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Reflexión y Argumentación

Por lo general en las compañías y negocios en marcha se trabaja con el propósito de


que la empresa prospere, los funcionarios de una compañía cuando tienen “la
camiseta puesta”, se esmeran porque tienen una mejor dimensión de lo que necesite
para que una compañía tenga éxito. ¿Pero qué sucede cuando le preguntas a los
altos directivos, junta directiva y accionistas que se prefiere entre rentabilidad y
crecimiento?, esta es una cuestión que la mayoría responde automáticamente
pensando en que es preferible tener ambos factores.

Entonces se podría decir que lo que quiere una empresa es un crecimiento rentable,
que hace referencia al logro conjunto de las metas de la rentabilidad y el crecimiento,
y es allí donde la empresa logra un punto de equilibrio entre cliente concentrados y
diversos, con modelos de crecimiento y con exposición a negocios de alto margen y
alto crecimiento; vale destacar que esta es una relación a la que no muchas empresas
logran llegar al mismo tiempo.

Sin embargo, encontrar y hacer el buen análisis de la relación de riesgo, rendimiento y


valor de empresa hace que el crecimiento y rendimiento se vean a un corto plazo. A
partir de lo anterior encontramos que las estrategias financieras empresariales deberán
estar en correspondencia con la estrategia maestra que se haya decidido a partir del
proceso de planeación estratégica de la organización. Consecuentemente, cada
estrategia deberá llevar el sello distintivo que le permita apoyar el cumplimiento de la
estrategia general y con ello la misión y los objetivos estratégicos.

Ahora bien, puede ser cualquiera la estrategia general de la empresa, desde un punto
de vista funcional, la estrategia financiera deberá abarcar un conjunto de áreas clave
que resultan del análisis estratégico que se haya realizado.

En las estrategias empresariales evidenciamos aspectos que son muy claves en la


relación de riesgos y rendimiento financiero, tales como:

 Análisis de la rentabilidad de las inversiones y del nivel de beneficios.


 Análisis del circulante: liquidez y solvencia.
 Fondo de rotación, análisis del equilibrio económico-financiero.
 Estructura financiera y nivel general de endeudamiento, con análisis de las
distintas fuentes de financiación incluyendo autofinanciación y política de
retención y/o reparto de utilidades.
 Costos financieros.
 Análisis del riesgo de los créditos concedidos a clientes.
Estos aspectos claves responden a las estrategias y/o políticas que desde el punto de
vista financiero deberán regir el desempeño de la empresa, las que pudieran agruparse,
dependiendo del efecto que se persiga con éstas, en a largo plazo y a corto plazo.

Medir el impacto en relación al riesgo financiero, rendimiento y valor de empresa,


involucra también tener estrategias a largo y corto plazo, dentro de estas estrategias
también se evidencias algunos factores y análisis sobre: la inversión, la estructura
financiera, la retención y/o reparto de utilidades.

Mientras que las estrategias financieras para el corto plazo deben considerar los
aspectos como: el capital de trabajo, el financiamiento corriente, la gestión del efectivo.

El análisis de estos factores juega un papel muy importante, pues el funcionamiento


las estrategias financieras sobre el capital de trabajo de la empresa habitualmente
obedecen al criterio de selección del axioma central de las finanzas modernas, a
saber, la relación riesgo – rendimiento. En tal sentido, existen tres estrategias básicas:
agresiva, conservadora e intermedia. Por su parte, la estrategia conservadora
contempla un bajo riesgo con la finalidad de operar de un modo más relajado, sin
presiones relacionadas con las exigencias de los acreedores. Significa que los activos
circulantes se financian con pasivos circulantes y permanentes, manteniendo un alto
capital de trabajo neto o fondo de maniobra. Esta estrategia garantiza el
funcionamiento de la empresa con liquidez, pero lo anterior determina la reducción del
rendimiento total como consecuencia de que estos activos generadores de
rendimientos más bajos son financiados a mayor costo derivado de la presencia de
fuentes de financiamiento permanentes.
Como ya se ha mencionado la rentabilidad y el crecimiento son importantes y
necesarios para que una empresa pueda sobrevivir y continúe siendo atractiva para
los inversionistas. El desbalance entre estos dos objetivos conduce a una mala
asignación de recursos y eventualmente a una situación de vulnerabilidad competitiva
por la falta de crecimiento y a una vulnerabilidad financiera por la ausencia de
rentabilidad aceptable, este es un impacto negativo al no tener control y una balanza
entre el riesgo y rendimiento. El beneficio es clave para la supervivencia financiera
básica, mientras que el crecimiento es clave para sacar provecho y éxito a largo
plazo.

Ahora bien, nos podemos dar de lado el impacto que tiene valor económico de una
compañía este, es una herramienta gerencial clave para la planificación y control de
las mismas estrategias que se han venido mencionando; “la determinación de la
riqueza de una empresa, la gestión de las utilidades y los activos de la misma
compañía, la evaluación de desempeño por segmentos de negocio hacen que cada
funcionario directico o líder hace que piense como si el negocio en marcha fuera de su
propiedad, buscando la optimización de tiempos y recursos, pero todos en realidad se
encuentran bajo el mismo objetico y tras las mismas metas”. (Vílchez, 2005).

Es así como se maximiza el valor de los accionistas y se constituye una herramienta


importante para evaluar el rendimiento gerencial. Una cosa es que los expertos
financieros puedan calcular los flujos de rendimiento; otra muy distinta es explicar
el proceso y lograr que las mentes y almas de los gerentes y los empleados lo
asimilen de manera tal que lo vivan y lo respiren todos los días. Esto es un detalle al
que deberá prestarle suma atención mientras escucha el debate sobre cómo
implementar el VAE dentro de su organización. Cuando usted se proponga diseñar el
plan de incentivos, será importante que la compañía le garantice que todos los que
participan de los planes basados en el desempeño del VAE conocen a fondo y están
de acuerdo con la forma en la cual se calculan los resultados del desempeño.
Supongamos ahora que, después de un gran esfuerzo, se pueden identificar
verdaderos flujos de rendimiento (flujos de fondos) tanto para los rubros comerciales
como para la compañía en su conjunto.
Aquí se tiene algunas definiciones dadas por diferentes autores sobre el valor
empresarial.

Amat (1999) afirma: “Es una herramienta que permite calcular y evaluar la riqueza
generada por la empresa, teniendo en cuenta el nivel de riesgo con el que opera”.

De la misma manera Amat (1999) señala que el EVA, podría definirse como “el
importe que queda una vez que se han deducido de los ingresos la totalidad de los
gastos, incluidos el costo de oportunidad del capital y los impuestos”.

Cuevas (2001) lo señala como “una medida de la utilidad producida sobre el costo de
capital”.

Tully (1993) manifiesta lo siguiente: “Es una medida absoluta de desempeño


organizacional que permite apreciar la creación de valor, que al ser implementada en
una organización hace que los administradores actúen como propietarios y además
permite medir la calidad de las decisiones gerenciales”.

Uno de los ejemplos en donde es más común los impactos de esta relación en cuando
la empresa decide invertir, claramente un factor por el que una empresa decide
invertir es porque quiere generar más ingresos, es decir obtener rendimiento en el
dinero invertido sin necesariamente ejercer una actividad económica. Ahora bien para
este caso tenemos siempre riesgos los cuales pueden verse en las tasas de cambio,
si se decide invertir en acciones por ejemplo, el riesgo se considera en el valor de la
acción, si se decide invertir en el exterior el riesgo se considera en la variación de la
tasa de cambio.

He aquí un complemento para el ejemplo dado, con los factores importantes y a


relación entre el riesgo y rendimiento.
Fuente:
https://www.udc.es/grupos/fysig/carlos/oikonomicon/rendimiento_y_riesgo_de_carteras_de_inv
ersin.html

Por lo anterior los impactos dados de la relación entre el riesgo, rendimiento u valor
económico de la empresa, se puede decir que los mismos son dados a nivel de
solvencia, desarrollo, rentabilidad y crecimiento, es en estos espacios en donde más
se evidencian los impactos que una mala administración, o análisis de estos factores
se puede dar.

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