repercuten en cada
los doctores José B. Cibeira, Eduardo A. Zancolli y Eduardo niño en forma diferente. Siempre se ha dicho que la enferme-
R. Zancolli, denominado Parálisis Cerebral. Clínica y cirugía dad de un hijo enferma la familia, y que un ambiente adverso
del aparato locomotor. Este trabajo incluye el resultado incrementa el síndrome motor e interfiere con la educación y
obtenido en 3656 enfermos que padecen el síndrome en la conducta.
estudio. Este nuevo libro es diferente, dado que es el resulta- El arte y la ciencia para coordinar un equipo asistencial, se
do del trabajo en equipo de la institución, y en donde en la basa en que cada profesional responda a los familiares con
cirugía, se destacan, además de los autores, dos grandes similares palabras, dado que todo concepto fuera de contex-
profesionales: los doctores Francisco Befaro y Myrtha Vitale. to, escuchado por una familia, a veces desesperada, genera
Por lo breve de esta síntesis no se puede nombrar a todos los mayor ansiedad y retrasa el tratamiento. Además los profe-
que participaron en la creación de esa obra. sionales que componen el equipo, al actuar mediante su acti-
En la década del setenta se observa un cambio en el abor- vidad terapéutica durante mucho tiempo pueden generar en
daje quirúrgico y la fisioterapia. En el primer tipo de trata- la familia demasiada preponderancia, cuando en realidad su
miento se realizan con frecuencia osteotomías para alinear misión es producir “desde afuera” relaciones de contención
los segmentos y además se comienza la cirugía para solu- que involucren al enfermo. Mis felicitaciones al equipo que se
cionar problemas en las extremidades superiores. En fisiote- ocupa de esta terapia, dado que se necesita mucha garra
rapia el método Bobath y otros, comienzan a darle importan- profesional y entusiasmo para una recompensa.
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Neuroplasticidad en la recuperación de la re
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Dr. Luis Li Mau, T.O. Graciela César, Dra. Susana Sequeiros y Dr. in
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Introducción de células nerviosas y desde entonces no hay más división e
Konorsky J1 consideró a la plasticidad como una de las dos celular, en esos primeros cinco meses hay una gran pro- v
funciones fundamentales del SN, la otra es la excitabilidad. ducción neuronal que excede las necesidades funcionales L
La plasticidad ha sido definida, en sentido amplio, como del SN. En edades tempranas de la vida se establecen los te
todo cambio que presenta el sistema nervioso en respues- circuitos neuronales funcionales y el exceso de neuronas re
ta a la adaptación del individuo ante estímulos del ambien- que no se integran a dichos circuitos sufren una muerte e
te2. Con este criterio todo aprendizaje da lugar a cambios celular programada (apoptosis)9. Dicha muerte celular ase- n
plásticos. En sentido más restringido, se entiende por plas- gura el número correcto de neuronas que debe tener el m
ticidad a los cambios que se producen en el sistema ner- adulto (15 a 20 mil millones)5,10. c
vioso (SN) luego de una lesión del mismo y que permiten la La muerte neuronal no ocurre en forma desordenada, el b
recuperación funcional3. número de neuronas que sobrevive esta relacionado con la d
Los mecanismos neurales responsables del aprendizaje y complejidad de la función desarrollada, es decir, con el m
de procesos adaptativos dan lugar a cambios en la efica- tamaño del objetivo (target) sobre el cual proyecta sus axo- E
cia de la función sináptica y en el patrón de conexiones nes, si el tamaño del target aumenta, entonces el número m
sinápticas en los circuitos neurales. de neuronas sobrevivientes también aumenta. ju
En situaciones normales, los cambios ocurren ante nuevas Hay competencia entre los axones de diferentes neuronas g
experiencias y son dependientes de la actividad (plastici- para los lugares sinápticos del target, los que pierden mue- a
dad actividad-dependiente)4,5. ren. C
Luego de una lesión del SN se produce reorganización de El número final de neuronas, por lo tanto, surge de una p
los circuitos neurales respetados (plasticidad inducida por compleja interacción entre la producción por las células la
la injuria)4 los mecanismos subyacentes incluyen cambios precursoras y el interjuego neuronas/target5. s
funcionales y estructurales neuronales, estos cambios son El exceso neuronal inicial, antes de la muerte programada u
también guiados por la actividad4,6,7. es la explicación al gran potencial de recuperación que pre- re
Todo cambio plástico no es funcional o adaptativo, existe sentan las lesiones cerebrales en edades muy tempranas. te
también plasticidad patológica o maladaptativa, que gene- Por otro lado han dado sustento teórico a los programas de im
ra una mayor dificultad funcional8, como la espasticidad, el intervención temprana8,11. U
aprendizaje del no-uso, la falta de desarrollo de una función La compleja sucesión de eventos que ocurren a temprana le
para favorecer el desarrollo de otra función, etc. edad: la migración que hace que las neuronas arriben al a
Esta revisión tiene por objetivo actualizar los conocimien- lugar correcto, la conexión con las células target correctas, d
tos sobre los mecanismos plásticos que ocurren luego de así como recibir la correcta entrada aferente, la competen- lo
una lesión cerebral no progresiva que se produce en eda- cia por los target que permiten la supervivencia de unas y C
des tempranas de la vida, y cómo los mecanismos cere- la muerte de otras y el posterior proceso de maduración d
brales pueden ser influenciados por los programas de neuronal para adquirir su adecuada morfología y caracte- s
rehabilitación. rísticas bioquímicas. Este complicado set de eventos hace L
que el SN del niño sea vulnerable a influencias externas m
Muerte neuronal programada como la malnutrición, carencias psicosociales e influencias 1
El cerebro del feto y del niño no es una miniatura del cere- hormonales9. Anokhin PK ha denominado al período entre c
bro del adulto, presenta grandes cambios desde su origen los 6 meses de vida intrauterina y los 2 años de vida la
hasta alcanzar las características del adulto, es importante “explosión del crecimiento del sistema nervioso”12. a
comprender el proceso de desarrollo del sistema nervioso m
para interpretar las manifestaciones clínicas del daño cere- Restauración de las funciones por reorganización ig
bral, los mecanismos de recuperación y los fundamentos de los sistemas funcionales rr
del tratamiento y la rehabilitación. Según Luria AR13, cada función depende de la actividad de 2
Al quinto mes de vida intrauterina se completa la migración una red neuronal o sistema funcional que consta de afe- p
rencias, centros de procesamiento subcorticales y cortica- Cuando para apreciar la forma de un objeto, un paciente
les y vías eferentes. con agnosia visual usa el tacto o cuando un paciente con
Cada sistema funcional tiene una serie de eslabones peri- afasia, para escribir al dictado usa una guía visual (texto)
féricos como las aferencias y eferencias, y otros centrales, como facilitador, se están utilizando reorganizaciones inter-
donde los procesamientos más elaborados se realizan en sistémicas.
la corteza cerebral. Algunas actividades son simples y
dependen de sistemas simples, por ejemplo un movimien- La reorganización puede ocurrir a nivel subcortical o a nivel
to elemental; otras actividades son complejas como hablar, cortical.
escribir o utilizar un instrumento, y dependen de sistemas Cuando los cambios plásticos ocurren a nivel subcortical
complejos que requieren la participación de un grupo de se reorganiza uno de los eslabones del sistema (cambios
unidades funcionales13. segmentarios o nucleares de la organización del sistema
La característica más importante del SN del hombre en funcional), a veces estos cambios pueden ser suficientes
comparación con los animales es que los sistemas funcio- para compensar el sistema.
nales (motricidad, sensibilidad, visión, etc.) son reemplaza- Cuando el nivel cortical se encuentra indemne, la reorgani-
dos por sistemas muy móviles y complejos. Durante el zación suele ser intrasistema y suele ocurrir rápida e
desarrollo del niño, estos sistemas pasan por (o enfrentan..) inconscientemente requiriendo ocasionalmente una prácti-
intensas reorganizaciones y como resultado de ellas, cada ca o reeducación corta.
tarea puede realizarse de diferentes maneras14. Cuando se lesiona la corteza cerebral o cuando la lesión es
Ya no puede considerarse al SN como un conjunto de subcortical, pero no es suficiente la reorganización subcor-
n estancos separados. Motricidad, sensibilidad, lenguaje, tical, los cambios plásticos deben ser corticales requirien-
o- visión, audición, etc. como funciones separadas. do una reeducación consciente y prolongada13.
s Las funciones del SN tienen que ver con tareas que permi-
s ten la adaptación del individuo al medio y cada tarea Principio de Kennard
s requiere la participación conjunta de todas sus funciones En 1942, Kennard MA25, estudiando la reorganización corti-
e en sistemas funcionales complejos. Al lado de las funcio- cal en monos, desde la infancia a la madurez, observó que
e- nes tradicionalmente consideradas como la prensión, la existía mayor indemnidad en las funciones cuando las
el marcha, la deglución, el lenguaje y las gnosias visoespa- lesiones se producían en edades tempranas.
ciales, otras tareas como reconocer rostros y gestos, escri- A este principio de mayor recuperación cuando la lesión es
el bir, calcular, vestirse, etc. se van identificando como activi- más temprana se denominó “Principio de Kennard”. Esto
a dades específicas del SN humano, que dependen de siste- es particularmente cierto para los trastornos del lenguaje y
el mas funcionales, también específicos15-22. los trastornos sensoriales elementales8.
o- El trabajo de Anokhin PK23, ha demostrado que cada siste- Estudios sobre compensación de funciones luego de lesio-
o ma funcional posee un grupo particular de aferencias, que nes cerebrales en diferentes edades confirmaron el Princi-
juntos forman un “campo aferente” específico, lo cual ase- pio de Kennard7,26-31. El 90% de infantes que mostraron sig-
s gura el normal trabajo del sistema funcional. Este campo nos definitivos de anormalidad neurológica en el período
e- aferente madura en la temprana ontogénesis. neonatal, se desarrollaron normalmente32.
Con la maduración el número de aferencias requeridas Un tercio de niños con una cuadriparesia a la edad de un
a para el trabajo del sistema decrece gradualmente, ya que año estaban libres de síntomas motores a los 7 años33.
s las señales de pocas aferencias (las más importantes) son Las técnicas de neuroimagen han demostrado que enor-
suficientes; y en el adulto, cuando la función ha alcanzado mes malformaciones del cortex cerebral, por ejemplo
a un cierto nivel de desarrollo, sólo un pequeño grupo de afe- hidrocefalias, quistes porencefálicos o agenesia cerebelo-
e- rencias está en uso activo y el resto pasa a un estado laten- sa pueden ser compatibles con funciones motoras y cog-
s. te (sinapsis enmascaradas)24, formando una reserva de nitivas normales34.
e impulsos aferentes para ese particular sistema funcional. Sin embargo la plasticidad también es posible en humanos
Uno de los mecanismos de plasticidad, luego de una aún durante la adolescencia34 y en la edad adulta35.
a lesión, consiste en la puesta en funcionamiento de estas
al aferencias por desenmascaramiento sináptico24, permitien- Recuperación con el otro hemisferio
s, do establecer rutas alternativas para la remodelación de Uno de los mecanismos de plasticidad más estudiados y al
n- los sistemas funcionales. parecer más frecuentes después de la lesión de uno de los
y Cuando se lesiona un sistema funcional, la actividad hemisferios cerebrales en edades tempranas, es la com-
n dependiente de dicho sistema se desestructura y se expre- pensación funcional con el otro hemisferio, esto ocurre en
e- sa por pérdida o alteración de dicha actividad. alteraciones del lenguaje así como en los trastornos moto-
e La reorganización de las funciones se realiza por dos res de las hemiplejías.
s mecanismos:
s 1- Reorganización intrasistema: se produce por reorganiza- Recuperación del lenguaje
e ción del sistema dañado, utilizando su misma red neural, Se sabe que los niños de 4 años de edad tienen muy bien
a las neuronas dañadas son sustituidas por otras neuronas localizada la representación del lenguaje, en el hemisferio
alternativas del mismo sistema. Cuando la paresia de un izquierdo, prácticamente igual que en el adulto. No obs-
miembro impide la prensión de pulpejos, pero el paciente tante, la corteza cerebral involucrada en funciones lingüís-
n igual puede realizar tomas con otros tipos de prensión ocu- ticas también es sensible a la experiencia, de forma que los
rre una reorganización intrasistema. lugares relacionados con los procesos de lenguaje no son
e 2- Reorganización intersistema: se produce siempre que estables en el tiempo –incluso en adultos- y se expanden o
e- parte o todo un sistema es reemplazado por otro sistema13. contraen según la experiencia y las necesidades.
Inicialmente ocupan áreas más amplias en el córtex perisil- gen de forma ipsilateral al hemicuerpo afectado, de forma le
viano, que van concentrándose conforme se alcanza la que tiene lugar la recuperación funcional del hemicuerpo rr
competencia en el lenguaje, en base a una mayor comple- afectado, incluida la mano8. rr
jidad y nivel de especialización, de forma que las áreas Carr LJ46 estudió con potenciales evocados motores a 33 d
periféricas que originariamente se relacionaron con el len- niños con Parálisis Cerebral con hemiplejía, el 64% pre- E
guaje retienen esta habilidad como capacidad secundaria sentaron evidencias de reorganización de la vía motora, en iz
latente, capaz de suplir o completar la función lingüística quienes el hemisferio no afectado conducía la motricidad le
en caso de lesión del área primaria8. de ambos lados del cuerpo, hacia el lado afectado a través d
En los niños con afasia por una lesión unilateral sobre el de una vía ipsilateral. Una parte de estos pacientes tenían la
hemisferio dominante se observan grados de recuperación fuertes movimientos en espejo (sincinesias de imitación) e
del lenguaje que es poco observado en los adultos36. sugiriendo que los axones de la vía corticoespinal del lado
Basser37, en un estudio de 102 niños y adultos con hemi- sano daba ramificaciones anormales a neuronas homólo- ¿
plejía que se inició en la infancia, la ejecución verbal en gas del pool neuronal en ambos lados de la médula espi- lu
apariencia no estaba afectada, independientemente del nal. Estos movimientos en espejo dificultan la recuperación S
lado del daño hemisférico. Sin embargo estudios posterio- funcional (plasticidad maladaptativa)8,47. re
res realizados en niños hemipléjicos revelan secuelas en la En el estudio de Staudt M y col.48 se constató que el tipo de in
función lingüística, demostrando que la recuperación no es reorganización corticoespinal dependía de la extensión de fu
completa38-40. la lesión, de manera tal que en pacientes con hemiparesia E
Los resultados de hemisferectomías indican que la función congénita con lesiones pequeñas no se encontraron pro- u
normalmente llevada a cabo por la corteza de un hemisfe- yecciones anormales a la mano parética, en cambio en d
rio se puede transferir o reaprender con el otro hemisferio, lesiones grandes estas proyecciones estaban presentes. s
siempre y cuando el daño en el hemisferio original ocurra a En adultos hemipléjicos por accidente cerebrovascular no N
edad temprana26. se observó recuperación de la mano parética por una vía e
Carson BS41, en una revisión de 52 casos de hemisferecto- ipsilateral. Tanto en paralíticos cerebrales hemipléjicos46, s
mía, 44% participaban en forma independiente, en sus como en adultos hemipléjicos por accidente cerebrovascu- p
estudios o trabajos acordes a sus edades. lar49 la buena recuperación funcional de la mano parética, d
En el estudio de un adolescente con hipoplasia del hemis- estaba asociada a la recuperación del comando corticoes- a
ferio izquierdo (anomalía del primer trimestre del embarazo) pinal contralateral dependiente del hemisferio lesionado. re
realizado por Stringer y Fennell42, estaban más indemnes Otro hallazgo interesante observado en la hemiplejía tanto za
las funciones que normalmente tienen cierto grado de en adultos como en niños, es el “aprendizaje del no-uso”50, s
representación bilateral. una forma de plasticidad no adaptativa, la mano parética e
El lenguaje tiene una representación bilateral, el hemisferio es tan torpe en las actividades cotidianas, que el paciente m
derecho puede reconocer órdenes y relaciona palabras prefiere el uso del miembro sano, la falta de uso del miem- re
comunes presentadas ante la visión o la audición, en cam- bro afectado lleva a una alteración de los fenómenos de e
bio es nulo para la expresión hablada o escrita, aunque excitación-inhibición interhemisférica, con inhibición del s
conduce la prosodia o musicalidad de las palabras y puede hemisferio lesionado, que consolida el no-uso del miembro s
identificar las entonaciones afectivas de las palabras escu- parético51,52. Este fenómeno es reversible con la aplicación lo
chadas. de técnicas de rehabilitación, por ejemplo la técnica de res- E
En lo expresivo puede comunicarse por medio de adema- tricción del miembro sano y uso forzado del miembro paré- e
nes (señalando) o por expresión emocional (ruborizándose tico, que están dando buenos resultados en la recupera- n
o agitándose)43,44. Es más probable que estas actividades ción funcional del miembro afectado53,54. fic
del lenguaje permanezcan indemnes, o aún incrementen su n
desarrollo, luego de una lesión del hemisferio izquierdo. ¿Es la plasticidad una propiedad inagotable? L
A pesar de que se han descriptos casos de lesiones seve- la
Recuperación motora en la forma hemipléjíca ras con grandes recuperaciones, la capacidad plástica del p
El sistema corticoespinal, crítico para el control de la des- SN tiene sus limitaciones. to
treza de los movimientos de los miembros, sobretodo de la Teuber y Rudel55, dicen que la compensación de una deter-
mano y el pie, se desarrolla durante los períodos tardío pre- minada función después de un daño cerebral temprano se ¿
natal y temprano postnatal. La maduración del patrón de realiza con el “costo necesario”, cuando el lenguaje se e
terminaciones de los tractos axonales en la sustancia gris desarrolla en el hemisferio derecho de un niño con lesión c
medular sigue a la maduración del córtex motor primario7. del hemisferio izquierdo, se hace a expensas del desarrollo L
Utilizando Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) se de otras funciones, es decir que hay un “efecto de satura- s
constató que en neonatos sanos había respuesta ipsilate- ción”. a
ral, de manera que estimulando el cortex motor primario de Smith A26, en lugar de “saturación” propone la existencia de d
un hemisferio cerebral se producía respuesta motora en “una jerarquización del desarrollo”, en la cual las funciones h
músculos del mismo lado del cuerpo. Entre los 3 a los 18 del lenguaje tienen prioridad ya que el lenguaje es una E
meses se producía un desarrollo diferencial, en que las res- habilidad más necesaria en los humanos. d
puestas ipsilaterales se hacen más pequeñas y retarda- Annet39 en su estudio de niños hemipléjicos observó que el q
das45. En los adultos no existe la respuesta ipsilateral en 41% de niños con daño hemisférico izquierdo tenían pro- a
manos. blemas espaciales comparado con el 15% de niños con s
En la mayoría de pacientes con forma hemipléjica de la daño hemisférico derecho. zo
parálisis cerebral, aparecen nuevas vías motoras que El hemisferio derecho normalmente conduce las principa- P
arrancan de la corteza motora del hemisferio sano y se diri- les funciones espaciales, sin embargo cuando hay una la
a lesión del hemisferio izquierdo, la transferencia del desa- que respecta a los diseños de investigación. La MBE hace
o rrollo del lenguaje al hemisferio derecho dificulta el desa- hincapié en que la demostración de la eficacia de las inter-
rrollo de las funciones espaciales, algunos autores consi- venciones en medicina, deben sustentarse en estudios
3 deran a esta deficiencia como plasticidad maladaptativa8. controlados, ciegos y randomizados (ensayos clínicos).
e- En el caso del adolescente con hipoplasia del hemisferio El ensayo clínico es el estándar de oro para establecer la
n izquierdo descripto por Stringer y Fennell42, el desarrollo del eficacia de fármacos, pero son sumamente difíciles y
d lenguaje fue muy importante y se realizó a en el hemisferio muchas veces impracticables en el campo de la rehabilita-
s derecho, sin embargo estuvo afectada la identificación de ción sobretodo por la dificultad en utilizar un placebo ade-
n las entonaciones afectivas del lenguaje, que normalmente cuado67,68. Se debe desarrollar el campo específico de la
n) es una función del hemisferio derecho. investigación en rehabilitación, con abordajes adecuados a
o su temática, probablemente para demostrar los beneficios
o- ¿Favorece la rehabilitación los cambios plásticos de sus intervenciones, los métodos cualitativos, sean de
i- luego de una lesión del SN? mayor utilidad69. También deben considerarse diseños
n Se ha mencionado la importancia de la actividad para favo- alternativos al ensayo clínico como los estudios cuasi-
recer los cambios plásticos del SN cuando ha sufrido una experimentales69.
e injuria, esta actividad debe estar dirigida a restaurar las
e funciones alteradas (plasticidad actividad-dependiente). ¿Toda mejoría observada en rehabilitación es
a Estudios experimentales en animales, a los que se provoca debida a la rehabilitación?
o- una lesión cerebral y luego son tratados con un programa Todo tratamiento, además de su efecto específico produce
n de entrenamiento dirigido, logran la reorganización de los un efecto placebo. Un efecto placebo es una sugestión
sistemas funcionales. Un ejemplo de ello es el estudio de terapéutica que induce al paciente sentirse mejor sin justi-
o Nudo JR y col56 en monos con infartos experimentales en ficación obvia, cuánto más importante es la expectativa de
a el cortex somatosensitivo o motor, que daban lugar a pare- mejoría mayor es el efecto placebo. En una amplia revisión
6
, sia de un miembro superior. Luego de varias semanas se sobre efecto placebo realizada por Bucher H70 sobre 15
u- pudo constatar, por medio de microelectrodos implanta- estudios que incluye más de 1000 pacientes se pudo
a, dos, la reorganización del mapa cortical. Un grupo de estos demostrar que un 35% de pacientes que reciben algún tipo
s- animales no hizo entrenamiento dirigido y la superficie de de medicación presentan efecto placebo.
representación de los movimientos de la mano en la corte- En rehabilitación se ha comprobado la presencia del “efec-
o za cerebral disminuyó con expansión del área que repre- to charm”71 (efecto “encanto o fascinación”), mejoría pro-
0
, senta los movimientos proximales del miembro. En cambio, ducida por el hecho de sentirse tratado en un ambiente tan
a en el grupo de animales que fue entrenado en el uso del especial como es el de rehabilitación y la alta expectativa
e miembro afectado la superficie de la corteza cerebral que de recuperación por parte del paciente y sus familiares;
m- representa los movimientos de la mano se expandió a independientemente de sí la técnica de reeducación sea o
e expensas de la representación proximal del brazo. Esto no la adecuada. En el diseño de los estudios sobre eficacia
el significa que los mapas corticales son diferentes en los que de intervenciones de rehabilitación se debe tener en cuen-
o siguen un programa de rehabilitación que aquellos que no ta este factor de confusión.
n lo hacen. Otro efecto a considerar en el contexto de la rehabilitación
s- En el hombre los estudios con tomografía computada con es el “efecto Pigmalion34,72,73 (Pigmalión fue un escultor grie-
é- emisión de positrones o con resonancia magnética funcio- go que hizo la estatua de una mujer, le gustó tanto su obra
a- nal, realizados mientras los sujetos realizan tareas especí- que terminó casándose con ella), inicialmente observado
ficas, demuestran la remodelación de los sistemas funcio- en el campo de la educación, y que consiste en rendimien-
nales después de lesiones del SN57,58. tos mejores o peores en relación a la mayor o menor cre-
La demostración de los cambios plásticos producidos por encia del reeducador sobre los beneficios de su técnica.
e- la rehabilitación están creando sólidas bases teóricas que Los efectos placebo, charm y Pigmalion producen mejorí-
el permitirán el desarrollo de la rehabilitación con fundamen- as apreciables en los pacientes, que hacen al arte de la
tos científicos.59 medicina, pero en los trabajos de investigación para
r- demostrar la eficacia de tratamientos, estos efectos pue-
e ¿Ha demostrado ya la rehabilitación su eficacia den devenir en factores de confusión, y por lo tanto deben
e en la recuperación funcional de niños con lesión ser controlados para valorar el verdadero efecto de los tra-
n cerebral? tamientos.
o Las revisiones sobre trabajos de investigación realizadas
a- sobre eficacia de las diferentes técnicas de rehabilitación Conclusión
aplicadas a niños con lesión cerebral, concluyen que Los avances en la investigación sobre los mecanismos de
e dichas técnicas aún no han demostrado su eficacia; o si la recuperación funcional después de la lesión cerebral infan-
s han demostrado, la magnitud del efecto es pequeño.60-66 til, son alentadores, no sólo nos muestran que la mejoría es
a El hecho de que las técnicas de rehabilitación no han posible, sino que podemos acceder al conocimiento de los
demostrado su eficacia en forma rotunda, no quiere decir cambios plásticos subyacentes, y estos conocimientos nos
el que no sean eficaces, lo que sucede es que aún no hay están dando bases científicas para la elaboración de ade-
o- avances suficientes en la investigación en este tópico, pero cuados programas de rehabilitación.
n se hace necesario que los rehabilitadores hagan un esfuer-
zo para demostrar la eficacia de sus intervenciones.
a- Por otro lado, deben aclararse determinados conceptos de
a la Medicina Basada en Evidencia (MBE), sobretodo en lo
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k,
Parálisis Cerebral
e
h
8-
er
Dra. Mónica Scherman y Dra. Diana Muzio
Prevalencia:
La prevalencia de la PC es incierta debido a la falta de
información consistente en el seguimiento de una pobla-
ción completa.
Trastornos asociados B
1-
La PC a menudo está acompañada de otros desórdenes
2-
de la función cerebral, las cuales pueden interferir con las 47
AVD y la calidad de vida de los pacientes. 3-
of
Alteraciones más frecuentes E
20
• Retraso mental (más frecuente en niños con cuadriplejía 4-
espástica) 5-
• Trastornos de aprendizaje ce
Objetivos específicos
• Maximizar la movilidad independiente.
ía • Prevenir o disminuir deformidades que son consecuen-
cias del disbalance muscular.
• Maximizar la independencia funcional en AVD.
• Proveer seguridad con ayudas técnicas.
a- • Asistir, informar y entrenar al núcleo familiar.
V
Tratamiento de la espasticidad A
n
en parálisis cerebral c
u
s
c
u
P
c
•
•
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•
m
•
Dras. Diana Muzio y Mónica Scherman fá
•
La parálisis cerebral (PC) es la causa más común de espas- ran un aumento de la resistencia muscular que retroali- m
ticidad en niños1. La espasticidad es una manifestación de menta el sistema del reflejo hiperactivo.5 •
la alteración del tono muscular, que más frecuentemente se • el acortamiento de la longitud del músculo, como conse-
encuentra en la PC (85%)2. cuencia de la disminución del número de sarcómeros en P
En nuestra casuística, sobre 427 pacientes recibidos por 1ª serie a lo largo de las miofibrillas, generando la disminución c
vez en el consultorio de PC en el IREP (Instituto de Reha- del arco de movimiento de la articulación.6 m
bilitación Psicofísica), desde enero de 2002 a diciembre la
2006, 330 presentaron espasticidad (77,2%). Por otro lado el músculo antagonista del músculo acortado •
La característica incapacitante de este trastorno del tono se debilita y se alarga. Es por ello difícil la aplicación de d
muscular lleva frecuentemente a establecer un tratamiento métodos tradicionales para medir la fuerza muscular, dado a
del mismo. que las anormalidades del tono enmascaran la habilidad •
del paciente para generar fuerza. d
La espasticidad ha sido considerada como un desorden En los niños, estos fenómenos de desequilibrio muscular c
del control motor caracterizado por la hiperexcitabilidad del sumado a posturas viciosas fijas (provocados por el sín- •
reflejo de estiramiento tónico, dependiente de la velocidad, drome espástico), al actuar sobre los cartílagos de creci- c
y que se produce como consecuencia de un anormal pro- miento, pueden generar subluxaciones y luxaciones articu- d
cesamiento intraespinal de las aferencias sensitivas y/o lares, así como deformidades espinales. tr
alteración de su regulación de los centros inhibitorios
supramedulares.3 El incremento del tono muscular perturba a su vez el desa- P
Desde las descripciones clásicas como la de J. Little rrollo de los engramas motores y aumenta el gasto energé- e
(1853), se han determinado formas de estructuración de la tico ante una mínima actividad motora. Por ejemplo: si se c
postura global o segmentaria que en conjunto determinan compara la marcha de aquellos pacientes con espasticidad
patrones motores típicos. Dichos patrones espásticos que logran deambular, con sus pares sanos, ésta se carac- 0
variarán de acuerdo a la severidad de la lesión, como tam- teriza por el acortamiento del largo del paso, la disminución 1
bién al estado general del paciente, es decir, la excitabili- del rango de movimiento de cadera y rodilla, el mayor 2
dad y la intensidad de la estimulación a que está sujeto en gasto energético y la disminución de la velocidad de la 3
cada momento4. En los niños la actividad refleja tónica misma 3
hace que la evolución de dichos patrones sea predecible. Por otro lado, la espasticidad, además de afectar el apara- d
Patrones sinérgicos en flexión o en extensión se pueden to locomotor y sus funciones, puede comprometer otras 4
encontrar en uno o dos o los cuatro miembros, dependien- como la fonación, la deglución, la respiración, el funciona- re
do de la topografía y extensión de la lesión. miento digestivo, urinario y favorecer la aparición de úlce- 4
Las características evolutivas del síndrome espástico res- ras por decúbito debidas a las posturas anómalas. ra
pecto al aparato locomotor provocan alteración de la pos- 4
tura global, de los segmentos corporales y del tronco, que Conceptos te
en muchos casos tienden a estructurarse en forma viciosa. • En el niño con PC espástica es importante reconocer el 5
Tanto la espasticidad como los espasmos se oponen al carácter cambiante de la disfunción motora de acuerdo
estiramiento, manteniendo a los músculos acortados, lo con el crecimiento y la maduración. P
cual lleva a la contractura muscular. Ésta frecuentemente F
se observa a nivel de los músculos flexores de miembros • La espasticidad altera el equilibrio y coordinación entre o
superiores, y al de los músculos, psoas, abductores, músculos agonistas y antagonistas a nivel articular. P
isquiosurales y plantiflexores de pie en miembros inferio- F
res. • El aumento sostenido del tono mantiene al músculo P
Las causas de producción de la contractura muscular son: acortado, con pérdidas de sarcómeros, alterando la rela- H
• la pérdida de las propiedades viscoelásticas, que gene- ción crecimiento muscular/óseo. c
E
E
m
la
v
S
L
a
te
b
c
p
c
c
T
R
b- si se observan efectos secundarios indeseables, denervación del músculo inyectado, por inhibición de la L
c- si hay beneficio con las dosis máximas administradas en liberación de acetilcolina y bloqueo de la trasmisión neuro- la
forma individual o en combinación. muscular, siendo su efecto transitorio. La dosis utilizada es y
entre 10 a 20 U/kg. En nuestra experiencia la utilizamos en u
En el cuadro 2 se describen las características específicas pacientes cuadripléjicos, dipléjicos y hemipléjicos con los p
de estas drogas. siguientes objetivos: mejorar una función motora, aumentar h
el movimiento articular pasivo y activo, prevenir o mejorar c
La Tizanidina es también una droga de uso frecuente en una contractura muscular y deformidades articulares, pre- re
espasticidad, pero no es una droga de primera elección venir la subluxación o luxación de cadera, disminuir el dolor (r
en niños y su dosis no se ha definido. en la movilidad activa y pasiva, facilitar la terapia física, c
favorecer la aplicación de ortesis y férulas, evitar o pospo- L
Bloqueos neuroquímicos ner un procedimiento quirúrgico para un momento más L
Los tratamientos para espasticidad localizada están repre- oportuno en relación con el desarrollo pondoestatural, dis- p
sentados por las neurolisis químicas, que producen una minuir la demanda de energía y por lo tanto la fatiga, facili-
relajación muscular selectiva de dos o más grupos muscu- tar la higiene, mejorar la apariencia estética y por último C
lares inyectados, pudiendo ser usados como modalidad mejorar la calidad de vida del paciente y sus familiares. ri
medicamentosa única o en conjunto con otras técnicas •
terapéuticas. Hay muchas drogas disponibles para estas Fenol •
intervenciones. Las más usadas son la toxina botulínica Es un alcohol derivado del benceno, que en concentración •
tipo A y el fenol; ambos tienen efectos transitorios. superior al 3% provoca axonotmesis química, desnaturali- •
zando la mielina con preservación del axón e interrumpien- •
do la conducción nerviosa. Su efecto es transitorio. Fre- •
cuentemente se utiliza en el bloqueo de nervios motores m
como el obturador y el músculocutáneo (dada la posibili- •
dad de provocar disestesias, 10 a 30% de los casos, cuan- e
do se aplica en nervios mixtos); dosis 3 a 7 ml de solución •
acuosa al 5%17. El procedimiento de aplicación requiere n
necesariamente de electroestimulación para localizar el •
nervio o el punto motor. Dicha aplicación habitualmente es •
Toxina Botulínica A dolorosa, por lo cual en niños se requiere el uso de anes- •
La toxina Botulínica A ha sido utilizada por más de 10 años tesia general. Por dicho motivo no es una droga utilizada en
en niños con parálisis cerebral y espasticidad focal, nuestra práctica. E
habiendo evidencia suficiente sobre la efectividad del tra- c
tamiento en trabajos clínicos randomizados. El cuadro siguiente compara ambas drogas. L
La inyección con toxina botulínica A provoca una quimio- Toxina botulínica / Fenol d
x
B
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ch
pa
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(S
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E
e
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Oftalmología en pacientes
con parálisis cerebral
m,
Los pacientes con parálisis cerebral pueden presentar, a (esto es lo que se conoce como proyección retinal anóma-
nivel oftalmológico, alteraciones sensoriales y motoras la o falsa mácula). Como histológicamente este punto de la
ocasionadas por su patología neurológica y alteraciones retina periférica no tiene la constitución de la mácula nor-
sensoriales secundarias a su proceso motor ocular. mal, su agudeza visual será muy pobre. Al mismo tiempo,
Las alteraciones primitivamente motoras determinan pato- la mácula del ojo desviado, al proyectar en una dirección
logía sensorial funcional en la vía óptica y la patología sen- distinta a la del ojo fijador, desarrolla un escotoma de inhi-
sorial de la vía óptica determina, a su vez, alteraciones bición para evitar la diplopía. Todo esto en el caso de que
motoras secundarias. Ambas, la sensorial y la motora, el ojo desviado sea siempre el mismo (estrabismo mono-
están íntimamente relacionadas y la patología de una de cular).
ellas repercute en la otra. Si el estrabismo es alterno, la situación es menos grave. El
La función visual requiere para su desarrollo que las vías ojo fijador presentará las funciones normales y el ojo des-
ópticas y la corteza se encuentren indemnes y que ambos viado las funciones alteradas. Esto se invierte al invertirse
globos oculares, anatómica e histológicamente, estén bien la fijación.
constituidos y sus ejes anteroposteriores sean paralelos. En el caso del estrabismo monocular no se desarrollan las
Lo primero que aparece en el desarrollo visual es la fijación funciones normales y si no se trata precozmente, la amblio-
que comienza en el momento del nacimiento y está bien pía es irreversible.
establecida a los seis meses –es la capacidad de enfocar Las alteraciones sensoriales que presentan los pacientes
con la mácula simultáneamente a un mismo objeto-. Lo pri- con parálisis cerebral pueden asentar a nivel ocular, a nivel
mero que comienza a fijarse es la luz que desencadena el de las vías ópticas o de la corteza cerebral.
proceso de maduración visual que recién concluye total- Las causas oculares son variadas: malformaciones congé-
mente a los siete años de edad. nitas, glaucoma congénito, catarata congénita, etc. Tam-
Junto a la fijación se va desarrollando la agudeza visual que bién pueden observarse, en algunos casos de parálisis
alcanza su máximo de los cinco a siete años de edad. cerebral, fibroplasia retrolental, que es una afección que se
La proyección espacial, que es la capacidad de fijar obje- caracteriza por la existencia de un proceso proliferativo
tos periféricamente respecto al punto de fijación, se desa- fibrovascular a partir de neovasos retinianos, ocasionados
rrolla concomitantemente con la fijación. Cualquier altera- por atmósferas con alto porcentaje de oxígeno en niños
ción que afecte al desarrollo visual determinará la deten- nacidos prematuramente, sometidos a carpa de respira-
ción de la maduración visual y un deterioro de lo logrado ción.
hasta ese momento. Las causas neurológicas pueden determinar: ceguera, tar-
Cuanto más precozmente aparezca la noxa que ocasiona dío desarrollo de los componentes de la función visual con
la detención del desarrollo, tanto más marcada será la defi- compromiso de la agudeza visual, de la fijación, de la pro-
ciencia visual. yección espacial y de la función binocular por estrabismo.
Cuando los ojos no están orientados, paralelamente se El desarrollo de la función visual puede comenzar en estos
desarrolla, en caso de que las vías ópticas se encuentren niños tardíamente y desarrollarse más lentamente pudien-
permeables, un mecanismo fisiopatológico de colabora- do detenerse en cualquier etapa de su maduración.
ción entre ambos ojos. En casos de estrabismo, muy fre- Ante un niño con parálisis cerebral debemos tratar de valo-
cuentes en los niños con parálisis cerebral, el ojo domi- rar: si existe fijación, aunque sea breve, del estímulo lumi-
nante, o que se encuentra orientado adecuadamente, noso de ambos ojos en conjunto y de cada uno de ellos por
desarrollará todos los componentes de la función visual separado; si hay seguimiento del estímulo por breve que
(fijación, agudeza visual, proyección espacial, etc.) en sea; y si hay paralelismo entre ambos ojos en la posición
forma normal. primaria de la mirada y en las distintas posiciones secun-
El ojo desviado presentará un punto de la retina periférica, darias, para detectar posibles parálisis o paresias de algu-
estimulado al mismo tiempo que la mácula, y que apren- no de los músculos oculares.
derá a proyectar el estímulo en la misma dirección que ésta A continuación se le debe efectuar fondo de ojo para valo-
Es posible que recorran un camino diferente en su desa- Lo que se observa en una sesión de evaluación es una apre- n
rrollo, o que demoren más tiempo. Ello en sí mismo no ciación parcial de lo que puede hacer el niño. Es probable E
implica un retraso mental, propio de otra problemática. En que tenga más recursos que no manifestó en esa sesión, e
principio, no les es posible expresar sus razonamientos, o pero sí podría hacerlo en otra, o en un control posterior, sin in
comprender las propuestas, por las mismas vías que las de que pueda saberse con certeza cuándo los construyó. N
una población que puede ver. Se prescindirá así, por ejem- En general el niño no tiene conciencia de sus dificultades p
plo, de conductas gráficas, pero no se descartará la estruc- visuales; por ejemplo, no se da cuenta si es de día o de m
turación espacial; no será posible la identificación de imá- noche, no sabe si está solo o acompañado. Puede ser que m
genes, pero sí el reconocimiento de objetos mediante su tampoco los familiares o examinadores sean conscientes A
percepción táctil, no solamente manual, sino también con de cuál es la percepción real del niño, dando lugar a esca- ra
pies, labios, etc. en lugar de las manos, cuando éstas no sa o excesiva interpretación de lo que el niño percibe, se ra
son funcionales. propone o realiza. D
Percibirán a su manera las cosas -situación difícil de inter- h
Evaluación psicopedagógica pretar desde afuera-, por lo que la familia solo podrá com- p
Cuando se realiza una observación con fines de evaluación, prenderlo si establece un código de comunicación que le ti
no es fácil que el observador se ponga en el lugar del otro, permita interpretar sus conductas. Por ejemplo saber que a
en especial si ambas vivencias son muy diferentes, como en no le gusta algo no solo por los gestos de displacer que p
este caso, un mundo visual (del observador) y otro no visual realizan los niños videntes, sino porque interrumpe lo que d
(del paciente). Las construcciones cognitivas conducen por estaba haciendo o se interesa por algo diferente.6 e
caminos disímiles a resultados equivalentes para manejarse El aporte de los estimuladores visuales es valioso, y se to
en esta realidad que es la misma para todos. tomarán en cuenta sus modalidades evaluativas así como e
El mundo es el mismo, tanto para los que ven como para sus sugerencias3. Pero ante la complejidad para apreciar L
los no videntes y disminuidos visuales.11 las dificultades del niño, resulta esclarecedor el enfoque y h
El observador (padres, terapeutas) reúne los datos de su las percepciones de todos los miembros del equipo de n
percepción. Esta no es necesariamente idéntica a la que rehabilitación. e
tiene el niño en ese momento, ya que contará con una Necesitamos todos estos puntos de vista específicos y m
posibilidad de integración que éste no tiene. Esto sólo complementarios. El aporte de cada profesional tiene su E
podrá dar otra información, como si se tratara de un cua- especificidad, aunque a veces a los padres les parezca una s
dro perceptivo diferente. Ante la dificultad de ser “objeti- reiteración cuando los distintos observadores hacen o ven to
vos” en la observación, hay que manejarse con hipótesis jugar al niño con un mismo objeto. Unos se interesaran en E
prudentes acerca de lo que les sucede a estos niños. Tam- la posición que adopta; otros si lo disfruta o lo rechaza; in
bién será importante saber manejarse con supuestos posi- otros prestan atención a la forma de comunicarse con el q
bles y no absolutos; pero aunque nos manejemos con objeto y el observador, las expresiones verbales y no ver- p
supuestos, es importante considerarlos para poder elabo- bales; otros observarán sus intenciones y el planeamiento v
rar propuestas de trabajo. Así por ejemplo, si no tenemos de sus acciones, su funcionalidad, así como la adecuación tr
la certeza de cuánto ve, o qué entendió, no por ello dejare- en su accionar a las características del objeto, etc.3
mos de ofrecerle un acercamiento al estímulo, confiando Será necesario incluir desde el inicio a los padres, herma- T
en que esa experiencia pueda ser capitalizada. nos, el grupo familiar conviviente, porque ellos compartirán C
Es necesario comprender que esta falta de certeza en la afectivamente los aprendizajes, porque lo conocen, porque C
evaluación es real, y debe ser aceptada tanto por los pueden proponer ajustes a las propuestas de los terapeu- c
padres como por el equipo profesional, y que los supues- tas o formular nuevas y porque ellos prolongarán las activi- v
tos deben ser permanentemente monitoreados en el curso dades en el hogar. Muchas veces nos muestran con su v
del tratamiento, a fin de ajustar todo el tiempo diagnósticos intervención recursos del propio paciente, modos de acer- lo
y estrategias. Si esta incertidumbre no se tolera, se hace camiento, que podemos compartir o rectificar. a
complicado trabajar con los familiares y compañeros del Se busca evaluar sus recursos para aprender, conocer, A
equipo hacia objetivos claros, sin que perturbe la idea de pensar, tocar, desplazarse y comunicar sus ideas, a pesar d
que no existen bases firmes, o de que se está improvisan- de la dificultad motora y sensorial. e
do sin fundamento.3 En la evaluación psicopedagógica, se intenta ver de qué se to
Para conocer los recursos cognitivos del paciente será da cuenta el paciente, qué le interesa o qué busca con cier- E
necesario ofrecerle distintas vías para expresar su pensa- ta continuidad, a pesar de sus dificultades neurológicas. e
miento. El niño irá construyendo sus esquemas a través de Por sus conductas de búsqueda, nos informará acerca de c
distintas experiencias, siguiendo un proceso similar al de su explicación sobre lo que sucede a su alrededor, o cuál v
aquellos que cuentan con visión. Así por ejemplo, aunque es su interés. Será útil realizar un intervalo en el cual aque- v
no vea el juguete que le acercamos, podrá intentar identifi- llo que aparentemente llamó su atención, no esté presente e
carlo al percibir su aroma; al tocarlo podrá estimar su tama- de la misma manera. Así podremos evaluar si registra o no o
ño y textura; y al moverlo escuchará su sonido. De esta la diferencia, si intenta reestablecerla, si protesta utilizando p
manera, tendrá datos diferentes que lo llevarán a elaborar cualquier recurso, o permanece indiferente y pasivo. Inten- To
y reelaborar su estimación. taremos comparar para ver si distingue su propia intención ti
Por otro lado, el organismo genera compensaciones, y así o iniciativa, de factores externos a ello. Por ejemplo Arace- d
sus propias vías de comprender y transitar el mundo, de li sonríe ante el sonido que proviene de pulsar las teclas de u
manera tal que puede seguir caminos disímiles a los niños un pianito; si lo corro hacia un costado, mueve su mano c
con visión, pero válidos para asegurar la continuidad del hacia los costados hasta que lo encuentra y nuevamente m
desarrollo.4,5 expresa su agrado. Repite esto y hasta parece esperar que p
e- nuevamente le cambien el objeto placentero de lugar.6 los verían. Tampoco que el director de un conjunto musical
e En otras situaciones, por el contrario, la pausa motivó de intérpretes ciegos use una varita con sonidos para mar-
n, enojo, protesta o desinterés (¡no es obligatorio para un niño car un ritmo. Tampoco debe sorprender a los terapeutas de
n interesarse por todo lo que le ofrecemos!) trastornos motores, acostumbrados a tratar con una pobla-
No siempre nos es posible apreciar una situación nueva ción que no puede moverse, que estos niños puedan des-
s para él, o si le era conocida. Empezamos a observar su plazarse y correr. Por otro lado, debemos comprender que
e mundo y sus reglas. Puede ser excepcional presenciar el a medida que algunos acceden a un mayor aumento de
e momento en que algo llama su atención por primera vez. sus lentes, y por lo tanto de sus posibilidades de visión, tie-
s A veces los niños insisten en ciertas acciones, a fin de acla- nen y quieren mayores posibilidades de desplazamiento.
a- rar determinadas experiencias. Esto no debe ser conside- (por ejemplo, Matías descubre las escaleras del instituto y
e rado como una estereotipia o repetición sin objetivo. quiere usarlas; María José, en cambio, sonríe y disfruta al
De este modo, el observador debe alternar lo conocido, intentar desplazarse contenida en el interior de un espacio
r- habitual, familiar y a veces previsible, rutinario o estereoti- cerrado en el patio andaluz de la institución). Es necesario
m- pado, con aquello que, precisamente por ser inesperado, en todos los casos, adaptarse a sus posibilidades e intere-
e tiene que ser anticipado por él. Así, anuncia lo que vendrá, ses.
e aunque aún no conozca las posibilidades del niño de com- También es frecuente y poco feliz que se usen expresiones
e prender el contenido de lo que dice, pero tal vez sí, el tono del lenguaje corriente, pero que no forman parte de las que
e de voz. Un mismo mensaje verbal puede tener distinto el niño emplearía espontáneamente, como “vamos a ver...”,
efecto si lo emitimos en voz baja y susurrante, o a los gri- “qué grande”, “qué lindo verde”, dado que no pueden ver
e tos, como un canto, con una pausa que genere suspenso, ni apreciar magnitudes visuales ni colores. A veces usar los
o etc. términos adecuados no es fácil, pero de ser posible permi-
ar La complejidad de las respuestas en niños tan lesionados tiría integrar los dos mundos en un lenguaje común a
y hace difícil poder llegar a una conclusión única. Por eso es ambos.
e necesario apreciar la riqueza del trabajo en equipo, aunque La evaluación en sí misma es terapéutica, y es difícil preci-
en algún momento el protagonismo de un profesional sea sar en qué momento comenzó el tratamiento. Así sucede
y mayor que el de otro.3 con las preguntas que los padres nos formulan a los tera-
u En otras situaciones, hasta será factible que intervenga uno peutas en las entrevistas y que actúan en ellos como dis-
a solo, mientras el resto observa, o está asesorando y aten- parador de otras reflexiones. Nos ven hacer, estar con su
n to a cuándo deba comenzar a participar más activamente. hijo, y nos ofrecemos como modelo, así como desde su
n Es controvertido cuándo varias transferencias deben estar lugar nos enseñan y permiten conocerlo. Esto no es exclu-
a; indicadas o no. Según el paciente, podrían resultar enri- sivamente válido para esta población, aunque en cada una
el quecedoras en forma específica y complementaria, o será diferente.
r- podrían disociar por su multiplicidad. Esto mismo se obser- A veces los controles de evolución nos sirven para deter-
o va si se suman propuestas similares o contradictorias, den- minar los momentos en los que es preciso intervenir. Otras
n tro del mismo equipo o en forma paralela. veces, no es necesario un trabajo semanal, haciendo “más
de lo mismo”, o lo que sea preciso en ese momento. La
a- TRATAMIENTO sesión puede ser una forma de estar con el niño y orientar
n Consideraciones generales a sus padres. Ellos están todo el día con su hijo y lo cono-
e Consideraremos el tratamiento psicopedagógico en niños cen desde que nació. Nosotros recién llegamos a su vida,
u- con parálisis cerebral y perturbaciones de la visión o con aunque con un conocimiento diferente. En estos casos no
i- visión aparentemente nula. No se trata de una estimulación se busca que los padres se conviertan en profesionales. No
u visual específica, como la que realizan los estimuladores en son roles intercambiables, y ambos son irreemplazables. El
r- los disminuidos visuales sin otros trastornos, aunque niño no podría prescindir de ninguno de ellos, menos aún
aspectos de estas estimulaciones se necesitarán sin duda. de sus padres. Son complementarios, si desde la orienta-
r, A pesar de sus trastornos, ellos deben tener la posibilidad ción así se lo busca. Se le dará un significado distinto a lo
ar de desarrollar la capacidad de aprendizaje y construir cada que hacen espontáneamente, y si es pertinente, se amplia-
etapa con la mayor armonía posible en sus distintos aspec- rá y ajustará esta perspectiva. Otras veces se acuerdan
e tos. sesiones de tratamiento con frecuencias programadas, con
r- Es preciso tener en cuenta que estos niños están incluidos objetivos concretos y evaluables.
en el mundo real, esencialmente visual, en parte empobre-
e cido por sus limitaciones motoras y visuales, aunque a Rol de la familia
ál veces su mundo puede ser tan rico como el nuestro, o tal En los encuentros con los familiares, el profesional se ofre-
e- vez más, gracias al mejor desarrollo de otras sensaciones, ce representando formas posibles de estar con el niño.
e en general dadas en un clima de afecto e integración. No Sería como alguien que piensa en voz alta, y acerca hipó-
o obstante, el mundo suele estar integrado por cosas que no tesis. Ellos se sentirán invitados a intervenir, a probar, o tal
o pertenecen sólo a los que ven o a los que no lo hacen.11 vez a entender más a sus hijos. En general, los padres y los
n- Todo aquello que no puede verse, igualmente sigue exis- hermanos son muy buenos observadores. La mirada de los
n tiendo, del mismo modo que nosotros no podemos dejar demás devuelve elementos constitutivos a la persona,
e- de ver aunque cerremos los ojos. Existirían dos mundos, completa o reelabora la imagen de sí mismo. Alguien es
e uno tal como lo vemos nosotros, y otro el de estos niños como cree ser, pero también como los demás lo ven. Esta
o con otras percepciones; pero es el mismo. No debiera lla- imagen especular también es válida para quienes no pue-
e marnos la atención la ausencia de cuadros en una escuela den ver, pero perciben su entorno, la gente y a sí mismos
e para niños con deficiencia visual, ya que sus alumnos no con diferentes recursos. Una vez más pensamos en lo que
permite construir progresivamente una diferenciación, por Todo esto está referido solamente a uno de los sentidos. E
ejemplo, entre el paciente y su familia. Entre otras cosas, la Pero también habrá matices referidos a los otros, que pue- m
orientación en el tratamiento apuntará a identificar por la den compensar la falta de visión. Las compensaciones por to
causa de algo (ejemplo, el sonido de una radio) la intención otros sentidos deben desarrollarse ofreciéndole estimula- ta
de alguien (que la enciende o apaga) y será distinto si la ciones adecuadas. Sin realizar una excesiva estimulación, q
idea o las ganas son del niño o externas a él. se buscará diferencias de respuesta, teniendo en cuenta s
de dónde provienen las mismas (su fuente u origen). Si es c
Objetivos y planes un dato audible, el sonido será tan importante como los c
Cuando se le ofrece algo, no será sólo porque el niño lo intervalos de silencio. La interrupción o pausa da oportuni- q
pide o sabemos que le agrada. En general, el profesional dad al niño para reclamar la continuidad del sonido, o tra- c
debe tener un motivo para darle un determinado objeto; tará de imitarlo con su propia voz o repetirlo con el movi- im
busca observar algo. Quienes están presentes en ese miento del objeto que provocó ese ruido. En cualquiera de a
momento, tienen derecho y necesidad de saberlo. A su esos casos, pondrá de manifiesto sus esquemas y recur- te
vez, será una oportunidad más de explicitar la marcha del sos para comprender, adaptarse o comunicarse. Asimis-
proceso de rehabilitación. mo, en estas conductas, estará reconociendo lo que le L
Deberá tenerse en cuenta que los propósitos o las metas resulta placentero o familiar, así como la causa que lo pro- c
alcanzadas serán indicadoras del “paso siguiente”. Una voca, aún a pesar de no poder verlo claramente (por ejem- L
vez alcanzado éste, se podrá pensar en cómo seguir, y no plo, el efecto de un pulsador para activar un tren de jugue- to
antes, ya que la evolución es algo variable, individual y rela- te, la tecla de un piano y la voz de su madre antes que otros c
cionado con múltiples factores. Esto es válido tanto para sonidos). Esto implica por ejemplo una localización a través y
las expectativas de los profesionales, como para las ansie- del tacto. Así notará distintas texturas, temperaturas, e m
dades familiares, con las diferencias de cada caso. Cuan- incluso sabores porque no sólo se explora con las manos. g
do los padres de niños con Parálisis Cerebral y trastornos A veces usan los pies solamente y no las manos. Por ejem- c
visuales preguntan si su niño podrá ir a “Salamanca”, uno plo, Milagros descubre y explora una pelota de 15 cm. de lo
responde que primero pensemos en el jardín de infantes, si diámetro empleando sus pies, más funcionales que sus To
bien su niño progresará al tener distintas alternativas en miembros superiores. Es de destacar, en algunos niños, el ra
diferentes momentos de su vida. rol de los pies en el reconocimiento o búsqueda. Tal vez en p
Cada paso será la condición previa para dar otro, por eso estos pacientes, sus dedos no sean lo más funcional o sen- a
es necesario analizar bien lo alcanzado antes de avanzar. sible. Su boca, labios y lengua podrán explorar, recorrer y S
Así puede verse cada logro con sentido en sí mismo y conocer algo. La frase de los padres: ”a la boca NO” sería te
como parte de un proceso al que estará ligado y será el ori- como taparnos los ojos cuando queremos ver algo o como o
gen de otras transformaciones. De todos modos, esto no pedirle a un vidente que conozca algo sin mirarlo. o
supone una secuencia lineal, sino una simultaneidad de Mientras no puedan verlo, irán construyendo aspectos par- c
adquisiciones que el niño descubrirá de a poco. ciales de un objeto, imágenes que a lo largo del tiempo irán
Es importante que los padres se acostumbren a observar sintetizando (clasificar y diferenciar temperaturas, sabores, D
las conductas del niño y por qué se producen; por ejemplo, texturas de alimentos, remedios y materiales). E
si el niño se despierta por una iniciativa de los adultos o A veces otras partes del cuerpo participan en la explora- p
porque el niño concluyó su reposo o por otro motivo. ción, como los pies que permiten acceder a juguetes más la
alejados (tocar o mover un auto o una pelota) o con las que im
Formas de estimulación y exploración pueden tener una respuesta voluntaria. En otros pacientes, rí
En las distintas modalidades de tratamiento, veremos las una pelota o auto que dejamos deslizar por su cuerpo les p
reacciones del niño ante la luz (natural o artificial). Esto es da información. Es importante informarle de qué se trata lo p
así, tanto cuando incide en forma directa (sobre la cara del que hacemos. La vida no podría ser una sorpresa perma- u
niño y sobre los objetos), como cuando es reflejada, de nente, no siempre predecible o agradable. Podría aprove- e
manera indirecta, sobre ellos. charse alguno de los movimientos (involuntarios o no) para u
En aquellos niños que perciben la luz, este estímulo puede ayudarle a repetir y entender su efecto (ejemplo, móvil con d
utilizarse como experiencias emocionales y de aprendizaje; ruedas que baja por su panza, pulsera con cascabeles en ti
por ejemplo, si se utilizaran materiales de diferente trans- su muñeca o tobillo que suena al sacudirla; un animal de rr
parencia que hagan de filtro (gasas, tules, vidrios, etc.) para goma blanda con efecto sonoro que chifla bajo su cuerpo, tr
modificar la intensidad u opacar, o buscando si hay res- sentado o acostado, etc.) c
puestas variadas al ocultar total o parcialmente algo atrac- El olfato también da información, por ejemplo olores o per- n
tivo (la luz); o al reflejarse en un espejo. Puede seguir estos fumes conocidos de sus padres, su almohada, su juguete. lo
estímulos con la vista o con la cabeza, en forma horizontal El reconocimiento de la comida u otro aroma familiar será d
o vertical. Esto será más sencillo que en forma oblicua supletorio de aquello que no pueden ver o entender. v
(resultante de las anteriores) o circular (cambio constante El sonido más significativo será la voz humana, en especial S
de dirección). la de alguien conocido, querido por el niño, que debe ser c
Tanto en la exploración visual de la luz o de los objetos, se utilizado para trasmitir significados no sólo por el conteni- fin
dará valor a las distancias en que se registran estos movi- do de las palabras sino también por la entonación, la inten- ñ
mientos (tanto por observaciones del oftalmólogo como de sidad y las inflexiones. Los sonidos descontextualizados c
los estimuladores visuales) así como a la rapidez o lentitud son sólo un bombardeo de estímulos sin sentido para el ta
de acomodación a los mismos. También se tendrán en niño (palmotear sin que esto sea un aplauso; emitir un soni- a
cuenta los contrastes entre los colores (blanco/negro; ama- do vocal que no tienen una intención de comunicación o p
rillo/ negro), las distintas reacciones al brillo, etc. relación con hechos comprensibles10. h
s. Estas posibilidades de información y reconocimiento per- Así por ejemplo, puede escuchar un ruido producido por
e- mitirán la aceptación o rechazo de personas, lugares, obje- los objetos de la vajilla (como revolver una taza vacía con
or tos; y percibir las diferencias de cierto equilibrio entre cons- la cuchara) reconociendo la situación, pero lo que escuche
a- tantes que permiten prever y entender variaciones a las y se le haga tocar le permitirá establecer una diferencia con
n, que el niño se vaya adaptando. Las interrupciones o pau- la escena real de la comida. Una vez más a través de su
a sas son tan importantes como la reiteración de algo pla- sonrisa o alguna verbalización, expresará cómo interpreta
s centero. Volver a producir el efecto que tal vez él mismo ini- esto. Al reconocimiento del objeto real, progresivamente se
s ció, con la posibilidad de permitirle tomar contacto con lo le incorporarán sustitutos simbólicos, con una distancia
i- que lo provocó, aunque no lo vea, lo invitará a intentar cada vez mayor entre el objeto significante y el significado
a- comprenderlo y repetirlo. Por ejemplo, en la lactancia es al que hace referencia (taza vacía, cuchara de plástico, el
i- importante que busque retomar el contacto que perdió ruido de la succión en el vacío, etc). Un material cada vez
e accidentalmente con el pezón o la tetina; y lo mismo fren- menos estructurado o menos idéntico a lo que se quiere
r- te a un sonido, un juguete, etc. representar, indicará un proceso de construcción cognitiva.
s- De todos modos, los objetos con claros atributos esencia-
e Las adquisiciones cognitivas y las actividades les facilitan su identificación y reconocimiento, por lo que
o- cotidianas es conveniente que los primeros aprendizajes se basen en
m- Las actividades cotidianas serán una oportunidad para objetos reales, y siempre que haga falta, volver a los mis-
e- todo esto, tal como los momentos de dormir, despertar, mos.
s comer, jugar, bañarse, vestirse, etc. Todo es aprovechable La voz de una persona permite que se la reconozca y esta
s y diferente de un material didáctico o juguetes a pilas, por asociación implica una evocación, que el niño manifestará
e más que éste sea muy atractivo. Esta integración será pro- con una respuesta expresiva, como una sonrisa. Otras
s. gresiva. Ni el bombardeo de estímulos ni los abordajes par- veces demostrará reconocer el ruido del auto del padre o
m- ciales sin significado completo, contextual, totalizador, son su nombre, y podrá mostrar por ejemplo su alegría.
e lo adecuado. En el desarrollo de la función semiótica no podrá manejar-
s Todo esto incidirá en las necesidades del niño y con mayor se con un modelo visual para imitar. Los elementos senso-
el razón cuando no puede confirmar a través de la visión sus riales no visuales que percibe de hechos significativos
n primeras apreciaciones. En estas construcciones, la familia serán los desencadenantes para la imitación diferida, cons-
n- ayudará para que él se sienta seguro. truyendo así una experiencia interiorizada que pueda aso-
y Si no se le ofrecen novedades y atractivos, el niño puede ciar o recordar.
a tender a aislarse y autoestimularse en la búsqueda estere- En los niños con parálisis cerebral que presentan algún tipo
o otipada de placer, repeticiones de acciones como balanceo de visión, o que tuvieron la lesión cerebral después del
o golpeteo, como las perseveraciones anteriormente men- nacimiento y por lo tanto adquirieron experiencias visuales,
r- cionadas. cabe preguntarse qué rol juegan esas informaciones visua-
n les en la construcción de los significados. Pareciera que
s, Desarrollo de la función semiótica esos restos visuales son importantes, ya que se incorporan
Estos niños no podrán apoyarse en percepciones visuales enriqueciendo el conocimiento.
a- para luego evocarlas. Todo el proceso de construcción de Con respecto a sustitutos simbólicos como el dibujo,
s la función semiótica7 (imitación diferida, juego simbólico, podríamos pensar que esto no pertenece a su mundo. Sin
e imagen mental, dibujo, lenguaje) tendrá tiempos y caracte- embargo, algunos saben que existe a través de otras per-
s, rísticas diferentes. Requerirá apoyo para que pueda com- sonas, y hablan de ello como de los colores que tampoco
s pensar aquello que no ve, así como se ha explicitado res- ven, pero que a veces les gusta nombrar como si los pudie-
o pecto de las síntesis que le permitirán dar un significado ran percibir. La experiencia de tocar la comida y reconocer
a- unívoco al mundo que lo rodea.4 y 10. Esto se produce con la huellas o rastros que quedaron en la mano, la ropa o el
e- evolución espontánea del niño en un tiempo más largo y en mantel, podrá ser como las marcas dejadas en la tierra, es
a un ambiente familiar sensible a las necesidades para el decir, una primera experiencia con futuros relieves.
n desarrollo del niño. Otras requieren intervenciones terapéu- El lenguaje escuchado o emitido hará referencia a cosas
n ticas que generen condiciones favorables para este desa- que ya han transcurrido o sucederán, si se ha mantenido el
e rrollo y el conocimiento del espacio, así como otras cons- hábito de relacionarlo con los acontecimientos, comentan-
o, trucciones previas. Muchas veces es válido preguntarse do y anunciando lo que sucede en ese momento.
cómo fue posible dicha evolución, a pesar de las limitacio- Cuando se conversa con ellos o delante de ellos, debemos
r- nes en su movilidad y en su percepción. Indudablemente, ser conscientes que no se dan cuenta que quien habla
e. los caminos alternativos, las compensaciones y la plastici- puede dirigirse a ellos o a otros interlocutores, porque no
á dad neuronal permitirán muchas explicaciones, aunque tal ven a quien mira.
vez no siempre todas las respuestas. El conocimiento se desarrolla por información polisensorial
al Sus conductas serán erráticas, tal vez repitiendo algo con importante participación visual.2 Al faltar esta fuente,
er conocido, placentero, pero no necesariamente con una las coordinaciones sensoriales deben realizarse con los
i- finalidad o un plan. La simbolización requerirá una ense- otros sentidos, por ejemplo entre tacto y oído o entre tacto
n- ñanza, una orientación, como fue necesario para la evolu- y gusto, dado que las informaciones por una sola vía puede
s ción en los distintos estadios. Muchas veces será impor- ser engañosa.
el tante generar las condiciones para ayudarle a descubrir La complejidad de la construcción de la función simbólica
i- algo, su causa, su efecto. La sonrisa del niño, o su interés en estos pacientes hace que sea conveniente que los
o por repetir el fenómeno, serán la demostración de lo que reemplazos o transformaciones de objetos sean graduales
haya comprendido y le es placentero. y no inmediatos. De tal manera, un juguete que se rompió
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tación, psicopedagogos, psicólogos, terapista ocupacio- una mayor riqueza de estímulos que lo llevará a interesar-
nal, kinesiólogos, fonoaudiólogos) quienes podrán planear
sus acciones teniendo en cuenta las particularidades de la
se más por el entorno. Por el contrario, una postura que
puede parecer anormal podría ser consecuencia de la
L
visión de ese niño y adaptar así materiales, colores, ilumi-
nación, distancias, etc., según sus necesidades.
necesidad de fijar por una zona especial del ojo. Por ejem-
plo, un niño con nistagmus que bloquea en zona temporal c
La evaluación consiste en la observación de las reacciones es posible que adquiera una postura con rotación cefálica
del niño ante diferentes estímulos visuales. Se evalúa: hacia un lado.
• la agudeza visual, con test de grillas, (o de optotipos, si Una postura puede favorecer o dificultar el uso de la visión,
es mayor de dos años y puede identificar símbolos y de hemos podido ver en una escuela a una niña de 8 años con
acuerdo a ello se recomienda un tamaño de letra conforta- cuadriparesia espástica, sin control cefálico, en silla de
ble). ruedas, que mantiene casi en forma permanente, la cabe-
• Reacción ante diferentes niveles de contraste. za caída y rotada hacia su derecha, siendo el ojo derecho
• Campo visual (con método de embudo, para niños el único con visión, que queda tapado por el borde de la
mayores de cinco años). silla.
• Visión de los colores (mayor de tres años). Otro de los aspectos abordados en el tratamiento de esti-
• Funciones ópticas, óptico-perceptivas y perceptivo- mulación visual es el de la comunicación entre el niño y su
visuales. familia, que con frecuencia se ve perturbada por malenten-
didos. Un niño que no fija la mirada en su madre o presen-
Es probable que los niños severamente lesionados no lle- ta una fijación excéntrica (parece mirar hacia otro lado
guen a adquirir las funciones perceptivo-visuales e, inclu- cuando en realidad está mirándola) provoca angustia en D
so, no todas las funciones óptico-perceptivas. Algunos sus padres, que interpretan esta actitud como un rechazo. d
sólo podrán mejorar las funciones ópticas. El tratamiento Poco a poco van disminuyendo las interacciones con el p
se plantea con objetivos a corto plazo que se van reeva- niño, la comunicación se va haciendo más leve y menos d
luando periódicamente para plantear la continuidad del estimulante por esa falta de retroalimentación, y éste p
mismo. puede quedar aislado. re
El mejoramiento de las funciones ópticas, en muchos Por último, en casos de niños con lesiones cerebrales gra- n
casos, favorece la adquisición de una postura más ade- ves, suele suceder que se deje de lado la detección y el tra- q
cuada. Por ejemplo un niño que toma conciencia de que tamiento de patologías visuales. Un mejoramiento de la n
hay algo visible presente se esfuerza más en levantar la funcionalidad visual, por mínimo que éste sea, posibilitará p
cabeza, logrando un mejor control cefálico, y a su vez esa al niño una mejor calidad de vida. s
postura lograda permitirá un mejor funcionamiento visual y e
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P
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E
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(ONCE) visual total: aspectos de desarrollo 3
r-
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La comunicación en el niño
m-
al con parálisis cerebral
a
n,
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n- Flga. Crespo Cristina, Flga. Miranda Cristina, Flga. Saez Amelia y
n- Flga Santamarina Liliana
o
n Dentro de las patologías vistas en el Servicio de Fonoau- comunicarse, ya que muchas veces no lo puede hacer por
o. diología, la Parálisis Cerebral (PC) constituye el 30% de la sí solo, y esto lleva a suponer, erróneamente, que el
el población atendida. El trabajo fonoaudiológico en este tipo paciente está desorientado y desconectado del medio.
s de pacientes tiene como objetivos: favorecer, establecer y
e potenciar la comunicación, así como prevenir, reeducar y/o Puede ocurrir, por otro lado, que se espere en vano una
rehabilitar posibles trastornos y alteraciones en las funcio- respuesta verbal o riqueza gestual que nunca llegará, por-
a- nes neurovegetativas, ya que estas constituyen el prerre- que se han perdido los códigos adecuados, no prestándo-
a- quisito básico para la evolución de las praxias de los órga- le atención a las pequeñas y valiosas manifestaciones ges-
a nos articulatorios. Los problemas de comunicación que tuales, que inicialmente pueden constituir su única forma
á presentan los niños con PC pueden afectar tanto la adqui- de comunicación.
sición como el desarrollo normal del lenguaje, pudiendo
estar alteradas la expresión y la comprensión, y compro- Desarrollo del lenguaje en el niño
metida la pragmática, por lo que podemos encontrar una El lenguaje es el medio de comunicación de los seres
amplia gama de trastornos que incluye desde el niño que humanos. Utilizamos signos orales y escritos, sonidos y
puede desarrollar lenguaje verbal con simples trastornos gestos que poseen un significado que les hemos atribuido.
articulatorios hasta aquel que no logra mecanismos funcio- La comunicación posee dos sistemas gramaticales inde-
nales de comunicación. Lo importante es lograr que el niño pendientes (oral y escrito) que tienen como característica la
experimente qué es la comunicación y qué es el lenguaje, de transmitir nuestros pensamientos. Dispone de conteni-
en cualquiera de sus formas, como medio para favorecer la do o sea de lo que se habla (semántico), de forma o sea el
representación de objetos o fenómenos, de facilitar la aspecto externo de lo que se habla (fonética, fonología y
comunicación de deseos, de sentimientos y de necesida- organización gramatical) y uso: se refiere a la intención
des, posibilitándole el hecho de influir y participar con el comunicativa y a cómo se la utiliza para transmitirla (prag-
medio que lo rodea, a través del intercambio de experien- mática).
cias e información. Desde el nacimiento, el niño posee una serie de conductas
Para ello debemos estimular sobre todo las intenciones que aseguran su supervivencia (llanto, movimientos corpo-
comunicativas y el empleo funcional y espontáneo del len- rales, sonrisa) que los adultos interpretan como comunica-
guaje, en cualquiera de sus formas (verbal, gestual o alter- ción. La madre interpreta como intencionales los mensajes
nativo) como medio de comunicación habitual para com- que se suceden como reacciones internas. La comunica-
prender y ser comprendido. ción temprana depende casi exclusivamente de la capaci-
Es importante destacar que normalmente el hombre utiliza dad de interpretación del adulto. Hay una interacción
no solo la palabra para comunicarse, sino que desde que madre-hijo que va incrementándose en el momento de la
nace se manifiesta corporalmente ante sus primeras nece- alimentación. En ese momento el niño mira a su madre, y
sidades, y a través de toda su vida su cuerpo acompaña a ella le hablará pausadamente con un mismo ritmo, muchas
lo verbal en todo lo que es comunicación. En muchos de veces exagerando la articulación y hasta por momentos
nuestros pacientes el trastorno motor impide adquirir y poniendo énfasis en algunas palabras. Se comunicará con
desarrollar esa vía de comunicación, por lo que el trata- el niño transformándose en “supuestos” diálogos entre
miento fonoaudiológico buscará el logro de mecanismos ambos, no sólo en ese momento sino además cuando lo
verbales o no verbales que le permitan establecer una baña, cambia, etc. La mamá responderá a los gestos, mira-
comunicación. das, vocalizaciones, movimientos corporales, etc., y luego
callará esperando una nueva respuesta del bebé. Este
En nuestro quehacer es fundamental lograr: supuesto diálogo irá llevando al niño al aprendizaje de los
1) la relación inicial terapeuta–paciente, turnos conversacionales, y los principios básicos de la
2) que nos conozca y conocerlo, comunicación.
3) ayudarlo a descubrir qué elementos puede utilizar para Este es el primer paso para la construcción de un formato
especial (Bruner, Jerome, 1984) por el cual al niño se le pre- Características fonoaudiológicas en cada uno de 3
senta un modelo de realidades a través del cual se satisfa- los cuadros 4
cen sus necesidades. Así, cuando el niño llora, la madre
interpreta: es porque tiene sueño, porque tiene hambre, Y
porque le duele algo, o es porque quiere que lo alcen, y le h
responde comprendiéndolo. De esa forma el niño, al perci- a
bir las reacciones de los adultos ante su conducta, como el b
llanto, la sonrisa o sus vocalizaciones, se da cuenta que g
puede controlar las acciones de los otros para satisfacer c
demandas de acción, atención y afectividad. A medida que d
va creciendo, sus conductas serán diferentes, desde una e
mirada, un gesto, una sonrisa o vocalizaciones, hasta llegar f)
a la palabra hablada y el lenguaje organizado. d
g
Importancia de los trastornos motores en el habla m
de los niños con P.C. h
Sin duda es importante la influencia de los trastornos i)
motores en las características de la comunicación obser- j)
vadas en los niños con P.C. k
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En los bebés y en los niños muy severos, una buena pos- decir consigue ser independiente en algunas tareas y
tura puede ser estar en el regazo de su madre; la ayuda de dependiente en otras.4
un almohadón, cuña o asiento para bebés permite posicio- En un niño pequeño es necesario orientar a la madre para
narlos de forma adecuada. la ejecución de la tarea con relación a la postura adecuada,
Cuando el niño ha desarrollado control de cabeza y de el tiempo de dedicación, la necesidad de elementos para
tronco, ya se le puede dar de comer en un asiento: una silla posicionarlo y relajarlo (si es muy severo) y despertar su
de comer, una butaca, una silla para niños con mesa y interés relatando al niño cada paso que se realiza al vestir
escotadura, y acompañado de los implementos que favo- y desvestir. (Fig. 3)
recen el control de su postura y el uso de sus manos. El
niño debe tener la posibilidad de jugar con el alimento y los
utensilios.
Para la autoalimentación se debe pensar en una postura
adecuada: llevar la comida en el recorrido que va de la mesa
a la boca. Para ello se podrán confeccionar mobiliario espe-
cial, adaptaciones y los utensilios adecuados para favorecer
la función: tamaño de los cubiertos, mangos y angulaciones
de los mismos; manteles antideslizantes; distintos tipos de
platos; asas, sorbetes, tapas en los vasos; elementos de
colores llamativos (Fig.1 y 2). Los utensilios personalizados
s según los gustos del niño generan un interés especial, y lo
motivan y estimulan en la práctica de la actividad.7
o
al
el
r, Figura 3. Posición para el vestido asistido por la mamá
a
i-
Conforme a las etapas del desarrollo, un niño inicia el des-
el vestido quitando zapatillas, medias y gorro. Luego las ropas
e del tren superior. Después, gradualmente, y a medida que los
movimientos de sus manos se hacen más coordinados,
n empieza a ser capaz de colocárselas. Más tarde la motricidad
a- fina permite destrezas manuales como subir y bajar cierres,
prender y desprender botones, atar y desatar cordones.
e Para que el niño llegue a ser independiente hay que ense-
e- ñarle primero qué debe hacer y cómo hacerlo, alentarlo y
s buscar su participación para que ayude y así guiarlo para
s Figura 1. Utensilios y adaptaciones para alimentación
que finalmente desarrolle la actividad por sí solo. Además
de la ropa se incluyen las ortesis.
er Según las características de cada niño, para que alcance
o, estabilidad, es necesario orientarlo en las posturas más
adecuadas conforme a las partes del cuerpo a vestir: decú-
bitos, sedestación, bipedestación; y en el uso de los ele-
mentos necesarios: piso/cama, esquinero, silla, pared, per-
e- cheros, barrales, espejo. (Fig.4)
e
n-
y
s
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a
u-
a,
s Figura 2. Utensilios y adaptaciones para alimentación
al
n- Vestido
i- El vestido y desvestido requiere de actividades motoras
gruesas y finas, reconocimiento del esquema corporal, y
o nociones espaciales (dentro–fuera, delante-atrás, derecho-
al revés).
Un niño con P.C. puede tener una evolución inarmónica, es Figura 3. Posición para el vestido asistido por la mamá
Higiene
La actividad de higiene comprende: el aseo (lavado y seca-
do de cara y manos, cepillado de dientes), baño, uso de
inodoro y arreglo personal (peinarse, sonarse la nariz).
Requiere de equilibrio y de sostén con sus miembros supe-
riores.
En el niño con P.C., las dificultades en el baño son meno-
res cuando es pequeño, pero éstas irán acentuándose a
medida que crece. Figura 6: Asientos para bañadera
El proceso de entrenamiento de los hábitos de higiene es
gradual. Cuando el niño inicia el control de esfínteres, puede usarse
Los elementos y las adaptaciones a utilizar deben brindar una “pelela” adaptada para contenerlo y brindarle seguri- E
primordialmente seguridad al niño y a la madre, además de dad. El inodoro debe tener barrales y se le puede incorpo- ri
favorecer posturas para un mejor desempeño de la activi- rar un reductor de asiento y un “bidematic” (bidet adapta- to
dad. do al inodoro) (Fig.7)6,7 a
Es importante que la hora del baño sea un momento grati- c
ficante y adecuado para jugar, estimulando así nociones E
corporales, espaciales, táctiles, etc. p
Para el aseo, cuando no se puede usar el lavatorio, puede re
sentarse al niño frente a una palangana con agua y con los m
elementos de higiene a su alcance. Un espejo ayudará para in
el cepillado de dientes y el peinarse. d
Para el baño se pueden usar diferentes asientos: reposera, P
sillita de baño, tabla, bañaderita, aro con sopapas. Algunos e
elementos y adaptaciones pueden ser: duchador, baldeci- im
to, barral, alfombra antideslizante, guante con jabón, ra
esponja con alargue, toallón con capucha o abertura para E
la cabeza. (Fig.5 y 6) d
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Figura 7: Adaptaciones para inodoro
a
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Conclusión
El análisis de los distintos pasos de las A.V.D. permite
conocer los aspectos específicos del comportamiento del
niño con P.C., orientar el tratamiento, implementar las
adaptaciones y hacer el seguimiento.
El registro de los datos en las fichas de evaluación correspon-
dientes nos permite alcanzar un conocimiento global de estas
actividades y del impacto que tienen en el niño y su familia.
Cada niño es único, con una familia y un ambiente particu-
lar y es importante tenerlo presente para saber cuáles son
sus necesidades, qué vamos a ofrecer y cómo trabajare-
mos para poder lograr algún grado de independencia y una
Figura 5: Adaptaciones para bañadera mejor calidad de vida.
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ra
Lic. María del Rosario Fierro y Lic. Guillermo E. Christel
e
i- El niño normal o sin patología comienza su vida con expe-
o- riencias sensoriales motrices-normales de movimientos inna-
a- tos, las cuales se pueden emplear o cambiar para futuras
actividades funcionales durante un correcto desarrollo motor-
cognitivo-evolutivo.
En cambio, el niño con parálisis cerebral (PC), en quien se ha
producido una injuria del cerebro en desarrollo, tendrá un
reclutamiento anormal de la función muscular que no le per-
mitirá realizar tales experiencias. Dicha injuria puede tener
incidencia en lo visual, auditivo, perceptual y en los procesos
de aprendizaje.
Por lo dicho anteriormente, el niño con PC tendrá interferencias
en el curso normal de su desarrollo motor–cognitivo-evolutivo,
impactando en la interacción con el medio ambiente y su explo-
ración (ver, tocar, sentir y experimentar diferentes sensaciones).
Es fundamental tener en mente todos estos factores al consi-
derar a cada niño; necesitamos mirar más allá para poder Estas clasificaciones analizan la patología desde el punto
visualizar cuáles son los movimientos esenciales requeridos de vista del tono y desde la distribución en el cuerpo. Sin
para el futuro, y trabajar para conseguirlos. Cada niño, a pesar embargo, no tienen en cuenta la globalidad de los sistemas
de su severidad o tipo de problema, necesita una variedad de que determinan que un niño pueda alcanzar mayor o menor
movimiento y posicionamiento durante el día y se le enseñará cantidad de aptitudes funcionales para su vida diaria.
ro
a cada familia cómo hacerlo de la manera más efectiva y útil, Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS
trabajando de manera coordinada con el equipo tratante. - 2000) se ha visto en la necesidad de contemplar al niño
desde su funcionalidad (GMFSC).
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Dada la complejidad de estos pacientes, es crucial abor- Finalizada la evaluación, que llevará más de una sesión, d
dar al niño desde sus primeras etapas de desarrollo concluiremos sobre los principales problemas identifican- d
motor, ya que si son derivados tempranamente, no han do un correcto objetivo de tratamiento. g
incorporado aún patrones de movimientos a expensas de En resumen sabemos que los rasgos esenciales de la dis- s
lo anormal. En cambio, con los niños de edad más avan- capacidad motora de la PC están causados por un control E
zada, el análisis es más complejo dado que deberemos postural insuficiente, la retención de las sinergias totales c
evaluar y tener en cuenta aspectos tales como tratamien- primitivas y la liberación de patrones anormales de hiperto- d
tos realizados hasta la fecha, deformidades existentes, nía, ya sea por espasticidad o por espasmos intermitentes.
los cuidados posturales, equipamiento del paciente y del P
hogar, cirugías previas y resultados de las mismas. Asi- Tratamiento
mismo se debe tomar muy en cuenta el informe socio- Nuestro enfoque de tratamiento está basado en el concep-
económico entregado por el Servicio Social de la Institu- to de neurodesarrollo, debido a que el tratamiento que rea-
ción, de tal forma que permita diseñar conductas futuras lizamos involucra un déficit neurológico donde existe un
(periodicidad de tratamiento, traslado, equipamientos, trastorno del curso normal del desarrollo. Buscamos de tal
cirugías, etc). forma la manera con que el niño adquiera las bases y
Con los datos obtenidos en base a un exhaustivo análisis secuencias del desarrollo motor normal. Sabemos que la
de los aspectos anteriormente mencionados, pautaremos experiencia del movimiento llega a través de las sensacio-
estrategias y objetivos de tratamiento, teniendo en cuen- nes y que el niño con parálisis cerebral padece una altera-
ta las necesidades y capacidades de cada niño. El enfo- ción sensorio-motora.
que de tratamiento surgirá a través del desfasaje en rela- El primer objetivo es obtener un cambio del tono postural y
ción a: de los patrones anormales hacia patrones lo más normales
posibles; este tono y posturas anormales pueden ser modi-
ficados por ciertos abordajes, llamados comúnmente “inhi-
bición”. Ésta intenta interrumpir los estímulos que conlleva
una actividad tónica exagerada, pero este tipo de manejo
inhibitorio debe ir siempre acompañado de una respuesta
dinámica, ya que individualmente no cumpliría ninguna fun-
ción. Nos introducimos de esta manera en el terreno de la
facilitación, la cual busca obtener un ajuste postural auto-
mático normal, es decir, una respuesta activa como son las
reacciones de enderezamiento y equilibrio.
Por medio del handling se le otorga la oportunidad o posi-
bilidad de moverse con mayor cantidad de patrones de
movimientos normales, mejorándose así el tono para que
Evaluación Activa puedan ir adquiriendo experiencias de nuevos patrones
En base a la progresión motora normal, observaremos al sensorio-motores.
niño en las posiciones de supino, prono, en la progresión
de los cambios de decúbito y postura (pasaje de supino a
prono, arrastre, a sentado, a cuadrupedia, a semi-arrodilla-
do, bipedestación, y por ultimo marcha).
Igualmente cabe aclarar que no siempre el paciente puede
cumplir con esta progresión ya sea por la edad o por la
severidad de la patología.
p-
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y
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a- Figura 3. Progresión al arrollado
y
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s Figura 2. Progresión a la cuadrupedia Figura 5. Marcha con control postural
Es probable que el niño no sea capaz de repetir o adqui- El niño es un ser en constante desarrollo, de aquí la la
rir la experiencia por sí mismo; es por eso que a través del importancia y necesidad de acompañar y asistir este pro- c
constante handling terapéutico y el entrenamiento a los ceso evolutivo con un equipo multi e interdisciplinario que c
padres, el niño comienza a modificar e integrar postura y aborde las distintas problemáticas y desafíos que este E
movimiento. Recordemos que sin control postural auto- constante “desarrollo” ofrezca, ya sea en la niñez, ado- m
mático y dinámico las destrezas funcionales se manten- lescencia y/o adultez. e
drán limitadas. A
El factor de mayor influencia en la adquisición de deter- HIDROTERAPIA: Su aplicación en PC p
minados patrones de movimientos y habilidades es la Al contar el Servicio de Kinesiología con un tanque de c
Gravedad, con la cual estos niños con disfunción cerebral Hubbart da la posibilidad de tener a disposición los bene- m
tienen que estar continuamente luchando para dominarla. ficios de la hidroterapia. C
Es decir que en planos bajos (suelo, colchoneta, silla) No todos los pacientes reciben este abordaje; se contem- m
donde cuentan con mucho apoyo o sostén, suelen tener plan específicamente dos situaciones puntuales: m
mayor dominio de su cuerpo, y cuanto más avanzan u
sobre la gravedad (posturas más altas, últimas etapas de a)Tratamiento post-quirúrgico inmediato 1
su desarrollo motor: bipedestación y marcha), se ven difi- b)PC severo – edad avanzada, sin tratamientos previos Ta
cultados debido a que no pueden sostener su control o eficientes. d
postural, observándose tanto en lo estático como en lo a
dinámico las más diversas compensaciones posturales,
aumento de tono, desalineación de ejes de sus miembros F
inferiores, etc. (foto 5) E
En la PC muchas veces hay demasiada actividad anormal d
presente, es decir: tono postural y patrones motores p
anormales que van a interferir y donde va a existir el peli- n
gro muy real de contracturas y deformidades que pueden fi
ocurrir y aumentar con el trascurso del tiempo. c
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D
Tanque de Hubbard
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Antes de desarrollar estos puntos es conveniente repasar n
conceptos básicos de la hidroterapia y de los cuales nos d
valemos para enfocar el tratamiento. El agente terapéuti- d
co utilizado es el agua. Ésta por sí misma no tiene pro- v
piedades curativas; cumple finalidades metabólicas, d
higiénicas, etc. Para que el agua tenga propiedades tera- d
péuticas necesita ser portadora de energía que pueden
ser de tres tipos: F
• Mecánica E
• Térmica a
• Química H
a
Las dos primeras acciones son aprovechadas en el trata- o
Hay que tener en claro que esta patología tiene su asien- miento. Respecto de la tercera, es decir, la química, al uti- d
to en un SNC inmaduro, pero que la misma no es evoluti- lizarse agua potable para llenar el tanque de Hubbard, y
va. El termino “desarrollo” tiene un aspecto que no siem- no agua con características termales, su efecto es casi a
pre se lo tiene presente: si bien la encefalopatía no será nulo. R
evolutiva, los daños o déficit que la misma provoque e
acompañarán al niño en sus distintas etapas. Fuerza Mecánica: to
Es decir, el déficit sensorio–motriz–cognitivo–emocional El empuje o flotación es la expresión del principio de ta
irá planteando distintos desafíos a resolver. Esta otra Arquímedes, según el cual todo cuerpo al sumergirse en re
acepción del término “desarrollo” nos hace ver que el tra- el agua pierde de su peso tanto como pesa el volumen del q
tamiento se iniciará en etapas tempranas pero no será, en agua desplazada .
líneas generales, de pocos meses o años, y menos aun O sea que el cuerpo humano, al sumergirse en agua, E
servirá un tratamiento estandarizado, rígido, o con series reduce el peso en una décima parte. A consecuencia de d
de ejercicios. este empuje el cuerpo humano se encuentra liberado de e
Fuerza Térmica:
En hidroterapia se emplea el agua como medio de con-
ducción de ciertas fuerzas físicas. En primer lugar, la tem-
peratura–calor. El agua es un medio magnífico para admi- Paciente post-quirúrgico
nistrar calor al organismo por poseer un alto calor especí-
fico. Dicha temperatura es de fácil graduación, observa-
ción y medida. El tratamiento en el tanque de Hubbard lo ve más como
La principal acción del factor térmico es sobre la circula- un aspecto lúdico. El agua, que tendrá un rango de tem-
ción, pues el sistema vascular con sus modificaciones peratura entre los 36º y los 38º centígrados (teniendo en
constituye el mecanismo más importante de termo-regu- cuenta la sensibilidad del niño a la misma) en este caso
lación. Las reacciones circulatorias pueden ser locales, pasa a ser parte de un juego donde el niño va dejando de
limitadas a la zona de aplicación, a distancia y generales, lado la natural resistencia al contacto manual, a la movili-
generando cada una de éstas una acción sinérgica sobre zación o a cualquier movimiento activo o asistido. Dicho
los vasos superficiales y profundos. abordaje es corto: no más de tres o cuatro semanas, tra-
Dado los efectos fisiológicos del calor se puede obtener bajando luego en gimnasio solamente. La periodicidad es
rd
una acción analgésica, anti-inflamatoria y anti-espasmó- de dos veces por semana y siempre después de realizar
dica. También hay una acción refleja ejercida sobre las el tratamiento de hidroterapia el niño pasa al gimnasio
terminaciones propioceptivas del músculo que condicio- donde continúa con las pautas básicas del tratamiento
ar nan la actividad gamma, respecto de lo cual se ha neuro-ortopédico, el entrenamiento familiar en el manejo
s demostrado que, al elevarse la temperatura del cuerpo, del niño post-quirúrgico, cuidados posturales, etc.
i- disminuye la actividad gamma correspondiente a la inner-
o- vación especial con fibras nerviosas gamma encargadas b)PC severo - edad avanzada, sin tratamientos previos
s, del mantenimiento del tono muscular, lo que condiciona o ineficientes.
a- de modo reflejo la disminución del tono muscular.
n
Factor Hidrokinético:
El factor hidrokinético se produce cuando se aplica al
agua un factor mecánico de presión. En el tanque de
Hubbard esto se logra gracias a dos hidroturbinas que
absorben agua del tanque y la devuelven con presión,
a- otorgando un estímulo muy intenso, graduable en intensi-
i- dad y ángulo de incidencia.
y
si a) Tratamiento post-quirúrgico inmediato
Retomando el abordaje post-quirúrgico con hidroterapia,
es necesario señalar que el niño se ve beneficiado con
todo lo antes dicho, pero también permite al equipo tra-
e tante paliar una situación compleja que se da luego de
n retirados el o los yesos que se colocan después del acto Paciente severo
el quirúrgico.
a, El niño se muestra con temor y resistencia a cualquier tipo Este abordaje es menos frecuente pero nos valemos tam-
e de contacto manual por parte del kinesiólogo. Si bien bién de los beneficios terapéuticos de la hidroterapia. Son
e estamos asistidos en esta situación por el psicólogo que los casos de los niños con PC severa que prácticamente
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Adaptaciones blandas
tracción conseguido a través de tiras de abrojo, intervienen material, el cual no daría el mismo resultado. Ya que este
en el resultado buscado. material tiene un efecto rebote que permite una cierta resis-
Se confeccionan con goma espuma de diferentes densida- tencia al movimiento, lo que no sucedería con vellón, esto-
des, según el objetivo, de mayor densidad en los asientos pa, algodón, y algunos rellenos sintéticos.
donde se necesita una duración mayor, también en las que Las adaptaciones blandas proveen una sensación agrada-
van sobre el cuerpo en casos de espasticidad severa. ble, ya que no contienen ningún elemento duro. En el caso
La tela en la que están confeccionadas, es “plush”, por su que se use otra tela en su confección que no sea “plush”,
textura y temperatura agradable; son materiales específi- nunca debe ser dura, como lona. En la tela blanda se
cos, en esta tela el abrojo se adhiere fácilmente, permitien- deben coser las dos partes del abrojo, ya que en el “plush”
do hacer varias pruebas, hasta satisfacer las necesidades se usa solamente la parte macho del abrojo.
que la indicación requiera. A tener en cuenta:
En terapia ocupacional, se trata de lograr la mayor función 1. Son calurosas.
y otorgar por medio de adaptaciones puntos de apoyo para 2. Se lavan y centrifugan fácilmente.
optimizar el movimiento y la postura. 3. Si la goma espuma disminuye la densidad, hay que
reemplazarla.
Formas de empleo de las adaptaciones blandas 4. En el caso de bandas para cintura pélvica es aconseja- F
Las adaptaciones blandas no impiden el movimiento, solo ble tener dos, porque se ponen sobre el pañal
lo lentifican mejorando la coordinación. Los efectos de las 5. Deben evitarse los comentarios “graciosos” descalifi-
adaptaciones blandas que van sobre el cuerpo, se produ- cantes: “parecés un robot”.
cen mientras se usen y desaparecen poco tiempo después
de retiradas, dado que producen relajación en una postura Codera R
opuesta a la patológica. Es una banda de goma espuma, de aproximadamente 2 E
El mecanismo básico de acción es la contención de la arti- cm de espesor, suele llevar tres tiras de abrojo de 3 cm. de c
culación que recubre, procurando una información propio- ancho, cada una. d
ceptiva a través del tacto y de la presión, resistencia al Se coloca en la articulación del codo, prolongándola entre S
movimiento no deseado, y asistencia al voluntario. 10 y 15 cm. hacia el brazo y antebrazo. Se enrolla llevando e
Las adaptaciones que van sobre el cuerpo, no deben el miembro superior hacia la supinación. s
ponerse siempre, ya que el paciente se acostumbrará y Objetivo: Estabilizar la articulación del codo, dándole infor- O
perderá la información. Si un estímulo permanece durante mación propioceptiva. Al ser totalmente blanda, permite in
mucho tiempo, solo nos damos cuenta cuando nos falta, la que el codo se flexione. Como la goma espuma tiene la c
única forma de estímulo sin acostumbramiento es el dolor. posibilidad de expandirse produce un efecto rebote, asis- P
Por esta razón es aconsejable el uso de las adaptaciones tiendo a la extensión del codo. za
con intervalos de no uso, que se mantengan durante el La mano logra estar más abierta, a consecuencia de la rela- v
mismo tiempo. Esta aplicación hace que el paciente no se jación del codo, consiguiendo una mejor prehensión y faci- Ta
abandone a la facilitación de la adaptación, si no que bus- litando que el pulgar salga de adentro de la palma. s
que poder realizar la función sin ella. Proporciona un espacio, entre la orden y la ejecución de la
acción, lentificando el movimiento, beneficiando la coordi-
Para algunas adaptaciones blandas es necesario hacer un nación en pacientes con movimientos anormales, en los
entrenamiento, por ejemplo, las coderas no son fáciles de cuales también aporta un trazo más suave en la escritura.
aceptar por el paciente; éste debe poder jugar con ellas, Impide que el codo choque con la superficie dura de la
que perciban que no le van a doler, que será una actividad mesa.
gratificante y que experimente la diferencia entre hacerlo En el caso de pacientes con hemiparesia, estabiliza el codo
con la adaptación y sin ella. durante la marcha. (Fotos 1 y 2)
Al principio se deben usar sólo durante la sesión; más ade-
lante, el paciente podrá llevarlas a su casa. También se
pueden usar durante el dormir.
No deben ajustar; se debe poder pasar un dedo cómoda-
mente entre el cuerpo y la adaptación. Si el paciente tuvie-
ra alguna reacción de piel, no se debe poner sola, sino
interponer una prenda de tela delgada.
Es mejor que mantenga el mayor contacto posible con el
cuerpo, para que la información propioceptiva táctil sea
más productiva.
En relación a determinadas adaptaciones, como los asien-
tos y las llamadas “traje”, destinadas a pacientes muy
severos, debemos tener mucho cuidado, en querer modifi-
car rápido una postura, principalmente si el paciente lleva
mucho tiempo con la misma, siendo la postura utilizada
para respirar, comer, mirar, etc. Muchas veces, en estos
casos, hay que diseñar adaptaciones definidas con los
requerimientos del paciente.
Las adaptaciones blandas deben estar fabricadas con Foto 1. Obsérvese una postura y movimientos anormales en MSD,
goma espuma, la que no puede ser reemplazada por otro sin incluirlo en la actividad
Rodillera
2 Es una banda de goma espuma, de aproximadamente 2
e cm de espesor que suele llevar tres o más tiras de abrojo,
de 3 cm. de ancho, cada una.
e Se coloca en la articulación de la rodilla, prolongándola
o entre 15 y 20 cm. hacia el muslo y pierna. Si es necesario
se enrolla, llevando el miembro inferior hacia la abducción.
r- Objetivo: Estabilizar la articulación de la rodilla, dándole
e información propioceptiva, favorecer la relajación y, si se
a confeccionan de mayor grosor, facilitan la abducción.
s- Pueden ser utilizadas también en la bipedestación estabili-
zando la extensión de rodillas y es un paso previo para las
a- valvas rígidas.
i- También se usan para dormir y para evitar que el paciente
se lastime por roce. (Foto 3)
a
i-
s
Foto 4. Obsérvese la postura de los MMII, sin banda pélvica
a.
a
D,
ad Foto 3. Las rodilleras, se pueden usar de noche, separan los MMII Foto 5. Postura modificada por la banda de cintura pélvica
a
Foto 6. Obsérvese como con el desrrotador y el buzo, el niño organiza c
su postura, logra bajar sus MMSS. E
e
El buzo ju
Esta confeccionado con dos tapas, una para adelante y
otra para atrás, la goma espuma es de 2 centímetros de
espesor, puede ser de manga corta o larga. La parte de
adentro puede estar forrada con tela de algodón Foto 7. Paciente con rotación de cadera en oposición a la rotación del
Se sugiere que sea colocado por dos personas, para darle tronco. No tiene casi ninguna manifestación hacia el mundo externo.
mayor simetría, procediendo de la siguiente manera: acos-
tar al niño sobre una de las partes, dejando hacia fuera la
tela “plush”; colocar encima la otra tapa, empezando por Sillón salvavidas
los hombros, sin levantarlo. Es un asiento cuadrado con un agujero en el medio; es de
El cuello del buzo debe ser bajo y escotado ya que no debe goma espuma de mayor densidad, se le agrega un apoya
tocar el cuello del niño sobre todo en la parte de la nuca cabeza en forma de cuña. No es necesario que este forra-
para no estimular esa zona. Con los abrojos se le va dando do con tela “plush”, ya que no lleva abrojo. La altura debe
la información necesaria, oponiéndonos a las posturas que estar de acuerdo a la profundidad del agujero. Debe tener
dificultan las actividades. superficie amplia para que se puedan colocar móviles.
Objetivo: Dar información propioceptiva al tronco y parte El asiento puede ser colocado en el suelo o sobre la cama,
de la cadera según el largo, modificando la postura refleja teniendo la precaución de que la parte que corresponde a
persistente .Imprimir una función pareja de sostén en todo la espalda y cabeza del paciente este apoyada en la pared.
el tronco, que causa un efecto protector al cubrir gran parte Objetivo: Dar contención a pacientes que difícilmente se
de la superficie de su cuerpo. mantengan con otro tipo de asiento. Destinado a aquellos
Al ser de manga larga ayuda a bajar los miembros superio- pacientes que presentan grupos extensores fuertes difícil
res, buscando el apoyo de posicionarlos y en pacientes con movimientos involun-
Lograr que la mirada y la dirección de la cabeza se ordene tarios.
hacia el estímulo presentado en línea media. (Foto 6) El asiento lo contiene y le da buena información de sostén,
Puente
e- Es un prisma de gomaespuma, de mayor densidad, que
tiene una abertura en el centro en forma de escotadura .La
o, abertura debe tener de ancho la medida del tronco del
n paciente, y el puente debe tener la altura que le permita al
o- paciente una cuadrupedia cómoda.
Se coloca el puente sobre la colchoneta con la abertura
s hacia arriba, y luego se pone al paciente en posición prono.
e- Si a la escotadura se le hace un agujero redondo que no
a. llegue hasta el fondo, se puede colocar un paciente con
s- botón gástrico. (Foto 10)
o,
e
Sillón esquinero
Es un cubo de goma espuma de mayor densidad, al que se
le cala la parte del asiento en forma de esquina. Se debe
Foto 8. Al colocarle el equipo de goma espuma mejora la postura, tener en cuenta no cortar totalmente ya que debe quedar en
en sedestación el centro, un prisma que va entre las piernas del paciente.
Se deben tomar las medidas del sillón con el niño en posi-
aportando relajación a la postura ya que logra flexionar su ción de sentado a 90 grados, cadera, rodilla y pie.
cadera y favorece el uso de los pies. Conviene hacerlo más alto. Si el niño no llega al suelo, ado-
El niño se puede conectar mejor con su entorno, porque de sar un bloque de goma espuma en cada pie para que
esta forma ubica mejor la mirada, se pueden poner los acompañe el crecimiento del niño. Es necesario que los
juguetes en la línea media. (Foto 9) pies queden apoyados cuando el niño esté sentado, ya que
al sentir el piso aumenta su seguridad.
El respaldo también se puede cortar más alto Es más fun-
cional fabricarlo con tela “plush”.
el
o.
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d.
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n-
Foto 9. Si se desea elevar al paciente, se coloca un almohadón en el Foto 11. Asiento esquinero da contención lateral y se debe elevar el
n, agujero del asiento. respaldo si al niño deja caer su cabeza hacia atrás.
Conclusión
El uso de las adaptaciones blandas, se inicia en el año
1989, y continúa en la actualidad, observándose resultados
positivos. Estas adaptaciones son herramientas de trabajo
que ayudan al desempeño profesional del terapista ocupa-
cional, y contribuyen en gran medida al tratamiento de
rehabilitación y logro de la independencia.
En un principio, estas adaptaciones blandas fueron diseña-
das para pacientes con movimientos involuntarios, donde
se obtenían los mejores resultados, luego fueron instru-
mentadas en pacientes con otras características: espasti-
cidad, rigidez, hipotonía.
on No han producido resultado en la inhibición del temblor
cerebeloso del atáxico, prefiriendo en estos casos, el peso.
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3- Jean Ayres, La Integracion Semiología, Sindromes, Cualitativa en Rehabilitacion.
Odontología en pacientes T
c
a
El paciente con parálisis cerebral (PC) tiene tal diversidad cepillarse o usar adecuadamente el hilo o cinta dental. Las
de problemas que requiere un manejo integral multidiscipli- medidas de higiene oral son muchas veces inadecuadas y
nario y orientado a la familia. El énfasis del manejo odonto- poco frecuentes; agravada por una oclusión traumática y
lógico consiste en lograr la salud bucal del paciente, esta- una medicación anticonvulsivante que produce una hiper-
do que ayudará a mejorar la función global del mismo, per- plasia gingival.5
mitiéndole desarrollar estrategias compensatorias y pro- pH salival: Estudios recientes6 observan una disminución
moviendo su independencia. marcada en el pH salival en valores de 4.3 que se mantie-
Para evitar enfermedades en la cavidad bucal en la mayo- ne por mas de 20 minutos en pacientes medicados con H
ría de los niños con parálisis cerebral es esencial estable- ácido valproico, efecto que se traduce en una pobre res- te
cer contacto en forma precoz. Es importante que la deriva- puesta de la capacidad buffer salival y en un aumento de la e
ción del niño para su atención odontológica se realice en desmineralización dentaria. d
etapas tempranas, la aparición de patología buco-dental Maloclusiones: La prevalencia de maloclusiones7 es apro- E
atenta contra la salud sistémica y el tratamiento de rehabi- ximadamente el doble que la de la población en general. s
litación. No existen manifestaciones intraorales que sean Con frecuencia se observan protrusión de los dientes ante- o
exclusivas de pacientes con parálisis cerebral. Sin embar- rosuperiores, entrecruzamiento y resalte excesivo, mordida H
go, varias anomalías buco-faciales se presentan con fre- abierta, mordida cruzada. Una causa importante puede ser s
cuencia de acuerdo con el cuadro clínico de la parálisis la relación no armoniosa entre los músculos intraorales y p
cerebral1 por ejemplo: periorales. Los movimientos incontrolados de la mandíbu- c
la, labios y lengua se observan con gran frecuencia en los
Espásticos: compresión de segmentos peribucales, atrición pacientes con parálisis cerebral. F
dentaria, sobremordida, empuje lingual, mala posición den- Bruxismo: Es importante la presencia de bruxismo8, puede D
taria, disfunción de articulación temporomandibular (ATM) notarse atrición severa de la dentición temporaria y perma- m
Atetosis: resalte, sobremordida, lengua fláccida, trastornos nente, con la consecuente pérdida de dimensión vertical d
deglutorios, mala posición dentaria, disfunción de ATM. intermaxilar. m
Ataxia: problemas en el control de la mandíbula, la lengua Trastornos de la articulación temporomadibular (ATM): Es h
y en la deglución, fractura de incisivos superiores, disfun- significativamente más alta que en otros grupos de la c
ción de ATM. población9. La disfunción de la ATM en niños con PC se la e
Es común el hallazgo de problemas gingivo-dento-perio- identifica con el patrón atípico de deglución, en el que, m
dontales, tales como caries, inflamación gingival y enfer- para lograr el sellado bucal, es indispensable esta función, fr
medad periodontal2, causados por la permanencia del bio- el sujeto se enfrenta a la necesidad de colocar la lengua lo
film debido a una deficiente higiene dental a lo que se agre- entre los incisivos, lo que condiciona mordidas abiertas d
ga una causa traumática por apretamiento dentario e infla- anteriores10 y además la tendencia a la respiración bucal les F
mación gingival por medicación anticonvulsivante obliga a mantener la boca abierta lo que facilita la extrusión s
Caries: En la información con respecto a la incidencia de de los dientes posteriores, impidiendo el cierre anterior. Por c
caries en pacientes con parálisis cerebral, hay estudios3 otro lado, en condiciones normales de desarrollo, la masti- d
que indican un mayor índice de caries que se relaciona con cación se adquiere mediante el logro gradual de los movi- za
un alto índice de placa bacteriana, como así también se mientos que la componen y los movimientos de lateralidad d
observa un recuento de streptococos mutans y estafiloco- mandibular aparecen entre la 26ª y 31ª semanas de vida P
cos4 aumentado y por otro lado la capacidad buffer de la extrauterina,11 por lo que es posible que en la PC el daño al p
saliva disminuida. sistema nervioso central producido antes de ese momento, p
Enfermedad periodontal: Se presenta con frecuencia en desvíe el desarrollo de los movimientos adaptativos y refle- M
las personas con parálisis cerebral. Hay una correlación jos precursores de los movimientos laterales de la mandí- d
evidente entre la gravedad de la periodontopatía y la higie- bula. Estos factores se los relaciona como causales de dis- c
ne del paciente. A menudo el paciente no será capaz de función de la ATM en personas con PC. h
Trauma: Las personas con parálisis cerebral son más sus- Primera visita odontológica:
ceptibles a los traumatismos, en especial de los dientes La primera entrevista con el paciente con parálisis cerebral,
antero superiores. Esta situación se relaciona con la ten- como con otros pacientes es muy importante. Debe emple-
dencia aumentada a las caídas junto con la disminución del arse un tiempo adecuado para relacionarse con el pacien-
reflejo extensor que amortiguaría las mismas y la frecuente te y para darle tranquilidad y tener oportunidad de realizar
protrusión de los dientes anteros superiores (foto a) un buen examen odontológico. Siempre realizar intercon-
sulta con el equipo interdisciplinario que atiende al pacien-
te.
C
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Juguete de peso para relajar o
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Manejo Conductual
A través de la técnica decir-mostrar-hacer, no hay que
hacer cambios en el tono de voz, ni el nivel de lenguaje
para dirigirse a estos niños. Ser reiterativos y lentamente
esperar que acepte la situación odontológica, si este resul-
tado no se logra o hay que realizar un tratamiento invasivo,
podemos recurrir a otra técnica de abordaje mediante la
sedación consciente que consiste en la administración de
un fármaco que produce la relajación requerida para el tra-
tamiento, actividad realizada en conjunto con el neurólogo. C
La anestesia general se usará sólo si las otras formas de d
Traje para mayor relajación después de hidroterapia
tratamiento se demuestran imposibles para controlar el v
Carpa de lycra para contención de movimientos involuntarios paciente y se requiere de tratamientos prolongados. e
Consideraciones especiales para el tratamiento para proteger las superficies dentarias y lograr una mejoría
odontológico muscular. Se realizan también obturaciones con ionóme-
En los pacientes con parálisis cerebral pueden estar altera- ros, resinas o incrustaciones. Para uso de aparatología fija
dos o diminuidos los reflejos del vómito, la tos, la mastica- o removible debe valorarse al paciente considerando la
ción y la deglución. Si el reflejo del vómito está acentuado alteración motora y cognitiva, en algunos casos se modifi-
conviene tratar al paciente en una posición más erguida, can para resistir los efectos del trauma.
con el cuello ligeramente flexionado y las rodillas dobladas Se realizan tratamientos de Ortopedia interceptiva con el
y elevadas, si es posible. Se pueden emplear abrebocas, fin terapéutico de corregir los trastornos de oclusión men-
(foto a) que facilitan la apertura bucal y permiten realizar las cionados anteriormente, mediante aparatología removible
maniobras odontológicas. Estos pacientes corren mayor funcional16
riesgo de aspiración debido a los problemas deglutorios,
se debe disponer de un aparato de succión eficaz. Un programa preventivo de salud bucal es muy
Se puede usar goma dique, el paciente debe estar senta- importante para el paciente con parálisis cere-
do, en estos casos no debe estar completamente reclina- bral, los cuatro principales elementos son:
do. Si mantiene todavía el reflejo de cierre por estimulación
ar oral conviene introducir los instrumentos de lado, en lugar Cepillo dental con adaptaciones de acuerdo con la altera-
de hacerlo de frente. Para explorar hay que presionar lige- ción motora (foto b)
ramente con el dedo índice el borde anterior de la rama Hilo de seda dental y cepillos interdentarios
ascendente mandibular y el triángulo retromolar. Se debe Aplicaciones tópicas de flúor, uso de clorhexidina
estabilizar la cabeza del paciente durante todas las fases Selladores en puntos y fisuras.
del tratamiento odontológico. Es muy importante que el Consejo dietético.
trabajo clínico sea eficiente y minimice el tiempo que per- El odontólogo debe percibir las necesidades del paciente,
manece el paciente en el sillón dental, para evitar la fatiga asumir la responsabilidad de formular un programa preven-
de los músculos involucrados. tivo individualizado para el paciente y comunicar adecua-
damente a los padres cómo puede llevarse a cabo. La pre-
vención de las enfermedades orales, es la forma más ade-
cuada de asegurar una buena salud bucal.
as
va
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e
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l-
o,
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e Foto C
a-
o. Cuando el bruxismo desgasta con severidad las piezas
e dentarias, las restauraciones deben ser durables y retenti-
el vas. Las coronas de acero son preferibles a las amalgamas
extensas. Se pueden colocar placas miorrelajantes (foto c) Foto B
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P
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s
a-
n
Reflexiones psicopedagógicas a partir
e
e- de nuestra experiencia clínica con pacientes
a
o-
a
que padecen Parálisis Cerebral
a
Las conceptualizaciones que se mencionan en este capítulo se “patología” válidas para todo niño y las específicas dentro
refieren a nuestra experiencia clínica en la atención de niños y de la población con P. C.
adolescentes con Parálisis Cerebral (P.C.). La demanda de A los fines didácticos analizaremos el aprendizaje de los
atención en nuestro Servicio constituye alrededor del 47% de pacientes con P. C. a través de los sucesivos períodos evo-
las consultas de niños, y en menor grado de adolescentes. lutivos según los refiere la psicología genética. Previo a
Nuestro marco teórico referencial toma aportes de las teo- esto, conceptualizaremos nuestro enfoque acerca de los
rías psicogenética, del psicoanálisis y de la neuropsicolo- procesos cognitivos, su estimación, ritmo de desarrollo y
gía por considerar que todas estas disciplinas contribuyen situaciones de diferenciación diagnóstica.
a un esclarecimiento dinámico de las posibilidades de El desarrollo cognitivo en el niño con P.C. puede presentar
aprendizaje del niño. Esto permite llegar a una compren- semejanzas o discrepancias con respecto a los parámetros
sión integral del estado actual, desde una perspectiva normales, cuya estimación diagnóstica es compleja.
biopsicosocial. En un paciente en evolución, se deberán tener en cuenta
El diagnóstico psicopedagógico tiene por objetivo analizar las características psicofísicas y sociales que determinarán
la dinámica cognitiva y afectiva que caracteriza el desarro- el ritmo de desarrollo individual, en una modalidad homo-
llo del aprendizaje de cada paciente, de acuerdo a su his- génea o asincrónica (por ejemplo, predominio del lenguaje
toria familiar y escolar, dentro de un contexto sociocultural sobre la manipulación de objetos; más logros en la com-
determinado. prensión que en la expresión; etc).
Previo a la evaluación psicopedagógica es importante Estos niños revelarían posibilidades de aprendizaje, dado
conocer las informaciones del equipo tratante, el cuadro que sus estructuras estarían abiertas; con diferencias cua-
físico que presenta el niño y sus alteraciones (sensoriales, litativas y cuantitativas irán transitando las mismas etapas
motoras, lingüísticas y otros trastornos neurocognitivos que los niños normales. No obstante, algunos pacientes no
agregados). Estas estrategias permiten ubicarnos en cada acceden a las últimas etapas del desarrollo cognitivo. En
caso individual y elaborar un diagnóstico según las condi- estos últimos casos se trata de una detención definitiva
ciones de cada paciente. que puede observarse en cualquiera de las etapas. De esta
La evaluación se inicia con entrevistas a padres o personas manera las estructuras de pensamiento estarían cerradas,
a cargo de cada paciente. Tiene como finalidad conocer- y las posibilidades de acceso al siguiente nivel de organi-
los, observar el lugar que ocupa el niño en la familia, ver zación, agotadas.1
cómo se posicionan frente a la enfermedad, cuáles son sus En algunos pacientes las detenciones son transitorias y
expectativas y la modalidad de sus vínculos. reflejan la irregularidad en su ritmo de desarrollo, las mis-
Será importante analizar la evolución del niño en todos sus mas pueden atribuirse a causas internas (por ejemplo:
aspectos y cuáles fueron los modelos de aprendizaje asis- características emocionales, tiempos de maduración, cua-
d
temáticos y sistemáticos implementados. dros orgánicos agregados, etc.) y externas (problemas de
En estos encuentros muchas veces se integra al grupo estimulación familiar y ambiental, intervenciones quirúrgi-
e familiar completo, en situaciones de juego o entrevistas, cas, etc.).
para lograr una mejor comprensión de la dinámica familiar Con menor frecuencia, determinadas patologías, como
y la interrelación de sus miembros. De acuerdo a las hipó- algunos cuadros de hipsarritmias, ocasionan un deterioro
tesis de trabajo que surjan se entrevista al paciente, en progresivo con la consiguiente involución madurativa.
situaciones espontáneas y provocadas (estandarizadas o Esta caracterización permite concluir que en el momento
no) que permitan acceder a la dinámica cognitiva y emo- del diagnóstico muchas veces se puede observar un des-
cional. A partir de ello se arribará a conclusiones diagnós- fasaje de distinto grado.
y,
ticas y terapéuticas que permitan efectuar orientación a la Nuestra postura, en coincidencia con el constructivismo
familia, a los profesionales tratantes y al docente. genético, es considerar al paciente con posibilidades de
Cabe señalar que el conjunto de estos datos será analiza- desarrollo cognitivo aún en los retrasos severos, y no
do sin perder de vista las referencias de “normalidad” y determinar el cierre de la evolución en forma prematura.
Para adjudicarle al desfasaje de estos pacientes un carác- las diferencias de niveles que se producen dentro de un s
ter definitivo será necesario un período de tratamiento con- mismo período al comparar las conductas de la distintas e
siderable. Si no se observan modificaciones evolutivas, a áreas. En este último caso, es frecuente observar que el d
partir del mismo, recién se podrá hablar de estructuras desarrollo no se cumple en forma homogénea sino que las p
cognitivas cerradas. categorías (espacio, objeto, imitación, etc.) muchas veces E
El período sensoriomotor se refiere a las primeras organi- se construyen más lentamente, siendo necesario evaluar los c
zaciones del desarrollo cognitivo que le permite al niño factores que producen dicha asincronía porque en general b
paulatinamente conocer la realidad que lo rodea, a partir de no obedecen a una sola causa. Las más frecuentes están d
relaciones espaciotemporales y causales. asociadas a las limitaciones que impone su problemática n
Las construcciones que se efectúan en esta etapa se apo- física, poniendo en evidencia una capacidad de compren- n
yan exclusivamente en percepciones y movimientos que el sión mayor que sus posibilidades manipulativas. Esto se n
niño poco a poco irá coordinando en sus acciones cotidia- traduce en el reconocimiento de un objeto sólo mediante tu
nas.2 una sonrisa; en la orientación de la mirada dirigida a la e
Los niños pequeños con P. C. se encuentran en este perí- causa que provocó un efecto; en la anticipación de una tr
odo de desarrollo mostrando evoluciones normales o len- consecuencia que se producirá a través de movimientos c
tas. Los que tienen lesiones severas pueden no superar globales o cambios del tono muscular de su cuerpo; en las E
este período. demandas afectivas para que el adulto realice lo que él no c
En el diagnóstico tratamos de investigar las distintas coordi- puede; etc. Así por ejemplo, un niño que presenta un cua- p
naciones sensomotoras que se van construyendo en un dro atetósico puede seguir los desplazamientos de un obje- te
intento de comprender y ubicarse en el medio. Así por ejem- to o mirar en la dirección al lugar donde desapareció, pero C
plo analizamos las distintas actividades que el niño desarro- probablemente no podrá tomarlo. Esto no le quita nivel a su ”s
lla en forma espontánea o provocada. Se tratará de descu- respuesta sino que permite ver su desarrollo. En otros p
brir: cómo percibe los objetos, cuáles son las relaciones casos, ante posturas obligadas a partir de la persistencia de d
espaciales que descubre, cómo se acomoda a las distintas reflejos patológicos ( por ejemplo, reflejo tónico nucal asi- d
experiencias ( cambios, propuestas, modelos). Se verá métrico) se limita su posibilidad de coordinar el campo e
cómo ordena sus acciones y procedimientos experimentales visual y el táctil. Sin embargo, frente a la caída de un obje- o
para integrarlos en un intercambio continuo con el medio.2 to, no ve dónde está pero ejecuta los movimientos de su c
Este diagnóstico se efectúa a través de sesiones de juego mano para orientar su búsqueda, evidencia en esto una O
o situaciones provocadas, incluyendo a la familia. continuidad en la acción (permanencia). p
Se observará en principio si responde afectivamente a los Las limitaciones sensoriales, en algunos casos, compro- s
requerimientos de la persona que lo trae y cómo reacciona metería la construcción de constancias perceptivas por m
ante lo nuevo. También se tomará en cuenta cómo expre- ejemplo, el estrabismo podría alterar la posibilidad de llo
sa sus necesidades afectivas ( reacciones de placer, desa- adaptarse a la profundidad y a la perspectiva; el nistagmus s
grado, contacto físico, verbalizaciones familiares, etc.). afectaría las posibilidades de orientar una búsqueda; el q
En cuanto a los hallazgos, si bien pueden darse situaciones déficit en la agudeza visual, la ubicación de objetos peque- in
donde la evolución suceda según las pautas esperadas ños, etc. No obstante, se verá en algunos pacientes com- E
para la población sin patología física, lo más frecuente en pensaciones por medio de un adecuado desarrollo táctil d
estos niños es observar retrasos y asincronías, derivadas que les posibilite evaluar distancias y producir acercamien- s
de la complejidad del cuadro que presenta. tos con su cuerpo. En otros casos de pérdidas auditivas, el in
En retrasos profundos, se pueden encontrar niños con una niño no podrá imitar momentáneamente silabaciones, pero d
desconexión con la realidad que no reaccionan a los cam- podrá hacer imitaciones gestuales con su boca o manos. fís
bios propuestos y a veces ni siquiera a sus necesidades pri- Otras asincronías devienen de sus características conduc- L
marias. En muchas ocasiones sus padres pautan las activi- tuales (labilidad atencional, hiperkinesia, perseveraciones, p
dades vitales (alimentación, sueño, higiene), pues no hay etc.). Esto generalmente provoca un funcionamiento inesta- ta
una demanda activa. En estos casos, el desarrollo se ve len- ble donde oscilan entre el éxito y el fracaso. Así por ejemplo, tu
tificado y el pronóstico es limitado en cuanto a sus posibili- el niño es capaz de resolver obstáculos, pero no lo logra por v
dades de aprendizaje, por falta del ejercicio funcional. no persistir en la conducta que lo llevaría al éxito. De todos ra
En otras situaciones las dificultades del niño para actuar en modos estas conductas demoran la construcción de las dis- to
el medio determinan, por ejemplo, alteraciones en la coor- tintas categorías (objeto, espacio, causalidad, tiempo) y alte- E
dinación de los distintos espacios. Eso atenta contra la con- ran las formas de conocer. A veces se observan conductas a
tinuidad de sus conductas, impidiéndole actuar sobre los repetitivas (por ejemplo, golpear o tirar un objeto, etc.) sin p
objetos. Así por ejemplo, se verá limitado para desarrollar posibilidades de utilizar otras acciones que probablemente e
esquemas ( golpear, sacudir, etc.), repetir lo interesante, podría realizar, como la experimentación activa.3 d
retomar una actividad voluntaria, observar y compensar un Otras formas de retraso o detención del desarrollo se ta
cambio (acercar, enderezar, buscar un juguete), coordinar deben a la incidencia de factores emocionales que pueden im
distintos puntos de vista, verificar relaciones causales, agregarse o no a las anteriores. Dichos trastornos general- fu
resolver novedades, relacionar objetos entre sí activamente, mente deben ser analizados dentro del marco de las rela- c
orientarse y desplazarse, todo esto va limitando el conoci- ciones familiares. Algunos niños manifiestan conductas in
miento del medio y sus posibilidades de experimentación. evitativas, rechazando todo tipo de acercamiento a una lis
Una de las características más frecuentes es la asincronía actividad o a una relación, quedándose generalmente con n
en el desarrollo de estos niños. Nos referimos tanto a la falta lo que pueden hacer, sin probar novedades ni desarrollar te
de regularidad en el ritmo ( períodos de evolución sucedidos distintos procedimientos ante un juguete. C
por períodos de estancamiento o mayor lentitud), como a En otros casos adoptan una modalidad pasiva, colocándo- u
n se como espectadores de los fenómenos que se producen acceso al pensamiento simbólico que pueda tener, más
as en el medio; esperan la acción de los padres, quienes allá de sus limitaciones motoras. A veces el paciente sólo
el desarrollan conductas sobreprotectores y tienden a com- puede responder con su mirada. Tal es el caso de “Celina”,
as pletar las acciones y necesidades del niño. de 2 años y medio, con una cuadriparesia espástica; reali-
s Es frecuente también encontrar así niños inmaduros emo- za estimulación temprana desde los 4 meses de edad y su
s cionalmente, con características primarias, derivadas pro- familia -particularmente la mamá-, la contiene y estimula.
al bablemente de un grupo familiar que no le facilita pautas “Celina” no puede hablar y apenas puede manipular obje-
n de crecimiento. Hay familias que no pueden introducir tos. Necesitamos saber cómo se está desarrollando su
a novedades por temor a frustrarse ellos mismos, mante- pensamiento: sabemos que no habla, no dibuja, apenas
n- niendo al niño en etapas tempranas. En algunas situacio- puede asir los juguetes. ¿Cómo evaluar la función semióti-
e nes, ante la falta de respuesta y escasos recursos intelec- ca? La mamá nos comenta que “Celina” puede decir “sí” o
e tuales del paciente, tiene una actitud abandónica, sin “no” con su mirada y un leve movimiento de su cabeza: si
a expectativas, y desertan a los tratamientos. La situación es “sí”, cierra sus ojos y baja apenas su cabeza; si es “no”,
a traumática es tal que persiste como un fracaso personal, la gira apenas hacia un costado, desviando también su
s cerrando las posibilidades de ser orientados. mirada. Durante la evaluación le nombramos a la niña dife-
as En otros niños se observa una falta de estimulación aún rentes objetos que están impresos en una lámina para que
o cuando cuenta con algunos recursos de desarrollo. Esto se los busque, ya que no puede expresar el signo verbal
a- produce por expectativas demasiado altas, que no permi- correspondiente: “Celina” los “señala” con su mirada
e- ten ver la realidad del niño y ayudarlo en su evolución. correctamente. Le colocamos una muñeca en sus brazos y
o Como contrapartida, se ven también “niños programados”, le pedimos que la haga dormir: “Celina” apoya su cabeza
u ”sobreestimulados”, con escasa actividad espontánea: res- contra la muñeca, emitiendo balbuceos y apenas mecién-
s ponden sólo a determinadas propuestas descontextualiza- dose. Cuando una actividad le gusta, sonríe y su mirada es
e das de su realidad cotidiana, que no pueden ser generaliza- muy vivaz. Cuando algo le disgusta, se pone seria, frunce
i- das a otros contextos. En general, esto deriva en un déficit el seño y mira hacia otro lado. Es decir que la niña posee
o en la creatividad, siendo muchas veces los padres, y en capacidad de representarse los objetos, de evocarlos, de
e- otras situaciones los programas terapéuticos de rehabilita- reconocer el significado de esos significantes, de imitar
u ción, más centrados en resultados que en los procesos. conductas, de ejercer otras a modo de juego y de manifes-
a Otros desfasajes se producen por la inadecuación de las tar sus sentimientos. En el caso de esta paciente, podemos
propuestas en cuanto al tipo de materiales. Muchos padres decir que su familia pudo elaborar el impacto que le pro-
o- seleccionan los elementos lúdicos en función de una “edad dujo tener un hijo diferente al esperado, pudiendo ejercer
or motora”, dando juguetes de bebé a niños con un desarro- las funciones materna y paterna de modo tal que favore-
e llo cognitivo de etapas avanzadas, pero con escasos recur- cieran la constitución subjetiva de la niña y, por tanto, el
s sos motrices. Por el contrario, otros le ofrecerán elementos desarrollo de sus potencialidades cognitivas.
el que no pueden comprender o manipular, y sin prever los
e- intereses del niño. Dice Jorge Garbarz: “Aunque las limitaciones de su dis-
m- En trastornos emocionales más graves, se observan niños capacidad inicial pueden ser el obstáculo intrínseco para
til desconectados del medio, en una actitud de repliegue cumplir alguno o todos los aspectos de sus potencialida-
n- sobre sí mismo que a veces se confunden con retrasos des de desarrollo, consideramos que hay un aspecto
el intelectuales profundos, cuando el abordaje debería partir central y excluyente que orienta nuestro proyecto tera-
o de un diagnóstico diferencial agregado al de su patología péutico: que el bebé, aún cuando sea portador de una
física, o como secuela de la misma. patología de desarrollo, recorra el camino de su constitu-
c- La atención psicopedagógica temprana de estos pacientes ción subjetiva; que en él se realicen las inscripciones fun-
s, permite desarrollar no sólo una acción terapéutica sino dantes de su filiación, y que la crianza esté dirigida hacia
a- también preventiva. Es terapéutica, en cuanto trata las per- su progresiva inclusión en el circuito de la cultura a la que
o, turbaciones del aprendizaje desde el inicio; además de los pertenece, al establecimiento del lazo social.”5 Contraria-
or vínculos familiares, dado que son fundantes de la estructu- mente al caso recién relatado, puede ocurrir que, habiendo
s ración subjetiva de cada paciente. Es preventiva, en cuan- una limitación motora, en mayor o menor medida, el niño
s- to cuida y promueve aprendizajes saludables. no haya sido estimulado tempranamente desde el seno
e- En el desarrollo psicoevolutivo normal, alrededor de los 2 familiar, entre algunos motivos, debido a la dificultad de
as años de edad el niño ha logrado la constancia objetal y elaborar la herida narcisista producida en los padres por el
n puede representarse y evocar objetos ausentes. Comienza nacimiento de un hijo con una patología neurológica. Dice
e el período que Piaget denomina “objetivo-simbólico”, Esteban Levin: “El niño discapacitado presenta, sin
durante el cual se manifiestan cinco funciones fundamen- saberlo, la acuciante paradoja de confrontarse fuerte-
e tales: el lenguaje, el juego, el dibujo, la imagen mental y la mente al hijo esperado e ideal anticipado por sus padres,
n imitación diferida.4 En el niño con parálisis cerebral, estas cuestionando de este modo su ideal del yo y su propio
l- funciones pueden o no verse afectadas, tanto en su apari- narcisismo. La clínica de la discapacidad nos confronta
a- ción -más o menos tardía-, como en la posibilidad del con ese escenario muchas veces devenido trágico, por la
s infante para poder expresarlas. De acuerdo al tipo de pará- gran dificultad que se presenta en el armado del lazo con
a lisis cerebral y de las limitaciones motoras que conlleven, el ese niño que no termina de ocupar la posición de hijo...”6
n niño tendrá la capacidad o no de manifestarse verbalmen- Es así que, a la enfermedad orgánica de base, se le suman
ar te, manipular juguetes y/o lápices, etc. trastornos cognitivos, de aprendizaje o emocionales que
Cuando llega a la consulta un niño de esta edad con PC, no tendrían por qué ser. Jorge Garbarz habla de “sobrea-
o- uno de nuestros objetivos es conocer las posibilidades de gregados” para referirse a estos síntomas que no se
corresponden unívocamente con la patología de base, sino que lo rodea. En primer lugar, ordena y relaciona sus repre- fo
que obedecen a una fractura de la función materna y pater- sentaciones acercándose más a la naturaleza conceptual c
na. Citando a Garbarz: “Algunos padres parecen no saber del lenguaje. Por lo que respecta a la comprensión de tiem- P
nada de la crianza cuando antes lo hicieron eficazmente po y espacio, dichos conceptos, en sentido abstracto, v
con otros hijos; otros organizan sus intervenciones alre- están todavía fuera de su total construcción. c
dedor de diversos significantes...Estos remiten a la idea La Parálisis Infantil no tiene por qué suponer una afecta- c
de sufrimiento, fragilidad y enfermedad del niño”.5 ción a nivel cognitivo; el que no controlen bien sus movi- a
Por consiguiente, desde nuestro rol, es necesaria la orien- mientos, o no puedan hablar, entre otros tantos aspectos, le
tación a los padres en cuanto a que conozcan las verda- no implica necesariamente que presenten alteraciones en m
deras potencialidades y capacidades de sus hijos y pue- el desarrollo intelectual. d
dan estimularlos de la manera más espontánea posible, Efectivamente, ciertos niños pueden presentar un rendi- d
fundamentalmente -en esta etapa-, a través del juego y las miento lo suficientemente adecuado en relación a su edad, c
actividades de la vida cotidiana. Les decimos que mues- pero las dificultades para explorar, manipular el mundo físi- u
tren y nombren los objetos al niño, que les acerquen el co, así como la falta de control sobre los objetos, los acon- q
mundo, ya que ellos no pueden explorarlo ampliamente; tecimientos y personas del entorno, a la hora de conseguir c
como así también que les denominen las partes de su cuer- resultados, provoca frustración, y hace que variadas veces d
po en las actividades de baño o comida; que les relaten deban suplir mediante la representación cognoscitiva o la d
historias y cuentos, para facilitarles así el acceso al pensa- imaginación lo que su cuerpo no les permite actuar. c
miento simbólico y la construcción de una imagen corporal Otros, en cambio, cumplen su sueño de movimiento, apro- b
más organizada. piándose de los de una muñeca (muñeca que baila), autos
Asimismo, en el transcurso de este período, comenzamos a pila, etc., hasta llegar a vivenciar como propios los reali-
a indagar acerca de las expectativas de la familia en cuan- zados por otra persona.
to al ingreso a la educación inicial del niño y así orientarlos Asimismo podemos afirmar que el desarrollo de un apren-
a este respecto. Suele ocurrir que algunos padres conside- dizaje no sólo se limita al grado de disponibilidad motriz
ren que, al presentar una discapacidad motora, la escuela con la que cuenta el pequeño, sino que intervienen otros
elegida deberá ser de educación especial, cuando esto no varios factores de igual importancia. Es decir que en la evo-
tiene por qué ser necesariamente así. Si el niño posee un lución de sus estructuras de pensamiento, el lenguaje, el
nivel cognitivo-intelectual acorde a la edad evolutiva, juego, su capacidad de atención y concentración, la exis-
entonces podrá realizar el ingreso a un jardín de infantes tencia o no de otras afecciones sensoriales, la intervención
común, tal vez con la necesidad de una maestra integra- de factores emocionales entre otros, estarían influyendo en
dora que lo asista para los desplazamientos y actividades la adquisición de nuevas y continuas experiencias de
que requieran de otras destrezas motoras, frente a las cua- aprendizaje. En las mismas, a su vez, no debe olvidarse, la
les el infante puede presentar mayor o menor limitación. participación fundamental de la familia y del medio socio-
Otras veces ocurre que, o bien la dificultad motora es muy cultural que rodea al niño.
importante (por ejemplo, en una cuadriparesia), o el nivel Es así que en nuestra labor clínica nos hemos encontrado
cognitivo del niño está muy por debajo de lo esperado para con pequeños que presentan niveles de competencia ade-
su edad, y aquí recomendamos el ingreso a una escuela cuadas a las etapas del desarrollo que cursan, pero así tam-
especial, que contemple las necesidades del niño y sus bién, otros tantos, manifiestan asincronías (por ejemplo,
características individuales. pacientes que no pueden acceder a un lenguaje verbal pero
Para continuar con el desarrollo evolutivo al cual se enfren- que manifiestan muy buena comprensión de una consigna
ta todo niño que se encuentre en pleno crecimiento, nos verbal como escrita), y/o retrasos cognitivos de distinta
encontramos con el segundo período pre-operatorio (4 a índole. Estos pueden estar relacionados, entre otras cau- E
7 años) de características “ intuitivo y pre-lógico”. Duran- sas, a trastornos orgánicos que desde un principio estarían e
te el mismo el niño opera mediante un razonamiento previo marcando ciertas pautas específicas que le confieren al re
a toda lógica, basado en las apariencias perceptuales, cuadro clínico características que le son propias (síndro- c
supliéndola así por medio del mecanismo de la intuición. mes: espástico, atáxico, atetoide, problemas respiratorios, tr
Asimismo la tendencia a centrarse en sólo algunos aspec- dificultades deglutorias, trastornos convulsivos, etc.). o
tos de una determinada situación dejando de lado otros En otros, los retrasos responden a situaciones muy pun- e
tantos, lo lleva a una limitación del razonamiento ante la tuales referentes a experiencias transitorias (por ejemplo, m
imposibilidad de acceder a una visión de conjunto. largas hospitalizaciones, cirugías, etc.) que una vez supe- a
En esta etapa evaluaremos el desarrollo del pensamiento radas dejan de actuar como interferencias en su continuo P
desde sus dos diferentes estructuras: la infralógica y la crecimiento y evolución afectiva-cognitiva. s
lógica-matemática. La primera nos orientará no sólo con Por otro lado, también es importante tener en cuenta el e
respecto a la construcción y noción de espacio y tiempo ambiente familiar y socio-cultural al cual pertenece ese c
que el niño ha alcanzado hasta ese momento, sino también pequeño, en el sentido de haber sido contenido, estimula- d
cómo ha sido ese proceso. do y acompañado en su “aprender” día a día. Asimismo, m
La segunda, en cambio, nos dará idea acerca de cómo va podemos encontrarnos con retardos en el desarrollo cog- p
construyendo el mundo que lo rodea, aprovechando la nitivo por encontrarse éste afectado por la irrupción de a
oportunidad cognitiva que se presenta ante sí al vivir ricas diferentes aspectos emocionales que estarían alterando y/ e
experiencias en las que manipula y se interrelaciona con o retrasando su normal evolución. E
objetos y personas. Cuanto más el niño se abre a la socie- En cuanto al lenguaje, se considera importante prestar m
dad, y por ende cuanto más utiliza el lenguaje como medio atención a la existencia o no de compromisos orgánicos e
de expresión, más va adaptando su punto de vista al medio centrales, así como alteraciones funcionales del sistema n
e- fonoarticulador, que serían motivo de trastornos tales no sólo dentro de un contexto puramente escolar sino en
al como anartrias y disartrias. el uso cotidiano del mismo.
m- Por otro lado, dentro de la adquisición de la comunicación Así como en lenguaje podemos hablar de cuadros de
o, verbal hallamos niños cuyo desarrollo es normal; otros, en características dislexícas, en matemáticas observamos
cambio, manifiestan una evolución más lenta con la apari- discalculias. Estas se refieren a una dificultad para apren-
a- ción de ciertos trastornos como dislalias, ecolalias, logorre- der a realizar operaciones aritméticas, “constituyéndose en
i- as, disprosodias, etc. Asimismo, durante el desarrollo del un trastorno en la competencia numérica y las habilidades
s, lenguaje infantil pueden presentarse cuadros clínicos que se matemáticas”7, la cual impide un rendimiento escolar ade-
n manifiestan en general por desviaciones del curso evolutivo cuado, en contraste a una capacidad intelectual normal.
de la comunicación. Tal sería el caso de las disfasias, enten- Con respecto al área infralógica, en cambio, cuando la defi-
i- didas éstas como un trastorno de lenguaje que tiene como ciencia motora es muy severa, pudiéndose incluir a la
d, característica esencial el aparecer como consecuencia de misma otras afectaciones múltiples como por ejemplo
i- una lesión del sistema nervioso central en un momento en algún déficit sensorial, o falta de fuerza, espasticidad,
n- que el lenguaje no se ha iniciado aún. Las mismas pueden movimientos involuntarios, etc., se nos hace más que
ir clasificarse en expresivas y/o receptivas, ya sea porque el necesario recurrir y apoyarnos en otros profesionales espe-
s déficit se encuentra en la codificación y por ende en la pro- cializados. Ellos colaboran en la elección y muchas veces
a ducción verbal del pequeño, o en la posibilidad de decodifi- creación de adaptaciones que mejoren y ayuden al pacien-
car o comprender el lenguaje verbal en ausencia de distur- te a lograr o, al menos, recuperar funcionalidad en las dis-
o- bios importantes en las vías auditivas (fig. 1). tintas actividades (escolares, lúdicas, etc.) de la vida diaria.
s Es así que, cuando desde lo físico, nos encontramos con
i- impedimentos que obstaculizan el experimentar diversas
situaciones de aprendizaje, (por ejemplo, dibujar, sobre papel
n- distintas escenas) buscamos ofrecer otros medios con los
z cuales puedan suplir dichas dificultades. Se les ofrecerán así
s materiales diversos, por ejemplo figuras de objetos concretos
o- con imanes (sol-casa-árbol-personas etc.) que puedan ser
el ubicados en pizarras especiales, a partir de las cuales, con el
s- sólo deslizamiento de las mismas podrán llegar a armar diver-
n sos escenarios, a partir de una organización guestáltica (res-
n petando relaciones arriba-abajo, derecha-izquierda, adentro-
e afuera, adelante-atrás, etc.), según el nivel de construcción
a espacial alcanzado hasta ese momento. Asimismo, en otros
o- casos, se podrán utilizar letras y/o números, de diferentes
materiales, al igual que marcadores y/o lápices de distintos
o tamaños, espesores, etc. Los primeros serán de utilidad ante
e- la imposibilidad de plasmar sobre una hoja los diferentes tra-
m- Figura 1. Niña de 9 años que presenta una hemiparesia derecha,
zos a los cuales una figura los enfrenta; los segundos para
o, y una disfasia de expresión por un trastorno de migración facilitarles la toma de los mismos (figs. 2, 3, 4).
o neuronal. En su escritura se observa “agramatismos”,
característica que también se aprecia en el lenguaje oral
a
a
u- En cuanto al lenguaje lecto-escrito, en cambio, es factible
n encontrarnos con trastornos en su construcción desde
al retrasos simples hasta cuadros de sintomatología disléxi-
o- cas, en donde la afección fundamentalmente estaría cen-
s, trada en dificultades de aprendizaje en la lectura que no
obedezcan a deficiencias fonoarticulatorias, sensoriales,
n- emocionales, o intelectuales. Con mucha frecuencia la
o, misma se presenta acompañada por trastornos en el
e- aprendizaje de la escritura.
o Por otro lado, también, ciertos retrasos lingüísticos deben
su origen a interferencias de índole emocional. Es así que
el esto suele observarse en ciertos pacientes que se manejan
e con conductas aniñadas, de modalidad pasiva y de total
a- dependencia hacia su familia o hacia un mayor. De igual
o, manera, en pequeños severamente perturbados (con com-
g- portamientos dispersos, desorganizados) lógicamente la
e adquisición y desarrollo de la comunicación verbal como la
y/ escrita se ven notoriamente alteradas.
En cuanto a los contenidos lógicos-matemáticos nuestra
ar mirada clínica recaerá en observar cómo se ha ido dando
s el proceso de construcción y comprensión de la noción de Figura 2. Niño de 6 años que presenta una cuadriparesia distónica a predomi-
a número, su aplicación en diversas situaciones planteadas, nio izquierdo. En su dibujo se observa trazado inestable y leve incoordinación
Figura 3. Niño de cuatro años con Parálisis Cerebral Atáxica. Figura 4. El mismo niño, con parálisis cerebral atáxica, a los siete años. Fi
Inicio de Tratamiento - Dibujo desorganizado y con falta de integra- Se encuantra realizando tratamiento psicopedagógico. En su dibujo se fa
ción entre las diferentes partes de la figura (auto-casa) nota el temblor, ya que apoya el lápiz contra la hoja. Sus dibujos se
encuentran organizados, y un manejo espacial acorde a su edad.
Continuando con el tema de las representaciones gráficas, Otras veces, pueden representarse a través de figuras E
una mirada especial debemos dedicarle al dibujo de la figu- humanas acompañadas por elementos auxiliares (tales re
ra humana. Con respecto a esto, cabe agregar que toda como bastones, sillas de ruedas, etc.) que son parte más p
afectación en la información perceptual-propioceptiva y la que significativa de su propia vida, como si fuesen partes ta
vivencia de un cuerpo diferente y limitado, influyen a la hora integrantes del propio cuerpo. (fig. 7) p
de representar figuras humanas8. Éstas suelen ser pobres, Con respecto a la noción de esquema corporal, podemos m
rígidas, estáticas, con fallas en la integración de los distin- encontrarnos con retardos en el reconocimiento de las dis- A
tos miembros corporales, por desorganización, omisión y/o tintas partes del cuerpo y por ende en la integración de p
jerarquización de ciertas partes significativas. éstas en una unidad. c
Asimismo, la información propioceptiva afectada puede n
derivar en asimetrías, ausencias de un miembro, otras tan- c
tas particularidades que aluden al compromiso de las afe- s
rencias sensoriales8. c
Por otro lado, también, cuando prevalecen sentimientos de la
desvalorización hacia sus propios cuerpos, suelen expre- tr
sarlos a partir de figuras grotescas, ridiculizadas, torpes, m
que dejan entrever la fragilidad e incompletud que ellos ti
sienten de sí mismos. En otras instancias, al contrario, eli- e
gen personajes idealizados, con características omnipo- d
tentes (Batman, Jesucristo), en los cuales proyectan el c
ideal que quisieran alcanzar. (figs. 5, 6) e
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Figura 5. Niño de 11 años, que presenta una paraparesia espástica. Figura 6. Niño de 11 años que presenta una paraparesia espástica. Se
En la figura humana proyecta, a través de la representación de observa un dibujo acorde a su edad. Lo significativo en la figura s
Jesucristo, su vivencia corporal sufriente y dolorosa, llevando humana es la omisión de la parte inferior del cuerpo, denotando en la d
su propia cruz. ausencia de ella, una imagen corporal diferente e incompleta. s
Sin embargo, al igual que en los anteriores niveles de pen- Todo nacimiento de un hijo produce en los padres una idea
samiento, podemos encontrarnos con pacientes cuyas
estructuras cognitivas están respondiendo a característi-
ilusoria de cómo podría llegar a ser o quisieran que fuese
esa esperada criatura. Mientras sus deseos y expectativas
R
cas intuitivas o concretas, anteriores a todo razonamiento
formal. Estos retrasos pueden evolucionar lentamente
coincidan con el hijo que han tenido, todo pareciera resul-
tar más fácil y comprensible, pero cuando lo real no se ase- d
hacia niveles superiores o detenerse en alguna etapa sin meja a lo imaginado, es decir, cuando ese hijo nace con
posibilidad de avance alguno. Efectivamente, en estas una patología orgánica manifiesta, sentimientos de angus-
edades, cuando no se logra evolución, ni modificación a tia, desilusión, fracaso, culpa, rechazo, resignación, etc.,
nivel de pensamiento, es lícito hablar de estructuras cogni- comienzan a surgir, sin tregua ni paz, entre los diferentes
tivas cerradas, sin posibilidad de cambios por más trata- miembros de la familia. Es así que las actitudes más
mientos a los cuales se les someta. corrientemente observadas son las de sobreprotección,
Nuestra mirada, por lo tanto, recaerá en la observación de rechazo, indiferencia; revelando de esta manera la gran
las modalidades de razonamientos con los cuales ellos se dificultad que cada uno posee para aceptar lo diferente.11
manejan. La mayoría de las consultas en esta etapa con- Esto no quita que también existan familias que logren crear
sisten en orientar acerca de cambios de ciclo educativo un vínculo afectivo y contenedor lo suficientemente ade-
(primaria-secundaria; primaria–post primaria, etc.). cuado, que les permita aceptarlo y respetarlo tal como es,
No podríamos concluir este trabajo sin reflexionar, aunque con sus posibilidades y limitaciones. Por eso es funda-
sea muy brevemente, sobre el rol fundamental que tiene la mental que nuestro abordaje terapéutico se inicie lo más
familia en el desarrollo biopsicosocial de estos pacientes. temprano posible, para así acompañar, esclarecer y favore-
Cada núcleo familiar, de acuerdo a su historia, enfrenta de cer vínculos positivos con estos pacientes. L
diferente manera el impacto de la discapacidad. la
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Rehabilitación y construcción
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e- de la subjetividad
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s Lic. Silvia Bozzo y Lic. Ma. de los Ángeles Freire
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La presencia de parálisis cerebral afecta no sólo al sujeto que M. Knobel considera que la historia vital de un niño comienza
la padece, sino también a los otros significativos: padres, en el momento de la gestación. En circunstancias normales,
familia, profesionales. un hijo es deseado y aceptado. Pero pueden darse situacio-
El psicoanálisis considera el desarrollo psíquico como el resul- nes diferentes: deseado y no aceptado, aceptado pero no
tado de la interacción entre factores internos y externos. Las deseado. En estudios realizados por Knobel y otros investiga-
necesidades instintivas activan los mecanismos perceptivos y dores, pudo correlacionarse el rechazo del embarazo con la
motrices; pero no los crean. No obstante, el placer que va aparición de distocias en el parto.
unido al funcionamiento, las satisfacciones e insatisfacciones, La pérdida de la situación intrauterina, a través del denomina-
las respuestas del ambiente forman parte de la evolución fun- do “trauma del nacimiento”, adquiere particular significación.
cional. Las circunstancias del parto- normal o patológico- repercuten
Existe el peligro de considerar aisladamente las alteraciones en el proceso de adaptación del recién nacido. Los peligros
en un área determinada -motricidad, lenguaje, organización sufridos, determinan posteriormente una mayor propensión a
cognoscitiva- sin relación con la personalidad total. Sin la angustia. Los primeros momentos de vida, el niño descubre
embargo diferencias en el desarrollo motriz o intelectual, afec- percepciones nuevas (luz, olores, sensaciones táctiles, soni-
tan la capacidad del niño para enfrentar dificultades, y conflic- dos fuertes) y comienzan los procesos adaptativos a un nuevo
tos con los instintos o los objetos amorosos influyen sobre el ambiente (circulación, respiración, digestión). El recién nacido,
desarrollo intelectual y motriz. además, es particularmente sensible a todos los afectos que
El desarrollo es “normal” si se cumplen ciertas condiciones le conciernen (alegría o angustia del entorno).
“ideales”, diferentes según las distintas etapas evolutivas. Todos los autores coinciden en señalar el efecto perturbador
Para H. Nágera, “todo lo que se aparte demasiado de estas de las separaciones tempranas madre-hijo. Muchas veces, las
normas, constituye una interferencia”. Define una interferencia medidas de asepsia en torno a un recién nacido de riesgo,
en el desarrollo como “cualquier cosa que perturba el curso impiden el “contacto piel a piel” necesidad vital para el bebé,
típico del mismo” (exigencias ambientales desmedidas, y factor esencial en el desarrollo afectivo, cognoscitivo y
carencia de estimulación adecuada, hospitalización, enferme- social. Bowly señaló la necesidad de apego del bebé hacia su
dades prolongadas, intervenciones quirúrgicas). “Si bien no madre o una figura sustituta. Winnicott señala el papel estruc-
todas las interferencias dañan automáticamente la estructura turante de la madre en el desarrollo de la personalidad.
de la personalidad, muchas de ellas influyen decididamente, si La relación alimenticia tiene un valor privilegiado en la manera
se producen en una etapa inicial y si actúan durante un perío- de percibir a la madre. La frustración alimenticia es experi-
do prolongado”. mentada con intensa angustia por el niño, incapaz aún de ate-
La parálisis cerebral incide en el desarrollo psicológico, exis- nuar su sufrimiento por una representación mental de la satis-
tiendo variaciones, de acuerdo a la gravedad del daño físico, facción. Si puede alimentar bien a su bebé, la madre incre-
el momento de su instauración y la repercusión psicológica de menta su seguridad en el desempeño del rol materno. La alte-
3 la discapacidad en la familia. ración de los mecanismo normales de alimentación (alimenta-
Freud señaló que “el yo es primero y principalmente un yo cor- ción por sonda, perturbación de la succión-deglución, malfor-
l
poral”. Mahler considera que el sentido de la identidad indivi- maciones congénitas bucales o digestivas), incidirán en la pri-
dual y la separación del objeto, “ es mediado por las sensa- mera relación madre-hijo.
ciones corporales”. F. Doltó distingue esquema corporal e Progresivamente, la madre descubre formas de comunicarse
o imagen del cuerpo. “El esquema corporal especifica al indivi- con su hijo, fundamentalmente con palabras y gestos, distintas
duo en cuanto representante de la especie.” “La imagen del del contacto corporal inicial (darle de comer, asearlo, acariciar-
cuerpo, por el contrario, es propia de cada uno: está ligada al lo). Se establece así una etapa diferente, donde la madre
sujeto y a su historia”. La imagen inconsciente de nuestro encuentra placer hablándole a su hijo, guiando sus fonemas y
cuerpo se construye a partir de la vinculación con adultos sig- su motricidad. Es importante que la madre permita la comuni-
nificativos que a través de miradas, caricias y palabras facili- cación preverbal (gestual y lúdica) y verbal del niño, con otros.
tan su integración. El padre juega un importante rol en el desarrollo evolutivo.
Muchas veces el niño discapacitado, sobre todo severo, no es de los padres. Si los padres son personas maduras, además
incorporado a una situación triangular. La madre proseguirá
una gestación eterna, donde el niño resultará alienado como
de sufrir por si mismos, sufren por su hijo. Pueden reconocer
como propios sus impulsos ambivalentes, responsabilizarse
I
sujeto autónomo, para convertirse en objeto exclusivo de los
cuidados maternos. La persistencia de un código de señales
por ellos y tolerar la culpa. Respetan al hijo como un ser
separado, diferenciado, y experimentan hacia él deseos repa- e
exclusivo entre madre e hijo, puede interferir en la adquisición ratorios. Cuanto mayor sea la distancia entre la representa-
del lenguaje, aún cuando no existan trastornos orgánicos que
lo justifiquen.
ción ideal del hijo y el hijo real, mayor será el trabajo psíquico
que demandará la situación a la pareja parental. Cuanto más
d
Un punto importante del proceso de separación-individuación sientan los padres al niño como un objeto angustiador, adop-
está dado por la maduración de la locomoción activa. El placer tarán actitudes de rechazo (confiar a otro su cuidado, adop-
que el niño obtiene en el funcionamiento separado del otro, le tar pautas educativas rígidas) o bien sintiéndose culpables
permite enfrentarse con la amenaza de perder el objeto (angus- compensarán la no aceptación con actitudes de sobrepro-
tia de separación). El compromiso motor aparece entonces tección (exageración de los cuidados y muestras de cariño,
como un elemento que puede perturbar el logro de la autono- dificultad en la puesta de límites).
mía, dada la imposibilidad de ejercitar aquellas actividades que En los hermanos pueden surgir sentimientos de aceptación,
-en circunstancias normales- revelan al niño la separación físi- rechazo y culpa, por el cumplimiento de fantasías agresivas.
ca real con respecto a la madre. En niños que adquieren más Ante la sobreprotección paterna, el hijo normal se siente frus-
tardíamente las posibilidades de desplazamiento autónomo trado y puede idealizar la situación de enfermedad (imitación
(marcha independiente, uso de muletas o silla de ruedas) del enfermo). Algunos niños pueden negarse a seguir evolu-
puede observarse la angustia de separación. Si ésta es muy cionando, por la culpa que les produce superar al hermano E
intensa, el niño puede renunciar a su propia autonomía. mayor discapacitado. Los padres que consagran su vida al e
Junto con la instalación de las posibilidades locomotrices y la hijo discapacitado, intentan hacer participar en esto a los p
afirmación del niño como sujeto autónomo, se produce nor- hijos “normales”, desconociendo que no tiene sus mismas d
malmente la “puesta de límites”. Es el momento en que el niño motivaciones. Muchas veces, tienen otro hijo, para que g
descubre que todo lo que desea es posible. Esto permitirá al acompañe al mayor y le sirva de modelo en el logro de deter- U
niño cuidarse a sí mismo y a los demás; no podrá obtener pla- minadas capacidades. s
cer al precio del displacer del otro. Estos límites fallan en algu- La posibilidad de elaborar la situación crítica que genera la a
nos niños. Los padres intentan compensar las frustraciones en discapacidad depende de varios factores interdependientes: c
el área motriz, facilitando toda otra gratificación. Muchas veces el momento en que se inserta en la historia familiar, la perso- s
los hermanos reciben la indicación paterna: “dale el gusto por- nalidad de los padres, la posibilidad de elaboración de situa- S
que es enfermito” tolerando conductas invasivas. No se ejerci- ciones conflictivas anteriores, vividas individualmente o en d
ta la autoridad paterna ni se inculca la noción de realidad. pareja. E
El control de esfínteres indica la internalización de la noción de La rehabilitación, concebida como un proceso global, implica s
límites. La continencia esfinteriana puede surgir espontánea- acciones coordinadas de orden médico, psicológico, educa- a
mente, porque el niño desea “ser como los adultos”. Otras tivo y social. Es un largo proceso, que compromete a los pro- •
veces debe ser pacientemente enseñada. Con frecuencia los fesionales en sus actividades específicas, al paciente y a su to
niños con déficit motor adquieren más tardíamente el control familia. m
de esfínteres. Normalmente el niño se interesa por la materia Los elementos emocionales (angustia, culpa, frustración, fan- •
fecal y la orina en relación a la bipedestación y a la marcha. tasías) no corresponden exclusivamente al paciente y a su d
Con la posición erecta percibe que estos contenidos se des- familia, sino también a los integrantes del equipo asistencial. y
prenden de su cuerpo y los carga afectivamente. La limitación física moviliza ansiedades referidas a la posibili- b
Consideramos la discapacidad de uno de los miembros, como dad del propio daño corporal. La imposibilidad de revertir la s
una situación familiar de crisis accidental, con características de discapacidad, ataca la omnipotencia depositada en el rol pro- fío
imprevisibilidad y disrrupción. Cualquiera sea el momento en fesional. •
que se produce o se diagnostica, impactará sobre la familia. La discapacidad no afecta al sujeto en su totalidad. Las pos- g
El hijo tiene una significación para los padres, antes del naci- turas profesionales en que se “rotula” desde un síndrome, •
miento. Ambos padres desarrollarán fantasías respecto al cosifican a la persona, reducida a “ser ese déficit”. Desde un p
hijo, tendientes a reparar sus propios fracasos. A lo largo del diagnóstico suelen enunciar un pronóstico y un tratamiento p
desarrollo evolutivo intentarán que el niño cumpla estas preestablecido, rígido, y la utilización de técnicas generaliza- s
expectativas. El niño representa, entonces la imagen ideal de bles a todos los casos que presentan la misma discapacidad. e
los que los padres hubieran deseado ser, considerado como Estas modalidades que se centran exclusivamente en el tra- a
inalcanzable por ellos mismos. El investimiento de libido nar- tamiento del déficit, enfrentan a la persona que lo padece p
cisista es máximo los primeros días de vida. Esta situación sólo con su limitación. Ir más allá de la sintomatología supo-
persiste durante toda la infancia. Los padres se gratifican al ne privilegiar las capacidades orgánico-funcionales, y gene- E
verse reflejados en los hijos, como idénticos a sí mismos. La rar un espacio desde el cual el sujeto, por caminos propios, s
presencia de un defecto físico en el hijo, afecta el narcisismo despliegue sus posibilidades. s
la
c
Bibliografía Aires, 2004. Joaquín Mortiz, México, 1972. - Schorn, M. “Discapacidad. Una ra
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del cuerpo”. Ed. Paidós, Buenos psicodinámica”. Ed. Paidós, Problemas del desarrollo”. Ed. diferente”. Ed. Lugar Editorial,
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Aires, 1986. Buenos Aires, 1977. Hormé S.A.E, Buenos Aires, 1974. Buenos Aires, 1999. in
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perspectiva clínica desde el humana: las vicisitudes de la Discapacidad”. Ed. Lugar Editorial, imaginaria de la discapacidad”. Ed. P
psicoanálisis”. Ed. Tekné, Buenos individuación. Psicosis infantil”. Ed. 2007, Buenos Aires. Topia, Buenos Aires, 2006.
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Intervención del Servicio Social
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a- en pacientes con diagnóstico
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de parálisis cerebral
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n Lic. Nélida Inés Duce
u-
o El Servicio Social en el marco de la actividad profesional,
al es una actividad esencialmente educativa y de carácter
s promocional a la atención de situaciones de carencia,
as desorganización o desintegración que presentan personas,
e grupos o comunidades.
r- Una institución como el Instituto de Rehabilitación Psicofí-
sica, también tiene por función, intervenir en todas aquellas
a acciones que respondan al objetivo institucional; en este
s: caso favorecer a la prevención, atención y rehabilitación
o- social del paciente.
a- Sabemos que cuando la discapacidad irrumpe en la vida
n de un individuo se producen cambios en su entorno social.
Es en este marco, donde hará su intervención el servicio
a social; a manera de ejemplos citaremos algunas de sus
a- acciones:
o- • Dentro del área salud, lo hará en aquellos requerimien-
u tos que el paciente necesite durante su proceso o trata-
miento de rehabilitación. un abordaje de amplia intervención y alto soporte social.
n- • En el ámbito de la Seguridad Social, con la orientación Los requerimientos de tratamiento de estos pacientes son
u de los beneficios del sistema de Jubilaciones y Pensiones, generalmente mayores que en otras patologías. La indica-
l. ya sea ordinario o especial, a través del cual el paciente se ción de elementos ortopédicos como valvas, ortesis, silla de
i- beneficia con la cobertura médico- social, facilitará este ruedas especiales, etc., equipamiento que deberá reempla-
a soporte fundamental para quienes deben enfrentar el desa- zarse con la evolución cronológica o requerimientos especí-
o- fío de la rehabilitación. ficos que presente cada caso. Adaptaciones, elementos
• Orientará a la familia, acompañando al paciente y su necesarios para mejorar la funcionalidad del paciente en el
s- grupo en esta nueva situación que deben enfrentar. hogar, o la escuela; relacionados fundamentalmente con la
e, • Evaluará la reinserción o inserción laboral, trabajando la independencia en las actividades de la vida diaria, y ten-
n posibilidad de retorno del paciente a su actividad laboral dientes a mejorar su calidad de vida. Medicación específi-
o previa a la discapacidad o en algunos casos, partiendo de ca, en algunos casos de alto costo de tratamiento.
a- sus nuevas habilidades, orientará a su recapacitación. La El traslado de estos pacientes desde su hogar hacia el
d. existencia de cursos destinados a este fin, y articular al lugar de tratamiento o recreación, la escuela, sobre todo en
a- acceso a los mismos, ofrecerá una nueva herramienta al aquellos que pertenecen a familias de bajos ingresos; que
e paciente para su futura inserción laboral. no poseen vehículos propios y dependen de los servicios
o- de ambulancias, etc., es otro requerimiento básico.
e- En esta situación nos ocuparemos de pacientes que pre- Siendo éstas, algunas de las situaciones por las cuales
s, sentan diagnóstico de Parálisis Cerebral. El término Paráli- deben atravesar los pacientes, se evaluó el perfil social y el
sis cerebral se refiere a varios trastornos del movimiento y comportamiento de continuidad o abandono de tratamien-
la postura que se deben a una anomalía no progresiva del to de los pacientes con parálisis cerebral que fueron aten-
cerebro. (Batshaw y Perret, 1986). Es una deficiencia moto- didos en el IREP.
ra estática, que se origina durante el período prenatal, peri- A tal fin se tomó una muestra al azar sobre el total de his-
natal, o postnatal, con deficiencias asociadas que pueden torias clínicas, abiertas entre los años 2003 a 2005 inclusi-
incluir, déficit de visión, audición, convulsiones, retraso ve, que iniciaban tratamiento en este Instituto con diag-
n mental, problemas en el aprendizaje y conducta. nóstico de Parálisis Cerebral. Se analizaron variables como
d. Por la complejidad que esta patología presenta, se requiere sexo, edad, lugar de residencia, cobertura social, abando-
Discusión
La distribución por sexo fue de aproximadamente un 50%
de pacientes de sexo femenino y 50% de sexo masculino,
F
predominando el lugar de residencia de estos pacientes,
en el Gran Bs. As., y siendo la edad promedio de éstos de
5 años. Con referencia a la variable cobertura social la
mayor parte de la población de esta muestra que inició tra-
tamiento carecía de la misma (73%), y abandonaron trata-
miento también un porcentaje similar (75%), de los cuales
la mayoría de esta población de abandono carecía de
cobertura social (78%). De los pacientes que continuaron
tratamiento (21%), más de la mitad de ellos poseía cober-
tura social .
Conclusión
De acuerdo a los resultados de esta muestra se observa un
alto porcentaje de abandono de tratamiento, coincidente-
no y continuidad de tratamiento. mente de pacientes que carecen de cobertura social. Este
Dicha investigación arrojó los siguientes resultados: el 52% resultado ameritaría el estudio de las causas de abandono
de la población era de sexo femenino, el 48% de sexo del mismo por estos pacientes, a fin de poder determinar H
masculino. La edad promedio fue de 5 años. qué variables inciden en la no continuidad y/o abandono c
El lugar de residencia de correspondió a 29 % Ciudad de del tratamiento. Si la existencia o ausencia de cobertura p
Bs. As, 67 % Gran Buenos Aires y 4 % al resto de la Pcia. social se encuentra relacionada con esta situación o si
de Bs. As. también otros factores como el grado de complejidad que H
Respecto a la cobertura social, el 27% poseía y el 73 % presenta cada uno de los casos; características del entor- p
carecían de ella. no familiar como: nivel socio-económicos y cultural, grupo la
Hubo un 75 % de pacientes que abandonaron el trata- familiar integrado o disgregado, (variables no analizadas) la
miento, el 21 % continuó y 4 % fue derivado. que convergen también dentro de las causas. te
Del 75% de la población que abandonó tratamiento: el Nuestra experiencia nos muestra que el tratamiento de los
78% carecía de cobertura social mientras que el 22% res- niños con parálisis cerebral requiere del esfuerzo combina- A
tante, poseía cobertura social. do de un equipo interdisciplinario de profesionales y m
Del 21% de la población que continuó: el 60 % poseía padres. Los padres deben recibir apoyo y soporte emocio- e
cobertura social mientras que el 40 % carecía de ésta. nal y social a fin de lograr la continuidad del tratamiento. n
p
d
Bibliografía 4. Finnie, N., Atención en el hogar
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El Ateneo Editorial, Buenos Aires. Cerebral, Movimiento 94. Panamericana, Madrid, 1998. Prensa Médica Mexicana, México, p
1983. v
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Agradecemos a los lectores y anunciantes
por confiar en esta publicación H
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y les deseamos un feliz 2008 h
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podrá informarse de las actividades de la Fundación
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Fundación REVIVIR - 1992/2007
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e Lic. Blanca Fernández de Holgado
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ar Hemos nacido y crecido dentro del Instituto de Rehabilita- Tenemos socios por tarjeta de crédito o efectivo, con apor-
o ción Psicofísica, consustanciados desde la génesis con la tes mensuales, y los que nos siguen en cada evento a
a problemática de la discapacidad motora. beneficio de nuestras obras. Nos responden porque confí-
si an en nosotros.
e Hemos elegido a conciencia los objetivos y metas que nos
r- propusimos hace 15 años. Conocemos desde las entrañas Estamos dispuestos a resolver todo aquello que esté den-
o la razón de ser de la rehabilitación, el derecho a la salud, a tro de la ley y de nuestras obligaciones estatutarias.
s) la educación, al empleo y a vivir en la sociedad que le asis-
te a todo ser humano. Sostenemos sueños. Queremos que la sociedad sea más
s inclusiva, menos prejuiciosa con respecto a las personas
a- Aquí estamos brindando apoyo al hospital en el manteni- discapacitadas. Crear conciencia para que el lugar donde
y miento mínimo de todos los sectores; en la adquisición de desarrolla su vida cotidiana, la casa, el edificio público, la
o- elementos para todos los servicios; en el apoyo a sus téc- villa, la ciudad, la escuela, no tengan barreras arquitectóni-
nicos y profesionales con becas, cursos, congresos, etc., cas ni sociales.
para mejorar su acción terapéutica; en la edición y difusión
de este Boletín Científico que nos enorgullece. Queremos que los gobernantes atiendan esta parte vulne-
r
rable de la sociedad con políticas públicas activas y efi-
También los pacientes que aquí se tratan, sin recursos ni cientes para alcanzar un mundo mejor. ¿Es mucho pedir?
, protección social, reciben gratuitamente, a través de Revi- ¡No! Todo es posible. Mantenemos la esperanza y hemos
vir, equipamiento ortopédico de alto costo (sillas de ruedas, decidido brindar nuestra colaboración para que así sea.
almohadones especiales, andadores, ortesis y prótesis
dentales) y toda otra necesidad que se plantee, además de No estamos solos en este movimiento social; muchos otros
haber creado becas de capacitación en servicio y/o inicia- voluntarios se están reuniendo por causas nobles como la
ción laboral, con el propósito de prepararlos lo mejor posi- nuestra.
ble para su inserción en el mundo del trabajo competitivo o
protegido. Hemos abierto nuestro universo a la posibilidad de
extender nuestros cursos de acción fuera del ámbito del
Participamos de foros y cursos de capacitación para volun- IREP, a través de alianzas con otras ONGs o empresas
tarios de organizaciones sociales con el objeto de alcanzar privadas. En esta etapa consideramos que debemos
excelencia en nuestro quehacer solidario. unirnos en proyectos comunes de integración y en esta
búsqueda nos hallamos.
Hemos realizado eventos interesantes para recaudar fon-
dos genuinos. En 2007, el XII Torneo Anual de Golf Revivir
ha sido el más exitoso, ya convertido en un clásico para los
sponsors que año tras año nos acompañan junto a nuestro
padrino, el maestro Roberto De Vicenzo.
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Despedida a la Lic. Kinesióloga Nora Guffanti
n
”. Lic. Néstor Giménez
Desde su rol, tomó gustosa el desafió que planteaba la patología y nos hizo
saber, más de una vez, que amaba lo que hacía, porque ella amaba a su
profesión.
dulzura de su persona, con ese sello, casi propio de su sonrisa, casi eterna,
en su bonito rostro.
- Los autores del artículo “El lenguaje en los pacientes con secuela de accidente cerebrovascular (ACV)” son las Flgas.
Cristina Miranda, Cristina Crespo, Liliana Santamarina, Amelia Saez y María Eugenia Nuñez;
- La única autora del artículo “Gimnasia y Actividad física para personas con hemiplejía” es la Prof. Silvana A. Anger-
mair.
INDUSTRIA ARGENTINA
El Boletín del Dpto. de Docencia e Investigación se reserva todos los bliográfica suelen requerir otros títulos y subtítulos acordes con el
derechos legales de producción del contenido. Los manuscritos contenido.
aprobados para publicación se aceptan con el entendimiento que Resumen
pudieron haber sido publicados, parcial o totalmente, en otra parte. Cada trabajo incluirá un resumen, de unas 100 palabras si es des-
A manera de Editorial, se darán a conocer las tendencias actuales y criptivo o de 150 palabras si es estructurado, que indique claramen-
prioridades del Instituto. Como Artículos podrán presentarse infor- te: a) los propósitos del estudio, b) lugar y fecha de su realización, c)
mes de investigaciones originales, revisiones críticas, revisiones bi- procedimientos básicos (selección de muestras y métodos de ob-
bliográficas o comunicaciones de experiencias particulares aplica- servación y análisis), d) resultados principales (datos específicos y,
bles en el ámbito de la Institución. Las Entrevistas tendrán como ob- si procede, su significación estadística) y e) las conclusiones princi-
jetivo divulgar los adelantos técnicos, tendencias, investigación y pales. Se debe hacer hincapié en los aspectos nuevos relevantes.
orientaciones o enfoques novedosos relacionados con la salud pú- No se incluirá ninguna información o conclusión que no aparezca en
blica y disciplinas afines de los distintos servicios que se desarrollan el texto. Conviene redactarlo en tono impersonal y no incluir abre-
en la Institución. Las Instantáneas o Noticias serán notas breves so- viaturas, remisiones al texto principal o referencia bibliográficas. El
bre hallazgos de interés general. resumen permite a los lectores determinar la relevancia del conteni-
do y decidir si les interesa leer el documento en su totalidad.
Instrucciones para la presentación de manuscritos Cuadros (o tablas)
propuestos para publicación Los cuadros son conjuntos ordenados y sistemáticos de valores
El Boletín sigue, en general, las pautas trazadas por el documento agrupados en renglones y columnas. Se deben usar para presentar
Requisitos uniformes para preparar los manuscritos enviados a re- información esencial de tipo repetitivo, en términos de variables, ca-
vistas biomédicas, elaborado por el Comité Internacional de Direc- racterísticas o atributos en una forma fácilmente comprensible para
tores de Revistas Médicas. Dichas pautas se conocen también co- el lector. Pueden mostrar frecuencias, relaciones, contrastes, varia-
mo "normas de estilo de Vancouver". En los párrafos que siguen se ciones y tendencias mediante la presentación ordenada de la infor-
ofrecen instrucciones prácticas para elaborar el manuscrito, ilustra- mación. Deben poder explicarse por si mismos y complementar no
das con ejemplos representativos. Los autores que no acaten las duplicar el texto. Los cuadros no deben contener demasiada infor-
normas de presentación se exponen al rechazo de sus artículos. mación estadística porque resultan incomprensibles, hacen perder
Extensión y presentación mecanográfica el interés al lector y pueden llegar a confundirlo.
El manuscrito completo no excederá las 5 páginas tamaño carta Cada cuadro se debe presentar en hoja aparte al final del artículo y
(216 x 279 mm). Estas deben ser mecanografiadas con cinta negra estar identificado con un número correlativo. Tendrá un título breve
por una sola cara, a doble o triple espacio, de tal manera que cada y claro de manera que el lector pueda determinar sin dificultad qué
página no tenga más de 25 líneas bien espaciadas, con márgenes es lo que se tabuló; indicará, además, lugar, fecha y fuente de infor-
superior e inferior de unos 4 cm. Cada línea tendrá un máximo de 70 mación. El encabezamiento de cada columna debe incluir la unidad
caracteres y los márgenes derecho e izquierdo medirán por lo me- de medida y ser de la mayor brevedad posible; debe indicarse cla-
nos 3 cm. Las páginas se numerarán sucesivamente y el original ramente la base de las medidas relativas (porcentajes, tasas, índi-
vendrá acompañado de una fotocopia de buena calidad. Se podrán ces) cuando éstas se utilizan. Sólo deben dejarse en blanco las ca-
aceptar manuscritos elaborados por computadora o procesador de sillas correspondientes a datos que no son aplicables; si falta infor-
textos, siempre y cuando cumplan con los requisitos señalados, en mación porque no se hicieron observaciones, deberán insertarse
este caso, además del impreso se solicita enviar el disco con la gra- puntos suspensivos. No se usarán líneas verticales y sólo habrá tres
bación del documento. No se aceptarán manuscritos cuya exten- horizontales: una después del título, otra a continuación de los en-
sión exceda de 5 páginas ni con otro tipo de presentación (fotoco- cabezamientos de columna y la última al final del cuadro, antes de
pia, mimeografiado, tamaño oficio, a un solo espacio, sin márgenes). la nota al pie si las hay.
Los artículos aceptados se someterán a un procesamiento editorial Abreviaturas y Siglas
que puede incluir, en caso necesario, la condensación del texto y la Se utilizarán lo menos posible. Es preciso definir cada una de ellas la
supresión o edición de cuadros, ilustraciones y anexos. La versión primera vez que aparezca en el texto, escribiendo el término comple-
editada se remitirá al autor para su aprobación. to al que se refiere seguido de la sigla o abreviatura entre paréntesis,
Títulos y Autores por ejemplo, Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
El título no debe exceder de 15 palabras. Debe describir el conteni- Referencias bibliográficas
do de forma específica, clara, breve y concisa. Hay que evitar las Numere las referencias consecutivamente siguiendo el orden en que
palabras ambiguas, jergas y abreviaturas. Un buen título permite a se mencionan por primera vez en el texto. Las referencias se identifi-
los lectores identificar el tema fácilmente y, además, ayuda a los carán mediante números arábicos entre paréntesis. Los autores veri-
centros de documentación a catalogar y clasificar el material con ficarán las referencias cotejándolas contra los documentos originales.
exactitud. Inmediatamente debajo del título se anotarán el nombre y Si es un artículo de revista incluya todos los nombres de los autores
el apellido de cada autor, su cargo oficial y el nombre de la institu- si son seis o menos, si son más de seis se agrega "et al." (y col.),
ción donde trabaja. En el Boletín no se hace constar los títulos, dis- luego de los nombres de los autores irá el nombre del artículo, el
tinciones académicas, etc., de los autores. Es preciso proporcionar nombre de la revista, año, volumen y páginas. Si es un libro se in-
la dirección postal del autor principal o del que vaya a encargarse de cluirá nombres de autores, capítulo, autor del libro, nombre del libro,
responder toda correspondencia relativa al artículo. editor y año.
Cuerpo del artículo Referato
Los trabajos que exponen investigaciones o estudio por lo general Los artículos originales presentados a publicación, antes de su
se dividen en los siguientes apartados correspondiente a los lla- aceptación serán revisados por una comisión de por lo menos dos
mados "formato IMRYD": introducción, materiales y métodos, re- miembros, pertenecientes al comité científico, al comité editorial u
sultados y discusión. Los trabajos de actualización y revisión bi- otros especialistas en el tema que trata el artículo.
Nº2
11
Diciembre 2007