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INSTRUCTIVO RÉPLICA EXPERIMENTAL


CLIFTON & COLS (1984) EXPECTATIVAS LÉXICAS EN LA COMPRENSIÓN
DE ORACIONES

Conceptos preliminares para comprender el artículo:


Un argumento es un constituyente de la oración requerido obligatoriamente por
el significado de un verbo. Por ejemplo, el verbo “comer” requiere que haya alguien
que coma y algo que sea comido. En este caso decimos que el verbo tiene dos
argumentos. Algunos verbos requieren sólo uno, como “morir” pues sólo se requiere
que haya alguien que muera, o pueden no requerir ninguno, como cuando decimos
“llueve”.
Cada argumento cumple, entonces, un rol temático dentro de la oración. Por
ejemplo, el agente y el objeto. “Pedro come manzanas”: hay dos argumentos del verbo
que cumplen con el rol de ser agente (Pedro, el que come) y de ser objeto (manzana, o
lo comido).
Se dice que el verbo subcategoriza a un argumento. El verbo “comer”
subcategoriza dos argumentos que cumplen los roles temáticos de ser agente y objeto.
Cuando el verbo requiere un argumento que cumpla el rol temático de objeto
que indique lo que se afecta por la acción del verbo, hablamos de un verbo transitivo.
El objeto complementa al verbo. Por ejemplo, “Prefiero un carro rojo”. El verbo preferir
requiere un argumento que cumpla el rol temático de objeto y es un sintagma nominal
(un carro rojo). Pero también ese objeto puede ser un sintagma verbal: “Prefiero ir
contigo” u otros tipos. Los verbos transitivos se pueden identificar si la respuesta ante
la pregunta: “¿Qué + sintagma verbal”? tiene sentido. Por ejemplo, “Me gusta tu
collar”, ¿qué me gusta? Tu collar.
Si el verbo no requiere un argumento que cumpla con el rol temático de objeto,
entonces decimos que es un verbo intransitivo. Por ejemplo, “Pedro murió”. No tiene
sentido preguntar: ¿Qué murió? esta oración. O “El bebé estaba llorando”. No se
pregunta: ¿Qué estaba llorando?
Algunos verbos pueden usarse de ambas formas. Por ejemplo: “El coro canta
villancicos” es un uso transitivo del verbo porque puedo preguntar: “¿Qué canta el
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coro?”. Pero si digo: “Juan canta en el baño”, el uso es intransitivo porque la oración no
me permite responder la preguntar “¿Qué canta?” sino sólo quién lo hace.
De este modo, entonces, tenemos verbos que pueden usarse como transitivos o
intransitivos en una oración, a pesar de que suelan usarse dominantemente como de
uno u otro caso. En el ejemplo anterior con “cantar”, hay elementos sintácticos de la
oración que permiten identificar ese uso. A estas reglas que definen de qué modo
puede ocurrir un verbo en oraciones gramaticalmente correctas dependiendo de los
argumentos que puede tomar, se le conoce como marco de subcategorización verbal. Si
el verbo “cantar” va a tener un uso intransitivo, debe seguirle una preposición (como
“en”), mientras que si va a tener un uso transitivo le sigue un sintagma nominal
(villancicos).

¿Qué se preguntó el estudio y por qué?


La pregunta es: ¿qué tipo de información usa quien comprende una oración,
para determinar las relaciones sintácticas entre sus palabras (es decir, por ejemplo,
que una palabra es el objeto del verbo que se está diciendo)?
Hay por los menos dos posibles tipos de información: una, información léxica,
referida al conocimiento que se tiene en el léxico mental sobre alguna de las palabras
de la oración; y otra, información pragmática y semántica derivada del contexto.
En particular, el objetivo es probar cuál de los dos tipos de información se usa en
el caso de los verbos. En el caso de la primera hipótesis, se probaría si se usa
información léxica sobre los marcos de subcategorización de los verbos para anticipar
sus complementos. La frecuencia de un marco de subcategorización daría información
sobre la preferencia o dominancia de que un verbo sea transitivo o intransitivo. Por
ejemplo, si a un verbo le suele seguir un sustantivo indicaría que ese verbo es
dominantemente transitivo, por lo que ese marco sería la información primordial para
comprender la oración en la que está contenido el verbo.
Hay alguna evidencia de esto, como por ejemplo la derivada de Ford et al., (1983)
sobre el principio de preferencia léxica, que sugiere que los marcos de
subcategorización más frecuentes permiten anticipar los complementos verbales, pero
no fueron estudios orientados a medir el procesamiento online, sino el resultado de tal
procesamiento. El problema con esos métodos es que no permiten saber cuál de las
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dos hipótesis sobre el tipo de información se sostiene. Es decir, al centrarnos en el


resultado, la información crítica pudo ser sintáctica o pudo ser semántica/pragmática.
La modificación que harán los autores está orientada, entonces, a mostrar que las
personas usan la información sobre los marcos de subcategorización verbal en un
momento muy temprano del procesamiento de una oración, independientemente de
la integración semántica o pragmática del verbo con sus argumentos.

2. ¿Cómo se procuró responder esa pregunta? (Diseño experimental)


Primero se determinaron normativamente los marcos de subcategorización de
varios verbos transitivos. Esto quiere decir que se les pidió a dos grupos de
universitarios que construyeran una oración sobre un tópico usando cada uno de un
listado de verbos. Las oraciones resultantes se puntuaron de acuerdo con un esquema
que distinguía entre varios tipos de usos transitivos e intransitivos. Luego, se
escogieron los verbos de acuerdo a si eran predominantemente usados como
transitivos o como intransitivos.
Se usaron esos verbos para construir 98 oraciones que se presentaban palabra
por palabra en el centro de la pantalla. Se incluyó una tarea de decisión léxica después
de la siguiente palabra después del verbo (estas palabras eran: un determinante (“el”,
“un”, etc.) o pronombre posesivo (“su”, “mi”, etc.)- si la oración tenía forma transitiva;
y una preposición (“a”, “ante”, “bajo”, etc.), si la oración tenía forma intransitiva) para
evaluar los procesos de comprensión contiguos al verbo. En esta tarea se presentó una
palabra o una no-palabra irrelevante a la oración respectiva, pues de ser relevante
introduciría un elemento de procesamiento semántico que se quiere aislar. Las
oraciones eran de cuatro tipos:
Forma transitiva de la Forma intransitiva de la
oración: (determinante o oración
pronombre posesivo (preposición después del
después del verbo) verbo)
Verbo
1. La niñera lee la historia 2. La niñera lee para
predominantemente
_____* al niño enfermo _____* al niño enfermo
transitivo
Verbo 3. La niñera cantó la
4. La niñera cantó para
predominantemente historia _____* al niño
_____* al niño enfermo
intransitivo enfermo
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* En este punto se interrumpe la secuencia de presentación y se presenta la palabra o


no-palabra irrelevante a la oración, en la tarea de decisión léxica.

La justificación de hacerlo así es que, si los sujetos usan la información léxica para
establecer la presencia o ausencia del sintagma nominal, entonces la aparición de un
determinante después del verbo predominantemente intransitivo (3), requeriría la
introducción de un sintagma nominal inesperado. Al contrario, una preposición después
del verbo predominantemente transitivo (2), requeriría la supresión de un sintagma
nominal esperado. Esto implica que habría menores tiempos de reacción en las
oraciones tipo 1 y 4, que en 2 y 3.

¿Qué materiales y procedimientos se emplearon?

Los autores presentaron una lista de 98 palabras, de las cuales habían 12 por cada
una de las cuatro formas posibles (48 ítems de prueba en total). Estas oraciones se
presentaban palabra a palabra en el centro de una pantalla. Una segunda tarea se
presentaba poco después de la aparición del verbo en cada oración, en un intento de
evaluar los procesos tras la aparición inmediata del verbo. Esta tarea correspondió a
una decisión léxica en la que, inmediatamente tras la primera palabra después del
verbo (determinante o posesivo en oraciones transitivas, o preposiciones en las
intransitivas), se presentaba palabras o no palabras, irrelevantes para las oraciones. La
persona debe decidir si la palabra es real o no oprimiendo una de las dos teclas
designada para esto. Estas palabras que se presentaron en las oraciones de prueba
siempre eran palabras reales, morfológicamente complejas y juzgadas como no
relevantes para la oración; por su parte, las oraciones distractoras tuvieron algunas
palabras no reales.
Con este procedimiento se evaluaron 36 estudiantes en sesiones individuales de
media hora. La instrucción que se les dio es que verían unas oraciones, presentadas
palabra a palabra centradas en una pantalla y que, inmediatamente después de cada
oración, se les presentaría una pregunta sobre dicha oración. Los participantes debían
responder oralmente y sus respuestas fueron grabadas. También se les indicó que, en
algún momento durante la presentación de cada oración, una palabra aparecería a un
lado izquierdo de la pantalla y debían indicar si la palabra era real o no presionando la
tecla correspondiente.
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Cada palabra se presentó una a una con un tiempo de 300 milisegundos por
palabra con un espacio de pantalla en blanco de 50 milisegundos. La presentación se
detenía cuando aparecía una palabra, tan pronto la persona respondía, la presentación
continuaba. 800 milisegundos después de finalizar la oración, aparecía la pregunta
sobre esta. Tras responder, se continuaba con la siguiente oración.
Para esta réplica, se utilizarán las 48 oraciones de prueba del estudio original
(adaptadas al español) y 12 distractoras (60 estímulos en total). La respuesta de la
persona será de manera escrita que introducirá en el programa. Los demás parámetros
del procedimiento se replican.

¿Qué encontraron y cómo se explica?


Los autores encontraron que los participantes tuvieron un tiempo de reacción
más rápido en condiciones congruentes (e.g una oración transitiva con un verbo
transitivo) que en condiciones incongruentes (e.g una oración intransitiva con un
verbo transitivo). Es decir, los sujetos fueron más rápidos en la tarea de decisión léxica
cuando la frase que seguía el verbo coincidía con su marco de subcategorización usual
que cuando no coincidía.
Los autores interpretan estos hallazgos como un claro apoyo a la afirmación de
que la información léxica sobre marcos de subcategorización preferidos es usada
rápidamente durante el procesamiento de la oración. El sustento es que encontraron
que la información léxica puede tener un efecto en una etapa del procesamiento de
oraciones antes de combinar los significados de las palabras de una oración en una
representación coherente, ya que la tarea de decisión léxica aparecía antes de
cualquier información semántica del complemento verbal.
Esto finalmente demuestra que, al menos parte de la información léxica utilizada
en la comprensión de oraciones corresponde a información sobre las posibles
categorías sintácticas de los complementes de un verbo; esto no niega la posibilidad de
que información pragmática tenga un lugar en la comprensión de las oraciones, pero
queda en evidencia que no es la única información utilizada.
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Referencias
Clifton, C. & Frazier, Jr. L. Connine, C. (1984). Lexical expectations in Sentence
Comprehension. Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior, 23, 696-708, doi:
10.1016/S0022-5371(84)90426-2

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