Está en la página 1de 5

Tema: Reseña de los Capítulos I y II del libro “La Civilización de Grecia y

Roma” de Benjamin Farrington

Filosofía Antigua

Habiendo leído y analizado el texto de los Capítulos I y II del libro “La Civilización de Grecia y
Roma” de Benjamin Farrington, pude extraer que: en el Capítulo I, el Autor lleva al análisis las
opiniones divergentes de los filósofos Séneca y Posidonio sobre el origen de las técnicas que
constituyen la base material de la vida civilizada. Posidonio profesaba que su invención se debía
a los filósofos, producto de la superior inteligencia de éstos, pero que los pensadores, por sentirse
“rebajados”, habían dejado el ejercicio de esos humildes trabajos a los esclavos; al contrario de
Séneca, quien afirmaba que habían sido descubiertas por trabajadores manuales producto de la
experiencia y del ingenio nativo de los artesanos afirmando el menosprecio de su propia época
sobre éstos. Séneca se apoyaba en la moral, aludiendo a la función social de la técnica y en que la
avaricia, producto de la codicia del hombre, había irrumpido en el estado provocado la destrucción
del comunismo primitivo, introduciendo así la pobreza; consecuentemente cuanto mayor era la
riqueza material de la sociedad clásica, mayor fue la cantidad de esclavos.

Séneca creía que la única cura era retornar a la simplicidad de la Edad de Oro, donde todos los
hombres se tengan por hermanos, es decir, vivir de una manera más primitiva, en un mismo plano
de igualdad; culpando así al progreso material de la descomposición moral de la sociedad.

Concluye el Autor en éste Capítulo que el análisis de Séneca es insuficiente porque no pudo
comprender las limitaciones de su tiempo, ya que la visión del filósofo se proyectaba al pasado y
no hacia el futuro.

Respecto del Capítulo II, considero, que el autor lo desarrolla para explicar o finalizar el Capítulo
anterior, argumentando que el origen de las técnicas proviene del período comprendido entre los
años 6000 y 3000 a. de C. - en los valles fluviales del Nilo, el Éfrates, el Tigris, y el Indo -
muchísimo antes de la civilización griega comprendida entre los años 700 a. de C. y 250 a. de C.

El Autor da como punto de partida a la “revolución” en el momento en que el hombre pasa de


recolector a productor dando comienzo así a la civilización urbana más primitiva. Fue un período
de progresos extremadamente rápido donde las técnicas posibilitaron la aglomeración de grandes
poblaciones y la aparición de la vida urbana. Así, el hombre empieza a alterar su medio ambiente
y con ello a educarse y a transformarse a sí mismo, esto acompañado de una revolución interna
por una fuerte y constante evolución de las técnicas.

Aquel progreso, en los valles fluviales, tiene su período culminante entre los años 3000 y 2500 a.
de C. donde se levantan grandes ciudades y monumentos arquitectónicos y obras de arte,
practicando la técnica de la escritura notablemente avanzada.

Con la aparición de la vida urbana, en la civilización egea - también micénica -, nace la literatura
griega más antigua; paralelamente los griegos estaban en contacto directo cruzando rutas
comerciales con otras culturas como la de Babilonia o Egipto a través de sus mercaderes. Culturas
que dieron vida a la civilización clásica comenzando con esta la decadencia de la artesanía.

Con la intensificación de la escritura y la numeración, que se aplicaban para la administración y el


gobierno tanto como para la religión, más la influencia de diferentes culturas; las técnicas fueron
atenuándose aún más debido a que aquellas no transmitían el conocimiento de éstas, debido a que
las técnicas se traspasaban de generación en generación y porque además la escritura se entendía
como privilegio de las clases dominantes. Todo ello acentuado y acompañado por el estado
ensanchaba la división de clases donde el progreso de las técnicas que había revolucionado la
sociedad haciendo crecer la vida urbana había convertido al artesano en esclavo. Así llegó a
desaparecer el incentivo de nuevos progresos técnicos provocando una situación de estancamiento.

Entiendo así que el Autor comparte la visión del filósofo Séneca pero la amplía analizando
profundamente el contexto histórico social para darle un sustento a su fundamento.

Conclusión:
Hoy en día, las técnicas están en constante avance por la tecnología y las ciencias tironeando y
zambullendo a la sociedad hacia el consumismo, donde el trabajo artesanal y de oficios es
menospreciado y desvalorizado. La maquinaria provocó una gran revolución industrial en el
mundo y permitió que las técnicas fueran perfeccionadas lo que hizo perder mucho recurso
humano artesanal y/o manufacturado. Si bien el recurso humano hoy es manual y especializado,
los oficios que hicieron crecer a la civilización no poseen la jerarquía que deberían.

Habría que cuestionarse como sociedad no sólo el impacto social que provocan las técnicas del
mundo actual sino el impacto socio-ambiental que causan. Pensar en cómo utilizar la tecnología y
ciencias en favor de la humanidad y no en contra de ella y en favor de unos pocos, poderosos
ciertamente.

También podría gustarte