Está en la página 1de 1

La modelización de transporte (también conocida como modelación de la demanda de transporte)

permite estimar los flujos de pasajeros o vehículos que habrá en una red de transporte en cada
uno de los modos considerados para escenarios futuros. A grandes rasgos existen dos grandes
grupos de modelos: Los modelos basados en viajes, en los cuales la unidad de análisis es un viaje
entre un origen y un destino y los modelos basados en actividades, en donde se estudia la cadena
de viajes en un día completo derivada de llevar a cabo una serie de actividades.

Los modelos de transporte son herramientas necesarias para la planificación de transporte, en


especial en las ciudades de cierto tamaño. Los tomadores de decisiones y planificadores requieren
resolver algunas preguntas de forma informada acerca de los efectos en el futuro de ciertas
medidas, políticas, regulaciones o restricciones. Dados unos objetivos, ellos deben decidir cómo
invertir los recursos y cómo definir sus políticas para lograrlos. Los modelos de transporte
permiten obtener información cuantitativa sobre el desempeño futuro de los sistemas de
transporte, que pueden evaluar diferentes alternativas futuras. Dentro de las metodologías
estándar más utilizadas está el clásico modelo de “4-pasos” (four-step algorithm).

Los modelos de transporte siempre está embebidos dentro de un sistema de otros modelos que
están integrados entre sí. Principalmente los modelos de transporte predicen la demanda por
modo y los modelos de redes predicen cómo las demandas afectan el desempeño de la provisión
de transporte (por ejemplo con indicadores como el nivel de servicio).1 Las tecnologías actuales
con acceso a información sobre datos dinámicos, big data, etc., están permitiendo el desarrollo de
nuevos algoritmos que hacen posible mejorar sustancialmente la predictibilidad y ajuste de esos
algoritmos al escenario real que modelizan.

También podría gustarte