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2.2.1.

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ENLACE METALICO
Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión entre núcleos
atómicos y los electrones de valencia, que se juntan alrededor de éstos como una nube) de los
metales entre sí.

Estos átomos se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy
compactas. Se trata de líneas tridimensionales que adquieren estructuras tales como: la típica de
empaquetamiento compacto de esferas (hexagonal compacta), cúbica centrada en las caras o la
cúbica centrada en el cuerpo.

En este tipo de estructura cada átomo metálico está rodeado por otros doce átomos2 (seis en el
mismo plano, tres por encima y tres por debajo). Además, debido a la baja electronegatividad que
poseen los metales, los electrones de valencia son extraídos de sus orbitales. Este enlace sólo
puede estar en sustancias en estado sólido.

Concepto: Es la atracción simultánea de uno o más electrones por más de un núcleo.

2.2.1.3.1
TEORIA DE LAS BANDAS DE ENERGIA: COMPORTAMIENTO DE
CONDUCTOR; SEMICONDUCTOR O AISLANTE
La teoría de bandas está basada en la mecánica cuántica y procede de la teoría de los orbitales
moleculares (TOM). En esta teoría, se considera el enlace metálico como un caso extremo del
enlace covalente, en el que los electrones de valencia son compartidos de forma conjunta y
simultánea por todos los cationes. Desaparecen los orbitales atómicos y se forman orbitales
moleculares con energías muy parecidas, tan próximas entre ellas que todos en conjunto ocupan lo
que se franja de denomina una "banda de energía".

Aunque los electrones van llenando los orbitales moleculares en orden creciente de energía, estas
son tan próximas que pueden ocupar cualquier posición dentro de la banda.

La banda ocupada por los orbitales moleculares con los electrones de valencia se llama banda de
valencia, mientras que la banda formada por los orbitales moleculares vacíos se llama banda de
conducción. A veces, ambas bandas se solapan energéticamente hablando.

Este modelo explica bastante bien el comportamiento eléctrico no solo de las sustancias
conductoras sino también de las semiconductoras y las aislantes.

En los metales, sustancias conductoras, la banda de valencia se solapa energéticamente con la


banda de conducción que está vacía, disponiendo de orbitales moleculares vacíos que pueden
ocupar con un mínimo aporte de energía, es decir, que los electrones están casi libres pudiendo
conducir la corriente eléctrica.

En los semiconductores y en los aislantes, la banda de valencia no se solapa con la de conducción.


Hay una zona intermedia llamada banda prohibida.

En los semiconductores, como el Silicio o el Germanio, la anchura de la banda prohibida no es muy


grande y los electrones con suficiente energía cinética pueden pasar a la banda de conducción, por
esa razón, los semiconductores conducen la electricidad mejor en caliente. Sin embargo, en los
aislantes, la banda prohibida es tan ancha que ningún electrón puede saltarla. La banda de
conducción está siempre vacía.

2.2.1.3.2
ESTRUCTURAS CRISTALINAS Y PROPIEDADES DE LOS METALES:
PUNTO DE FUSION, CONDUCTIVIDAD ELECTRICA
Si los átomos o iones de un sólido están ordenados según una disposición que se repite en las tres
dimensiones, forman un sólido que se dice posee estructura cristalina y es referido como sólido
cristalino o material cristalino. Ejemplos de materiales cristalinos son los metales, las aleaciones, y
algunos materiales cerámicos.

La disposición de los átomos en los sólidos cristalinos se puede representar considerando a los
átomos como los puntos de intersección de una red de líneas en tres dimensiones. Esta red se
denomina red espacial. Cada punto de la red espacial tiene idéntico entorno. Una red espacial se
define especificando la disposición de los átomos en una celdilla unidad que se repite n veces
dentro de la red espacial. El tamaño y forma de la celdilla unidad se describe mediante tres
vectores a, b y c, con origen en un vértice de la celdilla unidad, tal como se muestra en la figura
1.1. Las longitudes a, b y c y los ángulos α, β, y γ son las constantes reticulares de la celdilla unidad.

PROPIEDADES DE LOS METALES


Las propiedades de los metales se explican de manera satisfactoria a través de los modelos de
deslocalización electrónica y la teoría de bandas.

Punto de fusión: Para que un metal se funda se necesita proporcionar la cantidad de energía
necesaria para poder llegar a separar los átomos que forman una red metálica. Por lo general, a
mayor fuerza dentro de un enlace entre átomos, mayor será también el punto de fusión de dicho
metal, pero también influye en esto otros tipos de factores, como puede ser la estructura que
tiene la red. Es por ello, que no se ve gran regularidad en los puntos de fusión de los metales,
aunque si se sabe que la gran parte de ellos presentan puntos de fusión más bien altos, siendo los
valores más bajos aquellos que corresponden al mercurio y al cesio, con -38.9 ºC y 29ºC
respectivamente.
Propiedades ópticas: Cuando se hace incidir a un haz de luz en una superficie de metal, una
parte de dicha energía es absorbida por esta, transformándose en energía de tipo térmica. Otra
parte de la energía que se hace incidir sobre la superficie metálica es reflejada, causando el
característico brillo metálico. Debido a que existen diferentes niveles de energía los cuales se
encuentran muy próximos, los electrones tienen la posibilidad de poder absorber radiaciones de
todo tipo de frecuencias dentro del espectro visible, por lo cual los metales son opacos. De la
misma manera, los electrones emiten también radiaciones de frecuencia igual a la que ha sido
incidida, por lo que la superficie del metal consigue reflejar la luz, cosa que explica también el brillo
de los metales.

Propiedades mecánicas: los metales tienen la capacidad de deformarse de manera sencilla


gracias a la acción de alguna fuerza. Los metales cristalizan en empaquetamientos compactos, y
sus enlaces entre átomos no están dirigidos, cosa que permite que los planos de los átomos de
puedan desplazar entre sí pasando a ocupar ciertas posiciones equivalentes. Los metales
característicamente son dúctiles y maleables, algo que permite, entre otras cosas, la fabricación de
hilos de cobre usados para circuitos eléctricos o láminas de acero usadas en la industria del
automóvil.

Conductividad eléctrica y conductividad térmica: Los metales son conocidos como


buenos conductores de la electricidad, ya se encuentren en estado sólido como si se encuentran
fundidos. La conductividad que poseen los metales baja cuando aumenta la temperatura. Cuando
dicha variante aumenta, la amplitud de la vibración de los núcleos aumenta, interfiriendo en gran
medida con el movimiento que realizan los electrones, bajando su capacidad de movimiento, y por
lo tanto también su conductividad. Algunos metales son particularmente buenos conductores
cuando se encuentran a bajas temperaturas, sin ejercer ninguna oposición al paso de la
electricidad, pasando a llamarse superconductores. Dicho comportamiento conductor en los
metales puede ser justificado gracias a la teoría de bandas. El comportamiento, ya sea conductor,
semiconductor, o aislante, se define a través de la diferencia de energía que existe entre las bandas
de valencia y las bandas de conducción. En el caso de los aislantes, como puede ser el diamante, la
diferencia de energía existente entre ambas bandas es bastante grande, cosa que impide que los
electrones pasen a la banda de conducción a través de la excitación térmica. Por el contrario, en el
caso de los semiconductores, como pueden ser por ejemplo, el silicio o el germanio, dicha
diferencia de energía es considerablemente más pequeña, hecho que facilita el paso de los
electrones a la banda de conducción. En este tipo (semiconductores), el alzamiento de la
temperatura supone que gran parte de los electrones tengan energía cinética suficiente como para
alcanzar la banda de conducción, y a diferencia de los que ocurre en los metales, la conductividad
crezca con la temperatura.

Conductividad eléctrica
Conductividad termica

Superconductividad: Se denomina superconductividad a la capacidad intrínseca que poseen


ciertos materiales para conducir corriente eléctrica sin resistencia ni pérdida de energía en
determinadas condiciones. Fue descubierto por el físico neerlandés Heike Kamerlingh Onnes el 8
de abril de 1911 en Leiden.

La resistividad eléctrica de un conductor metálico disminuye gradualmente a medida que la


temperatura se reduce. Sin embargo, en los conductores ordinarios, como el cobre y la plata, las
impurezas y otros defectos producen un valor límite. Incluso cerca de cero absoluto una muestra
de cobre muestra una resistencia no nula. La resistencia de un superconductor, en cambio,
desciende bruscamente a cero cuando el material se enfría por debajo de su temperatura crítica.
Una corriente eléctrica que fluye en una espiral de cable superconductor puede persistir
indefinidamente sin fuente de alimentación. Al igual que el ferromagnetismo y las líneas
espectrales atómicas, la superconductividad es un fenómeno de la mecánica cuántica.

La superconductividad ocurre en una gran variedad de materiales, incluyendo elementos simples


como el estaño y el aluminio, diversas aleaciones metálicas y algunos semiconductores
fuertemente dopados. La superconductividad, normalmente, no ocurre en metales nobles como el
cobre y la plata, ni en la mayoría de los metales ferromagnéticos. Pero en ciertos casos, el oro se
clasifica como superconductor; por sus funciones y los mecanismos aplicados.

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