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Cómo lograr tener un oído

absoluto

Tener "oído absoluto" es una cualidad auditiva activada por las notas musicales
que le indican al oyente el lugar de dichas notas dentro de la escala musical. En
lugar de ser una propiedad inherente de la nota musical, es más una sensación
subjetiva que ocurre en el oído del oyente y le permite identificar las notas
musicales según su sonido. Si bien es cierto que muchos expertos musicales
creen que tener un oído absoluto es una cualidad con la que se tiene que nacer,
es posible entrenar al oído para que evalúe con mayor precisión los sonidos por
medio de un estudio simple y una práctica.

Parte 1
Familiarizarte con las notas musicales

1.- Escucha repetidamente todas las notas. Escoge una nota básica que desees
aprender. Comienza con una nota simple, como "la" o "do". Reprodúcela una y otra vez
hasta que comiences a memorizar su sonido de manera mecánica. Esta es la forma
rústica de memorización al aprender cómo una nota en particular suena y al absorber
tantas propiedades auditivas como puedas.

2.- Atribuye otras cualidades a la nota. Trata de "ver" o incluso "sentir" el sonido de la
nota, en vez de solo escucharla. ¿La nota te evoca cierta emoción o sensación? ¿Te hace
recordar a un color o te da la impresión de cierto tipo de escena? Enfócate en aislar estas
características de la nota. Tu oído comenzará a mejorar cuando comiences a desarrollar
una memoria musical creativa.

Los músicos suelen referirse a este tipo de práctica como una "audición colorida" o
utilizan otras características sensoriales para fijar el lugar de un sonido en la memoria del
oyente.
Como un ejemplo amplio, las notas menores suelen tener el efecto de producir
sentimientos de melancolía en los oyentes, mientras que las mayores se relacionan con
las impresiones de emoción, alegría y triunfo.

3.- Asocia la nota con otro sonido. Piensa en otros sonidos no musicales a los que te
recuerde la nota. Hacer asociaciones con estos sonidos puede ayudar a afianzar la
estructura tonal de la nota que tienes en mente. Por ejemplo, la nota "mi menor" o " fa
bemol" podría invocar imágenes de un transatlántico que hace sonar su sirena de niebla.

Los músicos que utilizan este mecanismo nemotécnico permiten que las notan formen
unas descripciones vívidas en sus mentes, lo que hacen que sean más memorables.

4.- Aprende las variaciones de la nota. Distinguir los tonos implica bastante ser capaz de
identificar qué notas tienen una frecuencia mayor o menor que otras. Por ello, aprende a
reconocer las mismas notas en diferentes octavas, además de su sonido general y sus
modos sostenidos o bemoles. Si te familiarizas con estas variaciones, tendrás un mejor
oído para cuando se toque exactamente la nota y cuando esté muy alta o baja.

"Sostenido" se refiere a las notas que son casi más altas que su frecuencia base,
mientras que las notas "bemoles" se perciben como ligeramente bajas.

Muchos errores en los tonos musicales ocurren por una falta de familiaridad con las
diferencias de una nota.

Parte 2
Entrenarte para identificar las notas

1.- Entrénate para distinguir una nota a la vez. Cuando hayas comenzado a aprender
varias notas en una escala, escoge una para diferenciarla entre las demás. Haz que un
amigo toque notas sin un orden en particular en un teclado y ten tu oído preparado para la
nota que buscas escuchar. Señala cuando creas que escuchas la nota y verifica si
estabas en lo correcto al fijarte en la ubicación del tono que se tocó.

Enfócate en aprender una o dos notas a la vez. De esta forma, no te abrumarás, y hará
que aprender otros tonos y modos sea más fácil en el futuro.
2.- Identifica las notas aleatoriamente. Como una variación más avanzada del ejercicio
anterior, haz que tu amigo toque lentamente notas aleatorias y trata de nombrar cada nota
a medida que las toque. Esta es una forma extremadamente desafiante de entrenamiento
que requiere de que tengas un conocimiento práctico del perfil acústico de cada nota.
Exigirte a identificar notas en el acto afianzará bastante tu memoria.

Añade notas sostenidas y bemoles cuando seas capaz de identificar cada nota con una
precisión continua.

3.- Forma una comprensión de la estructura de acordes. Un acorde es un sonido complejo


y armonioso que comprende varias notas que se tocan juntas en un tono complementario.
Al tener un oído sofisticado, debes lograr nombrar no solo dicho acorde que se toca, sino
que también las notas individuales que lo generan. Practica el acorde de la manera que
distinguirías las notas individuales en un teclado al diferenciar un acorde cuando lo
escuches o al reconocer diferentes acordes que se tocan erráticamente.

El reconocimiento de acordes es una labor difícil que suele lograrse solo con los oídos
más experimentados ya que el oyente debe ser capaz de aislar las notas individuales de
un acorde, además de identificar dicho acorde.

4.- Presta atención a las notas de fuentes improbables. Presta mucha atención a los
sonidos comunes y corrientes a tu alrededor. Muchos sonidos extraños se asemejarán
más a unas notas musicales continuas. La próxima vez que escuches la bocina de un
automóvil, un grito de la calle o el repique de una alarma, trata de igualar ese sonido tanto
como puedas a una nota en tu mente. Esto será más fácil si haces asociaciones mentales
entre las notas musicales y los sonidos no musicales y mejorará tu conocimiento operativo
a la vez.

Da un paseo por tu casa e identifica las notas producidas por tu teléfono celular, los
botones del horno microondas, la trituradora de basura, los cubiertos tintineantes, etc.

El término "nota" suele referirse a un sonido focalizado que mantiene una frecuencia
constante. Por ello, siempre hay notas que se generan en la vida diaria, incluso si están
fuera del contexto musical.
Parte 3
Aprender a reproducir notas a tu voluntad

1.- Canta diferentes notas. Fortalece la conexión entre el oído y los tonos distintos al
reproducir las notas con tu voz. Tómate algunos minutos al día para cantar una selección
de notas tan precisamente como puedas al tratar de formar una "imagen" clara de la nota
en tu mente e igualarla bastante. Al igual que has logrado reconocer las notas a medida
que se tocan, ahora debes intentar aplicar esa habilidad a la inversa, lo que produce una
nota designada a tu orden.

No te avergüences si no puedes cantar. Practica solo para deshacerte de los nervios de


cantar en presencia de otras personas.

Aprender a cantar el tono correcto también sirve como un tipo de entrenamiento vocal
fundamental.

2.- Prueba cada nota en varios instrumentos. Debido a que el tono no es una
característica concreta del sonido, sino del oído que lo percibe, puede ser útil
familiarizarte con las diferentes maneras en que suena una nota cuando se toca en
diferentes instrumentos. Cada instrumento producirá unas características vibratorias
únicas que influyen en la calidad tonal de las notas que produce. Sin embargo, las notas
seguirán siendo distinguibles ya que se definen por su frecuencia básica y su sonido sin
importar el tono.

Toca la misma escala en el piano, la guitarra, la flauta y el violín, y considera las


similitudes y las diferencias en la manera en que cada nota se forma.

3.- Haz que alguien te ponga a prueba. Instruye a tu amigo a dictar una serie de notas
aleatorias y luego cántale cada nota. Aumenta el ritmo de esta práctica a medida que te
vuelvas más diestro para producir notas. Incrementa la dificultad del ejercicio al incorporar
las variaciones bemoles y sostenidas.

Ten a la mano un afinador electrónico para darte una evaluación instantánea en cuanto a
la precisión de las notas que tratas de alcanzar.

4.- Practica. Dispón de tu conocimiento nuevo de las propiedades acústicas de las notas
musicales para mejorar tu dominio técnico. Entrenarte para distinguir las notas musicales
será de poca utilidad si no aplicas ese conocimiento en una creación o presentación
musical. No hay un sustituto para bastante práctica.

Además de ejercitar tu oído, comienza a entrenarte para observar la progresión de notas


en las canciones de la radio, a tocar mentalmente la partitura y a intentar tocar canciones
al oído con un instrumento después de solo escucharlas una o dos veces.

Consejos

Trabajar con un profesor de música podría darte la oportunidad de aprender nuevos


ejercicios y nuevas teorías que puedan ayudarte a mejor tu oído.

A pesar de que algunos expertos insisten con que el oído absoluto es innato y que no se
puede aprender, cada vez más estudios han surgido para demostrar que esto no es así
necesariamente. Es posible que se requiera de más tiempo y esfuerzo para algunas
personas para aprender a tener un oído absoluto que aquellas que tienen sensibilidades
tonales naturales, pero es una habilidad que se puede cultivar.

Todas las personas tienen la capacidad de mejorar su oído. Practica con la mentalidad de
que lograr tener un oído absoluto es solo una cuestión de tiempo y esfuerzo.

Cuando comiences a aprender a tener oído absoluto al cantar, escoge un rango vocal que
te resulte cómodo.

No te desalientes si descubres que tu oído no se desarrolla tan rápido como te gustaría.


Es posible que te tome años de estudio constante para afinar tu oído natural.

Advertencias

Si utilizas un instrumento para ayudarte a distinguir el tono, asegúrate de que esté afinado
apropiadamente. Un instrumento mal afinado podría ayudarte a diferenciar las notas, pero
tus esfuerzos se desperdiciarán bastante si no puedes distinguir qué notas se suponen
que son.

Cosas que necesitarás

Piano, guitarra u otro instrumento para identificar el tono.

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