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MODELO DE APELACION SENTENCIA HABEAS CORPUES

ESPECIALISTA: PAOLA DELGADO.

EXPEDIENTE: 2009-00715.

CUADERNO: PRINCIPAL.

ESCRITO: 02.

SUMILLA: APELA SENTENCIA.

SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO DE INVESTIGACION PREPARATORIA DE AREQUIPA:

LEONIDAS CASTILLO SONCCO, en autos sobre Proceso de Hábeas Corpus que sigo en contra de
Juan Calderón Casani, a usted digo:

Que he sido notificado con la sentencia en primera instancia, la misma que declara improcedente
mi demanda de Hábeas Corpus, y por no estar conforme con esta resolución es que apelo de la
misma. Siendo los fundamentos de mi apelación, o los fundamentos del agravio los siguientes:

PRIMERO.- Que su despacho ha declarado improcedente mi demanda de Hábeas Corpus, por el


hecho –según usted- de que la Resolución 17-2009 no tiene la calidad de firme, en efecto, en la
última parte del Cuarto Considerando se expresa que “…por lo que éste Despacho considera que
no estamos ante una resolución judicial firme”. A continuación, en el Quinto Considerando se trae
a colación la Sentencia del Expediente de Hábeas Corpus 6218-2007-PHC/TC, en la que el Supremo
Intérprete de la Constitución establece en qué casos el juez constitucional no puede rechazar
liminarmente una demanda de Hábeas Corpus, y en qué casos si está facultado, siendo una de
éstas cuando se cuestione una resolución judicial que no sea firme. Más luego se menciona otra
jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la sentencia correspondiente al Exp. 6712-2005-
PHC/TC, Caso Magaly Medina, que corrobora lo anterior y precisa que “…la firmeza de las
resoluciones judiciales está referida a aquel estado del proceso en el que no cabe presentar medio
impugnatorio y, por lo tanto, sólo cabrá cuestionar la irregularidad de la actuación judicial a través
del control constitucional”.
SEGUNDO.- Sin embargo la Resolución 17-2009, objeto de este proceso constitucional, sí tiene la
calidad de firme en el proceso, por lo que no sería aplicable lo previsto en las ejecutorias del
Tribunal Constitucional que su despacho ha descrito. Y esto es así porque este proceso de Omisión
a la Asistencia Familiar se lleva a cabo bajo las reglas del antiguo código, y como no se regula
expresa los recursos de reposición, es aplicable supletoriamente el Código Procesal Civil, que en su
Art. 363 último párrafo dice claramente que el auto que resuelve una reposición tiene carácter de
inimpugnable. En el caso de autos la Resolución 17-2009 es un auto que ha sido dictado como
consecuencia de una anterior reposición que la interpuse el 20 de noviembre del 2008, así las
cosas esta resolución ya no puede ser impugnada en el proceso, ha quedado firme; si yo hubiera
apelado de este auto el Juez Penal de Mollendo con toda seguridad me hubiera declarado
improcedente en virtud del Art. 363 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al caso.
Entonces pues no es verdad que la Resolución 17-2009 no sea firme.

SEGUNDO.- Que el recurrente ha mencionado y fundamentado que han sido tres derechos y/o
principios constitucionales que el demandado ha infringido, el del principio de la Prohibición de la
Reformatio in peius, el de Congruencia, y el de Motivación, en la modalidad de Insuficiencia de
Motivación; sobre los cuales su despacho no se ha pronunciado en absoluto, en especial el
demandado ha infringido el primero de los mencionados(1), puesto que mi pretensión al formular
el medio impugnatorio de la reposición de fecha 20 de noviembre del 2008 era que el Juez de
Mollendo dejara sin efecto la medida de prórroga de la suspensión de la pena, pero se me depara
una medida mucho más radical, un requerimiento de pago de devengados bajo apercibimiento de
revocarse la suspensión de la pena, es decir que claramente hubo una violación al Principio de la
Prohibición de la Reforma en Peor, o acaso la revocatoria de la suspensión de la pena no es peor
que la prórroga de la suspensión de la pena. Y lo peor es que el Juez de Mollendo se ha
comportado como un juez hiperinquisitivo, puesto que ha dictado el requerimiento bajo
apercibimiento de revocarse la suspensión de la pena sin que el Ministerio Público, ni la supuesta
agraviada hayan solicitado lo mismo. Como lo señalé en el escrito de la demanda, nuestra Carta
Magna de 1993 proscribe toda práctica inquisitiva, y el Juez de Mollendo debía actuar conforme a
la Constitución, máxime si en Arequipa ya opera en Nuevo Código Procesal Penal.

De otra parte, se mencionó la Insuficiencia de Motivación, por cuanto aparte de que la motivación
de la resolución es de unas pocas líneas, no hay relación entre los considerandos y la parte
resolutiva, en efecto; la parte considerativa sólo hace mención genérica al Art. 59 del Código
Penal, no menciona para nada la posibilidad de la revocación de la suspensión de la pena, pero en
el fallo sí lo hace. El recurrente espera que se tomen en cuenta estas violaciones al Debido Proceso
por el superior en grado.

TERCERO.- Su despacho ha declarado improcedente mi demanda por supuestamente no haber


quedado firme la resolución impugnada, no obstante ello considera que el demandado obró
conforme a derecho, y hace mención a otra ejecutoria del Tribunal Constitucional, la sentencia del
Exp. 909-2008-PHC/TC, que según su despacho es similar a mi caso, algo que no es cierto, puesto
que ahí sólo existen resoluciones de amonestación (Art. 59 Inc.1), y no algo más grave como una
resolución que contenga un mandato de requerimiento bajo apercibimiento de revocarse la
suspensión de la pena en caso de no pagarse todos los devengados en el plazo de tres días. Hace
bien el Tribunal constitucional al establecer que estos casos deben ser ventilados en la vía
jurisdiccional, pero cuando hay una amenaza inminente y cierta de que la libertad individual sea
violada por una resolución arbitraria entonces no queda otra alternativa que recurrir a la vía
constitucional, tal es mi caso.

Finalmente su despacho hace mención a que el juez constitucional no está obligado a aplicar
consecutivamente las sanciones que prescribe el Art. 59 del Código Penal, y se alude a la sentencia
del caso Agustín Chugden Vásquez, cuyo Exp. Es el 2517-2005-PHC/TC, aunque a decir verdad que
el Tribunal Constitucional ya había establecido una ejecutoria similar más antes, esto es en el
fundamento 3 de la sentencia del Exp. 2193-2005-PHC/TC, Caso Erasmo Rodríguez Figueroa. Pero
mi caso no tiene que ver nada en estos supuestos.

CUARTO.- Ahora bien, la Procuradoría Pública del Poder Judicial, solicita que mi demanda sea
declarada infundada, su argumento es que mi pretensión no guarda relación o conexión alguna
con la libertad individual, que invoco un debido proceso en abstracto, que el Juez de Mollendo ha
hecho bien en dictar una resolución que me requiere al pago bajo apercibimiento de revocarse la
suspensión de la pena. Para nada hace mención a los principios y derechos que he señalado en mi
defensa, sin embargo es comprensible el modo de pensar de los procuradores públicos de Lima(2),
que se comportan inquisitivamente, no obstante no me explico que en la Capital Jurídica del Perú,
y cuando ya está en vigencia en Nuevo Código Procesal Penal, algunos magistrados actúen en
contra del principio acusatorio(3).

POR LO EXPUESTO.- Ruego a usted admitir mi apelación y elevar los actuados al superior en grado.

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