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Anarquia en Colombia
Anarquia en Colombia
La cosiata
La Cosiata (fue un movimiento político que estalló en Valencia realizado por el general
José Antonio Páez el 30 de abril de 1826 con la finalidad de separar a Venezuela de "La
Gran Colombia". Originalmente no tuvo la intención de separar a Venezuela de la Gran
Colombia, sino de exigir la reforma de la Constitución de Cúcuta y anunciar su
rompimiento con las autoridades de Bogotá, aunque manteniéndose bajo la protección del
Libertador. Un movimiento similar hacia 1829 logró la separación completa del
departamento de Venezuela de la antigua Colombia. Los críticos de Páez consideraron que
con este evento traicionaba a Simón Bolívar y su idea unificadora, para conseguir la
formación de la República de Venezuela, auspiciada en gran parte por Páez. La cosiata se
origino Ante el temor de una supuesta Santa Alianza, mediante la cual se estaría formando
en Europa un poderoso ejército para reconquistar a América, Santander decreta el 31 de
agosto de 1824 un alistamiento general de todos los ciudadanos, de dieciséis hasta
cincuenta años, con las excepciones del caso.
Ultimo viaje de bolívar a Venezuela
El 2 de junio de 1827, en su último viaje a Venezuela, le escribe otra vez a su hermana
María Antonia y le señala: "... Del dinero que queda en tu poder procedente de la letra,
tendrás la bondad de dar a Hipólita cuarenta pesos. Yo te la recomiendo". Ya en Venezuela,
indultó a los comprometidos en la Cosiata y el 1 de enero de 1827 sostuvo en el cargo de
jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas
(actual Universidad Simón Bolívar) y se dirigió a Santafé de Bogotá el 5 de julio siguiente.
Bolívar no regresó nunca a Venezuela
Codazzi acompaña al Libertador en su último viaje a Venezuela (1827); trabando durante
este tiempo amistad con José Antonio Páez, quien le destina a Maracaibo, con el grado de
primer comandante de artillería y el encargo de fortificar la entrada al lago
La Nueva Granada para 1812 era una nación con un gran ejército, pero con pocos recursos
económicos, Bolívar quien se encontraba ya al final de la guerra en el Perú, no paraba de
pedir tropas y recursos a la Nueva Granada, sin embargo el general Francisco de Paula
Santander vicepresidente de la Nación y quién a la vez había ejercido las funciones del
ejecutivo en vista de la ausencia del General Simón Bolívar que era el Presidente de la
nación, no encontraba de donde obtener los recursos que demandaban desde el Perú y
comenzarón a surgir diferencias entre los generales Santander y Bolívar respecto a la
administración, junto con sus respectivos partidarios.
El regreso de Bolívar al ejercicio de sus funciones de poder en Bogotá generó múltiples
conflictos políticos; para 1826 Bolívar fue nombrado esta vez en todo el territorio de la
Gran Colombia, a través de votos de los delegados electorales Presidente y Santander
Vicepresidente. El general José Antonio Paéz comandante general del departamento de
Venezuela se rebeló contra el gobierno central por diferencias en cuanto al reclutamiento de
milicias locales, al mismo se le abrío un proceso de monarquista ante el Congreso, sin
embargo circulaba un borrador de constitución en la que se incluía una Presidencia
perpetua de Bolívar, algo que muchos de los delegados rechazaban notoriamente.
Participantes
Venezuela
Antonio María Briceño
Martín Tovar Ponte
Andrés Narvarte
Juan José Pulido
Salvador Mesa
Santiago Rodríguez
Pedro Briceño Méndez
Francisco Ponce
Pedro Vicente Grimón
Miguel M. Pumar
Francisco Conde
Francisco Aranda
Vicente Michelena
Miguel Peña
Juan José Romero
Juan Nepomuceno Chaves
José de Iribarren
Mariano Echezuría
Juan Manuel Manrique
Miguel Vicente Huizi
Valentín Espinal
Rafael Hermoso
Domingo Bruzua
Juan de Dios Picón
Ecuador
Manuel Avilés
Pablo Merino
José Matías Orellana
Pánama
Manuel Pardo
José Vallarino.
Muerte de sucre
El 4 de junio de 1830, día viernes, muy temprano por la mañana, Antonio José de Sucre
toma el camino de su cita final. En el sendero estrecho a Cabuyal, en las montañas de
Berruecos, cuatro asesinos contactados por José María Obando lo esperaban. Ellos eran:
Apolinar Morillo, venezolano, Andrés Rodríguez y Juan Cruz, peruanos, y Juan Gregorio
Rodríguez, de Tolima, Colombia. Cuando pasa la comitiva, una voz grita: «¡General
Sucre!». El joven General, de apenas 35 años de edad, voltea y en el acto suenan los
disparos. Sólo pudo oírsele decir: «¡Ay balazo!». Y cayó muerto el novel General cumanés,
víctima de las intrigas y las ambiciones.
Al conocer la noticia, Bolívar, lleno de dolor, exclama: «Se ha derramado, Dios excelso, la
sangre del inocente Abel...
NECROLOGIA
Ultima Proclama
Simón Bolívar, Libertador de Colombia, etc. A los pueblos de Colombia Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía.
He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del
mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos
abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi
amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las
puertas del sepulcro. Yo los perdono. Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño
me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que
a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión:
los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del
santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender
las garantías sociales. ¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si
mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré
tranquilo al sepulcro. Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830