El calabacín contiene agua, hidratos de carbono, proteínas, lípidos, sodio, potasio, calcio, fósforo, vitaminas A y C, acido fólico. El ayote y el pipián son ricos en carbohidratos o azúcares valiosos, y es también rico en carotenos, que es un potente antioxidante con propiedades anti cancerígenas. Posee vitaminas del complejo B como la B1 y la B2, que participan en los procesos metabólicos del organismo y en la producción de energía corporal. Posee también vitamina A para apoyar el crecimiento, vitamina C para combatir el cancel y las infecciones y vitamina E para proteger de las enfermedades del corazón y fortalecer el sistema inmune al igual que las dos anteriores. Contiene más vitamina A que cualquier otra planta comestible, además de ser una excelente fuente proveedora de Vitaminas B y C, hierro, tiamina, niacina, potasio, magnesio y riboflavina. Para las personas que se cuidan de ciertos alimentos, el ají está libre de colesterol y grasas saturadas. Para darnos una idea de su potencial en este punto, hay que subrayar que el pimiento verde contiene el doble de vitamina C que las naranjas, y el rojo, el triple. Los pimientos, además de fuente de betacarotenos, constituyen un espléndido reservorio de vitamina C, necesaria para la conservación del tejido conjuntivo, la curación de heridas y la prevención de infecciones víricas. Aunque los más comunes son los rojos Cucurbita mixta. Su vitamina más abundante es la vitamina D, que ayuda a tener huesos y dientes fuertes ya que contribuye a regular el metabolismo del calcio. Su contenido de minerales también es importante, pues provee al organismo de cobre, hierro y fósforo, los cuáles intervienen en los procesos sanguíneos, así como de una elevada cantidad de potasio. Contiene elevada cantidad de pectina, un tipo de carbohidrato no digerible que ayuda en el proceso de digestión de los alimentos.