Historia de la distribución en planta

La distribución en planta o como la llamamos banalmente, displanta, es una rama

muy importante de la ingeniería industrial. Esta se basa en el proceso de
organización racional de la producción, permitiendo la optimización de la misma,
alcanzando alta calidad, precios competitivos, evitando gastos innecesarios de
mano de obra y espacio en la empresa. A lo largo de la carrera nos damos cuenta
que se necesita tener experiencia y estar altamente capacitado para saber con
precisión cómo, dónde y cuándo ubicar la maquinaria, herramientas, el dar entradas
y salidas del producto durante y después de su proceso en planta.
Por ende, nos remontamos a los principios del hombre, que, aunque no hubiera
grandes máquinas ni monumentales empresas, se puede destacar la manera en
qué organizaban sus áreas de trabajo haciendo un equilibrio eficiente entre la mano
de obra, la maquinaria y los materiales a producir de la época. Al venir la revolución
industrial fue creciendo la necesidad para los propietarios de las compañías el
estudiar la ordenación de sus fábricas. Mejorando en primera instancia la
mecanización de la indumentaria, antiguamente se tendía solamente a asociar las
máquinas y los procesos similares, alinear las áreas de trabajo en filas ordenadas,
acotando pasillos y conservándolos limpios. Finalmente, se procuró colocar el
material en un extremo del grupo, haciéndolo circular en dirección al otro extremo
de la planta.
Ahora nos trasladamos a la década entre 1940 – 1950 dónde podemos apreciar con
mayor exactitud la relevancia de la distribución en planta. En estos años el mundo
atravesaba la segunda guerra mundial y las empresas se vieron obligadas a diseñar
otros productos, mejorar algunos y aumentar o disminuir la producción de un
tercero. Al finalizar la guerra, vino la conversión a los tiempos de paz y producir de
acuerdo a las necesidades del mercado en ese momento, entrando en el auge del
desarrollo de la displanta, ingresando nuevas industrias y productos más efectivas
y seguras.
Actualmente en Colombia como país del tercer mundo no existe una cultura que
exija producir bienes y servicios de acuerdo a los requisitos reales del mercado.
Esto quiere decir que aún nos falta recorrido al momento de saber hacer una
excelente distribución en plata, alcanzando los objetivos de una integración
conjunta, movimiento del material a distancias mínimas, circulación del trabajo a
través de la planta, utilización efectiva de todo el espacio, satisfacción y seguridad
de todos los trabajadores y flexibilidad de reordenación.
En conclusión, se debe aprender de los errores del pasado para no volverlos a
cometer y avanzar como sociedad, implementando nuevas normas y mejoras en
cada distribución en planta sea de una fábrica pequeña o muy grande. Toda
empresa debería tener como meta la optimización de sus productos, pero para ello,
hay que irnos empachando más de este concurrido y no tan moderno tema llamado,
distribución en planta.