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evolución de las concepciones teórico-militares y del progreso técnico-militar. Permite conocer las
regularidades y tendencias de estas actividades, determinar la dirección general del desarrollo de
la Ciencia Militar, su relativa dependencia de las condiciones económicas, y revelar los factores
que, en cada época, aceleraron o retardaron su desarrollo. El conocimiento del proceso de
evolución del pensamiento militar ayuda a descubrir nuevas regularidades y principios del Arte
Militar y de otras ramas de la Ciencia Militar, a comprender mejor su presente y a prever su
futuro. Como rama, el pensamiento militar se basa en la experiencia de las guerras, de las que es
su reflejo intelectual. Tomando como base esa realidad, la Historia del pensamiento militar se
convierte en depositaria de la experiencia bélica, que ayuda a lograr una representación
concentrada de los resultados más importantes del desarrollo de la actividad militar en una u otra
etapa de la historia. Tiene como base los trabajos teórico-militares elaborados en el pasado, así
como la actividad de determinados jefes y colectivos militares, que reflejaron sus posiciones
teóricas, las que pueden tener o no un fundamento y sistematización científicos, lo que se
evidencia en los resultados de las guerras.
La acción de Simón Bolívar y del ejército libertador, pasó a la historia universal, por ser el
primer ejército que salió a liberar pueblos, no a sojuzgarlos, ni a oprimirlos. El ejército Bolivariano
lucho, no para conquistar territorios, ni para esclavizar pueblos, ni apoderarse de tierras o
riquezas, sino para darles la libertad, inclusive fue creador de Estados y nuevas Repúblicas, como
el caso de Bolivia. No aceptó Bolívar, recompensas y las que se le otorgaron, las devolvía para la
inversión social, para pagar deudas públicas, o gastos militares.
El pensamiento de Bolívar sigue hoy vigente, en su clara posición en contra del Imperio
español y también avizoró el peligro del Imperio de Estados Unidos que estaba en proceso de
formación.
“7º Últimamente declara la República de Venezuela que desde el 19 de abril de 1810, está
combatiendo por sus derechos; que ha derramado la mayor parte de la sangre de sus hijos; que ha
sacrificado todos sus bienes, todos sus goces y cuanto es caro y sagrado entre los hombres por
recobrar sus derechos soberanos, y que por mantenerlos ilesos, como la divina providencia se los
ha concedido, está resuelto el pueblo de Venezuela a sepultarse todo entero en medio de sus
ruinas, si la España, la Europa y el mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español.”
Hoy la dignidad, soberanía de Venezuela y los Estados de la América del Sur, se ven
amenazados por el imperio de los Estados Unidos, pero igual a la conducta de Simón Bolivar, del
ejercito Bolivariano y pueblo soberano de ayer, nos corresponde asumir hoy, ante el momento
histórico que nos toca vivir, la defensa de la patria grande .La creación de las milicias populares,
del ejercito latinoamericano y caribeño unido, garantiza nuestra soberanía e independencia. Su
pensamiento antiimperialista sigue vigente.
Con la intención de que la nueva institución militar responda a los intereses del pueblo, en
lucha contra las injusticias y los intentos de dominación promovidos por los grandes centros
hegemónicos del poder mundial, en Venezuela se ha planteado dos grandes ejes teóricos como
fundamento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB): el ideario político-filosófico del
Libertador Simón Bolívar, y la visión integral de la seguridad y defensa consagrada en la Ley
Orgánica de Seguridad de la Nación (LOSNA).
“Defendiendo los derechos de Venezuela contra la España ha desaparecido una gran parte
de nuestra población, y el resto que queda ansía por merecer igual suerte (…) lo mismo es para
Venezuela combatir contra la España que contra el mundo entero si todo el mundo la ofende”
(1818).
La sagacidad del Libertador le permitió manifestar, en carta dirigida a Tomas Revenga, que
“jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros: ya ven decidida
la suerte de las cosas, y con protestas y ofertas, quien sabe si falsas, nos quieren lisonjear para
intimar a los españoles y hacerles entrar en sus intereses” (Bolívar, 1820). Este conjunto de
declaraciones revelan la carga antiimperialista que sostenía el ideario Bolivariano, que ahora sirve
de sustento para la formulación de la FANB como un órgano patriótico, popular y antiimperialista.
“un soldado no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las
leyes ni del gobierno; es el defensor de su libertad” (1814). La necesaria relación entre el ejército y
las y los ciudadanos, junto con la necesaria participación del pueblo en el mantenimiento de la
seguridad y defensa integral de la nación, se enmarcan hoy en el nacimiento de la nueva doctrina
militar de la revolución venezolana.
Contexto mundial
La “guerra contra el terrorismo” que se inició en el 2001 luego de los ataques a las torres
gemelas en Nueva York, influye en la posibilidad de una intervención militar a Venezuela. Desde
esa fecha, Afganistán e Irak han sido invadidas y desbastadas por las fuerzas armadas
norteamericanas, alentadas y financiadas por el sector empresarial, vinculado a las tecnologías
militares, que convalida los conflictos en la medida que aumentan sus ganancias. Ambos países
fueron invadidos con pretextos falsos y/o dudosos, irrespetando y omitiendo las normas del
Derecho Internacional. Además, las crecientes amenazas contra el gobierno legítimo de Irán no
hacen más que reforzar la idea de que EEUU representa una amenaza a la soberanía e integridad
de la República Bolivariana de Venezuela.
Si bien es cierto que son claras las diferencias ideológicas y conceptuales que Venezuela
presenta con respecto a países como Irán, Irak y Afganistán, lo es también el hecho de que estos
tres países representan junto a Venezuela puntos geoestratégicos, en particular por los recursos
energéticos que poseen, fundamentales para la política de Seguridad de EEUU. Derivado de lo
anterior, y considerando el gobierno del presidente Hugo Chávez se ha enfrentado de manera
enérgica y sostenida al planteamiento de dominación desplegado por Washington, la posible
intervención norteamericana no se vislumbra como una posibilidad demasiado lejana. El informe
sobre la Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU de 2006 (NSS por sus siglas en inglés) plantea
que en “Venezuela, existe un demagogo [Chávez] ahogado en petrodólares, que está socavando la
democracia y busca desestabilizar la región” (NSS, 2006). El mismo documento plantea 3 niveles
de acción subsecuentes: “prevención y resolución de conflictos; intervención en el conflicto; y
reconstrucción y estabilización post-conflicto”.
Estas consideraciones, que se han resumido en la frase la guerra de todo el pueblo están
basadas en experiencias históricas en las que se han enfrentado ejércitos asimétricos con
resultados favorables para aquel en desventaja tecnológica y numérica. Los casos más ilustrativos
de guerra asimétrica o guerra de guerrillas son la guerra de Vietnam (1958 - 1975) que condujo a
que EEUU apresurase la firma de un acuerdo de paz, y la actual guerra en Irak, en la que las
fuerzas de resistencia han hecho que las tropas norteamericanas sigan sin poder controlar
enteramente el territorio.
Entre las personalidades que han hecho propuestas con respecto al nuevo pensamiento
militar venezolano y el papel de la FANB se encuentra Alberto Müller Rojas, quien ve el
planteamiento de una nueva doctrina militar “como una reactivación positiva de la capacidad
defensiva del Estado venezolano que se había debilitado para incorporarlos a un imperio en donde
no se reconocen fronteras”. De igual manera, defiende la tesis de la guerra de resistencia cuando
plantea lo siguiente:
Las nuevas concepciones sobre la FANB debe ir complementadas con la renovación del
parque tecnológico-militar. Las recientes adquisiciones de material bélico (Sukhois, Fusiles AK-47,
helicópteros rusos, etc) se han realizado bajo el concepto de transferencia de tecnología, haciendo
que Venezuela cumpla con dos objetivos fundamentales: por un lado, moderniza su armamento y
por el otro, logra la independencia tecnológica. Sin embargo, esto no debe entenderse ni como el
desarrollo de una carrera armamentista con respecto a nuestros vecinos latinoamericanos, ni
como la pretensión de emprender alguna contienda o conflicto con país extranjero alguno. Por el
contrario, el objetivo central es consolidar la capacidad defensiva de Venezuela. Además,
Venezuela podría contribuir, a través de su modernización armamentista, a la materialización de
alguna propuesta de integración militar para América Latina que pudiera acelerar la conformación
de un gran sistema de seguridad regional que disuada toda aquella pretensión imperialista de
dominación.
La acción de Simón Bolívar y del ejército libertador, pasó a la historia universal, por ser el
primer ejército que salió a liberar pueblos, no a sojuzgarlos, ni a oprimirlos. El ejército Bolivariano
lucho, no para conquistar territorios, ni para esclavizar pueblos, ni apoderarse de tierras o
riquezas, sino para darles la libertad, inclusive fue creador de Estados y nuevas Repúblicas, como
el caso de Bolivia. No aceptó Bolívar, recompensas y las que se le otorgaron, las devolvía para la
inversión social, para pagar deudas públicas, o gastos militares.
El pensamiento de Bolívar sigue hoy vigente, en su clara posición en contra del Imperio
español y también avizoró el peligro del Imperio de Estados Unidos que estaba en proceso de
formación.
Clara es la posición de Bolívar y los patriotas, cuando en carta del 29 de Noviembre de
1818 expone:
“7º Últimamente declara la República de Venezuela que desde el 19 de abril de 1810, está
combatiendo por sus derechos; que ha derramado la mayor parte de la sangre de sus hijos; que ha
sacrificado todos sus bienes, todos sus goces y cuanto es caro y sagrado entre los hombres por
recobrar sus derechos soberanos, y que por mantenerlos ilesos, como la divina providencia se los
ha concedido, está resuelto el pueblo de Venezuela a sepultarse todo entero en medio de sus
ruinas, si la España, la Europa y el mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español.”
Hoy la dignidad, soberanía de Venezuela y los Estados de la América del Sur, se ven
amenazados por el imperio de los Estados Unidos, pero igual a la conducta de Simón Bolivar, del
ejercito Bolivariano y pueblo soberano de ayer, nos corresponde asumir hoy, ante el momento
histórico que nos toca vivir, la defensa de la patria grande .La creación de las milicias populares,
del ejercito latinoamericano y caribeño unido, garantiza nuestra soberanía e independencia. Su
pensamiento antiimperialista sigue vigente.