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El Renacimiento. El Renacimiento en Italia en el siglo X.

Burucúa, José Emilio

Qué es el Renacimiento
Hay que preguntarse si la palabra “Renacimiento” si conserva hoy validez para
designar un conjunto de fenómenos concreto del pasado.
La IDEA de RENACIMIENTO es antigua: toda vez que una determinada
civilización, después de una pasar por una época de conflictos y desgarramientos, logró
forjar o recobrar su identidad, ha infundido una nueva confianza en sus fundamentos;
los hombres creen SENTIR UN HÁBITO DE RENOVACIÓN EN EL MUNDO: de renacer.
Eso ocurrió en Europa occidental entre la última mitad del siglo XVI y los primeros años
del siglo XVI; se restaurarían los pilares antiguos de la sabiduría, de la belleza y de la
virtud.
Los portavoces de la nueva edad consideraban que la expresión más perfecta del
arte y del conocimiento había sido alcanzada por los antiguos griegos y romano y que
las invasiones bárbaras la habían destruido. (Para Vasari era un segundo renacimiento,
y se volvería a esa perfección).
¿Se puede decir que el Renacimiento entonces es una imitación del pasado? ¿Era
una intención de los intelectuales por restaurar los vestigios (ruinas/huellas) de esa
época? El Renacimiento (junto con el Humanismo) fueron medios para que las
pujantes clases urbanas de fines del medioevo comenzar a sentar las bases de una
cultura nueva. UNA CULTURA NUEVA: LAICA, AUTÓNOMA, capaz de afirmar el valor de
la vida frente a la ilusión del más allá, las expectativas eran reales, auténticamente
humanas, terrenales. CULTURA NO ECLESIÁSTICA, acudían a la antigüedad, antes de
ser “contaminadas por la tradición eclesiástica”. Es decir que no apoyaban aquellas
“tradiciones” teológicas nacidas en la Iglesia y la Tradición Apostólica en la trasmisión
del mensaje de Cristo por la predicación y los escritos (La Biblia). Enemiga de creer que
el hombre cumplía su destino después de la muerte, sus acciones en la tierra se
reflejarían en su destino en el “paraíso” (la civilización medieval respondía/defendía a
la visión trascendente de la realidad).
Pero en realidad el Renacimiento fue el ÚLTIMO y más radical de toda una serie
de “renacimientos” del saber y el arte (desde el siglo VII hasta el siglo XVI). Entonces se
entendió EL RENACIMEINTO FUE UNA ÉPOCA DE TRANSICIÓN que no puede ser
definida considerándola una contradicción o paradoja con la tradición que la
antecedió (destruyéndose el mito de la superioridad de los antiguos).

Renacimiento e individualismo
Se piensa que el Renacimiento surgió a partir de una nueva concepción del
hombre: LA IDEA DEL HOMBRE-INDIVIDUO (Burckhardt fue quien definió y desarrollo
esta relación).
El hombre medieval se había mantenido inmerso en estructuras colectivas
(linajes, órdenes religiosas, gremios, etc.) que determinaban los aspectos más
importantes de su existencia. Y el individuo se construyó, se estableció (siglo XV), como
agente supremo de la historia (es la energía de la sociedad y transforma su proceso,
elabora sus propias leyes de comportamiento y lucha por ellas).
Pero el Renacimiento no se podría basar en la aparición del “Individuo” (antes ya
se habían visto figuras en el medioevo, y se hubiera tenido que desprenderlas de su
tiempo y convertirlas en “precursoras” del Renacimiento futuro: personajes animados
por problemas de su época como la lucha entre poderes universales, la organización
comunal, el conocimiento de la realidad trascendentes -cuestiones que caracterizaron
a la civilización medieval-).
Ni la AUTONOMIA DE LA CULTURA como el INDIVIDUALISMO son rasgos
fundamentales del Renacimiento. Ambos son aspectos del Renacimiento entre
muchos otros. NO HAY UNA ÚNICA FÓRMULA PARA COMPRENDERLO. Se debe
entender el Renacimiento como una transición y combinación de elementos
culturales. Hay que comprenderlo como una COMPLEJIDAD, HETEROGENEA y con
contradicciones. Se puede analizar sus expresiones como un diálogo entre lo viejo y lo
nuevo: ese enfrentamiento del cual nació el mundo que todavía somos. Pero primero
se debe ubicar en que marco social y político ocurrió el Renacimiento.

El marco social y político del Renacimiento


En el 1400, la población europea aún se vinculaba con la actividad agrícola. El
ciclo de la vida económica tenía principio y fin en el trabajo de la tierra. Los lazos de
dependencia y vasallaje (vinculo de dependencia y fidelidad que establece una persona
-el vasallo- con su señor/ tributo pagado por el vasallo a su señor), y las luchas entre
las clases más antiguas de la sociedad (el clero, la nobleza, el campesinado) constituían
las relación y tensiones de la Europa rural.
En las ciudades un grupo reducido de hombres desarrollo una forma distinta de
convivencia. Conducidos por el comercio y la industria; los artesanos y mercaderes
formaban una nueva clase -la burguesía- que creaba sus instituciones a partir del
principio de asociación libre (se busca la menos interferencia en el proceso de
desarrollo comercial).
En las ciudades hubo enfrentamientos entre las viejas clases y poderes; la
oposición entre grandes comerciantes y pequeños artesanos, entre financistas,
propietarios de la industria y el proletariado urbano, genero crisis internas (en las
ciudades) y crecía al lado de fábricas y talleres.
A pesar de ello, las ciudades- estado estaban en pleno florecimiento (siglo XV), y
aunque eran una pequeña porción de la población existía una gran atracción entre la
política interior y exterior del Occidente cristiano. En este escenario urbano fue donde
se experimentó EL SENTIMIENTO DE LA RESURRECCION DE LAS FORMAS Y DEL
ESPÍRITU ANTIGUOS.
Si bien la burguesía -“los hombres cultos”-, los humanistas, fueron quienes
pusieron en palabras esa sensación indefinida de un renacimiento, fueron antes los
artistas los que lo pusieron al descubierto. Las grandes familias y gremios (gran parte
de la comuna eran parte de ellos -exceptuando a loa asalariados de las industrias más
complejas-) participaban en la administración pública y en los encargo de obras
artísticas. Fue el “pueblo” de las ciudades el principal comitente del arte cuyo
acontecimiento festejarían luego los intelectuales.

La renovación de la arquitectura
El Duomo de la catedral de Florencia estaba inconclusa y pesaba en el ánimo de
los florentinos. Desde 1294 (su inicio) sufrió numerosas interrupciones, sobre todo
durante la peste negra (su punto máximo entre 1347 y 1353) y el tumulto de los
Ciompi (conflicto abierto en 1378 en Florencia, revuelta por parte de los trabajadores
de más baja condición social y económica). Sumado a estas desgracias públicas se le
sumaba un inconveniente técnico que parecía imposible: como cubrir ese espacio tan
inusuales dimensiones. Se pensó levantar una cúpula, pero los procedimientos
constructivos no preveían su estabilidad y a menudo se derrumbaban.
Pero en 1420, Brunelleschi descubrió la solución del problema. EFECTUÓ TODO
EL CALCULO PREVIO de la estructura que imagino Y COMPROBÓ TEÓRICAMENTE SU
FACTIBILIDAD. Si bien los recursos utilizados pueden rastrearse en la arquitectura
gótica, romana o bizantina, lo novedoso en la construcción de la cúpula de Santa María
del Fiore fue LA CAPADIDAD DE CALCULO PREVIO. La especulación y técnica
confluyeron en el logro de un hecho positivo.
El saber y el arte se cargaban con una intencionalidad distinta al centrar ese
significado en la resolución de los problemas concretos del mundo y al gloriarse de las
hazañas cumplidas. En el interior, se percibía la culminación y resumen de todo el
espacio de la iglesia (la cúpula con forma casi semiesférica -que antes era símbolo de la
bóveda celeste por excelencia- aludía a la habilidad del hombre para imitar las
relaciones armónicas del universo). El exterior, su gran volumen se veían desde
cualquier punto. También la cúpula era (fuera de la iglesia) resumen y síntesis del
espacio. EL FLORENTINO VÍA EN ELLA EL SÍMBOLO DE SU CIUDAD Y DEL MUNDO, verla
les generaba sensación de pertenencia.
A partir de la experiencia de Brunelleschi se desarrollaría un vínculo simbólico
entre la cúpula y la idea de un orden o de una armonía universal. Llegaría a ser la
relación de sentido más importante de Europa del siglo XIX. A partir de su creación se
iniciaron la serie de las grandes cúpulas de Occidente y con ellas van asociados EL
CONCEPTO DE UN ORDEN CON PRETENSION DE UNIVERSALIDAD Y EL SENTIMIENTO DE
ORGULLO DE LA CRIATURA HUMANA.

La arquitectura civil
Lo primero que se ve en la ciudad es la cúpula del Duomo y la torre de su
campanario. Algunas familias mandaban a levantar torres sobre sus techos de sus
casas para exhibir su riqueza y su poderío. Pero ningún edificio superaba en altura la
torre del Palacio Comunal. Ella era el símbolo de las instituciones civiles y del poder
material de la ciudad. Allí residían las autoridades de la comuna y se administraba la
justicia. La cada dedicada a la vida pública excedía en dimensión, en ornato, en lujo a
cualquier otra que solo fuera ámbito privado.
Hasta el 1400 los hombres parecían interesados en las aventuras colectivas y los
riesgos comunales pero para las primeras décadas del siglo XV, los palacios privados
adquirieron mayor importancia y magnificencia. Consecuencia del eclipse político de
los gremios y el desgaste de las instituciones comunales (causado por las luchas entre
artes mayores y menores, y por la nueva actitud del burgués de desvincularse ante las
dificultades, que influyo para que los intereses por las confrontaciones civiles se
perdieran y fuera reemplazado por un rechazo del mundo).

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